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depresor lingual o un hisopo. Esta área está inervada por el nervio ilioinguinal. FIGURA 5-13. Sección transversal del abdomen a nivel de la bolsa omental. La ilustración orientativa (recuadro) muestra el nivel de corte en la superficie. La flecha pasa desde el saco mayor de la cavidad peritoneal (CP) a través del foramen omental (epiploico) y recorre toda la bolsa omental (transcavidad de los epiplones). PERITONEO Y CAVIDAD PERITONEAL El peritoneo es una membrana serosa, transparente y brillante, que está formada por dos capas continuas (fig. 5-13): El peritoneo parietal, que tapiza la superficie interna de la pared abdominopélvica. El peritoneo visceral, que reviste las vísceras (órganos), como el bazo y el estómago. El peritoneo y las vísceras están en la cavidad abdominopélvica. La relación de las vísceras con el peritoneo es la siguiente: Los órganos intraperitoneales están casi totalmente cubiertos por peritoneo visceral (p. ej., el bazo y el estómago); los órganos intraperitoneales conceptualmente, si no literalmente, se invaginan en un saco cerrado, como cuando se presiona un globo inflado con el puño. Los órganos extraperitoneales, retroperitoneales y subperitoneales 539 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org están fuera de la cavidad peritoneal, externos o posteriores respecto al peritoneo parietal, y solo están cubiertos parcialmente por el peritoneo (en general, en una de sus caras). Algunos órganos, como los riñones, se encuentran entre el peritoneo parietal y la pared posterior del abdomen, y tienen peritoneo parietal solo en su cara anterior, a menudo con una considerable cantidad de tejido graso interpuesto (fig. 5-13). La cavidad peritoneal se encuentra dentro de la cavidad abdominal y se continúa en el interior de la cavidad pélvica. Es un espacio potencial de grosor capilar entre las hojas parietal y visceral del peritoneo. La cavidad peritoneal contiene una fina capa de líquido peritoneal, que mantiene húmedas las superficies peritoneales. En la cavidad peritoneal no hay órganos. El líquido peritoneal lubrica las superficies peritoneales y facilita así que las vísceras se desplacen sin fricciones, lo cual permite los movimientos de la digestión. Por otra parte, el líquido contiene leucocitos y anticuerpos, que combaten las infecciones. La cavidad peritoneal está completamente cerrada en el hombre; sin embargo, en la mujer hay una vía de comunicación con el exterior a través de las tubas uterinas, la cavidad uterina y la vagina (v. cap. 6). Esta comunicación constituye una posible vía de infección desde el exterior. Vasos y nervios peritoneales El peritoneo parietal: Tiene la misma vascularización, sanguínea y linfática, y la misma inervación somática que la región de la pared abdominopélvica a la que tapiza. Es sensible a la presión, al dolor, al calor y al frío; el dolor del peritoneo parietal generalmente está bien localizado. El peritoneo visceral: Cuenta con la misma vascularización, sanguínea y linfática, y la misma inervación visceral, que los órganos a los que recubre. Es insensible al tacto, al calor, al frío y a la laceración, y es estimulado principalmente por estiramiento e irritación química. El dolor del peritoneo visceral se localiza mal y es referido a los dermatomas de los ganglios sensitivos de los nervios espinales que aportan las fibras sensitivas. El dolor de las estructuras derivadas del intestino anterior (p. ej., faringe, esófago y estómago) suele notarse en la región epigástrica; el de las procedentes del intestino medio (p. ej., intestino 540 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org delgado, ciego, apéndice y colon ascendente), en la región umbilical, y el de las derivadas del intestino posterior (p. ej., colon descendente y sigmoide), en la región púbica (v. cuadro clínico p. 322). Estructuras peritoneales Para describir las partes del peritoneo que conectan órganos con otros órganos o con la pared abdominal, y