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Carrera: Medicina 
Área: Trabajo y tiempo libre.
Unidad: 8. Materia: Salud y trabajo
Trabajo muscular
El trabajo muscular en las actividades laborales puede dividirse, en general, en cuatro grupos: el trabajo muscular dinamico pesado, la manipulación manual de materiales, el trabajo estatico y el trabajo repetitivo.
En el trabajo dinamico, los musculos esqueléticos implicados se contraen y relajan rítmicamente. La frecuencia cardiaca, la presión sanguínea y el consumo de oxigeno en los musculos, aumentan en relación directa a la intensidad del trabajo, también aumentando la ventilación pulmonar. En el caso del trabajo dinamico, cuando la masa muscular activa es pequeña, la capacidad máxima de trabajo y el consumo de oxigeno son menores que en el trabajo dinamico realizado con musculos de mayor tamaño.
En el trabajo estatico, la contracción muscular no produce movimientos visibles.
Aumenta la presión en el interior del musculo, lo que ocluye la circulación total o parcial de sangre. De esta forma, en los trabajos estáticos, los musculos se fatigan con mas facilidad que en los trabajos dinámicos. La característica circulatoria mas destacada del trabajo estatico es el aumento de la presión sanguínea. Ademas, a igual intensidad relativa del esfuerzo, el trabajo estatico realizado con grandes grupos musculares produce mayor respuesta de la presión sanguínea que el trabajo con musculos mas pequeños.
El grado de carga física que experimenta un trabajador en el curso de un trabajo muscular depende del tamaño de la masa muscular que interviene, del tipo de contracciones musculares, de la intensidad de las contracciones y de las características individuales. Mientras la carga de trabajo muscular no supere la capacidad física del trabajador, el cuerpo se adaptara a la carga y se recuperara rápidamente una vez terminado el trabajo. Si la carga muscular es demasiado elevada, se producirá fatiga. Las cargas mas elevadas o la sobrecarga prolongada puede ocasionar daños físicos en forma de enfermedades. Unos de los objetivos de la ergonomía ha sido determinar limites aceptables para las cargas de trabajo muscular que podrían aplicarse para evitar la fatiga y las enfermedades.
La valoración de la carga de trabajo aceptable en tareas dinámicas se ha basado tradicionalmente en la medida del consumo de oxigeno. La carga de trabajo relativa se define como la fracción del consumo de oxigeno del trabajador, medido durante el trabajo, en relación a su VO2max medido en el laboratorio en un ergociclometro. La mayoría de los autores recomiendan que la carga relativa de trabajo sea de un 30-35% para toda la jornada laboral.
La manipulación manual de materiales contempla tareas como levantar, transportar, empujar o tirar de diversas cargas externas. Se recomienda un nivel de carga de trabajo relativa del 21-35% para las labores de levantamiento de pesos. Las recomendaciones para determinar una carga de trabajo aceptable durante la manipulación manual de materiales, abarcan diversos factores como el peso de la carga, la frecuencia de la manipulación, la altura a la que hay que levantar la carga, la distancia de la carga al cuerpo y las características físicas de la persona.
El trabajo muscular estatico se requiere principalmente en el mantenimiento de las posturas de trabajo. La duración de la contracción estatica depende exponencialmente de la fuerza relativa de la contracción. Algunos estudios indican que no se produce fatiga cuando la fuerza de contracción se situa por debajo del 15% de la fuerza máxima de contracción.
El trabajo repetitivo realizado con grupos musculares pequeños es similar al trabajo muscular estatico. Cuando la fuerza relativa de la contracción supera el 10% de la fuerza máxima, la duración de la contracción y la fuerza muscular empiezan a disminuir. Un trabajo estatico y repetitivo de los musculos puede provocar fatiga y reducir la capacidad de trabajo a niveles muy bajos de fuerza relativa.
