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UNIVERSIDAD MILITAR BOLIVARIANA DE VENEZUELA FONDO EDITORIAL HORMIGUERO Un sueño, una estrategia, un libro AUTORIDADES DE LA UMBV M/G FÉLIX RAMÓN OSORIO GUZMÁN Rector G/D JOSÉ GONZALO BONILLA CAMACHO Secretario General G/D ANDRÉS JOSUÉ YALASTASI YÉPEZ Vicerrector Académico FONDO EDITORIAL HORMIGUERO CNEL. SARA OTERO SANTISO Coordinadora General del Fondo Editorial Hormiguero Jefa de la División Ecológica y Ambiental “Vías para la Vida” RESPONSABLE DE ESTA EDICIÓN: Prof. Bárbara Caraballo DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN: Mónica Piscitelli (mopi) DEPÓSITO LEGAL: DC2020000300 ISBN: 978-980-7535-91-5 CARACAS, SEPTIEMBRE 2020 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA Página web: www.hormiguero.com.ve Twitter: @hormiguero_umbv Blog: http://hormigueroumbv.wordpress.com/ Fanpage: https://www.facebookcom/hormigueroumbv Instagram: hormiguero_umbv Copyleft. Licencia de Uso Creativo Compartido (Creative Commons) Se autoriza la copia y difusión libre de esta obra siempre que se mantengan las condiciones de licencia de uso compartido: Atribución: Mención de la fuente (título, compiladores, autores, editorial, año). Fines no comerciales. 5 Índice de f iguras y cuadros FIGURA 1: Ubicación relativa del Municipio Bolivariano Libertador FIGURA 2: Representación del modelo CUADRO 1: Tipos de sistemas 5 7 11 24 32 34 38 48 59 66 82 86 97 97 106 110 111 116 123 127 134 135 135 36 110 71 Contenido PRESENTACIÓN PRÓLOGO SECCIÓN 1 UNA MIRADA A LA REALIDAD AMBIENTAL Referencia empírica ¿Por qué proponer un modelo para la sustentabilidad de la gestión de los programas de saneamiento ambiental desde la Ecogerencia? Localización del contexto geográfico de observación SECCIÓN 2 LO AMBIENTAL Lo gerencial Lo ético: sustento de la conciencia ecológica Lo sistémico SECCIÓN 3 CARACTERÍSTICAS DE LA GESTIÓN MUNICIPAL DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DEL MUNICIPIO BOLIVARIANO LIBERTADOR La política pública de recolección de desechos sólidos y el ambiente SECCIÓN 4 UN MODELO SUSTENTABILIDAD DE LA GESTIÓN DESDE LOS PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA Fundamentos del modelo propuesto Elementos constitutivos del Modelo Descripción de los planos teóricos de trascendencia Explanación de los planos Hacia el conocimiento del modelo CONSIDERACIONES FINALES REFERENCIAS LOS AUTORES Dr.Luis Aguilar Dra. Marialsira González Rosa C. García 5 P R E S E N TA C I Ó N Nuestra madre tierra sufre hoy las consecuencias de los distintos desas- tres naturales y la contaminación propiciada por los seres humanos. Todo esto hace que su estado actual genere gran preocupación, por lo que es necesario que la humanidad reflexione sobre su comportamiento y su relación con el ambiente. Uno de los aspectos fundamentales para convivir en armonía con nuestro planeta corresponde al saneamiento ambiental, ya que este influye directa- mente en la calidad de vida de las poblaciones. El manejo de los desechos sólidos, la gestión del agua potable y la contaminación del aire, se suman a algunos otros elementos que forman parte de la gestión ambiental. Me complace presentar este libro titulado Modelo de gestión sustentable para programas de saneamiento ambiental desde la ecogerencia; un ar- duo trabajo de excelentes investigadores que ofrece una visión para la aplicación de los programas de saneamiento ambiental partiendo de un enfoque basado en la ecogerencia, dando a conocer, además, distintos 7 MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 6 conceptos relacionados con el funcionamiento de los ecosistemas, así como la relación existente entre los seres humanos y el ambiente. Sobre este particular, quiero destacar que para la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela es de vital importancia todo lo relacionado con la naturaleza, puesto que somos parte de ella y como tales, debemos enfocarnos en respetar- la, cuidarla y conservarla. Para ello, en nuestra Casa de Estudios contamos con la División Ecológica y Ambiental “Vías para la Vida”, que tiene como una de sus metas la promoción de una conciencia ecológica y cuidadosa con el ambiente a través de jornadas de plantación, la exaltación del uso de materiales reciclables, charlas, videos, e importantes materiales digitales como este. Es un gusto para mí presentar textos tan fundamentales para nuestra conciencia am- biental como esta investigación, elaborada además por expertos en el área. El co- nocimiento, la reflexión y el accionar marcará la diferencia para la garantía del futuro. M/G FÉLIX RAMÓN OSORIO GUZMÁN Rector de la UMBV 7 El estado actual del ambiente a nivel mundial se ha convertido en una preocupación debido a las conocidas situaciones que ha vivido la hu- manidad en los últimos tiempos, ocasionadas por eventos naturales tales como tsunamis, terremotos, deslaves, entre otros, cuyas consecuen- cias ha dejado un saldo de importantes pérdidas humanas y materiales. Venezuela no escapa a esta situación, observándose deterioro del medio natural y una desconsideración en el trato que se le otorga al entorno en general, lo cual se relaciona directamente con la cultura, ya que todas las acciones que realiza el hombre tienen algún impacto sobre el ambiente. Esto último induce a que la humanidad reoriente su relación con el am- biente de una forma más racional y conviviendo de forma más adecuada con los elementos naturales que forman parte del mismo. Uno de los aspectos que tiene que ver con el vivir de forma más expedita con el ambiente se relaciona con aquellos correspondientes al sanea- miento ambiental que tocan directamente con la calidad de vida de las poblaciones. Hasta la fecha, es común observar un inadecuado mane- jo de los desechos sólidos, la problemática asociada con la gestión del P R Ó L O G O MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 98 agua potable, la contaminación del aire y otras temáticas asociadas al ambiente cuya complejidad impiden una adecuada gestión. El libro modelo de gestión sustentable para programas de saneamiento ambien- tal desde la ecogerencia, plantea una perspectiva para la aplicación con criterio de sustentabilidad de los programas de saneamiento ambiental desde un en- foque basado en el ecogerencia, el cual incluye perspectivas dentro del marco del desarrollo sustentable, que lo convierten en un aporte orientado a la imple- mentación del modelo propuesto en las diferentes alcaldías, con la finalidad de mejorar sus funciones en cuanto la gestión de la saneamiento ambiental. Los Dres. investigadores y autores del libro, con dilatada experiencia en el sector ambiental, presentan un conjunto de conceptos relacionados con el funciona- miento de los ecosistemas y la forma de relacionarse de los seres humanos con la naturaleza, representados con ejemplos tomados de situaciones reales y realizando las conexiones teóricas que les permitieron explicar y entender las complejas relaciones que se producen entre el hombre y el medio ambiente. 9 PRÓLOGO El libro parte de realizar una mirada a la situación ambiental actual, resaltada por la situación que se presenta en la gestión del saneamiento ambiental en un caso tomado como área de observación, el cual corresponde a la alcaldía del Municipio Bolivariano Libertador del Distrito Capital, y describe las acciones correspondientes a los diferentes actores en la situación planteada; se esta- blecen relaciones desde el entorno ambiental, gerencial, ético y sistémico, que buscan establecer vínculos más saludables con el ambiente. De la investigación emergieron importantes hallazgos, cuyo análisis induce la a construcción de un modelo de gestión sustentable para los programas de saneamiento ambiental, el cual es detallado en los diferentes niveles que lo conforman. El alcance de este libro lo hace accesible a investigadores, estudiantes y a todo público interesado en la búsqueda de soluciones al deteriorodel entorno, y en concreto en el área de saneamiento ambiental, con la creación de una concien- cia que promueva la comprensión e importancia de una relación amigable con el ambiente, que permita a la humanidad seguir habitando con un futuro prome- tedor y seguro en la única casa que tenemos: el planeta Tierra. ROSA C. GARCÍA Dra. en Ciencias Ambientales 11 La urgencia y magnitud del deterioro del planeta exige a las autoridades, y especialmente, a grupos organizados (religiosos, políticos y sociedad civil), a que promuevan en sus miembros el tema ambiental como fundamental dentro de sus responsabilidades de conciencia, casi siempre de espaldas a un medio natural que se extingue, y a un medio social y humano que se deteriora. Autor Anónimo SECCIÓN 11 U N A M I R A D A A L A R E A L I D A D A M B I E N TA L Desde la antigüedad, el hombre para sobrevivir seguramente se enfrentó al creciente problema del qué hacer con los desechos sólidos que generaba, ya que en plena conciencia de su vida sedentaria debió requerir dar cobertura a sus necesidades de alimento, vestimenta, calzado, vivienda, entre otros, que producían desperdicios, los cuales afectaban sus condiciones de vida. Mediante su proceso evolutivo, el ser humano fue depositando dichos des- perdicios en sitios donde los posibles focos de afectación a sus condiciones de vida fueran nulos, sin embargo, se inició la generación de un problema ambiental el cual siguió latente y sin solución; tal es el caso, cuando en la edad media se impuso el uso de las letrinas y de vertederos para mantener el ambiente humano sano (Martínez, 2000), por lo que se puede afirmar que la contaminación es uno de los problemas ambientales más importantes que afectan a la naturaleza; estos emergen cuando se adicionan elementos extra- ños al ambiente