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BIOCOMBUSTIBLE: RODANDO TU AUTO GRACIAS A LA FOTOSÍNTESIS Usamos combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas) para la gran mayoría de nuestras necesidades energéticas. Pero el suministro de combustible fósil es finito y se está acabando. Las nuevas tecnologías de la minería y la extracción, como la estimulación hidráulica, permiten que se extraiga más com- bustible del suelo, pero todavía hay un límite para lo que está disponible. Mientras tanto, el sol baña todo nuestro planeta con su energía. En la actualidad recolectamos una fracción minúscula de esta luz usando paneles solares, pero estos son caros e ineficientes. Mientras tanto, las plantas, las algas y las bacterias han estado convirtiendo la luz en energía quí- mica durante más de 1 000 millones de años, y es su biomasa sobrante enterrada bajo tierra lo que dio origen a los com- bustibles fósiles que quemamos hoy. ¿Qué pasaría si pudiéra- mos aprovechar estos organismos para producir combusti- ble? Nadie ha encontrado una forma de producir biocombus- tible (combustible derivado de organismos vivos) a un precio que pueda competir con los combustibles fósiles. Sin embar- go, la promesa de tales biocombustibles ha provocado un in- tenso esfuerzo de investigación y desarrollo. En este capítulo veremos cómo las plantas convierten la luz del sol en energía química para apoyar su propio crecimiento y metabolismo. La fotosíntesis y los cloroplastos B O S Q U E J O D E L C A P Í T U L O 6.1 El origen de la fotosíntesis 6.2 Estructura del cloroplasto 6.3 Una descripción del metabolismo fotosintético 6.4 La absorción de luz 6.5 Coordinar la acción de dos sistemas fotosintéticos diferentes 6.6 Las operaciones del fotosistema II y el fotosistema I 6.7 Una descripción general del transporte fotosintético de elec- trones 6.8 Fotofosforilación 6.9 Síntesis de carbohidratos en plantas C3 6.10 Síntesis de carbohidratos en plantas C4 y plantas CAM 6.11 PERSPECTIVA HUMANA: Calentamiento global y secuestro de carbono FUENTE: Pierre Marchal /LookatSciences / Phototake 6 C A P Í T U L O C A P ÍT U L O 6 L a fo to s ín te s is y lo s c lo ro p la s to s 200 6.1 El origen de la fotosíntesis Las formas de vida más antiguas de la Tierra deben haber obteni- do sus materias primas y energía a partir de moléculas orgánicas simples disueltas en su entorno acuoso. Estas moléculas orgáni- cas debieron formarse abióticamente, es decir, como resultado de reacciones químicas no biológicas que ocurrieron en los mares primitivos. Por tanto, de la misma manera como sobrevivimos con nutrientes tomados de nuestro medio ambiente, así también debieron haberlo hecho las formas de vida originales. Los orga- nismos que dependen de una fuente externa de compuestos or- gánicos se llaman heterótrofos. El número de organismos heterotróficos que vivieron en la Tierra primitiva debió haber sido severamente restringido ya que la producción espontánea de moléculas orgánicas ocurre de forma muy lenta. La evolución de la vida en la Tierra recibió un tremen- do impulso con la aparición de organismos que emplearon una nueva estrategia metabólica. A diferencia de sus predecesores, estos organismos podían fabricar sus propios nutrientes orgánicos a partir de los tipos más simples de moléculas inorgánicas, como el dióxido de carbono (CO2) y el sulfuro de hidrógeno (H2S). Los organismos capaces de sobrevivir con CO2 como su principal fuente de carbono se llaman autótrofos. La fabricación de moléculas orgánicas complejas a partir de CO2 requiere la entrada de grandes cantidades de energía. En el transcurso de la evolución, han cambiado dos tipos principales de autótrofos que pueden distinguirse por su fuente de energía. Los quimioautótrofos utilizan