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33.1. INTRODUCCIÓN Todos los animales captan del medio externo información esencial para su supervivencia, a través de los sentidos. Los 5 sentidos principales se basan en 3 tipos de señales: la luz (señal electromagnética), captada por células fotorreceptoras de la retina; las señales de presión mecánica (sonido y tacto), por las mecanorreceptoras del oído y de la piel; y las señales químicas (sabores y olores), por las células quimiorrecepto- ras del gusto y el olfato. Independientemente de la naturaleza del estímulo prima- rio, fotónico, mecánico o químico, la información es trans- formada rápidamente en señal eléctrica para integrarse con la que, simultáneamente, se genera desde el medio interno. En ese medio interno existen sensores que vigilan en los líqui- dos biológicos el nivel adecuado de metabolitos, sales y hor- monas, así como otros centros de control que transmiten sen- saciones variadas como emociones, estados de ánimo, ansiedad, dolor o vigilia, todo ello, también, en forma de señal eléctrica. La integración de las señales externas e inter- nas da básicamente, como resultado final, una respuesta muscular, una secreción endocrina o una modificación rela- cionada con los procesos del aprendizaje y la memoria. Los mecanismos de integración tan sólo se conocen con cierto detalle en animales muy simples, como el caracol marino Aplisia, con unos pocos cientos de neuronas, y son bastantes desconocidos a nivel de complejidad superior, como el ser humano. Aunque los egipcios relacionaron esta capacidad de inte- gración con el hígado y el corazón, fue Aristóteles el prime- ro que la asoció con el cerebro. En realidad, el tejido respon- sable es una red celular extendida por todo el cuerpo, y formada por el sistema nervioso central (SNC), el sistema nervioso periférico (SNP) y el sistema nervioso autónomo (SNA). El primero consta del encéfalo (con sus tres partes: cerebro, cerebelo y bulbo raquídeo) y la médula espinal, mientras que el SNP está formado por ganglios y prolonga- ciones nerviosas. El sistema autónomo consta del simpático y del parasimpático. Las células más características del sistema nervioso son las neuronas. El estudio, realizado en sus inicios por Santiago Ramón y Cajal y reflejado en el libro Textura del sistema nervioso del hombre y los vertebrados, es, sin duda, la mejor contribución a la ciencia escrita originalmente en castellano. En un ser humano adulto existen más de 1012 neu- ronas. Este número disminuye muy lentamente con la edad porque estas células van perdiendo su capacidad de regene- ración. Si la comunicación intercelular es importante en cual- quier tejido, entre las neuronas constituye su propia esencia. Para lograrlo, las neuronas se ramifican formando una red de conexiones intercelulares, o sinapsis, cifradas, aproximada- mente, en una media de 1000 sinapsis por célula, aunque algunos neurólogos piensan que ésta es una estimación baja. La comunicación se realiza por mecanismos fisicoquímicos muy rápidos, precisos y versátiles, conocidos en su conjunto como neurotransmisión. 33.2 ORGANIZACIÓN Y CÉLULAS DEL SISTEMA NERVIOSO El sistema nervioso está formado, básicamente, por dos tipos de células, las gliales y las neuronas. Las primeras ocupan el 90% del volumen total del tejido. Tienen múltiples funcio- nes, entre las que destacan las de guiar el crecimiento del sis- tema durante su desarrollo y facilitar la navegación axonal, necesaria para la plasticidad del sistema, así como sostener, proteger y nutrir el sistema nervioso, retirar las sustancias tóxicas y. en resumen, modular la acción neuronal. Existen muchos subtipos de células gliales, pero dos grandes grupos se diferencian, básicamente, por su tamaño: la macroglia (10-20 µm de diámetro) y la microglia (2-3 µm). Entre las primeras destacan los astrocitos, los oligodendrocitos en el SNC y las células de Schwann en el SNP. Las neuronas son las células que llevan a cabo las fun- ciones nerviosas más especializadas. Sus características prin- cipales son: la capacidad de transmitir impulsos eléctricos, el considerable gasto energético que realizan para llevar a cabo esa generación continua de impulsos, la plasticidad de su forma y su casi incapacidad para dividirse. La forma de las neuronas es irregular y muy variable, adaptada a la localiza- ción y función de cada una, pero siempre se distinguen al NEUROTRANSMISIÓN Y SISTEMAS SENSORIALES 33 33 Capitulo 33 8/4/05 12:28 Página 581 BIOQUÍMICA Y BIOLOGÍA MOLECULAR (...) CONTENIDO PARTE III EL NIVEL MOLECULAR EN BIOMEDICINA 33 NEUROTRANSMISIÓN Y SISTEMAS SENSORIALES 33.1. INTRODUCCIÓN 33.2 ORGANIZACIÓN Y CÉLULAS DEL SISTEMA NERVIOSO
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