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Sexualidad 17

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Carrera: Medicina 
Área: Sexualidad, género y reproducción.
Unidad: 4. Materia: Sociología
La organización de la reproducción, las unidades familiares y sus estrategias
La organización social de la reproducción
La reproducción de los agentes sociales incluye dos ciclos: el generacional y el cotidiano. El generacional remite a dos grandes esferas: la reproducción biológica (concepción, gestación, nacimiento, vida, muerte) y la reproducción psico-cultural (no es solo una cuestión de instrucción formal sino también de personalidad). El ciclo cotidiano remite al mantenimiento de la existencia de los agentes sociales en sus distintos aspectos y por razones de comodidad puede considerarse al consumo de bienes y servicios. La reproducción de los agentes sociales debe considerarse en relación con las posiciones existentes en la sociedad y con los procesos de selección social.
En America Latina, las unidades familiares son responsables de la reproducción de los agentes sociales en el ciclo cotidiano y generacional. Esta responsabilidad no implica que ellas ejecuten directamente todas las actividades pertinentes. La reproducción se da en la esfera de la circulación y distribución de bienes y servicios, lo que ha conducido a considerar a las unidades familiares como unidades de consumo. El conjunto de bienes y servicios para la reproducción cotidiana y generacional de los agentes sociales se manifiesta como necesidades. Si las distintas clases definen de distinta manera sus necesidades, tenderán a demandar satisfactores. En efecto la demanda total de los distintos sectores sociales se atiende según distintos circuitos de satisfacción de las necesidades.
La consideración conjunta e interrelacionada de las dimensiones política, organizativa, administrativa y técnica de la operación de los distintos circuitos, pone de manifiesto de que manera la organización de la reproducción es un mecanismo de articulación entre clases sociales. La dimensión política es aquella que apunta a orientar de manera jurídicamente obligatoria para toda la sociedad los distintos aspectos de la vida social. La dimensión organizativa esta constituida por el conjunto de posiciones en que se disponen los individuos en la ejecución, prestación o recepción de las acciones políticas. La dimensión administrativa esta constituida por el conjunto de acciones tendientes a obtener, conservar, asignar y utilizar los medios para la ejecución de las políticas. La dimensión técnica esta conformada por el personal que presta el servicio especifico, su formación, sus practicas, asi como por la tecnología de equipamiento.
Las unidades familiares
Las unidades familiares pueden considerarse desde dos puntos de vista: como unidades de decisión y como unidades de recursos. La búsqueda de una definición genérica de las unidades familiares es una empresa difícil. Pero hay algunas dimensiones sobre las que parece haber acuerdo básico, conveniendo analizarlas:
-Parentesco y matrimonio: el parentesco es la relación entre personas según la consanguineidad real, putativa o ficticia. Por su parte las normas de acoplamiento designan los matrimonios posibles, y este es una alianza. Estos vínculos definen una serie de derechos y obligaciones.
-Union matrimonial, relaciones sexuales y reproducción: se ha propuesto que el matrimonio es una relación estable en la que se permite socialmente a un hombre y a una mujer tener hijos sin perdida de su reputación.
-Union domestica: el concepto de hogar es mas amplio que el de compartir la obtención, elaboración y distribución de alimentos.
-La residencia en común: las pautas de residencia indican el lugar donde vivirán las uniones matrimoniales. La pauta de residencia puede referirse a todo el ciclo familiar o solo a algunas etapas de este.
-El grupo social: la familia puede ser considerada como un grupo de pertenencia pequeño, de interaccion primaria.
La multidimensionalidad de las unidades familiares es un rasgo que dichas unidades tienen en común con otra unidad social, ya que todas ellas son relaciones sociales.
Las estrategias familiares
Hablar de estrategias familiares implica plantear varios supuestos referidos a las unidades:
-Los comportamientos visibles consisten en conductas de los individuos y existe alguna forma de unida de decisiones.
-Los recursos con que cuentan las unidades familiares son diversos.
-Las estrategias solo pueden ser comprendidas si se ponen en relación con otros componentes sociales.
-Las acciones que emprende la unidad y sus objetivos constituyen el punto central.
La estrategia enseña el uso de los encuentros aislados y las maneras de combinarlos unos con otros para alcanzar el objetivo. Las unidades familiares según su
situación de clase y el medio en que están insertas, movilizan y organizan sus recursos para el logro de ciertos objetivos.
La participación de hombres en programas de salud reproductiva
Aunque en general se reconoce la necesidad de que los hombre participen en las iniciativas para la promoción de la salud reproductiva, hay diferencias de opinión en cuanto al objetivo principal de esta participación. Para algunos, el objetivo consiste en atender a las necesidades particulares de los hombres y para otros en fomentar la salud reproductiva de la mujer. La mayor atención que siempre se ha prestado a la salud reproductiva de la mujer ha resultado en una ausencia de información sobre las necesidades de los hombres y sobre la influencia del hombre en la salud reproductiva de la mujer. La OPS ha identificado a los hombres como población subatendida y ha lanzado una iniciativa para promover su participación en programas de salud reproductiva.
Otro debate actual gravita en torno a la conveniencia y factibilidad de promover la participación de los hombres es programas de salud reproductiva. Muchas entidades consideran que promover la participación de los hombres en programas de salud reproductiva supone cimentar en ellos nuevas formas de ser y pensar. Se llego a la conclusión de que los programas de salud reproductiva no deben limitarse a proveer atención clínica, sino que deben ayudar a los hombres a identificar como su identidad masculina y percepciones que tienen en torno a ella influyen en su conducta en relación con la sexualidad, la violencia, la prevención de ITS y la paternidad. Si se toma la equidad de genero como principio básico para justificar la participación de los hombres no es posible obtener resultados sostenibles en la labor con la población masculina sin combatir el concepto hegemonico de la masculinidad y reemplazarlo por un concepto democrático. Para facilitar la búsqueda de un equilibrio entre la atención de las necesidades directas de los hombres y las mujeres, la OPS utiliza un instrumento de planificación de abordajes practicos y estratégicos de genero. El abordaje practico de genero esta diseñado para dar respuestas inmediata a las necesidades de salud particulares de hombres y mujeres sin intentar corregir a fondo las inequidades de genero. El abordaje estratégico de genero no solo responde a las necesidades concretas sino que se orienta a redistribuir el poder entre hombres y mujeres.
