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SUFRAGIO POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO DIVINA VOLUNTAD

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SUFRAGIO 
POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO 
Basados en los escritos de la Divina Voluntad 
Luisa Picarreta 
La pequeña hija de la Divina Voluntad 
VIRGEN MARIA REINA Y MADRE DE LA DIVINA VOLUNTAD 
 
“Madre Y Reina, cumple tu oficio de reina en esta prisión de 
fuego del purgatorio”. 
Consagramos este libro a nuestra Madre Santísima la Reina del 
Reino de la Divina Voluntad y los frutos que resulten de su 
lectura y meditación para la libertad de todas las almas del 
purgatorio y la conversión de los pecadores. 
PRESENTACIÓN 
Queridos hermanos, conocedores del gran bien que la Iglesia hace en 
favor de las benditas almas del purgatorio, especialmente el día dos 
(2) de noviembre; Jesús ha querido que esta caridad, que es la más 
perfecta de todas las caridades, la ejerzamos siempre por estas 
almas que en el purgatorio tanto sufren. 
Mucho se desconoce acerca de lo que pasa después dela muerte. 
Casi todas las personas, por un buen deseo, piensan que sus seres 
queridos, al morir, están en el cielo. 
La iglesia nos dice que al cielo sólo entran los santos. "Quien, al 
momento de morir, no haya alcanzado la perfección, deberá entrar en 
el estado del purgatorio para adquirirla". Lo que significa que la 
mayoría de las personas van al purgatorio y sólo podrán salir de allí, 
si nosotros les ayudamos con nuestros sufragios, es decir, con 
oraciones, eucaristías, sacrificios y ofrendas. 
Hemos diseñado este sufragio para que cada día del mes de 
noviembre, de una manera especial, acojamos el llamado del Señor 
de dedicar cada jornada de nuestro tiempo a orar por la libertad de 
todas las almas del purgatorio. 
La invitación, es también, para que no solo sea durante este tiempo, 
sino que ejerzamos esta caridad, en cuanto sea posible, todos los 
días; haciendo de este sufragio, un elemento más de nuestra oración 
diaria. 
Estos sufragios están fundamentados en el bien espiritual de los 
escritos de la Divina Voluntad que Jesús dió a la Sierva de Dios Luisa 
Piccarreta. 
Como bien es llamado por el mismo Jesús: es un "libro de cielo" que 
cautiva, que inunda de alegría y de sabios conocimientos celestiales y 
que generan en el alma el deseo de responder a esta tierna llamada 
que nuestra Madre Celestial hace a la criatura de conocer y vivir en el 
Reino de la Voluntad de Dios. 
Este "libro de cielo", "Los sufragios por las almas del purgatorio" nos 
narra las enseñanzas de Jesús acerca del purgatorio y cómo quien 
viva en su Divino Querer, quedará exento de ir a ese lugar de 
sufrimiento y de pena. 
Es un camino espiritual para que aprendamos a vivir de Voluntad 
Divina y respondamos a la llamada de amor que el Padre nos hace de 
volver al orden y a la finalidad para cual fuimos creados. 
En las manos de la Virgen Madre, ponemos esta meditación, para que 
cada palabra, cada enseñanza, sea una vida, una luz que transforme 
las almas del purgatorio y nuestras vidas en otros Jesús, y poder así 
todos emprender el vuelo hacia la patria del cielo. 
++++ 
INTRODUCCIÓN 
Efectos de un sufragio. 
Marzo 14,1919. V12. 
"Mientras me encontraba en mi habitual estado, me he encontrado 
fuera de mí misma y veía a mi confesor difunto; un pensamiento me 
ha pasado por la mente: "Pregunta si aquello que no has dicho al 
confesor estás obligada a decirlo, y por tanto a escribirlo, o no." 
Yo le he preguntado diciéndole qué cosa era y él me ha dicho: 
"Ciertamente estás obligada." 
Después ha agregado: 
"Tú una vez me hiciste un bello sufragio, si supieras el bien que me 
hiciste, el refrigerio que sentí, los años que desconté." 
Y yo: "No recuerdo, dime cuál fue y te lo repito." 
Y él: "Entraste en el Querer Divino y tomaste su Poder, la inmensidad 
de su Amor, el valor inmenso de las penas del Hijo de Dios y de todas 
las cualidades divinas, luego viniste y todo lo derramaste sobre mí y 
conforme tú me lo derramabas, yo recibía el baño del Amor que 
contiene el Poder Divino, el baño de la Belleza, el baño de la Jesús y 
de todas las cualidades divinas; ¿quién te puede decir el bien que me 
hiciste? Todos eran baños que contenían un poder y una inmensidad 
divina; repítemelo, repítemelo." 
++++ 
REFLEXIÓN 
Queridos hermanos la iglesia en este mes de noviembre nos recuerda 
la caridad que debemos tener para con las alma del purgatorio. 
Dedica en este tiempo a orar de una manera especial por todas 
aquellas almas que se encuentran en el purgatorio. 
El catecismo de la Iglesia Católica en el numeral 1030 nos dice: 
"Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero 
imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna 
salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de 
obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo" 
Es dogma de fe la existencia del purgatorio. ¿Y quienes van allí? Las 
almas que hayan muerto en estado de gracia y no hayan alcanzado la 
perfección de la santidad. 
En el numeral 1031 nos dice: 
"la iglesia llama purgatorio a esta purificación final de los elegidos 
que es completamente distinta del castigo de los condenados". 
El purgatorio no es el infierno. El purgatorio es un estado en el cual el 
alma por medio de la purificación del fuego va alcanzando su 
identidad, su vida divina para poder pasar al reino de los cielos. 
Varios textos de la Sagrada Escritura nos hacen referencia al estado 
del purgatorio: 
Como fuego purificador (ICorintios 3,15. IPedro 1, 7. Mt. 12,31-32). El 
texto que nos habla directamente acerca de orar por las almas del 
purgatorio y de ofrecer ofrendas y sacrificios, es el segundo libro de 
los Macabeos en el capítulo 12, 46. Judas macabeo mandó hacer este 
sacrificio expiatorio en favor de los muertos para que quedarán 
liberados del pecado. 
Desde los primeros tiempos, la iglesia ha honrado la memoria de los 
difuntos y ha ofrecido sufragios en su favor. En particular la 
celebración de la Eucaristía y la meditación de la Pasión de Cristo, 
son dos herramientas que ayudan bastante a la purificación de 
aquellas almas y puedan, así, llegar a la visión beatífica de Dios. 
En el numeral 1032 la iglesia recomienda que se hagan indulgencias, 
obras de penitencia y limosnas en favor de los difuntos. Citando el 
libro de Job 1,5 nos dice que llevémosles socorros y hagamos su 
conmemoración; si los hijos de Job fueron purificados por el 
sacrificio de su padre, ¿por qué habríamos de dudar que nuestras 
ofrendas por los muertos les lleven un cierto consuelo? 
"...no dudemos pues en socorrer a los que han partido y en ofrecer 
nuestras plegarias por ellos" nos dice San Juan Crisóstomo. 
Para que las almas puedan liberarse del estado del purgatorio, existe 
la condición de que aquellos que estamos en la tierra, podamos con 
nuestras oraciones y ofrendas, satisfacer a estas almas santas. 
El señor nos dice que la más alta y perfecta caridad es aquella que se 
hace con las almas del purgatorio, porque ellas por sí solas no están 
en condiciones de hacer méritos para ellas mismas. 
¡Cómo aprecian, estas almas la caridad que podamos hacer por ellas! 
Les invito de una manera especial para que este mes de noviembre 
nos unamos todos para ofrecer sacrificios, ofrendas, eucaristías y la 
meditación de las horas de la Pasión de Cristo, por la libertad de 
todas las almas del purgatorio. 
Que la Virgen, Madre, bajo la advocación del monte Carmelo; San 
Nicolás de Tolentino, el patrono de las almas del purgatorio; La 
inconsolable santa María Magdalena y las experiencias que la sierva 
de Dios Luisa Piccarreta vivió del purgatorio, nos guíen por este 
camino de oración y de la más alta caridad hacia estas almas 
benditas. Bendiciones. 
++++ 
ORACIONES INICIALES 
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 
Ofrecimiento 
"Amadísimo Jesús mío, te ofrezco mi corazón para tu satisfacción y 
como eterna alabanza, y te ofrezco todo mi ser, aun las mínimas 
partículas de mi cuerpo, como tantos muros para ponerlos ante Ti 
para impedir cualquier ofensa que te seahecha, aceptándolas todas 
sobre mí si fuese posible y a tu placer hasta el día del juicio, y porque 
quiero que mi ofrecimiento sea completo y te satisfaga por todos, en 
especial por las almas del purgatorio, tengo intención de que todas 
las penas que sufriré al recibir sobre mí las ofensas, te recompensen 
de toda aquella gloria que te debían dar los santos que están en el 
Cielo cuando estaban en la tierra, aquella que te debían dar las almas 
del purgatorio, y aquella gloria que te debían dar todos los hombres 
pasados, presentes y futuros, te la ofrezco por todos en general y por 
cada uno en particular." 
Amén. 
Profesión de fe 
Creo en Dios Padre, Todopoderoso. Creador del cielo y de la tierra. 
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido 
por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, 
padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y 
sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre 
los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios 
Padre, todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y a 
muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la 
comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de 
la carne y la vida eterna. 
Amén. 
Oración inicial 
Dulce Jesús mío, mientras vuelves al huerto parece que ya no puedes 
más; levantas al cielo el rostro cubierto de sangre y de tierra y por 
tercera vez repites: 
"Padre, si es posible, pase de Mí este cáliz... pero que no se haga mi 
voluntad, sino la tuya." 
"Padre Santo, ayúdame, tengo necesidad de consuelo. 
¡Ah, socorro, piedad, oh Padre, no me dejes sin consuelo!" 
Oh Bien mío, me parece escuchar que llamas en tu ayuda a la querida 
Mamá: 
"Dulce Mamá, estréchame entre tus brazos como me estrechabas 
siendo niño. Dame tu corazón que es todo mi contento. Madre mía, 
Magdalena, mis queridos apóstoles, ustedes todos los que me aman, 
ayúdenme, confórtenme, no me dejen solo en estos momentos 
extremos, háganme todos corona a mi alrededor, denme el consuelo 
de su соmpаñia y de su amor:" 
Jesús, amor mío, ¿quién puede resistir viéndote en estos extremos? 
¿Qué corazón será tan duro que no se rompa viéndote ahogado en tu 
sangre? ¿Quién no derramará a torrentes amargas lágrimas al 
escuchar los dolorosos acentos con que buscas ayuda y consuelo? 
Jesús mío, consuélate; veo que ya el Padre te envía un ángel como 
consuelo y ayuda, para que puedas salir de este estado de agonía y 
puedas entregarte en manos de los judíos. 
Celestial Madre mía, vengo a Ti para que juntos vayamos a todas las 
almas y les demos la sangre de Jesús. Dulce Mamá, Jesús quiere 
consuelo, y el mayor consuelo que podemos darle es llevarle almas. 
