Logo Studenta

impacto socioambiental de la guerra de siria

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DEL PERU
FACULTAD DE SOCIOLOGÍA
EVALUACION DEL IMPACTO AMBIENTAL
TEMA
Impacto socioambiental de la guerra de siria
HUANCAYO - PERÚ
2018-I
INTRODUCCION 
El Ejército sirio ha denunciado la madrugada de este martes que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han lanzado varios misiles contra la base aérea de Shairat, en el este de la provincia de Homs.
La Fuerza Aérea siria ha indicado en un comunicado que han puesto en marcha los mecanismos necesarios para interceptar los misiles, que en principio no habrían logrado su objetivo, según el portal de noticias Al Masdar News.
La televisión pública siria, que mostrado varias imágenes de un misil que habría sido interceptado, ha asegurado que los misiles han sido interceptados con éxito. El ataque supondría la segunda ofensiva por parte de Israel contra la provincia de Homs en los últimos siete días.
El portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos Eric Pahond ha asegurado que no hay "actividad militar estadounidense en la zona en este momento". "No tenemos detalles adicionales al respecto", ha añadido.
En 2017 la base aérea de Shairat fue objetivo de un ataque con misiles de crucero por parte de Estados Unidos en represalia por el ataque químico llevado a cabo en la zona de Jan Sheijún, que se saldó con más de un centenar de muertos.
Israel ha llevado a cabo ataques contra instalaciones militares sirias en varias ocasiones desde que comenzó la guerra. En relación con el ataque de este lunes, un portavoz de las fuerzas israelíes ha indicado que el Ejército "no comenta sobre informaciones de este tipo".
Por otra parte, el medio libanés Al Ahed, afín al partido-milicia chií libanés Hezbolá, ha indicado que el sistema de defensa aéreo sirio ha interceptado tres misiles lanzados contra el aeropuerto militar de Dumair, al noreste de Damasco, cerca de la región de Ghuta Oriental. No obstante, los medios sirios no han mencionado dicho ataque.
SIRIA ANTES DE QUE ESTALLARA LA GUERRA 
Años antes de que el conflicto comenzara, muchos sirios se quejaban de un alto desempleo en el país, de extensa corrupción, falta de libertad política y de la represión del gobierno del presidente Bashar al Asad, quien había sucedido a su padre, Hafez, en 2000.
En marzo del 2011, un grupo de adolescentes que había pintado consignas revolucionarias en un muro escolar fueron arrestados y torturados por las fuerzas de seguridad. Lo que provocó protestas prodemocráticas, inspiradas por la Primavera Árabe.
Las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los manifestantes, matando a varios y esto provocó que muchas más personas salieran a las calles.
El levantamiento se extendió por todo el país, exigiendo la renuncia del presidente al Asad. Y la respuesta de fuerza del gobierno para sofocar la disensión sólo reforzó la determinación de los manifestantes.
COMO ESTALLO LA GUERRA CIVIL
Los simpatizantes de la oposición comenzaron a armarse, primero para defender y después para expulsar a las fuerzas de seguridad de sus regiones.
Al Asad prometió "aplastar" lo que llamó "terrorismo apoyado por el exterior" y restaurar el control del Estado.
La violencia se incrementó rápidamente en el país. Se formaron cientos de brigadas rebeldes para combatir a las fuerzas del gobierno y lograr el control de ciudades y poblados.
En 2012 los enfrentamientos llegaron hasta la capital Damasco y la segunda ciudad del país, para entonces el conflicto ya se había convertido en más que una batalla. Y adquirió pronto características sectarias enfrentando a la mayoría sunita del país, contra los chiitas alauitas, la rama musulmana a la que pertenece el presidente. Esto arrastró a las potencias regionales internacionales, lo cual añadió otra dimensión al conflicto. 
QUIEN ESTA AHORA PELEANDO CONTRA QUIEN 
La rebelión armada de oposición ha evolucionado significativamente desde sus comienzos.
El número de miembros de la oposición moderada seglar ha sido superado por los grupos islamistas y yihadistas, como el autodenominado Estado Islámico (EI), cuyas tácticas brutales han provocado indignación global, y el Frente al Nusra, un grupo afiliado a al Qaeda.
Los combatientes de EI han creado una "guerra dentro de una guerra" en Siria, enfrentándose tanto a los rebeldes de la oposición moderada como a los yihadistas de Frente al Nusra.
