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Transición Epidemiológica 2023

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Transición Epidemiológica
Transición epidemiológica 
(o de qué moríamos, morimos y moriremos)
1911 
• Neumonías
• Gripes
• Diarreas
• TBC
• Enfermedades cardíacas 
2011
• Oncológicas
• Accidentes de transito
• Enfermedades cardiovasculares
• A este cambio en los patrones de enfermedad y en las causas de 
muerte —en que se pasa de una mortalidad infantil elevada y 
epidemias infecciosas a una mayor prevalencia de enfermedades 
crónicas degenerativas— se le conoce bajo el nombre de transición 
epidemiológica y tiene importantes implicancias en el diseño 
de políticas de salud pública.
¿Por qué?
Esta transición epidemiológica es el resultado de varios 
factores relacionados entre sí:
• Cambios demográficos: la reducción en mortalidad infantil conlleva 
a una reducción en las tasas de fertilidad. Como consecuencia, un 
mayor porcentaje de la población llega a la edad adulta y 
desarrollará enfermedades típicas de adultos.
• Cambios en los factores de riesgo: esto incluye cambios en la 
abundancia, distribución y/o virulencia de microorganismos 
patógenos, factores ambientales —frecuentemente causados por la 
actividad humana— que pueden causar enfermedades, y factores 
sociales y culturales, como por ejemplo estilo de vida y tipo de dieta.
• Prácticas de la medicina moderna: las vacunas constituyen sin duda 
el mayor logro de la salud pública —cada año evitan de 2 a 3 
millones de muertes por enfermedades como la difteria y el tétanos 
; han permitido erradicar la viruela, y prácticamente erradicar la 
polio. El descubrimiento de la penicilina en el siglo 20 fue otro 
punto de inflexión en la medicina moderna y desde entonces los 
antibióticos han salvado cientos de millones de vidas.
La doble carga de enfermedad
• A pesar de los éxitos en salud logrados en el último siglo y las 
tendencias globales en los estilos de vida, las poblaciones más 
vulnerables del planeta siguen muriendo de enfermedades 
infecciosas prevenibles, una carga amplificada por la desnutrición y 
la pobreza. Para muchos países de ingresos bajos y medios, esto 
significa una doble carga de enfermedad: problemas “viejos” de 
salud incluyendo enfermedades infecciosas y mortalidad materna e 
infantil elevada junto con problemas “emergentes” de salud 
por enfermedades crónicas asociadas a un estilo de vida occidental 
y al envejecimiento general de la población.
• Estas diferencias son evidentes al comparar países desarrollados y 
países en desarrollo, pero también existen dentro de un mismo país, 
donde la mortalidad y morbilidad debida a enfermedades infecciosas 
es mucho mayor en ciertas poblaciones. Irónicamente, esas mismas 
poblaciones, cuyo denominador común es la pobreza, también serán 
víctimas de obesidad, enfermedad cardiovascular y diabetes, 
mientras que los estratos sociales más acomodados —que fueron 
los primeros en sufrirlas— ya han comenzado a adoptar 
tratamientos y hábitos para prevenir dichas enfermedades.
La teoría de la transición 
epidemiológica
• En 1969, Frederiksen propuso que los patrones de mortalidad, morbilidad, 
fertilidad y la organización de los servicios de salud, ocurrían en estrecha relación 
con procesos económicos, configurando una transición epidemiológica (TE) en 
cuatro etapas, las cuales correspondían a su vez a cuatro estadios de la sociedad: 
 la tradicional
 la transicional temprana
 la transicional tardía 
 la moderna. 
- En 1971, Abdel R. Omran publicó su artículo Transición epidemiológica, una teoría 
epidemiológica del cambio poblacional, en el que analizaba la situación europea y 
concluía que las poblaciones pasan de una etapa donde los niveles de mortalidad 
son elevados, especialmente por acción de las enfermedades infecciosas, a otra 
etapa donde la mortalidad se reduce notablemente y las enfermedades 
degenerativas son la principal causa de muerte. 