Magdalena, acompáñanos; ángeles todos, vengan a ver a qué estado 
se ha reducido Jesús. El quiere consuelo de todos y es tal y tan 
grande el abatimiento en que se encuentra que no desdeña a 
ninguno. 
Jesús mío, mientras bebes el cáliz lleno de intensas amarguras que el 
Padre te ha enviado, oigo que suspires más, que gimes y que deliras, 
y con voz sofocada dices: 
"¡Almas, almas, vengan a aliviarme, tomen sitio en mi Humanidad! 
¡Las quiero, las suspiro! ¡Ah, no sean sordas a mi voz, no hagan vanos 
mis deseos ardientes, mi sangre, mi amor, mis penas! ¡Vengan almas, 
vengan!". 
Delirante Jesús mío, cada uno de tus gemidos y suspiros es una 
herida para mi corazón, herida que no me da reposo, por lo que hago 
mía tu sangre, tu Querer, tu celo ardiente, tu amor, y recorriendo 
cielos y tierra quiero ir a todas las almas para darles tu sangre como 
prenda de salvación y llevártelas a Ti para calmar tus anhelos, tus 
delirios y endulzar las amarguras de tu agonía, y'mientras hago esto, 
acompáñame Tú mismo con tu mirada... 
Madre mía, vengo a ti porque Jesús quiere almas, quiere consuelo; 
dame, pues, tu mano materna y recorramos juntos todo el mundo en 
busca de almas... 
Encerremos en su sangre los afectos, los deseos, los pensamientos y 
obras, los pasos de todas las criaturas e incendiemos sus almas con 
las llamas de su Corazón para que se rindan, y así, metidas en su 
sangre y transformadas en sus llamas las conduciremos en torno a 
Jesús para endulzarle las penas de su amarguísima agonía. 
Angel mío de mi guarda, precédenos tú y prepáranos las almas que 
han de recibir esta Sangre para que ninguna gota se quede sin su 
copioso efecto. 
++++ 
SUFRAGIOS POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO: 
Primer sufragio: 
María, Madre mía. Luisa. Magdalena. San Nicolás de Tolentino. Todos 
los santos y ángeles, vayamos al purgatorio y démosles la Sangre de 
Cristo a las almas que ahí penan pues están siempre llorando y 
pidiendo con insistencia su liberación, por medio de la Sangre de 
Jesús. ¿No oyen cómo se lamentan, no ven sus delirios de amor, sus 
torturas y cómo se sienten insistentemente atraídas hacia el Sumo 
Bien? 
Padre Nuestro... 
Antífona: 
Almas santas, almas purgantes; Rogad a Dios por nosotros, que 
nosotros rogaremos por vosotras, para que El os dé la Gloria del 
Paraíso. 
Se dice 10 veces: 
* Jesús mío, Misericordia. 
* Por las almas del purgatorio. 
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo... 
Ofrenda: 
Padre Eterno; os ofrecemos la Sangre, Pasión y Muerte de Jesucristo, 
los dolores de la Santísima Virgen María y los de San José; por la 
remisión de nuestros pecados, la libertad de las almas del purgatorio 
y la conversión de los pecadores. 
Segundo sufragio: 
¡Mira cómo Jesús mismo quiere purificarlas para que cuanto antes 
estén junto a él! Jesús las atrae con su amor y ellas le corresponden 
con continuos ímpetus de amor; al estar en su presencia, no 
pudiendo todavía sostener la pureza de la mirada divina, se sienten 
obligadas a retroceder cayendo de nuevo en las llamas del 
purgatorio. Derramemos la Sangre de Cristo sobre estas almas para y 
que puedan ir rápidamente al encuentro de su Sumo Bien y se queden 
con Él para siempre. 
Tercer sufragio: 
Madre mía, descendamos a las profundidades de esta cárcel y 
derramando sobre estas almas la sangre de Jesús, llevémosles la luz, 
mitiguemos sus delirios de amor, extingamos la sed y el fuego que las 
quema, purifiquémoslas de todas sus manchas, para que libres de 
toda pena, sangre de Jesús, vuelen a los brazos de nuestro Sumo 
Bien. 
Cuarto sufragio: 
Démosles esta sangre a las almas más abandonadas, para que 
encuentren en ella todos los sufragios que las criaturas les niegan. A 
las almas que más sufren, para que por medio de esta sangre se 
asemejen más a Jesús. A las almas que más tiempo estarán en el 
purgatorio, para que por esta sangre de Jesús, se sientan 
acompañadas en esta terrible espera. 
Quinto sufragio: 
Demos a todas, oh Madre, esta sangre; no dejemos que nadie se 
quede sin recibirla, para que en virtud de ella todas hallen alivio y 
sean liberadas. Tú que eres Reina, cumple tu oficio en estas regiones 
de llanto y de lamento; extiende tus manos y sácalas, una por una, de 
estas llamas ardientes para que todas emprendan su vuelo hacia el 
cielo. 
ORACIONES FINALES 
Oración de la Sierva de Dios Luisa Piccarreta en sufragio por las 
almas del purgatorio. 
"Señor, entro en tu Divino Querer y tomo tu Poder, la inmensidad de tu 
Amor, el valor inmenso de las penas del Hijo de Dios y de todas las 
cualidades divinas. Y vengo a derramarlo todo sobre el alma de para 
que reciba el baño del ____________________ Amor que contiene el 
Poder Divino, el baño de la Belleza, el baño de la Sangre de Jesús y 
de todas las cualidades divinas." 
Dales, Señor el descanso eterno. 
Y brille para ellas la luz perpetua. 
Oración a San Nicolás de Tolentino 
¡Oh patrono y protector de las almas del purgatorio, San Nicolás de 
Tolentino! Con todo el afecto de mi alma, te ruego que interpongas tu 
poderosa intercesión en favor de todas las almas benditas, 
consiguiendo de la Divina Clemencia, la condonación de todos sus 
delitos y sus penas; para que saliendo de aquella tenebrosa cárcel de 
dolores, vayana gozar en el cielo de la visión beatífica de Dios. Y a 
mí, tu devoto siervo, alcánzame, ¡oh gran santo!, la más viva 
compasión y la más ardiente caridad hacia aquellas almas purgantes. 
Amén. 
++++ 
ENSEÑANZAS PARA CADA DIA 
PRIMERA ENSEÑANZA 
LA CARIDAD QUE MAS AGRADA A DIOS. 
Enero 16, 1901. V4. 
Jesucristo le explica el orden de la Caridad. 
"Continuó viéndolo un росо enojado con el mundo, yo quería 
ocuparme en aplacarlo, pero El me distrajo diciéndome: 
"La caridad más aceptable a Mí es la que se hace por aquellos que 
me están más cercanos, y los más cercanos a Mí son las almas 
purgantes, porque ya están confirmadas en mi gracia y no hay 
ninguna oposición entre mi Voluntad y la suya, viven continuamente 
en Mí, me aman ardientemente, y estoy obligado a verlas sufrir en Mí 
mismo, impotentes por sí mismas para darse el más mínimo alivio. 
¡Oh! Cómo es lacerado mi corazón por el estado de esas almas, 
porque no están lejos de Mí sino cerca, no sólo cerca, sino dentro de 
Mí y, cómo es acepto a mi corazón quien se interesa por ellas. 
Supón tu que tuvieras una madre, una hermana que convivieran 
contigo en un estado de dolor, incapaces de ayudarse por sí mismas, 
y un extraño que viviera fuera de tu habitación, también en un estado 
de dolores pero que se puede ayudar por sí mismo, ¿no agradecerías 
más si alguna persona se осuрага еn aliviar a tu madre o a tu 
hermana, que al extraño que puede ayudarse por sí mismo?" Y yo: 
"Ciertamente, oh Señor." 
++++ 
Reflexión 
Jesús expresa que la más alta caridad que podemos hacer, es por 
aquellos que están más cercanos a Él. Y los más cercanos a El, son 
precisamente las almas purgantes por el estado en que se 
encuentran, porque ya están confirmadas en su gracia, porque ya 
conocen la verdad, porque no hay ninguna oposición entre ellas y la 
voluntad de Dios. Viven en Dios, son almas santas, almas que desean 
y que aman ardientemente al Sumo Bien, y por lo tanto Jesús las ama 
inmensamente. 
Cuánto ama Jesús en su corazón a quien se interese por las almas 
del purgatorio. Porque Jesús sufre en esas almas, porque Jesús tiene 
su corazón lacerado por el estado de pena en las que se encuentran 
esas almas. 
En el ejemplo que Jesús nos da en este escrito, sobre la ayuda que se 
hace a la madre y hermana que se encuentran imposibilitadas, nos 
está enseñando que las almas del purgatorio no pueden hacer nada 
por sí mismas. Pueden hacer mucho por todos nosotros, pero por 
ellas mismas nada pueden hacer. Sólo reciben lo que nosotros 
hagamos por ellas. 
Por eso hermanos, les invito ardientemente en el nombre del señor, 
que hagamos la más alta caridad, la más sublime, la que más agrada 
al corazón de Jesús: Que ofrezcamos sufragios por estas almas, que 
meditemos su Pasión, que asistamos a la Eucaristía, que entonemos 
el santo rosario, por el eterno descanso de estas almas. Y será la más 
alta caridad y la más complacencia que podamos darle al corazón 
sediento de Jesús. 
Oh María concebida sin pecado. 
Rogad por las almas del purgatorio que con tanta ansia recurren a 
vos. 
San José... ruega y extiende tus manos por las almas del purgatorio. 
 ++++ 
Dale señor el descanso eterno. 
Y brille para ellas la luz perpetua. 
Descansen en paz. Amén. 
Las almas de todos los fieles difuntos por la Misericordia de Dios 
descansen en paz. Amén 
++++ 
SEGUNDA ENSEÑANZA 
CREAR LOS CAMINOS PARA RECIBIR LOS SUFRAGIOS. 
Noviembre 3, 1926. V20. 
Por cuantos actos hacemos en la Voluntad de Dios, tantos caminos 
preparamos para recibir los sufragios en el purgatorio. 
"Continúo viviendo toda abandonada en la adorable Voluntad, y 
mientras rezaba pensaba entre mí: "Cuánto quisiera descender a la 
prisión de las almas purgantes para liberarlas a todas, y en la luz del 
Querer Eterno llevarlas todas a la patria celestial." 
Mientras estaba en esto, mi dulce Jesús moviéndose en mi interior 
me ha dịcho: 
"Hija mía, por cuanto más estuvieron sometidas a mi Voluntad las 
almas que han pasado a la otra vida, por cuantos más actos hicieron 
en Ella, tantos más caminos se formaron para recibir los sufragios de 
la tierra. 
Así que por cuanto más hicieron mi Voluntad, formándoselas vías de 
comunicación de los bienes que hay en mi Iglesia, y que me 
pertenecen, no hay camino que se hayan hecho que no les lleven, a 
quien un alivio, a quien una oración, a quien una disminución de 
penas. 
