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SINTOMAS DE FATIGA CRONICA

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ENCEFALOMIELITIS MIÁLGICA/SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA (EM/SFC)
¿QUÉ ES LA ENCEFALOMIELITIS MIÁLGICA/SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA (EM/SFC)?
La encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica es una enfermedad discapacitante compleja.
Las personas con EM/SFC a menudo no tienen la capacidad de hacer sus actividades habituales. A veces, esta enfermedad las confina a la cama. Las personas con EM/SFC sufren una fatiga abrumadora que no mejora con el descanso. La enfermedad puede empeorar después de una actividad, ya sea física o mental. Este síntoma se conoce como malestar posesfuerzo (PEM). Otros síntomas pueden incluir problemas para dormir, pensar y concentrarse, dolor y mareos. Las personas con esta afección quizás no se vean enfermas; sin embargo:
· no tienen la capacidad de funcionar como lo hacían antes de enfermarse;
· la EM/SFC cambia la capacidad de las personas para hacer las tareas de la vida diaria, como ducharse o preparar las comidas;
· la EM/SFC con frecuencia hace que sea difícil mantener el trabajo, ir a la escuela o tomar parte en la vida familiar y social;
· la EM/SFC puede durar años, y a veces lleva a la discapacidad grave;
· al menos uno de cuatro pacientes de EM/SFC queda postrado en cama o confinado a la casa por periodos prolongados durante su enfermedad.
La EM/SFC puede afectar a cualquiera. Aunque sea más común en las personas de 40 a 60 años, afecta a niños, adolescentes y adultos de todas las edades. Entre los adultos, afecta más a las mujeres que a los hombres. Las personas de raza blanca reciben más diagnósticos que las de otras razas y grupos étnicos. Pero la EM/SFC no se ha diagnosticado en muchas de las personas que la tienen, especialmente entre las de grupos minoritarios.
El informe del IOM indica lo siguiente:
· Una cantidad estimada de entre 836 000 y 2.5 millones de personas en los Estados Unidos sufren de EM/SFC.
· Aproximadamente el 90 % de las personas con EM/SFC no ha recibido el diagnóstico.
· El costo de la EM/SFC para la economía de los Estados Unidos es aproximadamente de 17 a 24 000 millones de dólares en concepto de facturas médicas e ingresos perdidos.
Algunas de las razones por las cuales las personas con EM/SFC no tienen el diagnóstico incluyen tener acceso limitado a atención médica y la falta de conocimiento acerca de esta afección entre los proveedores de atención médica.
· En la mayoría de las facultades de medicina de los Estados Unidos no se incluye la EM/SFC en la capacitación de los médicos.
· Esta afección no suele ser bien entendida y es probable que algunos proveedores de atención médica no la tengan en cuenta seriamente.
· Es urgentemente necesario que haya más educación para médicos y enfermeras a fin de que estén preparados para diagnosticarla oportunamente y proporcionar atención médica adecuada a sus pacientes.
Los investigadores no han identificado todavía la causa de la EM/SFC y no hay pruebas de laboratorio específicas para diagnosticar la EM/SFC directamente. Por lo tanto, los médicos necesitan considerar el diagnóstico de EM/SFC con base en una evaluación profunda de los síntomas de la persona y de sus antecedentes médicos. Asimismo, es importante que los médicos diagnostiquen y traten toda otra afección que pueda causar síntomas similares. Aunque no haya cura para la EM/SFC, algunos de los síntomas pueden ser tratados y manejados.
CAUSAS
Los científicos no han identificado todavía las causas de la encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/SFC). Es posible que haya más de una, o sea, que es posible que los pacientes de EM/SFC tengan la enfermedad por diferentes causas (ver a continuación). Además, es posible que haya dos o más desencadenantes que conjuntamente causen la afección.
Algunas de las áreas que se están investigando como posibles causas son las siguientes:
· Infecciones
· Cambios en el sistema inmunitario
· Estrés que afecta el equilibrio químico del cuerpo
· Cambios en la producción de energía
· Predisposición genética
Infecciones
En las personas con EM/SFC la enfermedad frecuentemente comienza de una manera que las hace pensar en la influenza. Debido a esto, los investigadores sospechan que lo que podría desencadenar la EM/SFC es una infección. Asimismo, aproximadamente una de cada diez personas infectadas por el virus de Epstein-Barr, el virus del río Ross o Coxiella burnetii presentará una serie de síntomas que reúne los criterios de EM/SFC. Las personas que hayan presentado síntomas graves con estas infecciones tienen más probabilidades de tener síntomas de EM/SFC más adelante que aquellas que hayan presentado síntomas leves. No obstante, no todas las personas con EM/SFC han tenido estas infecciones.
