Logo Studenta

kupdf com_narracioacuten-de-historias-en-psicoterapia-infantil

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

María Guadalupe Morales Plesent 
Narración de historias en psicoterapia infantil 
Enfoque de psicoterapia gestalt 
 
Diseño portada: Azul Grijalva Morales 
Morales Plesent, María Guadalupe 
 Narración de historias en psicoterapia 
infantil: Enfoque de psicoterapia gestalt - 1a ed. 
- Córdoba: Brujas, 2005. 
 96 p. ; 20x13 cm. 
 ISBN 987-591-012-0 
 1. Psicoterapia Infantil. I. Título 
 CDD 155.4 
© 2005 María Guadalupe Morales Plesent 
© 2005 Editorial Brujas 
Primera edición 
Impreso en Argentina 
ISBN: 987-591-012-0 
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño 
de tapa, puede ser reproducida, almacenada o transmi-
tida por ningún medio, ya sea electrónico, químico, 
mecánico, óptico, de grabación o por fotocopia sin 
autorización previa.
Editorial Brujas
editorialbrujas@arnet.com.ar 
Tel./fax: (0351) 4606044 – Pasaje España 1485 
Córdoba – Argentina 
mailto:editorialbrujas@arnet.com.ar
 
Agradecimientos 
A mi esposo Héctor con quien he encon-
trado la verdad a través del amor. 
A mis hijos y maestros de la creatividad 
y el entusiasmo por la vida Joel, Azul, Pa-
loma y Job. 
A mis padres Gello y Magdalena, que 
me han dado con su ejemplo una senda cla-
ra y amable. A mis hermanos y sobrinos. 
A todos mis amigos del alma, y a mis 
pacientes que me han ayudado a armar un 
rompecabezas de quién soy y a donde voy. 
A los integrantes de la Corporación de 
Asesoría Psicológica y de la Universidad la 
Concordia, Aguascalientes, México. 
A Hilda Marchiori maestra y amiga de 
la vida que me sigue mostrando los cami-
nos profesionales de amor y ética. 
ÍNDICE
Pág.
Agradecimientos 7 
Presentación, Dra. Hilda Marchiori 9 
I. Introducción 
II. La psicoterapia infantil y el 
 enfoque gestáltico 
III. La expresión de los niños 
IV. La fantasía 
V. Fases de terapia 
VI. La técnica de contar un cuento 
VII. Objetivos y análisis de las Historias
VIII. Los Cuentos 
a. Pixi el pez 
b. Miga la hormiga 
c. Trapo el sapo 
d. Maca la urraca 
e. Pigüi el pingüino 
f. Garbanzo el ganso 
g. Hermosa la mariposa 
h. Garra el tigre 
i. Ticho el gato 
j. Viento el caballo 
13
15
23
25
29
37
43
55
55
56
57
58
59
60
61
63
64
65
k. Chana la rana 
l. Togui la tortuga 
m.Gasa la garza 
n. Ven el venado 
o. Pola la pata 
p. Zico el mosquito 
q. Ralla la cebra 
r. Tilín el coyote 
s. Lona la paloma 
t. Rabi el conejo 
u. Límber el perro 
v. Golos el oso 
w. Brisa la colibrí 
x. Fanti la elefanta 
y. Chito el búho 
z. Plop el pulpo 
Comentarios finales 
IX. Bibliografía
66
67
68
69
70
71
72
73
74
76
77
79
80
81
83
84
87
89
 
PRESENTACIÓN
La Profesora Lic. María Guadalupe 
Morales Plesent viene trabajando desde 
hace varios años en el hermoso y cálido 
Estado de Aguascalientes, México, en la 
prevención, cuidado y psicoterapia de ni-
ños. Con formación en la Terapia Gestálti-
ca, su labor y experiencia son sumamente 
valiosas, abarcan su tarea cotidiana como
psicóloga clínica, psicoterapeuta infantil,
docente en Universidades de México,
Panamá y conferencista en distintas
Universidades Latinoamericanas.
Su preocupación por los niños, que su-
fren conflictos emocionales, la ha conduci-
do a buscar nuevas y renovadas estrate-
gias psicoterapeuticas en la comunicación 
que permitan un proceso de mayor expre-
sión en el establecimiento de un diagnós-
tico, base para el desarrollo y plan psico-
terapéutico infantil. En este caso es a través
de la Narración de Historias-cuentos con
personajes de animales. 
La Profesora Lupita Morales Plesent 
tiene, por su amplia experiencia, como psi-
cóloga un sólido conocimiento de las nece-
María Guadalupe Morales Plesent 
 
sidades de los niños, de las vivencias y 
juegos infatiles, por ello su actitud, neta-
mente docente, le ha permitido brindar en-
foques muy didácticos en temas extrema-
damente complejos. 
La obra que se presenta es, como ella 
explica, un texto dirigido a los psicotera-
peutas infantiles, es un texto breve pero 
profundo en el contenido de los relatos
-narraciones- que marcan determinadas 
conflictivas particulares, en las diferentes 
edades, y que representan en si respuestas 
que el niño irá buscando y conociendo por 
si mismo. Es, sin lugar a dudas, un enfoque 
de absoluto respeto al niño. 
La Profesora Morales Plesent es psicó-
loga clínica educativa egresada de la Uni-
versidad Autónoma del Estado de México, 
Maestra de Psicoterapia, especialista en 
Psicoterapia Gestalt Infantil, especialista 
en Hipnosis Ericksoniana por el Instituto 
Milton Erickson de la Ciudad de México; 
ex presidente fundadora del Colegio de 
Psicología del Estado de Aguascalientes, 
coordinadora y catedrática de las Maes-
trias en Psicoterapia de la Universidad de 
la Concordia y Miembro del Consejo de 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 
Salud Mental del Estado de Aguascalien-
tes, México. 
Conocemos a la Profesora Lupita 
Morales Plesent hace muchos años, en un 
diálogo de amistad originado en la 
Universidad del Estado de México, en la 
ciudad de Toluca, cuando ella y su esposo 
el Profesor Dr. Héctor Grijalva iniciaban 
su formación profesional y comenzaban a 
concretar sus sueños de dedicación a las 
Ciencias de la Salud.
Hoy, ya conocemos sus estudios, sus ac-
tividades docentes, sus logros, sus grupos 
de discípulos, sus valiosas actividades en 
las instituciones de Aguascalientes, y espe-
cialmente, reconocemos su línea ética y 
comprometida en el respeto permanente 
por los niños. Cuidando, en ese enfoque, la 
protección y bienestar de los niños, los 
principios señalados en la Convención de 
los Derechos del Niño y teniendo en cuenta 
la importancia de los valores culturales en 
el desarrollo armonioso en la vida de los 
niños.
Dra. Hilda Marchiori 
Córdoba, Septiembre 2005.
 13 
I. INTRODUCCIÓN 
Este texto está dirigido a los psicotera-
peutas infantiles que deseen utilizar los 
cuentos con personajes de animales para 
resolver de una manera interesante y diver-
tida algunos conflictos que tienen los niños 
de diferentes edades. Está además dirigido 
a los terapeutas creativos que quieran to-
mar como ejemplo estas historias y decidan 
elaborar otras, con otros asuntos infantiles. 
En el capítulo II relato brevemente al-
gunos aspectos de la historia de la psicote-
rapia infantil y fundamento la utilización 
de la psicoterapia gestalt en el trabajo con 
niños; por la creatividad que despierta, por 
la oportunidad de ver lo obvio en su con-
ducta en lugar de interpretarlo y por la po-
sibilidad de ayudarlo a que descubra por sí 
mismo las soluciones. 
En el III, describo algunas de las estra-
tegias que utilizan los niños para expresar 
sus conflictos emocionales y para elaborar 
soluciones.
La utilización de la fantasía en la psico-
terapia, está descrita en capítulo IV. 
En el V presento la necesidad de esta-
blecer un diagnóstico descriptivo que sirva 
María Guadalupe Morales Plesent 
 14 
de base para elaborar el plan psicoterapéu-
tico y las fases por las que se transita en es-
te proceso. 
La técnica para contar los cuentos, que 
inicia con la introducción al mundo animal 
y sugiere el estilo de narrarlo, está explica-
da en el capítulo VI. 
Defino en el VII los objetivos principa-
les de cada historia y el análisis del conte-
nido, para que se pueda elegir de acuerdo a 
los síntomas o conflictos que tienen los ni-
ños.
En el VIII presento 26 historias de di-
versos personajes del reino animal que tie-
nen una conflictiva en particular combina-
da con otras complicaciones secundarias. 
Invito a los lectores a utilizarlo como 
una experiencia de creatividad, para ayudar 
a los pequeños que se encuentran en una 
etapa de alta vulnerabilidad, que están es-
perando a terapeutas comprometidos y dis-
puestos a entender su forma de expresión y 
de solución de conflictos. 
 15 
II. LA PSICOTERAPIA INFANTIL Y 
EL ENFOQUE GESTALT 
Los primeros reportes de psicoterapia 
infantil están en “La fobiade Juanito” de 
Freud, quien presenta el caso de un niño 
que tiene miedo a que lo muerda un caballo 
en la calle. A larga distancia y en forma in-
directa -por medio del padre- Freud anali-
zaba los temores, y cuando el niño no pla-
ticaba con su padre, se suspendía la terapia. 
Ana, la hija de Freud, sostuvo que el moti-
vo de estudio del psicoanálisis en estas 
etapas son las fantasías infantiles continua-
das, las vivencias de placer imaginarias y 
el temor a los castigos. Afirmó que el yo 
infantil tiene la capacidad de negar de la 
realidad -sin perder el juicio- todo aquello 
que le produce displacer y, por ello, la fan-
tasía y el juego son los mejores medios de 
psicoterapia. Por su parte, Melanie Klein 
(1932) propuso utilizar el juego en el psi-
coanálisis de los niños, por ser un medio de 
expresión natural para ellos y como sustitu-
to directo de las verbalizaciones del adulto. 
Posteriormente, Virginia Axline (1977) 
utilizó el salón de juegos como el espacio 
terapéutico de los niños con una técnica no 
María Guadalupe Morales Plesent 
 16 
directiva: esperar a que en el salón de jue-
gos surja el conflicto que afecta al paciente y 
reflejar por este medio su solución. Janet 
West (1994) utiliza esta técnica basándose 
en la pirámide de necesidades de Maslow y 
sostiene que la terapia de juego puede ser 
demandante, frustrante y cansada; aunque 
tiene sus recompensas. Debido a que el te-
rapeuta tiene que esperar en cada sesión a 
que espontáneamente surja algún material 
que exprese el conflicto del niño, los pro-
cesos de solución se alargan considerable-
mente y aumenta el número de sesiones a 
las que tiene que asistir el niño antes de lo-
grar avances significativos. 
