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Unidad I Bases biológicas de la ecología 88 La vida tiene muy diversas formas de expresarse. Por ejemplo, existen organismos de diferentes especies. Además, en cada especie encontramos mucha variedad de formas y colores. Por ejemplo, entre los seres humanos (especie Homo sapiens) existen individuos de diferentes razas, y en cada raza hay personas de diferentes complexiones y con distintos rasgos. Por otro lado, los organismos no son la única manera en la que la vida se expresa; la ecología reconoce que diferentes grupos de organismos (es decir, los niveles de organización de la vida, como las poblaciones, las comunidades y los ecosistemas; véase el capítulo 1, sección 1.4) forman unidades distinguibles que también son muy variables en sus características. Los biólogos adoptaron el concepto de biodiversidad precisamente para abarcar o describir las diferentes formas en las que la vida se presenta. Así, la biodiversidad se define como toda la variedad de formas en las que la vida se expresa a todos niveles en el planeta. Como ilustra la última parte del cuento de la sección “Para la imaginación” en este capítulo, es común que la biodiversidad de un lugar se asocie con el número de especies animales y vegetales que habitan en él. Sin embargo, como explicaremos en los siguientes párrafos, la biodiversidad es mucho más que eso, pues también abarca las diferencias genéticas entre especies, así como entre individuos de una misma especie, al igual que los distintos paisajes que se presentan en un lugar. En resumen, la biodiversidad comprende al menos cua- tro niveles de expresión: los genes, las poblaciones, las especies y los ecosistemas. La diversidad genética se refiere a las diferencias que se presentan en el material genético de dis- tintas especies y a las variaciones genéticas entre poblaciones y entre individuos de una misma especie (figura 5.1). Los genes de cada individuo determinan tanto sus características morfológicas (por ejem- plo, el tamaño, el color del pelo, la presencia de escamas o plumas, el tipo de hojas o la rugosidad de la corteza), como sus rasgos fisiológicos (por ejemplo, la tasa respiratoria o la tasa fotosintética) y sus patrones conductuales (como las conductas de cortejo, el cuidado parental y las formas de forrajeo). Todas estas características, en conjunto, determinan las probabilidades que tendrá un organismo de sobrevivir y reproducirse en un hábitat particular y en determinadas condiciones ambientales. La diversidad de poblaciones se refiere a las diferencias que existen entre los grupos de organismos de la misma especie que ocupan diferentes localidades. Si estas poblaciones están aisladas unas de otras, es posible que presenten dinámicas poblacionales independientes, además de diferencias genéticas entre ellas. Por ejemplo, en la Selva Lacandona existen varias poblaciones de monos araña (Ateles goeffry, figura 5.2), cada una con características demográficas y genéticas particulares. Los individuos de una población específica generalmente se aparean con otros individuos de esa misma población, aunque de vez en cuando haya contacto entre poblaciones y algún mono se aparee con otro de una población diferente. Este contacto genético entre poblaciones es muy importante, pues homogeniza en cierta medida la variabi- lidad genética entre poblaciones y permite que se mantenga la variabilidad genética global de la especie. La diversidad de especies, como se explicó en el capítulo 3 (secciones 3.3 y 3.5), se refiere a la variedad de organismos que forman una comunidad. Aunque en ese capítulo mencionamos que, en sentido ¿Qué es la biodiversidad?5.2 ¡orgullosamente endémicos de nuestra isla!”. Y el mexicano afirmó: “En México viven ni más ni menos que 530 especies de mamíferos, que pertenecen a 157 géneros, 35 familias y 10 órdenes. Entre ellos, nueve géneros y 140 especies son endémicas de nuestro país. ¿Cómo les quedó el ojo?”. Y por fin, ¿quién ganó el concurso? ¡Tú decídelo!
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