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Salud Ambiental I

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LICENCIATURA EN TECNOLOGÍA DE LA SALUD. 
ESPECIALIDAD HIGIENE Y EPIDEMIOLOGÍA. 
 
 
 
TEXTO BÁSICO PROVISIONAL 
 SALUD AMBIENTAL I 
 
Autores: 
 
 
Dr. C. Conrado del Puerto Quintana 
M Sc. Francisca Diego Olite 
 Prof. Silvio Robaina Reyes 
 Dr. C. Helenio Ferrer 
 Dra. C. Regla Cañas Pérez 
 Dr. Enrique Molina Esquivel 
 Dra. C. Maricel García Milián 
 Lic. Ramón Carreño de Celis 
 
 
 
 
 
Julio 2003. 
 1
De los Autores: 
Dr. C. Conrado del Puerto Quintana: Dr. en Ciencias Médicas Profesor Consultante 
ISCM- La Habana. Investigador Titular INHEM 
M Sc. Francisca Diego Olite: Master en Educación y en Salud Ambiental. 
Asistente e Investigador Agregado INHEM 
Prof. Silvio Robaina Reyes: Profesor de Salud Ambiental. IPS. 
Dra. C. Regla Cañas Pérez: Dra. en Ciencias Médicas. Profesar Auxiliar ISCM – 
Habana e Investigador Titular 
Dr. C. Helenio Ferrer: Dr. en Ciencias Médicas. Profesor Consultante ISCM – Habana. 
Dr. Enrique Molina Esquivel: Auxiliar ISCM - Habana e Investigador Auxiliar. INHEM 
Dra. C. Maricel García Melián: Profesor Auxiliar ISCM-Habana e Investigadora Titular. 
INHEM 
Lic. Ramón Carreño Celis: Vice Ministerio de Docencia. MINSAP 
 
 2
Nota Aclaratoria: 
 
El presente texto provisional fue preparado para los estudiantes de Licenciatura 
en Tecnología de la Salud de la especialidad de Higiene y Epidemiología por un 
grupo de profesores e investigadores de diferentes instituciones. 
 
Se ha estructurado en correspondencia con el programa de la asignatura Salud 
Ambiental I y en él se incluyen además lecturas complementarias que se sugieren 
para una mayor profundización en algunos temas. Cuenta con glosarios de los 
términos fundamentales empleados al concluir los temas. 
 
Los temas relacionados con la higiene de los alimentos incluidos en este texto, 
serán complementados por otros folletos de reciente edición, que abarcan esos 
contenidos. 
 
Para los estudiantes será de mucho valor en la autopreparación realizar 
búsquedas de información por textos de consulta, revisiones de sitios web y 
otros documentos que los profesores en sus respectivas facultades les orienten. 
 
Por ser el resultado de un rápido esfuerzo para iniciar el curso 2003 – 2004 con un 
material al alcance de profesores y estudiantes, agradecemos que nos hagan 
llegar sus opiniones y les deseamos éxitos en esta nueva etapa de la enseñanza 
de la Salud Ambiental en el país. 
 
Los autores 
 
 3
ÍNDICE: 
Temas Páginas 
Tema 1: Ambiente y Salud 5 
Tema 2: Agua y Saneamiento 
 2.1: Sistemas de Abastecimiento de agua y 
tratamiento. 
 2.2: Piscinas y balnearios. 
 2.3: Control higiénico de los residuales líquidos y 
 Sólidos. Tratamiento. 
48 
81 
100 
106 
Tema 3: Contaminación Atmosférica. 122 
Tema 4: Asentamientos Humanos y Salud en la Vivienda. 135 
Tema 5: Control sanitario de las instalaciones de 
 Alojamiento, Recreación y de Reunión. 
145 
Tema 6: Cementerios y Disposición de cadáveres. 162 
Tema 7: Generalidades sobre la Higiene de los alimentos. 165 
Tema 8: Control sanitario de la leche, productos de la 
pesca, aves y huevos 
177 
Bibliografía 186 
 
 4
TEMA 1: AMBIENTE Y SALUD. 
Salud Ambiental. Concepto y su contexto social. 
El manejo de las complejas relaciones entre el ambiente y la salud humana, encuentran 
expresión en un cuerpo de disciplinas científico técnicas y en el trabajo institucional de 
quienes se ocupan de sistematizar la Salud Ambiental. 
La Salud según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es definida como “un 
estado de completo bienestar físico, mental y social y no meramente la ausencia de 
enfermedad o incapacidad” (1948). 
Ambiente todo lo que es externo al individuo humano. Puede clasificarse en físico, 
químico, biológico, social, cultural, etc. cualquier cosa o todo lo que pueda influir en la 
condición de salud de la población. Esta definición se basa en la noción de que la salud 
de una persona está determinada básicamente por dos factores: la genética y el 
ambiente. 
Existen diferentes denominaciones equivalentes de salud ambiental, tales como 
“higiene del medio”, “saneamiento ambiental”, “protección y desarrollo del ambiente”, 
“salud y ambiente” entre otras, pero aunque en su contenido específico pueden diferir 
en una u otra entidad o país y responder a circunstancias concretas, no hay dudas en la 
actualidad se manifiesta la aceptación de la relación estrecha entre ambos aspectos, la 
importancia del enfoque preventivo en su tratamiento y la superación de los estrechos 
límites que significa el manejo de desechos, en el esfuerzo para lograr un proceso 
efectivo de desarrollo económico y social. 
El documento de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de la 
Organización Mundial de la Salud (OMS) titulado “Nuestro planeta, nuestra salud”, 
preparado con motivo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio 
Ambiente y el Desarrollo, (Río de Janeiro, 1992) propuso un tratamiento integral a las 
cuestiones de la salud y el ambiente. 
La Salud Ambiental comprende aquellos aspectos de la salud humana, incluyendo la 
calidad de vida, que son determinados por factores físicos, químicos, biológicos, 
sociales y psicosociales del ambiente. La misma se refiere también a la teoría y práctica 
de evaluar, corregir, controlar y prevenir esos factores del ambiente que potencialmente 
pueden afectar de forma adversa la salud de las presentes y futuras generaciones 
(OMS, 1993) 
Las condiciones de vida y de trabajo pobres y la carencia de educación son los 
impedimentos más importantes para la salud. A través de los años se ha llegado a la 
conclusión que no se puede alcanzar logros en la salud si no se hacen cambios 
sustanciales en las condiciones económicas y sociales. 
La salud es ahora claramente responsabilidad de proyectistas, arquitectos, profesores, 
gerentes industriales y de todas las personas que influyen sobre el ambiente físico y 
social. Por supuesto que los profesionales de la salud juegan un papel especial en la 
salud ambiental, pero ellos necesitan trabajar con todos los grupos en la sociedad para 
 5
promocionar la salud. 
Medio Ambiente: Es todo lo que existe fuera del organismo vivo, todo lo que lo rodea 
en el universo externo, incluyendo todos los factores o circunstancias externas ante los 
cuales el organismo reacciona o puede reaccionar. 
Este constituido por una multiplicidad de factores que pueden clasificarse de la manera 
siguiente: 
• 
• 
• 
Factores físicos: aire, agua, tierra, temperatura, ruido, radiaciones, iluminación 
residuales ropas, alimentos, locales, mobiliario, instrumentos de trabajo, etc. 
Factores biológicos: animales, plantas, insectos, microorganismos, etc. 
Factores sociales y culturales: educación, economía, tecnología, organización, 
política y social, ciencias, religión, artes, folklore e idioma, etc. 
La salud humana depende de la capacidad de una sociedad para mejorar la 
interrelación entre las actividades humanas y los ambientes físicos, químicos y 
biológicos este último incluye todo desde los ambientes inmediatos de trabajo y el hogar 
hasta el nivel regional y nacional. 
Fig. Interacción entre las actividades humanas y el ambiente (Adaptada de la 
OMS. 1992) 
 
Las actividades humanas pueden causar desequilibrios ambientales en el aire, aguas, 
 6
suelos y en el medio sociocultural, medio estos que solo pueden ser separados para su 
estudio, pues en la naturaleza existen formando un todo en el que las alteraciones en 
uno provocan cambios en otro. Un ejemplo cotidiano son las lluvias, que se generan en 
el aire y afectan a las aguas y las cosechas. Por otra parte muchos de estos problemas 
ambientales pueden escapara los marcos locales y afectar a grandes regiones y 
espacios. 
Ecosistema : Es un sistema de relaciones dinámicas interdependientes entre los 
organismos vivos y su ambiente. Es una entidad limitada que ha adquirido mecanismos 
estables propios y un balance interno que ha evolucionado a través de los siglos. 
Dentro de un ecosistema estable una especie no elimina a otra porque sino 
desaparecerían las fuentes de alimentos de las especies de depredadores. Los 
ecosistemas con un buen equilibrio y estabilidad sobrevivirán mejor. No puede existir un 
ecosistema donde una gran cantidad de materiales y energía se consuman por parte de 
una especie sin privar a otras y poner eventualmente en peligro la viabilidad de todo el 
ecosistema. 
Ecosistemas Forestales 
Cuba conserva un patrimonio boscoso importante a pesar de haber sufrido una severa 
explotación de los recursos boscosos tanto en la etapa colonial como en la pseudo-
república. El conocimiento de la situación actual, los programas para la conservación y 
fomento existentes requieren de la participación de la población y de la toma de 
conciencia de los beneficios que aporta a la economía y la sociedad. 
Ecosistemas forestales en América Latina 
Se ha señalado con razón que la vegetación depende de varios factores, siendo los más 
importantes la temperatura, el nivel de precipitaciones, la altitud y las características del 
suelo y su drenaje. En América Latina y el Caribe los biomas más importantes son: 
• La selva tropical 
• El bosque 
• El pastizal tropical (sabana) 
• El desierto 
Los límites entre los ecosistemas terrestres son difíciles de precisar, por lo general existen 
áreas de transición con suficiente amplitud como para que los límites queden 
enmascarados. 
La selva tropical 
También llamada selva pluvial tropical, siempre verde, existe en zonas con altas 
precipitaciones y temperaturas altas. Constituye el bioma más diversificado del planeta, 
con una biodiversidad muy grande. Las lluvias en este bioma son superiores a 2 000 mm 
al año. La temperatura media es de 25 ºC y los árboles llegan a alcanzar una altura 
hasta de 40 y 50 metros desde el suelo. 
 7
Las dos regiones que cuentan con mayor área de selva tropical son las cuencas del 
Amazonas y el Orinoco y la zona litoral caribeña de Centroamérica. La selva amazónica 
cubre unos 2,5 millones de km2. 
Las principales funciones que cumple la selva tropical son las siguientes: 
• Reproduce la flora y la fauna. 
• Purifica la atmósfera. 
• Genera lluvias y humedad. 
• Protege los suelos. 
• Regula el flujo de las aguas pluviales. 
• Produce maderas y frutos. 
La fauna que vive en estos tipos de selva es la que vive en los árboles, fundamentalmente 
los animales trepadores, que se trasladan con facilidad por las copas de los árboles. La 
avifauna también es muy abundante. 
Los suelos, como ya se señaló, son pobres en nutrientes, de ahí el grave peligro de la tala 
indiscriminada y la agricultura de subsistencia que se hace improductiva rápidamente. 
En Cuba existen algunos lugares con este bioma, el principal en las áreas de nacimiento 
de los ríos Toa y Duaba, que abarcan los límites de las provincias de Holguín y 
Guantánamo (macizo Sagua-Baracoa). Sus riquezas en maderas preciosas y su fauna 
tienen un inmenso valor. 
 