produciéndose un desequilibrio, causando efectos dañinos a los demás integrantes de este ecosistema. MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 1312 MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA Con el paso del tiempo, al agotar la capacidad de recepción del ambiente, estos asideros se fueron con- virtiendo en caldo de cultivo para la proliferación de condiciones de deterioro ambiental y de insalubridad, por lo que se atribuye a esta última, la causante de la propagación de la Peste Bubónica, conocida como “Peste Negra”, que entre 1348 y 1400 asoló a la po- blación europea (Martínez, ob. cit.). No obstante, la información sobre la cuantificación de pérdidas hu- manas varía de acuerdo a las fuentes, pero se estima que alrededor de un tercio de la población europea desapareció por el efecto de esta letal enfermedad. Al respecto, Mejía (2006) comenta que el avance tec- nológico se transformó en la herramienta destructora de la naturaleza, emergiendo entonces problemas re- lacionados con el cambio de la morfología externa de la faz de la tierra, como producto de la degradación y generación de contaminantes y residuos de diversa índole, puesto que los factores mencionados anterior- mente empobrecen el planeta y merman su capacidad futura para generar riqueza y bienestar, aunado al acelerado crecimiento poblacional que contribuye en la alteración del ambiente, llegando incluso a atentar contra el equilibrio ecológico de la naturaleza. Estas afirmaciones convergen con el pensamiento de Leff (2004) cuando argumenta que no deben pasarse por alto el desarrollo tecnológico, los hábitos de con- sumo y la creciente producción industrial, así como el crecimiento de la población a escala mundial. El éxodo del campesino hacia las grandes ciudades en busca de una mejor calidad de vida para él y su fami- lia, tiene como desventaja el hacinamiento y la pro- liferación de enfermedades infectos-contagiosas al posicionarse en áreas donde están ausentes los más elementales procesos de saneamiento básico, sobre todo en los extractos más pobres de las grandes ciu- dades, constituyéndose en agentes que influencian en forma directa en el deterioro ambiental. El impacto del desarrollo tecnológico global no es nada nuevo, debido que trasciende en el transcurrir del tiempo. Esto ha propiciado la transformación de las condiciones de los seres vivos que habitan la tierra, el aumento de la población a nivel mundial, aumento en el consumo de energía, y la necesidad de producir suficientes alimentos y bienes de consu- mo para satisfacer la creciente demanda. El afán de dividir al mundo, con el objeto de repartírselo cual SECCIÓN I Una mirada a la realidad ambiental 13 SECCIÓN I Una mirada a la realidad ambiental pastel, ha generado la problemática ambiental te- niendo como actor principal a la propia especie hu- mana. El deterioro del ambiente es un ejemplo de externali- dad negativa; fenómeno que emerge cuando la labor desplegada por un agente engendra efectos sobre ter- ceros que el mercado es incapaz de tasar, ya que no se reflejan en los precios de los productos. Asimismo, es necesario que el sector público y privado formen una dupla indisoluble debido a que el ambiente es un bien público y requiere el concurso de todos los seres humanos, quienes son causantes del deterioro am- biental producto del acoso incesante contra la madre naturaleza para satisfacer sus necesidades primarias y suntuarias. En este horizonte, no es que exista incompatibilidad entre desarrollo económico y tecnológico, creci- miento poblacional y conciencia ecológica, sino que este se debe armonizar; por lo que son aconsejables acuerdos globales con objetivos claros y viables en lo referente a su ejecución, tomando en cuenta la idiosincrasia de cada país y la articulación de arti- lugios de resarcimientos mercantiles y financieros a aquellos que puedan sustentar los mayores costos de protección ambiental. Por ejemplo, se puede pro- ducir de forma sustentable, fomentar el uso de com- bustibles biodegradables, y aprovechar la energía proveniente del sol y sus derivadas geotérmicas, con lo cual se depende menos del combustible fósil como instrumento para movilizar la flota de transporte; agente acusado de ser el mayor culpable del calenta- miento global del cambio climático. La protección ambiental no tiene que plantearse como un dilema frente al desarrollo económico, social y político de una nación, sino que debe en- tenderse como uno de sus elementos básicos y funda- mentales, ya que son aspectos complementarios. Sin una protección adecuada del ambiente, el desarrollo se vería desvirtuado al no incorporar variables que deberían tomarse en cuenta para anticipar los futu- ros impactos ambientales, negativos o positivos. Al respecto, el humano actualmente percibe a la tie- rra en colapso como consecuencia del: a) aumento de la población; b) aumento de la producción industrial para cubrir las necesidades humanas; c) generación de contaminantes en sus diversas formas y, d) fuerte impacto ambiental negativo; todo esto ha provocado MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 1514 la ruptura del equilibrio ideal entre la tierra y la biosfera, generando cada vez mayor dificultad para detener y menos aún reversar, las condiciones origi- narias de la naturaleza (Urbina, 2011). En vista de la compleja situación generada, el ser hu- mano está configurando un nuevo patrón de consu- mo en consideración con el ambiente y en respuesta a las economías avanzadas, el cual se manifiesta a través de las restricciones ambientales locales e in- ternacionales. Para ello, una de las herramientas de prevención empleadas es el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que tiene que aplicarse tomando en cuenta la idiosincrasia de cada país para la toma de decisiones a nivel de programas, planes y proyectos al incluir variables que antes eran ignoradas, pero es un instrumento esencial para que la sociedad orga- nizadase acople en el proceso de toma de decisiones. De acuerdo con este planteamiento, el ambiente y su sostenibilidad se han incorporado a la creación de nuevos sectores intensivos en conocimientos y tecnología (CEPAL, 2012). Desde este horizonte, los países desarrollados han incrementado las investiga- ciones en esta dirección logrando ventajas compara- tivas en las áreas económicas, sociales y ambientales, realzando la brecha entre los países en vías de desa- rrollo y los desarrollados. Todo con la finalidad de garantizarle a la naturaleza la vuelta a condiciones ecológicas aceptables, bajo la noción de sustentabili- dad ambiental. El hacer referencia a la sustentabilidad ambien- tal, es andar el camino del desarrollo sustentable. Rodríguez (2002), afirma que este se entiende como “un proceso de mejoramiento sostenido y equitativo de la calidad de vida, fundado en la conservación y protección del ambiente, minimizando costos socia- les y económicos, de manera de no comprometer las expectativas de las generaciones futuras” (p. 5); sin embargo, la opinión internacional aún es del pare- cer que esta definición pertenece a un ámbito toda- vía más complejo, por lo que se hace casi imposible derivar una noción universal del mismo, ya que los intereses, problemas, perspectivas y escalas de defi- nición de las condiciones por cada país, al ser tan diferenciadas y amplias, dificultan el consenso. Al advertir la esencia del desarrollo sustentable, se deberá alcanzar una perspectiva de permanencia y equidad, como principios y factores necesarios para SECCIÓN I Una mirada a la realidad ambiental 15 una planificación deliberada de la calidad del am- biente, el bienestar humano y la seguridad económi- ca a los fines de que las metas a alcanzar redefinan continuamente el producto del devenir social y su re- lación con el ambiente (Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sustentable, 2012). En este sentido, es necesario potenciar en forma sinérgica la protección ambiental, el uso duradero de los bienes naturales y la integridad de los ecosistemas, es decir, amparar la raíz natural que posibilita el desarrollo humano sustentable. La imagen perfecta sería un cre- cimiento económico con desarrollo social, equitativo y justo que permita convivir en armonía con la natu- raleza bajo el menor impacto negativo posible, basán- dose en el uso de energía renovable, reciclaje de los desechos sólidos -que pueda ser usado como materia prima para otros procesos de la industria-, y el trata- miento de las aguas residuales y potables, conformado por el nacimiento de nuevos métodos de subsistencia que no dañen al ambiente que habita el hombre. Mediante una visión de Desarrollo Sustentable se busca que las condiciones tangibles e intangibles del desarrollo sean parte para mejorar la calidad de vida y del bienestar del ser humano orientado hacia cuatro lineamientos, a saber: uso racional de los recursos provenientes de la naturaleza, protección, preservación y restitución de los sistemas naturales (López, 2009). Según Cabrera et al, (2008), el concepto de desarro- llo sustentable si bien procede de la preocupación por el medio ambiente, no responde a temas fun- damentales, sino que trata de superar la visión del ambiente como un aspecto que se tiene que cuidar, debido a que el mismo está implicado en la activi- dad humana; se tiene que proteger y tener presen- te en cualquier decisión que se adopte. Igualmente, sostienen que el mencionado Desarrollo Sustentable abarca diferentes disciplinas y trata el aspecto social como una evidencia del deterioro del ambiente, así como la lucha por la sobrevivencia de una parte de la humanidad. En este sentido, la referencia a la sustentabilidad am- biental como elemento de desarrollo, ha de pasar por