para describir los compartimentos y recesos que se forman, se utilizan diversos términos (fig. 5-14). La disposición del peritoneo en el adulto es más fácil de entender cuando se visualizan la cavidad peritoneal y las vísceras (Moore et al., 2016). Un mesenterio es una doble capa de peritoneo que se produce por una invaginación del peritoneo por parte de un órgano, y constituye una continuidad del peritoneo visceral y parietal (p. ej., el mesenterio del intestino delgado y el mesocolon transverso; figs. 5-15 y 5-16). Los mesenterios proporcionan un medio de comunicación vasculonerviosa entre el órgano y la pared corporal, y por tanto tienen una parte central de tejido conectivo que contiene vasos sanguíneos y linfáticos, nervios, grasa y nódulos linfáticos. Las vísceras que tienen un mesenterio son móviles; el grado de movilidad depende de la longitud del mesenterio. 541 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA 5-14. Partes de los omentos mayor y menor. El hígado y la vesícula biliar se han reflejado hacia arriba. Se ha seccionado la parte central del omento mayor para mostrar su relación con el colon transverso y el mesocolon. Flecha, localización del foramen omental. FIGURA 5-15. Omento mayor y mesenterio del intestino delgado. A) La porción gastrocólica del omento mayor se ha doblado hacia arriba para mostrar el intestino delgado y el colon ascendente y transverso. B) El intestino delgado se ha replegado hacia arriba para mostrar el mesenterio, la flexura duodenoyeyunal, el colon y el mesocolon sigmoideos. Un ligamento peritoneal está constituido por una doble capa de peritoneo que conecta un órgano con otro o con la pared abdominal. Por ejemplo, el hígado está conectado con la pared anterior del abdomen mediante el ligamento falciforme (fig. 5-14). Un omento (epiplón) es una prolongación bilaminar del peritoneo que se extiende desde el estómago y la porción proximal del duodeno a los órganos adyacentes. El omento mayor se extiende superiormente, lateralmente hacia la izquierda e inferiormente desde la curvatura mayor del estómago y la porción proximal del duodeno (fig. 5-14). El omento mayor tiene tres porciones: 1. El ligamento gastrofrénico, entre la curvatura mayor del estómago y el diafragma. 2. El ligamento gastroesplénico, entre la curvatura mayor del estómago y el bazo. 3. El ligamento gastrocólico, desde la porción inferior de la curvatura mayor 542 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org del estómago. El ligamento gastrocólico es la porción más grande; desciende anterior e inferiormente más allá del colon transverso y luego asciende de nuevo posteriormente, para fusionarse con el peritoneo visceral del colon transverso y la hoja superior de su mesenterio. Las porciones descendente y ascendente de la porción gastrocólica del omento mayor suelen fusionarse y formar una estructura tetralaminar grasa, el «delantal de los epiplones». El omento menor (ligamentos hepatogástrico y hepatoduodenal) conecta la curvatura menor del estómago y la porción proximal del duodeno con el hígado (fig. 5-14). Los ligamentos hepatogástrico y hepatoduodenal son prolongaciones del omento menor y se separan solo a efectos descriptivos. El estómago está conectado con el hígado por el ligamento hepatogástrico, la porción membranosa del omento menor. El ligamento hepatoduodenal, el borde libre engrosado del omento menor, encauza la tríada portal, formada por la vena porta hepática, la arteria hepática propia y el conducto biliar. Cada órgano debe tener un área que no esté cubierta por el peritoneo visceral para permitir la entrada y salida de las estructuras vasculonerviosas. Estas se denominan áreas desnudas, y se forman en relación con las inserciones de los mesenterios, omentos y ligamentos. Un pliegue peritoneal (p. ej., los pliegues umbilicales mediales y laterales) es una reflexión del peritoneo que se eleva desde la pared corporal por la presencia de los vasos sanguíneos, conductos y vasos fetales obliterados subyacentes (v. fig. 5-6). Un receso peritoneal, o fosaperitoneal, es un fondo de saco o concavidad formada por un pliegue peritoneal (p. ej., el receso inferior de la bolsa omental entre las capas del omento mayor [fig. 5-14] y las fosas supravesicales e inguinales entre los pliegues umbilicales [v. fig. 5-6]). 