A diferencia de los anteriores estilos de 
hacer terapia, la psicoterapia gestalt es un 
permiso para ser creativo, el instrumento 
metodológico es el experimento, que se di-
rige al corazón de las resistencias para que 
la persona logre aceptarse totalmente y 
cambiar su forma inadecuada de vida. Es 
un permiso para experimentar alegría y para 
jugar con nuestras más bellas posibilidades, 
para sentir plenamente lo que es necesario 
sentir. La experiencia se realiza de acuerdo 
a lo que el cliente pone de manifiesto. 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 17 
Violet Oaklander (1992), terapeuta ges-
táltica, trabaja con los niños utilizando el 
juego y la fantasía como principales 
herramientas y, además, establece una di-
rección clara en el proceso de terapia, ella 
no espera cansadamente a que algo surja. 
Provoca en cada sesión una experiencia ri-
ca y útil para la resolución, con lo que el 
trabajo resulta interesante y gratificante pa-
ra el niño y su terapeuta. 
La psicoterapia gestalt infantil es un 
proceso con dirección clara, es una expe-
riencia cálida y atractiva para el niño y el 
terapeuta; provoca, en pocas sesiones, 
cambios en actitudes, sentimientos, creen-
cias y conductas. Las resistencias que pue-
dan presentar los niños para expresarse o 
cambiar se utilizan y minimizan gracias a 
lo pertinente e interesante de las sesiones. 
Los padres se involucran al recibir resulta-
dos claros y al participar activamente. Ge-
neralmente son invitados a acudir a grupos 
para padres. En este enfoque, se conduce al 
niño, de soluciones simples a complejas y
se lo lleva a solucionar desde síntomas le-
ves hasta trastornos graves. Un valor extra 
de la terapia Gestalt es que el niño no tiene 
María Guadalupe Morales Plesent 
 18 
que tener problemas para poder asistir a las 
sesiones, pues al jugar con dirección, al es-
cuchar historias y resolverlas, puede bene-
ficiarse y prevenir posibles problemas, 
además de aprender a expresar sus emo-
ciones y tener alternativas de solución a 
conflictos que puedan presentarse. El tera-
peuta de niños sabe que hay problemas 
comunes en ellos dependiendo de sus eta-
pas de desarrollo. 
La psicoterapia puede ser individual o 
grupal, ambas son muy útiles y tienen sus 
indicaciones particulares. La individual 
permite enfocar toda la atención en la con-
flictiva personal y programar sesiones es-
peciales en donde el niño pueda descubrir 
activamente las soluciones. Por su lado, la 
psicoterapia grupal favorece que los traba-
jos de los compañeros sirvan como fuente 
de aprendizaje y, en ocasiones, se realice 
un trabajo totalmente dedicado a la propia 
conflictiva; esta modalidad puede servir a 
nivel preventivo y contribuir al crecimiento 
personal.
La psicoterapia gestalt de adultos y la de 
niños son muy semejantes, pues comparten 
los mismos principios teóricos y prácticos 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 19 
básicos, aunque también existen importan-
tes diferencias, en la modalidad infantil las 
técnicas concretas se adaptan a los sínto-
mas, a las causas y a las etapas de desarro-
llo de cada niño, además se utiliza con ma-
yor frecuencia la fantasía y el juego, que es 
su lenguaje por excelencia. 
La psicoterapia gestátlica es el descu-
brimiento por parte del niño de informa-
ción que desconocía de sí mismo; es la es-
cucha atenta de un conflicto y la subse-
cuente confrontación de sus causas y sus 
soluciones; es el sentirse acompañado -con 
técnicas de proyección- cuando pone afue-
ra una parte de su propio rompecabezas, o 
un síntoma, lo describe, lo analiza y, poste-
riormente, recupera lo que ha proyectado; 
es sumergirse en el fondo infantil de un ni-
ño herido para que cierre su vivencia en sa-
lud y bienestar; es resolver en fantasía los 
conflictos reflejados en la narración de un 
cuento, y encontrar la solución en la vida 
real.
Los eventos de cada sesión tienen vida 
propia, se realizan en el fluir del terapeuta 
y del paciente. El terapeuta participa con su 
cliente sutil y firmemente, a su vez, el 
María Guadalupe Morales Plesent 
 20 
cliente interactúa resistente o abiertamente. 
Así, el terapeuta, al combinar sutilidad con 
firmeza, resistencias con apertura, va dan-
do forma a una sesión experimento, inno-
vadora y sui generis que podrá entrelazarse 
con las demás sesiones de un proceso am-
plio, en el que se logre armonizar la rela-
ción.
La sesión terapéutica inicia con una sen-
sación de novedad, de resistencia, de con-
fianza o de desconfianza, por lo cual es in-
dispensable tener el sensorio abierto y ana-
lizar lo que el paciente expresa verbal y fí-
sicamente. Se toman decisiones a partir de 
un plan, se aplica la energía creativa en ac-
ciones dirigidas a la solución y se procede 
a un cierre psicoterapéutico. Cada sesión 
corresponde a un microproceso que forma-
rá parte de todo el proceso -macro proceso- 
terapéutico con armonía y equilibrio. 
La duración de cada sesión debe ser pla-
neada, organizada y ordenada, además de 
contar con un ritmo que le permita al niño 
fluir con sus verdades y mentiras, con las 
ventajas y las desventajas de su postura 
ante la vida. Considero que a través de la 
psicoterapia es posible decidir la postura, 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 21 
la actitud o percepción ante la vida, y no 
necesariamente la vida misma; aunque en 
muchas ocasiones este cambio de actitud 
provoca cambios en el ambiente. El tera-
peuta debe darse cuenta de lo que el niño 
realmente necesita y distinguirlo de lo que 
quiere para lograr cambios saludables. 
El cierre de las sesiones estará encami-
nado hacia la consecución del bienestar y 
la mejoría, y esto podrá ser evaluado en la 
apertura de la siguiente sesión. El terapeuta 
que realmente fluye como instrumento de 
psicoterapia, logra un bienestar profundo y 
cambios saludables en sí mismo. La sesión 
terapéutica puede convertirse en una expe-
riencia de creatividad dinámica, excitante y 
placentera. En otros momentos puede ser 
profundamente emotiva pues se tocan los 
miedos más íntimos, los dolores más pro-
fundos y las frustraciones más intensas, en 
una etapa de la vida sumamente vulnera-
ble, con el objetivo de lograr cambios salu-
dables en el presente. 
En la terapia infantil esnecesario ser 
suaves al contactar con emociones desa-
gradables, con el tiempo y la intensidad 
mínimas indispensables para cerrar los 
María Guadalupe Morales Plesent 
 22 
eventos y lograr un aprendizaje. Con esto 
logra el niño recuperar la energía que esta-
ba detenida en el dolor, vergüenza o mie-
dos del pasado que de alguna manera estaba 
bloqueando su bienestar del aquí y ahora. 
 23 
III. LA EXPRESIÓN DE LOS NIÑOS 
Un instrumento que motiva la solución 
creativa de los problemas en los niños es la 
narración de historias, ya que les da la po-
sibilidad de ver reflejados sus conflictos y 
la solución en la fantasía del relato. 
El niño proyecta en la historia sus con-
flictos, ve la solución que el mismo elabora 
y posteriormente recupera esta proyección 
trasladándola como recurso a su vida. 
Los animales tienen un especial interés 
para los niños, ya que son seres vivos con 
características especiales, con movimiento, 
con necesidades, y con ciclos de nacimien-
to, crecimiento y muerte. Las historias de 
animales ofrecen una mejor oportunidad de 
proyectar primero sin resistencias la pro-
blemática y recuperar después con mayor 
riqueza los aprendizajes. 
La proyección es el mecanismo por me-
dio del cual ponemos afuera lo que es 
nuestro, porque precisamente no lo recono-
cemos como propio, porque nos molesta, 
nos duele o nos aparta de las creencias so-
bre nosotros mismos, los demás o las cir-
cunstancias. Al utilizar una historia para 
narrar el conflicto ésta sirve de proyección 
María Guadalupe Morales Plesent 
 24 
y le permite al niño elaborar soluciones. En 
ocasiones el niño recupera una parte nega-
da de sí mismo, en otras el conflicto total 
que se narra. 
“Solo en la imaginación existe la infan-
cia totalmente feliz. El simple hecho de ir 
creciendo enfrenta al niño a separaciones 
ineludibles, a descubrimientos que hubiera 
preferido no hacer, a injusticias de toda 
clase” Hiriart (2004). La dramaturga Suz-
sanne Lebau afirma: “Veinticinco años de 
experiencia me han convencido de que los 
niños están ávidos de un teatro que abra su 
imaginación y les permita acceder a la ca-
tarsis”.
 25 
IV. LA FANTASÍA 
“Se puede entrar a la realidad por la 
puerta principal o escurrirse en ella por la 
ventanita de la fantasía. Esto resulta más 
divertido” Gianni Rodari 
“El mapa es al territorio, lo que la per-
cepción a la realidad” Bandler y Grinder 
Cuando se descubrió el nuevo continen-
te los exploradores quisieron ofrecer a los 
reyes y a los científicos de la época, un 
mapa lo más apegado posible al territorio. 
Contaban con tinta vegetal, plumas de 
ave, con punta pequeña y un papel fabrica-
do con cortezas de árbol. Américo Vespu-
cio y algunos frailes católicos fueron dibu-
jando poco a poco los contornos de los si-
tios descubiertos, que eran una aproxima-
ción bastante burda de la tierra que pisa-
ban, del océano que cruzaba o veían de le-
jos. De esta manera se hicieron los prime-
ros mapas de las tierras descubiertas. El 
INEGI, Instituto Nacional de Estadística, 
Geografía e Informática, se encarga en la 
actualidad de hacer los mapas del territorio 
nacional. Lo hace por medio de fotografías 
cartográficas tomadas desde el aire, con 
María Guadalupe Morales Plesent 
 26 
equipos altamente sofisticados. Estos ma-
pas ofrecen una gran diferencia con los 
mapas antiguos; son más claros, precisos y 
exactos. Copian con mayor fidelidad la 
realidad territorial, con ellos se puede co-
nocer, planear y construir mejor en cual-
quier terreno. 
Podemos decidir a lo largo de nuestra 
vida como serán nuestras realidades inter-
nas o mapas personales. Es posible que el 
niño repita los mapas que le trasmitieron 
sus antepasados, algunos con muchos re-
cursos y otros con muchas limitaciones. Al 
percibir la realidad puede estar omitiendo 
cosas valiosas que no vieron, distorsionan-
do algunas otras que percibieron de manera 
errónea y creyendo que todo se repite por 
sistema. Puede ser que esté instalado en su 
pasado y repita los viejos patrones. Para 
poder apreciar la vida es necesario estar 
aquí y ahora, actualizado la percepción con 
los recursos presentes. 
La psicoterapia tiene como objetivo pri-
mordial generar mapas más ricos de la 
realidad personal y externa, que permitan
vivir con más creatividad y recursos.
Como el mapa está en la imaginación, a
Narración de historias en psicoterapia infantil
 27 
través de la fantasía se puede ampliar. 