Los sufragios caminan por estos caminos regios de mi Querer para 
llevar a cada una el mérito, el fruto y el capital que se han formado en 
mi Voluntad, por eso sin Ella no hay caminos ni medios para recibir 
los sufragios. Si bien los sufragios y todo lo que hace la Iglesia 
descienden siempre al purgatorio, pero van a aquellos que se 
formaron los caminos, para los demás que no hicieron mi Voluntad los 
caminos están cerrados o bien, de hecho no existen, y si se salvaron 
es porque al menos en el punto de muerte reconocieron el supremo 
dominio de mi Querer, lo han adorado y se han sometido a Él, y este 
ultimo acto los ha puesto a salvo, de otra manera no podrían ni 
siquiera salvarse. 
Para quien ha hecho siempre mi Voluntad no existen caminos para el 
purgatorio, su camino es directo al Cielo; quien no en todo y siempre, 
pero en gran parte ha reconocido mi Querer y se ha sometido a Él, se 
ha formado tantos caminos y recibe tanto, que en seguida el 
purgatorio la envía al Cielo. 
Ahora, así como las almas purgantes para recibir los sufragios debían 
haberse formado los caminos, así los vivientes, para mandar los 
sufragios deben hacer mi Voluntad para formarse los caminos y hacer 
llegar los sufragios al purgatorio; si hacen sufragios y de mi Voluntad 
están alejados, sus sufragios, faltando la comunicación de Ella, que 
es la única que une y vincula a todos, no encontrarán el camino para 
llegar, los pies para caminar, la fuerza para dar el alivio, serán 
sufragios sin vida, porque falta la verdadera Vida de mi Querer, que es 
el único que tiene virtud de dar vida a todos los bienes. 
Por cuánto más de mi Voluntad posee el alma, tanto más valor 
contiene sus oraciones, sus obras, sus penas, así que más alivio 
puede llevar a esas almas benditas. 
Yo mido y doy valor a todo lo que puede hacer el alma por cuanto de 
mi Voluntad posee, si en todos sus actos corre mi Querer, la medida 
que hago es grandísima, es más, no termino jamás de medir y le doy 
tal valor que no se puede calcular su peso; en cambio, si no se tiene 
tanto de mi Querer, la medida es escasa y el valor es de poca monta. 
si no se tiene nada, por cuanto el alma haga, Yo no tengo qué medir 
ni qué valor dar, por lo tanto, si no tienen valor, ¿cómo pueden llevar 
el alivio a esas almas, que en el purgatorio no reconocen otra cosa, ni 
pueden recibir sino sólo lo que produce mi Fiat Eterno? ¿Pero sabes 
tú quién puede llevar todos los alivios, la luz que purifica, el amor que 
transforma? Quien en todo posee la Vida de mi Querer y Éste domina 
triunfante en ella, ésta ni siquiera tiene necesidad de caminos, 
porque poseyendo mi Voluntad tiene derecho a todos los caminos, 
puede ir a todos los puntos porque posee en sí misma el camino regio 
de mi Querer para ir a aquella cárcel profunda, para llevarles todos 
los alivios y las liberaciones. 
Mucho más que al crear al hombre, Nosotros le dimos como su 
heredad especial nuestra Voluntad, y es reconocido por Nosotros 
todo lo que ha hecho en los confines de nuestra heredad, con la que 
lo dotamos, todo lo demás no es reconocido por Nosotros, no es cosa 
nuestra, ni podemos permitir que entre en el Cielo ninguna cosa que 
no haya sido hecha por las criaturas, o en nuestra Voluntad o al 
menos para cumplirla. Dado que la Creación salió del Fiat Eterno, 
nuestra Voluntad, celosa, no deja entrar ningún acto en la patria 
celestial que no haya pasado dentro de su mismo Fiat. 
¡Oh, si todos conocieran qué significa Voluntad de Dios, y que todas 
las obras, tal vez aparentemente buenas pero vacías de Ella son 
obras vacías de luz, vacías de valor, vacíasde vida, y en el Cielo no 
entran obras sin luz, sin valor y sin vida, oh, como estarían atentos a 
hacer en todo y para siempre mi Voluntad!" 
++++ 
Reflexión 
Dice Luisa: "Continuó viviendo toda abandonada en la adorable 
voluntad, y mientras rezaba pensaba entre mi cuánto quisiera 
descender a la prisión de las almas purgantes para liberarlas a todas 
y en la luz del querer eterno llevarlas todas a la patria celestial". 
Éste deseo de Luisa, es el deseo de Dios, y debe ser el deseo de la 
iglesia, y por lo tanto nuestro deseo. Descender a la prisión donde se 
encuentran las almas del purgatorio para liberarlas a todas, 
llevándolas así a la Patria Celestial. Desde nuestra oración, nuestras 
ofrendas y sufragios, podemos unirnos a este deseo de Dios y de 
Luisa. 
En este capítulo le dice el señor a Luisa que todo lo que se hace por 
las almas que están en el purgatorio, como los sufragios, las 
oraciones que hace la iglesia, les da a unas alivio, a otras disminución 
de las penas; pero que estos sufragios sólo le llegan a aquellas almas 
que abrieron caminos, es decir, que cuando estuvieron en la tierra se 
hicieron caminos y estos caminos se forman sólo en la medida en que 
se hayan hecho actos de voluntad divina. 
Todo lo que mandamos desde acá hacia las almas del purgatorio sólo 
lo podrán recibir aquellas almas que en vida hicieron la voluntad de 
Dios. Las demás almas estarán sometidas a las penas, al fuego 
devorador, al dolor y al martirio por sí solas, sin ninguna ayuda de la 
iglesia. 
Que importante es, entonces, hermanos el forjarnos acá en la tierra 
actos de voluntad divina y más que hacer actos es sumergirnos y vivir 
en la voluntad de Dios. 
Dice el Señor: "para quien ha hecho siempre mi voluntad no existen 
caminos para el purgatorio su camino es directo al cielo" 
El que siempre ha vivido en la voluntad de Dios, no va al purgatorio, 
cuando muera su camino es directo al cielo. 
Aquí tenemos pues, la principal motivación para irnos directo al cielo, 
vivir en la voluntad de Dios. 
“Quien, no en todo y siempre, pero en gran parte, ha reconocido mi 
querer y se ha sometido a él, se ha formado tantos caminos y recibe 
tanto, que enseguida el purgatorio la envía al cielo" 
Quien hace siempre la voluntad de Dios va al cielo directo. Pero quien 
hace a veces la voluntad de Dios y a veces su propia voluntad, se 
crea caminos para que después de la muerte los sufragios le lleguen 
a ella y llegándole estos sufragios de voluntad divina, el purgatorio los 
envía rapidísimo al cielo. 
Las que están en el purgatorio, debieron, en vida, haber creado 
caminos, haciendo la voluntad de Dios, para que los sufragios de la 
iglesia les lleguen; y los que estamos acá en la tierra, para mandar los 
sufragios a esas almas, para que les puedan llegar, necesitamos 
hacerlo en voluntad divina. 
Por lo tanto, debemos hacer los sufragios en la Voluntad de Dios, 
porque solo así podrán llegar y hacer su efecto tanto en el purgatorio 
como para nosotros mismos. 
Porque a ambos, estos sufragios nos llegarán en el momento 
oportuno. Todo lo que se haga, si no es en la voluntad de Dios, se 
pierde, se vuelve inútil. 
Nos dice el señor "que por cuánto más de su voluntad posee el alma, 
tanto más valor contiene sus oraciones, sus obras, sus penas". Así 
que más alivio puede llevar a esas almas benditas, porque en el 
purgatorio, las almas sólo reconocen y reciben aquello que es 
producido por la voluntad de Dios. Quién puede llevar todos los 
alivios, la luz que purifica, el amor que transforma a estas almas? 
Aquel que pone en todo la vida del querer divino. Éste domina 
triunfante, tiene derecho a todos los caminos, puede ir a todos los 
puntos, porque posee en sí mismo el camino regio del querer divino y 
puede ir aquella cárcel profunda para llevarles todos los alivios y las 
liberaciones a las almas que allí están. Que espléndida es la voluntad 
de Dios. Oh si todos conocieran que significa voluntad de Dios. 
++++ 
Dale señor el descanso eterno. 
Y brille para ellas la luz perpetua. 
Descansen en paz. Amén. 
Las almas de todos los fieles difuntos por la Misericordia de Dios 
Descansen en paz. Amén. 
++++ 
TERCERA ENSEÑANZA 
LA EXISTENCIA DEL PURGATORIO 
Noviembre 28, 1899. V.3 
Luisa acepta sufrir en el purgatorio para liberar algunas almas. 
"... Amado mío, dame a mí el poder y te haré ver cuánto sé hacer por 
amor tuyo, porque en la medida que me das, en esa misma medida te 
daré. El escuchaba con sumo placer hacer mi hablar disparatado y 
casi queriéndome poner a prueba me ha transportado fuera de mí 
misma, cerca de un lugar profundo, lleno de fuego líquido y 
tenebroso, daba horror y espanto el sólo verlo. 
Jesús me ha dicho: 
"Aquí está el purgatorio, y muchas almas están concentradas en este 
fuego. Irás tú a ese lugar a sufrir para liberar a aquellas almas que me 
agradan, y esto lo harás por amor mío." 
Yo inmediatamente, si bien temblando un poco le he dicho: 
"Todo por amor tuyo, estoy dispuesta, pero debes venir tú junto 
conmigo, de otra manera, si me dejas, no te dejas encontrar más, y 
después me haces llorar mucho." 
Y ÉI: “Si voy junto contigo, ¿cuál sería tu purgatorio? Esas penas con 
mi presencia, para ti se cambiarían en alegrías y en contentos." 
Y yo: 
"Sola no quiero ir; y además, mientras estemos en ese fuego Tú 
estarás detrás de mis espaldas, así no te veo y aceptaré este 
sufrimiento." 
Así he ido a ese lugar lleno de densas tinieblas, y Él me seguía por 
atrás, y yo por temor de que me dejase le he tomado las manos, 
teniéndolas estrechadas a mis hombros. Habiendo llegado abajo, 
¿quién puede decir las penas que sufrían aquellas almas? 
Ciertamente son inenarrables a personas vestidas de humana carne. 
Entonces, al ir yo a ese fuego, éste se apagaba y se despejaban las 
tinieblas, y muchas almas salían, otras quedaban aliviadas. 
Después de haber estado cerca de un cuarto de hora, hemos salido y 
Jesús se lamentaba, y yo rápidamente le he dicho: 
"Dime mi Bien, ¿por qué te lamentas? Amada vida mía, tal vez he sido 
yo la causa porque no he querido ir sola a ese lugar de penas? Dime, 
dime, ¿habéis sufrido mucho al ver a esas almas sufrir? ¿Qué cosa 
sientes?" 
Y Jesús: “Amada mía, me siento todo lleno de amarguras, tanto, que 
no pudiéndolas contener más, estoy por derramarlas sobre la tierra." 
Ү yo: "No, nо mi dulce amor, las derramaras en mí, ¿no es verdad?" 