El bosque 
En este bioma predominan las plantas leñosas. En condiciones favorables, el bosque 
alcanza una altura de 20 a 30 metros. De todos los tipos de bosques, el tropical es el que 
ocupa la más grande extensión en América Latina y el Caribe. Para que se tenga una 
idea, en México el bosque tropical ocupa unos 15 millones de hectáreas. 
La explotación de los bosques en América Latina comenzó con la colonización, 
determinada por las necesidades de madera para la construcción de viviendas, 
embarcaciones y otros usos, así como el desarrollo agropecuario e industrial (centrales 
azucareros, cuyo principal portador energético fue la leña). 
En Cuba esta explotación continuó en la neocolonia, y el área boscosa en 1959 solo 
alcanzó el 14 % del territorio nacional. A partir del triunfo de la Revolución se aprobaron 
diversas legislaciones destinadas a proteger e incrementar el área boscosa. Los planes de 
reforestación en la Sierra del Rosario (Pinar del Río) comenzaron en la década de 1960-
1970, lo que posibilitó que en 1985 se la declarara por la UNESCO como reserva de la 
biosfera. En la década de 1970-1980 se creó un sistema nacional para el inventario y 
ordenación forestal. En 1980-1990 se desarrollaron planes específicos para las zonas 
 8
montañosas, como el Plan Manatí y el Plan de Desarrollo Integral de la Montaña. 
El manglar 
Es un bosque de características especiales. Se encuentra en la costa atlántica, desde 
Brasil hasta el Golfo de México, la Florida y el Caribe. Se estima que en América Latina y 
la zona caribeña existen 57 810 km2 de manglares. En Cuba, el área cubierta por 
manglares alcanza más de 400 000 hectáreas (5 300 km2); el 4,8 % de la superficie 
terrestre de la isla, y está presente en el 70 % de las costas. 
Las variedades más importantes son el mangle rojo y el negro. En la plenitud de su 
desarrollo llegan a alcanzar hasta 20 m. de altura. Las plantas se fijan a los fondos 
marinos en bahías, caletas y esteros poco profundos, así como en las márgenes de los 
cayos. La intrincada trama de raíces aéreas facilita la sedimentación de arena y arcilla, 
que son arrastradas por los cursos de agua y el viento. 
Estos ecosistemas tan productivos como subvalorados, desempeñan una función esencial 
en los ciclos vitales de los recursos pesqueros, en particular, protegiendo a peces y 
crustáceos en sus etapas iniciales de vida, cuando es mayor el riesgo de su depredación. 
Sin embargo, son seriamente afectados por construcciones navales y por la extensión de 
la frontera agrícola y urbana. 
La fauna que habita en los manglares es pobre, fundamentalmente jutías, caimanes e 
iguanas, pero las aves acuáticas encuentran en ellos un seguro refugio, por lo que suelen 
abundar. 
En Cuba, la causa principal de degradación, es su uso como materia prima en la 
fabricación de carbón vegetal, en la obtención de taninos, la fabricación de artes de pesca 
y su empleo como leña. 
El pastizal tropical o sabana 
Se caracteriza por su régimen de lluvia, que va de 800 a 1 500 mm anualmente, y la 
humedad que se mantiene por las características de su suelo. En este bioma predominan 
las plantas herbáceas y los pastos. Las gramíneas dominan el bioma. En Cuba la sabana 
tropical ocupa gran parte del territorio de la nación. 
Los desiertos 
El factor ecológico más importante en este bioma es la falta de agua. A pesar de la 
pobreza de su flora y fauna los desiertos brindan al hombre importantes recursos 
naturales. El henequén, la tuna y otras cactáceas constituyen ejemplos de ello. 
En Cuba no existen desiertos, pero en la franja costera que va de Guantánamo a Maisí, 
en la zona sur de la provincia de Guantánamo, existe un área semidesértica con escasas 
precipitaciones y donde se han desarrollado planes de reforestación, hidráulicos y otros 
destinados a mejorar el nivel de vida de la población. El total de lluvia anual en esta zona 
está por debajo de los 700 mm. 
Se brindó información sobre los ecosistemas forestales en el mundo y su grado actual 
de degradación. Se hizo especial estudio de los mismos en Cuba, su evolución 
 9
histórica, su grado de explotación, las principales afectaciones en el momento presente, 
los programas existentes para protegerlos, incrementarlos y explotarlos en forma 
sostenible. 
 Ecosistemas Marinos Y Costeros 
La condición insular de Cuba obliga a conocer la variedad y potencial riqueza de estos 
ecosistemas y su importancia para la nutrición y calidad de vida de la población. Las 
afectaciones más importantes están dadas por procesos de contaminación producto del 
vertimiento de desechos domésticos, industrialesy agropecuarios que deben 
conocerse, evitarse y minimizarse cuando no exista otra alternativa. 
Los océanos ocupan tres cuartas partes de la superficie del planeta (71 %), con un 
volumen aproximado de 1 380 millones de km3. Los océanos regulan, junto con los 
bosques, el clima de los continentes, y cuentan con recursos renovables y no renovables 
de gran relevancia. 
En el área del Caribe se confiere un alto interés a los recursos marinos y costeros por su 
valor ecológico y económico. En el año 1989 la pesca mundial alcanzó el 96% de la 
captura máxima permisible sin afectar la fauna marina comercial. En las zonas de 
confluencia del agua dulce con el mar se forman los estuarios que constituyen los 
ecosistemas de más alta producción en toda la biosfera. 
Arrecifes coralinos 
Loa arrecifes coralinos constituyen ecosistemas de primera importancia para el mar 
Caribe. Los mares tropicales, por su transparencia, salinidad, poca profundidad y alta 
temperatura, favorecen el crecimiento de los corales. Estos, junto a otros organismos, son 
los formadores de sedimentos (arena blanca) de la mayoría de las playas del Caribe. 
La abundancia y belleza de los arrecifes coralinos de Cuba ha propiciado la explotación 
del turismo, en particular la observación subacuática del área de éstos en la Isla de la 
Juventud, aunque han tenido que suspenderse otras actividades económicas porque 
contribuían al deterioro de este recurso natural. 
Los corales requieren aguas transparentes con pocas partículas en suspensión, por lo que 
el vertimiento de residuales con alta carga orgánica o las altas temperaturas de aguas que 
han sido usadas para enfriamiento en las industrias, en particular las termoeléctricas, 
pueden degradar totalmente estos ecosistemas. 
Los arrecifes coralinos dan protección a distintas variedades de peces y crustáceos, en 
particular, en sus estadios iniciales de la vida. También se les utiliza para artesanía y 
joyería, como es el caso del coral negro y las gorgonias. Algunas especies son la única 
fuente natural de hormonas, que se utilizan con fines medicamentosos en el tratamiento 
de distintas enfermedades. Por ejemplo, la prostaglandina, usada como regulador 
menstrual y anticonceptivo, ha alcanzado en años recientes valores entre 2 000 y 4 000 
dólares el gramo. Por todo ello se puede afirmar que el impacto negativo por la actividad 
humana se incrementará y deberán tomarse acciones para su explotación racional y 
sostenida, en particular en Cuba. 
 10
Estuarios 
Otro ecosistema importante lo constituyen los estuarios, que no son más que un 
cuerpo de agua litoral marina bajo la influencia simultánea de las mareas y la descarga 
de ríos, arroyos o canales de agua dulce. De acuerdo a su geomorfología se conocen 
los estuarios propiamente dicho, y las lagunas litorales o albuferas, éstas últimas se 
quedan aisladas del mar por una duna costera. Los aportes de agua dulce y salada 
están condicionados a las características de cada lugar. Su ecología va a depender de 
estos aportes y constituyen el ambiente ideal para la reproducción del ostión, también 
son fuente importante de reproducción de mosquitos y otros vectores de importancia 
para la salud humana. 
Ecosistemas de playas 
Existen aproximadamente unos 1 200 Km. de playas en Cuba, de ellas 750 Km. de alta 
calidad. Las afectaciones más frecuentes en nuestras playas han sido, en primer lugar, la 
extracción de arena para la construcción. Además, la edificación de construcciones en la 
duna (que impide el normal movimiento de la arena), la siembra de vegetación impropia y 
eliminación de la flora autóctona. 
La explotación de las playas y zonas costeras para la recreación constituye un modo de 
contaminarlas con desechos si no se prevén normas y condiciones en el área para evitar 
su degradación. 
Los primeros conflictos con el desarrollo del polo turístico de Varadero se debieron a su 
cercanía con áreas de explotación petrolera, su estudio permitió la toma de conciencia y el 
establecimiento de regulaciones que permitieron el aprovechamiento de ambos recursos 
con un mínimo de afectaciones. Con posterioridad la necesidad de explotar otros polos, en 
especial la cayería norte de las provincias de Ciego de Ávila y Villa Clara, requirió de 
planes específicos para su desarrollo. 
La contaminación del medio marino 
La contaminación fundamental del mar, en particular de las zonas costeras, es producida 
por el vertimiento de residuales de industrias, de actividades agropecuarias y de 
asentamientos humanos. Es por ello que las zonas más contaminadas son las cercanas a 
los centros urbanos e industriales o a la desembocadura de los grandes ríos. 
El poder del mar para la degradación de los contaminantes es grande, debido a su 
inmenso volumen de agua; no obstante, la contaminación adquiere mayor gravedad en 
bahías, golfos y ensenadas, en particular, si tienen poca circulación, y por tanto, poco 
intercambio con el mar abierto. 
El petróleo y sus derivados son los contaminantes de mayor magnitud, sobre todo por 
desastres en supertanqueros (Amoco Cádiz, 230 000 ton. de crudo) y por el vertimiento 
de las refinerías o estaciones de extracción situadas en el mar (Ixtoc I, 3 millones de 
barriles). Recientemente se produjo una gran afectación en las costas de Galicia (España) 
por el hundimiento de un tanquero en aguas cercanas. 
Con Cuba se tuvo una importante experiencia con el vertimiento del buque Princesss Ann 
 11
Marie que encalló en la península de Guanahacabibes a fines de la década de 1970-1980. 
Otro vertimiento accidental ocurrió en la bahía de Cienfuegos posteriormente. En ambos 
casos el trabajo mancomunado de diversos organismos del Estado permitió minimizar las 
afectaciones producidas y obtener experiencias valiosas para su prevención. 
El vertimiento de hidrocarburos afecta los litorales, en particular las playas, alterando 
también la ecología de la zona por la muerte de distintas especies, en particular de la 
fauna invertebrada. 
La lucha contra estos derrames consiste en succionar el contaminante lo más pronto 
posible. El uso de disolventes y dispersantes elimina la capa superficial, pero los 
hidrocarburos precipitan y trasladan el daño al fondo marino. Existen experiencias 