la energía química almacenada en moléculas inorgánicas (como amoniaco, sulfuro de hidrógeno o nitritos) para convertir el CO2 en compuestos orgánicos, mientras que los fotoautótrofos utilizan la energía radiante del sol para lograr este resultado. Debido a que todos los quimioautótrofos son procariotas, y su contribución relativa a la formación de bio- masa en la Tierra es pequeña, no tendremos en cuenta sus fun- ciones metabólicas. Los fotoautótrofos, por otro lado, son respon- sables de capturar la energía que alimenta las actividades de la mayoría de los organismos en la Tierra. Los fotoautótrofos inclu- yen plantas y algas eucariotas, varios protistas flagelados y miem- bros de varios grupos de procariotas. Todos estos organismos llevan a cabo la fotosíntesis, un proceso en el que la energía de la luz solar se transforma en energía química que se almacena en carbohidratos y otras moléculas orgánicas. Durante la fotosíntesis, los electrones de energía relativamen- te baja se eliminan de un compuesto donador y se convierten en electrones de alta energía utilizando la energía absorbida de la luz.1 Estos electrones de alta energía se emplean luego en la sín- tesis de moléculas biológicas reducidas, como almidón y aceites. Es probable que los primeros grupos de fotoautótrofos, que pu- dieron haber dominado la Tierra durante 2 000 millones de años, utilizaran sulfuro de hidrógeno como fuente de electrones para la fotosíntesis, llevando a cabo la reacción general CO H S CH O S luz 2 2 22 2( ) donde (CH2O) representa una unidad de carbohidrato. Numerosas bacterias de las que existen en la actualidad llevan a cabo este tipo de fotosíntesis; un ejemplo se muestra en la FIGURA 6-1. Pero hoy en día el sulfuro de hidrógeno no es abundante ni generaliza- do; en consecuencia, los organismos que dependen de este com- puesto como fuente de electrones están restringidos a hábitats como manantiales de azufre y respiraderos de aguas profundas. Hace cerca de 2 700 a 2 400 millones de años apareció en la Tierra un nuevo tipo de procariota fotosintético que podía utilizar una fuente de electrones mucho más abundante: el agua. El uso del agua no solo permitió que estos organismos —las cianobacte- rias— explotaran una gama mucho más diversa de hábitats en la Tierra (véase figura 1-15), sino que generó un producto de dese- cho de enormes consecuencias para todas las formas de vida. Ese producto de desecho fue oxígeno molecular (O2), que se forma a partir de la reacción general. CO H O CH O Oluz2 2 2 2( ) El cambio de H2S a H2O como sustrato para la fotosíntesis es más difícil que cambiar una letra en el alfabeto por otra. El potencial redox de la pareja S-H2S es de 0.25 V en comparación con +0.816 V para la pareja O2-H2O (página 179). En otras palabras, el átomo de azufre en una molécula de H2S tiene mucha menos afinidad por sus electrones (y por tanto es más fácil de oxidar) que el áto- mo de oxígeno en una molécula de H2O. Por tanto, si un organis- mo va a realizar una fotosíntesis oxigénica (liberadora de oxígeno), tiene que generar un agente oxidante muy fuerte como parte de su metabolismo fotosintético para extraer del agua los electrones fuertemente retenidos. El cambio de H2S (u otros sustratos redu- cidos) a H2O como fuente de electrones para la fotosíntesis requi- rió una maquinaria fotosintética. En algún momento, una de estas antiguas cianobacterias pro- ductoras de O2 se instaló dentro de una célula eucariótica primi- tiva, no fotosintética, y que contenía mitocondrias (página 27). Durante un largo periodo de evolución, la cianobacteria simbióti- ca se transformó, de un organismo separado que vivía dentro de una célula huésped, en un organelo citoplásmico, el cloroplasto. A medida que el cloroplasto evolucionó, la mayoría