543 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA 5-16. Principales estructuras del peritoneo. A) En esta cavidad peritoneal abierta se han eliminado partes del omento mayor, del colon transverso y del intestino delgado con su mesenterio para mostrar estructuras profundas y las capas de las estructuras mesentéricas. B) Sección sagital media de la cavidad abdominopélvica que muestra las relaciones de las inserciones peritoneales. C y D) Secciones sagitales a través del receso inferior de la bolsa omental que muestran la formación del mesocolon transverso y la fusión de las hojas del omento mayor en un lactante (C) y en un adulto (D). La flecha roja atraviesa el foramen omental (epiploico) que conecta la transcavidad de los epiplones y la cavidad peritoneal mayor. Subdivisiones de la cavidad peritoneal 544 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org La cavidad peritoneal se divide en el saco mayor y la bolsa omental (figs. 5-16 y 5- 17). El saco mayor es la porción principal y más grande de la cavidad peritoneal. Una incisión quirúrgica a través de la pared anterolateral del abdomen penetra en el saco mayor. El mesocolon transverso (mesenterio del colon transverso) y el ligamento gastrocólico del omento mayor dividen el saco mayor en (figs. 5-16 a 5-18): Un compartimento supracólico, que contiene el estómago, el hígado y el bazo. Un compartimento infracólico, que contiene el intestino delgado y el colon ascendente y descendente. El compartimento infracólico se sitúa posterior al omento mayor y está dividido en espacios infracólicos derecho e izquierdo por el mesenterio del intestino delgado. Existe una comunicación libre entre los compartimentos supracólico e infracólico a través de los surcos paracólicos, los surcos entre la cara lateral del colon ascendente o descendente y la pared posterolateral del abdomen, flujo menos obstruido a la derecha. La bolsa omental (transcavidad de los epiplones o saco menor) es la porción más pequeña de la cavidad peritoneal y se sitúa posterior al estómago, el omento menor y las estructuras adyacentes. La bolsa omental permite el movimiento libre del estómago sobre las estructuras adyacentes, dado que las paredes anterior y posterior de la bolsa omental sedeslizan con suavidad una sobre otra. La bolsa omental (fig. 5-16) tiene dos recesos: 545 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA 5-17. Pared posterior de la cavidad peritoneal y raíces de las reflexiones peritoneales. Se han movilizado y extraído el hígado y el colon ascendente y descendente, y se han seccionado, a nivel de sus raíces, el mesocolon transverso y el mesocolon sigmoideo, así como el mesenterio del intestino delgado. FIGURA 5-18. Compartimentos supracólico e infracólico del saco mayor. El 546 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org omento mayor se ha eliminado. Los espacios infracólicos y los surcos paracólicos determinan el flujo del líquido ascítico (flechas) en posición inclinada o erecta. Un receso superior, que está limitado superiormente por el diafragma y las hojas posteriores del ligamento coronario del hígado. Un receso inferior, entre la porción superior de las hojas del omento mayor. La mayor parte del receso inferior de la bolsa omental es un espacio potencial cerrado a partir de la parte principal de la bolsa omental posterior al estómago, después de la adhesión de las hojas anterior y posterior del omento mayor (fig. 5-16). La bolsa omental comunica con el saco mayor a través del foramen omental (epiploico), una abertura situada posteriormente al borde libre del omento menor que forma el ligamento hepatoduodenal (v. figs. 5-4 y 5-14). Los límites del foramen omental son: Anteriormente, el