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UNaM Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales Licenciatura en Educación Material del Seminario: Comunicación y educación: discursos y sentidos. La multifuncionalidad del lenguaje Lic. Marcela Wintoniuk Durante mucho tiempo se pensó la lengua como un instrumento de comunicación centrado casi exclusivamente en lo referencial, es decir, aquello (cosa, asunto o persona) de lo que se habla, pero la comunicación no sólo es la conceptualización de la experiencia del mundo. En 1933, el filósofo alemán Karl Bühler1, retomando la idea platónica2 del lenguaje como “instrumento” de comunicación e influenciado por las innovaciones técnicas3 de la información de la época, elabora un modelo en el que advierte y distingue un esquema comunicativo basado en tres funciones: emotiva, conativa y referencial correspondientes a la primera persona del emisor (yo, es decir el que habla), la segunda persona del receptor (tú, o sea el que escucha) y, finalmente, la tercera persona, (el-ella-eso-aquello; alguien o algo de lo que se habla), respectivamente. Frente a este primer planteo basado en el modelo informativo, en una disertación en 19564 Roman Jakobson advierte tempranamente que el lenguaje debe estudiarse desde el abordaje de todas sus funciones y es en el extenso y complejo terreno de la comunicación verbal donde se observan “todos los factores constitutivos del acontecimiento de habla”. El autor retoma críticamente el antecedente teórico del modelo tríadico de Karl Bühler. Para Jakobson este primer y elemental modelo es acotado ya que no considera otros aspectos 1 El modelo aparece publicado por primera vez en 1934 en su obra denominada Teoría del lenguaje (Sprachtheorie), traducida al español por Julián Marías. 2 En el Crátilo (360 a. C) Platón dice que el lenguaje es un órganon (όργανον, "instrumento") que sirve para que una persona le diga a otra algo sobre las cosas. 3En 1924 Vladimir Kosma Zworkyn patenta el iconoscopio, que fue el primer tubo de imagen para cámara de televisión. Un año más tarde, en 1925 se desarrolla la válvula de filamento que da origen al primer radio – receptor electrónico. En 1927 se hacen las primeras transmisiones de televisión por línea telefónica entre Nueva York y Washington DC. En 1935, Edwin H. Amstrong realiza una demostración de un radio de FM con gran éxito, ya que era una gran calidad de recepción (para la época). 4 La disertación fue presentada en el marco de la reunión anual de la Linguistic Society of America y publicada veinte años después en un compendio del autor denominado “El Marco del Lenguaje” La multifuncionalidad del lenguaje fundamentales que forman parte de la comunicación y que se relacionan con otros usos además del meramente descriptivo referencial, por tanto añade a ese modelo inicial tres funciones más: Poética, correspondiente u orientada al mensaje; Fática relacionada con el contacto y Metalingüística cuya orientación corresponde al código. ¿Comunicar es solamente informar? o... Al hablar o escribir ponemos en acción un complejo entramado lingüístico y semiótico para comunicarnos con otros, estos actos comunicativos involucran en su realización muchos y variados aspectos que no solamente aluden a la función referencial, describir el mundo, etc. En la comunicación cotidiana transmitimos información, pero también, expresamos sentimientos, estados de ánimo, damos excusas, enseñamos a hacer una tarta, contamos un chisme, mentimos, engañamos, inventamos, entre otras muchas acciones comunicativas. En cada acto comunicativo es posible constatar la presencia de más de una función aunque siempre hay una que predomine. Así mismo, si bien el esquema de Jakobson no lo plantea explícitamente, la comunicación cotidiana no es unidireccional, ni se realiza sólo mediante la palabra hablada cara a cara, hablamos de a dos o con más personas a la vez por múltiples y variados canales, charlamos por teléfono con un amigo, enviamos un mensaje de texto, chateamos con varias personas, inventamos una excusa a nuestro jefe porque llegamos tarde, mandamos un email, entre otras tantas actividades comunicativas en las que participamos diariamente. Aunque distinguimos seis aspectos básicos del lenguaje difícilmente podríamos encontrar mensajes variables que llenaran