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Lesión del nervio axilar La atrofia del deltoides se produce cuando el nervio axilar (C5 y C6) está gravemente dañado (p. ej., como puede ocurrir cuando se fractura el cuello quirúrgico del húmero). A medida que el deltoides se atrofia, el contorno redondeado del hombro desaparece. Esto da al hombro una apariencia aplanada y produce una ligera depresión inferior al acromion. Puede producirse una pérdida de sensibilidad sobre el lado lateral de la parte proximal del brazo, el área inervada por el nervio cutáneo lateral del brazo. Para explorar el deltoides (o la función del nervio axilar), se abduce el brazo contra resistencia, empezando desde unos 15°. Lesiones del manguito de los rotadores y del supraespinoso El manguito de los rotadores puede dañarse debido a lesiones o procesos patológicos, con lo que se produce inestabilidad de la articulación del hombro. La rotura o desgarro del tendón del supraespinoso es la lesión más frecuente del manguito de los rotadores. La tendinosis del manguito de los rotadores es frecuente, especialmente en adultos mayores. Estos síndromes se estudian en detalle más adelante en este capítulo, en el cuadro clínico de la página 167. AXILA La axila es el espacio piramidal inferior a la articulación del hombro y superior a la piel y la fascia axilar en la unión del brazo y el tórax (fig. 3-22). La forma y tamaño de la axila varían según la posición del brazo; de hecho, casi desaparece cuando el brazo está totalmente abducido. La axila proporciona una vía de paso para los vasos y nervios que discurren hacia el miembro superior y retornan de él. La axila tiene un vértice, una base y cuatro paredes, de las cuales tres son musculares: El vértice de la axila es el conducto cervicoaxilar, la vía de paso entre el cuello y la axila. Está limitado por la 1.a costilla, la clavícula y el borde superior de la escápula. Las arterias, venas, vasos linfáticos y nervios atraviesan esta abertura superior para dirigirse hacia el brazo o retornar de él. La base de la axila está formada por la piel cóncava, el tejido subcutáneo y la fascia (profunda) axilar, que se extienden desde el brazo hacia la pared torácica y forman la fosa axilar (hueco de la axila). 272 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org La pared anterior de la axila está formada por el subclavio, los pectorales mayor y menor y las fascias pectoral y clavipectoral asociadas a estos. El pliegue anterior de la axila es la parte más inferior de la pared anterior. La pared posterior de la axila está formada por la cara anterior de la escápula y el músculo subescapular e inferiormente por el redondo mayor y el dorsal ancho. El pliegue posterior de la axila es la parte más inferior de la pared posterior que puede palparse. La pared medial de la axila está formada por la pared torácica y el serrato anterior que la recubre. La pared lateral de la axila es la estrecha pared ósea formada por el surco intertubercular del húmero. La axila contiene la arteria axilar y sus ramas, la vena axilar y sus tributarias, nervios de los fascículos y ramos del plexo braquial, vasos linfáticos y varios grupos de nódulos linfáticos axilares, todos ellos incluidos en la grasa axilar. Proximalmente, las estructuras vasculonerviosas están envueltas en una extensión de la fascia cervical, la vaina axilar (v. fig. 3-28 B). A N A T O M Í A D E S U P E R F I C I E Regiones pectoral y escapular (músculos axioapendiculares anteriores y posteriores, y escapulohumerales) Los grandes vasos y nervios del miembro superior pasan posteriormente a la convexidad de la clavícula. El triángulo clavipectoral (deltopectoral) es el área ligeramente deprimida justo inferior a la parte lateral de la clavícula (fig. A3-2 A). El triángulo clavipectoral está limitado superiormente por la clavícula, lateralmente por el deltoides y medialmente por la porción clavicular del pectoral mayor. Cuando el brazo es abducido y luego aducido contra resistencia, las dos cabezas del pectoral mayor son visibles y palpables. Este músculo se extiende desde la pared torácica hacia el brazo, y forma así el pliegue anterior de la axila. Las digitaciones del serrato anterior aparecen inferolaterales al pectoral mayor. El proceso coracoides de la escápula está cubierto por la parte anterior del deltoides; sin embargo, el vértice de este puede notarse mediante palpación profunda en el triángulo clavipectoral. El deltoides forma el contorno del hombro (fig. A3-2 B); como su nombre indica, se asemeja a la letra griega delta invertida. 273 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA A3-2. Superficie anatómica de las regiones pectoral y escapular. El borde superior del dorsal ancho y una parte del romboides mayor se encuentran cubiertos por el trapecio (fig. A3-2 C). El área formada por el borde superior del dorsal ancho, el borde medial de la escápula y el borde inferolateral del trapecio se denomina triángulo de auscultación. Este espacio entre la musculatura gruesa del dorso es una buena localización para explorar los segmentos posteriores de los pulmones con un fonendoscopio. Cuando las escápulas son traccionadas anteriormente, entrelazando los brazos alrededor del tórax y flexionando el tronco, los triángulos de auscultación se amplían. El redondo mayor forma un área oval elevada en el tercio inferolateral de la cara posterior de la escápula cuando se abduce el brazo contra resistencia. El pliegue posterior de la axila está formado por el redondo mayor y el tendón del dorsal ancho. Entre los pliegues anterior y posterior de la axila se encuentra la fosa axilar (fig. A3-2 A). 