Otras infecciones que se han estudiado en relación con la EM/SFC son las causadas por el virus del herpes humano 6, enterovirus, rubeola, candida albicans, bornavirus, micoplasma y el VIH. Sin embargo, no se ha encontrado que estas infecciones causen EM/SFC,
 Cambios en el sistema inmunitario
Es posible que la EM/SFC sea causada por un cambio en el sistema inmunitario de la persona y la forma en que este responde a la infección y al estrés. La EM/SFC y las enfermedades autoinmunitarias (enfermedades en las cuales el sistema inmunitario ataca los tejidos sanos del cuerpo, como la artritis reumatoide) tienen algunas características en común. Por ejemplo, tanto la EM/SFC como la mayoría de las enfermedades autoinmunitarias son más comunes en las mujeres y se caracterizan por mayor inflamación. Sin embargo, no se encuentran otros signos de enfermedad autoinmunitaria, como daño en los tejidos, en los pacientes con EM/SFC.
Los científicos piensan que el sistema inmunitario podría contribuir a la EM/SFC de otras maneras, que incluyen:
· La producción crónica de citocinas (las citocinas son proteínas, producidas por el sistema inmunitario, que regulan el comportamiento de otras células). Tener niveles altos de citocinas durante un tiempo prolongado puede llevar a que cambie la capacidad del cuerpo para responder al estrés y a que se produzcan afecciones, como la EM/SFC.
· Las células asesinas naturales que no funcionan adecuadamente. Las células asesinas naturales (o NK, por sus siglas en inglés) son células del sistema inmunitario que ayudan al cuerpo a combatir las infecciones. Muchos pacientes con EM/SFC tienen células asesinas naturales que tienen menor capacidad funcional para combatir las infecciones. Se ha encontrado en los estudios que cuanto más deficiente sea la función de las células asesinas naturales en los pacientes con EM/SFC, peor es la intensidad de la enfermedad. Las pruebas para medir la función de estas células son difíciles de realizar y sus resultados no son confiables fuera de los estudios de investigación. Debido a este problema, las pruebas de función de las células asesinas naturales todavía no son útiles para los proveedores de atención médica. Además, hay otras enfermedades en las cuales se produce una función deficiente de las células asesinas naturales y, por lo tanto, no se puede usar este resultado para el diagnóstico de la EM/SFC.
· Diferencias en los marcadores de activación de las células T. Las células T son células del sistema inmunitario que ayudan a activar e inhibir la respuesta inmunitaria a las infecciones. Si se vuelven muy activas, o no lo suficientemente activas, el sistema inmunitario no responderá de manera adecuada. Sin embargo, no todos los pacientes con EM/SFC parecen presentar estas diferencias en los marcadores de activación de las células T.
El estrés afecta el equilibrio químico del cuerpo
El estrés físico o emocional afecta el eje hipotálamo-hipófiso-suprarrenal (HPA, por sus siglas en inglés). Este eje es una red compleja que controla la reacción del cuerpo al estrés y regula muchos de los procesos del cuerpo, como la respuesta inmunitaria, la digestión, el uso de energía y el estado de ánimo. Esto se produce mediante conexiones entre dos glándulas del sistema nervioso (hipotálamo e hipófisis) y las glándulas suprarrenales (pequeños órganos que se encuentranarriba de los riñones). Las glándulas producen varias hormonas, como la hormona liberadora de corticotropina (CRH, por sus siglas en inglés), cortisol y otras. Cuando se produce un desequilibrio entre estas hormonas, se pueden ver afectados negativamente varios sistemas y funciones del cuerpo, como la respuesta inmunitaria. La hormona cortisol, también llamada “la hormona del estrés”, ayuda a reducir la inflamación y a atenuar el sistema inmunitario. Por lo tanto, los bajos niveles de cortisol pueden llevar a un aumento en la inflamación y a la activación crónica del sistema inmunitario.
Los pacientes con EM/SFC comúnmente mencionan sentir estrés físico o emocional antes de enfermarse. Algunos de ellos tienen niveles de cortisol más bajos que los de una persona sana; sin embargo, están dentro del límite de lo normal. Por lo tanto, los médicos no pueden usar los niveles de cortisol para diagnosticar o tratar la EM/SFC.
