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MANIPULACIÓN Y PSICOLOGÍA OSCURA APRENDER A RECONOCER AL MANIPULADOR, SUS TÉCNICAS Y SU LENGUAJE CORPORAL Ninguna persona es libre, si no es su propio amo. Epicteto DRA. M. COSTANZA CALVIO PSICÓLOGO - PSICOTERAPEUTA Copyright © 2022 por Dra. Maria Costanza Calvio Nota legal Todos los derechos reservados. De ninguna manera es legal reproducir, duplicar o transmitir cualquier parte de este documento sin el permiso del Autor, a excepción de citas breves que se utilizan para publicar artículos o reseñas. Descargo de responsabilidad La información contenida en este libro y su contenido no pretenden reemplazar ninguna forma de consejo médico o profesional, o servicios médicos o de otro tipo que puedan ser necesarios. El contenido y la información aquí contenida se ofrecen únicamente con fines educativos y recreativos. La información contenida en este libro ha sido recopilada de fuentes consideradas confiables y es precisa de acuerdo con el conocimiento, la información y las creencias del Autor. Sin embargo, el Autor no puede garantizar su exactitud y validez, por lo que no se hace responsable de los errores y omisiones. Además, se realizan cambios periódicos según sea necesario. Cuando sea apropiado y/o necesario, consulte a un profesional antes de usar cualquier remedio, técnica o información sugerida en este libro. Al utilizar el contenido y la información de este libro, usted acepta eximir al Autor de cualquier daño, costo y gasto, incluidos los honorarios legales que puedan surgir de la aplicación de la información contenida en este libro. Bajo ninguna circunstancia se podrá responsabilizar legalmente al Autor por cualquier reparación, daño o pérdida monetaria debida a la información aquí contenida, ya sea directa o indirectamente. Acepta todos los riesgos que surjan del uso de la información presentada en este libro. Usted acepta que al continuar leyendo, cuando sea apropiado y/o necesario, consultará a un profesional antes de usar los remedios, técnicas o información sugerida en este libro. Imágenes de la Figura 1 a la Figura 14: DESIGNED BY FREEPIK ÍNDICE VOLUME I: PSICOLOGÍA OSCURA Prefacio Introducción Capítulo 1 - PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD 1 - CÓMO NACE LA PERSONALIDAD Rasgos, temperamento y personalidad Como se desarrolla la Personalidad La Teoría del Apego 2 – LOS TRASTORNOS DE PERSONALIDAD Personas con comportamientos extraños y excéntricos Personas con comportamientos ansiosos o temerosos Personas con los comportamientos socialmente más desagradables Capítulo 2 - PSICOLOGÍA OSCURA 1 – QUE ES LA PSICOLOGIA OSCURA La tríada oscura o malvada (Dark Triad) El lado oscuro del Narcisista El lado oscuro del Maquiavélico El lado oscuro del Psicópata La tríada también podría ser una tétrada La tríada oscura en las mujeres La tríada oscura en el lugar de trabajo La tríada oscura en la red Narcisismo digital Psicología oscura en la publicidad Predictores de la tríada oscura Intervención en el trastorno de personalidad con tríada oscura 2 - LA TRÍADA OSCURA EN LAS RELACIONES CON EL OTRO SEXO La víctima del manipulador Intimidad con el narcisista inconsciente Cómo entender que la pareja es un narcisista maligno Capítulo 3 - ESTRATEGIAS BÁSICAS DE MANEJO, PERSUASIÓN Y VENTA 1 - TÉCNICAS DE MANIPULACIÓN Técnicas de manipulación basadas en la imposición Técnicas de manejo basadas en el cumplimiento Técnicas de manipulación basadas en generar confusión Técnicas de manipulación basadas en el miedo y la culpa Técnicas de manipulación basadas en la humillación y la dominación 2 - TÉCNICAS DE PERSUASIÓN Y VENTA Capítulo 4 - ANALIZAR A LAS PERSONAS Y DEFENDERNOS Mente consciente y mente inconsciente Todos podemos “leer la mente” Cómo entender que alguien tiene malas intenciones Defendernos de la manipulación mental Conclusiones VOLUME II: MANIPULACIÓN MENTAL Prefacio Introducción Capítulo 1 - MANIPULACIÓN, PERSUASIÓN Y VENTA 1 - PERCEPCIÓN 2 - MANIPULACIÓN Quién es el manipulador mental/emocional Cómo se manifiesta la personalidad de la tríada oscura Características típicas del manipulador Quién es la víctima del manipulador mental/emocional Cómo es la víctima del manipulador mental Características típicas de la víctima Relaciones toxicas Cómo reconocer una relación tóxica Cómo reconocer a un manipulador afectivo 3 - PERSUASIÓN ¿Quién es la persona persuasiva? Persuadir o influir El poder social 4 - VENTA La Teoría de los 3 Cerebros Neuromarketing Capítulo 2 - TÉCNICAS DE MANIPULACIÓN MENTAL, PERSUASIÓN Y VENTA 1 - TÉCNICAS DE MANIPULACIÓN MENTAL Como actúa el manipulador Las técnicas de manipulación Engaño Hipnosis y estados alterados de conciencia Sugestión Comunicación sugestiva e hipnosis conversacional Lavado de cerebro Manipulación mental Técnicas poderosas de manipulación emocional Relaciones tóxicas: cuando el manipulador se encuentra con su víctima Estrategias de manipulación masiva según Chomsky La evolución actual de las técnicas de control social 2 - TÉCNICAS DE PERSUASIÓN Los 6 principios de Cialdini Las palabras que influyen en los pensamientos Asentir Dejar la libertad de elección Utilizar Storytelling 3 - TÉCNICAS DE VENTA Técnica de la puerta en la cara Técnica del pie en la puerta Técnica de Psicología inversa Técnica de comandos ocultos negativos Técnica de negar el comando Técnica Yes-Set Técnica de anclaje Técnica de Refuerzo Positivo Técnica de Refuerzo Negativo Capítulo 3 - DEFIÉNDETE DE LA MANIPULACIÓN 1 - APRENDAMOS A ESTAR EN EL JUEGO Fase 1. Cómo notar que nos están manipulando Fase 2. Defendernos de la manipulación mental La técnica de la niebla 5 pasos para entender si estás siendo manipulado y defenderte 2 - CÓMO TERMINAR UNA RELACIÓN TÓXICA Paso 1: Prepárate y recupera una red social Paso 2: No vuelvas atrás Paso 3: Trabaja para independizarte 3 - INTELIGENCIA EMOCIONAL PARA DEFENDERSE DE LA MANIPULACIÓN EMOCIONAL Analízate y mejórate a ti mismo 4 - PERSONAS MENTALMENTE LIBRES Autoestima: no tengas miedo al fracaso Encanto y carisma Conclusiones VOLUME III: LENGUAJE CORPORAL Y MANIPULACIÓN Prefacio Introducción Capítulo 1 COMO COMUNICA EL CUERPO 1 - EL CONCEPTO DE INCONSCIENTE EN EL LENGUAJE DEL CUERPO 2 - EL LENGUAJE DE LA MENTE Y EL LENGUAJE DEL CUERPO Cómo percibimos el mundo Contacto humano a través del lenguaje corporal ¿El lenguaje corporal es voluntario o involuntario? Orientar la comunicación gracias a la sugerencia 3 - SABER OBSERVAR EL LENGUAJE DEL CUERPO Cómo se observa el lenguaje corporal Sincronicidad en los movimientos Los aspectos vocales 4 - COMUNICAR CON EL CUERPO La cinésica La proxémica 5 - INTERPRETAR EL LENGUAJE DEL CUERPO El tronco Los brazos Las piernas Los pies Las manos 6 - INTERPRETAR LOS GESTOS Rascarse el ojo, la oreja o la punta de la nariz Alejar los objetos colocados frente a usted Acercar los objetos colocados frente a usted Alejarse físicamente con el torso (o los pies) Frotar las manos Morder los labios, tirar el cabello lejos del cuello, tocar el interior de la oreja Gestos de aprecio, tensión y rechazo Dirección de los ojos El lenguaje corporal debe ser interpretado Capítulo 2 - MANIPULAR MEDIANTE EL LENGUAJE DEL CUERPO 1 - MENTIR CON EL CUERPO Los gestos ilustradores Los ojos Los párpados La sonrisa Los brazos La caminata El apretón de manos 2 - MANIPULAR MEDIANTE EL LENGUAJE DEL CUERPO Los mentirosos son disonantes Los mentirosos casi siempre están a la defensiva Los mentirosos aman demasiado los detalles El mentiroso tiende a no querer repetir Algunos mentirosos sudan Los mentirosos hablan más lento Los mentirosos prefieren no mentirte directamente Los mentirosos suelen tener una buena razón Capítulo 3 - MICROEXPRESIONES FACIALES 1 - QUE SON LAS EXPRESIONES FACIALES Aprender a identificar y descifrar expresiones faciales2 - LAS 7 EXPRESIONES FACIALES 1. FELICIDAD 2. DESPRECIO 3. ASCO 4. IRA 5. TRISTEZA 6. MIEDO 7. SORPRESA 3 - CÓMO IDENTIFICAR UNA MICROEXPRESIÓN La expresión no puede revelar su causa Capítulo 4 - MANIPULAR MEDIANTE MICROEXPRESIONES FACIALES 1 - MENTIR CON LAS MICROEXPRESIONES FACIALES El modelo de congruencia Cómo reconocer expresiones falsas Lenguaje corporal entre políticos y grandes del mundo Conclusiones PARTE I PSICOLOGÍA OSCURA Prefacio ¿Qué impulsa a un psicoterapeuta a escribir un libro sobre psicología oscura? ¿Moda? ¿El dinero que podría ganar? ¿Una perversión personal al querer transmitir técnicas prohibidas? Nada de esto. Lo que me impulsó fuertemente a escribir este libro fue el deseo de abrir los ojos a las personas, de enseñar a la mayor cantidad de gente posible, como he enseñado a mis pacientes, de quién defenderse. Antes de aprender a defendernos, de hecho, debemos entender bien de quién. Debemos aprender a reconocer al enemigo. La víctima del manipulador mental es principalmente una persona descrita como buena e ingenua. Básicamente, esta persona ama esta identidad de “bueno, generoso y amable”, pero no se haga ilusiones, nadie puede ser bueno, generoso y amable siempre, en todas las ocasiones. No puede ser y sobre todo no debe ser, ¡tienes que aprender a defenderte! En la naturaleza, cuando un animal es un cachorro, hay padres que lo defienden, pero, cuando crece, la autodefensa se convierte en su responsabilidad, de lo contrario muere. Ningún otro animal lo protegerá y esto siempre nos ha parecido normal en los documentales. Entonces, ¿por qué deberíamos esperar que alguien venga a rescatarnos cuando lo necesitemos? ¿Por qué queremos aferrarnos a nuestra identidad de bondad y siempre seguir diciendo “SÍ” incluso cuando queremos decir “NO”? Para no decepcionar al otro, ¡claro! Es como si el león le dijera a la gacela: “Tengo hambre, ¿puedo comerte por favor?” Y la gacela respondió: «Yo también tengo hambre, pero como soy una gacela buena, generosa y amable, sí, cómeme». ¿Cuándo lo viste? La manipulación emocional es como un baile de pareja: el manipulador