la concepción de una estrategia para el logro de un ambiente sano, con calidad de vida tanto de la pobla- ción humana como de las especies que conviven con ella, sobre un fundamento estrechamente vinculado MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 1716 a la inclusión, para que los actores sociales de mane- ra proactiva y emprendedora, desarrollen acciones de cooperación y corresponsabilidad tendientes al aprovechamiento consciente de los recursos locales (Rojas, 2010). Ello no significa que el conjunto de acciones de los diferentes niveles gubernamentales, promue- van su desarrollo en aras de la reducción de la pobreza (Rodríguez, 2002) de espaldas al am- biente, pues los objetivos de cualquier proyecto de avanzada en el sentido de la sustentabilidad, deberá plantear como objetivos << la promo- ción de la equidad, el mejoramiento de la cali- dad de vida de toda la población, la protección de la salud de los ecosistemas y la promoción del uso sustentable de los recursos naturales>> (pág. 7). En función del planteamiento previo, la noción de sustentabilidad adoptada en este estudio, es la de realizar el intento por levantar la sospecha de un conjunto de condiciones articuladas de manera re- cursiva, dialógica y hologramática mediante las cuales se vincula el uso que el ser humano otorga al ambiente, junto con el estilo de vida que este genera de dicho uso, a propósito del sistema ambiental al momento de la obtención, transformación y movi- lización de sustancias y elementos de la naturaleza, que emplea para la minimización de procesos de de- gradación ambiental, tomando en cuenta lo que se produce por el uso inadecuado del pasado y lo que se ha de producir por el manejo presente o futuro. Bajo esta premisa, la sustentabilidad tiene cuatro di- mensiones que interactúan de forma tetraédrica: La dimensión físico – biológica: donde se consideran los as- pectos de preservación y potenciación de la diversidad y complejidad de los ecosistemas, en tanto producti- vidad, ciclos naturales y biodiversidad; la dimensión social: orientada al acceso equitativo de los bienes de la naturaleza, tanto intergeneracional como interge- neracional a escala de los seres humanos; la dimen- sión económica: el conjunto de actividades humanas de producción, distribución y consumo de bienes y ser- vicios, donde se redefine la economía tradicional, en las nociones de necesidad material e inmaterial, satis- facciones sociales e individuales y, la dimensión política: referida a la participación directa de las personas en SECCIÓN I Una mirada a la realidad ambiental 17 la toma de decisiones, en la definición de los futuros colectivos y posibles (Achkar, 2005). El conocimiento generado alrededor del Desarrollo Sustentable y de la Sustentabilidad Ambiental, a pesar de su reciente data, tiene más de veinte años, pro- duciéndose y reproduciéndose de acuerdo con las inconformidades detectadas por las organizaciones internacionales, que observan el deterioro ambiental en todas sus formas y la manera como este genera cada vez mayor cantidad de pobreza. Dentro de este contexto, el Informe Nuestro Futuro Común o Informe Brundtland (1987) y los principios de la Agenda 21, La Cumbre de la Tierra (1992), La Cumbre de la Tierra, celebrada en Johannesburgo (ONU, 2002) y la Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sustentable (2012) llama- da Río+20, celebrada en Brasil, han determinado el observatorio internacional de los criterios económi- cos, sociales y ambientales que definen los avances en materia de desarrollo sostenible y la erradicación de las desigualdades generadas por la pobreza. De allí que el ánimo de estas reuniones internacio- nales de países en favor de la sustentabilidad faciliten la orientación de sus acciones hacia el desarrollo me- diante el crecimiento económico y la diversificación, el desarrollo social y la protección del ambiente, y de que en la actualidad se promuevan acciones en los planos nacional e internacional hacia la cooperación internacional ininterrumpida, articulada y reforza- da, en las áreas de finanzas,manejo de la deuda, re- laciones de comercio y transferencia de tecnología de común acuerdo, para la creación de competencias de gestión transparente y rendición de cuentas, en la búsqueda de un verdadero y eficiente desarrollo sostenible (Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sustentable, 2012). Bajo estos argumentos, se reafirma de manera per- manente la participación plena y efectiva de los paí- ses en la adopción de acciones mundiales donde se acoplen lo ecológico, social, económico, tecnológico y ético en su desarrollo hacia una mejor calidad de vida, resignificando los recursos para atender a la superación de la pobreza, satisfacción de las nece- sidades básicas humanas e igualdad en los ingresos, mediante modelos económicos de crecimiento que MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 1918 consideren las variables ecológicas. Venezuela, como país signatario de estos acuerdos internacionales, ha promulgado con carácter constitucional la garantía de un ambiente sano y sustentable como parte de su modelo de desarrollo actual: Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda perso- na tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológi- ca. El genoma de los seres vivos no podrá ser patentado (CRBV, 1999, Art. 127). En función del cumplimiento de la política inter- nacional, este artículo constitucional cierra el pa- norama normativo de garantías ambientales al fundamentar el Régimen Socio Económico y la Función del Estado en la Economía en: El régimen socioeconómico de la República Bolivariana de Venezuela se fundamenta en los principios de justicia social, democratización, eficiencia, libre competencia, protección del ambiente, productividad y solidaridad, a los fi- nes de asegurar el desarrollo humano integral y una existencia digna y provechosa para la colectividad. El Estado conjuntamente con la iniciativa privada promoverá el desarrollo ar- mónico de la economía nacional con el fin de generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional, elevar el nivel de vida de la pobla- ción y fortalecer la soberanía económica del país, garantizando la seguridad jurídica, soli- dez, dinamismo, sustentabilidad, permanencia y equidad del crecimiento de la economía, para garantizar una justa distribución de la rique- za mediante una planificación estratégica de- mocrática, participativa y de consulta abierta (CRBV, 1999, Art. 299) En ese sentido, la disposición del marco legislati- vo de la República Bolivariana de Venezuela, en congruencia con los acuerdos ambientales inter- nacionales, genera una política pública de orden SECCIÓN I Una mirada a la realidad ambiental 19 constitucional orientada a proteger los espacios am- bientales nacionales y su diversidad atendiendo a la naturaleza de cada región, pero para reforzar más aun este mandato, las personas y organizaciones po- seen el derecho de dedicarse libremente a una activi- dad económica sin más limitaciones que las previstas en esta Constitución, tal como lo expresa el artículo anterior y las que se establezcan “por razones de de- sarrollo humano, seguridad, sanidad, protección del ambiente u otras de interés social” (art. 112) y para ello promoverán iniciativas que garanticen la justa distribución de la riqueza, con lo cual se minimiza la pobreza a través de la satisfacción de las necesidades de la población. Con ello queda sellado el compromiso con el ambien- te, las generaciones futuras nacionales e internacio- nales, tal y como fue firmado por los representantes del país en las diferentes conferencias ambientales de los últimos veinte años. Todo con la finalidad de arri- bar al tan preciado desarrollo sustentable, y como el marco de la Constitución establece al pueblo sobe- rano como el ente decisor de las políticas públicas, el Estado ha generado toda una estructura capaz de generar participación protagónica, democrática y corresponsable para garantizar la transparencia de su gestión en todos los ámbitos políticos territoriales dado que: Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad, garanti- zar que la población se desenvuelva en un am- biente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con la ley (CRBV, 1999, Art. 127. ejus dem). De acuerdo al mandato constitucional, las políti- cas de sustentabilidad ambiental se transforman en mandatos de ley, los cuales se inician de manera con- gruente con la inclusión de los factores alusivos en el Objetivo 5 del Plan de la Patria 2013-2019 (Asamblea Nacional, 2013), que disertan sobre la contribución de preservar la vida en el planeta y con ello la sal- vación de la especie humana, lo cual se cumple, convirtiendo en acciones, el mandato constitucional que manifiesta la obligación de las municipalida- des de garantizar el correspondiente saneamiento ambiental: Protección del ambiente y cooperación con el MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 2120 saneamiento ambiental; aseo urbano y domiciliario, com- prendidos los servicios de limpieza, de recolección y trata- miento de residuos y protección civil (CRVB, ob. cit, Art. 178, parágrafo 4). Para garantizar en el ámbito local el proceso de sus- tentabilidad ambiental, deberán involucrarse activa y corresponsablemente todos los niveles gerenciales públicos junto con el pueblo soberano, de modo que juntos puedan articular una gestión social del desa- rrollo local verdaderamente sustentable. Esta ha de entenderse como: El proceso completo de acciones y toma de de- cisiones que hay que recorrer, desde el aborda- je de un problema, su estudio y comprensión, hasta el diseño y operación de propuestas en la realidad, el cual implica un aprendizaje