También combaten a las milicias kurdas, uno de los grupos que Estados Unidos está apoyando en el norte de Siria.
Desde 2014, Estados Unidos, junto con Reino Unido y Francia, ha conducido incursiones aéreas contra EI en Siria, pero han evitado atacar a las fuerzas del gobierno sirio.
Rusia, por su parte, lanzó una campaña aérea sostenida en 2015 para "estabilizar" al gobierno sirio tras una serie de derrotas infligidas por la oposición.
La intervención de Rusia ha conducido a victorias significativas para las fuerzas sirias. La mayor de ellas fue la recuperación de la ciudad de Alepo, uno de los principales bastiones de los grupos opositores, que fue recuperada por fuerzas leales al gobierno de Bashar al Asad en diciembre de 2016.
Los rebeldes moderados han pedido repetidamente a Washington armas antiaéreas para responder a los devastadores bombardeos de Rusia y el gobierno sirio, pero Estados Unidos y sus aliados se han negado, por temores de que las armas avanzadas terminen en manos de los grupos yihadistas.
Eso ha derivado en superioridad aérea que ha sido fundamental para los avances del gobierno sirio.
COMO SE INVOLUCRARON LAS PETENCIAS INTERNACIOANLES
Irán, que es chiita, es el aliado más cercano de al Asad. Siria es el principal punto de tránsito de armamentos que Teherán envía al movimiento chiita Hezbolá en Líbano, el cual también ha enviado a miles de combatientes para apoyar a las fuerzas sirias.
Se cree que Teherán ha gastado miles de millones de dólares al año para fortalecer a las fuerzas del gobierno sirio, ofreciendo asesores militares, armas, crédito y petróleo.
Rusia intervino desde un inicio apoyando la supervivencia de Asad en el gobierno, lo cual es crucial para mantener los intereses de Moscú en ese país.
Estados Unidos, por su parte, insistió durante el gobierno de Barack Obama en solicitar la dimisión de al Asad por considerarlo responsable de enormes atrocidades.
Este objetivo parece haber sido abandonado por el gobierno de Donald Trump.
A fines de marzo, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que "en relación con Asad, hay una realidad política que tenemos que aceptar", dando a entender que Washington ya no considera como un objetivo la salida del poder del mandatario sirio.
Arabia Saudita es otro participante en esta "guerra subsidiaria".
Para contrarrestar la influencia de Irán, su principal rival en la región, ha enviado ayuda militar y financiera importante a los rebeldes, incluidos los grupos con ideologías islamistas.
Turquía es otro acérrimo simpatizante de los rebeldes, pero ha intentado que Estados Unidos limite su apoyo a las fuerzas kurdas, a quienes acusa de simpatizar con su enemigo, el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Durante los últimos meses, el gobierno turco ha tomado un rol más protagónico en el conflicto sirio negociando junto a Irán y Rusia un acuerdo parcial de cese el fuego.
Los rebeldes de la oposición siria también han atraído varios grados de apoyo de otras potencias regionales, como Qatar y Jordania.
PORQUE ESTA DURANDO TANTO ESTA GUERRA
Un factor clave ha sido la intervención de las potencias regionales y mundiales.
Su apoyo militar, financiero y político para el gobierno y la oposición ha contribuido directamente a la intensificación y continuación de los enfrentamientos y convertido a Siria en un campo de batalla de una guerra subsidiaria.
También se ha acusado a las potencias regionales de fomentar el sectarismo en lo que era un Estado ampliamente seglar.
Las divisiones entre la mayoría sunita y los chiitas alauitas han provocado que ambas partes cometan atrocidades que no sólo han causado una enorme pérdida de vida sino ha destruido comunidades, fortalecidoposiciones y reducido las esperanzas de lograr una solución política.
La escalada de los grupos yihadistas, como EI -que aprovechándose de la situación en el país tomó el control de enormes franjas de territorio en el norte y este de Siria- añadió otra dimensión al conflicto.
EL IMPACTO DE ESTA GUERRA 
Aunque la última cifra oficial de la ONU sobre víctimas mortales en la guerra siria era de 250.000 y correspondía a 2014, el enviado especial de la ONU para ese conflicto, Staffan de Mistura, dijo en abril de 2016 que esa estimación ya no era válida y que estimaba que la cifra de muertos estaba en torno a los 400.000.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo de monitoreo basado en Londres, indica que hasta marzo de 2017, la cifra de muertos es de 465.000.