Existen relativamente pocas evidencias epidemiológicas que demuestren que la carga muscular es nociva para la salud. Sin embargo, los estudios fisiológicos y ergonómicos sobre el trabajo indican que la sobrecarga muscular se traduce en fatiga y puede reducir también la productividad y la calidad del trabajo.
Fatiga general
La palabra fatiga se utiliza para indicar diferentes condiciones que causan una disminución de la resistencia y de la capacidad de trabajo. La fatiga general se caracteriza por una disminución del deseo de trabajar. El efecto es como si, a lo largo del dia, todas las tensiones experimentadas se acumularan en el organismo, produciendo gradualmente una sensación de fatiga que va en aumento. La fatiga es una sensación saludable si el individuo puede acostarse y descansar.
El estado y la sensación de fatiga están condicionados por la reacción funcional de la consciencia en la corteza cerebral que esta, a su vez, gobernada por dos sistemas mutuamente antagónicos: el sistema inhibidor (hipotálamo) y el sistema activador (sustancia reticular). Asi, la disposición de los humanos al trabajo depende en cada momento del grado de activación de estos dos sistemas.
La fatiga intensa que se acumula dia tras dia produce gradualmente un estado de fatiga crónica. La sensación de fatiga se intensifica, se produce durante la tarde y también durante el dia. En las personas que padecen de fatiga se observan los siguientes síntomas: mayor emotividad psíquica, tendencia a la depresión y falta de energía con perdida de la iniciativa.
No existe una panacea definitiva para la fatiga, pero puede hacerse mucho para aliviar el problema si se presta atención a las condiciones generales de trabajo y al entorno físico en el lugar de trabajo. Puede conseguirse mucho con una distribución adecuada de las horas de trabajo, la previsión de periodos de descanso adecuados, servicios de cafetería y salas de descanso. Ademas, el control del nivel de ruido, el aire acondicionado, la calefacción, la ventilación y la iluminación pueden tener un efecto beneficioso. La motonia y la tensión también pueden compensarse con el uso controlado del color y la decoración del entorno, intervalos de música y descansos para ejercicios físicos.
Privacion del sueño
Un individuo sale suele dormir varias horas diarias. Normalmente duerme durante la noche y encuentra dificilísimo permanecer despierto durante las horas que hay entre la medianoche y el amanecer. Si el individuo tiene que permanecer despierto durante estas horas cae en un estado de perdida forzosa del sueño, o privación del sueño, que suele percibirse en forma de cansancio. La necesidad de dormir se siente hasta que se consigue dormir lo suficiente. La privación del sueño supone un problema especial para los trabajadores que no pueden dormir lo suficiente debido a su horario de trabajo. El trabajador nocturno quedara privado de sueño hasta que tenga la oportunidad de dormir un rato al final del turno. Como el sueño durante las horas diurnas suele ser mas corto, el trabajador no podrá recuperarse de su situación de falta de sueño. Hasta ese momento, la persona va acumulando el déficit de sueño. Durante los periodos de perdida de sueño, los trabajadores se sienten mas cansados y su rendimiento se ve afectado de muchas formas.
Durante la noche de privación de sueño y después de esta, los ritmos fisiológicos circadianos del cuerpo humano parecen quedar interrumpidos. Un efecto particular de la privación del sueño sobre el rendimiento es la aparición de frecuentes “lapsus” o periodos sin respuesta.
Si un individuo trabaja continuamente durante toda una noche, muchas de sus funciones se verán deterioradas. Si el sujeto vuelve a estar en el turno de noche por segunda vez sin haber dormido nada, el descenso de su rendimiento seguirá su curso. Tras la tercera o cuarta noche de privación total del sueño, muy poca gente puede permanecer despierta y realizar sus tareas. En la vida real, sin embargo, las condiciones de perdida total del sueño raramente se dan. Pero los estudios realizados demuestranque el sueño diurno es casi siempre insuficiente para recuperarse del déficit de sueño contraído por el trabajo nocturno. Durante el sueño diurno, la persona se despierta con mas frecuencia, el sueño es menos profundo y de onda mas lenta y la distribución de las fases MOR del sueño es diferente de la del sueño nocturno normal.