de los genes que estaban originalmente presentes en la cianobacteria simbió- tica se perdieron o se transfirieron al núcleo de la célula vegetal. Como resultado, los polipéptidos encontrados en los modernos cloroplastos están codificados tanto por genomas nucleares como por genomas de los cloroplastos. Los extensos análisis genéticos Vesículas fotosintéticas Bacteria fotosintéticade azufre verde Bacteria heterotrófica FIGURA 6-1 Las bacterias fotosintéticas de azufre verde están presentes como un anillo de células periféricas que viven en una relación simbiótica con una sola bacteria anaeróbica heterotrófica en el centro de la “colonia”. La bacteria heterotrófica recibe materia orgánica producida por los sim- biontes fotosintéticos. Las vesículas fotosintéticas que contienen la maqui- naria de captura de luz son visibles en las bacterias verdes de azufre. FUENTE: Micrografía electrónica por Ken Clarke, Ceh-Windermere, U.K. © 2002. Reimpresa con permiso de AAAS. Tomada de Tom Fenchel, Science 296:1070, 2002. 1 Véase la nota al pie de la página 173 con respecto al uso del término elec- trones de alta energía. 6 .2 E s tru c tu ra d e l c lo ro p la s to 201de los genomas de cloroplastos sugieren que todos los cloroplas- tos modernos han surgido de una única relación simbiótica anti- gua. Como resultado de su ancestro común, los cloroplastos y las cianobacterias comparten muchas características básicas, inclui- da una maquinaria fotosintética similar, que será analizada deta- lladamente en las siguientes secciones. cloroplastos surgen por fisión de cloroplastos preexistentes (o sus precursores no pigmentados, que se denominan proplastidios). Los cloroplastos fueron identificados como el sitio donde se produce la fotosíntesis en 1881, en un ingenioso experimento rea- lizado por el biólogo alemán T. Engelmann, quien iluminó las células del alga verde Spirogyra y descubrió que las bacterias que se movían activamente se reunirían fuera de la célula, cerca del sitio del cloroplasto grande en forma de cinta (véase figura 1-5). Las bacterias estaban utilizando para su respiración aeróbica las cantidades mínimas de oxígeno liberadas por el cloroplasto du- rante la fotosíntesis. La cubierta exterior de un cloroplasto consiste en una envoltu- ra compuesta de dos membranas separadas por un espacio estre- cho (figura 6-3b). Al igual que la membrana externa de una mito- condria, la membrana externa de una envoltura de cloroplasto contiene varias porinas diferentes (página 172). Aunque estas proteínas tienen canales relativamente grandes, exhiben cierta se- lectividad hacia diversos solutos y, por tanto, pueden no ser tan libremente permeables a metabolitos clave como a menudo se des- cribe. La membrana interna de la envoltura es altamente imper- meable; las sustancias que se mueven a través de esta membrana lo hacen solo con ayuda de una variedad de transportadores. Células mesófilas de una hoja Estoma Cloroplasto Células empalizadas Sección de una hoja Vacuola Núcleo Vista ampliada de una célula empalizada del mesófilo con cloroplastos FIGURA 6-2 Organización funcional de una hoja. La sección de la hoja muestra varias capas de células que contienen cloroplastos distribuidos dentro de su citoplasma. Estos cloroplastos llevan a cabo la fotosíntesis, proporcionando materias primas y energía química para toda la planta. FIGURA 6-3 Estructura interna de un cloroplasto. a) Micrografía de trans- misión de un electrón a través de un solo cloroplasto. La membrana inter- na está ordenada en montones apilados (grana) de tilacoides en forma de disco que están separados físicamente de la doble membrana exterior que forma la envoltura. b) Diagrama esquemático de un cloroplasto que muestra la membrana doble externa y las membranas tilacoides. FUENTE: Biology Pics/Photo Researchers, Inc. b) Estoma Membrana de la envoltura internaMembrana de la envoltura externa Tilacoides a) Tilacoides Estoma REPASO 1. Describa el efecto que se cree que tuvo la evolución de las cianobacterias en el metabolismo de los organismos. 