lidera y tú sigues. El manipulador mantiene el control, que es la percepción positiva de sí mismo y la certeza de tener siempre la razón, mientras que la víctima, por su fuerte necesidad de fusión y aprobación, le permite redefinir su realidad e identidad, haciéndole sentir siempre más equivocado e incapaz hasta el punto de anular su personalidad. ¡Deja de bailar si bailar te duele! Defenderse no puede ser una falta, es su deber, ¡una responsabilidad para con usted mismo! No tienes que ponerte malo, puedes encontrar tu propio estilo de decir “NO”, pero apártate. ¿De cuál trayectoria? Te lo explicaré en este libro. Introducción El conocimiento de los demás y de nosotros mismos, la conciencia de cómo nos hemos convertido en lo que somos, de cómo pensamos, actuamos y funcionamos, son el tema de una ciencia llamada Psicología. Así es, la psicología es una ciencia, al igual que la medicina. De hecho, la Psicología tiene sus raíces en la Filosofía, pero gracias a las nuevas tecnologías (tomografía computarizada, resonancia, electroencefalograma, etc. …), hoy somos capaces de observar, medir y experimentar de forma matemática y científica todo lo que ocurre en nuestro cerebro. Podemos detectar y medir sensaciones, emociones y cualquier otra actividad intelectual, verificando científicamente lo que antes eran solo teorías. Por estas razones, la Psicología se ha convertido plenamente en una disciplina científica. La psicología estudia la personalidad y la mente humana: cómo se desarrolla, piensa, actúa y funciona. Entender cómo funciona la mente puede tener un impacto fundamental en la vida diaria de cada uno de nosotros, porque puede hacerla mejor o peor, más complicada o infinitamente más sencilla. El conocimiento y la conciencia de cómo trabajamos son las herramientas más efectivas que tenemos para poder actuar y tomar nuestras decisiones de vida de la manera más saludable y funcional posible. La Psicología Oscura es la rama de la Psicología que estudia el comportamiento de algunos individuos cuya personalidad se define, de hecho, “Personalidad Oscura”. Son personas que, a primera vista, pueden parecer normales o saludables, pero no lo son en absoluto. Son sujetos muy peligrosos, sin empatía, compasión y sentimientos, que suelen utilizar la manipulación de los demás para conseguir sus objetivos. Muchos de ellos saben hacer muy bien el papel de inocentes, pero son otra muy distinta: no les importa causar sufrimiento en los demás, ya que saben dirigir su atención solo a ellos mismos. La comprensión y conocimiento de la Psicología Oscura y la dinámica de funcionamiento de estas personas es la única arma que tenemos para reconocerlas y defendernos de sus ataques y manipulaciones. No conocer la Psicología Oscura equivale a vivir a merced del mundo que nos rodea, ya que esta Psicología puede involucrar cualquier relación interpersonal, familiar, laboral, de amigos, de pareja e incluso nuestra economía personal. De hecho, sabemos muy bien que entre las cosas más manipuladoras que envuelven nuestra vida tenemos la publicidad, que muy a menudo nos empuja a comprar, incluso lo que no necesitamos. Conocer las técnicas que pueden afectar tu mente y la de los demás es la única arma que tienes para analizar el comportamiento de las personas con las que vives o trabajas, identificando sus rasgos oscuros y limitando sus efectos sobre ti. Además, conocer los principios fundamentales de la Psicología Oscura también puede ayudarte a sobresalir en tu vida personal y profesional, ya que puedes usar algunos de sus principios (de manera consciente) para lograr algunos de tus buenos objetivos. Te daré una idea bastante completa de las características y peligros de este tipo de manipulación y de lo que puedes hacer para defenderte de estas personas o utilizarlas a tu favor. Capítulo 1 PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD 1 - CÓMO NACE LA PERSONALIDAD Ningún ser humano nace sin identidad. Nada más salir del útero, cada uno de nosotros ya tiene su propio pequeño personaje, una mirada traviesa o una calma sorprendente… Esta parte del carácter de una persona determina en gran medida el comportamiento y las reacciones. De hecho, incluso si reciben la misma educación de los mismos padres, dos niños pueden ser muy diferentes: uno sueña despierto todo el día y el otro salta de una actividad a otra, en constante movimiento. En las familias numerosas, los padres notan rápidamente estas diferencias de temperamento de un niño a otro. Las personas, por tanto, vienen al mundo con un temperamento que han heredado. Pero, al mismo tiempo, es su propio temperamento personal. Rasgos, temperamento y personalidad El término “personalidad” deriva de la palabra latina “persona“, e indica las máscaras que los actores usaron durante el espectáculo para interpretar los diferentes roles de la representación. En nuestra vida diaria, nosotros también usamos “máscaras” que en psicología se definen como “roles sociales” o simplemente “roles“. Por ejemplo, cuando hablemos con nuestro profesor de la universidad o el gerente de nuestra empresa, nuestra actitud será muy diferente a la que tendremos cuando hablemos con nuestro mejor amigo en el bar o con nuestros padres en casa. Esto no significa que seamos falsos o que tengamos problemas mentales porque tenemos una personalidad “doble” o “triple”, ni mucho menos, significa que estamos integrados socialmente porque respetamos los roles y clasificaciones sociales. Estaríamos inadaptados y desconectados si nosotros nos comportáramos así, manifestando diversos problemas de personalidad antisocial. Pero, respetando los mismos roles e integrándonos en la sociedad más o menos todos de la misma manera, debemos tener en cuenta que hay aspectos individuales y característicos de la personalidad que son diferentes para cada uno de nosotros. Todos nosdirigimos a un profesor más o menos de la misma manera, pero manteniendo características de personalidad distintivas y actitudes individuales, es decir, que nos pertenecen únicamente a nosotros. Estas características de personalidad que nos pertenecen a cada uno de nosotros se denominan “rasgos”. El conjunto de ciertos rasgos, entonces, constituye lo que se llama el temperamento básico de una persona. Este temperamento estará a su vez influenciado por el entorno social en el que la persona crece y vive. Entonces, podemos decir que: 1. la personalidad se compone del temperamento de la persona (es decir, el conjunto de rasgos) 2. combinado con la influencia que el entorno social ha ejercido en el crecimiento de esa persona. De hecho, incluso el entorno familiar y social en el que crece una persona puede marcar la diferencia. Para entender mejor: la estructura de la personalidad es como la estructura final de una casa donde las características son las columnas portantes y el conjunto de características constituye el esqueleto de hormigón armado de esta casa, es decir, el temperamento. Las paredes y la distribución de las habitaciones representan la influencia que el entorno social ha ejercido sobre esa persona. La personalidad es, por tanto, una compleja organización de formas de ser, conocer y actuar que se construye durante el desarrollo del individuo a través de sus características innatas y sus interacciones con otras personas y el entorno que le rodea. Ahora especificamos y describimos en detalle cómo nace y se desarrolla la personalidad de cada uno de nosotros a medida que crecemos. Como se desarrolla la Personalidad ¿Alguna vez te has preguntado por qué dos personas con las mismas características (edad, sexo, condición social, trabajo …) ante un mismo estímulo o evento pueden reaccionar de manera diferente? La respuesta es: porque depende principalmente de su temperamento básico. En psicología y psiquiatría, el término temperamento se refiere al conjunto de tendencias innatas, es decir, genéticas, del individuo para reaccionar a los estímulos ambientales. Para cada individuo existen diferentes umbrales de activación de emociones y sentimientos y, en consecuencia, hay diferentes respuestas conductuales en función de la activación de estas emociones y sentimientos. Todo esto cambia de persona a persona en función de su temperamento que es innato y, por tanto, está presente en su ADN. La primera descripción del temperamento humano se remonta a Hipócrates, alrededor del 400 a.C. Hipócrates argumentó que, en la base de los temperamentos humanos estaba la teoría de los cuatro humores, según la cual cuatro fluidos llamados humores circulan en el cuerpo humano: flema (linfa), sangre, bilis amarilla y bilis negra. Los cuatro fluidos, en la persona sana, están en perfecta armonía en una especie de equilibrio. En cambio, cuando este equilibrio se altera y la concentración de un determinado estado de ánimo (o fluido) es mayor que la concentración de otros fluidos, estamos hablando de una persona con un determinado temperamento, dependiendo del correspondiente fluido presente en el organismo en mayor concentración. En consecuencia, podemos identificar cuatro temperamentos diferentes: flemático, sanguíneo, bilioso y melancólico. Según Hipócrates, la persona con un temperamento flemático, causado por un exceso de flema, se describe como dichosa, lenta, perezosa, serena y talentosa. El sanguíneo, que tiene un exceso de sangre, se describe como vital, jovial, alegre, goloso y con una sexualidad juguetona. El colérico o bilioso, que tiene un exceso de bilis amarilla, se describe como delgado, seco, de mal genio, susceptible, astuto, generoso y orgulloso. Finalmente, la melancolía, que se presenta, en cambio, en su caso por un exceso de bilis negra, es generalmente descrita como delgada, débil, pálida, tacaña, triste. En psicología moderna, sin embargo, estamos hablando de rasgos de personalidad más que de temperamento. Un rasgo es una respuesta conductual que siempre se repite de la misma forma en una