con- junto y continuo para los grupos sociales, que les permite incidir en los procesos de la toma de decisiones dentro de la dimensión política. Es por esta razón que, el adjetivo social califica a la gestión (Petersen, 1998). El proceso al que se hace alusión implica un apren- dizaje conjunto y continuo para los grupos sociales, que les permita incidir en los procesos de la toma de decisiones relacionados con el desarrollo humano y la generación de calidad de vida solo posible con la mirada política, social y cultural, donde la ética res- pecto al ambiente es una dimensión trasversal nece- saria con la articulación de las políticas económicas del Estado. Dentro de este mismo escenario, el Ministerio de Ecosocialismo y Aguas se enrumba hacia la construc- ción de una nueva sociedad, donde la variable am- biental es fundamental; lo cual implica solidaridad entre los seres humanos, y entre estos y el ambiente. Cuando se considera al Ecosocialismo se refiere a una gestión pública integral, encaminada a la cons- trucción de una sociedad sustentable en la que el tema ambiental es esencial. De acuerdo a estas premisas, se concibe que la ges- tión ambiental se encamine a la armonía del desarro- llo y de la protección del ambiente, vinculante entre el ser humano y la naturaleza. De allí, que se busca replantear la interacción del hombre con el entorno, SECCIÓN I Una mirada a la realidad ambiental 21 estableciendo un marco de cogestión entre el Estado, los organismos públicos, privados y la ciudadanía. Así, es posible crear estrategias mancomunadas que generen fuentes de empleo y mejoren la calidad de vida de las personas, quienes operan como agentes de cambiodentro de sus comunidades. En esta dirección, Monasterio et al. (2011) argumen- tan que los pueblos indígenas aportan a este debate desde otras epistemologías y cosmovisiones, la vida plena. Sostienen igualmente, que la noción de de- sarrollo es inexistente en la cosmovisión de estos pueblos, pues el futuro esta atrás, no se puede mirar y mucho menos conocer, mientras el pasado está al frente, se puede ver y conocer, y junto a él se camina acompañados de los ancestros que forman parte de la vida, de la comunidad y con la naturaleza misma; el mundo de arriba, el mundo de abajo, el mundo de afuera y el mundo del aquí, se conectan y hacen parte de esta totalidad, dentro de una perspectiva espiral de tiempo no lineal. La naturaleza pasa a ser el eje principal. De acuerdo con ello, se propone como noción de ges- tión ambiental al conjunto articulado de acciones es- tratégicas enfocadas al control del sistema ambiental municipal, estadal, nacional e internacional con base a los principios de desarrollo sustentable, es decir, un cuerpo de operaciones tácticas por medio de las cuales se establecen actividades sobre el perfil antrópico que influyen sobre el ambiente, a fin de conseguir una ca- lidad de vida óptima. En consecuencia, estas acciones tácticas de sustenta- bilidad ambiental conllevan a un cuerpo de políticas públicas capaces de asumir y desarrollar un ejercicio de responsabilidades sobre el conjunto de activida- des de intervención ecológica capaz de incluir: a) La preocupación por la disposición de los recursos y es- tructuras necesarias para que tenga lugar esas accio- nes, b) La coordinación de actividades que conlleven a interacciones de prevención, y c) Una rendición de cuentas ante el colectivo social interesado por los efectos que el proceso de sustentabilidad se desen- cadene para resolver un asunto ambiental (Fantova, 2005; Flores, 2001). Tomando en cuenta estos factores, la comunidad internacional se ha pronunciado con una serie de eventos normativos de gestión ambiental bajo el modelo de gestión de la calidad, el cual asume una MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 2322 noción prospectiva de la Ecogerencia, que ha de po- sicionarse desde las municipalidades hasta la mirada nacional a los fines de lograr: …especificaciones para el desarrollo de un Sistema de Gerencia Ambiental (SGE), como una normativa de requerimientos en la serie ISO cuyo reto reside en demostrar la mejora continuada, la responsabilidad permanente de la organización, mediante un Sistema de Gerencia Ambiental (SGA) o eco-gerencia (SEG) que convierta en una práctica común dentro de los requerimientos de los merca- dos actuales la responsabilidad en la gestión ambiental: algunos ejemplos son Malasia, Mendoza (Argentina), República de China, Canadá, Unión Europea, entre otros (ISO, 14001, 2013, p. 5). Esto hace pensar que el hecho sustentable nace en el individuo, pasa a las relaciones primarias con su familia y comunidad para alcanzar interacciones lo- cales de tipo parroquial y municipal, como un todo hologramático, que parentaliza su comprensión del ambiente desde las partes a todo y viceversa, pero en Venezuela no es obligatorio cumplimiento, sino vo- luntario. En este sentido, la gestión municipal de sus- tentabilidad ha de orientar sus objetivos hacia: a) la generación de unos mínimos requisitos generales para cumplir la política ambiental municipal, b) planifica- ción para el apoyo, implantación y funcionamiento de dichos requisitos y procesos, c) comprobación y me- didas correctivas y d) revisión recursiva de la gestión. Dentro de este horizonte, en Venezuela la legislación local se orienta a garantizar condiciones óptimas de vida desde la noción de saneamiento ambiental, la cual se entiende como: …el conjunto de acciones, operaciones técni- cas y tácticas, socio- económicas y políticas de salud pública orientadas al alcance de niveles crecientes de salubridad ambiental así como a la promoción y el mejoramiento de condiciones de vida urbana y rural, las cuales comprenden el manejo sanitario de las aguas potables y servi- das; los residuos sólidos orgánicos, residuales y alimenticios, los cuales son exhibidos mediante un comportamiento poblacional higiénicamente interdependiente para afrontar los riesgos para SECCIÓN I Una mirada a la realidad ambiental 23 la salud nacientes en los fenómenos de contami- nación ambiental. (Rojas, 2002, p. 95). En este orden de ideas, la Norma sobre Evaluación Ambiental de actividades susceptibles de degradación del Ambiente publicada en Gaceta Oficial Nº 35.946 de fecha 13 de abril de 1996, según Decreto Nº 1256, a objeto de establecer las actividades que puedan da- ñar el ambiente y desarrollar un entorno decisional mediante el cual se articulen la participación ciuda- dana y las variables ambientales, indica que tiene por objeto: establecer los procedimientos conforme a los cuales se realizará la evaluación ambiental de actividades susceptibles de degradar el ambien- te. (Art. 1). La evaluación ambiental se cumplirá como parte del proceso de toma de decisiones en la formulación de políticas, planes, programas y proyectos de desarrollo, a los fines de la incor- poración de la variable ambiental en todas sus etapas. (Art. 2). En este contexto, se define al Estudio del Impacto Ambiental como el requisito legal orientado a “pre- decir y evaluar los efectos del desarrollo de una ac- tividad sobre los componentes del ambiente natural y social y proponer las correspondientes medidas preventivas, mitigantes y correctivas” (Art. 3), ello, con la finalidad de dar cumplimiento de las disposi- ciones ambientales contenidas en la normativa legal vigente para el país, lo cual inicia su ejecución en el poder municipal con la ejecución de políticas de saneamiento ambiental orientadas a dispensar salud a la población en las localidades. Un ejemplo de este tipo de gestión ambiental se puede observar en las alcaldías de los Municipios Iribarren y Palavecino del estado Lara, caso de la industria azucarera; que según Moreno (2012), tuvo por objetivo la formulación de algunos lineamientos estratégicos para su implementación, con la visión de desarrollar el nivel competitivo de la industria a través de herramientas gerenciales, emergiendo la necesidad de generar estrategias para la protección del ambiente mediante el cumplimiento de las leyes y reglamentos; lo cual orienta los recursos de las orga- nizaciones a la cobertura completa de los impactos MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 2524 ambientales presentes y futuros a través de procesos administrativos confiables basados en empleados educados y comprometidos con el ambiente. Tomando como ciertas estas aseveraciones, se puede inferir que Ecoeficiencia y Competitividad están ín- timamente ligadas. Asimismo, es bueno resaltar que estas alcaldías en armonía con la industria azucare- ra, han emprendido esta ardua pero fructífera labor en beneficio del ambiente y del mejoramiento conti- nuo de la calidad de vida de sus ciudadanos. De acuerdo con el planteamiento normativo y arti- culando con el contexto epistémico anterior, el desa- rrollo humano de una región depende directamente de la capacidad de los pueblos para el manejo de la sustentabilidad ambiental de manera articulada en- tre los ámbitos políticos, sociales, económicos y am- bientales, y ello se ha de presentar y representar bajo una cultura de gestión ambiental que nazca dentro de las municipalidades a los fines de que su gestión ambiental defina la calidad y bienestar de vida de los ciudadanos y las ciudadanas de una localidad. En consecuencia, el manejo aproximado a la gente, en satisfacción de sus necesidades de salubridad y sanea- miento ambiental, ha de definir la gestión municipal ambiental desde la capacidad de provisión de aguapo- table, así como del manejo de las aguas servidas, por un lado, y por el otro, el manejo y disposición de los desechos orgánicos, excretas y sólidos, todo vigilado estrechamente por un sistema de gestión trasparente, bajo el enfoque de la gestión ambiental