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En el hígado, fructosa-2,6-bisfosfato es un activador potente de PFK y un fuerte inhibidor de fructosa-1,6-bisfos- fatasa, una de las enzimas reguladores del flujo de la vía glu- coneogénica. Los niveles de este metabolito están regulados por el glucagón (véase le Cap. 14), y, por tanto, están rela- cionados con la glucemia. Cuando la glucemia es baja y los niveles de glucagón altos, la concentración de fructosa-2,6- bisfosfato en el hepatocito disminuye. La PFK hepática pier- de actividad, al desaparecer su activador alostérico, y la gli- cólisis resulta inhibida. El hígado deja entonces de consumir glucosa, contribuyendo así al mantenimiento de la glucemia. Puesto que PFK es una enzima específica de la glicólisis, no compartida con la gluconeogénesis, la inhibición del consu- mo hepático de glucosa se produce sin que se inhiba la vía gluconeogénica. Al contrario, la gluconeogénesis se activa, ya que al caer la concentración de fructosa-2,6-bisfosfato se revierte la inhibición de fructosa-1,6-bisfosfatasa por este metabolito. Así, la variación de un metabolito intracelular, inducida hormonalmente, regula conjuntamente las vías gli- colítica y gluconeogénica. El segundo mecanismo común de regulación de la activi- dad específica de enzimas clave es la fosforilación-desfosfo- rilación, catalizada por proteína quinasas. Puesto que la acti- vidad de las proteína quinasas suele estar bajo control hormonal (véase el Cap. 12), los equilibrios de fosforilación- desfosforilación constituyen un mecanismo idóneo de regu- lación e integración. Mediante su conexión con el sistema endocrino, permiten adaptar el flujo de las vías metabólicas a cambios en el medio interno o en el entorno. Un ejemplo es la regulación del metabolismo del glucógeno hepático, en relación con la glucemia. La activación de la cascada del AMPc mediada por glucagón cuando la glucemia es baja, activa la fosforilasa responsable de la degradación del glu- cógeno, e inhibe la glucógeno sintasa. Este efecto del gluca- gón aumenta la capacidad del hígado de corregir la glucemia. 17.2.3 Modificación de la cantidad de enzimas reguladoras del flujo La cantidad de una enzima presente en las células puede modificarse por varios tipos de estímulos. En los organismos eucarióticos, estos estímulos son casi siempre hormonales. La concentración intracelular de cada proteína es el resulta- do del equilibrio entre su velocidad de síntesis y de degrada- ción. Por tanto, las hormonas pueden modificar el contenido intracelular de una proteína, alterando cualquiera de estos dos procesos. Además de actuar sobre los niveles de las enzi- mas, las hormonas pueden modificar el número de transpor- tadores específicos para un determinado metabolito, presen- tes en la membrana plasmática, alterando la disponibilidad de ciertos precursores. Por ejemplo, la insulina aumenta el número de transportadores de glucosa en la membrana del hepatocito, facilitando la captación hepática de glucosa cuan- do la glucemia es alta. En las bacterias, los mecanismos de adaptación de los niveles de enzima son más comunes que en las células euca- rióticas. En este caso, la señal más frecuente es la presencia (o ausencia) de un determinado metabolito en el medio. Por ejemplo, en muchas bacterias las enzimas del metabolismo de la lactosa se inducen; es decir, el número de moléculas enzimáticas aumenta cuando el medio de cultivo contiene este disacárido. 17.3 PERFIL METABÓLICO DE LOS PRINCIPALES ÓRGANOS Las diferencias de capacidad metabólica de los distintos órganos constituyen un aspecto esencial de la regulación metabólica en los organismos superiores. Estas diferencias permiten una cooperación entre órganos, pero a la vez requieren la existencia de mecanismos de comunicación hor- monal que faciliten un funcionamiento integrado. A conti- nuación, se describen las características principales del meta- bolismo energético de distintos órganos. 17.3.1 El hígado El hígado regula la disponibilidad de los combustibles meta- bólicos. Se encarga de controlar la glucemia y buena parte del metabolismo lipídico, y obtiene una elevada proporción 304 | Metabol ismo energét ico Figura 17-1. Regulación alostérica de la fosfofructoquinasa por ATP y fructosa-2,6-bisfosfato. Concentración de fructosa-6-fosfato (micromolar) Ve lo ci da d re la tiv a 3 2 1 Detalles 1. Control 2. Con fructosa-2-6-bisfosfato 3. Con ATP elevado 100 75 50 25 0 0 1 2 3 4 5 17 Capitulo 17 8/4/05 11:15 Página 304 BIOQUÍMICA Y BIOLOGÍA MOLECULAR (...) CONTENIDO PARTE I: ESTRUCTURA Y METABOLISMO SECCIÓN III METABOLISMO ENERGÉTICO 17 METABÓLICA 17.2 MECANISMOS GENERALES DE (...) 17.2.3 Modificación de la cantidad de enzimas reguladoras del flujo 17.3 PERFIL METABÓLICO DE LOS PRINCIPALES ÓRGANOS 17.3.1 El hígado
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