persona, independientemente del estímulo que lo provoque. En otras palabras, el rasgo es una predisposición de la persona a actuar siempre de la misma manera independientemente de las circunstancias cambiantes. Entonces, los rasgos de personalidad representan patrones de pensamiento, percepción, acción, reacción y relación, relativamente estables en el tiempo. Un ejemplo de rasgo podría ser el de la empatía, mediante el cual, con base en este rasgo, la persona piensa, percibe, actúa, reacciona y se relaciona y su forma de comportarse será muy diferente a la de una persona con un rasgo de personalidad, por ejemplo, desapegado. Incluso el trabajo que elijan hacer durante toda su vida, en la medida de lo posible, estará muy condicionado por estos rasgos. Las teorías de referencia más conocidas con respecto a los rasgos de personalidad son la de Cattell, la de Eysenck y posteriormente la de los Cinco grandes factores de la personalidad o la teoría de los “Big Five“. Según Cattell (1970), los principales rasgos constitutivos de la personalidad serían dieciséis: ● Distante, frío; ● Superficial, poco inteligente; ● Inmaduro, lábil; ● Deferente, leve; ● Rígido, deprimido; ● Inconstante, voluble; ● Tímido, incómodo; ● Duro, realista; ● Confiado, tolerante; ● Convencional, práctico; ● Cándido, ingenuo; ● Tranquilo, seguro; ● Conservador, tradicionalista; ● Dependiente, imitativo; ● Indolente, descontrolado; ● Relajado, plácido. Posteriormente Eysenck (1980), a través de un método experimental, realizando estudios de personalidad en personas reales y voluntarias, elaboró y presentó la Teoría Trifactorial, basada en tres factores: Extroversión, Neuroticismo y Psicoticismo. A partir de la diferente combinación de estos factores es posible determinar, y por tanto predecir, cómo se comportará la persona en diversos contextos a nivel psicológico y social. Para Eysenck, estos rasgos son principalmente genéticos, pero posteriormente, están influenciados y en parte condicionados por el entorno externo: la familia y la sociedad. Las interacciones familiares durante la infancia, por ejemplo, el afecto, la comunicación entre padres e hijos, el entorno escolar, de amigos y social en general, repercuten en un mayor o menor desarrollo del mismo, determinando la personalidad del individuo. Específicamente, Eysenck definió las tres categorías/rasgos de esta manera: Neuroticismo El neuroticismo es el nivel más alto de inestabilidad emocional e incluye trastornos de ansiedad, histeria, depresión y obsesión ante diversas situaciones. Las personas neuróticas son las que reaccionan de forma exagerada con mayor frecuencia y les resulta difícil volver a un nivel normal de excitación emocional. A diferencia del neuroticismo, hay personas emocionalmente estables, tranquilas y con un alto nivel de autocontrol. Extroversión Las personas más extrovertidas tienen características más marcadas de sociabilidad, impulsividad, desinhibición, vitalidad, optimismo y agudeza de ingenio. Por otro lado, sin embargo, están los más introvertidos que dan mayor demostración de tranquilidad, pasividad, falta de sociabilidad, reflexividad o pesimismo. Psicoticismo El grado de psicoticismo de una persona refleja su nivel de comportamiento impulsivo, agresivo o de baja empatía. Estas personas suelen ser insensibles, inhumanas, antisociales, violentas, agresivas y extravagantes. La teoría de BIG FIVE Actualmente, la teoría que se considera más capaz de explicar una mayor variabilidad individual entre sujetos es la de los Cinco Grandes Factores de la Personalidad o la teoría de los Big Five (1992). Según esta teoría elaborada por McCrae y Costa, existen cinco principales rasgos, factores o dimensiones de personalidad que resumirían las teorías de rasgos descritas hasta ahora. Las macrocategorías más utilizadas para describir las diferenciasentre individuos son: extroversión, simpatía, escrupulosidad, neuroticismo y apertura a la experiencia. Cada categoría tiene un polo negativo (cuando el rasgo no está muy presente) y un polo positivo (cuando el rasgo está muy presente). RASGO POLO NEGATIVO POLO POSITIVO EXTROVERSIÓN SI ES UN POCO EXTROVERSO: introversión, tendencia a interesarse más en el mundo interno que en el externo SI ES MUY EXTROVERSO: emocionalidad positiva y sociabilidad AMISTAD SI ES UN POCO AMIGABLE: hostilidad, insensibilidad e indiferencia SI ES MUY AMIGABLE: cortesía, altruismo y cooperación ESCRUPULOSIDAD SI ES POCO CONSCIENTE: imprecisión, inconstancia, falta de fiabilidad SI ES MUY CONSCIENTE: escrupulosidad, perseverancia, seriedad y autodisciplina NEUROTICISMO SI ES UN POCO NEURÓTICO: estabilidad emocional, dominio y seguridad SI ES MUY NEURÓTICO: vulnerabilidad, inseguridad e inestabilidad emocional APERTURA A LA EXPERIENCIA SI ES UN POCO ABIERTO A LA EXPERIENCIA: cierre a la experiencia, conformidad, falta de creatividad y originalidad SI ES MUY ABIERTO A LA EXPERIENCIA: creatividad, poco convencionalismo y originalidad Pero, como dije, la personalidad de un individuo está constituida por el temperamento innato de la persona, derivado de todos sus rasgos (extroversión, amistad, escrupulosidad, neuroticismo, apertura a la experiencia), posteriormente modificado por la influencia del entorno externo en que crece y que llamaremos carácter. PERSONALIDAD TEMPERAMENTO + CARÁCTER Es innato y difícil de modificar, consta de todas sus características: 1. Extroversión 2. Amistad 3. Conciencia 4. Neuroticismo 5. Apertura a la experiencia Puede identificarse desde la infancia y se mantiene estable a lo largo de la vida ya que tiene características biológicas hereditarias. Los estudios sobre gemelos informan una heredabilidad de rasgos entre el 40 y el 60% (Cloninger 1993). Se aprende del entorno externo y se actualiza constantemente. Depende en gran medida del entorno externo y social en el que crece el individuo y de la influencia que este ejerce durante su niñez y adolescencia. Este concepto, por tanto, ve la personalidad derivada en parte de la genética y, por tanto, inmutable, y en parte del entorno externo, y, por tanto, en este sentido, modificable, que puede ser influenciada y manipulada. Esto es muy importante, porque significa que si es cierto que podemos intervenir modificando y mejorando (o empeorando) nuestro carácter y nuestra personalidad, todavía hay una parte de nosotros, la determinada por el temperamento básico, sobre la que no es posible intervenir completamente porque es genético. Tomemos un ejemplo muy simple: una persona con un temperamento introvertido, si se le da la opción, preferirá un trabajo más autónomo, como un especialista en TI. Sin embargo, al no poder elegir, también podrá adaptarse para hacer otros trabajos con mayores interacciones sociales, por ejemplo, el empleado de una tienda y tal vez incluso volverse un poco más extrovertido a fuerza de dar consejos y hablar con la gente, pero tan pronto como tenga la oportunidad, siempre tenderá a refugiarse en sí mismo, prefiriendo quizás una velada disfrutada solo en casa, en lugar de salir con amigos, o más fácilmente, con un solo amigo. Además, debido a que incluso el entorno externo en el que vivimos cambia constantemente, debemos considerar que la personalidad está en constante evolución a lo largo de la vida de una persona: la personalidad es dinámica y está siempre en movimiento - evolución - cambio. Y aquí viene la dificultad. En psiquiatría hay diferentes “estructuras de personalidad”, por lo tanto, diferentes tipos de casas; por ejemplo, está la estructura narcisista, la estructura obsesiva, la paranoica, etc. Puedo decir que una persona tiene una estructura de personalidad narcisista cuando la mayoría de sus rasgos de personalidad (pilares) son narcisistas, o puedo decir que tiene una estructura de personalidad obsesiva cuando la mayoría de sus rasgos de personalidad son obsesivos, o que tiene una estructura de personalidad paranoica cuando la mayoría de sus rasgos de personalidad son paranoicos. A una estructura de personalidad de cierto tipo, por ejemplo, un narcisista, pertenecen determinadas características y rasgos innatos que, en tanto estén presentes dentro de ciertos niveles, no constituyen demasiados problemas. Pero cuando estos rasgos se vuelven excesivamente pronunciados y rígidos, terminan comprometiendo el trabajo y/o el funcionamiento interpersonal; es decir, se vuelven desadaptativos y pueden causar un malestar importante tanto en las personas que los manifiestan como en quienes los rodean. En este caso, nos encontramos ante un trastorno de la personalidad, o una patología de la personalidad. En el trastorno de la personalidad, por lo tanto, los rasgos de personalidad se endurecen hasta el punto de superar ciertos parámetros, un poco como en el cuerpo humano cuando los análisis de sangre ya no caen dentro de los niveles considerados seguros y se deben tomar medidas para garantizar que la situación no empeore más. El Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5° Edition (DSM- 5), que es el manual en el que se clasifican y describen todos los trastornos mentales o psicopatológicos conocidos y estudiados en todo el mundo, enumera 10 tipos de trastornos de la personalidad: Tipo de conducta Trastorno Características Extraño / Extravagante ESQUIZOIDE Caracterizado por el desinterés por los demás ESQUIZOTIPICO Caracterizado por ideas y comportamientos excéntricos PARANOICO Caracterizado por la desconfianza y la suspicacia Ansioso / Temeroso EVITANTE Caracterizado por evitar el contacto interpersonal debido al rechazo de la sensibilidad ADICTO Caracterizado por la necesidad de ser atendido y por el cumplimiento OBSESIONANTE Caracterizado por rigidez y obstinación y perfeccionismo Socialmente INOPORTUNO Manifiesta altos niveles de: ● imprudencia ● aislamiento social ● falta de asertividad ● arrebatos de ira ● drama o extravagancia HISTRIÓNICO Caracterizado por una fuerte búsqueda