La fantasía, es la capacidad de imaginar 
y de crear, generalmente se relaciona con 
imágenes visuales, sin embargo se pueden 
utilizar ideas y pensamientos. Fantasía 
equivale a soñar despierto a representar la 
realidad al propio estilo. Generalmente se 
utiliza como fuente de satisfacción de di-
versión o de consuelo, aunque hay fantasí-
as catastróficas que son desagradables y 
dramáticas. 
La fantasía está siempre presente en los 
seres humanos, organiza y dirige nuestra 
conducta y hace que la vida mental sea pre-
cisamente mental. 
La fantasía nos ayuda a vivir con armo-
nía, a acomodar la realidad, planear, resol-
ver conflictos y a comunicarnos con partes 
de nosotros que no pueden expresarse de 
otra manera. En la fantasía interviene pri-
mordialmente el hemisferio derecho del ce-
rebro que es creativo, visual, intuitivo, glo-
bal y arbitrario en el manejo de tiempo y 
espacio. La fantasía conciente puede ser 
representada con cierta lógica aunque tam-
bién puede ser ilógica. La fantasía incon-
María Guadalupe Morales Plesent 
 28 
ciente de los sueños es principalmente iló-
gica. Los sueños son una síntesis de nues-
tras actividades mentales. Combinan re-
cuerdos recientes con los antiguos. Mez-
clan nuestros deseos con nuestros temores. 
Karl Gustavo Jung nos dice “Sin el ju-
gar con la fantasía, ningún trabajo creativo 
ha nacido nunca. La deuda que tenemos 
con el juego de la imaginación es incalcu-
lable”.
La visualización creativa contiene una 
imagen de la dirección hacia donde quere-
mos ir, de lo que queremos conseguir, de 
las cosas y las personas con las que quere-
mos estar, y de lo que queremos llegar a 
ser. Se usa en cualquier sentido posible. 
Visualización es algo que todos hacemos 
todo el tiempo. De cualquier forma, ya sea 
positiva o negativamente. Es el plano que 
creamos. Y a partir de este construimos 
nuestras vidas. “El mapa es al territorio, lo 
que la percepción es a la realidad”. En fan-
tasía creamos las aproximaciones de la rea-
lidad y en psicoterapia ampliamos estas 
aproximaciones para contar con mayores 
recursos.
 29 
V. FASES DE TERAPIA 
En el proceso psicoterapéutico conside-
ramos tres fases: La inicial o diagnóstica, 
la intermedia o de intervenciones principa-
les y la final o de cierre. 
En la fase inicial, el diagnóstico requie-
re un tiempo e importancia porque de él 
partiremos para elaborar un plan, con estra-
tegias y técnicas pertinentes. Desde el 
principio de las sesiones es importante 
brindar terapia aunque el peso mayor debe-
rá ser para establecer un diagnóstico des-
criptivo. Cuando es una intervención en 
crisis el diagnóstico pasa a segundo térmi-
no y se dedica la sesión a psicoterapia. 
Cuando la integridad del paciente en una 
crisis está en juego la flexibilidad y expe-
riencia del terapeuta le permitirá pasar a 
primer plano lo importante, que es resolverle 
y no lo urgente, que es elaborar un diagnós-
tico detallado. 
La primera sesión se dedica a establecer 
un contrato psicoterapéutico, en un docu-
mento que elabora el niño anotando o dibu-
jando (dependiendo de la edad), lo que 
desea resolver en las sesiones y cómo se 
María Guadalupe Morales Plesent 
 30 
dará cuenta de que lo resolvió. Todas las 
expresiones conductuales como el discur-
so, los gestos, el tono de voz, la postura y 
los movimientos corporales son tomados 
en cuenta para establecer el diagnóstico. 
Este diagnóstico inicial permite elaborar un 
mapa terapéutico puntual de las áreas que 
será necesario tratar en las sesiones, 
haciendomás eficientes los recursos con 
una dirección más precisa. Esta dirección 
necesita ser flexible e irse revalorando en 
cada sesión. El contrato terapéutico deberá 
hacerse en las primeras sesiones, cuando el 
niño sienta confianza en el terapeuta y un 
poco de claridad en lo que le pasa o quiera 
resolver.
Es necesario que en el diagnóstico se in-
cluyan: sus bloqueos, carencias, limitacio-
nes, debilidades, peligros, fortalezas, recur-
sos, oportunidades, mecanismos de defensa, 
etc. Es asímismo importante encontrar sus 
áreas libres de conflictos y las comprometi-
das para apoyarnos en las primeras y resol-
ver las segundas. 
En la fase intermedia se realizan las 
principales intervenciones de acuerdo al 
diagnóstico, respetando el mapa de terapia 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 31 
que estará fundamentado en el mapa diag-
nóstico y en el teórico. El mapa teórico 
está constituido por las aportaciones que 
hacen los estudiosos de la psicopatología 
infantil a la psicoterapia. Esto ayuda a es-
tablecer causas, factores asociados y pre-
dicciones de tratamiento. 
En esta fase debemos favorecer que re-
suelva sus asuntos inconclusos, pasados y 
presentes, conflictos o introyectos, que es-
tán debilitando los recursos presentes. Es 
básico cuidar su integridad en cada paso, 
para que vaya resolviendo y pueda dejar 
afuera de su responsabilidad lo que no le 
corresponde. Debe de tomarse en cuenta la 
verificación ecológica al considerar su en-
torno familiar. Con el esclarecimiento sa-
ludable de que siempre existen personas o 
situaciones que no se pueden cambiar, y 
que no son su campo de responsabilidad. 
Es necesario aclararle quién soy yo co-
mo terapeuta, quién es él y que estamos 
haciendo juntos. En ocasiones los padres le 
dicen al niño que lo van a llevar con una 
amiga de ellos para que pueda jugar y él 
solamente se da cuenta de que en esas se-
siones no va a jugar, que existe otro motivo 
María Guadalupe Morales Plesent 
 32 
en el fondo. Siempre es recomendable que 
los niños estén enterados a su nivel de 
comprensión que asistirán a psicoterapia y 
que el objetivo es ayudarlos en algún con-
flicto. 
La utilización en psicoterapia consiste 
en que todo lo que traiga el paciente puede 
ser utilizado en su beneficio, -incluyendo 
sus resistencias-. Los niños suelen llevar a
las sesiones una gran variedad de conduc-
tas y actitudes. 
En varias ocasiones el paciente o los pa-
dres se presenta a las sesiones pidiendo que 
se le ayude a resolver algo que es una figu-
ra o síntoma en su vida y si el terapeuta se 
engancha con lo anterior no va a resolver 
las causas, ni va a poder llenar los vacíos. 
Aunque se logre resolver el síntoma del 
momento si el fondo o causa no se modifi-
ca, posteriormente tenderá a expresarse el 
vacío por medio de otro síntoma. 
En la fase final se realiza el cierre, 
evento indispensable para terapeuta y 
cliente ya que permite la retroalimentación 
del trabajo realizado, la reafirmación de lo 
aprendido y la ubicación de mayor energía 
en el presente. 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 33 
Aunque el peso de la evaluación o diag-
nóstico en esta fase es menor, es impor-
tante realizarlo para comprobar los cam-
bios que se han dado. Se realizan observa-
ciones claras para evaluar los cambios, su 
fijación y la constancia con la que los rea-
liza el niño. Este cierre puede ser la apertu-
ra para un proceso posterior en el que él, o 
sus padres decidan encontrar un mayor 
crecimiento personal. Es conveniente ini-
ciar un nuevo proceso, después de un lapso 
de tiempo para que se reflexione sobre los 
cambios y las nuevas propuestas. Esto fa-
vorece una separación saludable entre am-
bos.
Es interesante destacar que al cierre de 
todo el proceso, a los pacientes les resulta 
muy disfrutable y concreto leer su contrato 
(que algunos de ellos no tuvieron conciente 
en el transcurso de las sesiones) para que 
logren un cierre evidenciado, lo que ellos 
mismos se propusieron, algunos ni siquiera 
recordaban lo que habían anotado o dibu-
jado al inicio. 
María Guadalupe Morales Plesent 
 34 
Fases de terapia 
En la fase diagnóstica o inicial se dedica 
más tiempo a la evaluación y a establecer 
los mapas teóricos, clínicos y de terapia. 
En la intermedia, se sigue diagnosticando 
pero el tiempo es principalmente para las 
intervenciones terapéuticas y en la final se 
sigue haciendo terapia y se evalúan resul-
tados.
I. Inicial o diagnóstica. 
In. Intermedia o de Intervenciones princi-
pales.
F. Final o de cierre. 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 35 
Puntos importantes en cada fase: 
Inicial Intermedia Final 
Conocimiento y 
confianza 
Contrato tera-
péutico 
Identificación 
del estado actual 
y el deseado 
Áreas en conflic-
to y las libres de 
conflicto 
Juegos psicoló-
gicos 
Máscaras y arma-
duras que porta 
Estilo de perso-
nalidad 
Estilos de apren-
dizaje y de pro-
cesamiento de la 
información 
Elaborar los ma-
pas teórico, clí-
nico y de terapia. 
Recuperar pro-
yecciones sim-
ples 
Identificar solu-
ciones fallidas 
Identificar lo que 
quiere resolver y 
lo que necesita. 
Definición de 
roles 
Intimidad 
Intervenciones 
terapéuticas 
Conexión con 
recursos 
Asumir la res-
ponsabilidad de 
sí mismo 
Búsqueda del au-
toapoyo 
Resolución de 
asuntos inconclu-
sos, conflictos o 
introyectos. 
Aclaración de 
emociones 
Dirección de la 
energía saludable 
Recuperación 
clara de
proyecciones 
complejas 
Retroalimenta-
ción 
Análisis del ob-
jetivo y su cum-
plimiento 
Revisión de 
cambios 
Chequeo ecoló-
gico 
Porcentajes de 
malestar-
bienestar 
Equilibrio entre 
emociones pla-
centeras y dis-
placenteras 
Ubicación en el 
presente, apren-
der del pasado y 
planear el futuro 
Renuncia a so-
luciones fallidas 
(salir del campo 
minado) 
 37 
VI. LA TÉCNICA DE CONTAR UN 
CUENTO
Para mejores resultados de la técnica es 
importante haber establecido un diagnósti-
co descriptivo. Esto favorece la elección 
del cuento que mejor narre algún conflicto 
que tiene el niño, aunque no descarta que 
pueda beneficiarse de otras historias. 
Cuando se trabaja en grupo se eligen pri-
mero los cuentos que coincidan con más 
niños y luego los particulares para cada 
uno. El niño prefiere aquellos que realmen-
te le hablan metafóricamente de su conflic-
to, aunque le pueden resultar atractivos 
otros que narren asuntos de su etapa de de-
sarrollo. En este segundo caso el beneficio 
es preventivo porque antes del problema 
puede tener alternativas de solución o qui-
zás pueda al comprender estas historias, 
entender la conflictiva de alguno de sus 
hermanos o amigos. 
Es conveniente aplicar esta técnica en fa-
se intermedia de terapia en la cual el niño ya 
pudo expresarse, tener confianza y saber a 
que fue a la consulta. 