positivas con el uso de cepas bacterianas capaces de degradar los hidrocarburos. 
La contaminación por residuales domésticos con alta carga orgánica, pero con alto 
predominio de sustancias biodegradables, tiene una rápida desintegración; no obstante 
esta degradación tiene un alto requerimiento de oxígeno, por lo que éste se reduce 
considerablemente en el agua, provocando la muerte de muchos organismos, 
especialmente los de poca movilidad. 
La contaminación doméstica facilita también la proliferación de bacterias, virus y otros 
microorganismos patógenos que pueden después ser transmitidos al hombre 
directamente o al consumir ostras, almejas y otros que por sus características de 
alimentación filtran el agua y concentran estos gérmenes en su tracto digestivo. La 
práctica de vertimiento de residuales domésticos sin tratamiento previo no puede 
considerarse una vía adecuada a pesar de su práctica habitual en muchas partes del 
mundo. El uso de tecnologías que permitan su aprovechamiento y garanticen la no-
contaminación marina, aún cuando puedan resultar caras, constituye una inversión a la 
larga rentable. El uso de difusores submarinos resulta menos costoso pero requiere de 
estudios y tecnologías no exentos de riesgo. 
Recientemente se ha incrementado la contaminación marina por desechos no 
degradables, tales como envases de vidrio, plásticos y metálicos, así como maderas y 
múltiples objetos. 
Una permanente amenaza al equilibrio de los ecosistemas marinos lo constituyen los 
productos químicos, en particular pesticidas, los metales pesados y las sustancias 
radioactivas, ya que tienen permanencia por largos períodos de duración. Recordemos las 
afectacionesocurridas en la bahía de Minamata en Japón por el vertimiento de mercurio 
como un desecho industrial. 
Se ha ofrecido una visión global de la importancia de estos ecosistemas. Se analizó su 
impacto económico y social para nuestro pueblo, así como las afectaciones que se 
producen por el vertimiento de desechos de todo tipo y la obligatoriedad de evitarlos, 
con énfasis en los controles establecidos en la legislación ambiental y sanitaria. 
Principales Recursos Naturales De Cuba 
La característica insular del país influye de manera decisiva en el desarrollo 
 12
demográfico y económico-social. El conocimiento del potencial de nuestros recursos 
naturales nos pone en condiciones más favorables para elaborar programas dirigidos a 
optimizar la salud y la calidad de vida de la población y garantizar su desarrollo exitoso. 
Cuba cuenta con un área de 110 994 km2. Es un archipiélago constituido por las islas de 
Cuba, de la Juventud y por 195 islas y cayos pequeños. Su longitud es de 1 200 Km con 
una anchura máxima de 191 Km en la provincia oriental, y una mínima de 31 Km en la 
parte occidental. 
La parte montañosa se localiza en los extremos oriental y occidental, y en la parte central. 
La altura máxima es el Pico Real del Turquino con 1 972 metros sobre el nivel del mar. El 
resto del país es llano. Las áreas cenagosas cubren el 8,26 % de la superficie total del 
país. La temperatura media anual es de 25,4 ºC, con una humedad relativa del 80 % y 
un régimen de precipitaciones de 1 375 mm al año. 
Recurso agua 
No existen ríos de gran caudal y la red fluvial corre de sur a norte o viceversa, con 
cuencas son relativamente pequeñas, con excepción del río Cauto que corre de Este a 
Oeste. El potencial de agua estimado para el país es de 23 900 millones de m3/año. El 75 
% son aguas superficiales y el 25 % subterráneas. El percápita es de unos 1 200 m3 por 
año para todos los usos. 
La infraestructura hidráulica del país permite disponer de un volumen anual de 13 280 
millones de m3. Sus usos fundamentales son: 
• Riego 74 % 
• Abasto a población 12 % 
• Industria y otros usos 14 % 
Se cuenta con alrededor de 200 presas y 800 micropresas con una capacidad total que 
sobrepasa los 9 600 MM de m3. En 1959 sólo existían 46 MM de m3. 
Recurso suelo 
El 60 % del territorio nacional se utiliza en actividades agropecuarias. Se dispone de 0,66 
ha. de suelo agrícola por habitante. Del total de la tierra cultivable el 33 % corresponde a 
empresas estatales, el 10 % al sistema cooperativo, el 15 % a los campesinos privados y 
el 42 % a las unidades básicas de producción cooperativa (UBPC). 
Por estudios realizados se conoce que el 70 % de los suelos está afectado por la erosión 
producida, fundamentalmente por la lluvia, las pendientes, la deforestación y el uso de 
técnicas agrícolas deficientes. Se lucha contra estos procesos erosivos mediante técnicas 
de laboreo mínimo, uso de la tracción animal, colocación de barreras, franjas 
amortiguadoras y otros medios. 
Se estima que el 1,6 % del área agrícola está afectado por procesos de salinidad, debido 
a la intrusión salina, transporte de la sal por el aire, riego sin el debido drenaje y otras 
 13
malas técnicas. 
La minería a cielo abierto, especialmente para la explotación del níquel en las minas de 
Nicaro y Moa, constituye también una seria afectación a los suelos. 
La biodiversidad y los bosques 
Cuba posee la mayor biodiversidad de todas las islas del continente americano, con un 
endemismo que abarca el 51 % de las plantas vasculares, más de 90 % de los grupos 
de invertebrados terrestres, en particular los moluscos, y el 90 % de las especies de 
palmas existentes en el país. 
La fauna marina se estima en 5 000 especies de plantas y animales marinos. Se destaca 
la riqueza de los arrecifes coralinos de la plataforma. Otra característica de la fauna 
cubana la constituye la diversidad de aves, y entre ellas, las migratorias. Se han reportado 
350 especies, de ellas 116 terrestres y 92 acuáticas. 
El proceso de deforestación fue intenso en el pasado, y si en 1492 el área boscosa 
ocupaba el 95 % del territorio, ya en 1900 se había reducido al 54 % y en 1959 sólo 
representaba el 14 % del territorio del país. En 1991, gracias a los planes de 
repoblación forestal, se contaba con 19,5 %. Actualmente sobrepasa el 20 %. 
El proceso de reforestación, que se inicia con la Ley 239 del Ejército Rebelde (abril 1959), 
continuó siendo una actividad priorizada en los planes de desarrollo y cuenta con amplia 
participación de las masas. Se estima que anualmente se reforestan unas 110 000 ha. en 
el país, mientras que la explotación maderera alcanza a 6 500 ha. por año. La 
reforestación contempla que el 80 % sean especies maderables y el resto frutales. 
Los bosques se clasifican en productores, protectores, los que se dedican a la 
conservación de la fauna y los que existen en los parques nacionales. Otra categoría 
importante lo constituyen los bosques de manglares cuya importancia ya fue señalada. 
En 1987 comenzó a ejecutarse el llamado Plan Turquino-Manatí, que posteriormente se 
extendió a todas las zonas montañosas como Plan de Desarrollo Integral de la Montaña, 
con el objetivo de elevar el nivel de vida de la población serrana, el fomento de cultivos 
tradicionales y la conservación de los valores histórico-culturales de las zonas montañosas 
del país. El plan contempla además, la reforestación y conservación de los bosques, los 
suelos y la biodiversidad. 
Recursos turísticos 
El país cuenta con 7 000 km de costas y aproximadamente 750 km de playas de gran 
calidad. Existe además, una riqueza paisajística y de la biodiversidad que facilita el 
turismo ecológico. Se cuenta con unas 80 áreas de significación nacional, entre ellas: 14 
parques nacionales, 8 reservas naturales y de la biosfera y 11 refugios de fauna (Las 
Salinas, Santo Tomás y otros). La Ciénaga de Zapata es también un centro de atracción 
turística. Se cuenta además, con 30 fuentes de aguas mineromedicinales aptas para su 
explotación, diez de ellas son utilizadas en el turismo de salud. En muchas de las áreas 
del Sistema Nacional de Áreas Protegidas se utilizan zonas bajo estricto control para el 
 14
ecoturismo. 
Recursos pesqueros 
La plataforma cubana posee valiosas especies de valor comercial que, junto a la pesca 
que se realiza en aguas internacionales, permiten un volumen de captura de más de 200 
000 ton. anuales. 
El desarrollo hidráulico, por otra parte, permite contar con más de 1 400 cuerpos de agua, 
con un espejo de agua de 118 000 ha., en el que se realiza en una acuicultura científica, 
logrando capturas significativas para el suministro proteico de la población. 
Recursos energéticos 
El país no cuenta con posibilidades de utilizar energía hidráulica ni otras fuentes 
energéticas, por lo que los hidrocarburos aportan actualmente el 90% del consumo. En 
años recientes la prospección y explotación de petróleo crudo nacional ha alcanzado un 
incremento notable cercano a los dos millones de toneladas. Se obtiene energía eléctrica 
mediante la combustión del bagazo que produce la industria azucarera y mediante el uso 
de pequeñas hidroeléctricas en las zonas rurales. Actualmente se desarrollan los paneles 
solares en áreas de difícil acceso con núcleos poblacionales pequeños. 
La generación de energía eléctrica se elevó de 397 MW en el año 1959 a más de 3 100 
MW en la década de 1990. La población con servicio de electricidad creció del 56 % en 
1959 a más del 95 % en la actualidad. El 90 % del petróleo destinado a generar energía 
eléctrica es de producción nacional. La prospección y explotación de crudo nacional y gas 
acompañante alcanzó en el año 2002 la cantidad de 4,1 millones de toneladas de petróleo 
equivalente. 
Existe un programa para el desarrollo de las fuentes alternativas como la energía solar y la 
eólica.El uso de la energía atómica, aunque no se descarta, es hoy solo objeto de 
estudio. 
Recursos minerales 
El país posee yacimientos de petróleo y turba cuyo potencial fue analizado anteriormente. 
Con relación a los minerales metálicos existen grandes reservas de níquel, hierro y 
cobalto en las regiones de Moa, Nicaro y Pinares de Mayarí. Esta explotación a cielo 
abierto provoca deterioro en los suelos, por lo que existen disposiciones destinadas a su 
rehabilitación a medida que se termina la extracción de mineral. 
Otros minerales como el cobre, cromo y manganeso también son explotados en menor 
cuantía en distintas zonas del país. Otros recursos minerales no metálicos como el 
mármol y el caolín se explotan en la Isla de la Juventud y en la zona oriental. 
Se analizaron las características geomorfológicas y climáticas del país, así como el 
potencial de los recursos suelo, agua, turísticos, pesqueros y energéticos, y la 
biodiversidad como aspectos fundamentales en el desarrollo económico-social del 
mismo. 
 15
Requerimientos básicos para un ambiente saludable 
Se plantean cinco requerimientos básicos para un ambiente saludable: 
1. el aire limpio, 
2. agua potable y suficiente, 
3. seguridad alimentaria y nutrición adecuada, 
4. convivencia segura y pacífica, 
5. ecosistema estable y apropiado para la supervivencia humana. 
 