6.2 Estructura del cloroplasto Los cloroplastos se encuentran predominantemente en las células del tejido mesófilo de las hojas. La estructura de una hoja y la disposición de los cloroplastos alrededor de la vacuola central de una célula del tejido mesófilo se muestran en la FIGURA 6-2. Los cloroplastos de las plantas superiores generalmente tienen forma de lente (FIGURA 6-3a), con una dimensión aproximada de 2-4 μm de ancho y de 5-10 μm de largo; normalmente suelen ser entre 20-40 por célula. Sus dimensiones hacen que los cloroplas- tos sean gigantes en comparación con el resto de los organelos —tan grandes como un glóbulo rojo completo de un mamífero—. Como se ilustra en la micrografía del principio del capítulo, los C A P ÍT U L O 6 L a fo to s ín te s is y lo s c lo ro p la s to s 202 Gran parte de la maquinaria fotosintética del cloroplasto —in- cluidos los pigmentos absorbentes de luz, una cadena compleja de transportadores de electrones y un aparato sintetizador de ATP— es parte de un sistema interno de membrana que está físi- camente separado de la envoltura de doble capa. La membrana interna del cloroplasto está organizada en sacos membranosos aplanados llamados tilacoides. Estos están dispuestos en pilas ordenadas llamadas grana (figuras 6-3b y 6-4). El espacio dentro de un saco de tilacoides es el lumen, y el espacio fuera del tilacoi- de y dentro de la envoltura del cloroplasto es el estroma, que contiene las enzimas responsables de la síntesis de carbohidratos. La membrana tilacoide contiene las moléculas de clorofila y los complejos proteicos que componen la maquinaria de transporte de energía del cloroplasto. Al igual que la matriz de una mitocondria, el estroma de un cloroplasto contiene moléculas de DNA pequeñas, circulares y de doble cadena, y ribosomas semejantes a las procariotas. Como se analizó anteriormente, el DNA del cloroplasto es una reliquia del genoma de un antiguo endosimbionte bacteriano. Dependiendo del organismo, el DNA del cloroplasto contiene entre aproxima- damente 60 y 200 genes implicados tanto en la expresión del gen (p. ej., tRNA, rRNA, proteínas ribosómicas) como en la fotosínte- sis. La gran mayoría de los 2 000-3 500 polipéptidos estimados en un cloroplasto vegetal están codificados por el DNA del núcleo y se sintetizan en el citosol. Estas proteínas deben ser importadas al cloroplasto mediante una maquinaria de transporte especiali- zada (sección 8.21). Las membranas tilacoides tienen un alto contenido de proteí- na y son inusuales en cuanto a tener relativamente poco fosfolípi- do. En cambio, estas membranas tienen un alto porcentaje de glucolípidos que contienen galactosa, como los siguientes: Monogalactosil diacilglicerol CH3 CH2 CH2 CH2 OCH2(CH2)7CH CH CHCH CH CH C O C O CH3 CH2 CH2 CH2 OCH(CH2)7CH CH CHCH CH CH CH2 OH CH2OH O HO O OH Grana de tilacoides Tilacoide del estroma FIGURA 6-4 Membranas tilacoides. Microfotografía electrónica de una sección a través de una porción de un cloroplasto que muestra los granos de tilacoides apilados, que están conectados entre sí por tilacoides del estroma no apilados (o laminillas del estroma). Las esferas oscuras son gránulos lipídicos teñidos con osmio. FUENTE: Dr. Kenneth R. Miller/Photo Researchers, Inc. REPASO 1. Describa la organización de las membranas de un cloroplasto. ¿En qué se diferencia esta organización de la de las mitocon- drias? 2. Establezca las diferencias entre estroma y lumen, envoltura de membrana y membrana tilacoide, autótrofos y heterótrofos. 