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Nutrición Inadecuada. En: Capitulo 14: Determinantes del Estado de Salud. Tomado de: Toledo Curbelo G y cols. Fundamentos de Salud Pública. La Habana: Editorial Ciencias Médicas, 2005 Los malos hábitos en la nutrición favorecen el desarrollo de trastornos endocrinometabólicos y el desarrollo de algunas enfermedades. Entre estos se citan la falta de horarios fijos para la alimentación y el exceso de sal, grasa, azúcar y carbohidratos en la dieta. Para el análisis de los hábitos nutricionales se debe considerar la etapa de vida del individuo, ya que sus requerimientos varían en cada una. La nutrición humana inadecuada comprende como factor de riesgo la falta de correspondencia entre ingreso y gasto, una organización inadecuada de alimentos. Existen diferencias entre alimentación y nutrición. La primera constituye el proceso, el modo y la manera en que se le suministra al ser humano las sustancias que necesita de forma indispensable para reproducirse y mantenerse, es decir, para tener salud y prolongar la vida. La segunda es una ciencia y un proceso a su vez; como ciencia estudia principios, leyes, reglas y categorías vinculadas al proceso de la nutrición; y como proceso significa el sistema a través del cual el organismo digiere, absorbe, transporta, utiliza y elimina sustancias alimenticias y, además, se ocupa de las consecuencias sociales económicas y culturales de este proceso. En el análisis de la relación alimentación-nutrición encontramos que la alimentación como proceso es voluntaria, conciente y se educa, además, es variada y presenta formas distintas de enfoque. Así, mientras la nutrición es un proceso inconsciente e involuntario, la alimentación es educable; además, existe una sola forma de nutrición. Se plantea que la alimentación constituye un determinante que influye de forma esencial entre todos los factores que inciden en la calidad de vida de las comunidades. Es decisiva para el desarrollo físico, el crecimiento, la reproducción, la morbilidad y mortalidad y el rendimiento físico e intelectual. Se afirma que ella se genera por comportamientos sociales. En cuanto a los hábitos nutricionales, en los diferentes grupos poblacionales existen creencias, costumbres, actividades, prácticas y prejuicios que influyen sobre la salud. El médico general integral debe detectar en los diferentes grupos poblacionales estos elementos en relación con la nutrición como composición y valor biológico de los alimentos, requerimientos nutricionales, tipos de dieta, así como el horario y periodicidad de la alimentación. Hay un conjunto de factores que han condicionado la alimentación de los pueblos y las razas (tabla 14.2). Debe identificarse, mediante la historia de salud familiar, la observación, las entrevistas individuales y grupales y las visitas al hogar, a aquellos individuos con hábitos nutricionales inadecuados que afecten su salud e incidan en la salud de la familia y la comunidad en relación con la no utilización de la lactancia materna, ablactación incorrecta, irregularidades en el horario y calidad de la ingestión de alimentos. Además de estos resultados producidos básicamente por problemas socioeconómicos, también se evidencia que los malos hábitos nutricionales pueden producir malnutrición proteico-energética, anemia por deficiencia de hierro y otros efectos. Otro problema de salud que se presenta sobre todo en países desarrollados, y que en Cuba también ha repercutido sobre todo en algunos grupos comunitarios, es la malnutrición por exceso: la obesidad. Esta es el estado en el cual se acumula un exceso de grasa en el organismo. Puede ser de causa metabólica o endocrina bien definida, aunque también suele ser secundaria a otras enfermedades. Entre los factores de riesgo que contribuyen a desarrollar esta afección están: - Malos hábitos nutricionales, sobre todo el consumo de dietas hipercalóricas. - Sedentarismo. - Embarazo. - Uso de psicofármacos o de hormonas. A su vez, la obesidad constituye un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y la diabetes mellitus, entre otras. Tabla 14.2. Factores condicionantes de la alimentación Aspecto físico de los alimentos Las características físicas de los alimentos, su morfología, color y olor pueden hacer que estas sean más o menos apetecibles. Está comprobado que determinados grupos, como niños, ancianos y enfermos, tienen tendencia a esta selectividad Factores psíquicos del individuo Cada cultura tiene su alimentación tipo, en dependencia de hábitos, costumbres, tradiciones, etc., también pueden existir limitantes para ingerir determinado tipo de alimento. Hay trastornos de la psiquis que conducen a realizar dietas que provocan carencias Dimensión social Se refiere a la relación de los alimentos con diferentes momentos sociales tales como fiestas, convenios, negocios y otros. En este sentido cada sociedad, de acuerdo con sus características, adopta paradigmas de alimentación Dimensión antropológica Un alimento se justifica o no según de dónde proceda. Existen creencias y aspectos místicos que alcanzan a los alimentos, países que tienen vedado el consumo de determinado alimento, etc. Religión También la religión influye en los hábitos alimentarios, de ello existen múltiples ejemplos Factores económicos En la producción, transportación y expendio de alimentos influyen leyes comerciales y los elementos relacionados con el costo, lo que también contribuye a su accesibilidad en el mercado o no Hábitat El medio en que se desempeña el hombre le da posibilidades de producir alimentos y en función de sus creencias, su filosofía, aprovechará unos alimentos y otros no. El medio geográfico y el clima influyen en el contexto ecológico, las especies vegetales y animales. Un factor predisponente a alto riesgo de desnutrición es el clima desfavorable Nivel de instrucción y categoría socioeconómica El nivel de instrucción de los individuos condiciona el status profesional y socioeconómico de los individuos en la sociedad. Un nivel educativo alto se acompaña de una alimentación más adecuada. Red de comercialización del alimento Se refiere a la consecuencia directa que sobre la dieta tiene la comercialización, unas veces porque las orientaciones no se dirigen hacia los alimentos de carácter más nutritivo, otras porque se divulgan valores que se anteponen a la nutrición humana
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