ligamento hepatoduodenal (borde libre del omento menor), que contiene la vena porta hepática (a menudo llamada vena porta), la arteria hepática y el conducto biliar. Posteriormente, la VCI y el pilar derecho del diafragma, cubiertos por peritoneo parietal (son retroperitoneales). Superiormente, el hígado, cubierto por peritoneo visceral. Inferiormente, la porción superior o bien la primera del duodeno. C U A D R O C L Í N I C O Peritoneo y procedimientos quirúrgicos Debido a que el peritoneo está muy inervado, los pacientes sometidos a cirugía abdominal sufren más dolor tras las incisiones grandes, invasivas y abiertas del peritoneo (laparotomía), que con pequeñas incisiones laparoscópicas o intervenciones vaginales. Debido a la elevada incidencia de complicaciones como peritonitis y adherencias después de operaciones en las cuales se ha abierto la cavidad peritoneal, se intenta permanecer fuera de la cavidad peritoneal siempre que sea posible (p. ej., abordajetranslumbar o extraperitoneal anterior para los riñones). Cuando es necesario abrir la cavidad peritoneal, se extreman los cuidados para evitar su contaminación. Peritonitis y ascitis En caso de contaminación bacteriana durante una laparotomía o cuando se 547 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org produce una penetración o una rotura traumática del intestino como consecuencia de una infección o una inflamación (p. ej., apendicitis), en la cavidad abdominal entran gas, materia fecal y bacterias. El resultado es una infección e inflamación del peritoneo denominada peritonitis. Se produce la exudación de suero, fibrina, células y pus dentro de la cavidad peritoneal, que se acompaña de dolor en la piel suprayacente y de un aumento del tono de los músculos de la pared anterolateral del abdomen. Debido a la gran extensión de las superficies peritoneales y a la rápida absorción de sustancias, como toxinas bacterianas, desde la cavidad peritoneal, cuando la peritonitis se vuelve generalizada (dispersa por la cavidad peritoneal) el cuadro es peligroso y puede ser mortal. Además del intenso dolor abdominal, se acompaña de dolor a la palpación; náusea, vómito, o ambos; fiebre y estreñimiento. El líquido excesivo en la cavidad peritoneal se denomina líquido ascítico. El cuadro clínico en que el sujeto presenta líquido ascítico se conoce como ascitis. La ascitis también puede aparecer a consecuencia de agresiones mecánicas (que también pueden provocar hemorragias internas) o junto a otros procesos patológicos, como la hipertensión portal (congestión venosa) y la diseminación metastásica de células cancerosas en las vísceras abdominales. En todas estas situaciones, la cavidad peritoneal puede distenderse con varios litros de líquido de carácter patológico, que interfieren con los movimientos de las vísceras. Los movimientos respiratorios suelen acompañarse de movimientos rítmicos de la pared anterolateral del abdomen. Cuando el abdomen se retrae durante la expansión del tórax (ritmo abdominotorácico paradójico) y existe rigidez muscular, puede haber peritonitis o neumonitis (inflamación de los pulmones). Como el intenso dolor de la peritonitis empeora con el movimiento, las personas que la sufren suelen tumbarse con las rodillas flexionadas, para relajar los músculos abdominales anterolaterales. También respiran superficialmente (y por tanto más rápido), disminuyendo así la presión intraabdominal y el dolor. Adherencias peritoneales y adhesiotomía Si se daña el peritoneo —debido, por ejemplo, a una herida punzante— o se infecta, las superficies peritoneales se inflaman y se vuelven pegajosas por la fibrina. Cuando tiene lugar la cicatrización, la fibrina puede ser reemplazada por tejido fibroso, formando inserciones anómalas entre el peritoneo visceral de vísceras adyacentes, o entre el peritoneo visceral de un órgano y el peritoneo parietal de la pared abdominal adyacente. También pueden formarse adherencias (tejido cicatricial) después de una intervención quirúrgica abdominal (p. ej., debido a la rotura delapéndice), que interfieren con el movimiento normal de las vísceras. Estas bridas pueden provocar dolor crónico o complicaciones graves, como una obstrucción intestinal cuando el intestino se enrosca alrededor de una adherencia (vólvulo). Se denomina adhesiotomía a la separación quirúrgica de las adherencias. Es frecuente encontrar adherencias durante la disección de cadáveres (p. ej., la adherencia entre el bazo y el diafragma). 