únicamente una función. La diversidad reside no en un monopolio de alguna de estas varias funciones, sino en su diferente orden jerárquico. La estructura verbal de un mensaje depende ante todo de la función predominante. Pero aún cuando el enfoque (Einstelsung) hacia el referente, una orientación hacia el contexto –en una palabra, la llamada función referencial “denotativa”, “cognitiva” – es la función directriz de numerosos mensajes, la participación accesoria de las otras funciones debe ser tomada en cuenta por el lingüista observador. (cfr. Op.cit. Pág 82). Es necesario considerar también, que la comunicación incluye en sus variadas realizaciones otros aspectos, además de los componentes y las funciones del circuito comunicativo desarrollado por Jakobson, como las entonaciones, los gestos, los modos del decir, las distancias, las miradas, complejos y variados conjuntos de prácticas semióticas. Usamos el lenguaje para muchas cosas todos los días, para ordenar, para contar, para informar, entre otra gran variedad de acciones; el autor sostiene que la estructura verbal de un mensaje depende, básicamente, de la función (emotiva, poética, etc.) que predomina 2 La multifuncionalidad del lenguaje según esté orientada a uno u otro componente de la comunicación (emisor, mensaje, etc.), es decir, todo acto de comunicación verbal tiene un propósito que alude a la intención del hablante, pedir, contar un chisme, una anécdota, suplicar, mentir, escribir una novela, etc. Nos encontramos así con textos expresivos, informativos, narrativos, entre otros, en los que si bien predomina una función, ésta no es exclusiva y es posible ver en un mismo texto- mensaje-comunicación otras funciones presentes. Y sí, la comunicación es informar sobre el mundo, pero... La función referencial, centrada u orientada hacia la tercera persona (el, ella, aquello), es decir, alguien o algo de lo que se habla, dominó muy extensamente el campo de los estudios del lenguaje, pero también los de las teorías comunicacionales y los de la lógica formal que observaban su importancia en la relación verdad-falsedad. Retomando el modelo de Bülher, Jakobson adviere que la referencia habilita inferir otras funciones derivadas de este modelo como por ejemplo la función mágica encantatoria, que opera una transformación de la tercera persona ausente invocándola en forma conativa como una segunda persona: “Así la función mágica, encantatoria, es principalmente alguna clase de transformación de una ‘tercera persona’ ausente o imaginaria en una segunda persona de un mensaje conativo. ‘Que esta pocilga se seque, tfu, tfu, tfu, tfu’. (Ensalmo lituano). ‘¡Agua, no, reina, aurora! Manda la pena más allá del mar azul, al fondo del mar, como una piedra gris que nunca ha de alzarse del fondo del mar, que la pena no venga nunca a apesadumbrar el corazón ligero del servidor de Dios, que la pena se vaya y se hunda lejos’. (Encantamiento del norte de Rusia) (…)” (Cfr. Pág. 83-84). La descripción de Jakobson sobre la función mágica encantatoria de este canto, que no es susceptible de un juicio valorativo en términos de verdad y falsedad, nos advierte que la referencia y por tanto la comunicación también es ficción, invención, creatividad; en este sentido por ejemplo, contamos a un amigo sobre un enigmático lugar con seres “indescriptibles”, valga el oxímoron, azules, sin orejas y de ocho patas que habitan en un particular sueño que tuvimos la noche anterior. La función referencial, entonces, no sólo no se ajusta a los márgenes de los juiciostaxativos de verdadero o falso, tampoco agota sus posibilidades comunicativas en la validación comprobativa de existencia empírica, sino que juega el rol de las múltiples y variadas formas de comunicar: la mentira, el chisme, el rumor y las exageraciones, entre otras tantas prácticas, son claros ejemplos de una referencia que se presenta distorsionada para esos cánones prístinos, pero que son totalmente válidas en el ejercicio cotidiano de comunicarnos. 