Prevención de la infección por VIH

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Prevención de la infección por VIH
Prevención de la infección por VIH
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es transmitido principalmente a través del contacto sexual sin protección con una pareja infectada. Es por ello que la prevención primaria del VIH se enfoca en la adopción de medidas que reduzcan el riesgo de transmisión durante el contacto sexual, favoreciendo prácticas sexuales más seguras y responsables.
Una de las principales estrategias de prevención es promover la abstinencia sexual y el inicio tardío de la actividad sexual, especialmente en adolescentes y jóvenes. La abstinencia total de relaciones sexuales brinda una protección completa contra el VIH y otras infecciones de transmisión sexual. El retraso del inicio sexual ofrece a los jóvenes la oportunidad de recibir educación sobre salud sexual y tomar decisiones informadas sobre su bienestar.
Asimismo, reducir el número de parejas sexuales es una medida efectiva para minimizar el riesgo de exposición al VIH. El aumento del número de parejas sexuales incrementa la probabilidad de entrar en contacto con alguien infectado y, por ende, aumenta la propagación del virus. Limitar el número de parejas sexuales reduce significativamente las posibilidades de tener contacto sexual con alguien que pueda estar infectado.
El uso consistente y correcto de preservativos de látex durante las relaciones sexuales es una de las acciones más cruciales para prevenir la transmisión del VIH. Los preservativos son barreras altamente efectivas que evitan el contacto directo con fluidos infectados y reducen considerablemente la probabilidad de adquirir el virus durante el acto sexual. Promover el uso del preservativo como una práctica habitual y normalizada es esencial para proteger la salud sexual de las personas.
Además de estas medidas, es relevante enfocarse en poblaciones de alto riesgo, como personas que se inyectan drogas, trabajadoras sexuales y hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Estas poblaciones enfrentan desafíos adicionales para acceder a la atención médica y a recursos preventivos. Es fundamental dirigir esfuerzos hacia estas comunidades vulnerables, brindando educación, acceso a servicios de salud y programas de prevención específicos para atender sus necesidades