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ENSAYO. Importancia del concreto reforzado en obras arquitectónicas. Este presente ensayo tiene como propósito principal analizar la utilización del concreto en diferentes obras arquitectónicas. La base fundamental de este escrito radica en reconocer las capacidades que posee este importante elemento utilizado en la construcción desde hace décadas, siendo este uno de los materiales más importantes en este campo, gracias a que es un aglutinante el cual se usa para las diferentes partes de la mampostería. Como introducción a este documento, debemos dejar en claro los inicios de esta técnica constructivas ¿Qué es? ¿Para qué sirve? ¿Cuál es su importancia? El Concreto se ha empleado como material estructural desde tiempos remotos. Por ejemplo, en Roma se hacía excelente cemento, combinado de tritus volcánico con cal apagada. Se empleaba tanto en la obra de fábrica como en el concreto que se utilizaba en la construcción de viaductos, edificios y otras obras. El arte de mezclar y vaciar el concreto en la obra en las épocas antiguas de egipcios y romanos, es el mismo que se utiliza actualmente: vaciando la mezcla en formaletas de madera. En Inglaterra, en 1,756, John Smeaton, descubre un cemento que fragúa bajo la acción del agua. En 1,842 Joseph Aspden, inglés, registra la primera patente para la fabricación de un cemento hecho de una mezcla calcinada de caliza y arcilla en ciertas proporciones. Una vez fraguado este producto, tiene el aspecto de la piedra caliza que se explotaba en unas canteras situadas cerca de PÒRTLAND, en la costa sur de Inglaterra, de donde el producto recibió el nombre de Cemento Pórtland. En Estados Unidos se fabricó por primera vez el Cemento Pórtland en Coplay, Pensylvania en él año de 1,875. Los romanos fueron probablemente los primeros en emplear el Concreto Reforzado, pero de una manera rudimentaria. Después de la invención del Cemento Pórtland, no hay datos de que el Concreto Reforzado haya empezado a usarse hasta mediados del siglo XIX. En París, Francois Coinet solicita patente para aplicarlo. A finales de ese siglo, se empieza a aplicar en la construcción de edificios y estructuras de ingeniería, y su empleo se generalizó en los siguientes 20 años para la construcción de puentes. La primera construcción con Concreto Reforzado en los Estados Unidos fue hecha por W. E. Ward en 1,875. En la última década del siglo XIX, se funda la ASTM - American Society for Testing and Materials -, en West Conshohocken, Pennsylvania, USA, institución que se dedica a la investigación mediante pruebas, de los materiales que se utilizan en la construcción y específicamente reglamenta el uso de materiales usados en la fabricación de concreto reforzado. Posteriormente, en el año de 1,904 se funda el American Concrete Institute, con sede en Farmington Hills, Michigan, USA, institución que se dedica a normar, para utilizar de mejor forma, el concreto reforzado. En el transcurso de los últimos años, el empleo del Concreto Reforzado en edificios industriales y comerciales se ha complementado con la construcción de viviendas y edificios públicos. El concreto reforzado es el más popular y desarrollado de estos materiales, ya que aprovecha en forma muy eficiente las características de buena resistencia en comprensión, durabilidad, resistencia al fuego y maleabilidad del concreto, junto con las de alta resistencia en tensión y ductilidad del acero, para formar un material compuesto que reúne muchas de las ventajas de ambos materiales componentes. Manejando de manera adecuada la posición y cuantía del refuerzo, se puede lograr un comportamiento notablemente dúctil en elementos sujetos a flexión. Por el contrario, el comportamiento es muy poco dúctil cuando la falla está regida por otros estados límite como cortante, torsión, adherencia y carga axial de compresión. En este último caso puede eliminarse el carácter totalmente frágil de la falla si se emplea refuerzo transversal en forma de zuncho. El concreto está sujeto a deformaciones importantes por contracción y flujo plástico que hacen que sus propiedades de rigidez varíen con el tiempo. Estos fenómenos deben ser considerados en el diseño, modificando adecuadamente los resultados de los análisis elásticos y deben tomarse precauciones en la estructuración y el dimensionamiento para evitar que se presenten flechas excesivas o agrietamientos por cambios volumétricos. Antes de responder la pregunta sobre su importancia, lo primero que deben conocer es qué es el concreto, también conocido como hormigón, es uno de los materiales de construcción más utilizado en el mundo. Se trata de una mezcla de diferentes materiales, principalmente cemento, agua, agregado fino (arena) y piedras trituradas o grava; según el tipo de concreto se pueden agregar algunos aditivos para darles otras características, como que sea impermeable, seque más rápido o tenga una mayor dureza. Hay diferentes tipos de concretos con base en la combinación de materiales utilizados y la cantidad de cada uno. Según el tipo de construcción, se recomendará uno y otro para maximizar su eficiencia, durabilidad y calidad de la estructura final. Es un material bastante imprescindible a la hora de pensar en una construcción. Esto se debe a que inclusive las construcciones prefabricadas requieren de este material en mayor o menor medida. Incluso las grandes construcciones donde solo vemos acero y vidrio requieren concreto para los cimientos y otras partes de la edificación. ¿A qué se debe esto? La respuesta es que el concreto es un aglutinante para las diferentes partes de mampostería de la construcción, sirve como cimientos para soportar el peso y movimiento de las estructuras y tiene una amplia gama de aplicaciones, desde muros, entrepisos, losas o estructuras decorativas. Esta versatilidad es el resultado de que el concreto tenga agregados finos y agregados gruesos que son más grandes. El gran tamaño de los agregados gruesos confiere atributos de resistencia al concreto, que el mortero no tiene. Esto lo hace adecuado para su aplicación en estructuras más grandes y pesadas. La mayoría de los morteros tienen arena como único agregado y, por lo tanto, son más débiles que el concreto.
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