Cambios en la producción de energía
Los científicos han encontrado diferencias entre las personas con EM/SFC y las sanas en cuanto a la forma en que las células de sus cuerpos obtienen energía. Sin embargo, se necesita hacer más estudios para averiguar cómo pueden contribuir estos hallazgos a la enfermedad.
Posible vínculo genético
A veces, la EM/SFC se presenta en miembros de la misma familia. Los estudios hechos con gemelos y familias indican que tanto los genes como el ambiente podrían intervenir en la EM/SFC. Los científicos todavía no han encontrado los genes u otros factores ambientales exactos que puedan ser los responsables. Se necesitan más estudios para poder determinarlo.
LOS SINTOMAS
Los síntomas de la encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/SFC) pueden ser similares a los de muchas otras afecciones y no hay ninguna prueba que la confirme. Esto dificulta su diagnóstico. La enfermedad puede ser impredecible. Los síntomas pueden aparecer y desaparecer, o pueden presentar cambios en cuanto a su intensidad a lo largo del tiempo. El médico debería poder diferenciar la EM/SFC de otras enfermedades mediante un examen médico meticuloso. Esto incluye hacer muchas preguntas sobre los antecedentes de salud del paciente y de sus afecciones actuales, así como de sus síntomas para saber qué tan frecuentes son, qué tan intensos y cuánto han durado. También es importante que los médicos hablen con los pacientes acerca de la forma en que los síntomas afectan sus vidas. En el informe del 2015 del Instituto de Medicina sobre la EM/SFC se describe cómo hacer el diagnóstico.
Síntomas primarios
A estos también se los llama “síntomas principales”, y se producen en la mayoría de los pacientes con la enfermedad. Los tres síntomas primarios que se requieren para el diagnóstico son:
· Gran reducción en la capacidad de hacer actividades que eran habituales antes de la enfermedad. Esta reducción en el nivel de actividad se debe producir junto con fatiga y tener una duración de seis meses o más. Las personas con EM/SFC tienen una fatiga que es muy diferente de simplemente estar cansado. La fatiga de la EM/SFC:
· Puede ser grave.
· No es el resultado de hacer actividad inhabitualmente difícil.
· No mejora con el sueño o el descanso.
· No era un problema antes de que la persona se enfermara (no era de toda la vida).
· Empeoramiento de los síntomas de la EM/SFC después de una actividad física o mental que no hubiera sido un problema antes de la enfermedad. Este síntoma se conoce como malestar posesfuerzo (PEM). Las personas que tienen EM/SFC frecuentemente lo describen como un “colapso” o una “crisis”. Puede llevar días, semanas o incluso más recuperarse de una crisis. A veces, durante una crisis, los pacientes quedan confinados a la casa o incluso completamente postrados en cama. Es posible que no puedan predecir qué les causará una crisis ni cuánto durará. Ejemplos:
· Asistir al evento escolar de un hijo puede dejar a la persona confinada a la casa por un par de días, incapaz de hacer tareas que son necesarias, como lavar la ropa.
· Hacer las compras en el supermercado puede causarle a la persona una crisis física y hacer que necesite dormir una siesta en el auto antes de manejar de vuelta a la casa o hacer que deba llamar a alguien para que la vaya a buscar.
· Tomar una ducha puede dejar postrada en cama a una persona con EM/SFC, sin poder hacer nada por días.
· Mantener el ritmo de trabajo puede llevar a pasar las tardes y los fines de semana recuperándose del esfuerzo
· Problemas para dormir. Las personas con EM/SFC podrían no sentirse mejor o menos cansadas, incluso después de haber dormido toda la noche. Algunas pueden tener dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormidas.
Además de estos síntomas principales, para el diagnóstico se requiere la presencia de uno de los dos siguientes síntomas:
· Problemas con el pensamiento y la memoria. La mayoría de las personas con EM/SFC tienen dificultad para pensar rápido, recordar cosas y poner atención a los detalles. Estos pacientes a menudo dicen que tienen “nublado el pensamiento” cuando describen el problema porque sienten que están en una “nube mental” de la cual no pueden salir, y que no piensan con claridad.
· Empeoramiento de los síntomas al ponerse de pie o incorporarse. Esto se denomina intolerancia ortostática. Las personas con EM/SFC pueden sentirse aturdidas, mareadas, débiles o a punto de desmayarse al ponerse de pie o incorporarse. Podrían tener cambios en la visión, como ver borroso o ver puntitos.