La consigna es: Te voy a contar una his- 
María Guadalupe Morales Plesent 
 38 
torias de animales, que serán los persona-
jes; a) Los animales viven en diferentes lu-
gares; en la tierra, como los caballos, deba-
jo de a tierra, como los tejones, en los árbo-
les como los chimpancés, en el cielo como 
las águilas, en el agua como los peces. 
b) Son de diferentes tamaños; grandes, 
como los leones muy grandes como los 
elefantes, regulares como los perros chiqui-
tos como los pájaros y muy chiquitos como 
las hormigas. 
c) Son de distintos colores; blancos co-
mo las gaviotas, negros como las panteras, 
grises, como los elefantes cafés como los 
caballos, con rayas, como las cebras con 
manchas como los leopardos, con puntitos 
como las catarinas. 
d) Algunos son; feroces, como los leo-
nes mansitos como los conejos, gruñones 
como los pumas, cantadores, como los pá-
jaros tranquilos como las tortugas, rápidos 
como los conejos. 
e) También los animales se comunican 
de distintas maneras; los leones gruñen, los 
pollos pían, los sapos croan, las vacas mu-
gen, los pájaros cantan, los pericos hablan. 
f) Se mueven de distintas maneras; los 
tiburones nadan, losrinocerontes caminan, 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 39 
las águilas vuelan, los canguros saltan, las 
liebres corren y las víboras se arrastran. 
g) Asímismo comen diferente; yerbas 
los osos, semillas los pájaros, ramas verdes 
las jirafas, carne los lobos. 
h) Nacen de diferentes maneras; los po-
llitos nacen de un huevo, los perritos de la 
panza de su mamá, las tortugas de los hue-
vos que su mamá pone en la arena, las ra-
nas en los charcos y las mariposas en un 
capullo.
i) También viven distinto; solos como 
los pumas, en manada como los elefantes, 
con su mamá como los osos, con su papá y 
mamá como los leones. 
j) Su vida tiene una duración distinta; 
una semana como las moscas, un año como 
los ratones, 12 años como los peces, 80 
años como los elefantes. 
El terapeuta puede pedirle al niño que 
ponga ejemplos de otros animales que él 
conoce.
Esta introducción tiene como objetivo 
que se familiarice con algunos animales, 
saber que tanto los conoce y que establezca 
diferencias y semejanzas entre ellos. Así 
mismo que inicie a identificarse. 
María Guadalupe Morales Plesent 
 40 
Las historias se narran con entusiasmo y 
con un tono de aventura. Las preguntas se 
plantean con naturalidad y si no tiene el ni-
ño una respuesta no se insiste. En cada his-
toria se sugieren algunas interrogantes, 
aunque es recomendable que el terapeuta 
cambie aumente o disminuya los cuestio-
namientos para lograr que el niño tenga un 
mejor beneficio, comprenda su conflicto, 
las consecuencias, causas y la solución. 
Lo principal es que al inicio proyecte su 
problema en la historia, con la solución y 
luego lo recupere extrapolando soluciones 
en su vida. 
Esto permite que se divierta, aprenda y 
logre establecer analogías con lo que le pasa. 
Sugiero que antes de utilizar la narra-
ción de historias los niños hayan escuchado 
algunos cuentos, y elaborado otros. Que es-
tén familiarizados con el relato. 
Esta técnica de narrar historias logra 
cambios interesantes, en la mayoría de los 
niños de diferentes edades. Para que se lo-
gren los mejores resultados es importante 
que esté considerada dentro del proceso te-
rapéutico, en fase intermedia y que sea 
acorde a la edad. El terapeuta deberá selec-
Narración de historias en psicoterapia infantil
 41 
cionar las historias y las preguntas perti-
nentes para que comprenda realmente y se 
beneficie. Con los más pequeños puede 
acortarse el cuento y se sugiere hacerle 
preguntas más simples. Por otro lado si un 
niño mayor considera muy simple o poco 
interesante el relato se le puede sugerir que 
imagine que está respondiendo “como sí” 
fuera más pequeño, o “como sí” estuviera 
ayudándole a resolver a un niño menor. Es-
ta estrategia puede favorecer que la técnica 
le resulte interesante y que le permita ce-
rrar asuntos inconclusos de etapas anterio-
res. Al final es conveniente que haga un 
comentario sobre el presente; por ejemplo 
puede preguntársele ¿Este aprendizaje te 
ayuda a resolver algo en el presente, ó aho-
ra que ya eres más grande? 
 43 
VII. OBJETIVOS Y ANÁLISIS DE 
LAS HISTORIAS 
Pixi el pez 
Beneficios secundarios de la enfermedad 
Ponerlo en contacto con los beneficios 
secundarios que obtiene a través de enfer-
marse, para que compare todas las cosas 
tan interesantes que deja de hacer. Contac-
tarlo con otras alternativas de conductas 
más saludables para que lo atiendan, para 
que descanse y se de tiempos para hacer co-
sas personales divertidas. Todo esto sin la 
necesidad de enfermarse. 
Miga la hormiga 
Perfeccionismo, competencia y dejar de 
disfrutar. 
Hacer conciencia del precio que se tiene 
que pagar al querer que todo se haga per-
fecto y la angustia que ocasiona no tener 
errores en las tareas. Lo tardado y tedioso 
que se vuelve repetir las cosas y muy espe-
cialmente todo lo que se deja de hacer o 
disfrutar por estar compitiendo continua-
mente y esperando premios. 
María Guadalupe Morales Plesent 
 44 
Trapo el sapo 
Baja autoestima, necesidad de aproba-
ción, complacencia 
Comprender que nunca se queda com-
pletamente bien con los papás y que tam-
poco con los demás por más esfuerzos que 
se haga. El precio de guardar el coraje y 
todas las cosas que se dejan de hace o tener 
por estar pensando en los demás. Hacer 
obvio que guardar el coraje enferma. 
Maca la urraca 
Vergüenza. Asuntos inconclusos 
Hacer conciencia de que se toman 
decisiones de ser o no ser de cierta manera 
por las experiencias vergonzosas o difíciles 
que se vivieron de más pequeños. Que es-
tas decisiones no suelen ser las mejores en 
el presente y que ha desarrollado recursos 
para darse el permiso de hacer muchas co-
sas que antes parecían peligrosas. Que se 
tienen sentimientos muy desagradables al no 
decir lo que se siente.
Pigui el Pingüino
Obsesividad por la limpieza. Dependen-
Narración de historias en psicoterapia infantil
 45 
cia de la madre 
Ayudarlo a que se de cuenta que algunas 
mamás no saben que sus conductas pueden 
hacer sentir mal a sus hijos. Que es impor-
tante comunicarse. Necesidad de hacer las 
cosas que otros niños hacen. Que no pasa 
nada si alguna vez se ensucia. Y que se 
pierde de cosas muy divertidas por estar 
tan cuidadoso de su ropa. 
Garbanzo el ganso 
Problema de separación individuación 
Al no aprender a separarse de su mamá, 
solamente siente los beneficios de seguri-
dad de estar cerca de ella. Contactarlo con 
el costo tan alto de seguir apegado y de to-
das las cosas que se pierde. Permite que el 
niño encuentre mayor seguridad al perca-
tarse de que ya creció y no puede pasarle 
nada si su ambiente es conocido o seguro 
inclusive sin su mamá. 
Hermosa la mariposa 
Imagen corporal pobre 
Hacer conciencia de que al rechazar la 
imagen corporal se siente un rechazo total, 
María Guadalupe Morales Plesent 
 46 
y baja la autoestima. Comprender que si él 
mismo no se acepta por más que otros le 
digan no se va a sentir bien. Ayudarlo a va-
lorar lo que tiene y sabe hacer, aunque no 
sea físicamente tan agradable. 
Garra el tigre 
Maltrato verbal 
Contacta al niño con los sentimientos de 
coraje que se experimentan cuando una 
persona superior como los padres tiene 
conductas inadecuadas. Pretende en primer 
lugar que aprenda a reconocer que tiene co-
raje. Que es importante decir a los padres lo 
que le molesta. 
Ticho el gato 
Autoagresión
Hacer obvio que el principal perjudica-
do es quien se lastima, ayudarlo a encontrar 
formas saludables de cubrir las necesidades 
de atención. Favorece que utilice juegos o 
actividades protegidas que le puedan resul-
tar divertidas. 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 47 
Viento el caballo 
Falta de comunicación. Exponerse al pe-
ligro por desobedecer 
Percatarlo de que en ocasiones desobe-
deciendo se puede exponer a mayores peli-
gros. Hacerle comprender la importancia 
de comunicarse con sus padres. 
Chana la rana 
Baja tolerancia a la frustración. Control 
del ambiente 
Hacer conciencia de las conductas de 
manipulación que quiere ejercer con los 
demás, los resultados tan discutibles que 
obtiene que en un momento le pueden dar 
satisfacción y la frustración de pasarse el 
tiempo enojado. Hacer conciencia de que 
este sentimiento sin expresar adecuada-
mente es desagradable y lo separa de los 
demás. 
Togui la tortuga 
Timidez asuntos inconclusos primarios 
Conectar al niño con los recursos que 
tiene en el presente que le resuelven la im-
potencia que vivió en algún acontecimiento 
María Guadalupe Morales Plesent 
 48 
difícil de su infancia. Ofrecerle alternativas 
de respuestas más adaptativas al ambiente. 
Quitar los sentimientos desagradables de 
peligro que ha asociado en el presente con 
lo que le pasó a las relaciones el carácter 
peligroso que les ha impreso. 
Gasa la garza 
Inseguridad por una imagen devaluada 
de sus capacidades. Necesidad insatisfecha 
de reconocimiento. Presunción como sobre-
compensación. 
Conectar al niño con los esfuerzostan 
grandes que hace cuando no reconoce sus 
propios méritos. Hacerle notar que la inse-
guridad perfila un mapa limitado de uno 
mismo y por más que los demás vean otras 
cosas el dueño del mapa no ve más allá. 
Hacer obvia la frustración que siente cuan-
do no es capaz de jugar con sus amigos, 
para que logre mejores relaciones. 
Ven el venado 
Límites saludables consigo mismo y con 
el ambiente. Diferencias entre necesidades 
urgentes e importantes. 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 49 
Percepción y diferenciación de las perso-
nas que pueden hacer daño y las que son 
nutritivas. Distinción clara de las necesida-
des. Que no puede ser aplazada la satisfac-
ción porque en ocasiones de esto depende la 
sobrevivencia.
Pola la pata 
Inmadurez para el aprendizaje de la lec-
toescritura. Inteligencias múltiples 
Hacer hincapié en que existen diferencias 
entre los niños y que algunos son hábiles en 
ciertas actividades y otros en otras. Quitar la 
angustia de querer aprender exactamente al 
ritmo de otros niños. Reconocer que los pa-
dres también pudieron haber pasado por ex-
periencias similares. 
Zico el mosquito 
Necesidad de atención insatisfecha. 