3 La multifuncionalidad del lenguaje La comunicación también es expresión... ¿expresar es comunicar? La primera función analizada por Jakobson es la que corresponde, o se orienta, al Emisor (yo, el que habla): función emotiva o “expresiva” en la que predomina la actitud (emoción, sentimiento, creencia, etc.) del hablante sobre la materia-tema de su discurrir enunciativo, sean estos sentimientos reales o no. La función expresiva permite al hablante opinar, demostrar enojo, alegría, pena, euforia, decepción, etc. Como recurso lingüístico característico de esta función, las interjecciones, dice Jakobson, “son el estrato puramente emotivo en el lenguaje”. Las particularidades sonoras y sintácticas de las interjecciones5 las diferencian del lenguaje referencial manteniendo, asimismo, su caudal informativo. Así por ejemplo: 1)- Uuuyyy!! - Te lo dije la semana pasada - Sí, pero me olvidé completamente 2) – nooo lo pueedoo creer!!! Pero la función expresiva no se limita al recurso-uso de las interjecciones, ya que comunicamos nuestro parecer, sentimientos y deseos de muchas y variadas formas, la ironía, el sarcasmo, entre otros, son modos distintos, e incluso creativos, de hacer saber al otro cómo o qué sentimos, por ejemplo, qué opinamos del auto nuevo que se compró nuestra vecina: -“Che! Viste el auto que se compró fulanita, yo creía que ella era maestra nomás”. En este sentido, tanto las historietas como las formas textuales que circulan por las redes sociales explotan estos recursos poniendo el énfasis incluso en modalidades comunicativas expresivas desde lo gestual como las miradas o las risas, e incluso los silencios. Ejemplos: 5 La interjección es una clase de palabras que se especializa en la formación de enunciados exclamativos. Con la interjección se comunican sentimientos e impresiones, se ponen de manifiesto diversas reacciones afectivas o se induce a la acción. Asimismo, algunas constituyen fórmulas que codifican verbalmente determinados comportamientos sociales convencionales, como los saludos y despedidas, las felicitaciones o los agradecimientos. Son interjecciones adiós, ay, epa, olé, uf o vaya, entre otras. Por su elementalidad, muchas de ellas se han interpretado a veces como voces naturales. Aun así, están codificadas y poseen, como otros signos lingüísticos, propiedades fonéticas, morfológicas y sintácticas. Las interjecciones constituyen Actos de Habla. Como los demás actos verbales, no se usan para describir contenidos, sino para llevar a cabo acciones, tales como saludar, brindar, jurar, manifestar sorpresa, asentimiento o rechazo, entre otras muchas. Así el que dice ¡Ay! No describe alguna sensación de pena, dolor o resignación, sino que expresa o manifiesta esas mismas emociones. (Cfr. Nueva gramática de la lengua española. 2010. Pág. 623). 4 La multifuncionalidad del lenguaje La función expresiva entonces, al igual que la referencial, habilita un sin fín combinatorio de posibilidades comunicativas que diariamente ponemos a prueba en los intercambios comunicativos con los otros e incluso con nosotros mismos. Apelar es comunicar o …. la comunicación está orientada La función conativa, apelativa se orienta al receptor (segunda persona, tú, el que escucha), que predomina sobre los otros componentes de la comunicación y de quien se espera o se requiere una respuesta. Por medio de la función apelativa se intenta actuar, influir sobre el que escucha dándole una orden, persuadiéndolo, pidiendo, suplicando. Entre las formas lingüísticas que caracterizan la función conativa-apelativa, se encuentran el uso imperativo, el vocativo y las interrogaciones. Jakobson explica que lo que caracteriza o diferencia a las oraciones imperativas de las declarativas es la posibilidad de ser sometidas a pruebas de verdad. Frente a un pedido de ayuda: ¡Auxilio! no cabe la pregunta de si es verdadero o falso, que si estaría admitido para oraciones tales como “Alguien estaba en peligro” o incluso “Alguien estaba pidiendo auxilio”. Otra propiedad admitida de los declarativos es la posibilidad de ser convertidas en oraciones interrogativas, conversión que los imperativos no admiten, por ejemplo: Declarativa: “Estaba pidiendo auxilio encerrado en el ascensor” Interrogativa: “¿Estaba pidiendo auxilio de verdad o era sólo una broma?” “¿Había alguien en el ascensor atrapado pidiendo auxilio?” Imperativa: “Auxilio”, “Ayuda, por favor”. Pero apelamos al otro de múltiples maneras posibles. Muchas formas cotidianas y coloquiales operan sobre la función apelativa, en algunos casos sin esperar una respuesta práctica inmediata: “te lo dejo picando”, le dice una chica a su amiga en el colectivo