compartida (enfoque del antiguo MINAMB), que sobre la base de la participación popular, genere un sistema de contra- loría social capaz de crear una cultura de la rendición y satisfacción por el ambiente como el nicho que sos- tiene a la humanidad, y genera el desarrollo futuro de las generaciones y de los países. REFERENCIA EMPÍRICA La tendencia de degradación significativa de la na- turaleza y contaminación ambiental en todas sus manifestaciones también afecta a Venezuela, notán- dose en los últimos años crecimiento de los desechos sólidos e inadecuada disposición, desertificación de los suelos, disminución de las cosechas debido a la contaminación de los suelos y contaminación de las SECCIÓN I Una mirada a la realidad ambiental 25 cuencas hidrográficas, entre otros. Como conse- cuencia de estas actividades, en la nación se han ori- ginado grandes pasivos ambientales (Urbina, 2011). El manejo actual de los desechos sólidos urbanos, suministro de agua potable, disposición de las aguas servidas y excretas y, en general el comportamiento anafiláctico que incrementa los riesgos de la salud ocasionados por la contaminación ambiental, han sido materia de estudio para la gerencia pública, los científicos y para el gobierno venezolano, quie- nes tienen la responsabilidad de crear las políticas de saneamiento ambiental para preservar el orden ecológico como forma de cuidar y mejorar la vida humana. En la problemática planteada, según Gil (2012), en materia ambiental Venezuela aún tiene mucho que hacer, pese a haber firmado el convenio del año 2002 en Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes y el informe Brundtland suscrito en el año 1987, que trata sobre el desarrollo sustentable, enmarcados dentro de los Objetivos de Desarrollo del milenio. Aunado a ello, actualmente existen 2,5 millones de personas que carecen de acceso a los servicios de saneamiento básico, incluyendo en este sector a 1,2 millones de personas sin instalaciones para el depó- sito o evacuación de excretas en sus viviendas (United Nations Environment Programme, 2009), que piden una economía que satisfaga las necesidades presentes sin comprometer las necesidades de las generaciones ve- nideras. En este contexto, se infiere la inexistencia de una verdadera política ambiental que frene este deterio- ro de la naturaleza, frente a la necesidad de cuidarla (Shröuding, 2013). El tema ambiental en la agenda política se ha incrementado, sin embargo, es nece- sario continuar enfatizando en la toma de concien- cia acerca del impacto que se viene generando en el mundo por la depreciación de los bienes naturales, tanto por degradación ambiental como por su ago- tamiento. Es fundamental revertir este proceso de manera ful- minante partiendo de la premisa que es un bien na- tural indispensable de conservar para el desarrollo económico de cualquier país y aprovechando, por MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 2726 otra parte, el potencial que ofrece el empalme entre ambiente y desarrollo. Para estudiar esta realidad en el ámbito venezola- no, se centró la mirada en el Municipio Bolivariano Libertador, donde la existencia de fenómenos como los mencionados anteriormente cobran relevancia en la definición de espacios propicios de mortalidad y donde el acogimiento del desarrollo sustentable como nuevo paradigma emergente de la humanidad significó la rectificación de núcleo y configuración del itinerario del actual prototipo de desarrollo polí- tico, económico y social. En este escenario, los problemas habituales y actuales que presenta el municipio mencionado, están en es- trecha vinculación con afectaciones en lo ecológico, físico y social debido al asentamiento de poblacio- nes en zonas sin previa planificación ni autorización para desarrollar complejos urbanísticos o barriadas, causando impacto negativo en el ambiente y en la calidad de vida de los ciudadanos. Esto se debe a que las políticas gubernamentales históricamente solo se dirigieron a solucionar problemas puntuales, restán- dole interés a esta explosión demográfica, lo cual denota la ausencia de una visión ordenada, integra- da y planificada por parte del estado venezolano de su ambiente y del hábitat que los humanos necesitan para desarrollar la vida. No obstante, la atención prestada a estos sectores de explosión demográfica, generadores de marginalidad y diferentes espectros de pobreza, con las diferentes misiones del gobierno bolivariano dedicados a erra- dicar este impacto, aún no alcanzan su verdadero resultado en el nivel de atención en estas áreas de ries- gos, en las que aspectos como la vialidad, educación, infraestructura, salud y otras condiciones básicas se perpetúan cada vez más, y la merma de los servicios básicos (como electricidad o salubridad), considera- dos pilares elementales de la calidad de vida, aun mi- den consecuencias irreversibles en el ambiente. Sin duda, la ausencia de políticas adecuadas de sa- neamiento y de modelos gerenciales para la munici- palidad en la prestación de servicios, ha contribuido a la perpetuación del circulo vicioso de desequilibrio ambiental en el municipio, que puede tener entre sus causas aspectos tales como la falta de concienciación de la ciudadanía en lo referente al mantenimiento SECCIÓN I Una mirada a la realidad ambiental 27 y cuidado de estos servicios básicos, la falta de su- pervisión y control de las autoridades, así como la insuficiencia presupuestaria y sobre todo la falta de planificación y gestión en el momento de ejecutar los planes y ordenanzas municipales centrados en el desarrollo humano y la sustentabilidad ambiental; ambas de orden constitucional. Al respecto, la Dirección de Gestión Urbana del Municipio Bolivariano Libertador en la última dé- cada ha formulado políticas en lo concerniente a ser- vicios básicos: recolección, transporte y disposición de los desechos sólidos urbanos, tratamiento de las aguas residuales y excretas, control de las emisiones de los gases de combustión de los vehículos automo- tores, monitoreo y control de ruidos molestos y el es- tablecimiento de vías para el transporte de desechos tóxicos hospitalarios (CRBV, 1999, Art. 64), sin em- bargo ha errado en el momento de realizar o facilitar programas y estrategias esenciales para su gestión. Un análisis de estos fenómenos vinculados a la ges- tión municipal de saneamiento ambiental, refiere una descripción con más detalles del estado del arte de los desechos sólidos, agua potable, aguas servidas y excretas, contaminación atmosférica y cloacas y drenajes en el Municipio Bolivariano Libertador, se- gún datos recabados in situ. En cuanto a los Desechos Sólidos Urbanos, constituye una de las problemáticas más graves que debe afron- tar este municipio, debido a la existencia de una so- ciedad de consumo que genera y almacena desechos, y a la falta de un comportamiento adecuado y res- ponsable de la ciudadanía. En relación a lo expuesto, el –para la fecha- Alcalde Dr. Jorge Rodríguez informó que los caraqueños han batido récord al producir desechos, pues pasaron de las 2650 toneladas/día, a la cifra de 3500 toneladas/ día, y que este municipio produce el 66% de los de- sechos del área Metropolitana, señalando que se in- virtieron alrededor de Bs. 200.000,00 para mejorar el ambiente de la ciudad. Informó además, que se recolectaron un total de 88 mil 900 kilos de desechos sólidos urbanos en el mes de diciembre de 2012 en la ciudad capital, y para el 2011 fueron recolectados 88 mil 169 kilos; cifras que revelan que durante las fies- tas decembrinas aumenta en casi un 30% este tipo de desechos (Entrevistaen Últimas Noticias, 2012). MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 2928 Estas actividades son responsabilidad del municipio según la ley de Gestión Integral de la Basura, de acuerdo a la G.O.N. Extraordinaria N0 601 7 del 30 de diciembre de 2010, reservándose el municipio los instrumentos necesarios para llevar a cabo estas acti- vidades. Sin embargo, Menéndez y Gonnella (2003) y Sánchez, R., Benais, A., y Molina, M. (2006) apo- yándose en datos del censo del 2001-2011 sostienen que la tasa de crecimiento relativo fue de 5,53% y una tasa creciente geométrica interanual de 0,6% de la población de este municipio; muy inferior al pro- medio nacional, negando de plano que el aumento de estos desechos sólidos sea por el aumento pobla- cional, sino que deben evaluarse las condiciones de recolección, transporte, almacenaje y disposición fi- nal de estos desechos. Venezuela está comprometida con los objetivos es- tratégicos de la Agenda 21, desde la Conferencia del Ambiente en Río de Janeiro 1991 con la gestión eco- lógicamente racional de los desechos a través de la concienciación de la ciudadanía, y en la búsqueda de un nuevo patrón de producción y consumo. No obstante, los objetivos planteados en esta agenda no se han desarrollados ni alcanzados como se propuso en sus inicios (Montilla et al., 2008). En el caso del Agua Potable, en los últimos diez años el servicio de agua en la región Capital se ha veni- do racionando debido a la falta de inversión en este sector y a la ausencia de políticas públicas para aco- meter las obras requeridas para satisfacer la crecien- te demanda, sobretodo, en las lomas de la ciudad (Corrales, 2004), donde habitan personas de bajos recursos económicos y donde apenas hay espacio para caminar o practicar algún deporte. Asimismo, el hacinamiento y la falta de planificación son nor- mas usuales y habituales en estas zonas marginales. Para suplir este vital líquido se requiere energía eléc- trica para mover los motores de las bombas que im- pulsen este flujo hacia arriba, y hoy existe deficiencia en la producción y distribución de este flujo debido, principalmente, a