548 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org Paracentesis abdominal El tratamiento de la peritonitis generalizada incluye la extracción del líquido ascítico y, en caso de infección, la administración de antibióticos en dosis elevadas. Se denomina paracentesis a la punción quirúrgica de la cavidad peritoneal para aspirar o drenar este líquido. Tras inyectar un anestésico local, se inserta una aguja o un trocar y una cánula en esta cavidad a través de la pared anterolateral del abdomen, atravesando la línea alba, por ejemplo. La aguja se inserta superior a la vejiga urinaria vacía y en una situación que evite la arteria epigástrica inferior. Funciones del omento mayor El omento mayor, una gran estructura adiposa, impide que el peritoneo visceral se adhiera al peritoneo parietal. Tiene una movilidad considerable y se desplaza alrededor de la cavidad peritoneal con los movimientos peristálticos de las vísceras. A menudo forma adherencias junto a un órgano inflamado (p. ej., el apéndice vermiforme), al que en ocasiones envuelve para proteger así a otras vísceras del órgano infectado. Diseminación de líquidos patológicos Los recesos peritoneales tienen importancia clínica debido a la diseminación de líquidos patológicos, como el pus, un producto de la inflamación. Los recesos determinan la extensión y la dirección de la diseminación de los líquidos, que pueden entrar en la cavidad peritoneal cuando un órgano sufre una afección o lesión. VÍSCERAS ABDOMINALES Las principales vísceras del abdomen son el esófago (porción terminal), el estómago, el intestino, el bazo, el páncreas, el hígado, la vesícula biliar, los riñones y las glándulas suprarrenales. El esófago, el estómago y el intestino forman el tubo digestivo. Los alimentos pasan desde la boca y la faringe a través del esófago hacia el estómago. La digestión tiene lugar principalmente en el estómago y el duodeno. La peristalsis, una serie de ondas de contracción anulares que se inician alrededor de la porción media del estómago y avanzan lentamente hacia el píloro, se encarga de mezclar los alimentos masticados con los jugos gástricos y de vaciar el contenido del estómago en el duodeno. La absorción de compuestos químicos se produce sobre todo en el intestino delgado, formado por el duodeno, el yeyuno y el íleon (fig. 5-19 A). El estómago se continúa con el duodeno, que acoge las desembocaduras de los conductos del páncreas y el hígado (principales glándulas del tubo 549 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org digestivo). La peristalsis también tiene lugar en el yeyuno y el íleon, aunque no es fuerte a no ser que haya una obstrucción. El intestino grueso está formado por el ciego, que recibe a la porción terminal del íleon, el apéndice, el colon (ascendente, transverso y descendente), el recto y el conducto anal (que termina en el ano). La reabsorción de agua tiene lugar, en su mayor parte, en el colon ascendente. Las heces se forman en el colon descendente y sigmoide, y se acumulan en el recto antes de la defecación. FIGURA 5-19. Vista de conjunto e irrigación arterial y drenaje venoso del sistema digestivo. A) Vista general del sistema digestivo. B) Vista general de la irrigación arterial. C) Vista general del drenaje venoso portal. La irrigación arterial de la parte abdominal del tubo digestivo, bazo, páncreas, vesícula biliar e hígado procede de la aorta abdominal (fig. 5-19 B). Las tres ramas principales de la aorta abdominal son el tronco celíaco y las arterias mesentéricas superior e inferior. 