luego de pedirle si puede considerar la idea de ayudarla a “levantar” chico que le gusta. “no sé, pensalo y después vemos” En otros casos, incluso explicando-informando las formas apelativas empleadas “Che, hace rato que te estóy tirando señales” 5 La multifuncionalidad del lenguaje “yo meta mandarte señales de humo y vos tipo nada, ni un cargo” Por otro lado, lo apelativo puede ser diferido, ya que apelativa también es una receta de cocina, así como el inagotable mundo de los instructivos: “primero haga esto, luego ponga esto, finalmente enganche esto otro....” que aunque no participan en la mayoría de los casos del contacto cara a cara intentan una reacción o un modo de particular de acción- comportamiento del otro. Lo apelativo no es sólo verbal o lingüístico, en este sentido también es comunicativo el inagotable universo de la señalética urbana, que apela a una determinada acción en función de la información brindada por la iconicidad de la imagen: Y a la falta de respuesta, el humor y la ironía responden... La comunicación también es contacto o... el contacto es comunicativo A partir de la re-explicación y ampliación de las tres funciones que componían el modelo de Bülher, Jakobson influenciado por los avances tecnológicos y cibernéticos de la época, pero también por los estudios culturales y antropológicos elabora un esquema de la comunicación en el que incluye otras tres funciones. En este sentido, el autor retoma la denominación de B. Malinowski6 sobre la función fática, que está orientada hacia el 6 Bronislaw Kasper Malinowski, (1884-1942) fue un antropólogo y etnólogo británico de origen polaco. Es considerado fundador del funcionalismo en antropología, dirección que pretendía analizar las instituciones 6 La multifuncionalidad del lenguaje contacto en los actos de comunicación. De vital importancia en el proceso de adquisición del lenguaje, la función fática es la primera función que adquieren los niños que tienden a la comunicación, incluso antes de poder producir mensajes informativos u otros. La necesidad de corroborar el contacto es fundamental para el desarrollo de la comunicación cotidiana, saber que la otra persona sigue ahí, que todavía me está escuchando, “escuchaste lo que te dije”, “estás ahí”, “no me dejes hablando sola”, son algunas de las formas casi ritualizadas que a diario empleamos para verificar que la comunicación no haya finalizado, que el canal siga vigente. “Hay mensajes que sirven principalmente para establecer, prolongar o interrumpir la comunicación, para verificar si el canal funciona (‘hola ¿me oye?’), para llamar la atención del interlocutor o para confirmar su continua atención (‘me estas escuchando’) (…) Esta orientaciónhacia el contacto, (…) puede desplegarse mediante un profuso intercambio de fórmulas ritualizadas, por medio de diálogos enteros con el mero objetivo de prolongar la comunicación”. (Cfr. Op.Cit. Pág. 84). La función fática irrumpe en el diálogo cotidiano buscando el consenso en la continuidad del contacto verbal: “escuchaste, o necesitas que te lo repita”, “¿vos podés creer lo que te acabo de contar?”, “holaaa, dejá de volar y escucha lo que te digo”, “contestáme para que sepa que me entendiste” pero también aparece para dar por finalizada una charla: “como no sé en qué andas no te sigo contando”, “porqué no prestas atención, mejor lo dejamos ahí”, “si no me decís nada no sé para que me gasto”, entre otras muchas formas de continuar, prolongar o dejar de conversar. Pero la función fática en estrecha relación con la apelativa no es sólo o exclusivamente verbal, así también para establecer al contacto recurrimos a modos, maneras y gestos, por ejemplo: tocar el hombro a la persona que esta de espalda para que sepa que quiero decirle algo; o levantar la mano en el aula como un gesto de respeto y contacto visual para poder iniciar el contacto verbal que le precede, en este mismo sentido, el docente golpea las manos para “llamar la atención” de sus alumnos, entre otras tantas posibilidades que cotidianamente pasan casi inadvertidas en nuestras diversas maneras de comunicarnos. La comunicación es poética Otro de los aportes fundamentales de Jakobson es la función poética centrada u orientada hacia el mensaje. Es ingenuo pensar que solamente empleamos recursos poéticos sociales en términos de satisfacción colectiva de necesidades individuales (principalmente biológicas), considerando cada sociedad como un sistema cerrado y coherente; por este motivo se opuso a la aplicación reduccionista de ciertos planteamientos evolucionistas a las sociedades humanas. El objetivo del funcionalismo y su base es considerara que todas las partes sociales de un grupo humano están relacionadas entre sí y cumples una función dentro de un sistema. 