problemas de inversión. Aunado a esto, existen pérdidas estimadas en 30% a causa de la existencia de tuberías en mal estado, como conse- cuencia de la ausencia de mantenimiento preventivo (VenEconomía, 2009). SECCIÓN I Una mirada a la realidad ambiental 29 Además de estos fenómenos descritos, se pudieran agregar otros tales como el fenómeno del Niño, la falta de mantenimiento de los embalses, la prolife- ración de invasiones causantes de la deforestación y la acumulación de sedimentos en el fondo de los embalses. En este orden de ideas, Bausson (2012) sos- tiene que en Caracas se ha reducido el suministro de agua potable en 5% en los últimos trece años debido a que no se ha mantenido la demanda al mismo nivel del crecimiento de la población al no construir un embalse cada diez años. Igualmente, aseveró que la población de la ciudad capital ha aumentado en un millón y medio durante este tiempo, y el suministro se ha reducido de 400 litros de agua por persona a 270 litros, cuando el suministro de agua debería ser de 18 mil litros/segundo, pero lo que realmente re- ciben los ciudadanos son 16 mil litros/segundo (El Nacional, 30 de septiembre, 2012, p. 4-3). Sin em- bargo, los habitantes del municipio quizá no sientan este déficit por las regulaciones que se hacen en la red de distribución de agua. Para atenuar esta pro- blemática es necesario sanear el 64% de la cuenca del río Tuy, lo cual aumenta la fuente y además ser- viría para descontaminar las playas del litoral. Para las Aguas Residuales, al igual que los factores mencionados anteriormente, el problema de conta- minación de los cuerpos de agua es de vieja data en el municipio Libertador. Según reportes, la contami- nación del río Guaire en Caracas empezó a princi- pios del siglo XX, lo cual coincide con el acelerado crecimiento urbano de la ciudad, produciéndose un aumento considerable del flujo de las aguas servidas residenciales. Gabaldón (1997) reafirma esta teoría, cuando problematiza la creciente contaminación de los cursos de agua cercanos a los centros densamente poblados del país, derivado del tratamiento inade- cuado de los afluentes urbanos e industriales. Desde el punto de vista geográfico, el río Guaire desemboca en el río Tuy, el cual descarga sus aguas en el litoral barloventeño, infectando con su carga dañina al mar, que es trasmitida a las especies mari- nas que habitan este ecosistema; circunstancias que causan grave efecto al ser humano al igual que la afectación de las cuencas hidrográficas y reservorios de aguas que son utilizados para consumo humano y agrícola, proceso que va deteriorando cada vez más la calidad de las aguas y reduciendo el suministro a la población (Gabaldón, op. cit.). MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 3130 En la actualidad no se tratan por ningún medio es- tas aguas servidas y su recolección se hace de forma integral con las aguas de lluvias, existiendo en este sentido el Decreto No 883 de diciembre de 1995, que establece las Normas para la Clasificación y el Control de Calidad de los Cuerpos de Aguas y Vertidos, sin embargo, su aplicación aún no se hace tangible. En el caso de la Eliminación de Excretas es funda- mental que se establezca un buen saneamiento, y así lo asevera el Comité de Expertos en Saneamiento del Medio Ambiente (Organización Mundial de la Salud, OMS, 1999). Esta situación constituye una grave problemática a resolver en el referido muni- cipio. Este foco infeccioso se produce en las zonas pobladas con viviendas sin ningún tipo de servicios básicos y la ausencia de las mínimas condiciones hi- giénicas, lo cual constituye caldo de cultivo para la proliferación de moscas, debido a que el material no evacuado le sirve de alimento y al posarse en otras áreas del hogar puede propagar focos infecciosos. La ausencia de instalaciones sanitarias en mu- chas viviendas, obliga a las personas a realizar sus necesidades a cielo abierto cerca de los cauces de los ríos, veredas, y otras áreas, contaminando estos ele- mentos, lo cual puede ser causante de enfermedades como amibiasis, disentería, entre otras. En este sentido, para el año 2008 en el Distrito Capital la mortalidad por causas de enfermedades infecciosas y parasitarias (A00 – A99) fue de 606, luego en el año 2009 llegó a 646 y en 2010 a 660, produciéndose una tasa de crecimiento de 6,19% a 8,18% en este lapso, a pesar de las actividades aco- metidas por las autoridades municipales para frenar este tipo de enfermedades (Ministerio del Poder Popular para la Salud, 2012), entre las cuales figuran la disentería, la anquilostomiasis y otras infecciones intestinales e infestaciones parasitarias análogas. Todas ellas causan estragos entre las personas mayo- res de 25 años, algo curioso cuando se comparan con los lactantes, donde el nivel de afectación es menor, tienen una inmunidad limitada y sus fuerzas no son suficientes fuertes para hacer frente a estas enferme- dades una vez que se inoculan. Otro agente a considerar es la Contaminación Atmosférica; en este caso en la ciudad de Caracas ya SECCIÓN I Una mirada a la realidad ambiental 31 se puede ver sobre determinadas áreas una bruma o smog, que está compuesta por nubes cargadas de partículas sólidas en suspensión que no se pueden distinguir por la lluvia o por viento. Las causas de esta contaminación se deben a diversos factores en- tre los que destacan los gases expulsados por los mo- tores de los vehículos, los incineradores domésticos e industriales y la quema de desechos sólidos. Esta problemática debe enfrentarse entre la comunidad y el gobierno municipal, buscando estrategias para concienciar a la ciudadanía acerca de la contami- nación. El índicede mortalidad debido a las enfermedades respiratorias tuvo fluctuaciones: para el año 2008 estaba en 75 casos, disminuyendo a 59 casos en el año 2009, remontando a 85 en el año 2010, datos co- rrespondientes al grupo de edades que oscilan entre 25 – 44 años. No obstante, en el grupo de edades que oscilan entre de 45 – 64 años se mantuvo en un pro- medio de 33, agudizándose en la población de edad superior a 65 años, sobre todo en el sexo masculino (Ministerio del Poder Popular para la Salud, 2012). Las Aguas Servidas y sus desagües en el municipio Libertador presentan otra problemática, debido a la insuficiencia de la infraestructura para transportar las aguas servidas y las provenientes de fenómenos naturales, ya que están exigidas a su máxima capaci- dad y, en este sentido, no se han emprendido acciones para mejorarlas; además el incremento poblacional sigue su curso, aunque la media de crecimiento del municipio sea inferior a la media nacional. En lo referente al drenaje de las aguas de lluvias y de otras procedencias, igualmente presentan evidencias traumáticas; se pueden observar alcantarillas obs- truidas con desechos que, al llover, provoca que el agua no se filtre por los orificios o ranuras, trayendo como consecuencia inundaciones, pérdidas materia- les y en muchos casos pérdidas de vidas humanas. Otra problemática es el hurto de las tapas de las al- cantarillas por personas inescrupulosas, debido a que les generan algún dividendo para satisfacer parte de sus necesidades básicas. Se considera que factores asociados como la insuficiencia de sistemas de eva- cuación de excretas, la carencia de agua potable y de los más elementales servicios de saneamiento am- biental, así como el bajo nivel socio-económico de esta población, influyen directamente sobre la salud. MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 3332 No obstante, es imposible conocer con exactitud el grado de incidencia de cada uno de estos factores en la transmisión de enfermedades, por lo tanto, se requiere revertir el estado actual de cosas, con la fi- nalidad de robustecer al municipio como organismo local capaz de satisfacer las demandas de la sociedad. El punto neurálgico para superar esta indefensión es el fortalecimiento del saneamiento ambiental, debi- do a que es la vía para mejorar las condiciones de vida de la población, además de ser la clave para el desarrollo económico, ya que las inversiones en sa- neamiento apalancan las inversiones realizadas en áreas como la educación y la salud, retornando re- cursos económicos cuantificables que contribuyen a la formulación de políticas públicas más sólidas e incluyentes. De aquí, que se considera oportuno que en la Gerencia Municipal se apliquen elementos de Ecogerencia, haciéndose necesario que se realicen acciones que promuevan su conocimiento, lo que en la práctica debería permitir la preservación humana. Ello implica la búsqueda de la relación de diversas disciplinas científicas, lo cual posibilita en su relación compleja formular un sistema donde intervengan el sujeto, el objeto y su relación, fundamentándose en la Teoría General de Sistemas, los Sistemas Sociales, y abordando su análisis desde la Complejidad. ¿POR QUÉ PROPONER UN MODELO PARA LA SUSTENTABILIDAD DE LA GESTIÓN DE LOS PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA? La generación de un modelo que responda al ob- jeto de estudio, se justifica ante la necesidad de ci- mentación para la sustentabilidad de ejes positivos en el ámbito social, económico, cultural y ambien- tal, que posibilite la factibilidad de construir un eje de referencia que propicie un clima favorable para la participación de la ciudadanía en la solución de la problemática ambiental, haciendo uso de los re- cursos propios del municipio en busca de ventajas competitivas que le conceda superar problemas es- tructurales, los cuales son considerados obstáculos para el arranque hacia fases superiores de bienestar social y económico. El disponer de una Gerencia Municipal preocupada por promover y mejorar las condiciones de vida de la