Llamar la atención con conductas molestas 
“Que cuando menos me atiendan por mi 
mala conducta”. 
Lograr que se de cuenta de la necesidad 
de ser atendido y que encuentre formas 
más saludables de conseguirlo. Reconocer 
María Guadalupe Morales Plesent 
 50 
que el costo de sus malas conductas es la 
soledad y no poder compartir con sus ami-
gos ni familia la diversión. Y además hacer 
obvios los problemas que puede teneren la 
escuela por no aprender al estar muy atento 
a molestar. 
Ralla la cebra 
Competencia. Poca tolerancia a la frus-
tración. Perfeccionismo 
Darse cuenta que puede ser querido 
aunque a veces pierda. Que en algunos 
momentos se pierde en otros se gana y que 
es necesario tolerar la frustración. Que el 
valor de las personas está más allá de lo 
que hacen o no hacen.
Bajar el afán de perfeccionismo. 
Tilín el coyote 
Experiencia de abandono. Miedo
Darse cuenta de que tiene que ser cuida-
doso cuando ande en lugares desconocidos. 
Mantener la calma y pedir ayuda. 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 51 
Lona la paloma 
Problemas de comunicación 
Contactar con la importancia de comu-
nicar lo que uno quiere a las personas. Re-
solver los sentimientos de aislamiento 
cuando está lejos de una persona querida. 
Rabi el conejo 
Rivalidad fraterna 
Necesidad de aceptar a un hermano en la 
familia. Que quiera o no quiera llegará. 
Encontrar ganancias de tener otro miembro 
en la familia. Reconocer que cada uno tie-
ne un lugar especial en la familia. 
Límber el perro 
La responsabilidad de pasarla bien. 
Darse cuenta de todo lo que se pierde si 
está con sentimientos desagradables ante 
todo. Que un hecho puede transformarse en 
algo agradable con una buena actitud. Sa-
ber que de él depende ser feliz con lo que 
se tiene. 
María Guadalupe Morales Plesent 
 52 
Goloso el oso
Envidia. Comer sin hambre 
Contactar al niño con las dificultades 
que tiene si come demasiado. De lo que se 
pierde y de que cada vez puede jugar me-
nos. Que si no comparte se puede quedar 
solo.
Brisa la colibrí 
Alergias provocadas por los miedos de 
los demás 
Hacer obvio que algunos temores son 
infundados y que se cuentan cosas que no 
son ciertas. Que hay muchas formas de pa-
sarla bien. Que leer puede ayudarnos a co-
nocer otras cosas y a resolver algunos mie-
dos. Que a veces se puede enfermar por su-
gestión. Que los padres pueden equivocarse 
en lo que dicen. 
Fanti la elefanta 
Mentiras
Darse cuenta de las consecuencias que 
pueden tener las mentiras. Que van cre-
ciendo y después es difícil decir la verdad. 
Que da miedo que se den cuenta los demás 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 53 
y que hay oportunidades de decir lo real. 
Que es menos pesado decir la verdad. Que 
las cosas que no hace bien las puede cam-
biar cuando quiera.
Chito el búho 
Miedo en la noche. Pesadillas. Temor de 
dormir solo 
Saber que es muy bueno decir lo que 
uno siente para que los demás nos ayuden a 
resolverlo. Platicar los miedos pueden 
hacerlos menos importantes. Confiar en 
que aunque estén solos los padres que es-
tán cerca los cuidan. Que da mucho gusto 
vencer el miedo. 
Plop el pulpo 
El rol del hermano mayor y sus conse-
cuencias. Responsabilidades que no pue-
den ser cubiertas.
Darse cuenta de que tiene que cuidar lo 
suyo. Concientizar a los padres de lo con-
flictivo que puede resultar para un niño 
responder por sus hermanos. Evitar roles 
no saludables. Hacer obvio los cuidados 
necesarios para sí mismo. 
 55 
VIII. LOS CUENTOS 
Pixi el pez 
Había una vez un pez que siempre esta-
ba enfermo, su mamá lo llevaba con el 
doctor Pez Sierra y le daba medicinas. No 
le gustaban pero se las tomaba cuando su 
mamá lo veía. Cuando ella no estaba en ca-
sa, las tiraba a la basura y no se aliviaba. 
A Pixi le gustaba estar enfermo, porque 
no iba a la escuela y su mamá estaba muy 
pendiente de él y le compraba cuadernos 
de iluminar con pinturas de agua. Los pri-
meros días que se quedaba en su casa esta-
ba a gusto, porque pintaba, veía programas 
divertidos en la televisión acuática y se le-
vantaba tarde. Pero cuando pasaban los dí-
as y seguía enfermo se aburría por no salir 
y se daba cuenta de que no podía hacer 
muchas cosas que hacían sus hermanitos y 
amigos; como correr, patinar, platicar, salir 
al parque o divertirse con otros. Esto lo 
ponía triste. 
¿Que cosas ganaba Pixi al enfermearse? 
¿De que cosas se perdía al estar enfer-
mo? 
¿Que le convenía más y porque? 
¿Cambia la historia para que termine
María Guadalupe Morales Plesent 
 56 
más contento? 
¿Alguna vez te ha pasado algo parecido 
a lo que le pasó a Pixi? 
¿Qué te conviene hacer? 
Miga la hormiga 
Había una vez una hormiguita llamada 
Miga era muy dedicada y estudiosa, se la 
pasaba todo la tarde haciendo su tarea, 
porque le gustaba que le saliera muy bien. 
Si no le salía bien entonces la repetía mu-
chas veces. Por esto se tardaba mucho 
tiempo en hacerla y casi nunca salía a ju-
gar. En su escuela le daban premios porque 
era la hormiguita más aplicada del salón. 
Cuando la invitaban a jugar decía que 
no, porque en el recreo hacía más trabajos 
de la escuela. Así que no tenía amiguitos y 
no sabía por qué. Lloraba y se sentía muy 
triste, le gustaban mucho los premios que 
recibía porque, la felicitaban los maestros y 
sus papás se sentían contentos. Para recibir 
más premios cada vez se tardaba más en 
hacer su tarea y lloraba más. 
¿Hay algo que le conviene cambiar a 
Miga? ¿Por qué? 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 57 
Cuenta el cuento cambiando algunas co-
sas para que la hormiguita sea feliz. 
¿Te pareces en algo a ella? ¿En qué? 
¿Que te conviene hacer o cambiar? 
Trapo el sapo 
Trapo era un sapo de color verde esme-
ralda, que habitaba en el gran charco de un 
espeso bosque. Era muy bueno, obedecía 
muy bien a sus papás, nunca protestaba por 
nada, callaba y obedecía. Hacía todo lo que 
le pedían aunque algunas veces sentía ga-
nas de decirles que algunas cosas que no le 
gustaba hacerlas. 
El problema era que esto mismo hacía 
con sus primos y amigos. Cualquier cosa 
que le pedían se las daba. A veces no co-
mía nada de lo que su mamá le había dado 
para el recreo porque lo repartía entre los 
sapitos que se lo pedían. Trapo sabía que 
no sabía decirles que no a nada de lo que le 
pedían. Le quitaban todo. A veces se eno-
jaba porque se quedaba con hambre, pero 
como era tan bueno mejor se callaba y 
obedecía. Guardaba su coraje y hasta le do-
lía el estómago. Pero no sabía porque le 
dolía, Casi siempre se quedaba sin sus co-
María Guadalupe Morales Plesent 
 58 
sas y al final se sentía mal con sus amigos. 
¿Qué está haciendo Trapo para sentirse 
mal? 
¿Cómo puedes cambiar la historia para 
que se sienta bien? 
¿Se parece algoa ti esta historia? 
¿Qué puedes hacer para sentirte mejor? 
Maca la urraca 
Maca la urraca tiene plumas de colores 
negro y blanco. Prefiere estar en los árbo-
les altos y quedarse escondida entre las 
grandes hojas. Es muy quietecita y no le 
gusta decir lo que siente, no le gusta abra-
zar, ni llorar, ni enojarse, prefiere bajar el 
pico, guardar sus alas y no decir nada. 
Cuando conoce a otra urraca como ella, 
siente mucha vergüenza y mejor baja el pi-
co y se esconde. Las otras urracas le hacen 
burla porque no platica. 
Hace tiempo cuando era más chiquita su 
maestra del Kínder la castigó porque se pa-
ró de su lugar y fue a decirle que le habían 
pegado. La maestra se enojó con ella y la 
castigó por levantarse a decir lo que le pasó, 
la dejó parada en el pasillo del salón mucho 
rato y se sintió tan pero tan apenada que 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 59 
pensó que hablar era peligroso. Nunca le di-
jo a su mamá lo que le pasó en el Kínder. 
Ahora cada vez que quiere decir algo, 
cree que le puede pasar lo mismo que le 
hizo su maestra y prefiere no hablar. 
¿Qué le conviene hacer para sentirse 
mejor? 
¿Cómo puedes cambiar la historia? 
¿Alguna vez te haz sentido así? 
¿Que puedes hacer? 
Pigüi el pingüino 
Había una vez en una isla del Polo sur un 
pingüino llamado Pigüi. Era muy elegante, 
siempre andaba muy bien vestido. Su mamá 
le decía que ropa debía ponerse en las ma-
ñanas y él se ponía lo que ella decía. 
Sus amigos se vestían diferente, usaban 
tenis y pantalones de mezclilla, sin embar-
go el siempre traía un traje con corbata ne-
gra y camisa blanca, siempre limpia. A ve-
ces sus amigos se reían de su ropa y le de-
cían “El guapo”. Esto no le gustaba, pero 
no quería decirle nada a su mamá. 
Lo invitaban a jugar y sí aceptaba, pero 
como a veces sus amigos jugaban con el 
lodo que se formaba con el deshielo y la 
María Guadalupe Morales Plesent 
 60 
tierra se ensuciaba, se ponía a llorar y ya no 
jugaba. Otras veces ya no querían invitarlo 
sus amigos. 
Cuando llegaba a la casa tenía los ojos 
rojos de tanto llorar, su mamá se lo notaba 
y le preguntaba que le había pasado. Él no 
decía nada, y guardaba sus sentimientos. 
¿Qué puede hacer Pigui para jugar sin 
llorar? 
¿Cómo puedes cambiar la historia para 
que se sienta mejor? 
¿Qué necesita aprender? 
¿Te ha pasado algo parecido? 
¿Qué necesitas aprender? 
Garbanzo el ganso 
En el gran lago cristalino vive Garban-
zo. Ya creció, pero siempre quiere andar 
con su mamá. Si se separa de ella se siente 
muy solo. Ya tiene edad para ir a la escue-
la, pero no le gusta ir, prefiere estar con su 
mamá. Cuando lo lleva a la escuela, llora 
mucho y mucho rato y se siente muy triste. 