• Al analizar los cambios en la mortalidad, la TE supone que existen 
patrones de salud y enfermedad susceptibles de tipificación, los 
cuales configuran un sistema complejo en estrecha interacción con 
determinantes demográficos, económicos y sociológicos; dichos 
patrones se suceden unos a otros en etapas claramente definidas. 
• En un principio la teoría caracterizaba tres etapas:
1. La etapa de pestilencia y hambrunas. Caracterizada por mortalidad 
elevada sujeta a fuertes fluctuaciones, alta fecundidad , esperanza 
de vida baja y también fluctuante, y crecimiento poblacional 
determinado más por la reducción de la mortalidad que por el 
incremento en la fecundidad. Esta etapa se observa en poblaciones 
en que las hambrunas son comunes y la desnutrición severa; las 
epidemias son frecuentes, como también son elevados los niveles 
endémicos de enfermedades parasitarias y carenciales. La 
mortalidad se concentra en los niños y las mujeres jóvenes, en los 
primeros, por complejos patológicos en que se destacan la 
neumonía y la diarrea, y en las segundas, por tuberculosis y fiebres 
puerperales.
• 2. La etapa de descenso y desaparición de las 
pandemias. En esta etapa, que sucede a la anterior, la 
desnutrición es menor, desaparecen progresivamente las 
enfermedades transmisibles y predominan los niveles 
endémicos elevados de enfermedades parasitarias y 
deficitarias. Los grupos más afectados siguen siendo los 
niños y las mujeres jóvenes, ambos afectados por 
patologías del período materno-infantil, especialmente de 
tipo infeccioso. La progresiva reducción de la frecuencia 
de enfermedades infecciosas implica que aumentan 
proporcionalmente las enfermedades no infecciosas. Esta 
etapa presenta tres características: La mortalidad 
disminuye debido a la reducción y desaparición de las 
epidemias; aumenta la esperanza de vida; y ocurre 
crecimiento poblacional debido tanto a la reducción de la 
mortalidad como a la elevada fecundidad.
• 3. La etapa de las enfermedades degenerativas y 
producidas por el hombre. Las enfermedades 
cardiovasculares y el cáncer predominan sobre las 
infecciosas. La morbilidad comienza a eclipsar a la 
mortalidad como indicadora de salud. Aumenta la 
prevalencia de enfermedades mentales, adicciones y 
problemas de contaminación. Esta etapa presenta las 
siguientes características: la mortalidad continúa 
descendiendo y se estabiliza en niveles bajos; la 
esperanza de vida al nacer aumenta y supera los 50 
años; y el crecimiento poblacional se hace más 
dependiente de la fecundidad que de la mortalidad. 
• En 1986, Olshansky y Ault propusieron una cuarta etapa a 
la teoría de la TE:
• la etapa de las enfermedades degenerativas tardías, 
caracterizada por un aumento en la esperanza de vida que 
beneficia las edades más avanzadas y se distribuye, de 
forma más o menos homogénea, entre hombres y 
mujeres, y un retraso en las edades en que las principales 
enfermedades degenerativas causan la muerte. Los 
patrones de mortalidad y morbilidad por grupos de edad 
son similares a los de la tercera fase de Omran, pero se 
observa incremento de la mortalidad por enfermedades 
degenerativas en edades avanzadas. Olshansky y 
colaboradores describieron posteriormente una quinta 
etapa caracterizada por la emergencia de las 
enfermedades infecciosas.
• Pero no es tan simple… 
• En 1969, la máxima autoridad médica de EEUU, William Stewart, declaró frente al congreso que era 
“momento de cerrar el capítulo de enfermedades infecciosas como amenaza grave a la salud 
pública”. Evidentemente, no previó la epidemia global de VIH/sida, o de otros patógenos 
emergentes como el ébola o el zika, ni los retos que representa la resistencia antimicrobiana. La 
realidad actual es que la desnutrición y la pobreza, aunadas a los desequilibrios ambientales, la 
explosión demográfica y la globalización, son un terreno fértil para la emergencia de nuevos 
patógenos (previamente limitados a ciclos selváticos) o el aumento de infecciones que estaban bajo 
control (como por ejemplo, la tuberculosis, con la aparición de cepas multirresistentes, o el dengue, 
con la reaparición del vectoren las Américas).
