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y se pone en contacto con la membrana donde van a transfe- rirse los fragmentos. Seguidamente, la membrana se sumer- ge en una disolución de la sonda radiactiva desnaturalizada, en condiciones que permitan su hibridación con fragmentos de secuencia complementaria. Los fragmentos hibridados se detectan por autorradiografía (exposición de una película de rayos X a la membrana durante el tiempo adecuado y su revelado posterior). Esta técnica también permite detectar cuáles de las dife- rentes colonias recombinantes que crecen en una placa de agar poseen un inserto determinado. Para ello, se presiona suavemente un filtro de nitrocelulosa sobre la placa de agar, de modo que algunas células de cada colonia se peguen al fil- tro, formando una réplica de la placa. La réplica se trata con álcali para romper las células y desnaturalizar el ADN, que queda unido al filtro, y se incuba después con la sonda radiactiva. Por autorradiografía, se obtiene una imagen que permite detectar la posición en la placa de agar de la colonia o colonias de interés (Fig. 23-4). Las sondas de ADN también pueden utilizarse para detectar un ARN mensajero específico, de secuencia com- plementaria a la de la sonda, dentro de una población de moléculas de ARNm separadas por electrofóresis. El pro- ceso, denominado transferencia Northern, es similar a la transferencia de Southern y resulta muy útil para detectar cualitativamente la expresión de un gen en una célula o teji- do determinados, o comparar cuantitativamente los niveles de ARNm en distintas muestras. Es, por tanto, una herra- mienta esencial para estudiar el control de la transcripción de muchos genes. De todo ello se desprende que las sondas génicas son imprescindibles para detectar genes o fragmentos de genes específicos. Una sonda génica puede consistir en un frag- mento parcial de un gen, y utilizarse para identificar el gen completo. También puede tratarse de una molécula de ADN similar, pero no idéntica, al gen de interés, como un frag- mento del gen procedente de otra especie filogenéticamente relacionada. Cuando no se dispone de una sonda génica, pue- den sintetizarse químicamente pequeñas cadenas de oligonu- cleótidos cuya secuencia sea complementaria de una parte concreta del gen. Ello es posible si se conoce la secuencia de un fragmento peptídico de la proteína codificada por el gen. De acuerdo con el código genético y su degeneración, se sin- tetiza el conjunto de secuencias degeneradas, una de las cua- les corresponde exactamente a la del gen, por lo que hibrida- rá con el mismo. Anális is molecular del genoma | 405 Figura 23-2. Separación de fragmentos de ADN mediante electrofóresis en geles de agarosa. En un campo eléctrico, las moléculas de ADN que portan carga negativa se desplazan hacia el polo positivo en orden inverso a su tamaño molecular. La visualización de los fragmentos se puede realizar mediante tinción con bromuro de etidio. En el esquema, a la izquierda, se representa la separación de frag- mentos de tamaños conocidos (marcadores o patrones) que da lugar a una «escalera» con tantos peldaños como fragmentos de tamaño diferente hay. La separación de un número limitado de fragmentos de una muestra procedente, por ejemplo, de la degradación de un plás- mido por una enzima de restricción da lugar a una serie de bandas cuyo tamaño se puede calcular mediante comparación con los patrones. A la derecha se representa el resultado de la separación de los fragmentos generados a partir de una mezcla compleja de ADN, como el ADN genómico. No se aprecian bandas de fragmentos nítidos debido a la existencia de solapamientos entre miles de fragmentos de tamaño variable que dan un aspecto de mancha continua o «smear». origen Marcadores de ADN Fragmentos de ADN de plásmido ADN genómico 1 ADN genómico 2 Ta m añ o de lo s fra gm en to s Gel de agarosa M ov im ie nt o de lo s fra gm en to s - + 23 Capitulo 23 8/4/05 11:42 Página 405
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