Quiere aprender lo que enseñan en la es-
cuela pero no puede concentrarse porque 
cree que separado de su mamá le puede pa-
sar algo malo. Una vez cuando era más 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 61 
chiquito su mamá salió a la tienda a com-
prar la comida y no le avisó a Garbanzo 
porque estaba dormido. Cuando se desper-
tó no vio a su mamá, se asustó, se sintió so-
lo y se puso a llorar, pensó que le podría 
pasar algo muy peligroso. Cuado regresó su 
mamá lo consoló y el dijo sin que lo oyeran: 
“Prometo no separarme nunca de mi mamá 
porque algo malo me puede pasar”. 
Ahora que ya es más grande siempre se 
acuerda de aquel día y de su promesa. Y 
cuando no está con ella, llora, porque sien-
te el mismo miedo de aquel día. Pero siente 
pena de llorar en la escuela. De tantas lá-
grimas a veces no puede ni leer ni jugar con 
sus amigos. 
¿Tu cree que le pasará algo si se separa 
de su mamá? 
¿De que se va a perder si sigue llorando 
tanto? 
¿Qué tiene que aprender Garbanzo para 
sentirse mejor? 
¿Tú alguna vez te has sentido así? 
¿Qué necesitas aprender? 
Hermosa la mariposa 
Había una vez hace mucho tiempo en
María Guadalupe Morales Plesent 
 62 
los jardines del palacio del rey de la co-
marca una mariposa llamada Hermosa, que 
era muy bonita y tenía sus alas de muchos 
colores, rojo, amarillo, verde y azul clarito 
y de muchas formas triángulos, ruedas y 
cuadrados. Todos la admiraban, cuando 
pasaba a tomar la rica miel de las flores, 
exclamaban; ¡Que bonita es Hermosa! Pero 
ella no se sentía bonita, no le gustaba ser 
como era. 
Una día su amiga mariposa la vio vo-
lando muy bajo, le llamó la atención por-
que solía volar alto y le preguntó ¿Qué tie-
nes? Ella contestó que estaba muy triste 
porque no le gustaba ser mariposa por ser 
chiquita y tener unas alas tan feas, que 
había conocido a un animal muy hermoso 
de color gris, con su trompa muy grande y 
con una piel muy gruesa y resistente, gran-
dote y pesado y… ella tan liviana y delga-
dita… Le dijo además que el otro animal 
no volaba pero cada vez que caminaba se 
escuchaba un ruido muy fuerte y poderoso 
en el suelo que pisaba. Entonces ella quería 
ser elefante. Y cada vez que se encontraba 
con una de ellos se sentía más triste y vola-
ba más bajito y ya ni quería comer la rica 
miel de las flores que ya no le parecía rica. 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 63 
¿Qué puede hacer Hermosa? 
¿Cómo puedes cambiar la historia para 
que se sienta mejor? 
¿Alguna vez te has sentido así? 
¿Que puedes hacer? 
Garra el tigre 
Érase una vez un tigre que habitaba en 
la selva de Bengala vivía con su familia de 
tigres y era todavía pequeño. Algunas ve-
ces cuando sus papás habían cazado muy 
buenas presas eran muy pacientes con él, le 
daban comida y le enseñaban a defenderse 
a cazar y muchas otras cosas. Otras veces 
se enojaba su papá con su mamá y a él le 
gruñían mucho lo apresuraban para que 
hiciera las cosas rápido y bien y si se equi-
vocaba le gruñían más y le decían que si no 
se corregía le iban a dar un zarpaso. Esto lo 
ponía muy asustado y molesto. Y como les 
tenía miedo prefería sacar su coraje con sus 
amigos tigres. Los perseguía hasta el can-
sancio para darle zarpasos y también los 
asustaba. Pero esto no le quitaba todo el co-
raje porque si regresaba a su casa y le gru-
ñían volvía a sentirse mal. 
¿Cómo podrías ayudar a que garra se
María Guadalupe Morales Plesent 
 64 
sienta mejor? 
¿Te gustaría cambiar la historia? 
¿Alguna vez te haz sentido así? 
¿Qué puedes hacer? 
Ticho el gato 
Ticho era un gato de angora de color 
blanco con machas cafés. Le gustaba mu-
cho pasear por los tejados, sobre todo por 
las noches. Corría muy rápido y brincaba 
de un techo a otro. Le gustaba tirar las pie-
dras que se encontraba arriba y no se cui-
daba. Muchas veces terminaba lastimado. 
En una ocasión se calló a unos nopales que 
estaban en un patio y quedó todo espinado, 
Llegó a su casa y su mamá le quitó las es-
pinas y le puso curitas. Otra vez se rompió 
la cola y tuvieron que vendarlo y no podía 
salir. En otra ocasión persiguió a un perro 
y cuando este volteó le dio una mordida 
que casi le arranca la oreja, llegó a su casa 
con toda la cara llena de sangre. Su mamá 
lo volvió a curar y le dijo… Mira hijo no se 
que te pasa o porque no aprendes a cuidarte 
te la pasas lastimándote y teniendo acci-
dentes. Ya te hemos castigado y te hemos 
negado permisos para salir y cuando sales 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 65 
vuelve a pasarte. Ya no sabemos que hacer 
contigo.
¿Qué puede pasarle a Ticho de seguir 
así? 
¿Qué pueden hace sus papás con él? 
¿Puedes cambiar la historia para que le 
vaya mejor? 
¿A tí alguna vez te ha pasado algo pare-
cido a Ticho? 
¿Qué te conviene hacer? 
Viento el caballo 
Viento es un caballo de color negro que 
vive muy cerca de una gran pradera. En esa 
pradera hay venados, lobos, pumas, coyo-
tes y conejos entre otros animales. Es un 
lugar muy agradable para pasear aunque 
algunos dicen que hay peligros para los ca-
chorros. Viento vive con sus padres, ellos 
son muy cuidadosos con él. No lo dejan ir 
solo a la pradera con sus amigos, porque le 
han dicho que puede pasarle algo con tanto 
peligro quehay en este sitio. Viento se sin-
tió muy enojado por eso y en una ocasión 
cansado de que le negaran el permiso deci-
dió irse por su cuenta, sin avisar. En el ca-
mino dudó un poco pero cada vez que se 
María Guadalupe Morales Plesent 
 66 
alejaba de su casa le daba más gusto de lle-
gar a la pradera.
¿Qué le ocurrió cuando llegó a la pradera? 
¿Qué sintieron sus padres de que se fuera? 
¿Qué hicieron? 
¿Te gustaría cambiar algo de la historia? 
¿Alguna vez te ha pasado algo parecido? 
Chana la rana 
En un charco muy grande que se formó 
a las orillas de un lago vivían un grupo de 
ranas verdes, tenían su panza amarilla y 
cada vez que croaban parecían más gordas 
porque se hinchaban. Una de ellas se lla-
maba Chana, en otros lugares la conocían 
como Chana la rana. A ella le gustaba que 
las cosas se hicieran como decía, si juga-
ban tenía que ser a lo que ella quería, si 
comían tenían que ser los mosquitos de su 
preferencia y si alguno de sus amigos o 
familiares la contradecían ella croaba tan 
fuerte y se hinchaba tanto que parecía más 
grande, su panza se ponía de color amarillo 
brillante y sus amigos mejor se iban. Ni a 
sus amigos ni a sus hermanos les gustaba 
jugar con ella y cada vez que no la junta-
ban ella se ponía más enojada. 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 67 
¿Cómo terminará esta historia de Chana 
si ella sigue igual? 
¿Cómo te gustaría que terminara para 
que Chana se sienta mejor?. 
¿Que necesita aprender? 
¿Alguna vez te has sentido así? 
¿Que necesitas aprender? 
Togui la tortuga 
Las tortugas nacen en las playas. Las 
madres ponen muchos huevitos en unos 
hoyitos que hacen en la arena. Cuando cre-
cen las tortuguitas tienen que romper el 
cascarón y salir corriendo hasta el agua del 
mar. Si se detienen o tropiezan pueden 
quedar atrapadas y morir porque necesitan 
estar húmedas. Togui nació hace algunos 
años y nunca se le ha podido olvidar que 
estuvo a punto de quedarse en la arena 
cuando era muy pequeña, porque corrió sin 
ver para adelante y se tropezó con un coral 
que estaba en playa, se cayó y quedó con la 
panza para arriba, empezó a calentarla mu-
cho el sol hasta que una ola más alta que 
las demás milagrosamente le regresó las 
patas a la arena y pudo nadar… que des-
canso se sintió fresca, húmeda y salvada. 
María Guadalupe Morales Plesent 
 68 
Nadó hasta alcanzar a sus hermanas y to-
das se alegraron de verla por fin con ellas. 
Nunca se le olvidó el susto y cuando creció 
un poco aprendió a esconderse en su capa-
razón cada vez que algo que pasaba no le 
gustaba o cuando se sentía asustada. Esto 
lo hace con tanta frecuencia que hay tortu-
gas que no conocen como es su cabecita y 
sus patas. 
¿Cómo te gustaría que terminara la his-
toria? 
¿Que necesita aprender Togui? 
¿Alguna vez te has sentido como ella? 
¿Que necesitas aprender? 
Gasa la garza 
Cuando sopla un fuerte viento al norte 
del mundo y la nieve empieza a caer las 
garzas viajan al bosque del sur porque es 
un lugar más caliente. Al lago más grande 
del bosque llegó un grupo de garzas. Entre 
ellas venía Gasa, una garza muy ágil a la 
que le había tocado dirigir a sus amigas en 
algunas partes del camino. Ella volaba me-
jor y más alto que todas, ella sabía el cami-
no. Pero cuando llegaba el momento de ju-
gar se quedaba sola porque decían sus 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 69 
amigas que era muy pero muy presumida 
que a todos les contaba que era la mejor, 
que nadie volaba ni tan rápido ni tan fuerte 
ni con tanta orientación y elegancia como 
ella. No la soportaban y tampoco la junta-
ban. Los juegos del agua que todas sabían 
y disfrutaban tanto, transcurrían sin ella. 
¿Cómo terminará esta historia? 
¿Te gustaría cambiar algo de ella? 
¿Que necesita aprender Gasa? 
¿Alguna vez te has sentido así o has sido 
así como ella? 
¿Qué necesitas aprender? 
Ven el venado 
El venado Ven tiene unos hermosos 
cuernos, es de color café con el pecho 
blanco. Vive en un bosque. Es muy listo, 
descubre fácilmente cuando alguien es su 
amigo y cuando alguien le quiere hacer da-
ño. En una ocasión que estaba comiendo 
unas ramitas frescas y verdes se acercó una 
cabra y el con gusto le convidó de su co-
mida. Ella fue amistosa y cordial, él reco-
noció inmediatamente a esta amiga. Otra 
vez estaba bebiendo agua fresca y cristali-
na del lago cuando se dio cuenta de que un 
María Guadalupe Morales Plesent 
 70 
puma estaba cerca como preparándose para 
algo… a lo mejor a punto de acercarse a él. 
Ven podía hacer tres cosas: seguir bebien-
do, compartirle agua al puma o correr. 
¿Qué crees tú que le conviene hacer? 
¿Cómo quieres que termine la historia? 