• Si bien estamos viviendo una transición epidemiológica hacia enfermedades crónicas no 
transmisibles, las enfermedades infecciosas emergentes (sobre todo aquellas transmitidas por 
vectores) y reemergentes (las bacterias resistentes a antibióticos) representan una amenaza real y 
presente a nivel global. 
• La distinción entre enfermedad infecciosa y crónica no está tan claramente marcada como 
pensábamos
• De hecho, los agentes infecciosos y los procesos inflamatorios causados por los mismos juegan un 
papel importante en el origen de enfermedades crónicas como el cáncer cervical (asociado al virus 
del papiloma humano), la úlcera gastrointestinal (asociada a la bacteria H. pylori).
• Estudio Framingham - Factores de Riesgo
• Este estudio supone un cambio en la Medicina Epidemiológica, considerando “los 
factores de riesgo” como elementos que aumentan la frecuencia de una enfermedad 
con carácter predictivo. Se inicia en 1948 el Estudio del Corazón, por el Instituto 
Nacional Cardiaco NHLBI y la Universidad de Boston, identifica los factores comunes 
que contribuyen a enfermedades cardiovasculares (CVD), siguiendo por 3 generaciones 
a los participantes.
• Framingham es una ciudad situada en el estado de Massachusetts con una población 
de 68.000 habitantes. Al haberse realizado anteriormente un estudio en dicha 
población sobre la tuberculosis en 1918 y por la proximidad a Boston, se inicio el 
estudio en medicina que lleva dicho nombre.
• Es un Estudio de Cohortes (epidemiológico, observacional, analítico), longitudinal 
prospectivo, comparando la frecuencia de la enfermedad entre dos poblaciones, que 
inicialmente no tienen la enfermedad, expuestos a un determinado factor de riesgo un 
grupo y otro no. Propio de estudios con grandes tamaños muestrales, con gran 
duración en el tiempo.
• El estudio comenzó en 1948 con una Cohorte Original de 5.209 hombres y mujeres de 
Franmingham, entre 30 y 62 años, sin sufrir síntomas de ninguna enfermedad 
cardiovascular o sufrido un ataque al corazón o accidente cerebrovascular.
Global Burden of Disease 2015
The Lancet
Estudio de la carga de enfermedades en el 
mundo
• Más del 95 % de la población del mundo tiene algún problema de salud y en 
muchos casos hay personas con hasta cinco enfermedades, según un análisis del 
llamado Estudio global de la carga de la enfermedad (GBD) en el periodo 1990-
2013 publicado hoy en la revista británica "The Lancet".
• La investigación indica, además, que la proporción de años de vida saludable 
perdidos por diversas dolencias aumentó al pasar del 21 % en 1990 al 31 % en 
2013.
• A medida que la población mundial aumenta y se incrementa el número de 
ancianos, las personas que viven en condiciones no totalmente saludables puede 
verse incrementada en los próximos años, agrega el estudio, presidido por Theo
Vos, del Instituto de Sanidad y Evaluación de la Universidad de Washington 
(EE.UU.).
• Los investigadores llegaron a esta conclusión tras analizar en detalle distintos 
aspectos del estado de la salud de la población en todo el mundo entre los años 
1990 y 2013.
• En los últimos 23 años, agregan, las principales causas del 
deterioro de la salud ha cambiado considerablemente.
• En 2013, la artritis, los dolores de espalda, la depresión, la 
ansiedad, el consumo de alcohol y las drogas contabilizaron 
casi la mitad de los problemas de salud de la población.
• Además, los autores señalan que, por ejemplo, el fuerte 
incremento de los casos de diabetes -que han aumentado un 
43 % en los últimos 23 años- contrastó con el incremento de 
muertes por esta enfermedad, que fue de tan sólo el 9 %.
• "El que la mortalidad esté descendiendo más rápido que las 
enfermedades no mortales y que prevalezcan las lesiones es 
otra prueba de la importancia de prestar atención al aumento 
de la pérdida de salud (...) y no centrarse simplemente en 
reducir la mortalidad"

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