Otros síntomas frecuentes
Muchas, aunque no todas las personas con EM/SFC, presentan otros síntomas.
El dolor es muy común en las personas con EM/SFC. El tipo de dolor, el lugar donde se presenta y su intensidad varían mucho. El dolor que sienten las personas con esta afección no es causado por una lesión. Los tipos de dolor asociados a la EM/SFC más comunes son:
· Dolores musculares
· Dolor en las articulaciones, sin inflamación ni enrojecimiento
· Dolores de cabeza, nuevos o que empeoran
Algunas personas con EM/SFC pueden también presentar:
· Dolor a la palpación en los ganglios linfáticos del cuello o las axilas
· Dolor de garganta frecuente
· Problemas digestivos, como síndrome del colon irritable
· Escalofríos y sudores nocturnos
· Alergias o sensibilidad a alimentos, olores, sustancias químicas o al ruido.
DIAGNOSTICO
Para diagnosticar la encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/SFC) el médico o proveedor de atención médica del paciente hará lo siguiente:
· Preguntar sobre los antecedentes médicos del paciente y su familia
· Hacer un examen meticuloso del estado físico y mental
· Ordenar pruebas de sangre, de orina u otras pruebas
Para tener una mejor idea de la enfermedad, el proveedor de atención médica hará muchas preguntas. Estas preguntas podrían incluir:
· ¿Qué tiene la capacidad de hacer ahora? ¿Cómo se compara con lo que podía hacer antes?
· ¿Cuánto tiempo se ha sentido así?
· ¿Se siente mejor después de dormir o de descansar?
· ¿Qué hace que se sienta peor? ¿Qué lo ayuda a sentirse mejor?
· ¿Qué sucede cuando intenta esforzarse para hacer las actividades que ahora le son difíciles?
· ¿Puede pensar tan claramente como antes de que se enfermara?
· ¿Qué síntomas impiden que haga lo que necesita o desea hacer?
Los pacientes quizás quieran llevar un diario de su actividad. Esto los podría ayudar a recordar detalles importantes en la visita médica.
El médico podría remitir al paciente a un especialista, como a un neurólogo, reumatólogo o especialista en el sueño, para determinar si tiene otras afecciones que podrían causar síntomas similares. Es posible que estos especialistas encuentren otras afecciones que puedan ser tratadas. Los pacientes pueden tener otras afecciones y EM/SFC a la vez. Sin embargo, recibir tratamiento para esas afecciones podría ayudarlos a sentirse mejor.
Criterios de diagnóstico para el SFC
El diagnóstico del síndrome de fatiga crónica requiere la presencia de los siguientes tres síntomas durante más de seis meses y la intensidad de los síntomas debe ser moderadao grave durante al menos el 50 % del tiempo.
Los tres síntomas principales incluyen:
Fatiga: una disminución o deterioro notable en la capacidad del paciente para participar en actividades que hubiera disfrutado antes del inicio de la enfermedad. Este deterioro continúa durante más de seis meses y se asocia con fatiga severa de nueva aparición no relacionada con el esfuerzo y que no se alivia con el descanso.
Malestar posterior al esfuerzo: los pacientes experimentan un empeoramiento de los síntomas y la función después de la exposición a factores estresantes físicos o cognitivos, que antes toleraban bien.
Sueño no reparador: los pacientes se sienten cansados ​​después de una noche de sueño.
El cumplimiento del criterio para el diagnóstico requiere los tres síntomas mencionados anteriormente más uno de los síntomas adicionales mencionados a continuación.
Deterioro cognitivo: problemas con el pensamiento o la función ejecutiva que empeoran con el esfuerzo, el estrés o la presión del tiempo.
Intolerancia ortostática - Empeoramiento de los síntomas al asumir y mantener una postura erguida. Aunque no necesariamente desaparecen, los síntomas mejoran al recostarse o elevar los pies.
TRATAMIENTO
No hay una cura o un tratamiento aprobado para la encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/SFC). Sin embargo, algunos de los síntomas pueden ser tratados o manejados. El tratamiento puede dar alivio de esos síntomas a algunos pacientes, pero no a otros. Hay otras estrategias que pueden resultar útiles, como aprender nuevas formas de manejar la actividad.
Los pacientes, sus familias y los proveedores de atención médica necesitan trabajar juntos para decidir cuál de los síntomas causa más problemas. Ese es el que debe tratarse primero. También deben analizar los posibles beneficios y perjuicios de cualquier plan de tratamiento, incluso de los medicamentos y otras terapias.