6.3 Una descripción del metabolismo fotosintético Un avance importante para nuestra comprensión de las reaccio- nes químicas de la fotosíntesis se produjo a principios de la déca- da de 1930 con una propuesta de C. B. van Niel, quien en ese momento era un estudiante graduado en la Universidad de Stanford. Considere la ecuación general de la fotosíntesis como se indicó anteriormente: CO H O CH O O luz 2 2 2 2( ) La creencia predominante en 1930 era que la energía de la luz se usaba para dividir el CO2, liberando oxígeno molecular (O2) y transfiriendo el átomo de carbono a una molécula de agua para formar una unidad de carbohidrato (CH2O). En 1931, Van Niel propuso un mecanismoalternativo basado en su trabajo con las bacterias del azufre. Se había demostrado que estos organismos podían reducir el CO2 a carbohidratos utilizando la energía de la luz sin la producción simultánea de O2 molecular. La reacción propuesta para las bacterias de azufre era CO H S CH O H O S luz 2 2 2 2 22 ( ) Postulando una similitud básica en los procesos fotosintéticos de todos los organismos,Van Niel propuso una reacción general para incluir todas estas actividades: CO H A CH O H O A luz 2 2 2 2 22 ( ) Para la producción de una hexosa, como la glucosa, la reacción sería 6 12 6 122 2 6 12 6 2CO H A C H O H O A luz Van Niel reconoció que la fotosíntesis era esencialmente un pro- ceso de oxidación-reducción. En la reacción anterior, H2A es un donante de electrones (agente reductor) y puede representarse por H2O, H2S u otros sustratos reducidos utilizados por diversos tipos de bacterias. El dióxido de carbono, sin embargo, es un agente oxidante que, en una célula vegetal, se reduce para formar hexosa en la siguiente reacción: 6 12 6 62 2 6 12 6 2 2CO H O C H O H O O luz En este esquema, cada molécula de oxígeno se deriva no del CO2, sino de la descomposición de dos moléculas de H2O, un proceso impulsado por la absorción de la luz. El papel del agua en la formación de oxígeno molecular fue establecido claramen- te en 1941 por Samuel Ruben y Martin Kamen de la Universidad Los dos ácidos grasos de estos lípidos contienen varios enla- ces dobles, lo que hace que la bicapa lipídica de las membranas tilacoides sea muy fluida. La fluidez de la bicapa lipídica facilita la difusión lateral de los complejos proteicos a través de la mem- brana durante la fotosíntesis. 6 .4 L a a b s o rc ió n d e la lu z 203de California, Berkeley. Estos investigadores llevaron a cabo ex- perimentos con suspensiones de algas verdes utilizando un isótopo especialmente marcado de oxígeno, 18O, como reempla- zo del isótopo común 16O. Una muestra de algas se expuso a C [18O2] marcado y agua no marcada, mientras que otra muestra se expuso a dióxido de carbono sin marcar y agua marcada H2[ 18O]. Los investigadores hicieron una pregunta simple: ¿cuál de estas dos muestras de organismos fotosintéticos liberó 18O2 marcado? Las algas que recibieron agua marcada produjeron oxígeno mar- cado, lo que demuestra que el O2 producido durante la fotosín- tesis se deriva del H2O. Las algas que recibieron dióxido de car- bono marcado produjeron oxígeno no marcado, lo que confirma que el O2 no se producía por una división química del CO2. Contrario a la creencia popular, no fue el dióxido de carbono el que se dividió en sus dos componentes atómicos, sino el agua. La hipótesis de Van Niel había sido confirmada. La propuesta de Van Niel colocó la fotosíntesis en una pers- pectiva diferente; se convirtió, en esencia, en el reverso de la res- piración mitocondrial. Mientras que la respiración en las mitocon- drias reduce el oxígeno a agua, la fotosíntesis en los cloroplastos oxida el agua a oxígeno. Aquel proceso libera energía, por tanto este proceso debe requerir energía. Una visión