550 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org La vena porta hepática, formada por la unión de las venas mesentérica superior y esplénica (lienal) (fig. 5-19 C), es el vaso principal del sistema venoso porta, que recoge la sangre de la parte abdominal del tubo digestivo, el páncreas, el bazo y la mayor parte de la vesícula biliar, y la transporta hacia el hígado. Esófago El esófago es un tubo muscular, de unos 25 cm de largo y 2 cm de diámetro por término medio, que se extiende desde la faringe hasta el estómago (figs. 5-19 A y 5- 20). El esófago: Sigue la concavidad de la columna vertebral (cifosis torácica). Pasa a través del hiato esofágico, elíptico, en el pilar derecho del diafragma, justo a la izquierda del plano medio, a la altura de la vértebra T10 (fig. 5- 20). Termina en la unión esofagogástrica, donde las sustancias ingeridas entran por el orificio del cardias del estómago (fig. 5-21 B). Está localizada a la izquierda de la línea media, al nivel del 7.o cartílago costal izquierdo y de la vértebra T11. El esófago es retroperitoneal durante este breve trayecto abdominal. Posee una capa muscular circular interna y otra longitudinal externa. En su tercio superior, la capa externa está formada por músculo estriado voluntario, el tercio inferior está compuesto por músculo liso y el tercio medio por ambos tipos de músculo. 551 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA 5-20. Esófago. A) Drenaje linfático. B) Irrigación arterial. La unión esofagogástrica está marcada internamente por la transición abrupta de la mucosa esofágica a la gástrica, en la clínicamente denominada línea Z (fig. 5-21 D). Justo superior a esta unión, la musculatura diafragmática que forma el hiato esofágico funciona como un esfínter esofágico inferior fisiológico, que se contrae y relaja. Los estudios radiográficos muestran que los alimentos sólidos o líquidos pueden detenerse aquí de manera momentánea y que el mecanismo de esfínter suele impedir eficazmente el reflujo de contenido gástrico hacia el esófago. La porción abdominal del esófago cuenta con: Irrigación arterial de las ramas esofágicas de la arteria gástrica izquierda (fig. 5-20 B), una rama del tronco celíaco, y la arteria frénica inferior izquierda. 552 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org Drenaje venoso, principalmente en el sistema venoso porta, a través de la vena gástrica izquierda (fig. 5-22 B), mientras que la porción torácica proximal del esófago drena principalmente en el sistema venoso sistémico a través de las venas esofágicas que desembocan en la vena ácigos (v. cap. 4). No obstante, las venas de las dos porciones del esófago se comunican y proporcionan una anastomosis portosistémica clínicamente importante. Drenaje linfático en los nódulos linfáticos gástricos izquierdos, que a su vez drenan principalmente en los nódulos linfáticos celíacos (fig. 5-20 A). Inervación de los troncos vagales (que se convierten en los nervios gástricos anterior y posterior), los troncos simpáticos torácicos a través de los nervios esplácnicos mayores (abdominopélvicos) y el plexo periarterial que rodea la arteria gástrica izquierda y la arteria frénica inferior izquierda (fig. 5-23 B). Estómago El estómago mezcla los alimentos y sirve de depósito; su función principal es la digestión enzimática. El jugo gástrico convierte gradualmente los alimentos en una mezcla semilíquida, el quimo, que pasa hacia el duodeno. PORCIONES Y CURVATURAS DEL ESTÓMAGO La forma del estómago es dinámica (cambia según su función) y varía mucho de una persona a otra (v. fig. A5-2 B). El estómago tiene cuatro porciones y dos curvaturas (fig. 5-21): El cardias es la porción que rodea el orificio del cardias, la desembocadura, en forma de trompeta, del esófago en el estómago. El fundus gástrico es la porción superior dilatada del estómago, que se relaciona con la cúpula izquierda del diafragma y está limitada inferiormente por el plano horizontal del orificio del cardias. La parte superior del fundus suele