7 La multifuncionalidad del lenguaje cuando recitamos una poesía. La función poética atraviesa todos nuestros intercambios comunicativos sin que reparemos en ello. Hablamos y empleamos metáforas alucinantes para que el que escucha, entienda la impresión arrolladora que nos causó el suceso de nuestro discurso:, “ese nene es un dulce de leche”, o llevamos al extremo de la hipérbole las descripciones “Estaba tan pálida como una hoja de papel, realmente me asusté mucho, era transparente”, “dio vuelta como un trompo toda la noche, hasta los pensamientos se le desacomodaron”. “Esta función no puede estudiarse productivamente sin referencia a los problemas generales del lenguaje, y, por otra parte, el escrutinio del lenguaje requiere una consideración exhaustiva de su función poética. Toda tentativa de reducir la esfera de la función poética a la poesía o de confinar la poesía a la función poética sería una engañosa simplificación”. (Cfr. Pág. 84) En el arte verbal (poesías, cuentos, frases románticas, canciones, etc.) predomina la función poética pero no es la única, asimismo, en la comunicación cotidiana la función poética cumple una función subsidiaria y accesoria, dice Jakobson, por ello la lingüística debe ampliar su mirada analítica para entender los variados procesos que intervienen en los intercambios comunicativos. “Siempre vivió de su trabajo”, explicamos metonímicamente, es decir de lo que gana por su trabajo; “perdió el ceso”, o sea, no tiene sentido común; “entregó el alma en esa empresa”, o sea, trabajó mucho. Y así podemos encontrar infinidad de ejemplos comunes que muestran cómo la poesía lejos de ser algo externo, alejado de trajín comunicativo de todos los días, está instalada en la dinámica comunicativa. Sinestesia, rosa chicle, verde manzana, rosa viejo Los trabalenguas son un ejemplo elocuente de los distintos usos poéticos para diversos fines de la actividad diaria: Poquito a poquito Paquito empaca poquitas copitas en pocos paquetes. Por otro lado, la imaginación popular apela continuamente a varios recursos poéticos con los piropos: Ayer pasé por tu casa y me tiraste un autito, yo me agache y le cayó a Tito. Ayer pasé por tu casa y me tiraste un helado, yo por suerte lo esquivé y cayó en la casa de al lado. "Una pica lleva al hombro porque su suegra le dijo que ha de ganar por la pica lo que perdió por el pico" (paronomasia) 8 La multifuncionalidad del lenguaje La comunicación también habla de sí misma Finalmente, pero no menos importante, sino todo lo contrario, Jakobson retoma la distinción de la lógica moderna en su necesidad de diferenciar el lenguaje que habla de cosas ajenas al lenguaje, del mundo, de la realidad, etc., -lenguaje lógico-, y el lenguaje que habla del lenguaje, es decir que toma al lenguaje como objeto, Jakobson denomina a éste último como metalenguaje o función metalinguística. Traducción de un término polaco elaborado por Alfred Tarski7 en 1930. Casi tan inadvertida en la comunicación cotidiana como la función poética del lenguaje, el metalenguaje está presente en muchos de nuestros intercambios comunicativos de todos los días. La función metalingüística hace del lenguaje su objeto de reflexión ocupando el mismo material lingüístico sobre el cual centra su atención: el lenguaje. El autor asigna al metalenguaje una función glosadora del lenguaje y del discurso, es decir, una función explicativa, aclarativa, e incluso, reformulativa, y de traducción. Ej. -Estoy fundida! - Porqué, qué pasó, necesitas plata? - Nooo, estuve dos horas en el gimnasio ayer y después salí a correr y me mató, me duele todo el cuerpo. - Ahhhh!!!!!! - No doy más, estoy destruida - Mami te lastimaste? - No mi amor, destruida quiere decir que mami está muy cansada Como vemos en los ejemplos, la función metalingüística, que centra su atención en el lenguaje (código), no se circunscribe únicamente a ámbitos académicos como la clase de lengua (en la que explícita y acordadamente reflexionamos sobre el lenguaje), ni a usos 7Alfred Tarski. Lógico, filósofo y matemático estadounidense de origen polaco. Realizó importantes investigaciones sobre fundamentación de la matemática (teoría numérica, de los conjuntos y álgebra), lógica polivalente, conceptos semánticos y niveles de lenguaje y metalenguaje. Autor de Introducción a la lógica y a la metodología de las ciencias deductivas (1936) y La concepción semántica de la verdad y los fundamentos de la semántica (1972). 