El único medio eficaz para recuperarse de la falta de sueño es dormir. El efecto reparador del sueño es bien conocido. En la vida diaria, lo mejor es siempre dormir una
noche entera para acelerar la recuperación del déficit de sueño. Para considerar la eficacia de las funciones reparadoras del sueño debe tenerse en cuenta que la conversión completa de los ritmos circadianos de un trabajador por turnos es imposible en la vida real. Sin embargo, una pequeña siesta nocturna permite cumplir parte de las necesidades de sueño esenciales sin esperar al dia siguiente. Puede, por tanto, sugerirse que las siestas del turno de noche pueden contribuir a que el trabajador se recupere de la fatiga provocada por el trabajo y por la privación de sueño que lleva aparejada. Una conclusión general es que la privación de sueño nocturno debe reducirse seleccionando unos programas de trabajo adecuados y facilitando la recuperación mediante el fomento de la posibilidad de dormir según las necesidades individuales, lo que incluye las siestas de sustitución y el sueño profundo nocturno. El periodo de turno de noche, que priva a los trabajadores del sueño en la hora habitual, debería ser lo mas reducido posible.
El trabajo nocturno
La actividad rítmica es una característica fundamental de la vida. Los ritmos biológicos difieren por su periodicidad. Las variables biológicas sujetas en el hombre a un ritmo circadiano son muy numerosas, y entre ellas figuran tanto variables de todo el organismo como del cerebro, el sistema cardiorrespiratorio, la sangre, los metabolismos y las secreciones endocrinas. Cuando se trabaja de dia y se descansa de noche, los máximos de la mayor parte de estas variables ocurren durante el dia, y sus minimos durante la noche.
Esos ritmos son hereditarios y forman parte del patrimonio génico de la especie. Los ritmos circadianos son sincronizados por la alternancia entre la luz y la oscuridad; si se modifica la alternancia, se modifican los ritmos.
El trabajador que realiza trabajo nocturno esta sometido alternadamente a dos medios sincronizantes contradictorios, el del trabajo y el de la ciudad en que habita. Al termino de un periodo de trece semanas de trabajo nocturno se comprobó que la amplitud de los biorritmos del trabajador disminuye, pero sin que se produzca realmente la inversión de estos, dado que sus máximos continúan situándose en horas diurnas.
Ademas, estas variaciones sufren la influencia de factores extrínsecos, como el estrés emocional, la fatiga anterior al trabajo y la índole de la tarea.
En todo comportamiento humano existe un elemento cuantitativo, el grado de movilización energética que va de la hipoactivacion a la hiperactivacion. Esta activación o desactivación del comportamiento depende de la mayor o menor actividad de las estructuras nerviosas centrales, o sea del nivel de atención del cerebro, nivel determinado a su vez por dos centros cerebrales íntimamente asociados, la formación reticular y el hipotálamo. En el hombre la falta de sueño ocasiona rápidamente trastornos: la supresión del sueño por una sola noche ocasiona al dia siguiente una pronunciada reducción de al eficiencia. Cuando la privación del sueño alcanza entre tres y cinco periodos de
veinticuatro horas, se produce un verdadero estado de estrés, con profundos trastornos del metabolismo.