Tambien se debate la relación entre derechos sexuales y reproductivos de hombres y mujeres. La abogacía en el area de la salud sexual y reproductiva ha solido centrarse en los derechos de las mujeres como grupo social en desventaja, pero actualmente, la necesidad de definir el papel del hombre en la salud sexual y reproductiva exige promover sus derechos. Para evitar que la promoción de los derechos sexuales y reproductivos de los hombres entren en conflicto con el ejercicio de los derechos de las mujeres se sostiene que existe la responsabilidad de respetar el mismo derecho o su equivalente tanto en el hombre como en la mujer.
Un ultimo debate que se aborda guarda relación con la idoneidad de crear servicios de salud sexual y reproductiva separados para hombres o mujeres o de integrarlos con los programas ya existentes. Incluir a los hombres en servicios de salud quehan sido establecidos para mujeres entraña diversas dificultades. Los hombres no confían en que los servicios de salud reproductiva puedan responder a sus necesidades.
Los hombres a diferencia de las mujeres, no tiene un interés estructurado por cambiar las relaciones de genero porque no se enfrentan a situaciones de inequidad. El contexto del ciclo vital en su totalidad ofrece grandes oportunidades para fomentar en los hombres actitudes y practicas sanas y responsables en torno al cuidado de su propia salud. La promoción de la salud y los derechos sexuales y reproductivos de hombres y mujeres a lo largo del ciclo vita les permitirá desarrollar habilidades para llevar una vida sexual y reproductiva sana y responsable y para decidir cuando y con quien tener hijos.
Las nuevas paternidades
Actualmente las funciones atribuidas a los padres durante siglos ya no son de monopolio masculino. Muchas de ellas las ejercen el Estado y las mujeres.
La paternidad es una construcción cultural, por lo que el lugar asignado al padre varia como efecto de las variaciones socioculturales. Desde el punto de vista descriptivo la paternidad es multiforme. Según el modo de filiación existen varones transmisores de la “sangre” y transmisores del “apellido”. Los padres conviven o no con la madre, son hetero u homosexuales y también existe la paternidad no decidida. Pero la paternidad también es bidireccional: para que haya padre se requieren hijos que acepten a ese padre.
Existe hoy un doble fenómeno: por un lado la llamada decadencia del padre y por otro el renacimiento del padre. Si nos referimos al fenómeno de la decadencia el padre que se eclipsa es el padre occidental detentador del poder y el saber, garante de la filiación, representado actualmente por un doble perfil: por un lado el padre amo que se siente dueño y señor de su hogar y por otro el padre-patron-educador que transmite las normas y habilidades necesarias. Estos dos tipos de padres han ido perdiendo su poder y lugar. Existen dos tipos de padres que representan muy bien esta situación y que solo responden a ser transmisor de genes y la manutención económica, vaciados de sus antiguas funciones: por un lado el padre periférico que es un padre que no se sabe para que esta en casa y no tiene autoridad ni reconocimiento y por otro lado el padre ausente que no ejecuta ninguna función, delegando todo en su pareja. Ambos tipos de padres se relacionan con sus hijos a través de sus parejas. Estos padres a veces provocan situaciones conflictivas cuando luego de años de no existir deciden reaparecer, irrumpiendo como una aparición traumatizante. En correlacion a este vaciamiento de funciones, la paternidad ya no aparece como algo apetecible.
Comienzan a surgir nuevos ideales de paternidad. Expresiones de este fenómeno son el desarrollo de políticas que promueven la participación de los varones en la crianza
de sus hijos y la aparición de asociaciones de padres que defienden os derechos de los divorciados a estar con sus hijos. Su figura masculina paradigmática es el llamado padre cuidador, el cual es presente, carnal, cotidiano, que transmite ternura, cuidados y enseñanza. Padre es el que ama, cuida y disfruta, no un tercero que separa madre e hijo. La mayoría de los nuevos padres son en realidad participativos-ayudantes y no tanto igualitarios. Se caracterizan mas por estar que por ocuparse, participar mas que compartir, ayudar mas que responsabilizarse. Existen también otros tipos de nuevos padres: los padres reclamantes. Los divorciados que reclaman la custodia y entran en conflicto con las mujeres en tanto ellos reivindican mas derechos cuando ellas les exigen mas obligaciones.
Poca gente pone en duda que ser un padre cuidador igualitario-participativo reporta ventajas al niño, al varon y a la madre, pero serlo supone un arduo trabajo de superación de obstáculos y resistencias. El principal y del que derivan los demás es el modelo patriarcal de división sexual del trabajo. Este modelo genera una socialización y una identidad masculinas que promueven al padre autoridad.
Si no se desea que el lugar de los padres desaparezca es necesario reelaborar el papel privado de los varones, reacomodar su lugar y lograr la aceptación social de un padre integrante de una familia asociativa. Quizas lo difícil es ayudar a crear en los varones nuevas motivaciones que les ayuden a construir un nuevo deseo de paternidad. A esa vinculación que requiere no solo presencia simbolica sino también presencia física, la podemos llamar paternidad responsable.
Alan Altamirano
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