Y acercándome a su boca ha vertido un licor amarguísimo, en tanta 
abundancia que yo no podía contenerlo y le pedía a Él mismo que me 
diera la fuerza para sostenerlo, de otra manera, lo que no había 
dejado hacer a Nuestro Señor lo habría hecho yo, derramarlo sobre la 
tierra, y hacer esto me molestaba mucho; sin embargo pareсе que me 
dio la fuerza, si bien eran tantos los sufrimientos que me sentía 
desfallecer, pero Jesús tomándome entre sus brazos me sostenía у те 
decía: 
"Contigo hay que ceder por fuerza, te vuelves tan molesta que me 
siento casi con la necesidad de contentarte.' 
++++ 
Reflexión 
Luisa es transportada por Jesús al purgatorio. ¿Y cuál es la razón? 
Luisa quiere hacerle ver a Jesús cuanto le ama. Y una de las medidas 
que Jesús utiliza para probar el amor de Luisa es su amor a las almas 
del purgatorio. 
Quieres medir el amor que tienen a Jesús? Ve a las almas del 
purgatorio, ve al purgatorio y alivia a las almas que allí se encuentran 
penando. 
Muchas almas están concentradas en este fuego del purgatorio. Lo 
que significa, que la mayoría de las personas que mueren, van a este 
estado purgante. 
Por amor a Jesús, se ora, se ofrece sufragios por las almas del 
purgatorio. Esta tiene que ser nuestra intención, esta tiene que ser 
nuestra primera motivación, porque Jesús lo añora y lo desea. 
La segunda motivación será por ellas mismas, porque tanto bien hace 
nuestros sufragios a estas almas, si las hacemos en la misma 
voluntad de Jesús. 
Ya Jesús en este texto nos ha entregado algunas características del 
purgatorio. Ya con su palabra a certificado el dogma que la iglesiaha 
dado acerca de la existencia del purgatorio. Y Jesús en estos escritos 
nos dice, que el purgatorio es un lugar profundo, es decir, que es 
difícil salir de allí, que el camino para salir de allí es largo y tortuoso. 
Es un lugar lleno de fuego líquido y tenebroso, que da horror y 
espanto con tan solo verlo. Allí se encuentran muchísimas almas. Son 
bastantes las almas que están concentradas en este fuego. Viven en 
una actitud permanente de sufrimiento, de pena y de dolor. 
Hermanos, el purgatorio está lleno de densas tinieblas. ¡Qué 
oscuridad! por eso nuestro sufragios dan luz a estas almas. Por eso 
los invito para que hagan bendecir un cirio, y lo prendan, ofreciéndolo 
por estas almas del purgatorio, que viven en semejantes tinieblas, tan 
densas. 
El sufrimiento como bien lo dice el señor es inenarrable e 
incomprensible para el hombre. Algún santo decía, que un solo 
sufrimiento del purgatorio, no es comparado ni a todos los 
sufrimientos que han tenido todos los hombres de todas las épocas. 
"Entonces al ir yo a ese fuego, éste se apagaba y se despejaban las 
tinieblas, y muchas almas salían, y otras quedaban aliviadas". Con 
nuestros sufragios, muchas almas se alivian. Con nuestros sufragios, 
muchas almas calman su sed, y muchas otras, salen de ese lugar de 
tormento. Luisa fue allá y muchas almas se aliviaron y salieron; y la 
razón es porque ella vivía en la voluntad de Dios. 
Cuando nosotros vivamos en la voluntad del señor y demos estos 
sufragios, muchas almas se aliviarán, y muchas otras emprenderán el 
vuelo hacia el cielo. 
Jesús, por la insistencia de Luisa, accede ir al purgatorio con ella. El 
haber ido al purgatorio, Jesús siente amargura y dolor. ¿Qué había en 
su corazón? Sufrimiento, era lo que había. Cuánto sufría su corazón 
al ver a estas almas que penaban, y como este sufrimiento, le 
causaba dolor amargura y deseo de justicia sobre los hombres, 
porque nosotros, pudiendo evitar ir a ese lugar, y pudiendo ayudar a 
esas almas que están allí, a punto de salir, muchas; no estamos 
haciendo nada. 
Que por intercesión de la Santísima Virgen María, el Señor nos 
conceda la gracia de evangelizar, de prepararnos y ayudar a estas 
santas almas del purgatorio. 
Que descansen en paz amén. 
+++ 
Dale señor el descanso eterno. 
Y brille para ellas la luz perpetua. 
Descansen en paz. Amén. 
Las almas de todos los fieles difuntos por la Misericordia de Dios 
Descansen en paz. Amén. 
++++ 
CUARTA ENSEÑANZA 
LA NECESIDAD DEL PURGATORIO 
Julio 12, 1937. V.34. 
“...si las almas, muriendo no están llenas hasta el borde de Amor y de 
Voluntad mía, las confirmo, sí, pero no entran al Cielo, las mando al 
purgatorio a llenar estos vacíos de amor y de Voluntad mía por 
caminos de penas, de ansias y de suspiros, y cuando del todo se han 
llenado, de modo que se ve en ellas que están ya todas 
transformadas en mi Amor y en mi Voluntad, entonces toman el vuelo 
hacia el Cielo." 
++++ 
Septiembre 4, 1902. V.4. 
"Hija mía, ¿qué haces? ¿No sabes que si la muerte te sorprende 
encontrándote inquieta te deberá tocar el purgatorio? Porque si la 
mente no se encuentra unida a la mía, si la voluntad no es una con la 
mía, los deseos no son mis mismos deseos, por necesidad te 
conviene la purgación para transformarte toda en Mí; por eso está 
atenta, piensa sólo en estarte unida conmigo y yo pensaré en lo 
demás." 
++++ 
Marzo 10, 1935. V. 33. 
"Hija mía, la criatura fue creada por Nosotros toda en orden a 
Nosotros, por eso es su deber sacrosanto, que en cada acto que hace 
llame a Aquél que la ha creado para darle el dominio y el puesto real 
en su acto, que por derecho le corresponde, y así el acto de la 
criatura recibiría el honor de poseer en su acto una Fuerza, una Luz, 
un acto divino. 
Es nuestra Voluntad que debe estar llena toda del Ser Divino, y si esto 
no hace nos niega un derecho nuestro, nos pone fuera de sus actos, y 
sus actos quedan actos humanos, vacíos de Fuerza y de Luz divina, 
con unas tinieblas tan densas, que su inteligencia ve tantas sombras 
negras, que a tientas da algún paso; justa pena de quien puede 
encender la luz y no la enciende, de quien puede llamar la fuerza y no 
la llama, y mientras se sirve del acto y de la obra conservadora y 
actuante de Dios, lo pone fuera de su acto. 
Ahora, es nuestro decreto que ninguno entra al Cielo si su alma no 
está llena hasta el borde, toda de nuestra Voluntad y de nuestro 
Amor, basta un pequeño vacío de esto, para que el Cielo no se abra 
para ella, he aquí la necesidad del Purgatorio, para vaciarse por vía de 
penas y de fuego de todo lo que es humano, y llenarse por vía de 
ansias, de suspiros y de martirios, de puro amor y de Divina Voluntad, 
para poder entrar en la patria celestial, y sin adquirir con tantas 
penas, ni mérito, ni gloria mayor, sino sólo las condiciones que se 
necesitan para ser admitido en la morada celestial. En cambio, si lo 
hubieran hecho en la tierra con llamar nuestra y Vida en sus actos, 
cada acto sería una gloria mayor, una belleza de más, sellado por las 
obras de su Creador. 
¡Oh! con cuánto amor son recibidas estas almas que en sus actos han 
dado lugar al acto divino; al encontrarse con Nosotros, Nosotros nos 
reconocemos en ella y ella se reconoce en Nosotros, y 
reconociéndonos mutuamente es tal y tanta la felicidad de ambas 
partes, que todo el Cielo queda sorprendido al ver las alegrías, la 
gloria, las bienaventuranzas que el Ente Supremo derrama sobre esta 
afortunada criatura. 
Por eso siempre te quiero en mi Voluntad y en mi Amor, a fin de que el 
Amor consuma todo lo que a Mí no pertenece, y mi Voluntad con su 
pincel de luz forme nuestro acto en tu acto." 
++++ 
Reflexión 
Hagamos la caridad de iluminar la confusa idea pensamiento que 
circula entre los creyentes, que todo el y se muere, se fue al cielo. 
No, hermanos, no. Sólo va al cielo, aquel que haya alcanzado la 
perfecta santidad. Aquel que está lleno de la voluntad de Dios, que su 
alma está llena de amor, de vida divina. 
Quien muere con vacíos de amor y de voluntad divina, va al 
purgatorio; y por camino de penas, de ansias y de suspiros, se va 
llenando, hasta tal modo, de irse transformando en el amor y en la 
voluntad de Dios; para dar así el vuelo hacia el cielo. Caminos de 
penas, de sufrimiento, de dolor, de amargura; Ansias y suspiros de 
Dios, de su vida divina, de su sumo bien, de estar en su presencia. 
Todo esto es un purgatorio para estas almas, que transformándolas 
en vida divina, van alcanzando poco a poco el cielo. 
En el volumen 4 del año 1902 del 4 de septiembre, el Señor 
dirigiéndose a Luisa, le hace ver la gravedad de estar inquieta. 
La criatura debe estar unidad al Creador. Es la unión del hombre con 
Dios. Estar en vela significa estar despiertos, atentos para que 
nuestro corazón esté unido al corazón de Jesús; para que nuestros 
pensamientos sean los pensamientos de Dios; para que nuestros 
deseos sean los mismos deseos de Dios. Si al momento de morir, 
nuestros deseos son humanos, del mundo; nuestros pensamientos 
están arraigados en las cosas de esta tierra... Entonces se deberá 
pagar purgatorio. 
Sólo allí en el purgatorio, a través de las penas, el alma transformará 
su mente, purificará sus deseos y podrá añorar perfectamente a Dios. 
Dice el Señor: “hija mía la creatura fue creada por nosotros toda en 
orden a nosotros", por eso el deber de todo hombre, de toda persona, 
es darle el dominio y el puesto real a Dios en su vida. 
Aquí hacemos memoria del mandato que Jesús nos dio en su 
evangelio de "amar al Señor tu Dios, con toda tu mente, con toda tu 
alma, con todo tu corazón, con todo tu ser". 
Porque hemos sido creados por él y para él y si nuestra vida no está 
en función de él y para él; si no está toda llena del ser divino, si le 
niega a ese ser divino todos los derechos y su primer derecho es 
ocupar el primer puesto en sus vidas; entonces el hombre queda 
vacío, sin fuerza, sin luz divina, sometido a una densa tiniebla tal, que 
su inteligencia nopodrá comprender esta verdad. 
Ahora dice el Señor: "es nuestro decreto que ninguno entra al cielo si 
su alma no está llena hasta el borde toda de nuestra voluntad y de 
nuestro amor", basta un pequeño vacío de esto, para que el cielo no 
se abra para ella. 
He aquí la necesidad del purgatorio, para vaciarse vía por de penas y 
de fuego, de todo lo que es humano y llenarse por vía de ansias, de 
suspiros y de martirios de puro amor y de divina Voluntad, para poder 
entrar en la patria celestial. 
Éstas son las condiciones que se necesitan para ser admitidos en la 
morada celestial. Nada humano, todo divino y esto sólo se logra 
viviendo en la voluntad de Dios. 