Los proveedores de atención médica necesitan darles apoyo a las familias de los pacientes a medida que vayan entendiendo cómo vivir con esta enfermedad. Tanto los proveedores como las familias deben recordar que este proceso puede ser duro en las personas con EM/SFC.
Los síntomas que los proveedores de atención médica podrían intentar tratar son:
· Los problemas para dormir
· El dolor
· La depresión, el estrés y la ansiedad
· Los mareos y el aturdimiento (la intolerancia ortostática)
· Los problemas con la memoria y la concentración
Malestar posesfuerzo (PEM)
El malestar posesfuerzo (PEM, por sus siglas en inglés) es el empeoramiento de los síntomas después de hacer hasta un mínimo esfuerzo físico, mental o emocional. Por lo general, los síntomas empeoran entre 12 y 48 horas después de la actividad y pueden durar por días o hasta semanas.
El malestar posesfuerzo se puede tratar con el manejo de la actividad, también conocido como actividad física gradual. La meta de realizar actividad física gradual es aprender a equilibrar el descanso y la actividad para evitar el recrudecimiento (flare-ups) de la enfermedad, que puede ser causado por el agotamiento, algo que los pacientes con EM/SFC no pueden tolerar. Para lograr esto, los pacientes necesitan conocer sus límites personales de actividad mental y física. Después necesitan planear la actividad y el descanso para mantenerse dentro de esos límites. Algunos pacientes y médicos se refieren a estos límites como permanecer dentro del “sobre de energía” o energy envelope. Los límites pueden ser diferentes para cada paciente. Mantener diarios de actividades y síntomas puede ayudar a los pacientes a conocer sus límites personales, especialmente al comienzo de la enfermedad.
Para algunos pacientes con EM/SFC, realizar hasta tareas y actividades diarias como limpiar, preparar una comida o ducharse puede ser algo difícil y podría ser necesario que las dividan en partes más cortas o que requieran menos esfuerzo. Los especialistas en rehabilitación o fisiólogos del ejercicio que tengan conocimiento de EM/SFC pueden ayudar a los pacientes a hacer ajustes para que puedan sobrellevar la vida con EM/SFC. Los pacientes que hayan aprendido a escuchar a su cuerpo podrían beneficiarse de aumentar cuidadosamente los niveles de ejercicio para mejorar su estado físico y no perderlo. Sin embargo, hacer ejercicio no es una cura para la EM/SFC.
Los pacientes con EM/SFC necesitan evitar los ciclos de sobresfuerzos y recaídas mediante el manejo cuidadoso de la actividad. Estos ciclos se producen cuando la persona con EM/SFC tiene un buen día y se esfuerza para hacer más de lo que normalmente intentaría hacer (hacer demasiado, recaer, descansar, comenzar a sentirse mejor, hacer demasiado nuevamente). Esto puede llevar a las crisis (empeoramiento de los síntomas de EM/SFC). Podría ser útil buscar formas de facilitar las actividades, como sentarse mientras se dobla la ropa o en la ducha, tomar descansos frecuentes y dividir las tareas en partes más pequeñas.
Cualquier plan de actividades o ejercicio para las personas con EM/SFC debe ser diseñado cuidadosamente y tener en cuenta la información recibida de cada paciente. Aunque los ejercicios aeróbicos intensos pueden ser beneficiosos para tratar muchas enfermedades crónicas, los pacientes con EM/SFC no pueden tolerar ese tipo de rutina de ejercicios. Las recomendaciones de ejercicios estándar para las personas sanas pueden ser perjudiciales para los pacientes con EM/SFC. Sin embargo, es importante que los pacientes con EM/SFC realicen actividades que puedan tolerar.
Los problemas para dormir
Los pacientes con EM/SFC a menudo se sienten menos refrescados y descansados después de haber dormido, en comparación con antes de su enfermedad. Los síntomas comunes de los problemas para dormir incluyen dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido, somnolencia extrema, sueños intensos y vivaces, piernas inquietas y espasmos musculares durante la noche.
Tener buenos hábitos para el sueño es importante para todas las personas, incluidas aquellas con EM/SFC. Si después de probar estos consejos persisten los problemas para dormir, el médico podría recomendar un medicamento para ayudar con el sueño.  Primero se deben probar los productos para el sueño de venta libre. Si estos no ayudan, el médico puede ofrecer un medicamento recetado, e indicar la dosis más baja durante la menor cantidad de tiempo posible.
