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Colonizacion de africa

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África
Primeras incursiones europeas en África
Con el descubrimiento portugués de la ruta marítima hacia la India, (siglo XV), comenzó la colonización e Angola y Mozambique. El norte de África estaba dominado por turcos. La presencia portuguesa en el centro de África significó un intenso tráfico de esclavos negros.
Hasta antes de 1870 la penetración colonial europea, en especial de Portugal y Francia, en África se concentraba en algunas regiones costeras, que funcionaban como puntos estratégicos en las rutas comerciales a la India y China. 
En ese tiempo el control extranjero del territorio africano sólo representaba 10% u 11% de la superficie total del continente, lo cual cambió drásticamente a partir de 1870, pues comenzó una intensa penetración en la cual se apoderaron de casi todo el territorio en menos de 50 años.
Esta situación fue sancionada por las potencias europeas que se reunieron en la Conferencia de Berlín (1884 – 1885), donde se formalizó el reparto arbitrario del territorio africano. En 1914, sólo Libia y Etiopía eran naciones libres.
Colonización de África en el último tercio del siglo XIX
A diferencia de las primeras incursiones europeas en África, cuyo principal objetivo era la obtención de esclavos, la colonización ocurrida durante el último tercio del siglo XIX, buscó la explotación de recursos naturales (maderas, diamantes y metales preciosos). Tal cambió obedeció a la nueva fase de industrialización capitalista, por lo cual los países europeos sólo construyeron infraestructura necesaria para extraer y transportar las materias primas de su interés.
Consecuencias negativas para las poblaciones africanas
Las naciones africanas sufrieron el despojo de sus tierras y la explotación indiscriminada y sistemática de sus recursos naturales, provocando el deterioro ambiental. 
Los pueblos que no desaparecieron sufrieron una transformación cultural sistemática que incluía la imposición de nuevas religiones e idiomas, así como la destrucción de sus formas de vida tradicionales.
Pueblos nativos enteros fueron esclavizados y deportados; las familias quedaron desintegradas y separadas.
Las expresiones culturales de las poblaciones nativas fueron destruidas.
El desarrollo de los países colonizados fue muy disparejo y pobre, pues la gran cantidad de servicios de educación, salud, transporte y, en general, mayor calidad de vida se concentraron en las zonas urbanas.
La extraordinaria diversidad étnica de la población africana estaba compuesta por grupos con muy distinto grado de desarrollo tecnológico y social.
El panorama religioso era igual de complejo: en el norte del continente había naciones musulmanas, en tanto que los cultos del centro y sur estaban dedicados a deidades diversas.
Las respuestas de los pueblos africanos ante la presencia europea fueron también muy variados. Algunos como los sudaneses enfrentaron violentamente a los invasores. 
Otros cayeron victimas de enfermedades desconocidas llevadas por los europeos. Por otro lado, hubo los que eligieron el camino de la integración pues se aliaron con los conquistadores. Muchos pasaron a formar parte de la servidumbre en las poblaciones y plantaciones de origen europeo, en la construcción de las vías ferroviarias, en las minas…
Esta proletarización de los nativos generó un mercado que consumía productos de primera necesidad. 
Sudáfrica
En el siglo XVII Holanda estableció una colonia en Sudáfrica cuyos pobladores recibieron el nombre de boers. Este territorio resultaba muy atractivo para los europeos pues había importantes yacimientos de oro y diamantes. Ante la ocupación británica los boers emigraron al norte, donde tras una serie de negociaciones con la corona inglesa fundaron la república del transvaal y el estado libre de Orange.
Cecil Rhodes emprendió un proyecto colonizador que buscaba fundar una serie de colonias entre ciudad del Cabo y el Cairo.
En 1896 las disputas internas entre los boers provocaron una crisis en transvaal. La guerra contra los boers – que buscaban ser independientes – se desató entre 1899 y 1902. los territorios boers quedaron como colonias británicas pero en 1910 se les permitió tener un gobierno representativo y quedaron integrados en la unión de Sudáfrica.
Egipto
El territorio egipcio quedó bajo el control extranjero, primero los romanos, luego el imperio bizantino, después el imperio Árabe y hasta 1805 bajo el dominio de los turcos-otomanos. Hacia 1840 Gran Bretaña, Rusia, Prusia y Francia obligaron a los turcos a firmar un acuerdo de límites territoriales para Egipto.
Para mediados del siglo XIX se comenzó la construcción del Canal de Suez. En 1875 se desato una crisis económica que termino con una intervención financiera franco -inglesa.
Los ingleses invadieron Egipto con el pretexto de una masacre de cristianos en Alejandría, por lo cual convirtieron a Egipto en un protectorado, bajo la supervisión del gobierno turco, esto se prolongó hasta 1914.
Argelia, Túnez y Sudán
Desde el siglo VII el norte de África era de los musulmanas los cuales expandieron su religión por todo el norte de África. El norte de África quedo en manos del Imperio Turco – Otomano en el siglo XVI. A partir de 1830 algunos reinos como Argelia y Túnez enfrentaron a los franceses, la conquista se consumó en 1879.
Argelia se convirtió en un importante productor de trigo, desde ahí los franceses buscaron extenderse por el continente africano. 
Su primera conquista fue Túnez, luego el Sahara y al final Marruecos, esta último pertenecía a los ingleses pero fue cedido a cambio de la retirada francesa de Egipto.
El control de Sudán generó enfrentamientos entre Francia e Inglaterra. Y lo resolvieron en la repartición de territorios.
Marruecos y otras regiones africanas
Marruecos era la entrada a los mercados del norte de África y a las ricas minas de la región montañosa de Rif. Se concedió a España una franja territorial al norte y a Alemania otra en el Congo. 
Alemania luchó mucho por conseguir colonias y pudo establecer protectorados en Namibia, Camerún y Tanzania, que después quedó en manos de Inglaterra. Italia controló Somalia y Eritrea, además estableció un protectorado en Abisinia y en 1912 se anexó Libia.
Portugal controló lo que hoy es Angola, Mozambique y Guinea – Bissau.
España sólo se apoderó de la Guinea ecuatorial, el Sahara occidental y la zona minera del Rif.
Dominios Británicos en África
Egipto
Rodesia del sur
Unión Sudafricana
Somalia Británica
Nigeria
Costa de Oro
Sudán Anglo – Egipcio
Uganda
Kenia
Tanganica
Rodesia del norte
Dominios Franceses en África
Túnez
Marruecos
Argelia
África Occidental Francesa: Mauritania, Senegal, Guinea, Consta de Marfil, Níger…
Camerún
Madagascar
Somalia Francesa
Dominios Españoles en África
Río de Oro
Pequeños territorios de Marruecos y Camerún
Dominios Portugueses en África
Gambia
Sierra Leona
Angola
Mozambique
Dominios Alemanes en África
Toga
África del Sur Occidental
África Oriental
Un territorio entre Nigeria y Camerún
Dominios Italianos en África
Libia
Eritrea
Somalia Italiana
Dominios Belgas en África
El Congo Belga

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