1. Aire limpio 
Siendo el aire uno de los elementos esenciales para la vida de los seres vivos, su 
contaminación, es uno de los problemas ambientales más serios del siglo XX. Están 
expuestos a esta contaminación diariamente las sociedades a todos los niveles de 
desarrollo económico. 
Un gran número de personas se expone a diario a niveles altos de contaminación del 
aire en sus casas en forma de humo, originado por combustión en ambiente abierto o 
cerrados. El desarrollo industrial está asociado con la emisión de grandes cantidades 
de gases y partículas, emitidas por la producción industrial y también por la quema de 
combustibles derivados del petróleo para la generación de energía y el transporte. Un 
aumento del tránsito de automóviles y camiones, incremento de la demanda de 
viviendas y la concentración de la población en grandes áreas urbanas llamadas 
megalópolis, evidencian que esa contaminación del aire, aún dadas las menores 
exposiciones actuales, continua siendo un riesgo para la salud. 
Entre los efectos a la salud como resultado de la contaminación del aire están las 
enfermedades pulmonares, de los ojos y aumento de riesgo de cáncer. Las mujeres y 
los niños de las comunidades pobres en países subdesarrollados, están particularmente 
expuestos. 
La calidad de aire dentro de los domicilios es un problema también en muchos países 
desarrollados, porque los edificios se construyeron para ser herméticos y 
energéticamente eficientes. Los productos químicos utilizados para la calefacción y los 
sistemas de enfriamiento, el hábito de fumar y la evaporación constituyen elementos 
que se acumulan y crean problemas de contaminación en el aire interior. 
 