Puede que incluso después de que los medicamentos ayuden a estas personas a dormir toda la noche, todavía no se sientan refrescadas. Si ese es el caso, deberían considerar consultar a un especialista del sueño. La mayoría de las personas con trastornos del sueño, como apnea del sueño (que es cuando hay pausas breves en la respiración durante el sueño) y narcolepsia (sueño incontrolable) responden a la terapia. Sin embargo, para las personas con EM/SFC, es posible que no todos los síntomas desaparezcan.
El dolor
Las personas con EM/SFC a menudo presentan dolor profundo en los músculos y las articulaciones. También podrían tener dolores de cabeza (generalmente con la sensación de presión) y sentir dolor en la piel con el tacto.
Los pacientes deberían siempre hablar con su proveedor de atención médica antes de tomar cualquier medicamento. Es posible que el médico recomiende primero tomar analgésicos de venta libre, como acetaminofeno, aspirina o ibuprofeno. Si estos no proporcionan suficiente alivio del dolor, es posible que deban ver a un especialista en dolor. Las personas que tienen dolor crónico, incluidas aquellas con EM/SFC, pueden beneficiarse de la consejería para aprender nuevas formas de lidiar con el dolor.
Otros métodos para el manejo del dolor incluyen terapias de estiramiento y movimiento, masajes suaves, calor, ejercicios de tonificación e hidroterapia para la sanación. La acupuntura puede ayudar a algunos pacientes con el dolor, cuando es realizada por un proveedor con licencia.
La depresión, el estrés y la ansiedad
Adaptarse a una enfermedad crónica debilitante a veces conduce a otros problemas, que incluyen la depresión, el estrés y la ansiedad.Muchos pacientes con EM/SFC presentarán depresión durante el curso de la enfermedad. La depresión y la ansiedad, cuando estén presentes, deben tratarse. Aunque el tratamiento de la depresión o la ansiedad puede ser útil, no es una cura para la EM/SFC.
Algunos podrían recibir un beneficio de los medicamentos antidepresivos y ansiolíticos. Sin embargo, los médicos deben tener cuidado al recetarlos, ya que algunos de los que se usan para tratar la depresión producen otros efectos que podrían empeorar los síntomas de la EM/SFC y causar efectos secundarios. Cuando el proveedor de atención médica tiene preocupaciones por el estado sicológico del paciente podría recomendarle que vea a un profesional de salud mental.
Algunas personas con EM/SFC podrían beneficiarse de probar ciertas técnicas (como las de respiración profunda) y terapias de relajación muscular, de masaje y del movimiento (como estiramiento, yoga y taichí). Estas pueden reducir el estrés y la ansiedad, y promover una sensación de bienestar.
Los mareos y el aturdimiento (la intolerancia ortostática)
Algunas personas con EM/SFC podrían también tener síntomas de intolerancia ortostática que se desencadenan o que—empeoran—al ponerse de pie o incorporarse. Estos síntomas pueden incluir:
· Mareos frecuentes y aturdimiento
· Cambios en la visión (visión borrosa, ver puntitos blancos o negros)
· Debilidad
· Sentir que el corazón late demasiado rápido o demasiado fuerte, que está agitado o salta latidos
El médico revisará la frecuencia cardiaca y la presión arterial de los pacientes con estos síntomas, y podría recomendar que consulten a un especialista, como a un cardiólogo o un neurólogo.
En el caso de las personas con EM/SFC que no tengan enfermedad cardiaca o de los vasos sanguíneos, el médico podría sugerir que aumenten la cantidad de líquido y sal que consumen al día y que usen medias de compresión. Si los síntomas no mejoran, podría considerar medicamentos recetados.
Problemas de la memoria y la concentración
Algunos productos que ayudan a la memoria, como los organizadores o calendarios, pueden ayudar a las personas que tengan problemas con la memoria. Algunos médicos recetan medicamentos estimulantes a las personas con EM/SFC que tengan problemas de concentración, como los que normalmente se recetan para tratar el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Mientras que los estimulantes pueden ayudar a mejorar la concentración, en algunos pacientes podrían crear un ciclo de “sobresfuerzos y recaídas” y empeorar los síntomas. Estos ciclos se producen cuando la persona con EM/SFC tiene un buen día y se esfuerza para hacer más de lo que normalmente intentaría hacer (hacer demasiado, recaer, descansar, comenzar a sentirse mejor, hacer demasiado nuevamente).

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