Todos los órganos de la vida de relación son susceptibles a la fatiga. Y el trabajo forzosamente debe provocar la fatiga y alternar con el reposo. La fatiga actua como un regulador de la actividad, y no existe esfuerzo alguno que no provoque fatiga. Esta es al principio fisiológica, pero si el sujeto no le presta atención y continua trabajando se hace crónica y desemboca en estados patológicos. La actividad en el trabajo esta subordinada a un complejo sistema de mandos que consta de tres niveles. En el nivel superior, la corteza cerebral es el asiento de la conciencia y de la actividad voluntaria, mientras que toda la regulación inconsciente del trabajo esta a cargo del hipotálamo y la formación reticular que gobiernan la producción de la energía, dan origen a la sensación de fatiga y rigen la reconstitución de las reservas. En el nivel siguiente, el hipotálamo vecino de la hipófisis, provoca la secreción por el lóbulo anterior de esta, la ACTH, que a su vez actua sobre la corteza suprarrenal que produce hormonas catabolizantes o anabolizantes. El tercer nivel, que influye directamente en los metabolismos químicos y energéticos es el del sistema nervioso autónomo.
Un hombre obligado a trabajar de noche y dormir de dia deberá hacer frente a una doble exigencia: tendrá que efectuar sus tareas durante el periodo de desactivación, y tendrá que dormir durante su periodo de activación. La depresión que conocen normalmente durante la noche los índices fisiológicos no desaparece en el trabajador nocturno, pues solo se atenua. El trabajo nocturno produce, después de transcurrido cierto lapso, una disminución de la amplitud de las variaciones circadianas en los índices biológicos. En las personas que desempeñan permanentemente un puesto nocturno puede observarse un aumento del tiempo de reacción motriz. Las características del sueño diurno son su duración siempre menor en una o dos horas y esta abreviación es tanto mas pronunciada cuanto mas tarde se acueste el sujeto. Todo parece indicar que la activación diurna espontanea del organismo provoca un despertar prematuro. El sueño diurno, aparte de ser mas breve, es a menudo discontinuo, pues en el trabajador los ritmos del apetito y del sueño se interfieren. Puede afirmarse que el trabajador nocturno sufre de un exceso de fatiga, resultante de una oposición de las fases de dos ritmos circadianos, uno biológico, el de activación y desactivación y el otro artificial, el de trabajo y descanso.
Se han podido hallar ciertas relaciones entre el trabajo nocturno y la variación de algunos índices de la actividad laboral: el rendimiento, la seguridad y el absentismo. Por lo regular se considera que el rendimiento de las personas que trabajan por turnos rotativos es menor de noche que de dia. La caída del rendimiento se debe a su desactivación circadiana y a la fatiga suplementaria que ocasiona. Respecto de la gravedad de los accidentes del trabajo se hallo que en el turno nocturno, la frecuencia de los accidentes graves superaba su frecuencia media para las veinticuatro horas, hecho que se atribuye a que la actividad superior se encuentra deprimida durante la noche. El absentismo es mayor en el turno de la noche y cuando el periodo de rotación excede de una semana, el absentismo se incrementa a medida que el trabajo de noche se prolonga.
Las consecuencias del trabajo nocturno fijo o alternado parecen afectar a dos aspectos de la vida familiar: el aspecto practico de la organización de la vida hogareña cotidiana, y la vida del grupo familiar como tal, incluidas las relaciones entre sus miembros. Las diferencias entre los horarios del trabajador y su familia desorganizan la vida hogareña cotidiana. Una persona que trabaja de noche se ve obligada a someterse a las costumbres de su familia, o bien a someter a su familia a su propio horario, o bien a seguir un ritmo parcialmente independiente. En cualquiera de estos casos se presentan dificultades en la preparación y organización de las comidas, en los quehaceres domesticos y en el cuidado de los niños. Las actividades de los otros miembros de la familia dificultan el sueño diurno del trabajador, y la necesidad de respetar su reposo es sentida a menudo por aquellos como una restricción de su libertad. Los trastornos de la vida familiar que se deben al trabajo nocturno alternado reconocen dos causas: la desincronización delas actividades y los ritmos de vida, y los continuos cambios que produce la alternancia de los horarios.
Salud y seguridad en el trabajo
En raras ocasiones se considera al trabajo una de las principales actividades del ser humano, como una condición que puede generar multiples problemas de salud.