2. Agua segura y suficiente. 
 
El agua es otro elemento esencial para la vida, se necesita beber entre uno y dos litros 
por día. Después de cuatro días sin agua una persona morirá. Además, el agua es 
necesaria para las plantas, los animales y la agricultura. 
 
En la historia de la humanidad muchas ciudades han surgido por la agrupación de las 
personas en las márgenes de los lagos y los ríos para conseguir agua para sus hogares 
y las labores agrícolas. El agua también constituye un medio de transporte natural, 
permite la eliminación correcta de los residuales, y juega un papel esencial en los 
cultivos, pesca y sectores industriales. Aunque el agua se considera un recurso 
renovable, hay una disponibilidad limitada. Además, está desigualmente distribuida 
entre los países y las personas del mundo. En muchas regiones la escasez de agua 
 16
dulce es el obstáculo principal a la producción agrícola e industrial. Su escasez conduce 
a la degradación del suelo y a la pobreza. Muchas regiones urbanas y rurales sacan el 
agua desde acuíferos subterráneos en más cantidad que la capacidad de éstos de 
recuperarse de las extracciones. 
 
La calidad del agua es de gran importancia. Una proporción alta de amenazas a la vida 
y la salud son las infecciones que se transmiten mediante el alimento o el agua 
contaminados. De hecho, más del 80% de todas las enfermedades en países en 
desarrollo se atribuye a la carencia de agua segura y los medios apropiados para la 
disposición de excretas. 
 
Aproximadamente la mitad de la población mundial sufre de enfermedades asociadas 
con el agua insuficiente o contaminada que afecta mayormente a las personas más 
pobres en todos los países en desarrollo. Las enfermedades diarreicas son la causa 
principal de aproximadamente cuatro millones de muertes de niños cada año. Las 
epidemias de cólera, que son también frecuentemente transmitidas por beber agua 
insegura, aumentan en frecuencia. La esquistosomiasis y la dracunculosis son dos de 
las más severas enfermedades provocadas por la falta de calidad del agua. Los 
insectos y vectores criados en el agua transmiten otras graves enfermedades como la 
malaria, la filariasis, la oncocercosis y el dengue. 
 
La escasez de agua provoca afectaciones en su calidad, así como dificultades con los 
albañales, efluentes industriales, escurrimientos urbanos y agrícolas que sobrepasan la 
capacidad de los cuerpos de agua para biodegradar los desechos y para diluir las 
materias no biodegradables. 
 
La contaminación del agua es muy severa en las ciudades que carecen de controles 
sobre las emisiones industriales y donde frecuentemente no existen los alcantarillados, 
desagües y plantas de tratamiento de albañales. 
 
3. Alimento adecuado y seguro 
 
Los alimentos proveen la energía y demás nutrientes necesarios para que nuestros 
cuerpos funcionen. El organismo humano para que permanezca vivo requiere el 
equivalente de unas 1000 a 2000 calorías cada día, dependiendo de cada persona, el 
peso del cuerpo y de su actividad física. El alimento también provee vitaminas 
esenciales y los oligoelementos sin los cuales las personas desarrollan enfermedades 
carenciales. 
 
La magnitud de la producción de alimentos que permiten los sistemas productivos del 
mundo ha aumentado paralelamente al crecimiento de la población en las últimas 
décadas. No existe un comportamiento equitativo en la producción de alimentos y esto 
tiene relación con factores económicos, políticos, culturales y por supuesto ambientales. 
Asia y América Latina han aumentado considerablemente su producción alimentaria per 
cápita, mientras la producción alimentaria de Africa no ha igualado el paso del 
crecimiento de la población. Para una gran parte de la población del mundo, 
 17
subalimentada y con infecciones asociadas, la malnutrición continúa siendo la causa 
principal de enfermedad y muerte prematura. 
 
Las patologías de origen alimentario ocasionan millones de casos de enfermedades 
diarreicas cada año. La pobre distribución alimentaria y su mala utilización son los 
causantes principales de esta situación. La rápida degradación de los recursos del 
suelo y el agua también son una amenaza importante para la futura producción 
alimentaria. 
 
Hay muchos efectos de una dieta inadecuada sobre la salud que no tienen relación con 
enfermedades de origen alimentario. Estos incluyen inanición en condiciones de 
desastre, excesivo número de prematuros y bajo peso al nacer, y alimentación tan 
deficiente que debilita los sistemas inmunes e impide el crecimiento y desarrollo 
apropiado a millones de niños. Los alimentos contaminados por toxinas de plantas y 
hongos o en el pescado y mariscos pueden constituir un problema severo. Igualmente, 
los alimentos contaminados por exposiciones a tóxicos que resultan de residuos y 
productos químicos empleados en la agricultura o indirectamente mediante la 
contaminación ambiental del suelo por los solventesy metales tóxicos, pueden afectar 
también la salud. 
 