274 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org Arteria y vena axilares La arteria axilar se inicia en el borde lateral de la 1.a costilla como continuación de la arteria subclavia y termina en el borde inferior del redondo mayor (fig. 3-23; tabla 3-5). Pasa posterior al pectoral menor en dirección al brazo y se convierte en la arteria braquial cuando pasa distal al borde inferior del redondo mayor. Con propósitos descriptivos, la arteria axilar se divide en tres porciones en relación con el pectoral menor (el número de la porción también indica el número de ramas): La primera porción de la arteria axilar se localiza entre el borde lateral de la 1.a costilla y el borde medial del pectoral menor; está encerrada en la vaina axilar y tiene una rama, la arteria torácica superior. La segunda porción de la arteria axilar se sitúa posterior al pectoral menor y tiene dos ramas, las arterias toracoacromial y torácica lateral, que pasan medial y lateralmente al músculo, respectivamente. La tercera porción de la arteria axilar se extiende desde el borde lateral del pectoral menor hasta el borde inferior del redondo mayor y presenta tres ramas. La arteria subescapular es la rama más voluminosa de la arteria axilar. Opuestas al origen de esta arteria se originan las arterias circunfleja humeral anterior y circunfleja humeral posterior. La vena axilar se sitúa inicialmente (distalmente) sobre el lado anteromedial de la arteria axilar, con su parte terminal anteroinferior a la arteria (fig. 3-24; v. también fig. 3-28 A). Esta gran vena está formada por la unión de las venas braquiales (satélites de la arteria braquial) y la vena basílica en el borde inferior del redondo mayor (v. fig. 3-11 A). La vena axilar termina en el borde lateral de la 1.a costilla, donde se transforma en la vena subclavia (fig. 3-24). Las venas de la axila son más abundantes que las arterias, son muy variables y presentan frecuentes anastomosis. 275 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA 3-22. Localización y límites de la axila. Nódulos linfáticos axilares Entre la grasa axilar hay muchos nódulos linfáticos. Hay cinco grupos principales de nódulos linfáticos axilares: pectorales, subescapulares, humerales, centrales y apicales (figs. 3-24 y 3-25). Los nódulos linfáticos pectorales (anteriores) constan de entre tres y cinco nódulos que se sitúan a lo largo de la pared medial de la axila,alrededor de la vena torácica lateral y el borde inferior del pectoral menor. Los nódulos pectorales reciben linfa principalmente de la pared torácica anterior, incluida la mayor parte de la mama (v. cap. 4). Los nódulos linfáticos subescapulares (posteriores) constan de seis o siete nódulos, que se sitúan a lo largo del pliegue posterior de la axila y de los vasos sanguíneos subescapulares. Estos nódulos reciben linfa de la cara posterior de la pared torácica y la región escapular. Los nódulos linfáticos humerales (laterales) constan de entre cuatro y seis nódulos que se sitúan a lo largo de la pared lateral de la axila, medial y 276 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org posteriormente a la vena axilar. Estos nódulos humerales reciben casi toda la linfa del miembro superior, excepto la que es transportada por los vasos linfáticos que acompañan a la vena cefálica, que drenan principalmente en los nódulos axilares apicales e infraclaviculares (figs. 3-24 y 3-25). Los vasos linfáticos eferentes procedentes de los nódulos pectorales, subescapulares y humerales discurren hacia los nódulos centrales. Estos nódulos constan de tres o cuatro nódulos situados profundamente al pectoral menor cerca de la base de la axila, en relación con la segunda porción de la arteria axilar. Los vasos eferentes de los nódulos centrales se dirigen hacia los nódulos apicales. Los nódulos apicales se localizan en el vértice de la axila a lo largo del lado medial de la vena axilar y la primera porción de la arteria axilar. Estos nódulos reciben linfa desde todos los otros grupos de nódulos axilares, así como también de los vasos linfáticos que acompañan a la vena cefálica proximalmente. Los vasos eferentes de los nódulos apicales atraviesan el conducto cervicoaxilar y se unen para formar el tronco linfático subclavio, aunque algunos vasos pueden drenar en su trayecto por medio de nódulos claviculares (infraclaviculares y supraclaviculares). El tronco linfático subclavio puede unirse con los troncos yugular y broncomediastínico, en el lado derecho, para formar el conducto linfático derecho, o puede desembocar independientemente en el ángulo venoso derecho (fig. 3-24). En el lado izquierdo, el tronco subclavio se suele unir con mayor frecuencia al conducto torácico. 277 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org FIGURA 3-23. Arterias de la región del hombro y del miembro superior. A) Vista general. B) Anastomosis escapular. 