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496 | Biología molecular y celular Recuadro 28-2. UTILIZACIÓN DE VIRUS EN LA TERAPIA ANTITUMORAL Una de las características de los virus es su capacidad para unirse e infectar un tipo determinado de células. Esta selecti- vidad parece residir fundamentalmente en la interacción específica entre proteí- nas de la partícula viral y determinados receptores de la célula atacada. Así, cier- tos virus humanos atacan predominante- mente a células hepáticas, mientras que otros se introducen de manera preferente en las neuronas, provocando en uno y otro caso la destrucción específica de las células infectadas, como consecuencia de la multiplicación viral, sin alterar en absoluto otras células del organismo. Este principio podría ser de gran utilidad si se generaran virus que ataca- sen de manera específica células tumo- rales, y que consiguiesen la eliminación de dichas células alteradas. Aunque en el siglo pasado se tuvieron evidencias de que determinadas infecciones virales propiciaban la regresión de determina- dos tipos de tumores, no fue hasta fina- les del siglo XX cuando el concepto de viroterapia antitumoral empezó a con- siderarse como un abordaje experimen- tal muy prometedor, ya que se constató que el efecto antitumoral no era el mero resultado de la potenciación del sistema inmunológico. Mediante la viroterapia antitumoral se pretende dirigir virus poco peligro- sos, como los adenovirus responsables del resfriado común, hacia células tumorales, mediante el uso de diferentes modificaciones genéticas del virus. Existen al menos dos aproximaciones experimentales para conseguir este fin. En el abordaje traduccional se trata de alterar los genes responsables del reco- nocimiento de sus células diana, de tal manera que originen proteínas en el virus que reconozcan determinados antígenos tumorales (que se expresan exclusivamente en la superficie celular de las células tumorales), lo que posibi- litaría la fijación e introducción especí- fica del virus en las células tumorales, donde su multiplicación podría causar la destrucción, mediante lisis de las mismas. En el abordaje transcripcional se intenta asociar los genes virales a promotores que sean muy potentes en células tumorales y no en células sanas, lo que propiciaría la expresión de las proteínas virales y la multiplicación del virus sólo en las células tumorales, donde el promotor es funcional. Así, por ejemplo, la incorporación de promoto- res de las enzimas que participan en la síntesis de la melanina, expresadas fun- damentalmente en melanocitos, favore- cería la multiplicación de los virus en las células de los melanocitos malignos que constituyen el melanoma, un tumor de la piel muy agresivo, y su consiguiente destrucción, ya que en estas células se encuentran los factores de transcripción que activan este promotor, no así en otros tipos de células normales. También se puede intentar dotar a estos virus terapéuticos con genes que permitan aumentar la sensibilidad de las células tumorales infectadas a la qui- mioterapia. Aunque estas técnicas nece- sitan ser perfeccionadas para evitar reacciones indeseables (como la despig- mentación del tejido normal, en el ejemplo anteriormente comentado), en la actualidad se vienen realizando dife- rentes ensayos clínicos con adenovirus y otros virus humanos, esperándose que la viroterapia antitumoral pueda ser una realidad terapeútica para la Medicina del futuro próximo. 28 Capitulo 28 8/4/05 12:05 Página 496
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