población, en sintonía con los movimientos que SECCIÓN I Una mirada a la realidad ambiental 33 universalmente han venido surgiendo desde hace va- rios años en el sector conservacionista, en materia de preservación del ambiente y en la utilización en for- ma racional de los bienes naturales de que dispone el hombre en el planeta. Dentro de este marco, se plantea una alternativa de gestión ambiental pública que satisfaga tres pistas epistémicas bien diferenciadas y que promuevan el desarrollo de una propuesta de modelización de la realidad sobre la marcha del saneamiento ambien- tal, sus estatutos legales, sociales y económicos, to- mando de referente a la Ecogerencia como elemento de propulsión de la gestión municipal de cara a la sustentabilidad ambiental, que sirva también de re- ferente científico, sociopolítico, económico, ambien- tal y ecológico. Asimismo, es de utilidad comunitaria generar un modelo para la sustentabilidad de la gestión de los progra- mas de saneamiento ambiental desde la Ecogerencia, que permita abordar el problema de la propagación de epidemias y enfermedades infecto-contagiosas, con lo que pudiera lograrse que la comunidad mejore su calidad de condiciones de vida y permita enrumbar al país hacia un desarrollo sustentable, debido a que una población sana es sinónimo de más horas-hom- bres en procura de aumentar la producción para satisfacer la demanda de la creciente población; respecto a esto, se incluyen propuestas orientadas a mejorar la infraestructura del municipio tales como el progreso de las instituciones educativas del sector, la creación de centros de educación al ciudadano en materia de saneamiento ambiental, y campañas pu- blicitarias inherentes. Dentro de la perspectiva económica, se ofrece un con- cepto emergente en relación a la Gerencia Ecológica, que confiere significado a la importancia de liderar políticas, programas y proyectos dirigidos a la socie- dad en función de alcanzar su máxima felicidad en la sustentabilidad de los recursos naturales. En los aspectos ambientales y ecológicos, se consi- dera que el saneamiento ambiental es una estrategia importante para reducir los impactos ambientales negativos de la producción industrial producto del desarrollo económico y crecimiento poblacional. La promoción de la integración de la comunidad y los gobiernos locales en la solución de los problemas bajo MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 3534 una óptica de estrategias de saneamiento ambiental, debe ir de la mano con la higiene y la educación ambiental; partiendo del hecho de que el agua pota- ble de calidad, el tratamiento y vertido de las aguas residuales y excretas, así como la higiene personal en forma integral, son las tres piezas fundamentales para mejorar la salud pública. En este sentido, el esfuerzo se ha de centrar en el apro- vechamiento de los recursos propios y de la capaci- dad de gestión del municipio, para que se garantice la participación de la ciudadanía en la formulación de políticas públicas, la igualdad con justicia social y la sustentabilidad ambiental, contribuyendo de esta forma a la edificación de una sociedad compleja, par- ticipativa, democrática y solidaria, es decir, un nuevo tejido social local. En correspondencia con el ejercicio científico, está el axiológico; la creación de valores ambientales coincidiendo con Monasterio y González (2011), una nueva forma difusa del pensamiento, que pue- de ser producto de la percepción pero que permite analizar la realidad cambiante, derivado del proceso de mundialización de la economía, lo cual supone afrontar nuevos retos que obligan a efectuar mayores esfuerzos en busca de una gestión eficiente, y quizás predecir acontecimientos. Se trata de dar respuestasal pensamiento postmoderno. del acontecer que se sustenta en la búsqueda de alternativas para la soste- nibilidad operativa de los ecosistemas urbanos, que permita la concienciación necesaria desde la rein- vención de comunidades urbanas sostenibles para moldearlas a las teorías de ecosistema, y una geren- cia que sirva para desarrollar las visiones de mejora a la naturaleza. LOCALIZACIÓN DEL CONTEXTO GEOGRÁFICO DE OBSERVACIÓN El Municipio Bolivariano Libertador está ubicado en el Distrito Capital, siendo el más extenso y po- blado de los cinco municipios en que se dividió el Distrito Metropolitano de Caracas a partir del año 2000. Además de Caracas, este Distrito incluye a los municipios Baruta, El Hatillo, Sucre y Chacao del estado Miranda. Tiene un área aproximada de 433 km2 y se esti- mó una población de 2.114.871 habitantes para el año 2015 (INE, 2011), cifra que se corresponde SECCIÓN I Una mirada a la realidad ambiental 35 con el 7,29% de la población total del país. Es el municipio más urbanizado de Venezuela y es sede de los Poderes Públicos Nacionales: El Palacio de Miraflores, sede del poder Ejecutivo; el Capitolio Federal, donde ejercen sus funciones los Diputados de la Asamblea Nacional; la Defensoría del Pueblo, el Consejo Nacional Electoral, la Contraloría General de la Republica, y el Ministerio Publico, convirtién- dose en un espacio estratégico, y su funcionamien- to, organización y competencias son regidos por la Ley Especial sobre la Organización y Régimen del Distrito Capital, aprobada el 7 de abril de 2009 por la Asamblea Nacional y promulgada el 13 de abril de 2009 según Gaceta Oficial No 6.663 (Instituto Nacional de Estadísticas, 2011). Este municipio sirve de asiento a las principales em- presas emblemáticas del país tanto públicas como privadas. Posee sitios históricos y turísticos, lo que confiere un potencial económico. El Municipio Bolivariano Libertador abarca 22 de las 32 parro- quias caraqueñas, está asentado en uno de los valles fundamentales de la Cordillera Central, cerca de las costas del Mar Caribe, y separado de estas por el Warairarepano (antiguo cerro Ávila), tiene una cota de 2.600m sobre el nivel del mar, y se localiza en las coordenadas geográficas 1 0 º 3 0’ 2 4” - N y 66 º 56’ 40” W, según el observatorio Cajigal. Para más información, véase la figura 1 que ilustra al Municipio Bolivariano Libertador con sus respec- tivas parroquias: MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 36 FIGURA 1. Ubicación relativa del Municipio Bolivariano Libertador en el Distrito Metropolitano. Fuente: Alcaldía de Caracas, 2012. 2 La epistemología ambiental es una aventura del conocimiento que busca el horizonte del saber, nunca el retorno a un origen de donde zarpa el ser humano con su carga de lenguaje; es el eterno retorno de una reflexión sobre lo ya pensado que navega por los mares de los saberes desterrados, arrojados al océano en la conquista de territorios epistémicos por el pensamiento metafísico y por la racionalidad científica. Enrique Leff SECCIÓN 3938 L O A M B I E N TA L LO S EC O S I S T EM A S Y S U F U N C I O N A M I EN TO En un ecosistema viven seres vivos (biota) influenciados por una serie de fac- tores abióticos (temperatura, humedad, suelo o salinidad), que caracterizan el tipo de bioma donde hacen vida, resultando en diferentes tipos de zonas con características muy específicas; así se pueden distinguir zonas secas de mayor a menor temperatura, tales como desiertos o tundra; otras no muy secas, constituidas por pastizales, y zonas de altas precipitaciones de mayor a menor temperatura, que forman bosques tropicales, bosques caducifolios, bosques perennifolios (coníferas) y tundra húmeda (Nebel y Wrigth, 1999). Los seres vivos de esos ecosistemas, desarrollan características propias res- pecto a su alimentación, lo cual los clasifica en dos grandes grupos: Autótrofos: aquellos que elaboran su propia materia orgánica (glucosa, C6H12O6) y oxígeno, a partir de nutrientes y una fuente de energía del ambiente; gene- ralmente son plantas verdes que realizan fotosíntesis. De forma muy excep- cional, algunas bacterias realizan esta función y otras quimiosintéticas para obtener energía de compuestos inorgánicos; y los Heterótrofos: conformados por aquellos que se alimentan de materia orgánica para obtener energía, sin SECCIÓN 2 Lo ambiental. Los ecosistemas y su funcionamiento 39 producir su propia materia orgánica. El proceso es el inverso al que ejecutan los productores y se llama respiración celular. Los organismos de este sector suelen ser consumido- res y descomponedores: Los Consumidores: Son los que se alimentan de ma- teria orgánica viva tales como los herbívoros (con- sumidores primarios), los omnívoros; que comen vegetales y animales; los carnívoros (consumidores secundarios) y los parásitos que se aprovechan de una planta o animal para alimentarse durante un periodo prolongado. Entre el 60 y el 90% de la co- mida ingerida por los consumidores es oxidada para obtener energía necesaria para moverse y producir calor interno; el restante porcentaje es utilizado para crear tejidos del organismo (crecer, restaurarse o al- macenarse como grasa), necesitando para ello nu- trientes (vitaminas, minerales y proteínas). Los Descomponedores: Son organismos que se alimen- tan de materia orgánica muerta o detritos, formado por materiales vegetales muertos (hojas, troncos...), desechos fecales o cadáveres de animales, y se encargan de la putrefacción y descomposición de de- tritos (Nebel y Wrigth, 1999). Resulta importante que los seres humanos conozca- mos y reconozcamos cada uno de estos componentes de la naturaleza a los fines de reflexionar sobre la afectación que se produce sobre los organismos con la intervención humana, y con ello, iniciar el camino para crear y recrear una verdadera cultura de desa- rrollo sustentable. La presencia del ser humano en el planeta y muchas de las actividades que realiza tales como manejar el automóvil, consumir los