278 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C U A D R O C L Í N I C O Compresión de la arteria axilar Cuando se produce una hemorragia abundante puede ser necesaria la compresión de la tercera porción de la arteria axilar contra el húmero. Si se requiere compresión en una localización más proximal, puede comprimirse la arteria axilar en su origen, en el borde lateral de la 1.a costilla, ejerciendo presión hacia abajo en el ángulo entre la clavícula y la inserción del ECM (v. cuadro clínico de la pág. 191). Anastomosis arteriales alrededor de la escápula En torno a la escápula se producen muchas anastomosis arteriales, es decir, comunicaciones entre arterias (fig. 3-23). Varias arterias se unen para formar redes sobre las caras anterior y posterior de la escápula: dorsal de la escápula, supraescapular y subescapular (a través de la rama circunfleja de la escápula). La importancia de la circulación colateral originada mediante estas anastomosis se pone de manifiesto cuando se debe practicar la 279 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org ligadura de una arteria subclavia o axilar dañada. Por ejemplo, la arteria axilar puede ligarse entre la 1.a costilla y la arteria subescapular; en otros casos, la estenosis (estrechamiento) vascular de la arteria axilar puede estar provocada por una lesión ateroesclerótica que causa disminución del flujo sanguíneo. En uno u otro caso, la dirección del flujo sanguíneo en la arteria subescapular se invierte, permitiendo a la sangre alcanzar la tercera porción de la arteria axilar. Obsérvese que la arteria subescapular recibe sangre a través de diversas anastomosis con las arterias supraescapular, cervical transversa e intercostales. A menudo, la oclusión paulatina de una arteria (p. ej., como resultado de un proceso patológico) permite desarrollar una circulación colateral suficiente y previene la isquemia (falta de sangre). La oclusión súbita no suele dar el tiempo suficiente para desarrollar una adecuada circulación colateral; como resultado, se produce la isquemia del miembro superior. La ligadura quirúrgica de la arteria axilar entre los orígenes de la arteria subescapular y la arteria braquial profunda impedirá la irrigación del brazo porque la circulación colateral es inadecuada. FIGURA 3-24. Venas proximales de la extremidad superior, nódulos linfáticos axilares y drenaje linfático del miembro superior y de la mama. 280 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org C U A D R O C L Í N I C O Lesiones de la vena axilar Las heridas en la axila afectan a menudo a la vena axilar debido a su gran tamaño y su posición expuesta. Cuando el brazo está abducido por completo, la vena axilar se solapa sobre la arteria axilar anteriormente. Una herida en la porción proximal de la vena es especialmente peligrosa, no solo por la profusa hemorragia, sino también por el riesgo de entrada de aire en la vena y la producción de émbolos gaseosos (burbujas de aire) en la sangre. FIGURA 3-25. Nódulos linfáticos axilares y drenaje linfático del miembro superior y de la mama. C U A D R O C L Í N I C O Hipertrofia de los nódulos linfáticos axilares Una infección en el miembro superior puede causar el aumento de tamaño de los nódulos axilares y hacer que estén sensibles e inflamados, un proceso denominado linfangitis (inflamación de vasos linfáticos). El grupo de nódulos humerales es, normalmente, uno de los primeros afectados. La linfangitis se caracteriza por estrías rojizas, calientes, en la piel del miembro. Las 281 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org infecciones en la región pectoral y la mama, incluida la parte superior del abdomen, también pueden producir hipertrofia de los nódulos linfáticos axilares. Estos nódulos son también la localización más común de metástasis (difusión) de las neoplasias malignas de la mama. Plexo braquial El plexo braquial es una gran red de nervios que inerva el miembro superior. Empieza en la región cervical lateral (triángulo cervical posterior) y se extiende hacia el interior de la axila. El plexo braquial se forma por la unión de los ramos anteriores de los nervios C5-T1, que constituyen las raíces del plexo braquial (fig. 3-26; tabla 3- 6). Las raíces pasan normalmente a través de la hendidura entre los músculos escalenos anterior y medio junto con la arteria subclavia. Cuando las raíces pasan entre los músculos escalenos, las fibras simpáticas transportadas por cada raíz del plexo son recibidas desde los ramos comunicantes grises de los ganglios cervicales medio e inferior (v. cap. 9). En la parte inferior del cuello, las raíces del plexo braquial se unen para formar tres troncos (fig. 3-27 y 3-28): Un tronco superior, constituido por la unión de las raíces de C5 y C6. Un tronco medio, que es una continuación de la raíz de C7. Un tronco inferior, formado por la unión de las raíces de C8 y T1. Cada tronco del plexo braquial se divide en divisiones anterior y posterior, a medida que el plexo pasa a través del conducto cervicoaxilar, posterior a la clavícula. Las divisiones anteriores de los troncos inervan los compartimentos anteriores (flexores) del miembro superior y las divisiones posteriores de los troncos inervan los compartimentos posteriores (extensores) del miembro superior. 282 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org Push Button0:
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