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Teorías de la sensación

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La percepción es uno de los temas inaugurales de la psicología como ciencia y ha sido objeto de diferentes intentos de explicación. Existe consenso científico en considerar al movimiento Gestalt como uno de los esfuerzos más sistemáticos y fecundos en la producción de sus principios explicativos. El movimiento Gestalt, nació en Alemania bajo la autoría de los investigadores Wertheimer, Koffka y Köhler, durante las primeras décadas del siglo XX. Estos autores consideran la percepción como el proceso fundamental de la actividad mental, y suponen que las demás actividades psicológicas como el aprendizaje, la memoria, el pensamiento, entre otros, dependen del adecuado funcionamiento del proceso de organización perceptual. El contexto histórico dentro del cual se desarrollan sus estudios tiene un importante significado para la comprensión de sus aportes. En los comienzos del siglo XX la fisiología había alcanzado un lugar importante dentro de la explicación psicológica. Suponía que todo hecho psíquico se encontraba precedido y acompañado por un determinado tipo de actividad orgánica. La percepción era entendida como el resultado de procesos corporales como la actividad sensorial. El énfasis investigativo se ubicó en la caracterización de los canales sensoriales de la visión, el tacto, el gusto, la audición, etc. La psicofisiología definía la percepción como una actividad cerebral de complejidad creciente impulsada por la transformación de un órgano sensorial específico, como la visión o el tacto. La Gestalt realizó una revolución copernicana en psicología al plantear la percepción como el proceso inicial de la actividad mental y no un derivado cerebral de estados sensoriales. Su teoría, arraigada en la tradición filosófica de Kant(Wertheimer en Carterette y Friedman, 1982), consideró la percepción como un estado subjetivo, a través del cual se realiza una abstracción del mundo externo o de hechos relevantes. “La percepción visual no opera con la fidelidad mecánica de una cámara, que lo registra todo imparcialmente: todo el conglomerado de diminutos pedacitos de forma y color que constituyen los ojos y la boca de la persona que posa para la fotografía, lo mismo que la esquina del teléfono que asoma accidentalmente por encima de su cabeza. ¿Qué es lo que vemos?... Ver significa aprehender algunos rasgos salientes de los objetos: el azul del cielo, la curva del cuello del cisne, la rectangularidad del libro, el lustre de un pedazo de metal, la rectitud del cigarrillo” (Arnheim, 1995, p. 58-59).El primer supuesto básico desarrollado por la Gestalt es la afirmación de que la actividad mental no es una copia idéntica del mundo percibido. Contrariamente define la percepción como un proceso de extracción y selección de información relevante encargado de generar un estado de claridad y lucidez consciente que permita el desempeño dentro del mayor grado de racionalidad y coherencia posibles con el mundo circundante. Se puede afirmar que, de la enorme cantidad de datos arrojados por la experiencia sensorial (luz, calor, sonido, impresión táctil, etc.), los sujetos perceptuales toman tan sólo aquella información susceptible de ser agrupada en la conciencia para generar una representación mental. La percepción, según la Gestalt, no está sometida a la información proveniente de los órganos sensoriales, sino que es la encargada de regular y modular la sensorialidad. El hecho de recibir de manera indiscriminada datos de la realidad implicaría una constante perplejidad en el sujeto, quien tendría que estar volcado sobre el inmenso volumen de estímulos que ofrece el contacto con el ambiente. La Gestalt definió la percepción como una tendencia al orden mental. Inicialmente, la percepción determina la entrada de información; y en segundo lugar, garantiza que la información retomada del ambiente permita la formación de abstracciones (juicios, categorías, conceptos, etc.).
Percepción, según Carterette y Friedman (1982), es una parte esencial de la conciencia, es la parte que consta de hechos intratables y, por tanto, constituye la realidad como es experimentada. Esta función de la percepción depende de la actividad de receptores que son afectados por procesos provenientes del mundo físico. La percepción puede entonces definirse como el resultado del procesamiento de información que consta de estimulaciones a receptores en condiciones que en cada caso se deben parcialmente a la propia actividad del sujeto. 
La percepción según Barthey (1982) no se usa solo en la psicología, sino que también es una palabra cuyos diversos significados son moneda corriente en el lenguaje común. Dice Barthey que según el diccionario 1. "La percepción es cualquier acto o proceso de conocimiento de objetos, hechos o verdades, ya sea mediante la experiencia sensorial o por el pensamiento; es una conciencia de los objetos, un conocimiento 2. "La referencia que una sensación hace a un objeto externo". 3. "Un conocimiento inmediato o intuitivo, o juicio; un discernimiento análogo a la percepción sensorial con respecto a su inmediatez y al sentimiento de certidumbre que lo acompaña, frecuentemente implica una observación agradable o una discriminación sutil “. (1982).
Para el proceso de percepción de un evento, se tienen en cuanta la interacción social. En él se permite la adaptación social, mediante la percepción del medio que rodea a las personas, medio físico y social. En este proceso son de carácter básico algunos procesos como la atribución, la cognición social y la inferencia. 