Especialmente en la practica de la medicina, al trabajo se lo toma en cuenta en un plano muy elemental y secundario. De esta manera, difícilmente se establece asociación entre los problemas de salud de las personas y sus condiciones de trabajo.
Lo usual es encontrar amplios sectores de la población laboral con manifestaciones tempranas y menos floridas de alteraciones a la salud. En este campo se encuentran los síntomas y signos aislados, cambios fisiológicos y bioquímicos, sensaciones de intranquilidad, de desgano y falta de motivación para el trabajo.
La forma como se alimente, descanse, se traslade al centro laboral, utilice el tiempo libre, la manera como se relacione con los demás miembros de la familia y las características del trabajo domestico interactúan de distinta manera en los perfiles de morbimortalidad de la población laboral. Si los trabajadores deben compartir su cama entre tres o cuatro personas, la recuperación de la energía para el trabajo del dia siguiente va a ser inadecuada. Si en la vivienda no se dispone de un baño comodo y de agua suficiente, no será posible eliminar alguna substancia toxica. El organismo de una persona mal nutrida tiene menor posibilidad que sus órganos resistan a los impactos de las malas condiciones de trabajo. El uso adecuado del tiempo libre es cada vez mas precario, por lo que es menor la posibilidad de recuperar la energía y la estabilidad emocional deteriorada en el centro laboral.
Es importante superar el enfoque monocausalista de los accidentes y enfermedades del trabajo y la relación causa-efecto. No se debe olvidar que la población laboral se encuentra expuesta de manera simultanea a una diversidad de condiciones que interactúan y modelan una forma especial de compromiso de la salud. En la mayoría de
problemas de salud interactúan las particularidades de las condiciones de trabajo y las condiciones de vida. En los lugares de trabajo coexisten multiples procesos peligrosos para la salud que interactúan de diversa forma ocasionando diferentes problemas de salud.
En las personas no solamente existen manifestaciones que reflejen probles de salud. Multiples cualidades, capacidades y valores del ser humano se expresan en el trabajo y en la vida extralaboral, constituyendo lo que se podría llamar las manifestaciones positivas en las personas que trabajan.
Por lo tanto, el trabajo en su mas amplia acepción puede originar multiples problemas de salud o ser potencializador de las capacidades y del bienestar del ser humano. El “no trabajo” expresado en desempleo y subempleo también impacta en la salud humana. Cuando las personas han perdido su trabajo o no encuentran una fuente de trabajo surgen manifestaciones de angustia, irritabilidad, agresividad, subestima, frustración, apatía e inclusive manifestaciones neuróticas graves, deteriorándose también las relaciones familiares. La alimentación se deteriora y el vestido, la recreación y el cuidado de la salud ocupan las ultimas prioridades. Cuando el desempleo y el subempleo va en aumento, es terreno propicio para el despunte de la delincuencia.
La participación de los trabajadores parte de la idea que son los propios trabajadores los que tienen un amplio conocimiento fruto de los años de experiencia en su actividad y por ser los que verdaderamente sienten los efectos negativos o positivos del trabajo. La participación de los trabajadores en los programas de salud de los centros laborales permite detectar las necesidades sentidas que luego se convierten en el motor de las transformaciones. Es una estrategia para detectar las necesidades sentidas, para que los programas sean oportunos y coherentes y para que las medidas de intervención sean el producto de un aporte de todos los actores sociales.
Resulta difícil observar una franca decisión patronal o estatal e inclusive de los trabajadores para que se considere a la salud y seguridad en el trabajo como una prioridad. Es necesario utilizar estrategias adecuadas que permitan, de manera progresiva, incorporar a todos los sectores en el conocimiento y transformación de la realidad sanitaria de los trabajadores. En el campo de la seguridad y salud de los trabajadores existen dos ámbitos bien marcados de intervención, el uno circunscrito a las condiciones del centro laboral y el otro a las manifestaciones de la salud en las personas.
Alan Altamirano
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