llegar al nivel del 5.o espaciointercostal izquierdo. La incisura del cardias se encuentra situada entre el esófago y el fundus. El fundus puede estar dilatado por la presencia de gas (sobre todo en posición erguida), líquido, alimentos o una combinación de todos ellos. El cuerpo del estómago, la porción principal del estómago, se encuentra entre el fundus y el antro pilórico. Los histólogos y los patólogos a menudo consideran el fundus y el cuerpo como sinónimos; por consiguiente, la mucosa del fundus y del cuerpo está compuesta por «glándulas fúndicas». La porción pilórica del estómago es una región en forma de embudo; su parte ancha, el antro pilórico, termina en el canal (conducto) pilórico, su parte estrecha. El píloro, la región esfinteriana distal, es un engrosamiento 553 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org de la capa circular de músculo liso, que controla la evacuación del contenido gástrico a través del orificio pilórico en el duodeno. La curvatura menor forma el borde cóncavo, más corto, del estómago; la incisura (escotadura) angular es la marcada indentación que se encuentra aproximadamente a dos tercios de distancia a lo largo de la curvatura menor y señala la unión del cuerpo y la porción pilórica del estómago. La curvatura mayor forma el borde convexo, más largo, del estómago. FIGURA 5-21. Esófago (porción terminal), estómago y porción proximal del duodeno. A) Partes del estómago. B) Superficie interna del estómago. C) Radiografía de estómago y duodeno después de la administración de papilla baritada. Flechas, onda peristáltica. D) Ilustración y fotografía de la sección coronal de la región de la unión esofagogástrica. D, diafragma; E, esófago; ES, estómago; Z, unión esofagogástrica (línea Z). INTERIOR DEL ESTÓMAGO Cuando la mucosa gástrica se contrae, aparecen pliegues gástricos longitudinales (fig. 5-21 B y C). Estos pliegues están más marcados hacia la porción pilórica y a lo largo de la curvatura mayor. Durante la deglución y transitoriamente, se forma un canal gástrico entre los pliegues gástricos longitudinales a lo largo de la curvatura menor. Cuando la mayor parte del estómago está vacía, la saliva y pequeñas 554 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org cantidades de alimentos masticados y otros líquidos pasan a través del canal gástrico hacia el canal pilórico. FIGURA 5-22. Vasos sanguíneos del estómago y el duodeno. A) Irrigación arterial. B) Drenaje venoso porta hepático. VASOS Y NERVIOS DEL ESTÓMAGO El estómago posee: Una abundante vascularización arterial, que se origina en el tronco celíaco y sus ramas (fig. 5-22 A; tabla 5-5). La mayor parte de la irrigación procede 555 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org de anastomosis formadas a lo largo de la curvatura menor por las arterias gástricas derecha e izquierda y, a lo largo de la curvatura mayor, por las arterias gastroomentales (gastroepiploicas) derecha e izquierda. El fundus y la porción superior del cuerpo del estómago reciben sangre de las arterias gástricas cortas y de la arteria gástrica posterior, ramas de la arteria esplénica (lienal). Las venas gástricas derecha e izquierda, con una posición y un trayecto paralelos a los de las arterias, drenan directa o indirectamente en el sistema venoso porta hepático (fig. 5-22 B). Los vasos linfáticos gástricos, que drenan la linfa de las caras anterior y posterior del estómago hacia los nódulos linfáticos gástricos y gastroomentales, se localizan a lo largo de las curvaturas mayor y menor (fig. 5-23 A). Los vasos eferentes de estos nódulos, a través de los nódulos linfáticos pancreatoesplénicos, pilóricos y pancreatoduodenales, acompañan a las grandes arterias hasta los nódulos linfáticos celíacos. Inervación parasimpática y simpática. La inervación parasimpática procede del tronco vagal anterior (principalmente del nervio vago izquierdo) y del tronco vagal posterior (principalmente del nervio vago derecho) y de sus ramos, que entran en el abdomen a través del hiato esofágico (fig. 5-23 B). La inervación simpática proviene de los segmentos T6-T9 de la médula espinal, que pasa por el plexo celíaco a través de los nervios esplácnicos mayores y se distribuye formando plexos alrededor de las arterias gástricas y gastroomentales (v. tabla 1-4, que hace referencia a los efectos del sistema nervioso autónomo en el tracto gastrointestinal). 