de atención. BORDERLINE Caracterizado por intolerancia a estar solo y desregulación emocional NARCISISTA Caracterizado por una autoestima subyacente desregulada y frágil y una grandiosidad manifiesta ANTISOCIAL O PSICOPÁTICO Caracterizado por una irresponsabilidad social severa, desprecio por los demás, engaño y manipulación de los demás para beneficio personal Para complicar un poco más la situación, debo señalar que la mayoría de las veces no encontramos estructuras de personalidad completamente “puras”, es decir, ningún perfil o trastorno de personalidad encaja perfectamente en solo una de las categorías enumeradas, pero encontramos más a menudo personalidades predominantemente de un tipo con la adición de rasgos de personalidad de otro tipo, o simplemente una estructura patológica mal definida que consiste simplemente en un conjunto de rasgos patológicos de diferentes estructuras. Esta aclaración es importante porque más adelante analizaremos una importante estructura mixta, la del manipulador mental, que también es el tema de este libro. Sin embargo, antes de describir individualmente estas estructuras de personalidad, es fundamental que describa y defina bien la Teoría del Apego, porque se asume (es casi seguro) que todo nace en la niñez y está determinado por la relación que se establece entre el niño y el padre o cuidador. Así, parece que en la base de la mayoría de los trastornos de la personalidad existe una alteración de este importantísimo proceso que tiene lugar durante la infanciade cada uno de nosotros. Como verá, comprender cómo surge un trastorno es fundamental para conocer el trastorno en sí. Cuando todo comienza: El Apego Por apego, en psicología, nos referimos a un vínculo a largo plazo emocionalmente significativo con una persona específica, que generalmente corresponde al sentimiento de la misma manera. Bowlby, un psicólogo y psicoanalista británico, fue el padre de la teoría del apego y ha descubierto, a través de diversas investigaciones, que el niño está programado biológicamente para buscar figuras de apego que pueden brindarle bienestar, una sensación de protección y comodidad, así como obviamente a la nutrición. Harlow, un psicólogo estadounidense, para verificar la teoría de Bowlby, estructuró uno de los experimentos más famosos de la historia de la psicología y logró demostrar que “En el niño pequeño el hambre de amor y presencia materna no es menos grande que el hambre de comida“. (Bowlby, 1988). Harlow, para su experimento, utilizó una raza de simios con comportamientos de apego similares a los humanos y separó a los cachorros de las madres. Los colocó en jaulas donde también había colocado a dos madres sustitutas: ● una madre de metal, hecha de alambres de hierro sobre la que se instaló una botella para alimentar; ● una madre de trapo suave y tibio que no le dio ningún alimento. En esta manera, el contacto con la comida y el cuerpo que podían recibir los cachorros eran separados y alternativos. La pregunta era: ¿preferirían quién lo alimenta o quién le da calor? Bueno, Harlow pronto se dio cuenta de que la comodidad emocional y el contacto corporal era lo que más buscaban los cachorros. De hecho, los monos se volvían hacia la madre “metálica” sólo cuando tenían hambre, mientras que la mayor parte del tiempo permanecían abrazados a la madre de peluche, especialmente en los momentos en que tenían miedo. En definitiva, este descubrimiento para esa época fue revolucionario: la madre, además de ser fuente de alimento, fortalece la relación madre-hijo gracias al contacto físico y, solo a través del contacto, es útil para superar incluso momentos de estrés, que es de miedo, inculcando seguridad en el cachorro; gracias a la simple presencia de la madre, aunque subrogada e indefensa, ella es capaz de afrontar de forma independiente estas situaciones estresantes y atemorizantes que fueron provocadas voluntariamente por Harlow. En una fase posterior del experimento, Harlow tomó un segundo grupo de cachorros y le dio acceso a la alimentación solo a través de la madre sustituta fría con el biberón, privándolos por completo del contacto corporal de la madre sustituta de trapo caliente. Esperó a que los monos crecieran un poco y luego los mezcló con los del experimento anterior colocándolos todos juntos en una jaula sin madres sustitutas, también porque ahora eran adultos, y notó que los monos del primer grupo (que había tenido dos madres sustitutas) mostraban comportamientos antisociales, es decir, tendían a mantenerse alejados de los demás y se acurrucaban al margen, mientras que los del segundo grupo (que solo habían tenido una madre sustituta con leche, sin la mamá de trapo caliente) habían desarrollado graves desequilibrios mentales y algunos de ellos incluso intentaron suicidarse. No hay duda de la crueldad de este tipo de experimentos. Afortunadamente, hoy podemos usar muchos otros medios para comprender cómo funciona nuestro cerebro, pero la información de los resultados de este experimento afecta profundamente la sensibilidad humana, especialmente lo que sucedió a continuación. La falta de afecto de Harlow por los animales, de hecho, lo llevó a continuar su investigación utilizando métodos aún más crueles. Creó madres de peluche que podían torturar a los cachorros. Algunos tenían un resorte que tiraba a los cachorros cada vez que intentaban abrazarlos. Otros poseían púas que pinchaban al cachorro cuando intentaba buscar contacto. Pero los cachorros, a pesar del miedo y el dolor, continuaron impertérritos para intentar acercarse en busca del calor materno. Atención, porque esto es exactamente lo que ocurre en la dependencia emocional, que mencionaré más adelante, cuando, a pesar de que la pareja es agresiva, abusiva y maltratadora, el adicto no puede evitar intentar reconectarse continuamente porque está convencido de que no va a ser capaz de prescindir de él. Volviendo a nuestro terrible experimento, los pobres monos desarrollaron diversos problemas físicos, como problemas digestivos, y diarrea, además de psicológicos. Cuando estos experimentos habían superado todos los límites de la ética y la moral, afectando profundamente la sensibilidad de las personas que vivían en el mismo país y que habían llegado a conocerlos, Harlow se sintió obligado a intentar remediarlo intentando rehabilitar a los monos, pero no pudo. El experimento de Harlow, sin duda macabro y cruel, nos confronta con muchas conciencias importantes: ● Las emociones no son en absoluto despreciables; ● El contacto físico, la calidez y la sensación de protección y afecto son esenciales desde una edad temprana y son vitales para un crecimiento saludable tanto físico como psicológico; ● Los monos privados de calor, en la edad adulta fueron incapaces de relacionarse con los demás: no pudieron encontrar pareja, no mostraron interés en tener hijos. Además, las monas que fueron fecundadas en contra de su voluntad se mostraron totalmente desinteresadas por los cachorros, no los alimentaron, e incluso mutilaron a algunos de ellos hasta el punto de matarlos. En los humanos ocurre lo mismo: los niños que no reciben afecto, que no son amados, que son rechazados y aislados, desarrollarán muchas dificultades en las relaciones en la edad adulta y se expondrán fácilmente a crear relaciones poco saludables. Por ejemplo, siempre en dependencia emocional, las personas que no han recibido afecto en su niñez desarrollan una necesidad de amor como para intentar satisfacerlo a toda costa a lo largo de su vida. La Teoría del Apego Cuando el niño comienza a caminar, su primer instinto como persona “libre” es explorar el mundo. Según John Bowlby, médico y psicoanalista británico, para el niño que desea explorar el mundo, el padre representa la base segura desde la cual partir y, al mismo tiempo, el refugio seguro al que volver a repostar con cariño antes de emprender la marcha en busca de una nueva exploración. Por tanto, por parte del niño, hay dos necesidades: la necesidad de exploración y la necesidad de acercamiento. Según la Teoría del Apego de Bowlby, desarrollada entre los años 70 y 80, para construir un vínculo de apego seguro, el niño necesita equilibrio y circularidad entre estas dos dimensiones, la necesidad de exploración y la necesidad de acercamiento y que estas dos dimensiones estén bien conectadas entre sí. El padre actúa como una base segura si apoya al niño en su impulso natural de explorar, animándolo a intentar y volver a intentarlo, vigilándolo desde la distancia para que el entorno sea seguro, mostrándose feliz de compartir esta actividad con él, dándole juicios positivos y ofreciéndole sugerencias útiles. Si el padre puede tener la suficiente confianza al hacer esto, sin transmitir preocupaciones o miedos, el niño puede tener una experiencia positiva y aprender que explorar el mundo es una aventura emocionante y querrá repetirla nuevamente para revivir los mismos sentimientos positivos. Entre una experiencia y otra, el padre actúa también como refugio seguro en caso de que el niño manifieste la necesidad de regresar, ofreciendo protección y transmitiendo confianza en sus capacidades. Cuando el padre también logra completar esta tarea, el niño recibe el mensaje de que pase lo que pase, ya sea que esté cansado o en una emergencia, siempre tendrá ayuda que lo regenerará, y por lo tanto podrá partir con calma hacia nuevas y venturosas exploraciones. A veces, sin embargo, puede suceder que las dimensiones de exploración y acercamiento no estén bien equilibradasentre sí. En estos casos, los niños pueden experimentar problemas con el desapego de los padres y la inseguridad, o una falsa valentía y confianza, lo que pone en desventaja el estilo exploratorio natural del niño. Por ejemplo, si el adulto está preocupado y teme que el niño pueda lastimarse durante la exploración, el niño percibirá este miedo, pensará que el padre (que siempre sabe