Pero el Centro de Sirio para Investigación Política, un organismo de estudios independiente, calcula que el conflicto ha causado 470.000 muertes.
Según cifras de la ONU, hasta marzo de 2017 más de 5 millones de personas habían huido de Siria, la mayoría mujeres y niños.
Los países vecinos -Líbano, Jordania y Turquía- están enfrentando una crisis tratando de albergar al que se considera es uno de los mayores éxodos de refugiados de la historia reciente.
Otro 10% de refugiados ha buscado asilo en Europa, lo que ha provocado divisiones en estos países sobre cómo compartir la responsabilidad.
Según la ONU se necesitan US$3.200 millones de ayuda para los 13,5 millones de personas, incluidos seis millones de niños, que requieren asistencia humanitaria dentro del país.
Cerca de 70% de la población no tiene acceso a agua potable, una de cada tres personas no puede satisfacer sus necesidades alimentarias básicas, más de dos millones de niños no van al colegio y una de cada cinco personas vive en la pobreza.
Las partes en conflicto han complicado aún más la situación al rehusar el acceso de las agencias humanitarias a los necesitados.
Se calcula que hay unas 500.000 personas viviendo bajo asedio.
EL AMBIENTE TAMBIEN VICTIMA DE LA GUERRA EN SIRIA
Este sería el caso de Siria. Así, la terrible sequía que sufrió el país y la caída en la capacidad extractora de petróleo han sido factores que han precipitado la inestabilidad social y que sentaron las bases de la guerra. Estos hechos, en un contexto de fuerte represión y desigual reparto de la riqueza, son parte de las causas de la actual crisis de refugiados/as que no podemos obviar.
En los años previos al conflicto, concretamente entre 2006 y 2011, el 60% del territorio sirio sufrió una de las mayores sequías que han azotado la región desde el inicio de la agricultura. A esto se sumó que el régimen sirio estuvo incentivando el cultivo de algodón y trigo en regadío, lo que agotó los acuíferos del subsuelo y las reservas en superficie. Este último proceso fue especialmente intenso entre 2002 y 2008.
Una de las consecuencias de la sequía fue que, en el noroeste del país, alrededor del 75% del campesinado perdió sus cosechas y el 85% del ganado falleció afectando alrededor de 1’3 millones de personas. De este modo, la sequía fue un factor clave en el desplazamiento de población desde el campo hacia las ciudades, donde crecieron los núcleos de población empobrecida. Se calcula que este éxodo fue de unas 800.000 personas desde 2010.
Aunque no se puede afirmar con total seguridad que esta sequía estuviese causada por el calentamiento global, este tipo de fenómenos son justo los que predicen los modelos manejados por el IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change) para esta zona del Mediterráneo.
A esta situación se le sumó que Siria pasó en 2012 de ser un país exportador de petróleo a ser un país importador como consecuencia de haber traspasado su pico petrolero (su capacidad máxima de extracción). Esto implicó, además, una importante caída en su consumo. Se fortaleció así la crisis económica y se mermó la capacidad agrícola, fuertemente petro-dependiente.
De este modo, el empobrecimiento y el desarraigo, sumados a la falta de libertades, se hicieron insostenibles conforme la crisis ambiental, que acrecentó la económica, se fue exacerbando. A esto se sumaron los intereses de potencias extranjeras (en los que tiene mucho que ver las rutas de oleoductos entre Asia y Europa). Todo esto devino en la guerra civil actual y la crisis humanitaria de refugiados/as.
Nos equivocaríamos si pensásemos que lo que está ocurriendo en Siria nos es ajeno. ¿Cómo podrá derivar la situación española? Aquí las desigualdades y el empobrecimiento se han incrementado de forma importante durante los últimos años, también los nacionalismos de todo tipo. ¿Qué pasará conforme avance el cambio climático y disminuya la disponibilidad de agua, como predicen los modelos climáticos? ¿Y cuándo, además, sea cada vez más difícil obtener energía como consecuencia del agotamiento progresivo (o no tan progresivo) de los recursos fósiles?
De este modo, desde la perspectiva siria y desde la nuestra es imprescindible frenar el cambio climático (ojo a la cumbre de París de diciembre), el decrecimiento ordenado y justo en el consumo energético, y el cambio de la matriz hacia las renovables. También dar refugio a quienes huyen de la guerra, la miseria y el deterioro ambiental.

Continuar navegando