+++ 
Dale señor el descanso eterno. 
Y brille para ellas la luz perpetua. 
Descansen en paz. Amén. 
Las almas de todos los fieles difuntos por la Misericordia de Dios 
Descansen en paz. Amén. 
++++ 
QUINTA ENSEÑANZA 
LAS ALMAS DEL PURGATORIO NO PUEDEN 
HACER NADA POR SÍ MISMAS. 
Noviembre 14, 1900. V4. 
Jesús la transporta al Purgatorio. 
...Después me ha transportado dentro de un jardín en el que 
sobresalía un edificio grandísimo, como si fuera un monasterio, 
poblado de tanta gente que resultaba difícil contarla. Mi adorable 
Jesús a la vista de aquella gente se volteó de espaldas y se abrazó a 
mí, poniendo su cabeza apoyada en mi hombro junto al cuello y me 
ha dicho: 
"Amada mía, no me las hagas ver, de otra manera sufriría mucho." 
También yo lo abracé, y acercándome a una de aquellas almas he 
dicho: "Al menos decidme quiénes sois." 
Y ella ha respondido: 
"Todas somos almas purgantes, y nuestra liberación está 
condicionada a la satisfacción de aquellos piadosos legados que 
dejamos a nuestros sucesores, y como no se satisfacen nosotras 
estamos obligadas a estarnos aquí, lejos de nuestro Dios; qué pena 
es para nosotras, porque Dios es para nosotras un Ser necesario, del 
cual no podemos prescindir. sentimos una continua muerte que nos 
martiriza en el modo más despiadado, y si no morimos es porque 
nuestra alma no está sujeta a eso; así que dolientes como estamos, 
quedando privadas de un objeto que forma toda nuestra vida, 
imploramos a Dios que haga sentir a los mortales una mínima parte 
de nuestras penas, con privarlos de lo que es necesario al 
mantenimiento de la vida corporal, a fin de que aprendan por su 
propia cuenta cómo es doloroso el estar privado de lo que es 
absolutamente necesario." 
Después de esto el Señor me ha transportado a otra parte, y yo 
sintiendo compasión por aquellas almas he dicho: 
"Cómo, oh mi buen Jesús! Volteaste tu rostro de aquellas almas 
benditas que tanto te suspiran, mientras que bastaba sólo hacerte 
ver para hacer que quedaran libres de las penas y quedaran 
beatificadas." 
Y Él: “Ah hija mía, si Yo me mostrase a ellas, como no están del todo 
purgadas no habrían podido sostener mi presencia, y en vez de 
arrojarse entre mis brazos, confundidas se habrían retirado y no 
habría hecho otra cosa que acrecentar mi martirio y el suyo. Por eso 
hice así." 
Dicho esto ha desaparecido. 
++++ 
Reflexión 
En este escrito, nos presentan a las almas purgantes, de las cuales 
Jesús no se deja ver. ¿Cuál es el motivo? al final de esta lectura, nos 
lo explica Jesús: 
"Ah hija mía, si Yo me mostrase a ellas, como no están del todo 
purgadas no habrían podido sostener mi presencia, y en vez de 
arrojarse entre mis brazos, confundidas se habrían retirado y no 
habría hecho otra cosa que acrecentar mi martirio y el suyo. Por eso 
hice así." 
Ese es uno de los grandes dolores, el inmenso dolor de estas almas, 
anhelar y desear a Jesús y no poderlo tener. 
Para que las almas puedan salir del purgatorio necesitan de nuestras 
oraciones, ofrendas, sacrificios y sufragios. 
Ellas pueden hacer mucho por nosotros, por todos; pero no pueden 
hacer nada por ellas mismas. Está condicionadas a lo que haga la 
iglesia que peregrina en la tierra. 
Cuantas almas abandonadas, cuantas almas que no reciben esto 
sufragios, porque sus familias están ocupadas y entretenidas en 
bailes, paseos y cosas de este mundo; se olvidaron de sus familiares 
difuntos, y estas almas, con dolor, esperan que las recuerden en 
oración, para que sean liberadas y poder así alcanzar al Sumo Bien. 
Las almas suplican a Dios, que nos dé parte de sus penas, 
privándonos en aquello que es necesario para el mantenimiento de 
nuestra vida corporal. 
Y esta privación tiene un doble fin: que podamos reconocer que es 
estar privado de lo que realmente se necesita, para que recordemos 
que las almas que están en el purgatorio, ya lo han entendido. Y por 
eso su mayor anhelo es el de alcanzar; por medio de nuestras 
oraciones, sacrificios y sufragios, aquel bien, Aquello que es 
exclusivamente necesario para la vida, como lo es la vida eterna. 
Luisa siente compasión por aquellas almas y dolor de ver como Jesús 
ha volteado su rostro ante ellas, sabiendo que tan solo dejándose ver, 
estas almas podrían quedar libres de las penas. La presencia de 
Jesús es suficiente, pero si los ojos no están totalmente purificados, 
causaría mas dolor y amargura. 
Hermanos, estas almas están a la espera, a nuestra espera. Que le 
entreguemos nuestros sufragios, que derramemos la sangre de Cristo 
sobre ellas, con nuestras ofrendas, con nuestras celebraciones 
eucarísticas, con nuestras oraciones y nuestros sacrificios; solo así 
ellas podrán satisfacer y liberarse para ir al encuentro del Sumo Bien. 
+++ 
Dale señor el descanso eterno. 
Y brille para ellas la luz perpetua. 
Descansen en paz. Amén. 
Las almas de todos los fieles difuntos por la Misericordia de Dios 
Descansen en paz. Amén. 
++++ 
SEXTA ENSEÑANZA 
ALIVIOS A LAS ALMAS DEL PURGATORIO. 
Febrero 23, 1927. V21. 
"Después de esto, habiendo recibido la santa Comunión, estaba 
diciendo a mi amado Jesús: 
"Amor mío y vida mía, tu Voluntad tiene virtud de multiplicar tu Vida 
por cuantos seres existen y existirán sobre la tierra, y yo en tu Querer 
quiero formar tantos Jesús para darte todo entero a cada una de las 
almas del purgatorio, a cada bienaventurado del Cielo, a cada uno de 
los vivientes sobre la tierra." 
 ++++ 
Septiembre 14, 1899. V1. 
"Mi dulce Jesús mostraba tal contento y alegría al crucificarme, que 
sólo por darle ese contento a Jesús, no sólo habría sufrido la cruz, 
sino otras penas aun. ¡Ah, me parecía que el Cielo hacía nueva fiesta 
por mí al ver el contento de Jesús! Muchas almas del purgatorio 
fueron liberadas emprendiendo el vuelo hacia el Cielo, y algunos 
pecadores fueron convertidos, porque mi divino Esposo a todos hizo 
partícipes del bien de mis sufrimientos". 
++++ 
Agosto 30,1900. V. 3 
Luisa va al purgatorio para aliviar al difunto rey de Italia. 
"Después de esto la Mamá Reina me ha dicho: "¿Quieres ir al 
purgatorio para aliviar al rey de las penas horribles en las cuales se 
encuentra?" 
Y yo: “Mamá mía, como Tú quieras." 
En un instante me ha tomado, y me ha transportado a un lugar de 
suplicios atroces, todos mortales. Ahí estaba aquel miserable, que de 
un suplicio pasaba al otro, parecía que por cuantas almas se habían 
perdido por causa suya, otras tantas muertes él debía sufrir. 
Entonces, después de haber pasado yo por algunos de aquellos 
suplicios, él ha quedado un poco más aliviado y la Mamá Reina me 
sustrajo de ese lugar de penas y me encontré en mí misma." 
++++ 
Reflexión 
¿Qué es lo que tenemos que hacer hermanos para aliviar en poco o 
mucho a las almas que sufren en el purgatorio? 
Nos dice el señor: 
"recibid la santa comunión y ofrecedla por todas y cada una de las 
almas del purgatorio" 
¡Qué alivio! 
Se gana el purgatorio por cuantas eucaristías he dejado de asistir. 
Todos los días se sirve la mesa, para que los fieles se acerquen a ella, 
celebren y comulguen. Una sola Eucaristía que haya dejado de 
participar y de comulgar, sería motivo para ir al purgatorio. 
Por eso estas almas necesitan de la comunión, que ofrezcamos 
muchas Eucaristías y comuniones por ellas; porque así estarán 
llenando el vacío, que envida adquirieron, por haber despreciado la 
Eucaristía y la comunión. 
Ustedes se preguntarán: 
¿Entonces todos iremos al purgatorio por este motivo? 
Para eso la Iglesia ha creado las indulgencias. La indulgencia plenaria 
repara, borra, evita el purgatorio y al cumplir fielmente con los 
requisitos de la indulgencia, entonces, ya no tendremos que pagar 
purgatorio, por los días en que dejamos de asistir a la Eucaristía y de 
no haber recibido la santa comunión. 
La indulgencia plenaria, hermanos, se puede entonces también 
aplicar a las almas del purgatorio. ¡y cuanto alivio dará a sus 
sufrimientos. 
"Muchas almas del purgatorio fueron liberadas emprendiendo el 
vuelo hacia el Cielo, y algunos pecadores fueron convertidos, porque 
mi divino Esposo a todos hizo partícipes del bien de mis 
sufrimientos". 
Ofrecer sufrimientos y sacrificios por las almas del purgatorio aliviará 
a unas y a otras las subirá al cielo. 
Luisa acepto muchísimos sufrimientos y penas, como el crucificarse 
a nivel espiritual; y con sus sufrimientos, muchas almas emprendieron 
el vuelo hacia el cielo. 
No nos quejemos de nuestros sufrimientos, de nuestras 
adversidades, de los momentos difíciles, de las enfermedades; 
recibámoslo todo con amor y ofrezcámoslo por el eterno descanso, 
alivio y liberación de todas las almas del purgatorio. 
Luisa va al purgatorio para aliviar al difunto rey de Italia que pasaba 
de un atroz suplicio a otro. Parecía que por cuantas almas se habían 
perdido por causa suya, otras tantas muertes debía sufrir. 
También se paga purgator io por la fa l ta de nuest ras 
responsabilidades frente a los demás. Es mi responsabilidad que los 
demás, los más cercanos, conozcan a Dios. Que yo haga las 
correcciones fraternas y adecuadas para evitar así purgatorio. 
El rey pasaba de un suplicio a otro, por todas las almas que a causa 
suya se habían perdido. Y Luisa toma para así, algunos de esos 
suplicios; y entonces, alivia así, al rey difunto. 
Ofrezcamos, una vez más, cada dolor, cada sufrimiento, aliviar en 
poco, o en mucho, a esas almas que padecen suplicios atroces. 
Sufrimientos, dolores, enfermedades, desprecios, malentendidos, la 
Eucaristía, la santa comunión, la indulgencia plenaria, las oraciones, 
etc. todo esto alivia a nuestras almas en el purgatorio. 
++++ 
Dale señor el descanso eterno. 
Y brille para ellas la luz perpetua. 
Descansen en paz. Amén. 
Las almas de todos los fieles difuntos por la Misericordia de Dios 
Descansen en paz. Amén. 