9 La multifuncionalidad del lenguaje especializados como las gramáticas, las definiciones de los diccionarios, etc. la función metalingüística glosadora está presente en nuestros intercambios comunicativos de todos los días de manera espontánea e inadvertida. El autor retoma la tesis de C. S. Peirce para explicar la cadena de significaciones que están implicadas en los distintos modos de traductibilidad de los signos: (…) la tesis de C. S. Peirce en el sentido de que todo signo se traduce a otros signos en los que está más plenamente desarrollado (…) Peirce considera a los signos como equivalentes ‘cuando cualquiera de ellos podría considerarse como un interpretante del otro’. (…) No puedo dejar de estar de acuerdo con su visión del significado como traducibilidad de un signo en una red de otros signos y con su reiterada insistencia en la inherencia de un ‘significado general’ en todo símbolo genuino’ (Cfr. Op. Cit. Pág. 87.) La reflexividad o recursividad de los signos que se explican en otros signos no es simplemente otro modo de decir lo mismo, sino que vemos cómo se trasladan y enlazan sentidos entre las palabras y significados en diferentes contextos de uso y se re-explican constantemente. Ej. No es lo mismo una choza chica en Caprique una chica caprichosa. La función metalingüística glosadora y de traducción es una práctiva semiótica fundamental de los distintos Universos de discurso desde los cuales nos comunicamos. Así por ejemplo, contamos un cuento de duendes verdes y peludos pertenecientes al magnífico universo de discurso de los seres imaginarios, o nos explican en una galería de arte el ‘oculto significado’ del cuadro que nos llamó la atención, significando de este modo, el universo de discurso de las artes, entre otras muchas y variadas formas en las que la función glosadora explica, aclara, traduce universos de discurso. Lejos de lo que se pudiera pensar, los universos de discurso no son lugares físicos de existencia real, sino que son posibilidades de sentidos en los que reconocemos voces, ecos de significación particulares. Su virtualidad se actualiza constantemente en los diálogos de todos los días, es decir, sabemos que los duendes verdes y peludos no existen pero somos capaces de describirlos y definirlos en el universo de discurso ficcional de los cuentos fantásticos. Así mismo vemos y oímos a Superman, el superhéroe que nos viene a salvar en el increíble universo de discurso de las películas de Hollywood. 10 La multifuncionalidad del lenguaje Los universos de discurso permiten y habilitan múltiples procesos de significación: ficcionales, reales, hipotéticos, increíbles, imposibles desde los que comprendemos- traducimos y retraducimos las experiencias comunicativas en un contínuum. Podemos ensayar modos de clasificar los universos de discurso como, científicos, familiares, artísticos, vulgares, entre otras muchas posibilidades de distinción, pero hay que considerar que son zonas inestables de sentidos mutables y cambiantes con límites difusos que constantemente se van moviendo, conforme las modas, las épocas e incluso los gustos. Para el autor la metalengua es un factor fundamental, de vital importancia del desarrollo verbal ya que posibilita al niño la reflexión sobre algunos aspectos de su propio uso del lenguaje y le permite comparar así mismo con el uso de los demás. Esta operación metalingüística, realizada y facilitada por la conversación, posibilita los cambios y progresos en el aprendizaje de la lengua. Ej. - Mamaaa Elena dijo pordido y no se dice así… - ¿Y cómo se dice Agus? - PO-DRI-DO Bibliografía Jakobson, Roman. “El metalenguaje como problema lingüístico” en El Marco del lenguaje. México, F. C. E. 1988. 11
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