4. Asentamientos seguros y pacíficos. 
 
Un lugar seguro y pacífico en que se debe vivir es otra condición necesaria para la 
salud. La vivienda inadecuada y las otras necesidades estructurales adversas afectan la 
salud de muchos residentes urbanos. 
 
El empleo incierto con bajo ingreso, arrendamiento residencial inseguro y la pobre salud 
van de la mano, así como el refugio hacinado o inadecuado y las carencias espaciales y 
de saneamiento, junto a la ausencia de otras protecciones mínimas para la salud. Los 
residentes en entornos con estas características se exponen a la enfermedad por 
patógenos, contaminantes, violencia y otros riesgos, los que frecuentemente son 
condiciones que crean enajenación y disfunción psicosocial. El abuso de drogas, los 
problemas familiares, el suicidio y la violencia urbana muchas veces se agudizan 
asociados con la vivienda hacinada (sin embargo la experiencia en China sugiere que el 
hacinamiento no crea automáticamente violencia social). El hacinamiento fomenta la 
diseminación de infecciones respiratorias agudas, tuberculosis, meningitis y parásitos 
intestinales. Los niños y ancianos están en riesgo particular como resultado de menor 
desarrollo o la reducción de la capacidad inmune, respectivamente. La aglomeración 
también facilita las lesiones tales como las quemaduras y hacen más difícil almacenar 
sin riesgo sustancias peligrosas tales como lejía, kerosene y otras. 
 
En las áreas urbanas de los países en desarrollo, una proporción alta de viviendas 
tienen características de asentamientos informales, hechas de materiales combustibles 
y frecuentemente construidas en sitios peligrosos. El tema del desalojo es una 
preocupación constante para la mayoría de los inquilinos y habitantes de esos lugares. 
Como estos asentamientos tienen sistemas de abastecimiento de agua rudimentarios y 
ningún alcantarillado o desagüe, el riesgo de infección asociado con las excretas es 
 18
siempre alto. Un estimado del 30 al 50% de los desechos sólidos generados en áreas 
urbanas de países en desarrollo no se recolecta. 
 
Por supuesto, la guerra y la violencia civil son factores importantes que desorganizan el 
alojamiento y amenazan el bienestar, como lo han demostrado, por ejemplo, las 
experiencias recientes de Somalia, Ruanda, Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Afganistán, 
Irak y otras. También las catástrofes naturales afectan las condiciones de saneamiento 
de los asentamientos humanos. 
 
5. Ambiente global estable 
 
La salud humana y el ecosistema se vinculan estrechamente. El transporte a larga 
distancia de contaminantes por el aire, el movimiento transfronterizo de desechos y 
productos peligrosos, el agotamiento del ozono estratosférico, la pérdida de la 
diversidad biológica y el cambio climático están entre los problemas globales que 
amenazan la salud. Estos aspectos serán tratados en otras unidades de este tema. 
 
Por ejemplo, los óxidos de nitrógeno y de azufre emitidos por los combustibles 
derivados del petróleo que energiza las industrias se transportan a distancias largas, 
frecuentemente a través de fronteras nacionales, y se convierten en ácidos que 
eventualmente caen en contacto con la nieve o como lluvia ácida. La salud puede ser 
afectada por el agua acidificada usada en el abastecimiento de agua, si ella contiene 
concentraciones altas de metales (p. ej. Cobre, aluminio y mercurio desde el suelo y 
sedimentos), mientras tanto la capa de ozono está siendo dañada por diversos 
productos químicos, incluyendo los clorofluorocarbonos usados en la refrigeración. La 
capa de ozono dañada conduce al aumento de la exposición a radiación ultravioleta a 
un gran número de personas, lo que a la vez puede ocasionar cataratas en los ojos, 
cáncer de piel y otros problemas. 
 
Los grandes problemas globales que amenazan la estabilidad mundial. 
La humanidad se enfrenta hoy a problemas que afectan no a un país, sino a la 
existencia del planeta en su conjunto. Por ello se hace necesario su identificación y 
análisis, el estudio de sus causas, la forma de controlarlos y el conocimiento de las 
posibilidades reales de prevenir sus consecuencias. 
La principal afectación que sufre una gran parte de la humanidad en el momento actual 
es el hambre y la pobreza que no solo se ve en los países menos desarrollados, sino 
que se observa también en ciertos grupos poblacionales marginados que viven en los 
países con gran desarrollo industrial. Otras afectaciones de gran magnitud se producen 
por el deterioro ambiental y el gasto en la investigación y fabricación de armas de 
exterminio en masa. Los problemas demográficos y las megalópolis, así como la 
contaminación ambiental y lluvia ácida, son afectaciones que también sufren las 
grandes masas de población en el mundo. 
 
 19
Cambio climático: calentamiento global, efecto de invernadero 
La atmósfera es un sistema autosuficiente capaz de adaptarse a cualquier cambio. Si 
perdiera esa capacidad sería imposible la vida en el planeta. Se compara con el sistema 
inmunológico del ser humano, por constituir una defensa contra los ataques externos, sin 
embargo, su capacidad de carga no es ilimitada. 
Por más de 4 000 millones de años el sol y la tierra han interactuado en los cambios 
climáticos producidos, ahora el hombre con su actividad industrial se ha convertido en un 
factor decisivo para los cambios que pudieran producirse en los próximos años. 
La energía solar es utilizada por las plantas y otros organismos dotados de clorofila, para 
a través de la fotosíntesis absorber CO2 del aire, fabricar carbohidratos utilizando agua y 
liberar oxígeno a la atmósfera, elemento imprescindible para la respiración del hombre y la 
casi totalidad de seres vivos. Igual proceso realiza el plancton de los océanos en una 
magnitud muy importante. 
Fue un matemático francés, Jean Fourier (1822), quien comparó, por primera vez la tierra 
con un invernadero. La atmósfera actúa como el cristal del invernadero, dejando pasar los 
rayos solares y retardando el escape del calor producido. Sin la atmósfera, la tierra se 
congelaría y sería imposible la vida. 
En 1938, G.S. Callendar, ingeniero británico, señaló los daños que sufre la atmósfera por 
el aumento de las emisiones de CO2 como consecuencia del incremento de la combustión 
de hidrocarburos por las industrias. 
El 99 % de la atmósfera es oxígeno (21 %) y nitrógeno (78 %) que no absorben mucho 
calor. Hoy se conoce que el CO2 presente en la atmósfera en un 0,03 %, junto con el 
vapor de agua y otros gases, actúan como poderosos absorbentes de calor. 
Por otra parte, sin CO2 en la atmósfera la vida sería imposible, ya que constituye un 
aporte necesario al crecimiento de la vegetación y la consecuente liberación de oxígeno, 
como ya se señaló anteriormente. 
El 40 % de la radiación solar que llega a la atmósfera se refleja por ésta al espacio sin 
llegar a la superficie de la tierra, a causa fundamentalmente de las nubes. Del 60 % 
restante, el 15 % es absorbido por el aire, en particular por las nubes y otros gases y 
aerosoles. El otro 45 % llega al suelo y al mar, y es emitido como radiaciones de onda 
larga IR (calor), que es reabsorbido por los gases de efecto de invernadero, conservando 
la atmósfera mucho más calor. 
Cerca de la mitad de la energía radiante de corta longitud traspasa la atmósfera y calienta 
la tierra y los mares. Las radiaciones de larga longitud (infrarrojas) son reflejadas 
nuevamente al espacio y absorbidas y reirradiadas por el vapor de agua, el CO2 y otros 
gases, calentando la atmósfera. 
La biosfera, integrada como ya se ha dicho por la atmósfera, la hidrosfera y la litosfera, 
están en continua interacción por la acción de la energía solar. 
Los problemas ambientales se han generado por la acción del hombre, no por variaciones 
 20
en los factores biológicos, físicos o químicos del ambiente. Se estima que en 1993 se 
vertieron a la atmósfera 500 000millones de toneladas de CO2. La combustión de 
elementos fósiles (carbón, petróleo y sus derivados) cuyo carbono ha estado enterrado 
durante millones de años, ahora se devuelve a la atmósfera dado el consumo industrial de 
forma masiva, en apenas dos siglos, que a la escala de los cambios geológicos (millones 
de años) resulta casi instantáneo. 
El observatorio de Mauna Loa (Hawai) ha medido diariamente, desde hace más de 35 
años, los niveles de CO2 en la atmósfera. Estos registros muestran, que de 315 partes por 
millón en 1958, se alcanza 355 ppm en 1990. Existen evidencias de que en el siglo 
pasado en los comienzos del desarrollo industrial, el contenido de CO2 en la atmósfera no 
sobrepasaba las 280 ppm. 
La combustión de hidrocarburos, así como la quema y tala de bosques, junto a la emisión 
de metano, clorofluorocarbonos (CFC), óxido nitroso y ozono, también incrementan el 
efecto invernadero. 
En 1985, científicos de 29 países se reunieron en Austria, invitados por la Organización 
Meteorológica Mundial (OMM), y el Programa de Naciones Unidas para el Medio 
Ambiente (PNUMA), para analizar el calentamiento de la atmósfera. 
En 1992 un panel internacional de expertos (IPCC) creado con la finalidad de estudiar este 
fenómeno, emitió un informe en que plantea que la temperatura podría aumentar en 0,3 
ºC cada 10 años, y el nivel del mar podrá subir en 7,5 cm en igual tiempo. También se 
pronostica el incremento en número y magnitud de tormentas, ciclones y huracanes. 
Estas predicciones se basan en estudios realizados con modelos matemáticos de 
simulación, introducidos en complejas supercomputadoras, donde se analizan, en 
diferentes escenarios, los sistemas de temperatura de la tierra, el balance de la radiación 
hacia y desde el planeta, la circulación del aire, la evaporación, la lluvia, la cubierta de 
hielo y la temperatura de la superficie del mar. Se señala que estos modelos tan 
complejos no están exentos de posibles errores. Algunos autores aseguran que son más 
las cosas que se ignoran que las que se conocen. Aún con este grado de incertidumbre se 
deben tomar medidas para disminuir la emisión de contaminantes. 
En la Cumbre sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Río de Janeiro) se firmó un acuerdo 
sobre los cambios climáticos, en que los gobiernos se obligan a mantener la emisión de 
gases de efecto de invernadero a los niveles alcanzados en 1990 y detener así la 
tendencia a su incremento. 
La Agenda 21, acordada en dicha Cumbre, contempla las siguientes medidas: 
• Promover normas de eficiencia energética. 
• Desarrollo de otras fuentes renovables de energía, como la solar, eólica, marina y 
otras sin emisión de gases de efecto invernadero. 
• Uso de tecnologías limpias y seguras, y transferencia de las mismas a los países 
pobres. 
 21
 