++++ 
SEPTIMA ENSEÑANZA 
LOS EFECTOS DE LAS HORAS DE LA PASIÓN 
Mayo 16, 1917. V12. 
Efectos de las horas de la Pasión. 
"Encontrándome en mi habitual estado, estaba fundiéndome toda en 
mi dulce Jesús y luego me ponía toda en las criaturas, para darles a 
todas ellas a Jesús; y mi amable Jesús me ha dicho: 
"Hija mía, cada vez que la criatura se funde en Mí, da a todas las 
criaturas el influjo de Vida Divina, y según tienen necesidad obtienen 
su efecto: Quien es débil siente la fuerza, quien es obstinada en la 
culpa recibe la luz, quien sufre recibe el consuelo, y así de todo lo 
demás." 
Después me he encontrado fuera de mí misma, me encontraba en 
medio de muchas almas que me hablaban, -parecía que fueran almas 
purgantes y santos-, y nombraban а una persona conocida mía, 
muerta no hacía mucho, y me decían: "ÉI se siente feliz al ver que no 
hay alma que entre en el purgatorio que no lleve el sello de las horas 
de la Pasión, y cortejadas, ayudadas por estas horas, toma sitio en 
lugar seguro; y no hay alma que vuele al paraíso que no sea 
acompañada por estas horas de la Pasión; estas horas hacen llover 
del Cielo continuo rocío sobre la tierra, en el purgatorio y hasta en el 
Cielo." 
Al oír esto decía entre mí: 
"Tal vez mi amado Jesús para mantener la palabra dada, por cada 
palabra de las horas de la Pasión daría un alma, no hay alma que se 
salve que no se sirva de estas horas." 
Después he vuelto en mí misma y habiendo encontrado a mi dulce 
Jesús le he preguntado si eso era verdad. 
Y ÉI: 
"Estas horas son el orden del universo y ponen en armonía el Cielo y 
la tierra, y me disuaden de no destruir al mundo; siento poner en 
circulación mi sangre, mis llagas, mi Amor y todo lo que Yo hice, y 
corren sobre todos para salvar a todos. Y conforme las almas hacen 
estas horas de la Pasión, me siento poner en camino mi sangre, mis 
llagas, mis ansias de salvar las almas, y me siento repetir mi Vida. 
¿Cómo pueden obtener las criaturas algún bien si no es por medio de 
estas horas? ¿Por qué lo dudas? La cosa no es tuya sino mía, tú has 
sido el esforzado y débil instrumento." 
++++ 
Reflexión 
Fundirse en Jesús, para darles a todos el bien que produce el estar en 
Jesús. Cuando nos fundimos en Él, damos a estas almas el influjo de 
la vida divina. Y entonces, esas almas, reciben la fuerza, la luz y el 
consuelo que tanto les hace falta en ese estado. 
Hermanos, un alma conocida de Luisa, estaba feliz, porque había 
entrado al purgatorio, cortejada por la meditación que había hecho, 
en vida, de las horas de la pasión. Meditar las horas de la pasión nos 
asegura la salvación y nos da un puesto seguro y alto en el 
purgatorio. 
En el purgatorio hay diferentes niveles. Hay quienes están más cerca 
del infierno, y por lo tanto sus penas son más fuertes y crueles. Y 
quienes están más cerca al cielo. Pues aquí el Señor nos está 
diciendo, que quien medita las horas de su Pasión, tendrá un sitio 
más seguro en el purgatorio. 
Oremos por estas almas, meditando la Pasión de Cristo, para que 
vayan subiendo, de estancia en estancia, rumbo al cielo. 
Éstas horas de la Pasión, hacen llover del cielo continuos rocío sobre 
la tierra, sobre el purgatorio y hasta en el cielo. 
Rocío divino sobre el purgatorio. Lluvia divina sobre el purgatorio, es 
lo que produce el meditar las horas de la pasión. 
Es una promesa, hermanos, que Jesús ha hecho; que si se medita su 
pasión, en su mismo querer, El por cada palabra de estas horas de su 
pasión, daría un alma. 
Cuantas almas, hermanos, podríamos ayudar aliviar y a liberar, si 
meditáramos, todos los días, estas horas de la Pasión de Cristo. 
"Esas horas son el orden del universo y ponen en armonía el cielo y la 
tierra y me disuaden de no destruir al mundo" 
¡Cuánto bien! cuánto bien podemos hacer, no sólo para nosotros y 
para el mundo entero; sino para estas almas en el purgatorio. Porque 
meditar la Pasión, es derramar sobre ellas, la sangre redentora, la 
sangre de Cristo. Así como cuando se reza el rosario, es una rosa que 
va a María, y Ella convierte esa rosa, en una gota de sangre, que cae 
sobre esas almas. ¡Y qué alivio! Aquí es más que una gota sangre, es 
el cáliz rebosante que se derrama sobre estas almas, ¡cuánto será su 
alivio! 
Madre Reina del Reino de la Divina Voluntad; asístenos, para que 
acompañándote a ti en ese misterio de la Pasión de tu Hijo, que es tu 
misma pasión, derramemos abundante sangre divina, sobre esas 
almas que tanto lo necesitan. 
++++ 
Dale señor el descanso eterno. 
Y brille para ellas la luz perpetua. 
Descansen en paz. Amén. 
Las almas de todos los fieles difuntos por la Misericordia de Dios 
descansen en paz. Amén. 
++++ 
OCTAVA ENSEÑANZA 
EN EL PURGATORIO SE CONOCE Y SE ESTÁ EN LA VERDAD. 
Marzo 11, 190о. V3. 
Encuentro con un alma del purgatorio. 
"Continúa casi siempre lo mismo. Esta mañana veía al buen Jesús 
más afligido que de costumbre, amenazando con una mortandad de 
gente, y veía en ciertos lugares que muchos morían. 
Después he pasado por el purgatorio y reconociendo a una amiga 
difunta le preguntaba varias cosas sobre mi estado, especialmente si 
es Voluntad de Dios este estado, si es verdad que es Jesús el que 
viene, o bien el demonio, porque le decía: 
"Como tú te encuentras delante de la Verdad y conoces con claridad 
las cosas, sin que te puedas engañar, puedes decirme la verdad 
acerca de mis circunstancias." 
Y ella me ha dịcho: 
"No temas, tu estado es Voluntad de Dios y Jesús te ama mucho, por 
eso se manifiesta a ti."Y yo, diciéndole algunas de mis dudas, le he pedido que viera ante la 
luz de la Verdad si eran verdaderas o falsas y me hiciera la caridad de 
venírmelo a decir, y que si esto hacía, yo en recompensa le mandaría 
celebrar una misa en sufragio, y ella ha agregado: 
"Si lo quiere el Señor, porque nosotros estamos tan inmersos en Dios, 
que no podemos ni siquiera mover las pestañas si no concurre El; 
nosotros habitamos en Dios como una persona que habitara en otro 
cuerpo, que tanto puede pensar, hablar, ver, obrar, caminar, por 
cuanto le viene dado por aquel cuerpo que la circunda por fuera, 
porque en nosotros no es como en vosotros que tenéis el libre 
albedrío, la propia voluntad; para nosotros toda voluntad ha 
terminado, nuestra voluntad es sólo la Voluntad de Dios, de Ella 
vivimos, en Ella encontramos todo nuestro contento y Ella forma todo 
nuestro bien y nuestra gloria." 
Y mostrando un contento indecible por esta Voluntad de Dios, nos 
hemos separado". 
++++ 
Reflexión 
Para las almas del purgatorio la voluntad humana ha terminado, y 
sólo están en la voluntad de Dios; por eso conocen y viven en la 
verdad. Porque la voluntad humana es la causante de la mentira. Ella 
no se engaña, ella nos pone a tambalear frente a la verdad. 
Luisa yendo al purgatorio le pregunta una amiga que reconoce allí si 
su estado es o no voluntad de Dios. Y hace una afirmación: "como tú 
te encuentras delante de la verdad". 
Ellas están en la luz de la verdad de Dios, en ellas no hay dudas, no 
hay incertidumbres, no hay mentira; en ella todo es verdad; todo lo 
conocen con la claridad de Dios, sin poderse engañar en lo más 
mínimo. 
Luisa le está preguntando sobre las circunstancias que ella está 
viviendo con Dios; si es voluntad de Dios o no. Si es producido por el 
mismo Jesús o por el demonio. 
Luisa va con certeza, porque sabe que en el purgatorio y en estas 
almas sólo existe la verdad. Y por eso se queda tranquila, porque 
Dios a través de esta alma le confirma la verdad, que su estado es un 
estado divino. Ellas conocen la verdad acerca de nuestras 
circunstancias. 
Oh, como aumentamos el dolor a estas almas del purgatorio, con 
nuestro proceder; ellas que ya están en la verdad y conocen la 
verdad, cuánto se duelen al ver a los hombres en la mentira, 
deseando y buscando bienes efímeros, que para nada le sirve, y que 
en el momento de la muerte se convierten en cenizas y cómo 
desprecian al Sumo Bien. 
¡Que dolor! para esas almas ver a sus familiares, a sus amigos, a la 
raza humana en general, tan embotada, tan necia, fuera de la verdad. 
Aliviemos, hermanos, ese dolor. Y hay muchas formas de hacerlo: la 
oración, el santo rosario, ofreciendo eucaristías, meditando la Pasión 
de Cristo, realizando sufragios en favor de estas almas. 
Pero la mejor forma, es pidiéndole a Dios su voluntad y viviendo en 
ella; así estaremos dándole el mayor consuelo a estas almas. 
Almas benditas que están en el purgatorio, intercedan por nosotros, 
para que nosotros anhelemos, deseemos y conozcamos esta verdad 
en la que ya ustedes se encuentran. 
Ánimas benditas del purgatorio quién las pudiera aliviar? la verdad, la 
voluntad de Dios. 
++++ 
Dale señor el descanso eterno. 
Y brille para ellas la luz perpetua. 
Descansen en paz. Amén. 
Las almas de todos los fieles difuntos por la Misericordia de Dios 
Descansen en paz. Amén. 
++++ 
NOVENA ENSEÑANZA. 
TODO EL CONTENTO Y BIEN DE LAS ALMAS DEL 
PURGATORIO ES LA VOLUNTAD DE DIOS. 
Octubre 27, 1935. V33. 
Cómo anticipa el purgatorio a quien vive en su Voluntad. 
"Hija mía, tú debes saber que en cuanto la criatura se decide 
verdaderamente a querer vivir en mi Divina Voluntad, y a cualquier 
costo no hacer jamás la suya, mi Fiat, con un Amor indecible forma el 
germen de su Vida en el fondo del alma, esto tiene tal potencia, tal 
santidad, que no crece si primero no pone en su lugar al alma, 
liberándola de sus debilidades, miserias y manchas si las hay, se 
puede decir que forma el purgatorio anticipado, purgándola de todo 
lo que pudiera impedir que una Vida de Voluntad Divina se formara en 
ella, porque Voluntad mía y pecados no pueden coexistir, ni estar 
juntos, a lo más se podría dar alguna debilidad aparente, que con su 
luz y calor es rápidamente purificada. 
