La psicología de la salud - El afrontamiento y la resiliencia

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La psicología de la salud - El afrontamiento y la resiliencia 
 
El afrontamiento y la resiliencia en la psicología de la salud son dos conceptos 
estrechamente relacionados que se centran en cómo las personas enfrentan y se 
adaptan a situaciones de estrés, adversidades y desafíos en el ámbito de la salud. 
1. Afrontamiento: El afrontamiento se refiere a los esfuerzos cognitivos y 
conductuales que las personas emplean para manejar situaciones 
estresantes o difíciles. Los diferentes estilos de afrontamiento pueden ser 
adaptativos o desadaptativos, dependiendo de cómo influyen en el bienestar 
y en la capacidad de resolver problemas. Algunas estrategias de 
afrontamiento adaptativas incluyen la búsqueda de apoyo social, la 
reevaluación de la situación y la adopción de un enfoque activo para resolver 
problemas. Por otro lado, las estrategias desadaptativas pueden incluir la 
evitación o negación del problema, el aislamiento social o el consumo de 
sustancias nocivas. 
2. Resiliencia: La resiliencia se refiere a la capacidad de una persona para 
recuperarse, adaptarse y crecer frente a situaciones adversas o traumáticas. 
Implica la habilidad de afrontar los desafíos con flexibilidad, mantener una 
actitud positiva y encontrar recursos internos y externos para superar las 
dificultades. Las personas resilientes pueden experimentar emociones 
difíciles, pero logran sobreponerse y seguir adelante de manera saludable y 
constructiva. 
En el contexto de la psicología de la salud, el afrontamiento y la resiliencia son 
importantes para ayudar a las personas a manejar condiciones de salud crónicas, 
enfermedades graves o situaciones estresantes relacionadas con la salud. Un buen 
manejo del estrés y una resiliencia adecuada pueden influir positivamente en el 
bienestar físico y emocional, así como en la calidad de vida de los pacientes. 
Los profesionales en psicología de la salud trabajan con los pacientes para fomentar 
estrategias de afrontamiento adaptativas y fortalecer la resiliencia, promoviendo el 
desarrollo de habilidades y la mejora del apoyo social. El objetivo es ayudar a las 
personas a enfrentar los desafíos de manera efectiva, fortaleciendo su capacidad 
para adaptarse y prosperar frente a las circunstancias cambiantes de la salud y la 
vida en general.