GASES DE DURACIÓN EN LA ATMÓSFERA CON EFECTO INVERNADERO 
 origen años grado de absorción de 
calor 
Dióxido de 
Carbono (CO2) 
Combustión de 
hidrocarburos, quema 
de basuras y 
vegetación 
100 El que más calor absorbe 
después del vapor de agua 
Metano (CH4) Bacterias anaerobias 
en arrozales, 
desechos de áreas 
ganaderas, rellenos y 
ciénagas. 
10 20 a 30 veces más calor que 
el CO2 
Clorofluorocarbo
nos (CFC) 
Producción industrial 400 16 000 veces más 
absorbentes que el CO2
Oxido nitroso Combustión de 
hidrocarburos, 
fertilizantes químicos y 
microorganismos de 
los suelos. 
180 200 veces más absorbente 
que el CO2 
 
Deterioro de la capa de ozono 
El ozono es una molécula de gas constituida por tres átomos de oxígeno. La inhalación de 
este gas es mortal para cualquier ser vivo, aún en pequeñas cantidades. El ozono se 
acumula más cerca de la superficie terrestre en la troposfera, siendo un contaminante 
que produce afectaciones a la salud, también forma parte del "smog fotoquímico" y del 
grupo de contaminantes que forman la llamada "lluvia ácida". 
Sin embargo, en la estratosfera, a distancia de 15 a 50 km. sobre la superficie de la tierra, 
el ozono es un gas azulado que actúa como un escudo protector de la vida en la tierra, 
filtrando las radiaciones solares y no permitiendo el paso a las fracciones ultravioletas 
(UV), en particular las de menos longitud de onda: la UV-C, que es letal, y la UV-B que es 
algo menos dañina. La UV-A es la de mayor longitud de onda, atraviesa la capa de ozono, 
pero es inofensiva. 
La radiación UV-B tiene efectos nocivos sobre el ácido nucleico y es la principal causa de 
cáncer de la piel. También es capaz de deprimir el sistema inmunológico y de producir 
afectaciones oculares como la catarata. 
Se han realizado experiencias de someter plantas de cultivo a pruebas de tolerancia a la 
luz UV, y muchas mostraron ser sensibles, entre otras: el tomate, los garbanzos, melones, 
arroz, col, papa, remolacha y soya. También existen evidencias de que los bosques 
 22
pudieran ser afectados. 
La radiación UV-B afecta la vida submarina y puede provocar daño al plancton, las larvas 
de peces y los crustáceos, hasta la profundidad de 20 m en aguas claras. También daña 
la vegetación acuática, elemento esencial en la cadena alimentaria de la vida marina. 
En 1973 se comienza a señalar el posible daño a la capa de ozono por el aumento de la 
contaminación atmosférica y el vuelo de aviones supersónicos. En ese propio año, 
científicos norteamericanos, en California, comenzaron a investigar el papel de los 
clorofluorocarbonos (CFC). En 1975 el PNUMA aprobó un programa para enfrentar los 
riesgos por el deterioro de la capa de ozono. 
La medición del ozono por una estación británica en la Antártida (1985), y las fotos 
tomadas por satélites y naves tripuladas (que comenzaron a finales de la década del 70) 
no dejaron lugar a dudas, mostrando el agujero que ratificaba el deterioro de la capa de 
ozono. En 1995 el agujero de la Antártida era dos veces mayor que en 1994, comenzando 
también a mostrarse afectación en el hemisferio norte. 
En 1977 se adoptaron medidas prohibiendo el uso de CFC en los aerosoles en EUA, 
Canadá, Noruega y Suecia. Posteriormente la CEE tomó acuerdos destinados a no 
aumentar la producción de CFC. Estos son gases inertes, muy estables, no inflamables, 
no venenosos, fáciles de almacenar y baratos de producir, por lo que su uso parecía ideal 
para el mundo moderno. Creados en 1928, se utilizaban inicialmente como gases 
refrigerantes; ya en 1950 se utilizaban además en climatizadores, atomizadores, solventes 
para limpiar los circuitos impresos de las computadoras y para dar cohesión a recipientes 
y vasos desechables, así como en la fabricación de espuma de goma. 
Estos gases flotan lentamente en el aire hasta alcanzar la estratósfera, donde la radiación 
UV-C rompe sus enlaces químicos liberando cloro, que capta un átomo de la molécula de 
ozono y lo convierte en oxígeno. El cloro actúa como catalizador sin sufrir cambio alguno, 
y puede por tanto, repetir el proceso, destruyendo cada molécula de CFC miles de 
moléculas de ozono. 
Los niveles de producción de CFC en la década de los años 80 alcanzaron los volúmenes 
siguientes: USA 616 000 toneladas, Europa 570 000, Japón 167 000, América. Latina 46 
000 toneladas (3,2 % de la producción mundial, siendo los mayores productores Brasil 21 
000 ton., México 15 000 ton. y Argentina 10 000 ton.). 
En general, los países subdesarrollados utilizan sólo el 16 % del consumo mundial. Los 
CFC son también gases de efecto invernadero, que retienen calor igual que el CO2, pero 
en mayor magnitud. 
Otras sustancias relacionadas con los CFC son los halones que se utilizan en la extinción 
de incendios, son capaces de destruir diez veces más ozono que los CFC. El tetracloruro 
de carbono y el metil-cloroformo son también destructores de la capa de ozono. Es 
necesario señalar, que estas sustancias tienen una larga permanencia en la atmósfera, a 
saber: 
 CFC 11 74 años 
 23CFC 12 111 años 
 Halón 1301 110 años 
En 1985 se firmó la convención para la protección de la capa de ozono en Viena, por lo 
que se conoce también como la Convención de Viena. Dos años más tarde, en 1987, se 
firmó el Protocolo de Montreal, que al entrar en vigor en 1989 establecía que los gobiernos 
debían: 
• Congelar el consumo para que a mediados de 1996 éste fuera la mitad de lo 
consumido en 1986. 
• Reducir la producción en forma similar a la del consumo. 
• Establecer controles periódicos a realizar cada cuatro años. 
En 1990 se acordó una enmienda al Protocolo de Montreal, en la que se expresa que 
para el año 2 000 debía cesar la producción de CFC y de tres especies de halones. Las 
naciones pobres tendrán un período de gracia de 10 años (hasta el 2 010) para dejar de 
usar los CFC. 
Se estima en 5 000 millones de dólares lo invertido en la última década de este siglo para 
desarrollar y producir sustitutivos de los CFC que no afecten los sistemas del planeta ni la 
salud humana. 
La Cumbre sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada en 1992, reafirmó la 
importancia de dar cumplimiento al Convenio de Viena y al Protocolo de Montreal. En la 
Agenda 21 se propone: 
• Desarrollar sustitutos para los CFC y otras sustancias que afectan la capa de 
ozono. 
• Transferir las tecnologías a los países pobres. 
En el orden nacional, el gobierno cubano creó una Oficina Nacional encargada de 
controlar las medidas que deben tomar los organismos y empresas para reducir los CFC. 
Para dar cumplimiento a los compromisos adquiridos al firmar la Convención de Viena y el 
Protocolo de Montreal, se ha establecido: 
• Reducir el consumo de los CFC 
• Reducir la importación de equipos que usen esa tecnología. 
• Recuperar y reciclar los CFC, evitando su liberación a la atmósfera. 
• Búsqueda de gases que puedan sustituir a los CFC y que no afecten la capa de 
ozono. El Movimiento de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) juega un 
importante papel en esta medida. 
Pérdida de la biodiversidad 
 24
La historia de la deforestación en América Latina comenzó con la llegada de los 
colonizadores al continente. La abundancia de sus bosques posibilitó la explotación de 
madera para la construcción de las naves que trasladarían las riquezas a la metrópoli. 
Posteriormente, el área boscosa se continuó explotando con diversos fines, como la 
construcción de nuevos asentamientos humanos, el desarrollo de la agricultura y como 
áreas de pastos para la creciente ganadería. 
La explotación se fue incrementando progresivamente con el decursar de los años y el 
crecimiento de la población. La era de la revolución industrial, con el ferrocarril, demandó 
un alto consumo de leña como combustible para las máquinas de vapor. Finalmente la 
industria papelera se convirtió en una de las más fuertes consumidoras de bosques. Para 
que se tenga una idea, basta señalar que una tirada del periódico New York Times 
consume 6 a 10 ha. de bosques. Sin embargo, debe señalarse que la producción de 1 
ton. de papel reciclado evita la tala de 12 a 15 árboles que requieren unos 15 años para su 
desarrollo. 
En el pasado siglo XIX naturalistas famosos como Alejandro de Humboldt y Charles 
Darwin estudiaron con admiración la riqueza de la flora y la fauna de América Latina y el 
Caribe. Posiblemente ello se debía, a que tanto las civilizaciones incas como la azteca 
contaron con normas para la siembra de árboles y la protección de la fauna silvestre. 
Modernamente se habla de la diversidad biológica o biodiversidad al referirse a la gran 
variedad de formas de vida (tanto vegetal como animal) que el ser humano puede utilizar 
en su beneficio y que por ello está obligado a proteger, ya que sin ellas desaparecería la 
vida en el planeta. 
Los biólogos señalan que la extraordinaria biodiversidad de la región está determinada por 
varios factores, entre ellos la juventud geológica y la heterogeneidad ecológica de 
Latinoamérica y el Caribe. Hay estimaciones que permiten afirmar que la región es el área 
con la flora más rica del mundo, con unas 180 000 especies vegetales, mientras que la 
diversidad zoológica, que ha sido menos estudiada, se supone también muy rica, en 
concordancia con la diversidad de la flora. 
A pesar de esta riqueza, la explotación de los bosques y la destrucción de hábitats 
naturales es de gran magnitud, con el fin de abrir nuevas tierras a cultivos precarios o para 
la ganadería extensiva, lo que da lugar a pérdida de la biodiversidad, desconociendo su 
verdadera capacidad y las posibilidades aún no estudiadas para la obtención de productos 
de alto valor. 
Conviene recordar además, que los bosques tropicales cumplen funciones ambientales de 
extrema importancia, como son: regular las lluvias, controlar la erosión, actuar como 
fuentes de producción de oxígeno y como sumideros de dióxido de carbono. 
La explotación forestal debe ser realizada sobre la base de garantizar la repoblación. Se 
estima que la explotación de madera en América Latina y el Caribe, hace desaparecer 
unos 50 000 Km2 de bosques al año. 
En Cuba, el área boscosa pasó del 89,2 % del total del territorio en 1812, al 54 % en 1900, 
y en 1959 al 14 %. En ese propio año 1959, se aprobó la Ley 239, denominada "Plan de 
 25
Repoblación Forestal", y se crearon nueve bosques nacionales. Más recientemente se 
desarrollaron planes de reforestación como el Plan Manatí y el Plan Turquino, con la 
participación activa de toda la población en tareas de repoblación forestal y de beneficio 
económico a esas regiones. 
En la actualidad, el área forestal es de alrededor del 20 % del territorio nacional, lo que 
incluye 400 000 ha de manglares. Las áreas naturales protegidas por el sistema 
nacional alcanzan el 22 % del territorio del país (un millón de hectáreas). 
Durante la Conferencia Cumbre de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo 
se firmó el Convenio sobre Biodiversidad por 142 países, entre ellos Cuba. Como dato 
curioso, EUA no lo suscribió hasta un año más tarde, en 1993 y posteriormente se negó a 
ratificarlo. El tratado propone proteger la biodiversidad mediante su inclusión en los planes 
de desarrollo, así como proteger y reparar el hábitat dañados para evitar la extinción de 
especies. Plantea además, crear una fuente mundial de información sobre la biodiversidad 
y asegurar que los países pobres participen equitativamente de la explotación comercial 
de sus productos y experiencias. 
Como se conoce, el potencial económico y científico de la biodiversidad de América Latina 
y el Caribe es alto pero su aplicación en la industria, la agricultura y la medicina tiene un 
menor desarrollo que el alcanzado en los países del llamado Primer Mundo. El 40 % de 
todos las fármacos utilizados en la actualidad tienen un origen vegetal. Por otra parte, la 
alimentación mundial básica depende de unas veinte especies vegetales. La utilización de 
material genético de especies silvestres ha tenido gran importancia en incrementar los 
rendimientos y la resistencia a plagas en el maíz, la papa y el arroz. La hibridación de la 
planta de tomate con una variedad silvestre encontrada en Perú permitió ganancias por 
más de ocho millones de dólares anuales a la industria conservera de Estados Unidos, 
mientras la población peruana no recibió beneficio alguno. 
La Agenda 21, en su acápite 15, señala: "Obtenemos vestidos y alimento a partir de 
distintas fuentes biológicas que además nos proporcionan hogar, medicinas y alimento 
espiritual." A pesar de ello la pérdida de la biodiversidad continúa en forma acelerada 
como consecuencia de la actividad humana. 
 