todo) tendrá muy buenas razones para tener miedo y evidentemente habrá algo muy peligroso de la que no conoce la existencia. Como resultado, reaccionará tratando de aferrarse al padre, desarrollando una adicción que dificulta la exploración autónoma. Otra razón por la que el niño se quedará con el padre, además del temor de que le pueda pasar algo durante la exploración, será para tranquilizar al padre temeroso, para que no solo deje de explorar, sino que también muestre el deseo de explorar. El padre, al ver que el niño es reacio a explorar, puede complacerlo más, reforzando así la inhibición para explorar. Por el contrario, también puede suceder que el padre estimule al niño a una autonomía temprana, desalentándolo de acercarse y empujándolo a continuar la exploración aun cuando necesitaría regresar a la base para su suministro de consuelo y abrazos; en este caso, el niño puede decidir animarse y mostrarse más autónomo de lo que se siente, enmascarando sus necesidades de consuelo o ayuda. Recordemos siempre que el niño ama y desea ardientemente complacer al padre, porque no quiere ser abandonado, no puede darse el lujo de estar solo porque se moriría: es amor, pero también biología. Por tanto, con esta necesidad de cercanía, si el niño percibe un cierto deseo del padre, tenderá a tratar de satisfacerlo para hacerlo feliz, incluso si este deseo fuera un deseo “más grande que él”, es decir, de volverse independiente cuando aún no sabe caminar. El padre, al ver al niño tan autónomo, podría incluso enorgullecerse de él y actuar aún menos a nivel de reaceptación, reforzando así esta actitud de independencia que, entre nosotros, también podría ser fácilmente interpretada por el niño como un rechazo. De las primeras experiencias de apego del niño se deriva lo que Bowlby llamó el Modelo Operativo Interno: un niño que vive en una familia con figuras paternas disponibles y afectivas interiorizará un Modelo Operativo Interno SEGURO, es decir, uno que le dé la seguridad, en su mayoría inconsciente, que cada siempre que se encuentre en dificultades, siempre podrá encontrar personas de confianza que acudirán en su ayuda (Bowlby, 1979). Este pensamiento no es consciente y racional: ¿cómo puede una persona estar 100% segura de que, en toda su vida, cualquier cosa mala que le suceda, esté donde esté, encontrará a alguien dispuesto a ayudarlo? Es imposible, sería una ilusión. De hecho, este niño, al crecer, no tendrá esta certeza a nivel consciente, sino que simplemente estará tranquilo y sereno al enfrentar los eventos de su vida como si tuviera esa certeza, es decir, ni siquiera considera la posibilidad de no encontrar a nadie dispuesto a ayudarlo, realmente no piensa en esta eventualidad. Es una percepción de seguridad que se estructura en la base de su personalidad, pero ni siquiera se da cuenta: es inconsciente. En cambio, los niños que han vivido relaciones caracterizadas por la indisponibilidad, la discontinuidad o que han tenido figuras incapaces de brindar cuidados y protección, se sentirán solos y rechazados y reaccionarán evitando el mundo u oponiéndose a él. Según la Teoría del Apego, hay 4 tipos de apego: 1. Apego seguro 2. Apego evitativo 3. Apego ansioso-ambivalente 4. Apego desorganizado APEGO SEGURO RESPUESTA MATERNA A LAS NECESIDADES DEL NIÑO: La madre es sensible a las señales del niño, es receptiva (es decir, responde adecuadamente) a sus solicitudes y la apoya (anima) durante los episodios estresantes (cuando el niño tiene algo de miedo o inseguridad y tal vez llora). ESTRATEGIA ADAPTATIVA DEL NIÑO: El niño en situaciones estresantes es capaz de expresar su malestar, porque está seguro que el adulto podrá brindarle ayuda y actuar como una base segura para la exploración. MODELO OPERATIVO INTERNO de la figura de apego: sensible. MODELO OPERATIVO INTERNO del niño (creencia del niño): “Soy digno de amor”. APEGO EVITATIVO RESPUESTA MATERNA A LAS NECESIDADES DEL NIÑO: La madre rechaza el contacto físico, especialmente en condiciones estresantes del niño. Por ejemplo, si el niño se asusta durante la exploración porque se ve “lejos” de su madre y llora, la madre rechaza su llanto (está perturbada o enojada porque espera que el niño sea más valiente) y por lo tanto no lo abraza, de hecho, tal vez lo regañe y le diga que se detenga. ESTRATEGIA ADAPTATIVA DEL NIÑO: El niño se enfoca en sí mismo, se esfuerza por no exteriorizar y luego ya no percibe sus emociones negativas (y poco a poco aprende a hacerlo) porque sabe que los padres no las tolerarán. De esta manera, se protege tratando de evitar el dolor de ser rechazado cuando más necesita ayuda. MODELO OPERATIVO INTERNO de la figura de apego: no disponible, hostil. MODELO OPERATIVO INTERNO del niño (creencia del niño): ” No soy digno de ser amado, solo puedo contar conmigo mismo”. APEGO ANSIOSO-AMBIVALENTE RESPUESTA MATERNA A LAS NECESIDADES DEL NIÑO: La creencia madre es impredecible al responder a las solicitudes del niño. Su comportamiento es a veces exageradamente afectuoso e incluso demasiado entrometido. Otras veces se niega por completo, se desconecta de las necesidades del niño y se conecta solo con su estado de ánimo. ESTRATEGIA ADAPTATIVA DEL NIÑO: La cercanía del padre, poco fiable e impredecible, solo se puede mantener a través de una manifestación exagerada y extrema de las propias necesidades: el enfado y la ansiedad expresados por el niño parecen ser la única herramienta para mantener la cercanía de quien lo cuida. MODELO OPERATIVO INTERNO de la figura de apego: a veces no disponible, se niega, es hostil y, a veces, responde adecuadamente, pero sin una regla precisa, basada en su estado de ánimo. MODELO OPERATIVO INTERNO del niño (creencia del niño): “Soy digno de amor, pero al mismo tiempo no soy digno, sin entender de qué depende”. APEGO DESORGANIZADO RESPUESTA MATERNA A LAS NECESIDADES DEL NIÑO: La madre se involucra en relaciones afectivas que asustan y traumatizan al niño: gritos, maltrato, conflicto, incapacidad para resolver el trauma, miedo o pérdida. El padre actúa como un perseguidor más que como una base segura, pero al mismo tiempo es, y sigue siendo, el único punto de referencia del niño. Entonces, si el niño tiene miedo de algo, tiene el instinto de correr hacia el padre, pero si de lo que está huyendo es del padre mismo, se creará un cortocircuito. Entonces, a veces él correrá hacia el padre y otras veces no. ESTRATEGIA ADAPTATIVA DEL NIÑO: ausencia de estrategias coherentes para mantener el contacto con la figura de apego en condiciones de estrés. MODELO OPERATIVO INTERNO de la figura de apego: el niño es un objeto a controlar. MODELO OPERATIVO INTERNO del niño (creencia del niño): “Soy un objeto que necesita de ser controlado, problemático, de alguna manera peligroso”. A la luz de esta teoría, podemos entender cómo el modelo relacional aprendido e integrado por el niño en los primeros años de su vida lo llevará a comportamientos que en ocasiones aparentemente carecen de sentido para nosotros por ser autolesivos, inapropiados, dolorosos, pero prácticamente automáticos para él. Por ejemplo, en la adicción emocional, vemos personas, generalmente mujeres, que se vinculan con hombres abusivos y no entendemos por qué no pueden dejarlos, o lo dejan, pero luego vuelven sobre sus pasos. Es obvio que estas personas sufren, como sufrieron de niños cuando su madre les lastimó con sus púas, pero esa es la única forma que saben relacionarse con el objeto del amor y es, desafortunadamente, el único tipo de relación que han aprendido a establecer. En la práctica, como también afirmó Freud, el vínculoentre madre e hijo es algo tan fuerte que, inevitablemente, se convierte en el prototipo de todas las demás relaciones amorosas, ya que la persona está inconscientemente convencida de que la única forma de mantener la cercanía del amado es la de adoptar estrategias infantiles que en su tiempo habían funcionado más o menos y, de alguna manera, le habían garantizado la presencia de su madre. La relación entre el Apego y el Trastorno de la Personalidad Para nosotros los terapeutas, la importancia de definir el estilo de apego desde la niñez es fundamental para interpretar comportamientos y malestares, reconociéndolos a tiempo y previniendo, a través de la intervención psicológica, psicopatologías que son mucho más difíciles de resolver en la edad madura. En la edad adulta, sin embargo, nos encontramos ante una persona que piensa, siente y actúa de determinada manera porque la realidad se lee y evalúa a través de sus filtros personales, lo que llamamos sus “gafas”, o “lentes”, a través de donde la persona observa los hechos dándoles un significado absolutamente personal y único. Será nuestra tarea como terapeutas estructurar un camino de cambio capaz de mejorar las “lentes” a través de las cuales esa persona ve el mundo, dotándola de filtros “más saludables”. No será cosa fácil, ni mucho menos rápida, ya que a estas alturas los patrones de esa persona adulta estarán muy bien establecidos y arraigados. Las relaciones entre padres e hijos que funcionan mal, como las que acabamos de describir, dan como resultado vínculos inseguros y perturbados. En particular, el apego desorganizado es el que juega un papel importante más que otros para poder establecer relaciones de apego saludables en la edad adulta. El estilo desorganizado, de hecho, es propio de niños maltratados y abusados o con madres ausentes y el niño aparece distante de la madre como si, aparentemente, no necesitara su presencia. 