productos, arrojar la ba- sura… tiene cierto impacto en el entorno y por lo tanto, consecuencias irreversibles a futuro. El resul- tado de la superación de la pobreza y el adoptar la sustentabilidad ambiental dependerá de cuántos res- ponderán y se harán cargo de los retos que vienen; en este sentido, la humanidad necesita urgentemente una sociedad sustentable (Nebel y Wrigth, op. cit.). MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 4140 SUSTENTABILIDAD AMBIENTAL La sustentabilidad ambiental se refiere a la adminis- tración eficiente y racional de los bienes y servicios ambientales, de manera que sea posible el bienes- tar de la población actual, garantizando el acceso a éstos por los sectores más vulnerables, y evitando comprometer la satisfacción de las necesidades bási- cas y la calidad de vida de las generaciones futuras (Navarro, 2013). Desafortunadamente, los esfuerzos para la conser- vación de los recursos naturales y ecosistemas suelen verse obstaculizados por proyectos que, bajo el argu- mento de la competitividad empresarial y el desarro- llo económico y social, resultan incompatibles con la protección cabal del ambiente. Esto lleva a una si- tuación de deterioro progresivo que incluye pobreza, agotamiento de los recursos naturales, degradación ambiental y más pobreza. Resulta claro que la sustentabilidad ambiental debe incluirse como principio rector y eje transversal de las políticas públicas; de este modo, pueden inte- grarse y articularse más efectivamente las distintas instituciones y sectores de la sociedad, con el objetivo común de lograr un equilibrio armónico entre el de- sarrollo, los procesos productivos, y la conservación del ambiente. La solución a la alarmante problemática global del deterioro progresivo del ambiente y los bienes natu-rales, requiere atender temas puntuales de la agenda ambiental, así como realizar acciones a una escala mayor a la de los ámbitos de actuación de una sola dependencia o institución, involucrando la participa- ción activa de la sociedad en su conjunto (Navarro, 2013). La sustentabilidad requiere, entonces, llevar adelan- te cambios en la sociedad y la cultura, no sólo ajustar el aparato tecnológico o cambiar ciertos patrones de producción y consumo, sino más que esto. “La sus- tentabilidad está vinculada a la construcción de nue- vas relaciones políticas y económicas internacionales y nacionales y a la transformación de las culturas acumulativas, en culturas basadas en el reconoci- miento de la escasez y de la fragilidad ambiental” (Navarro, op. cit, p. 55). El cuidado del ambiente es un tema que a todos debe interesar y del que todos SECCIÓN 2 Lo ambiental. Los ecosistemas y su funcionamiento 41 deben ocuparse. El comportamiento individual co- tidiano, así como las acciones de incidencia sobre otras personas o grupos, políticas, estructuras, y sis- temas, pueden conjuntamente lograr beneficios sig- nificativos para el ambiente. Se deben poner en consideración los problemas ambientales y los bienes naturales y optar responsa- blemente por aquellos comportamientos y acciones individuales y comunitarias que estén motivados no sólo por el deseo de satisfacer las necesidades mate- riales personales más inmediatas, sino también por un interés genuino ante las posibles consecuencias o efectos adversos colectivos de dichas decisiones. Sin embargo, los ciudadanos pueden optar por llevar adelante comportamientos y acciones ambiental- mente sustentables en muchas esferas. Entre ellas, resultan relevantes decisiones respecto al uso respon- sable de la energía, el agua y el papel, y acometer acciones como: a) Campañas de lamparillas de bajo consumo; b) Seminarios y revistas de divulgación so- bre el capital natural y potencialidades de reserva natural; c) Jornadas de investigación en bosques y montes; d) Tendencias, acciones y proyecciones sus- tentables (Navarro (2013). En este orden de ideas, para Nebel y Wright (1999), básicamente existen cuatro líneas de acción para acometer una adecuada sustentabilidad ambien- tal: a) Cambios en los estilos de vida personales; b) Participación política; c) Asociarse a organizaciones ambientales o ecologistas y d) Elección de profesio- nes orientadas a la protección ambiental. El ser humano deberá adquirir una serie de Principios básicos de sostenibilidad, necesarios para que un eco- sistema pueda mantenerse indefinidamente. Estos principios los cumplen los ecosistemas naturales y no son satisfechos por la mayoría de los ecosistemas ar- tificiales en donde el humano vive o donde ha inter- venido demasiado. Entre estos principios concursan: El reciclaje de todos los elementos en los ecosistemas; de modo que se libren de los desechos y repongan los nutrientes, formando parte de un ciclo coherente. Muchas veces el hombre establece el flujo (de nu- trientes, materiales...) sólo en un sentido, provocan- do problemas de agotamiento en unos lugares y de contaminación en otros. MODELO DE GESTIÓN SUSTENTABLE PARA PROGRAMAS DE SANEAMIENTO AMBIENTAL DESDE LA ECOGERENCIA 4342 Los ecosistemas aprovechan la energía solar como fuen- te de energía, por el contario, el hombre utiliza otras fuentes de energía que son contaminantes (nuclear, petróleo...), incluso para la producción de alimentos (basados en la energía solar) en actividades como preparación de los campos, fertilización, control de plagas, cosechado, procesado, conservación y trans- porte, entre otras. El tamaño de las poblaciones de consumidores debe per- mitir la regeneración de los alimentos consumidos. En la naturaleza los seres vivos sirven de alimento unos a otros, excepto los productores. Estos niveles son llamados alimentarios o tróficos. Solo una pequeña parte de los alimentos pueden pasar al nivel trófico superior, por lo que en cada nivel trófico debe haber menos individuos para garantizar la sostenibilidad (por ejemplo, debe haber menos leones que gacelas). Sin embargo, especialmente en los últimos años, el ser humano ha provocado un desequilibrio global debido al crecimiento desmedido de la población humana, que causa una ingente pérdida de biodiver- sidad, deforestación, pesca y ganadería excesiva. En definitiva, un consumo excesivo de todo en general trae consigo la propia desnaturalización del hábitat humano, generando pobreza, insalubridad, desnu- trición, y otros males que aquejan actualmente a la humanidad (Nebel y Wrigth, 1999). La biodiversidad debe mantenerse: cada ser vivo tiene un código genético (ADN) único que garantiza la variedad y la riqueza de adaptación en caso de cam- biar o alterarse las condiciones de vida. Al reducir las posibilidades de regeneración de la naturaleza, los seres vivos reducen su población y con ello las posibilidades de adaptación en el futuro, dada su vulnerabilidad frente a enfermedades (Navarro, 2013); ejemplo de ello está en la agricultura moder- na, cuyos monocultivos son muy vulnerables frente a plagas y enfermedades o por abuso de pesticidas contaminantes, también gran parte de los medica- mentos proceden de plantas silvestres y aún queda por explorar el 98% de la flora. La importancia de conservar bosques, ríos y mares para que la biodiversidad sea sustentable, es innega- ble ante el mayor peligro de las especies: su extinción del mundo. La conservación de la biodiversidad es esencial para la evolución de la vida y la superviven- cia de todos los organismos; incluyendo a la especie SECCIÓN 2 Lo ambiental. Los ecosistemas y su funcionamiento 43 humana. Se requiere de una gestión ambiental exi- tosa en lo concerniente a la aplicación de la política ecológica y en la formación de una conciencia am- biental en la sociedad civil. La sustentabilidad se podrá generar cuando el ser humano entienda que la estabilidad de los ecosiste- mas depende del mayor grado de biodiversidad que posea, del mantenimiento de la misma y de la diver- sidad genética; en consecuencia, conforme se reduz- can las posibilidades de obtener mayores tamaños de poblaciones sobrevivientes en términos de todas las especies, también se incurre en la disminución inevi- table de la diversidad genética, sus fondos, y con ello de la posibilidad de adaptación futura. Cualquier cambio inesperado en el entorno y la incapacidad de los seres vivos y sus hábitats para generar adap- tación, producirá su muerte debido a la vulnerabili- dad. La pérdida de biodiversidad que se ha estado produciendo en los últimos años, lleva a perder nu- merosas posibilidades: el 98% de la flora está aún sin examinar, y si esta queda destruida antes de exami- narla, se perderían sustancias medicinales de valor incalculable (Navarro, 2013, Nebel y Wrigth, 1999). Con ello, el axioma es irreversible: si el ser humano destruye la flora, quedan sin explorar las posibilida- des de medicamentos existentes en ella, y por lo tan- to se arriba a la propia destrucción de la humanidad. LA SUSTENTABILIDAD AMBIENTAL, UN HECHO ÉTICO Agustín (2011) considera que a lo largo de la histo- ria, la acción del hombre construye un espacio social que se superpone al ambiente natural; proceso que se lleva a cabo en un lugar dado y en un espacio pre- existente, por lo que cualquier análisis que se quie- ra efectuar sobre dicha relación no puede realizarse únicamente en su dimensión espacial, sino también en función de su dimensión temporal e histórica. Ninguna episteme es independiente del contexto ideológico donde se desarrolla, por lo que la econo- mía en tanto ciencia, refleja esa ideología que le es subyacente y le otorga una lógica de interpretación propia a la cual responden los procesos, los factores y elementos que la caracterizan. En este sentido, cada doctrina económica impregnada de historicidad, también está condicionada
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