Pobreza, hambre y consumismo 
Datos del Banco Mundial muestran que 1 100 millones de personas viven en condiciones 
de pobreza, y de ellos 630 millones en "extrema pobreza", es decir, con un ingreso anual 
inferior a 275 dólares. 
La mayor parte de laspersonas pobres viven en los países subdesarrollados, sin 
embargo, en los países de alto desarrollo industrial se estima que hay unos 200 millones 
de indigentes. En estos últimos países existen, además, 157 personas que atesoran más 
de mil millones de dólares y unos dos millones cuentan con fortunas superiores al millón 
de dólares. ¿Cuántas de estas personas habrían sobrevivido con un ingreso anual inferior 
a 275 dólares? 
 26
La Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo señaló en su informe a la Asamblea 
General de Naciones Unidas en 1985, titulado "Nuestro futuro común", lo siguiente: " Ha 
llegado la hora de tomar las decisiones necesarias para asegurar los recursos que 
permitan sustentar las presentes y futuras generaciones. Está en manos de la humanidad 
hacer que el desarrollo sea sostenible, es decir, que satisfaga las necesidades básicas de 
alimentos, salud, vivienda, educación, trabajo, cultura y estilos de vida sin comprometer el 
futuro". 
La satisfacción de estas necesidades exige un nuevo tipo de crecimiento económico con 
la garantía de una distribución equitativa de la riqueza y un sistema político que garantice 
el ejercicio pleno de la democracia. 
El conocido economista Pablo Bifani ha dicho lo siguiente: "La abundante retórica sobre 
la sociedad mundial como un sistema de estrechas interdependencias, ignora la flagrante 
contradicción entre un centro industrializado y próspero que basa en la diversidad la 
creación y satisfacción de nuevas necesidades y una periferia que lucha cotidianamente 
por sobrevivir." 
La Agenda 21, que resultó un acuerdo de la Reunión Cumbre sobre Medio Ambiente y 
Desarrollo celebrada en Río de Janeiro en 1992, destaca que las verdaderas raíces de la 
miseria son el hambre, el analfabetismo, la inadecuada y muchas veces inexistente 
atención médica, el desempleo, la carencia de vivienda y las presiones poblacionales. 
Consideramos que las políticas demográficas son un derecho soberano de cada nación. 
El proceso de desarrollo económico y social de Cuba debido a las transformaciones 
políticas que tuvieron lugar a partir de 1959, constituye un ejemplo de cómo influye este 
desarrollo en el crecimiento demográfico. 
Por otra parte, la producción de alimentos por habitante en el mundo es ahora más alta 
que nunca antes y se dispone de recursos agrícolas y de la tecnología necesaria. Sólo se 
requiere una voluntad política que garantice estas producciones de alimentos, y lo más 
importante, que se haga una distribución equitativa de los mismos y se erradique el 
despilfarro de recursos. 
Parece una utopía pensar de este modo en un país sometido a un férreo bloqueo por la 
mayor potencia económica y militar, hegemónica en el mundo de hoy, pero tenemos la 
convicción más firme de lo valedero de nuestros principios. 
No es posible pensar en un mundo con tantos hambrientos y analfabetos, mientras se 
derrochan recursos humanos y materiales de todo tipo por los grupos minoritarios que 
ostentan el poder político y económico. 
En el Tercer Mundo vive el 77 % de la población mundial y ella sólo obtiene el 15 % de los 
ingresos a ese nivel, participa en el 8% de la industria mundial, en el 11% de los gastos 
de educación, en el 5 % de los gastos mundiales de salud, en el 15% del consumo 
energético y en el 18% de las ganancias por exportaciones. 
En Estados Unidos el consumo de electricidad es de 11 193 Kw/hora mientras que en 
muchos países de América Latina no sobrepasa los 800 Kw/hora. En el mundo hay más 
 27
de 2 500 millones de personas que dependen de combustibles de madera (carbón vegetal 
y leña) y de residuos de cosechas y de estiércol para satisfacer sus necesidades 
energéticas.. 
En su discurso en la cumbre sobre medio ambiente y desarrollo, el Comandante Fidel 
Castro expresó: " Hágase más racional la vida humana. Aplíquese un orden económico 
internacional justo. Utilícese toda la ciencia necesaria para el desarrollo sostenido sin 
contaminación. Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el 
hambre y no el hombre." La alocución finalizó diciendo: " Cesen los egoísmos, cesen los 
hegemonismos, cesen la insensibilidad, la irresponsabilidad y el engaño. Mañana será 
demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo”. 
Contaminación ambiental y lluvia ácida 
La actividad humana envía diariamente a la biosfera miles de toneladas de residuos que 
se incorporan a los ciclos biogeoquímicos. Muchos de estos vertimientos sufren una 
rápida degradación, en particular en los climas tropicales, pero otros persisten y circulan a 
través de las distintas cadenas tróficas. A éstos se les añaden los residuos sólidos 
urbanos e industriales no biodegradables. 
Desde la década de los años 40 la cantidad de productos químicos sintéticos que afectan 
el ambiente ha seguido una tendencia constante al incremento, como producto de su uso 
en la agricultura (pesticidas, fertilizantes y otros), como subproducto de procesos 
industriales y por el incremento de su empleo en el hogar (detergentes, pulimentos y 
otros). Muchos de estos productos constituyen elementos de riesgo potencial para la salud 
humana y los ecosistemas. El riesgo se incrementa por los accidentes que pueden ocurrir 
en sus distintas fases, desde la producción hasta el almacenamiento, transporte, uso y 
disposición final. 
Para algunos autores las fuentes más importantes de contaminación son de tres tipos: la 
actividad industrial, el subdesarrollo y las acciones bélicas. 
La contaminación ambiental no reconoce fronteras. La circulación de las masas de aire, 
los ríos y las corrientes marinas son los encargados de su traslado. La lluvia ácida es un 
grave problema en América del Norte, ya que las industrias de Estados Unidos 
contaminan la atmósfera, y la precipitación de ácidos, azufre, plomo y otros tóxicos afecta 
extensos bosques de Canadá, así como áreas de cultivo y lagos en la provincia de 
Ontario. También se registran afectaciones grandes en la zona central de Europa por 
contaminación transfronteriza. En México, por ejemplo, la lluvia ácida daña los edificios y 
monumentos; se estima que cerca de 30 000 monumentos prehispánicos y coloniales 
están amenazados por la contaminación. 
Las industrias que generan residuales peligrosos en sus procesos productivos son 
fundamentalmente las siguientes: 
• La del petróleo, tanto la prospección como la explotación, transporte, 
almacenamiento, refinación y uso, así como las industrias petroquímicas. 
• De la química, en especial las plantas de fertilizantes, pesticidas y otros. 
 28
• La farmacéutica. 
• La minera y metalúrgica. 
• Las de armamentos. 
• También la industria textil, papelera, tenerías, la alimentaria incluyendo la 
azucarera (destilerías y roneras), electrónica, mecánica, galvánica y otras. 
No menos contaminantes por su volumen son las actividades agropecuarias, en especial 
las granjas vacunas y porcinas con gran cantidad de animales. 
En general, se puede afirmar que los tecnólogos productivos pudieran hacer un mejor uso 
de las materias primas y reducir en cantidades considerables el vertimiento de sus 
residuales líquidos, gaseosos y sólidos. Sin embargo, cuando el objetivo de la industria es 
obtener la mayor ganancia en el más corto plazo posible se utilizan tecnologías baratas 
con poca eficiencia y resulta necesario dar solución a los residuales con plantas de 
tratamiento a un costo más elevado. Estos sistemas de tratamiento de residuales con 
frecuencia no se contemplan en la inversión, por considerarse erróneamente que no son 
lucrativas estas inversiones. 
En las últimas décadas se han producido de modo accidental vertimientos de sustancias 
químicas a la atmósfera, mares y ríos, que han constituido verdaderas catástrofes 
ecológicas. Entre ellas se pueden citar: 
• Fuga de dioxina en Seveso (Italia) con alto costo en vidas humanas. 
• Vertimiento de mercurio en la bahía de Minamata,Japón. 
• Desastres nucleares, como los de las plantas Three Miles Island (Estados Unidos) 
y Chernobil (URSS). 
• Vertimientos masivos de hidrocarburos por naufragios de supertanqueros como el 
Torrey Canyon y el Exxon Valdés (Alaska) y por el incendio del pozo Ixtoc (México). 
• Fuga de dioxina en Bhopal, India. 
• Vertimiento de sustancias químicas al río Rhin por incendio en plantas de 
productos químicos en Basilea (Suiza), que afectó a Francia, Alemania y Holanda. 
La situación en Cuba en cuanto a vertimiento de residuales puede resumirse así: 
• Las principales fuentes por su magnitud corresponden a los de tipo orgánico que 
se degradan con cierta facilidad, como es el caso de los residuales de la actividad 
agropecuaria, industria azucarera y alimenticia, instalaciones de ganado vacuno y 
porcino, y un volumen considerable de desechos domésticos. Se cuenta con 
programas de aprovechamiento de estos residuos como alimento animal o 
fertilizantes y en la producción de energía, como es el caso de la combustión del 
bagazo de la caña de azúcar y la producción de biogás con el estiércol. 
 29
• Las fuentes más complejas por su difícil degradación son las de la industria 
química (en particular las papeleras, fábricas de neumáticos, producción de cloro y 
sosa), las plantas siderúrgicas, electrónicas, galvánicas, farmacéuticas, textiles, 
tenerías y otras. 
• La contaminación atmosférica se presenta fundamentalmente en el caso de 
termoeléctricas, fábricas de cemento, asbesto y caolín, plantas de la industria de 
materiales de construcción, así como en las grandes instalaciones mineras de 
Nicaro y Moa (niquel-cobalto)y las de cobre, manganeso y otros minerales, en 
provincias como Pinar del Río y Santiago de Cuba. Especial mención requieren las 
instalaciones vinculadas a la explotación de yacimientos petroleros, y las cuatro 
refinerías que existen en el país. 
El deterioro ambiental y el gasto en armamentos 
Para la Cumbre de Río de Janeiro (Brasil) en 1992, los especialistas prepararon el 
documento conocido como Agenda 21. En ella se trataron de identificar y cuantificar los 
recursos necesarios, para ir dando solución progresivamente al deterioro ambiental en sus 
aspectos más urgentes. 
Se estimó necesario disponer de un financiamiento del orden de los 600 000 millones de 
dólares, por lo que se creó el Fondo Especial para el Medio Ambiente, con las siglas GEF 
(Global Environmental Found). Los países desarrollados, que son los mayores 
responsables del deterioro ambiental, deben hacer las aportaciones más cuantiosas, pero 
en realidad su respuesta a esta solicitud ha sido lenta e insuficiente hasta el momento. 
Sin embargo, y a pesar de la desaparición del campo socialista y la Unión Soviética, los 
gastos militares han continuado su tendencia al incremento. En 1981, se estimó que los 
gastos en armamentos alcanzaron la cifra de 500 000 millones de dólares, y en 1985 esta 
cifra se elevó a los 900 000 millones. En un estudio reciente, realizado por el Instituto 
Internacional de Investigaciones de la Paz se señala que en 1994, sólo Estados Unidos 
exportó armas por un valor de 12 000 millones de dólares. 
Si estos gastos militares dejaran de producirse, se podría disponer del financiamiento 
necesario para lograr un desarrollo basado en las necesidades de las poblaciones más 
empobrecidas y en el potencial real de los ecosistemas existentes. 
La OMS gastó 83 millones de dólares en 10 años para la erradicación de la viruela en el 
mundo, mientras que un bombardero B2 cuesta actualmente 70 millones de dólares y un 
avión caza modelo FA18 cuesta 31 millones. 
La erradicación del paludismo, enfermedad que afecta a 1000 millones de personas en 
más de 60 países, requeriría sólo de la tercera parte de lo que cuesta un submarino 
atómico tipo Trident. Por otra parte, se conoce que más del 25 % de los científicos del 
mundo trabajan en proyectos de investigación con fines militares. 
La ausencia de guerra no quiere decir que haya paz, ni que se den las condiciones 
necesarias para un desarrollo ecológicamente viable. Los países necesitan dedicar 
cuantiosos recursos financieros a combatir la degradación ambiental y la miseria e 
 30
insalubridad de sus pueblos, y estos gastos también contribuyen al mantenimiento de la 
paz. 
Un estudio del Departamento de Defensa de los Estados Unidos estimó que de 1996 al 
año 2000 sólo los países de América Latina gastarán USD 5200 millones en armas 
cada año, lo que significará un incremento sustancial respecto a los niveles actuales que 
alcanzan USD 2500 millones anuales. Con los gastos actuales se podrían reforestar 40 
millones de hectáreas de bosques y con los estimados se alcanzarían 84 millones de 
hectáreas. 
La preparación para la guerra, aún en tiempos de paz, constituye una afectación al 
ambiente. La producción, prueba y mantenimiento del armamento moderno sofisticado, 
genera grandes cantidades de contaminantes tóxicos y radiactivos que afectan los suelos, 
el aire y el agua. Por sólo citar un ejemplo, podemos observar que ejercicios militares con 
blindados en el desierto de California durante la II Guerra Mundial provocaron daños a los 
suelos que aún se mantienen hoy, después de medio siglo, y se pronostica que se 
mantendrán durante cientos de años. 
Analicemos ahora el ejemplo más reciente de los efectos catastróficos de la pasada 
guerra del Golfo Pérsico, en 1991. Sus consecuencias se pueden sintetizar así: 
• Más de 150 000 muertos en acciones bélicas, con un promedio de bajas por día de 
operaciones que alcanzó las 3000, lo que supera en 2 ó 3 veces la cifra registrada 
en la guerra de Viet Nam. 
• La muerte de civiles sobrepasó los 70 000, tanto por acciones de guerra, como por 
falta de alimentos y atención médica. 
• La incidencia de afecciones cardio-respiratorias y el cáncer provocada por el humo 
de la combustión de unos 500 pozos de petróleo durante meses, se desconoce. 
• Se estima que se combustionaron unos 6 millones de barriles de petróleo diarios, 
con la consiguiente emisión a la atmósfera de miles de toneladas de óxidos de 
nitrógeno y de azufre, dióxido de carbono, hollín, hidrocarburos aromáticos, 
dioxinas y otros. La posterior lluvia de esos contaminantes provocó la acidificación 
del suelo y las aguas. Se calcula que la nube formada abarcó una extensión de 10 
000 km2. 
• El deterioro de la ecología marina y costera provocado por el vertimiento de 3 
millones de barriles de hidrocarburos provocó la llamada "marea negra", 
aumentada por la escasa renovación de esas aguas en el golfo debido a las 
pequeñas dimensiones del Estrecho de Ormuz. 
• Se deterioró el suelo por la construcción de trincheras y fortificaciones, así como 
por el tránsito, muy agresivo, de los carros de combate y los tanques de guerra. 
• El impacto sobre la vegetación se estima que perdure varias decenas de años, así 
como la recuperación de los ecosistemas naturales. 
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• Una estimación de los Servicios de Investigaciones del Congreso estadounidense 
señaló: "Se desconoce la cantidad de productos tóxicos emitidos por los incendios 
de las refinerías; sin embargo, el daño a la ecología del desierto y a las aguas 
subterráneas es evidente". 
Finalmente, debe mencionarse el impacto negativo que representó el combustible 
gastado, si se conoce el consumo de los equipos de guerra. 
• Una división acorazada de 348 tanques consume en un día 2,27 millones de litros. 
• Un avión Phantom F4 consume 359 litros en una hora de vuelo. 
• Un porta-aeronaves no nuclear gasta 21 300 litros en una hora. 
¡Que despilfarro de un recurso no renovable tan valioso! 
Como señalara el Presidente Fidel Castro en la Cumbre de Brasil en 1992: "Una 
importante especie está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de 
sus condiciones naturales de vida: el hombre". 
Los problemas demográficos y las megalópolis 
Son diversos

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