¿Alguna vez te ha pasado algo parecido 
a lo de Ven? 
¿Que necesitas aprender? 
Pola la pata 
Pola es la más pequeña de su familia de 
patos. Sabe nadar muy bien jugar a muchas 
cosas y cazar peces. Su mamá la llevó a la 
escuela porque ya tenía la edad para ir. 
Llegó muy contenta. Su maestra le enseñó 
unas letras y unos número pero ella cuando 
terminó la clase no se aprendió nada. Fue 
al siguiente día y tampoco pudo apren-
derse las lecciones, entonces se empezó a
preocupar.
No sabía que le pasaba porque los otros 
patitos estaban contentos y aprendían todo 
lo que les enseñaba su maestra. Cuando 
llegaba a su casa no sabía decirle a su ma-
má que le habían dejado de tarea. Y la 
mamá se empezó a desesperar. 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 71 
Pasaron los días y Pola seguía igual. 
Tuvo muy malas calificaciones. Entonces 
la maestra llamó a sus papás para decirles 
lo que le pasaba a su hija. Su mamá doña 
Pola, se puso a llorar de tristeza. El papá se 
quedó pensativo… ya que a él le había pa-
sado algo parecido. Cuando fue a la escue-
la se tardó más que los otros patos para 
aprender las letras pero al fin las aprendió 
y siempre fue muy bueno para nadar y ob-
tener su alimento. 
¿Cómo crees que termine la historia? 
¿Qué pasará con Pola? 
¿A ti te ha pasado algo parecido? 
¿Qué puedes aprender? 
Zico el mosquito 
Zico el mosquito es muy conocido por 
todos los mosquitos de la región. Tiene un 
zumbido muy especial al volar así como z, 
zzz, zzzzzzz, zzzzzzzzz, el sabe muy bien 
que si mueve las alas más hace más fuerte 
el zzzzz. También sabe que a los demás les 
molesta mucho su zumbido ya que los 
animales le han dicho Zico el molestoso. Y 
en la escuela como lo llevan a la dirección 
también es muy conocido. Se la pasa casti-
María Guadalupe Morales Plesent 
 72 
gado fuera de su salón y a veces ni se 
aprende las lecciones. 
Eso sí le gustan mucho las fiestas, pero 
ya no lo invitan, la última vez que fue se la 
pasó molestando a varios amigos y todos 
decidieron no invitarlo más. La familia 
completa ya sabe también como se porta y 
no les gusta su compañía. 
Al principio tenía mucho gusto de haber 
logrado ser tan conocido por su molesto 
zumbido, pero ahora como no aprende las 
lecciones, se la pasa castigado y no lo invi-
tan a las fiestas. Ya no se siente bien. 
¿Que puede hacer para sentirse mejor 
¿Cómo puedes cambiar la historia? 
¿Alguna vez te has sentido así? 
¿Qué puedes hacer? 
Ralla la cebra 
Ralla es una cebra a la que le gusta mu-
cho correr por el campo, lo hacía todos los 
días. Como estaba tan bien entrenada nadie 
le ganaba. Era el orgullo de su familia de 
cebras.
Un día llegó al bosque un caballo muy 
veloz y le propuso que jugaran carreras. Al 
principio no quiso porque sabía muy bien 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 73 
que todos los animales que habían compe-
tido con ella quedaban muy atrás y eso no 
era emocionante. Estaba un día bebiendo 
agua en el lago del bosque y vio pasar al 
caballo y le pareció que iba muy rápido, le 
dio curiosidad y sin que él la viera escon-
dida en los árboles corrió a su lado y cual 
sería su sorpresa al comprobar que corría 
más rápido que ella. 
Esto no se lo contó a nadie pero su puso 
muy triste, porque sabía que podían ganarle. 
Suprincipal preocupación fue que si su fa-
milia de cebras se enteraba ella ya no sería 
el orgullo y que a lo mejor ya ni la querrían. 
Se quedó callada un tiempo y cada vez 
estaba más triste pero ya no aguantó y se lo 
comentó a su mejor amiga. 
¿Qué piensas de lo que le pasó a Ralla? 
 ¿Te gustaría cambiar la historia? 
¿Alguna vez te haz sentido como ella? 
¿Qué harías si te pasara lo mismo que a 
ella? 
Tilín el coyote 
Tilín el coyote pertenece a la manada de 
la Sierra fría que habita en las laderas de 
unas montañas. Un día estaba paseando 
María Guadalupe Morales Plesent 
 74 
con sus padres, hermanos y amigos, por 
una parte de la sierra que no conocía. Se 
distrajo oliendo la cueva de un puma y 
cuando se dio cuenta ya no los encontró 
por ningún lado. Primero corrió para tratar 
de localizarlos y no los vio, luego se echó 
un rato y se puso a pensar que hacer, em-
pezó a anochecer y le dio miedo estaba 
muy preocupado. No los encontraba y se 
puso a aullar y aullaba y aullaba y nadie lo 
escuchaba y amaneció y siguió perdido. Ti-
lín no sabe que hacer.
¿Cómo podrías terminar la historia para 
que Tilín se sienta mejor? 
¿Qué necesita aprender Tilín? 
¿Alguna vez tú te has sentido así? 
¿Alguna vez te ha pasado algo parecido? 
¿Qué necesitas aprender? 
Lona la paloma 
Lona es una pequeña paloma mensajera, 
ha sido entrenada para llevar mensajes. En 
una escuela la enseñaron a tomar cuidado-
samente la nota y a disponerse a volar. Le 
dieron clases de geografía para que rápi-
damente encontrara todas las direcciones. 
Y le mostraron como desafiar al viento pa-
Narración de historias en psicoterapia infantil
 75 
ra que no impidiera su vuelo. Ella era con-
siderada por la región como la mejor Pa-
loma mensajera. Cuando algún animal 
quiere comunicar algo la llama con su cla-
ve l-o-n-a y ella acude de inmediato, sabe 
llegar muy bien a cualquier lugar. Le gusta 
llevar mensajes porque los que los reciben 
se ponen muy alegres y en seguida quieren 
contestar. En otras ocasiones los que reci-
ben mensajes se ponen tristes pero de todas 
maneras le agradecen la nota. Ella pacien-
temente espera a que escriban la contesta-
ción y la lleva de regreso. Cuando entrega 
la respuesta también la felicitan y le dicen 
que es muy lista para los mensajes. 
¿A quién te gustaría enviarle un mensa-
je? 
¿Qué le dirías en esa nota? 
¡Escríbelo! Muy bien ahora imagínate 
que ya se lo llevó Lona a la persona que tu 
le dijiste. 
¡Ponte en el lugar de esta persona y es-
cribe la nota de respuesta ¿Qué te daría? 
Ahora léela. ¿Te gustó? 
¿Te gustaría mandar otra nota? 
¿A quién? ¡Escríbela! 
María Guadalupe Morales Plesent 
 76 
Rabi el conejo 
Rabi el conejo vivía en su madriguera 
con su familia de conejos. Su recámara era 
fresca y húmeda como a él le gustaba, es-
taba debajo de la tierra, pintada de color 
amarillo, en ella tenía todo lo que necesita-
ba para hacer su tarea y para jugar. Su 
hermanita, mayor que él también tenía su 
recámara, estaba decorada de rosa, porque 
era su color favorito, ella también tenía en 
su recámara todo lo que necesitaba. A ve-
ces cada hermano invitaba a sus mejores 
amigos y podían jugar en sus recámaras. 
Pasó el tiempo y un día su mamá les di-
jo que les iba a dar una hermosa noticia. 
Los dos conejitos estaban muy atentos y 
ella les platicó que iban a tener otro her-
manito. Rabi al principio se sintió alegre, 
pero después pensó que a lo mejor lo iban 
a poner en su cuarto que tanto le gustaba y 
que ya no podría jugar con sus amigos. 
Que los pequeños son llorones y latosos y 
que él no quería cuidar conejos chiquitos, 
que el estaba para que lo cuidaran. Además 
aseguró que su mamá se iba a dedicar sola-
mente a cuidar al nuevo conejito y que a él 
lo iba a dejar solito y sin atenciones. 
Empezó a portarse mal, ya no comía bien 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 77 
tiraba sus zanahorias a la basura y por la 
noche lloraba pensando que mal le iba a ir 
con su nuevo hermano. 
¿Qué crees que pase cuando nazca su 
hermanito? 
¿Cómo te gustaría que terminara la his-
toria para que Rabi no se sienta mal? 
¿Qué necesita aprender? 
¿A ti te ha pasado algo parecido? 
¿Qué puedes aprender de lo que apren-
dió Rabi? 
Límber el perro 
Límber es un perro peludo, de color 
blanco que vive con sus papás; doña Titi y 
don Tuno. Muchas veces se levanta enoja-
do. No le gusta lo que le da su mamá de 
comer, aunque se lo come rápido y furioso; 
no le gusta ir a la escuela, pero va de mal 
humor y se la pasa aburrido; y no le gusta 
jugar con sus amigos pero tiene que jugar 
con ellos para no sentirse solo y se la pasa 
peleando. Sus días eran muy pero muy ma-
los y ya se estaba cansando. Ese día que 
fue a la escuela lo recibió la directora y le 
dijo que su maestra ya no iba a ir y que 
María Guadalupe Morales Plesent 
 78 
iban a tener otra maestra. Cómo todo le 
enojaba también se enojó y estaba seguro 
de que iba a tener un mal día. Su maestra 
se presentó y les pidió una cosa que cada 
perrito iba a escribir que necesitaba hacer 
para tener días buenos. Al principio a 
Límber le pareció imposible imaginarse los 
días buenos pero decidió escribir (sabía es-
cribir muy bien). Para tener días buenos yo 
necesito, 1. Saborear mi comida, comerla 
despacio y agradecerle a mi mamá que la 
preparó. 2. Ir a la escuela contento, dis-
puesto a aprender nuevas cosas y 3. Disfru-
tar de los juegos con mis amigos sin 
pelearlos. Y cuando terminó de escribir se 
sorprendió de que lo puedo hacer y de que 
se sentía mucho mejor. Y empezó a hacer 
lo que había escrito y… 
¿Cómo crees que termine la historia de 
Límber? 
¿Te gustaría cambiarle algo? 
¿Tú te pareces en algo a él? 
¿Alguna vez te has sentido así? 
¿Qué cosas podrías hacer para tener días 
buenos? 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 79 
Golos el oso 
En las cuevas del polo norte, vivía una 
familia de osos. La mamá, el papá y los 
dos pequeños ositos. A ellos les gustaba 
mucho que su mamá les diera de comer. Y 
todos los días la esperaban con gusto. 