556 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA 5-23. Drenaje linfático (A) e inervación (B) del estómago y el duodeno. TABLA 5-5. IRRIGACIÓN ARTERIAL DEL ESÓFAGO, ESTÓMAGO, DUODENO, HÍGADO, VESÍCULA BILIAR, PÁNCREAS Y BAZO 557 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org RELACIONES DEL ESTÓMAGO El estómago está cubierto por el peritoneo, excepto donde los vasos sanguíneos discurren a lo largo de sus curvaturas y en una pequeña área posterior al orificio del cardias. Las dos hojas del omento menor se separan para extenderse alrededor del estómago y confluir de nuevo, de manera que su curvatura mayor forma el omento mayor. Anteriormente, el estómago se relaciona con el diafragma, el lóbulo izquierdo del hígado y la pared anterior del abdomen (fig. A5-2 A). Posteriormente, el estómago se relaciona con la bolsa omental y el páncreas; la cara posterior del estómago constituye la mayor parte de la pared anterior de la bolsa omental (figs. 5-24 y 5-25). El lecho gástrico, en el que descansa el estómago cuando una persona se encuentra en decúbito supino, está formado por las estructuras que constituyen la pared posterior de la bolsa omental. De superior a inferior, el lecho gástrico está formado por la cúpula izquierda del diafragma, el bazo, el riñón izquierdo y la glándula suprarrenal, la arteria esplénica (lienal), el páncreas, el mesocolon transverso y el colon (fig. 5-24). 558 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org Intestino delgado El intestino delgado, constituido por el duodeno, el yeyuno y el íleon, se extiende desde el píloro hasta la unión ileocecal, donde el íleon se une al ciego, la primera porción del intestino grueso. DUODENO El duodeno, la porción inicial y más corta (25 cm) del intestino delgado, es también la más ancha y fija. El duodeno se inicia en el píloro y termina en la flexura (unión) duodenoyeyunal. Mientras que el duodeno se extiende a la derecha y luego a la izquierda, el píloro y las uniones duodenoyeyunales están bastante cerca de la línea media. Se describen cuatro porciones del duodeno (fig. 5-24 A): A N A T O M Í A D E S U P E R F I C I E Estómago Las referencias anatómicas de superficie del estómago varían debido a que su tamaño y posición cambian en circunstancias diversas. Estas son las referencias anatómicas en decúbito supino (fig. A5-2 A): Orificio del cardias, se sitúa generalmente posterior al 6.o cartílago costal izquierdo, a 2-4 cm del plano medio a nivel de la vértebra T10 o T11. Fundus, se sitúa generalmente posterior a la 5.o costilla izquierda, en el plano medioclavicular. Curvatura mayor, pasa inferiormente hacia la izquierda hasta el 10.o cartílago costal izquierdo antes de girar medialmente para alcanzar el antro pilórico. Curvatura menor, pasa desde el lado derecho del cardias hacia el antro pilórico; la parte más inferior de la curvatura está marcada por la incisura angular (fig. 5-21 A), que se sitúa justo a la izquierda de la línea media. Porción pilórica del estómago, se sitúa generalmente al nivel del 9.o cartílago costal y de la vértebra L1; el orificio pilórico está aproximadamente a 1,25 cm a la izquierda de la línea media. Píloro, se sitúa generalmente en el lado derecho; su localización oscila entre las vértebras L2 y L4. Un individuo corpulento hiperesténico con un tórax corto y un abdomen grande es probable que tenga el estómago más alto y más transversal. En las personas con un físico delgado y asténico, el estómago está bajo y vertical (fig. A5-2 B). 559 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org Push Button0:
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