Ella (La Voluntad de Dios) tiene siempre el acto purificador en sus 
manos, a fin de que ningún impedimento haya en el alma que 
impidiera no sólo crecer, sino desarrollar sus actos en los actos de la 
criatura. Por eso la primera cosa que hace mi Voluntad es quitar de 
enfrente el purgatorio, haciéndolo hacer anticipado para estar más 
libre de hacerla vivir en Ella, y de formar su Vida como más le place. 
Por lo que si la criatura muriera después de un acto decidido y 
querido de vivir en mi Querer, tomará el vuelo hacia el Cielo, más 
bien, mi Voluntad la llevará en sus brazos de Luz como triunfo, como 
parto suyo, y como su querida hija, y si esto no fuera, no se podría 
decir: `Hágase tu Voluntad como en el Cielo así en la tierra’, sería un 
modo de decir, no una realidad; en el Cielo, porque Ella reina, no hay 
pecados ni purgatorio, así en la tierra, si reina en el alma, no puede 
haber ni pecado, ni temor de purgatorio. Ella se sabe desembarazar 
de todo, porque quiere estar sola en su puesto reinante y dominante." 
++++ 
Reflexión 
La vida del hombre, hermanos, consiste en irse cada vez más 
transformando en Dios, y para eso, la voluntad de Dios tiene que ir 
germinando en el fondo del alma; y para poder que esta voluntad de 
Dios vaya creciendo en el fondo del alma, ésta, el alma, necesita ser 
liberada y purificada; purificada de sus manchas, de sus pecados, de 
sí misma, liberada de sus debilidades, miserias, de sí misma. 
Y eso es el purgatorio, es una liberación, es una purificación de las 
miserias, de las debilidades, de las manchas, de sí mismo; y por eso 
Jesús dice, que quien vive acá en la tierra en su voluntad, ya ha 
anticipado el purgatorio; porque la voluntad de Dios entrando en el 
alma, la purga, la dispone, y va creando en ella esa vida divina. 
La voluntad de Dios tiene, entonces, la tarea de purificar de sí misma 
y de todo lo demás, que no sea de Dios. Por eso estas almas en el 
purgatorio, cuanto anhelan, desean y con cuanta alegría, quieren 
recibir esa voluntad de Dios. 
Quien vive en la voluntad de Dios, no conoce el purgatorio; por eso 
estas estas almas, lo que más aprecian, es la voluntad de Dios, para 
poder salir de ese lugar de tormento y de dolor que es el purgatorio. 
Dicen las almas: "Para nosotras, toda voluntad ha terminado. Nuestra 
voluntad, es sólo la voluntad de Dios. De ella vivimos, en ella 
encontramos todo nuestro contento ella forma todo nuestro bien, y 
nuestra gloria". Ella, la y voluntad de Dios, será la que libere y saque a 
estas almas del purgatorio; por eso, ellas, tanto aman y con tanta 
alegría, suspiran, anhelan esta voluntad de Dios en sus almas. 
++++ 
Dale señor el descanso eterno. 
Y brille para ellas la luz perpetua. 
Descansen en paz. Amén. 
Las almas de todos los fieles difuntos por la Misericordia de Dios 
Descansen en paz. Amén. 
++++ 
DECIMA ENSEÑANZA 
EN EL PURGATORIO, LAS ALMAS LLENAN SUS 
 VACIOS DE AMOR A DIOS. 
Julio 16, 1901. Volumen 4. 
Diferencia entre el amor de Jesús y el amor humano. Para entrar en el 
Cielo el alma debe estar toda transformada en Jesús. 
“... Amada mía, no puede haber igualdad entre el Amor del Creador y 
el de la criatura, sin embargo hoy te quiero decir una cosa que te será 
de consolación y que no has entendido. 
Debes saber que cada alma durante todo el curso de su qué vida está 
obligada a amarme constantemente, sin ningún intervalo, y no 
amándome siempre quedan en el alma tantos vacíos por cuantos 
días, horas, minutos ha dejado de amarme, y nadie podrá entrar al 
Cielo si no ha llenado estos vacíos, y sólo podrá llenarlos: o 
amándome doblemente el resto de su vida, o si no alcanza los llenará 
a fuerza de fuego en el purgatorio. 
Ahora, tú cuando estás privada de Mi,la privación del objeto amado 
hace duplicar el amor, y con esto vienes a llenar los vacíos que hay en 
tu alma." 
++++ 
Reflexión 
El primer mandamiento, hermanos, que nos ha dicho el Señor; el 
primero y más importante de todos es: "amarás al Señor tu Dios, con 
toda tu mente, con toda tu alma, con todo tu ser", con todo tu 
corazón; es decir, toda mi persona, alma y cuerpo, debe estar 
siempre en función del amor pero del amor a Dios. Si hay intervalos, 
si hay inconstancia en este amor, por cada día, hora, minutos que 
hemos dejado de amar a Dios, entonces se crearán en nuestras 
almas vacíos, y estos vacíos, sólo se podrán llenar, si lo amamos 
doblemente el resto de nuestra vida. Y si la vida no nos alcanza para 
poder llenar estos vacíos, entonces tendremos que ir al purgatorio. 
Lo hace el fuego del purgatorio es que va purificando que esos 
vacíos, va llenando esos vacíos de amor, con el amor de Dios. Cada 
vacío se va llenando del amor divino, por medio de la fuerza del fuego 
y cuando estos vacíos están todos llenos, entonces el alma puede 
emprender el vuelo hacia el purgatorio. Por no amar a Dios como 
debería amarlo, en el fuego del purgatorio, el alma suplirá y aprenderá 
a amar a Dios como su primero y único amor. 
Que inmensa y dolorosa privación se da en el purgatorio, el de la 
presencia de Dios; y esta privación, hace que corazón del alma 
anhele y desee cada vez más este amor. Duplica, entonces, así en el 
alma, el amor que desea, pala luego llenarle todos sus vacíos. 
Que esperanza tan grande hermanos es el purgatorio. Que gozo y 
alegría en medio de tanto dolor y sufrimiento; porque el Alma se va 
transformando en amor. El alma va regresando al principio, al 
principio de la creación, al origen de su vida; que habiendo sido 
creada por Dios, por el amor, para el amor no cumplió esa finalidad. 
Aquí en el purgatorio, el alma se va rehaciendo en ese amor, va 
saliendo de ella todo lo que no sea amor, y revistiéndose, 
transformándose en este amor, Dios la va disponiendo para que 
alcance su fin, que no es otro distinto, que el amor, el amor de Dios. 
Fue creada por el Amor, para el amor, y no para ninguna otra cosa. Y 
el alma se dedicó a todas las demás cosas, menos al amor. 
Oh llamas del purgatorio, pongan toda su fuerza y su fuego en estas 
almas, para que sean revestidas y bañadas con el amor de Dios. 
Con nuestra oración nosotros desde acá les ayudamos, para que el 
dolor sea la misma esperanza de este fin que tanto sus almas desean 
alcanzar. Almas benditas del purgatorio ¿quién las pudiera aliviar? el 
fuego del amor. Que la misericordia de Dios descienda sobre todas y 
cada una de ustedes. 
++++ 
Dale señor el descanso eterno. 
Y brille para ellas la luz perpetua. 
Descansen en paz. 
Amén. 
Las almas de todos los fieles difuntos por la Misericordia de Dios 
Descansen en paz. Amén. 
++++ 
DECIMA PRIMERA ENSEÑANZA 
EL PURGATORIO PREPARA A LAS ALMAS 
PARA HABITAR EN DIOS. 
Septiembre 14, 1901. V4. 
El principio y el fin de nuestras acciones debe ser el amor de Dios. 
"Después de haber pasado varios días de privación, hoy, mientras me 
disponía a hacer la meditación, mi mente se distrajo en otra cosa, y 
por medio de una luz comprendía comprendía que el alma al salir del 
cuerpo entra en Dios, y como Dios es purísimo Amor, el alma entra 
en Dios sólo cuando es un complejo de amor, porque Dios a ninguno 
recibe en Sí si no es en todo semejante a Él, y encontrándola 
complejo de amor la recibe y le participa todas sus dotes. 
Así que estaremos en Dios más allá del cielo, como aquí estamos en 
nuestra propia habitación. 
Ahora, esto me parecía que se podría hacer también en el curso de 
nuestra vida para ahorrar trabajo al fuego del purgatorio y a nosotros 
la pena, y así ser introducidos inmediatamente, sin ninguna dificultad, 
en nuestro sumo Bien Dios. 
Entonces me parecía que el alimento del fuego es la leña, y para estar 
seguro que la leña se ha convertido en fuego, es cuando se advierte 
que ya no produce humo. 
Ahora, principio y fin de todas nuestras acciones debe ser el fuego 
del amor de Dios; la leña que debe alimentar este fuego son las 
cruces, las mortificaciones; el humo que se eleva entre la leña y el 
fuego son las pasiones, las inclinaciones, que muy frecuentemente 
asoman la cabeza; entonces la señal de que todo en nosotros se ha 
consumido en fuego, es si nuestras pasiones están en su lugar y no 
sentimos más inclinaciones a todo lo que no se refiere a Dios. 
Parece que con esto pasaremos libremente, sin ningún obstáculo a 
habitar en nuestro Dios, y llegaremos aun desde acá a gozar el 
paraíso anticipado" 
++++ 
Reflexión 
El alma, cuando sale del cuerpo, debe entrar en Dios; porque este es 
el fin del alma, porque este es el fin de nuestra existencia: Con la 
muerte damos el paso definitivo hacia Dios. Y Dios es amor purísimo. 
Y por lo tanto, para que el alma pueda entrar en Dios, ella tiene que 
estar completamente llena de ese amor de Dios; porque Dios no 
puede recibir a nadie, en sí mismo, si el alma no es totalmente 
semejante a Él. Si el alma es semejante a él, que es amor, Dios la 
recibe y la hace parte de su vida divina. 
Si las almas, al dejar el cuerpo, es decir, cuando el hombre muere, no 
han alcanzado este amor purísimo de Dios, entonces, debe ir al 
purgatorio a rehacer, a ir tomando esa semejanza divina, que por las 
pasiones y por los pecados y por su propia voluntad, fue debilitada. 
El fuego del purgatorio, las penas, los sufrimientos en el purgatorio, 
van quemando todo lo que de humano hay, todo lo que quedó de las 
pasiones y del pecado en el alma, para irla asemejando, así a su 
Creador. 
Todo lo que no se refiere a Dios, debe ser consumido en el fuego del 
amor de Dios. Y si ese fuego de amor de Dios no se dio en esta vida, 
el purgatorio es fuego, y fuego de amor de Dios, que va quemando, 
que va destruyendo todo lo que no se refiere a Dios. Las 
inclinaciones, las pasiones, lo humano, todo va quedando consumido 
en este fuego de amor. 
Dice que la leña alimenta este fuego, son las cruces y 
mortificaciones, y por eso en el purgatorio, el sufrimiento que es el 
común denominador, es el elemento más grande y sublime. Las 
penas del purgatorio, son la leña que va alimentando este fuego que 
devora, en nosotros, todo lo que no se refiere a Dios, y va 
asemejando al alma a Dios. 
