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Martillo Eléctrico. Fernanda Amaya Ponce de León El diseñador radicado en Ohio, Michael David Young inventó un martillo fácil de usar con un dispensador de clavos integrado. El martillo automático no requiere electricidad y cuentan con un “cargador de clavos”, en el dispositivo. Con un simple toque, prepara un clavo y lo coloca en su sitio. Cada clavo está listo para clavarlo en la superficie, agilizando el proceso y permitiendo evitar lesiones. El proceso de diseño de Young comenzó con bocetos hechos a mano y probó innumerables iteraciones antes de decidirse por la versión final. “Este es mi proyecto científico loco de los últimos 6 años” dice Young. “Finalmente conseguí que funcionase después de muchos prototipos, obtuve mi patente provisional y la envié a las grandes compañías de herramientas”. El diseñador afirma que dos grandes marcas ya han mostrado interés en su invención sin embargo ninguna ha funcionado. Historia de la herramienta. Función delegada. Gesto técnico. El gesto técnico del martillo automático, es utilizarlo de manera correcta para lograr una eficiencia al utilizar la herramienta. En este caso, podría ser utilizarlo con la mano correcta y justo de la manera que se indica. El martillo automático es una herramienta que nos sirve para colocar clavos en superficies de manera automática, sin embargo un mal uso podría dañar la herramienta. Elementos que lo conforman El martillo automático, está conformado por piezas que dan forma a un sistema que permite dispensar los clavos de manera automática y sin ningún esfuerzo extra. Algunas de las partes que lo conforman son: Mango. Dispensador de clavos. Gatillo para recargar clavos. Parte superior (por donde salen los clavos).
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