2 – LOS TRASTORNOS DE PERSONALIDAD En este punto, puedo continuar con la descripción de las diversas estructuras de personalidad. Algunas, como la personalidad límite, paranoica, obsesiva, narcisista y adicta las conocerás con más frecuencia; otros, como el antisocial, el esquizoide y el esquizotípico, probablemente los conocerás más raramente, pero si prestas atención y aprendes a observar durante mucho tiempo a las personas, a escucharlas y percibirlas con empatía, calma y sin prisas, gradualmente comenzarás a identificar muchas características que te dirán mucho sobre ellas. Personas con comportamientos extraños y excéntricos Esquizoide y Esquizotípico Los individuos con estos trastornos suelen ser personas que viven al margen de la sociedad y pueden ser consideradas raras, locas e inadaptadas, o simplemente están solas y llevan una existencia apartada y reservada. La causa de estos trastornos es principalmente genética y el aspecto predominante de estas personas es lo extraño y extravagante. En particular, el trastorno esquizoide de la personalidad se caracteriza por retraimiento y frialdad hacia los demás. Son personas que tienden a aislarse o tener relaciones comunicativas formales y superficiales. Esto se debe a que no les interesa en absoluto un vínculo profundo con los demás; al contrario, tienen tendencia a vivir en su propio mundo. Son incapaces de participar emocionalmente de manera coherente en el contexto de la situación que están experimentando. Por ejemplo, en circunstancias en las que se requiere espontaneidad y simpatía, parecen rígidos y torpes. En su interior prevalece una sensación de vacío o falta de sentido con respecto a su existencia. No disfrutan de la realidad externa; de hecho, ni siquiera se perciben a sí mismos como plenamente existentes en el mundo. La suspicacia y el sentido de persecución son los rasgos más característicos de este trastorno. La herida infantil del esquizoide es una herida de profundo rechazo, falta de calidez, extrañeza: el rechazo de la madre sustituta con el resorte que lo arrojó cuando se acercó. Se vio obligado a desarrollar la autosuficiencia, la confianza en sí mismo y la autonomía porque le hicieron comprender que solo podía confiar en sí mismo. El trastorno esquizotípico tiene manifestaciones muy matizadas de desconfianza, aislamiento social, creencias y formas de leer la realidad algo anómalas, pero ojo: no ideas delirantes, no creencias absolutas e inquebrantables, solo pensamientos anómalos, con contenidos extraños, a veces extravagantes, fuera del pensamiento común, tales como: creer que tienes poderes especiales, por ejemplo, la telepatía o creer en supersticiones, afirmar tener percepciones inusuales, como sentir la presencia de una persona ausente… A simple vista, estas personas dan una sensación de incongruencia. Por ejemplo, llegan vestidas de manera extravagante, con ropas que están fuera de tiempo o no aptas para la temporada o, si son mujeres, con un maquillaje decisivo, pero quizás manchado o por ejemplo con un vestido gastado y encima de una joya importante. Tienen actitudes artificiales, como si estuvieran actuando, tanto en su forma de hablar como de moverse, y también utilizan palabras obsoletas. Estas personas tienen un sufrimiento profundo mientras intentan adaptarse a la realidad, pero siempre se sienten fuera de lugar e inadecuadas. Paranoico Las personas con trastorno paranoico se caracterizan por una falta de confianza y una fuerte sospecha hacia los demás. Hay una interpretación constante de las intenciones de los demás como maliciosas, por lo que piensan que otros los engañarán, explotarán y dañarán, y todo esto incluso en ausencia de un comportamiento por parte de los demás que sustente esta hipótesis. Precisamente por su desconfianza y suspicacia, son incapaces de construir relaciones duraderas y mucho menos sólidas. Tienen miedo de ser engañados, traicionados, estafados, creen que otros conspiran contra ellos y no pueden confiar en nadie. Pueden ser muy discutidores y agresivos o quejarse constantemente. Pueden sentirse excluidos, no deseados y, por lo tanto, marginados y, en consecuencia, sentir ansiedad y tristeza. La suspicacia y el sentido de persecución son los rasgos más característicos de este trastorno. La herida infantil del paranoico es similar a la del esquizoide: profundo rechazo, falta de calidez, extrañeza. Ambos desarrollan la autosuficiencia, la confianza en sí mismos y la autonomía sabiendo que solo pueden confiar en sí mismos. Sin embargo, existe otra causa que puede desencadenar el desarrollo paranoico: la falsedad, la traición de la confianza del niño por parte de los padres o su actitud suspicaz y persecutoria hacia él. Entonces, en este caso, la madre sustituta con el resorte, no solo lo rechazó, sino que de alguna manera también lo traicionó. Aprendemos a confiar en nosotros mismos porque nuestros padres han confiado en nosotros y aprendemos a confiar en los demás porque nuestros padres han demostrado ser verdaderos y confiables. Los padres que no confían en el niño y que sospechan de él lo lastiman a un nivel muy profundo. Personas con comportamientos ansiosos o temerosos Evitativo Las personas con este trastorno de personalidad son extremadamente sensibles al juicio de los demás. A menudo estos sujetos han sido rechazados por uno o ambos padres, en algunos casos han sufrido traumas como abuso físico o psicológico. Son personas que sufren por no poder compartir relaciones interpersonales con los demás. Ellos realmente quieren tener relaciones sociales, las quieren como todos los demás, pero también les tienen miedo. Lo que les aterroriza terriblemente es la posibilidad de ser ridiculizados, humillados, disgustados o, en el peor de los casos, rechazados, y temen el dolor asociado a este rechazo por ser personas extremadamente sensibles. Por eso evitan las relaciones y las ocasiones sociales, se inhiben, se sienten inadecuados, son extremadamente sensibles a los juicios negativos hacia ellos. Se consideran social y profesionalmente incapaces y poco atractivos.Dado que el miedo al rechazo y la pérdida es tan doloroso para estas personas, es fácil predecir que eventualmente optarán por estar solos en lugar de correr riesgos e intentar conectarse con los demás, con tendencia a desarrollar depresión y ansiedad. Dependiente El trastorno de personalidad dependiente se encuentra a menudo en familias en las que no se fomenta la independencia de los niños. Las personas afectadas temen la separación y exhiben un comportamiento sumiso en busca de protección o aprobación. Aquellos que padecen este trastorno no pueden tomar una decisión por sí mismos, necesitan tranquilidad constante y no se encuentran bien si alguien no los cuida. Intentarán hacerse indispensables para los seres queridos y así evitar un posible abandono. Nuevamente, la autoestima es generalmente baja y con tendencia a no correr riesgos en la vida. Obsesionante Los afectados por la personalidad obsesiva son particularmente propensos al perfeccionismo y al control sobre todo. La estructuración de este tipo de personalidad suele estar ligada a la presencia de padres muy controladores y con altas expectativas. La personalidad obsesiva se caracteriza por algunos rasgos de personalidad específicos como: preocupación por los detalles, perfeccionismo, excesiva devoción al trabajo y la productividad, extrema escrupulosidad, dificultad para delegar tareas, dificultad para arrojar objetos innecesarios (acumulación compulsiva), codicia, terquedad y rigidez. A medida que crecen, desarrollan creencias de comportamiento, éticas, políticas y religiosas bastante rígidas sobre lo que está bien o mal. Necesita planificar las actividades diarias a través de esquemas, listas, horarios; de esta forma trata de defenderse de la posibilidad de cometer errores y cree poder predecir con mayor eficacia los eventos, especialmente los imprevistos que pudieran ocurrir, en un intento por reducir sus inseguridades. El esfuerzo invertido en planificar, por otro lado, resulta contraproducente de dos maneras: primero porque es imposible obtener un control absoluto de la realidad y por lo tanto probablemente se encontrará con eventos inesperados que lo llevarán al pánico o gran enojo. Segundo, debido a que es incapaz de adaptarse eficazmente a los cambios y situaciones repentinas que se presentan, las afronta aplicando patrones rígidos e inflexibles. Se siente constantemente obligado a alcanzar metas y lucha por dedicarse a momentos de placer y relajación. También controla a otros que pertenecen a su mundo y a quienes ama (pareja, hijos, padres, amigos) y si otros se descontrolan, se vuelve hostil y puede tener estallidos ocasionales de ira tanto en el hogar como en el trabajo. En esta personalidad, la calidad del apego estaba claramente comprometida. Un apego seguro no se formó, sino que se desorganizó: la inestabilidad del comportamiento de la figura de apego, tanto cariñosa como asustado - aterrador, llevó al niño a formarse múltiples e inconsistentes ideas del otro en su cabeza. Estas incertidumbres lo llevaron a crearse las certezas y los puntos de referencia que necesitaba para crecer y que son necesarios para el crecimiento de todos. Como la familia no proporcionaba puntos de referencia sólidos para el obsesivo, él, inteligentemente, los sacó del entorno externo desconocido (escuela y sociedad) eligiendo los valores e ideales que evaluó y juzgó buenos y funcionales para el logro de sus objetivos y ha optado por hacerlas suyas, aferrándose a ellas de una manera tan profunda y rígida que nunca podrá dejarlas ir. Además, sin estos puntos de referencia creados por él mismo, estaría perdido porque no tendría otros. Personas con los comportamientos socialmente más desagradables Histriónico Las personas que desarrollan una personalidad histriónica manifiestan una búsqueda muy fuerte de la atención de los demás a través de comportamientos de forma encubierta o abiertamente seductores. Estas personas usan su apariencia física para atraer a los demás. Muchas veces son bien cuidados, hasta parecer excesivamente llamativos; incluso, se sienten incómodos cuando no son el centro de atención, por lo que se comportan de manera brillante, seductora y teatral, buscando continuamente llamar la atención sobre sí