Que indispensable es el purgatorio, porque si no hubiese existido el 
purgatorio, que es una creación dela misericordia de Dios, la mayoría 
de los hombres se hubiesen perdido. 
Que sería del hombre sin el purgatorio; pero podemos evitar el 
purgatorio, si ponemos desde ya, al fuego del amor de Dios, que arda 
en nuestras vidas, y vaya quitando todo lo la qué no se refiere a Él, y 
la única forma de hacerlo es conociendo y viviendo en su voluntad. 
++++ 
Dale señor el descanso eterno. 
Y brille para ellas la luz perpetua. 
Descansen en paz. Amén. 
Las almas de todos los fieles difuntos por la Misericordia de Dios 
descansen en paz. Amén. 
++++ 
DECIMA SEGUNDA ENSEÑANZA 
EL PURGATORIO ES PARA AQUELLAS ALMAS QUE HAN 
VIVIDO FUERA DE JESÚS EN TODO, O EN PARTE. 
Febrero 8, 1904. V6 
Una de las cualidades de Jesús es el dolor. 
Para quien vive de su Santísima Voluntad no existe el purgatorio. 
"Recuerdo que otro día, continuando con mi sufrimiento, veía que el 
confesor rogaba a Nuestro Señor que me tocara donde yo sufría para 
calmarme los sufrimientos, y Jesús bendito me ha dịcho: 
"Hija mía, tu confesor quiere que te toque para aligerar las penas, 
pero entre tantas cualidades mías Yo soy puro dolor, y tocándote, en 
vez de disminuir puede aumentar el dolor, porque mi Humanidad en la 
cosa en que más se deleitó fue en el dolor, y se deleita aún en 
comunicarlo a quien ama." 
Y parecía que en realidad me tocaba y me hacía sentir más dolor, 
entonces yo he agregado: 
"Dulce bien mío, en cuanto a mí, no quiero otra cosa que tu Santísima 
Voluntad, yo no miro ni si me duelo, ni si gozo, que tu Querer es todo 
para mí."Y ÉI ha agregado: 
Y esto es lo que Yo quiero y es mi mira sobre ti, y esto me basta y me 
contenta, y es el culto más grande, más honorable que te puede 
hacer la criatura, y que te debe como a su Creador, y el alma 
haciendo así, se puede decir que su mente vive y piensa en mi mente; 
sus ojos, encontrándose en los míos, miran por medio de mis ojos; su 
boca habla por medio de mi boca; su corazón ama por medio del mío; 
sus manos obran en mis mismas manos; los pies caminan en mis 
pies, y Yo puedo decir: "Tú eres mi ojo, mi boca, mi corazón, mis 
manos y mis pies. “Y el alma puede decir al revés: “Jesucristo es mi 
ojo, mi boca, mi corazón, mis manos y mis pies." 
Y el alma encontrándose en esta unión, no sólo de voluntad, sino 
personal, muriendo, nada le queda por purgar, y por eso el purgatorio 
no la puede tocar, porque el purgatorio toca a aquellos que viven 
fuera de Mí, en todo, o en parte." 
++++ 
Reflexión 
Los dolores, los sufrimientos, acá en la tierra vividos en Dios y para 
Dios, evitan el purgatorio. Quien renegó y desechó los sufrimientos, el 
dolor, etc. tendrá que ir al purgatorio. Y por eso la cualidad del 
purgatorio es el dolor, el sufrimiento, las penas. 
En el dolor está todo Jesús, bien lo dijo: “Yo soy puro dolor" Él se 
deleita comunicándose en dolor a quien ama. 
Por eso el dolor en la tierra, es comunicación del amor de Jesús para 
el alma. Y por eso, el dolor en el purgatorio, es esa comunicación 
sublime del amor de Dios, hacia esas almas, que tocándolas con su 
dolor, las prepara así, para que alcancen el Sumo Bien. 
Luisa nos da la clave, hermanos. Aquí la cuestión, es querer, para 
nosotros, la voluntad de Dios; sin mirar si esa voluntad de Dios 
produce gozo o dolor; eso no hay que mirarlo, lo que hay que mirar 
es, si es voluntad de Dios; y si es voluntad de Dios, hay que amarla, 
sea cual sea. Y el que está en esa voluntad de Dios, está ya 
dispuesto, preparado para que cuando el alma abandone el cuerpo, 
vaya hacia esa morada divina. 
El culto más grande, el más honorable que le podemos hacer a Dios, 
es darle lo que le debemos, entregarle nuestra voluntad y recibir la de 
Él. Eso es lo que hace el purgatorio, un intercambio; el alma va 
abandonando su propia voluntad, y va adquiriendo la voluntad divina. 
Ese es nuestro deber con Dios. 
No hay oración, no hay culto más grande, que se le pueda dar a 
nuestro creador, que dejar que El venga a vivir y a morar en nosotros, 
no como huésped, sino como dueño, como Señor y Rey. Y el alma, 
puede decir al revés, Jesucristo es mi ojo, mi boca, mi corazón, mis 
manos y mis pies; y el alma encontrándose en esta unión, no sólo de 
voluntad, sino personal, muriendo, nada le queda por purgar; 
Y por eso el purgatorio, no la puede tocar; porque el purgatorio toca a 
aquellos que viven fuera de Jesús, en todo o en parte. 
Esta unión del alma con Dios, es lo que se logra en el purgatorio; pero 
si el alma la vive aquí en la tierra, ya no necesita de purgatorio, 
porque su unión con Dios, ya hizo el efecto del mismo purgatorio. 
++++ 
Dale señor el descanso eterno. 
Y brille para ellas la luz perpetua. 
Descansen en paz. Amén. 
Las almas de todos los fieles difuntos por la Misericordia de Dios 
Descansen en paz. Amén. 
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DECIMA TERCERA ENSEÑANZA. 
UN SACERDOTE EN EL PURGATORIO. 
Julio 30, 1904. V6. 
Desapego que deben tener los sacerdotes. 
"Esta mañana el bendito Jesús no venía, y yo encontrándome fuera 
de mí misma giraba y volvía a girar en busca de mi sumo y único bien 
y no encontrándolo, mi alma se sentía morir a cada instante, pero lo 
que acrecentaba mi dolor era que mientras me sentía morir no moría, 
porque si yo pudiera morir habría alcanzado mi finalidad al 
encontrarme para siempre en el centro Dios. ¡Oh! separación, cómo 
eres аmarga y dolorosa, no hay pепа que pueda сотрararse a ti. ¡Oh! 
privación divina, tú consumes, tú traspasas, tú eres un cuchillo de 
dos filos, que de un lado cortas y del otro quemas, el dolor que 
provocas es tan inmenso por cuanto es inmenso Dios. 
Ahora, mientras andaba vagando me he encontrado en el purgatorio, 
y mi dolor, mi llanto, parecía que acrecentaba el dolor de aquellas 
pobres almas privadas de su vida: “Dios". 
Entonces, entre estas almas parecía que había sacerdotes, uno de los 
cuales parecía que sufría más que los otros, y éste me ha dicho: 
“Mis graves sufrimientos provienen de que en vida fui muy apegado a 
los intereses de la familia, a las cosas terrenas y un poco de apego a 
alguna persona, y esto produce tanto mal al sacerdote, que forma 
una coraza de fierro enfangada, que como vestido lo envuelve y sólo 
el fuego del purgatorio y el fuego de la privación de Dios, que 
comparado con el primer fuego, desaparece el primero, puede 
destruir esa coraza. ¡Oh, cuánto sufro! Mis penas son inenarrables, 
ruega, ruega por mí." 
Entonces yo me sentía más afligida y me he encontrado en mí misma, 
y después, apenas he visto la sombra del bendito Jesús y me ha 
dicho: 
"Hija mía, ¿qué has estado buscando? Para ti no hay otros alivios y 
ayudas que Yo sólo." 
Y como un relámpago ha desaparecido. 
Y yo he quedado diciendo: 
¡Ah! ¿Él mismo me lo dice? Que sólo Él es todo para mí, sin embargo 
tiene el valor de dejarme privada y sin Él “ 
++++ 
Reflexión 
Luisa está viviendo un purgatorio. Dice que ella giraba en busca de 
Jesús, su único y Sumo Bien; y al no encontrarlo, se sentía morir a 
cada instante; y mientras se sentía morir, no moría. 
Eso es lo que le sucede a las almas del purgatorio; allá, en este 
estado del purgatorio, giran y giran buscando a Dios, y la privacidad 
de Dios, les hace morir, y se sienten morir, pero no mueren, y este 
estado repetitivo, produce un enorme dolor al no poder hallar lo que 
sus corazones tanto anhelan y desean, a Dios, que es su finalidad. 
Que separación, que pena tan incomparable a cualquier pena y 
amargura de este mundo, la de estas almas separadas de Dios. Cómo 
esta privación de Dios las consume, les traspasa el alma con espada 
de doble filo, que quema y corta al mismo tiempo. ¡Oh, almas del 
purgatorio, las compadezco!. 
En el purgatorio, Luisa encuentra sacerdotes, y uno de ellos, el que 
más sufría, le narra la causa por la cual está allí, los apegos y más en 
los sacerdotes, que venenosos son. 
Jesús nos quiere libres, totalmente libres de todo bien terrenal, de 
personas, y aún de nuestra propia familia; no podemos asumir los 
intereses de nuestras familias. 
Oh, alma sacerdotal, cuanto es tu sufrimiento en esa prisión de dolor 
y de fuego; porque fue tan grande la coraza enfangada de los apegos, 
que cubría toda tu alma, al tanto, que necesita de mayor dolor y 
sufrimiento. 
El fuego del purgatorio, el fuego de la privación de Dios, es el bisturí 
que corta esta coraza, liberando al alma del sacerdote para que 
pueda emprender el vuelo hacia el Sumo y único bien. 
Esta alma, entendió ya en el purgatorio, que su razón de ser como 
sacerdote, solo está en Dios y para Dios. 
Cuenta con estos sufragios, alma sacerdotal, para que alivien y 
aligeren tu privación y tu sufrimiento. 
Las almas en el purgatorio, han alcanzado el conocimiento perfecto 
de que los alivios y las ayudas, sólo provienen de Dios. 
Luisa sintió el purgatorio de verse privada, muchas veces, de Jesús. 
Dios es "todo" y "solo" para nosotros, sin El la vida es un purgatorio. 
Así están nuestras almas en el purgatorio, privadas de El, y 
conociendo ya que El es “todo" para ellas, lo único que hacen es 
esperar con paciencia poderlo alcanzar. 
Oh, almas benditas del purgatorio, quién las pudiera aliviar... Sólo 
Jesús, sólo su presencia, sólo el estar en El y para El. Que nuestros 
sufragios aligeren este estado, este tiempo tan largo y doloroso, para 
que emprendan el vuelo hacia el Sumo Bien, e ir al encuentro de su 
única Vida, de su razón de ser, de su finalidad, Dios. 
Madre y Reina del cielo, mira a tus hijos predilectos que se 
encuentran en el purgatorio, y extiende tu mano materna sobre ellos, 
alívialos y saca a uno por uno

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