La percepción de una persona o de algún fenómeno depende del reconocimiento de emociones, a partir de las reacciones de las personas; también se forman las impresiones, a partir de la unión de diversos elementos informativos que se recolecten en los primeros instantes de interacción. Y también, en tercer lugar, por atribuciones causales, o búsqueda de alguna causa que explique la conducta y los hechos. En cualquier caso, lo que parece evidente es que los sentimientos, pensamientos y conductas respecto a las personas estarán mediatizados por el tipo de causa a la que se atribuya su conducta. Moya (1999]. 
Existen modelos teóricos, que subyacen a los estudios de la percepción social, Asch (1.952] fue pionero en la investigación acerca de la formación de impresiones en las personas y sus investigaciones estuvieron influidas por la corriente de la psicología de la Gestalt y convencido de "el todo es más que la suma de sus partes", consideró que los diversos elementos de la información que poseemos de una persona se organizan como un todo, generando una impresión dinámica, difícil de predecir a partir de los elementos separados.
Janes Y Thibaut (1955) citados por Moya (1999) dividieron en tres categorías los tipos de metas que una persona suele ir buscando cuando percibe a otra: a) probar o confirmar sus propios valores; b) comprender a la otra persona y las causas de su conducta, y c) determinar si la conducta de la otra persona se ajusta a alguna regla o norma o, por el contrario, la viola. El tipo de metas que predomine en una determinada situación incluirá en todo el proceso perceptivo.
Fiske (1987) considera que las motivaciones se combinan con las circunstancias para crear metas específicas que favorecen bien el procesamiento minucioso de cada elemento informativo. bien la categorización casi automática de la persona estímulo, el perceptor atenderá mucho más a todos los elementos informativos que si su motivación consiste en mantener una categorización negativa del estímulo.
 Milton y Darley (1991) también citados por Moya (1999). distinguen entre "situaciones de diagnóstico", donde la meta principal del perceptor consiste en formarse una impresión global lo más exacta posible de la persona percibida, y situaciones de acción, donde la persona persigue ciertos objetivos específicos que están sólo indirectamente relacionados con la formación de impresiones. Cuando las personas se encuentran en este último tipo de situaciones, tienden a formarse impresiones simples, basadasen las categorías a las que pertenece la persona percibida, y solemos realizar juicios bastante exactos de cómo esa persona actuará en esa situación, pero no de cómo actuará cuando la situación a los roles cambie. En cambio, cuando nos encontramos en "situaciones de diagnóstico", tendemos a formarnos impresiones más integradas e individualizadas, y nuestros juicios serán más exactos considerando a la persona en general, sin constricciones situacionales ni de rol.
Nuestra percepción no es un mecanismo directo entre los dispositivos de entrada (los sentidos) y nuestra consciencia de percepción (el neocórtex), en realidad existen varios sistemas de interpretación de la información que trabajan entre estos dos extremos de la percepción. en otras palabras, no percibimos lo que está allí, sino lo que estamos programados para percibir.
en el ámbito visual se presentan situaciones que demuestran claramente este fenómeno: de que no percibimos lo que está allí sino lo que estamos programados para percibir. estas situaciones han sido llamadas leyes de la percepción visual o leyes de la psicología Gestalt.
La Teoría de la Gestalt es una corriente de pensamiento dentro de la psicología moderna surgida a principios del siglo XX en Alemania, cuyos máximos representantes fueron Max Wertheimer, Wolfgang Köhler y Kurt Koffka. Ese principio de siglo estuvo signado por una atmósfera de conmoción creativa en todos los campos del saber y es en aquel clima del conocimiento y de las artes en el que surge, precisamente, la Teoría de la Gestalt. Se dedicó fundamentalmente al estudio de la percepción desde un enfoque que se opone al anteriormente descripto. Para los psicólogos de la Gestalt ver o escuchar es comprender. Sostienen que los sujetos perciben en primera instancia directamente configuraciones complejas en una totalidad y que el análisis de los elementos es posterior a esa aprehensión global. Estas premisas se trasladarán de igual modo al campo sonoro.
Edward Bradford Titchener,ha sido caracterizado como el principal representante de la psicología de Wundt en los Estados Unidos. Titchener estableció una corriente de amplia repercusión en la psicología norteamericana de comienzos del siglo XX, llamada estructuralismo, que influyó en la definición del perfil de la psicología hasta finales de la década de 1920, para luego caer en el olvido. También fue uno de los exponentes conspicuos de la metodología experimental, especialmente en la vertiente que adoptó la introspección. La producción intelectual de Titchener y su mentor alemán, Wilhelm Wundt, se han considerado como equivalentes, dejando para Titchener el simple rol de un difusor fiel de las ideas wundtianas en Norteamérica. Pero un examen detenido permite descubrir algunos aspectos disonantes con esta perspectiva.

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