mismo. La expresión de las emociones puede parecer decididamente falsa; muchas veces el histriónico no es auténtico. Un ejemplo típico sería el de la excesivamente caprichosa y extravagante “diva de Hollywood”. Cuando se quejan o sufren se vuelven dramáticos y teatrales hasta conseguir la atención que desean. Una posible causa del desarrollo de esta personalidad parece ser haber experimentado grandes dificultades durante la infancia para satisfacer sus legítimas necesidades de atención y cuidado. Probablemente, de niños recibieron atención y cuidado solo en casos más extremos, por ejemplo, cuando estaban enfermos, por lo que aprendieron a buscar atención solo a través de quejas físicas. O han sido apreciados por sus padres más por su agradable apariencia y sus dotes de animador que por su forma de ser, por lo que han aprendido que, para recibir atención y satisfacer sus necesidades emocionales, hay que valerse de la apariencia física y de la seducción. Borderline Para la persona borderline el mundo es blanco o negro, no hay término medio, nunca, en ninguna ocasión. El borderline utiliza el desdoblamiento, es decir la separación, la disyunción de manera clara de las cualidades de una persona o de las características de un objeto o situación. Por lo tanto, tiende a evaluarse a sí mismo y a todo lo que lo rodea midiéndolo solo por los extremos de una manera completamente todo buena o completamente todo mal, completamente todo blanco o completamente todo negro, sin término medio ni matices, porque tiene una gran dificultad para captar la gradación de positividad y negatividad en la misma persona o en la misma situación. Entonces, por ejemplo, mi colega será la mejor persona del mundo o la más mala de todas. La manifestación más común del funcionamiento límite es una mente que rebota entre extremos. Pero ojo, porque, dependiendo de cómo se comporten, las personas pueden ser juzgadas en un instante pasando de un extremo a su opuesto. Si, por ejemplo, una persona que se cree que es una amiga, de repente revela un aspecto de sí mismo que no comparte, aunque sea de poca importancia, como revelar que no ama en absoluto a los animales, o un comportamiento que los lastima, el borderline llegará en una fracción de segundo para transformar todo lo bueno en todo lo malo y en un instante la sacará completamente de su vida. Si la ha lastimado profundamente con alguna actitud hostil, es capaz de no volver a recibirla nunca más. Sin embargo, esto supondrá un gran sufrimiento para la persona borderline que se sentirá profundamente decepcionada y herida por esta amiga y sufrirá profundamente por el desapego, pero no podrá actuar de otra manera. El problema es que, trabajando para los extremos, el borderline tiende a idealizar a las personas atribuyéndoles también cualidades que no tienen. Cuando encuentra algunas buenas cualidades, todas las demás también lo serán, pero tan pronto como encuentra una mala, automáticamente todas las demás se convertirán. La visión que tiene de ese individuo cambia, como si viera a una persona completamente diferente y sufre por no haber notado todas las características negativas de ese sujeto que en ese momento está completamente devaluado. Como consecuencia, las personas borderline presentan una marcada inestabilidad emocional; pueden vivir momentos de tranquilidad o alegría e inmediatamente después sentir una fuerte tristeza, ira o culpa. Del mismo modo, también son extremos en lo que hacen, involucrándose en comportamientos que parten de la pura diversión para convertirse rápidamente en comportamientos que también son extremadamente peligrosos y potencialmente dañinos para el sujeto (atracones, uso y abuso de sustancias, conducción temeraria, sexualidad promiscua, conductas antisociales,autolesiones, intentos de suicidio, etc.). Son extremadamente impulsivos y pueden ser muy agresivos con arrebatos repentinos de ira intensa. Incluso la imagen de sí mismo corre la misma suerte, percibiéndose un día como buena y deseable y al día siguiente como mala e indeseable, lo que lleva a la persona a reconocerse frágil. De hecho, lo absurdo de este trastorno es que la propia persona se desestabiliza por este constante vaivén de un extremo al otro, porque no encuentra puntos de referencia ni siquiera en sí mismo. Se comporta de manera diferente en el espacio de unos minutos u horas, arrastrando también a otros, familiares, amigos y parejas, a un torbellino de emociones, del que muchas veces es difícil salir. Entre las causas de este trastorno encontramos un estilo de apego inseguro-ambivalente, muchas veces asociado, y no equivocadamente, a hechos traumáticos sufridos en la infancia, por ejemplo, abuso psicológico, sexual o físico, pero no siempre es así. El niño desarrolla una actitud de enojo y ansiedad en respuesta a padres negligentes, ambiguos y abusivos, lo que lo lleva a ser temeroso, temperamental y agresivo. No se dotó al niño de herramientas suficientes para interpretar bien la realidad y estructurar una personalidad segura y unificada. Un niño que crece con una figura de apego asustada y aterradora que muestra actitudes como el dolor, luego la ira explosiva, el miedo y luego la ira o la tristeza incontrolables, no podrá estructurar una imagen unitaria de sí mismo, ya que no es unitaria la imagen del adulto que lo cuida y tendrá problemas para leer la realidad. Si el niño se distanciaba de su madre (figura de apego), perderá el consuelo que en ocasiones le pudo haber brindado (dependía de cómo era), pero si el niño se acercaba en busca de consuelo, quizás corría el riesgo de ser asustado por la misma madre (aquí también dependía de cómo era). Con una madre oscilante, incluso el niño oscila continuamente entre la tendencia a acercarse y la tendencia a evitar la figura de referencia: hoy se aplica a la madre y mañana se aplicará a una amiga o pareja. Narcisista En psicología, el término se utiliza para describir el amor sano por uno mismo y se clasifica como patológico cuando esta actitud se manifiesta de manera excesiva, llegando a condicionar fuertemente la propia vida, pero en particular también la de los que le rodean. Cuando supera el límite y pasa de un simple rasgo de personalidad a un verdadero trastorno, el narcisista se convierte en una amenaza, ya que sabe ser un manipulador peligroso, capaz de aniquilar por completo la personalidad de quienes le rodean, especialmente de su pareja. El narcisismo patológico no es hereditario, sino que se origina en la infancia. Los niños que crecen para ser narcisistas generalmente han tenido padres con altas expectativas de ellos, tan altas que les han hecho creer que de alguna manera son verdaderamente especiales. Los mismos padres, sin embargo, al mismo tiempo, siempre se han comportado de una manera que ridiculiza sus miedos (de los niños) y sus fracasos (de los niños). Es normal que los miedos de un niño sean ridículos para un adulto, tan ridículos como sus fracasos, pero un padre sano no suele burlarse de él porque se ensucia o porque tropieza. Es un niño y es normal que después sucedan estas cosas, porque todavía está aprendiendo a coordinar sus movimientos. Un padre narcisista, por el contrario, tiende a ridiculizarlo por estos comportamientos torpes, pero al mismo tiempo espera grandes cosas de él. En psicología, esta actitud se reconoce como una pretensión a la adultización del niño, es decir, “es un niño, pero debe comportarse como un adulto”. Es obvio que si un niño se comportara como un adulto el padre estaría orgulloso de ello, además de tener muchos menos problemas, y así querría que fueran las cosas el padre del narcisista, ya que un niño perfecto es tal si el padre es bueno en su trabajo. Este ridículo junto con estas grandes expectativas, en lugar de alentar al niño, lo hacen sentir verdaderamente incapaz, causándole lo que se llama una “herida narcisista”, ¡¿y cómo culparlo?! Es como si la persona de la que estás enamorado no solo te demuestra que no te corresponde, sino que además se burla de ti. Solo esta persona, el objeto de tu amor, en este caso es tu padre (uno o ambos) y el descubrimiento que estás haciendo es que para este padre no eres tan hermoso como lo ves a él. ¡Una parte de los padres quisiera que el niño fuera aún más hermoso que él, pero otra parte de los padres no quiere ser superada por el niño para no perder su supremacía! ¡Qué sufrimiento y qué confusión! Las personas con narcisismo han experimentado este tipo de traumas en las relaciones de apego. En esta familia los sentimientos auténticos del niño, especialmente los negativos, han sido ignorados o reprimidos, ya que el padre los “negaba” teniendo siempre la expectativa de un hijo perfecto, al tiempo que lo elogiaba en exceso cuando lograba algún “desempeño” difícil. Al crecer, el niño no puede hacer otra cosa que perpetrar su hambre de reconocimiento y alabanza, y de adulto no conocerá términos medios ni con si mismo ni con los demás: o es perfecto, o, al primer y menor defecto, no vale nada. Otro caso en el que se podría desarrollar una personalidad narcisista es cuando, por alguna razón, se invierte la relación entre padre e hijo y se descubre que el hijo es la madre o el padre de sus propios padres. Es el caso, por ejemplo, de los hijos de padres enfermos o discapacitados, con trastornos depresivos o psiquiátricos o con problemas de adicciones, de los que el niño se hace cargo, pero por los que siente a la vez vergüenza de su estado e, inconscientemente, también un gran resentimiento por haberse visto obligado a sacar a relucir recursos que prácticamente aún no tiene: ¡es el adulto quien debe cuidar al niño y no al revés! Así que los padres y la vida están en deuda con él. Otra posible causa del narcisismo ocurre cuando una familia, en lugar de buscar la excelencia, desalienta las legítimas ambiciones de los hijos, tal vez acusándolos de egoísmo (aquí en realidad el padre egoísta