Mientras ella llegaba se divertían resbalán-
dose por los hielos que se formaban con el 
frío polar. Los hermanos se entendían muy 
bien para los juegos. Un día Golos empezó 
a pensar que como era el mayor el debía de 
comer más y mejor. Todo lo que llevaba su 
mamá para los dos él se lo quería comer. A 
su hermano no le gustó eso y se la pasaban 
peleando por la comida. Medros el herma-
nito se cansó de los pleitos y decidió co-
merse lo que su hermano dejaba. Sin darse 
mucha cuenta Golos empezó a engordar y 
a engordar porque comía mucho y ya no 
podía jugar tanto y seguía engordando. Su 
hermano iba a jugar con sus primos y ahí 
comía. Y se divertía mucho. Y Golos se 
hacía más envidioso y más gordo. 
¿Cómo crees que termine la historia de 
Golos? 
¿Te gustaría cambiarle algo? 
¿Tú te pareces en algo a él o a su her-
mano Medros? 
María Guadalupe Morales Plesent 
 80 
¿Alguna vez te has sentido así? 
¿Qué te gustaría cambiar? 
Brisa la colibrí 
Érase una vez la historia de una linda 
colibrí llamada Brisa. A ella le encantaba 
tomar el néctar de las flores, lo disfrutaba 
mucho y alegremente viajaba de flor en 
flor para alimentarse. Un día su mamá co-
librí, le llamó la atención y le dijo que le 
habían platicado que había mucho peligro 
para los colibríes con las flores, que se 
habían convertido muchas de ellas en car-
nívoras y que les gustaban especialmente 
los colibríes chiquitos como ella. Esta his-
toria la asustó mucho y como su mamá se 
la pasaba cuidándola y advirtiéndole del 
peligro, aunque nunca sintió el intento de 
una flor por comérsela empezó a estornu-
dar cuando veía a alguna y se retiraba rápi-
damente. Se entristeció mucho y se cambió 
a vivir a una ciudad, allá comía dulces en 
lata, toda su familia se fue con ella y seguía 
muy triste. Entonces entró a la escuela y 
aprendió a leer y un día leyó un cuento de 
flores y empezó a leer muchos libros deflores y se dio cuenta de que no estornuda-
Narración de historias en psicoterapia infantil
 81 
ba en los cuentos y que ahí no era peligro-
so. Entonces empezó a alegrarse a ser la de 
siempre y cuando en un jardín encontró 
unas flores reales pudo tomar el rico néctar 
y disfrutarlo sin estornudar. Pronto supo la 
familia que… 
¿Qué supo su familia? 
¿Cómo crees que termine la historia? 
¿Qué aprendió la familia de Brisa con lo 
que le pasó a ella? 
¿Alguna vez te ha pasado algo parecido? 
¿Te pareces en algo a Brisa? 
¿Y su familia se parece en algo a la tuya? 
¿Qué puedes aprender? 
Fanti la elefanta 
Fanti la elefanta era chiquita y veía muy 
grandes a su mamá y a sus tías. Tenía her-
manas de otros tamaños y vivía trasladán-
dose con su manada a diferentes lugares. 
En el camino iban contando los elefantes 
muchas cosas y se comunicaban con otras 
manadas por medio del lenguaje de los ele-
fantes que solamente ellos alcanzaban a es-
cuchar con sus grandes orejas. Estos men-
sajes eran para prevenirlos de peligros y 
decirles como era el camino. Solamente los 
María Guadalupe Morales Plesent 
 82 
más grandes podían mandar los mensajes a 
las otras manadas y cuando creció un poco 
Fanti quiso hacerlo, solo que se le ocurrió 
algo, contarles mentiras en sus mensajes: si 
no había peligros ella les decía que había 
un terremoto o un volcán y descontrolaba 
mucho a los que la oían. Se sentía muy im-
portante porque sabía que se preocupaban 
por lo que ella les decía. Cuando hubo jun-
ta de manadas, los jefes se reunieron y pla-
ticaron que esas malas noticias que no eran 
ciertas habían ocasionado daño y que tení-
an que descubrir quien inventaba esto. Se 
enteró y se asustó hizo lo posible porque 
no se dieran cuenta que era ella la respon-
sable. Pero por más mentiras y pretextos 
que puso se dieron cuenta que era ella. En-
tonces todos se enojaron y le dieron una 
lección y una oportunidad… 
¿Cuál fue la lección que le dieron? 
¿Qué oportunidad le dieron? 
¿Cómo crees que termine la historia de 
Fanti? 
¿Te gustaría cambiarle algo? 
¿Tú te pareces en algo a ella? 
¿Alguna vez te has sentido así? 
¿Qué te gustaría cambiar? 
¿Qué aprendes de esta historia? 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 83 
Chito el búho
Los búhos son unos animales que vue-
lan, tienen los ojos muy grandes y duermen 
en los árboles. Todas las noches salen a pa-
sear, van a la escuela y preparan sus ali-
mentos, sus ojos grandes les permiten ver 
en la oscuridad, la oscuridad no les da mie-
do porque la mayoría de los animales 
duermen en la noche. Ellos duermen en el 
día, por eso se esconden entre las ramas 
cuando duermen para que otros animales 
no les hagan daño. Chito pertenecía a una 
gran familia de búhos que como ya sabe-
mos duermen en el día. El tenía una ramita 
en la que le gustaba dormir. Un día que es-
taba tranquilamente dormido empezó a so-
ñar que llegaba una gran víbora y se lo 
comía y que pedía auxilio y nadie venía y 
cuando su mamá pasó a revisarlo se dio 
cuenta de que algo estaba pasando con sus 
sueños. Lo despertó y lo tranquilizó. Desde 
aquel día no podía dormir tranquilo se iba a 
la rama de sus padres y como solo era para 
dos ya casi se rompía, esto lo hizo por va-
rios días y por más que le explicaban sus 
papás no hacía caso y ya no sabían que 
hacer.
María Guadalupe Morales Plesent 
 84 
¿Cómo crees que termine la historia de 
Chito? 
¿Te gustaría cambiarle algo? 
¿Tú te pareces en algo a el? 
¿Alguna vez te has sentido así? 
¿Qué te gustaría cambiar? 
¿Qué aprendes de esta historia? 
Plop el pulpo 
Plop era el hijo mayor de una familia de 
pulpos que vivía en los más profundo del 
océano. Todos salían en ocasiones a la su-
perficie y viajaban largas distancias para 
pasear y obtener los alimentos. Los papás 
estaban muy ocupados trabajando y siem-
pre le recomendaban que cuidara a sus 
hermanos. Él sabía que tenía que proteger-
los de los tiburones y de otros peces gran-
des, así que utilizaba todas sus patas o ten-
táculos para cuidar a cada uno. Tenía tan-
tos hermanos como tentáculos. Así que ca-
si siempre tenía ocupadas todas sus patas 
para cuidarlos. Por más que les pedía que 
no se fueran lejos ellos se iban. Los pulpos 
se defienden arrojando una tinta tan negra 
que parece que se hace de noche, se oscu-
rece el agua y no se ven. Un día que iba 
Narración de historias en psicoterapia infantil
 85 
cuidando a sus hermanos apareció un tibu-
rón y les avisó que todos arrojaran tinta. Y 
así lo hicieron como él estaba tan ocupado 
no pudo hacerlo y por poco le da una mor-
dida en su cabeza. Uno de sus hermanos se 
dio cuenta y lo ayudó. El susto fue grande 
pero pudieron librarse de los dientes enor-
mes que los perseguían. Llegaron a su casa 
muy asustados y cansados y le platicaron a 
su mamá. 
¿Qué le dijo su madre? 
¿Qué necesita hacer Plop? 
¿Qué aprendieron los papás de Plop? 
¿Qué aprendió él? 
¿En qué termina la historia? 
Haz dos finales distintos y escoge el que 
más te guste. 
¿Qué aprendes de esta historia? 
 87 
COMENTARIOS FINALES
El buen terapeuta por su casa empieza. 
Milton Erickson
Utilizar Historias en la psicoterapia in-
fantil constituye una oportunidad muy va-
liosa para envolver para regalo la sesión. 
Llega a ser una experiencia rica, divertida 
y profunda para ambos el niño y el terapeu-
ta. Los terapeutas y los infantes necesita-
mos sesiones interesantes, nutritivas que 
permitan quitar lo dramático en la medida 
de lo posible a las experiencias traumáticas. 
Además ofrece la oportunidad de man-
tener la atención y concentración en una 
conversación hipnótica, que en sí permite 
un estado alternativo de conciencia, con al-
tas posibilidades de cambios profundos sa-
ludables.
El terapeuta al ser “Cuenta cuentos”, es 
el propio instrumento de la terapia, y favo-
rece la empatía. Cuando entre ambos se 
crea un nuevo cuento, o se recrea el pro-
puesto, se establece una complicidad salu-
dable y esto corta a la medida la terapia. 
Esta técnica además alienta las sesiones 
individuales o grupales de niños que si 
bien no tienen un conflicto presente pueden 
María Guadalupe Morales Plesent 
 88 
resultar beneficiados de tratar temas de in-
terés para su crecimiento emocional más 
armónico. 
Esta publicación pretendió ofrecer a los 
lectores el estímulo primario para construir 
con creatividad experiencias terapéuticas 
cada vez más ricas con un beneficio para 
ambos el niño y su terapeuta. 
 89 
BIBLIOGRAFÍA
AJURRIAGUERRA, J de y Marcelli D. 1982. 
Manual de Psicopatología del niño. Mas-
son, México. 
AMESCUA, Guadalupe. 2001. La magia de los 
niños. Psicoterapia Gestalt Infantil. CEIG, 
México. 
AXLINE, Virginia M.1977. Terapia de Juego.
Diana, México. 
CARO Gabalda Isabel. 1994. La práctica de la 
terapia lingüística de evaluación. Amaru, 
España.
CLARIZO Harvey F. y McCoy George F., 1984. 
Trastornos de la conducta en el niño. Ma-
nual Moderno. México. 
CORQUILLE Birgges Dorothy. 1985. El niño 
feliz. Su clave psicológica. Gedisa, México. 
CORMAN Louis. 1989. Psicopatología de la riva-
lidad fraterna. Herder, Barcelona, España. 
CORMAN Louis. 1985. Examen psicológico del 
niño. Herde, Barcelona, España. 
CORMAN Louis. 1977. Narcisismo y frustra-
ción de amor. Herder, Barcelona, España. 
ECHAEFER Charles E. 1988. Manual de terapia 
de juego. Manual Moderno, México. 
FREUD Anna, 1973. El yo y los mecanismos de 
defensa. Paidós, Buenos Aires, Argentina. 
FREUD Anna, 1977. Neurosis y sintomatología 
en la infancia. Paidós, Buenos Aires, Ar-
gentina. 
María Guadalupe Morales Plesent 
 90 
FREUD Anna, 1977. El psicoanálisis infantil y 
la clínica. Paidós, Buenos Aires, Argentina. 
FREUD S. Historiales clínicos I, Análisis frag-
mentario de una historia. Anáslisis de la 
fobia de un niño de cinco años. Iztlacci-
huatl, México. 
HIRIART Berta. 2004, Escribir para niñas y ni-
ños. Paidós, México. 
KLEIN Melanie. 1969. El sentimiento de soledad 
y otros ensayos. Buenos

Continuar navegando