Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
relación entre ambos conceptos hace que, a veces, el término se use a ambos niveles estructurales y se emplee el término motivos estructurales, que integra los conceptos de estructu- ra primaria y secundaria en el mismo término. Un par de ejemplos de estos motivos se ilustran en la Figura 7-13, el formado por 2 fragmentos de hélice α unidos por un bucle (motivo HLH) y otro motivo, formado por 6 fragmentos de lámina β, encontrado en los brazos Fab de los anticuerpos (véase el Cap. 31), lógicamente con una disposición tridi- mensional en lugar de la planar representada en la figura por simplicidad. Por último, la estructura cuaternaria define el número de cadenas polipeptídicas que contiene una proteína, su dispo- sición espacial y las interacciones que pueden existir entre ellas y que dirigen esa disposición. Según esto, las proteínas que tienen sólo una cadena polipeptídica (llamadas monó- 104 | Estructuras y funciones de las biomoléculas Recuadro 7-1. ENFERMEDADES AMILOIDES. EL PRION El término amiloide fue acuñado por Virchow a mediados del siglo XIX para describir sustancias con aspecto seme- jante al almidón, que se observaban en ciertos tejidos patológicos por su doble refracción cuando se tiñen con rojo congo. Posteriormente se caracterizó su naturaleza proteica con estructura secundaria en lámina β. Actualmente se han descrito más de 20 enfermedades que se caracterizan por la deposición de esta sustancia amiloide a partir de proteínas que cam- bian su conformación a lámina β y se tornan insolubles, bien íntegras o bien por fragmentos peptídicos escindidos de ellas. Muchas de ellas se producen en el sistema nervioso y causan degen- eración neuronal. Entre ellas se encuen- tran las encefalopatías espongiformes transmisibles o enfermedades priónicas. En los seres humanos ocasiona una pér- dida progresiva de la coordinación motora, demencia progresiva y, final- mente, la muerte. Fue primero descrita por los neurólogos Creutzfeld y Jacob y se presenta, tanto en forma hereditaria (muy poco frecuente, apenas 1:1 mil- lón), como infecciosa. La posibilidad de infección interespecie es lo que le dio gran trascendencia a la enfermedad bovina, o enfermedad de las vacas locas, por el contagio por ingestión de carne bovina. Prion (partícula proteica infecciosa) fue un término acuñado por el investigador Prusiner para denominar el agente infeccioso de estas enfer- medades, una vez que se demostró que dicho agente no era ningún microorgan- ismo ni virus, ni siquiera un ácido nucleico aislado. El prion humano es una proteína expresada normalmente en el cerebro adulto (relativamente pequeña y con 5 repeticiones de un octapéptido rico en Gly en su región central), codificada por un gen del cromosoma 20 que con- tiene básicamente una estructura secundaria en α-hélice, pero que puede interconvertirse a otra estructura con una región de lámina β que le confiere resistencia a proteasas y una gran insolubilidad y tendencia a formar agregados proteicos que aíslan las neu- ronas y las destruyen, creando cavi- dades en el cerebro que dan el aspecto espongiforme. No se conoce la función de la proteína normal, aunque parece ser neuroprotectora, unir Cu2+ y regular la actividad sináptica. El prion normal (PrPc) se transfor- ma en prion patológico (PrPSc) por mutaciones puntuales (casos hereditar- ios, plenamente demostrados por dos mutaciones, M129V y E219K) o por contacto con algún ejemplar de la forma patológica (casos infecciosos) (Fig. 7-11). Por este último mecanis- mo, un sólo ejemplar de PrPSc puede transformar todas las moléculas nor- males PrPc en patológicas, aunque el mecanismo de esa transformación con- formacional no se conoce, ni la forma por la cual se produce la infección interespecie y la llegada al sistema nervioso tras la ingestión. Figura 7-11. Modelo de formación de polímeros amiloides insolubles a partir de pro- teínas como el prion. La proteína nativa normal (A) tiene una estructura con mayoría de α-hélice, pero puede isomerizarse muy lentamente a una forma patológica (B), con mayor contenido en lámina β. Determinadas mutaciones o la presencia de la forma (B) aceleran el paso de forma (A) a (B). Esta forma dimeriza por interacciones inter- catenarias que favorecen que casi toda la cadena adopte la disposición de lámina β, hasta formar agregados amiloides insolubles que en el sistema nervioso causan enfer- medades neurodegenerativas (véase el Cap. 33). Amiloide insoluble (A) (B) (B) 07 Capitulo 07 8/4/05 09:55 Página 104
Compartir