proyecta su egoísmo sobre el hijo y lo acusa de ello). Esto puede generar resentimiento en el niño, que surge por el sentimiento de haber sufrido injusticias y no haber podido rebelarse. Si el niño siente que ha vivido graves injusticias, puede llegar a la edad adulta con ciertas expectativas de lo que le corresponde como compensación por las injusticias que ha sufrido: de nuevo, la vida está en deuda con él. Estas personas, por tanto, se vuelven extremadamente exigentes y enjuiciadoras consigo mismas y con los demás, pero desarrollan una fuerte sensibilidad e intolerancia a la crítica, que la viven como un juicio sobre su personalidad global. Por lo tanto, si se les dice que han hecho algo mal, lo experimentan como “estás equivocado”. En este sentido, el narcisista comparte algo con el borderline, funcionando un tanto para los extremos en algunas áreas. Finalmente, el narcisista también tiende a concebir las relaciones humanas como esencialmente basadas en el poder y el control y, por lo tanto, en una relación o en una discusión, uno “gana” o “pierde”. El bullying también entra en la categoría de narcisismo: el agresor, si no se corrige en su comportamiento, es un futuro narcisista. Antisocial/Psicopático En el pasado se llamaba psicopatía y sociopatía, hoy en día se llama trastorno de personalidad antisocial. Es un trastorno de la personalidad caracterizado principalmente por el incumplimiento y la vulneración de los derechos de los demás, que se presenta en una persona a partir de los 15 años como mínimo. Las personas con este trastorno son incapaces de cumplir con la ley o las normas sociales, por lo que realizan actos ilegales como robar, engañar, destruir la propiedad y participar en comportamientos inmorales y manipuladores como mentir, simular, usar identidades falsas, para hacer un beneficio o placer personal. Un elemento inevitabley muy distintivo del trastorno es el poco o ningún remordimiento que se muestra por las consecuencias de las propias acciones. Otras dos características destacables del trastorno antisocial son la agresividad, que se manifiesta frecuentemente con agresiones físicas como golpear al cónyuge, y la impulsividad, que se manifiesta como una incapacidad para planificar el futuro, por lo que estas personas toman sus decisiones bajo el impulso del momento, sin considerar las consecuencias para ellos mismos y para los demás, por cuya seguridad se muestran completamente descuidados. Por ejemplo, en el cuidado de los niños podemos encontrar desnutrición, enfermedades por falta de higiene, niños encomendados o abandonados a familiares que no conviven o incluso abandonados a vecinos. La impulsividad también se manifiesta a través de comportamientos que desprecian el peligro, como si no pudieran correr riesgos por su propia seguridad, por ejemplo, conducción temeraria, abuso de drogas y prácticas sexuales de riesgo. Una característica peculiar de los individuos con personalidad antisocial es su capacidad de transformación: pueden aparecer muy aislados o, más frecuentemente, involucrados activamente en las relaciones interpersonales; en ocasiones alternan conductas agresivas con actitudes apacibles y sumisas. Las emociones que experimentan con mayor frecuencia son la ira, la irritación, la humillación, el desprecio, el desapego, el aburrimiento, la envidia, el placer de dominar y la euforia. Por otro lado, casi nunca experimentan emociones como gratitud, empatía, simpatía, cariño, culpa y erotismo, de hecho, estas personas tienen dificultad para asumir la perspectiva de los demás, por lo que no prefiguran el placer o el sufrimiento que pueden inducir. Finalmente, un poco como el narcisista, se cree especial y, por lo tanto, merece favoritismos y gratificaciones fáciles. Puede mostrar una excesiva confianza en sí mismo, por ejemplo, puede rechazar un trabajo ordinario porque cree que no es digno de él. Se han identificado varios factores de riesgo que exponen la aparición del trastorno de personalidad antisocial. En comparación con la población general, el trastorno de personalidad antisocial es más común entre los familiares de primer grado de las personas que padecen esta condición, por lo que parece tener una base genética. Algunos estudios sobre la adopción, de hecho, muestran que tanto los factores genéticos como los ambientales contribuyen a la aparición de este trastorno, ya que tanto los hijos biológicos como los hijos adoptivos de padres con trastorno antisocial de la personalidad son más propensos a desarrollar este estado. La probabilidad de desarrollar un trastorno de personalidad antisocial en la vida adulta aumenta si el estilo educativo en la infancia es inconsistente, negligente y abusivo. Capítulo 2 PSICOLOGÍA OSCURA 1 – QUE ES LA PSICOLOGIA OSCURA La personalidad oscura es una condición verdaderamente asombrosa. En particular, creo que lo que la hace tan especial es la forma en que estas personas, caracterizadas por estos rasgos desagradables, logran aparecer ante los ojos de la mayoría de las personas como conquistadores seductores, capaces de someter fácilmente a sus parejas, y líderes carismáticos capaces de lograr roles importantes y exitosos en cualquier campo. Pero, ¿cómo es posible? Es posible gracias a sus grandes habilidades en el uso de estrategias manipulativas, convincentes y persuasivas. La Psicología Oscura estudia exactamente estos comportamientos de control mental, o manipuladores, utilizados por la Personalidad Oscura para persuadir a otros. En la vida cotidiana, aunque no lo notes, continuamente te encuentras con personas manipuladoras: las autoridades y los políticos usan su poder para manipular a quienes los escuchan; las empresas de publicidad utilizan la Psicología Oscura para persuadir a la gente a comprar productos; incluso en las redes sociales o en la televisión podemos encontrarnos con personas que manipulan a otros para su beneficio personal; dentro de nuestros hogares podemos reconocer tácticas de persuasión o manipulación utilizadas por padres e hijos. Lo mismo sucede en la escuela entre alumnos y profesores, así como sin duda, también en el ámbito laboral. Finalmente, no podemos olvidar las relaciones de pareja, ámbito en el que muy a menudo podemos observar las consecuencias más dramáticas de estos comportamientos desviados y desequilibrados. A continuación, analizaremos e investigaremos cada una de estas situaciones. La tríada oscura o malvada (Dark Triad) Hechas estas premisas que me parecieron útiles para entender el siguiente discurso, pasemos inmediatamente a hablar de la personalidad con la Tríada Oscura o la Tríada Malvada. Cuando pensamos en dictadores, líderes sin escrúpulos y villanos de películas, estamos pensando en personas que exhiben los rasgos de la llamada “Tríada de la Personalidad Oscura” o “Personalidad Oscura” (Malvada). La Personalidad Oscura es una personalidad con una mezcla de rasgos pertenecientes a tres personalidades diferentes: narcisista, maquiavélica y psicópata (Paulhus y Williams 2002). Estos rasgos, aunque representan tres características de personalidad diferentes, están vinculados entre sí. El concepto de la Tríada Oscura de la personalidad (o Tríada Oscura) fue propuesto por primera vez en 2002 por Delroy Paulhus y Kevin Williams, investigadores de la Universidad de Florida. Los dos investigadores habían notado la existencia de algunos rasgos de personalidad que tendían a mezclarse en algunas personas con un estilo manipulador particularmente insensible. Entonces, para aclarar aún mejor, hay tres estructuras de personalidad, narcisista, maquiavélica y psicópata, cada una de las cuales se compone de algunos rasgos característicos de esa personalidad específica. Si tomamos estos rasgos característicos de cada una de estas tres personalidades y los insertamos en una sola persona, nos encontramos ante una Personalidad Oscura o Malvada. Los rasgos característicos que vamos a tomar de cada una de las tres estructuras de personalidad serán principalmente los siguientes: ● Para el rasgo narcisista, las “ideas de grandiosidad, dominación y devaluación de los demás” (Emmons 1987); ● Para el rasgo maquiavélico, la “tendencia a engañar, explotar y manipular a los demás, junto con una perspectiva cínica de la vida y las relaciones” (Christie y Geis 1970); ● Para el rasgo psicopático, “comportamientos antisociales, búsqueda de emociones, insensibilidad, falta de culpa y antagonismo” (Hare y Neumann 2008). Esta es la Personalidad Oscura: un individuo extremadamente seguro de sí mismo, altamente manipulador, explotador e indiferente a las consecuencias de su comportamiento en los demás. A pesar de estas características decididamente malsanas, la Personalidad Oscura no es necesariamente patológica. Dentro de ciertos límites, de hecho, sus características pueden incluso ser funcionales al éxito de la persona en cuestión, permitiéndole alcanzar posiciones en la cima de importantes empresas, así como al mando de naciones enteras, como en posesión de habilidades de liderazgo objetivo. El peligro se produce cuando, durante el camino al mando o una vez alcanzado el mando, por alguna razón, se produce un cambio de equilibrio que empuja a esa persona a superar ciertos límites. Así, lo que, dentro de los límites anteriores, podrían definirse envidiables habilidades y capacidades de negociación, persuasión, comunicación, carisma y flexibilidad, se transforman en conductas peligrosas para la empresa, con importantes consecuencias, por ejemplo, sobre el personal o sobre la economía de la empresa. o, en el caso de líderes políticos, sobre poblaciones enteras. Hay incluso quienes plantean la hipótesis de que la famosa crisis económica mundial se debe, al menos en parte, a Personalidades Oscuras en la cúpula de las grandes empresas financieras. Analicemos brevemente estos rasgos y veamos cómo cada una de
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