general de la ter- modinámica de la fotosíntesis y la respiración aeróbica se ofrece en la FIGURA 6-5. Muchas similitudes entre estas dos actividades metabólicas serán evidentes en las siguientes páginas. Los eventos de la fotosíntesis se pueden dividir en dos series de reacciones. Durante la primera etapa, las reacciones depen- dientes de la luz: la energía de la luz solar se absorbe y se alma- cena como energía química en dos moléculas biológicas clave: el ATP y la NADPH. Como se analizó en el capítulo 3, el ATP es la principal fuente de energía química de la célula, y la NADPH es su principal fuente de energía reductora. Durante la segunda eta- pa, las reacciones independientes de la luz (o “reacciones os- curas”, como a menudo se les llama), los carbohidratos se sinteti- zan a partir del dióxido de carbono utilizando la energía almacenada en las moléculas de ATP y NADPH producidas en las reacciones dependientes de la luz. De hecho, estas “reacciones oscuras” ocurren mucho más rápidamente cuando también están sucediendo las reacciones dependientes de la luz (véase página 216). Se estima que cada año la vida vegetal en la Tierra convierte alrededor de 500 trillones de kg de CO2 en carbohidratos, una cantidad aproximadamente 10 000 veces mayor que la produc- ción mundial de carne de res. Comenzaremos con las reacciones dependientes de la luz, las cuales son complejas y cuya comprensión permanece incompleta. O2 CO2 + H2O CO2 + H2O Carbohidratos (contiene electrones de alta energía) ( ) Cloroplasto Mitocondrias Fotosíntesis Respiración aeróbica (contiene electrones de baja energía) ( ) O2 NADP+ ADP NADH NAD+ + energía química (ATP) Energía luminosa Sol H C_OH H H HO OH OH OH OC C C C C NADPH ATP H H H H O H (agua)H O H (agua) FIGURA 6-5 Visión general de la energética de la fotosíntesis y la respiración aeróbica. 2 La noción de que las radiaciones electromagnéticas (p. ej., la luz) tienen propiedades tanto ondulatorias como corpusculares surgió a inicios del si- glo XX, gracias a los trabajos de Plank, Broglie y Einstein, y marcó el inicio de los estudios de la mecánica cuántica. 6.4 La absorción de la luz La luz viaja en paquetes (o cuantos) de energía llamados fotones, que se pueden considerar como “partículas” de luz.2 El contenido de energía de un fotón depende de la longitud de onda de la luz de acuerdo con la ecuación: E = hc/λ donde h es la constante de Planck (1.58 � 10–34 cal · s), c es la velocidad de la luz en el vacío, y λ es la longitud de onda de la luz. Cuanto más corta sea la longitud de onda, mayor será el conteni- do de energía. Un mol (6.02 × 1023) de fotones de 680 nm de longitud de onda, que es una longitud de onda importante en la fotosíntesis, contiene aproximadamente 42 kcal de energía, lo que equivale a un cambio en el potencial redox de aproximada- REPASO 1. ¿De qué manera la fotosíntesis es inversa a la respiración? 2. ¿En qué se asemejan la fotosíntesis no oxigenada que usa H2S como una fuente de electrones y la fotosíntesis oxigénica que usa H2O como fuente de electrones? ¿En qué se diferen- cian? 3. En términos generales, ¿cómo difieren las reacciones indepen- dientes de la luz de las reacciones dependientes de la luz? ¿Cuáles son los productos principales de ambos tipos de re- acciones? C A P ÍT U L O 6 L a fo to s ín te s is y lo s c lo ro p la s to s 204 mente 1.8 V (calculado dividiendo 42 kcal entre la constante de Faraday de 23.06 kcal/V). La absorción de la luz es el primer paso en cualquier proceso fotoquímico. Cuando un fotón es absorbido por una molécula, un electrón se vuelve lo suficientemente energético como para ser em- pujado desde un orbital interno al externo. Se dice entonces que la molécula ha cambiado de un estado basal a un estado excitado. Debido a que el número de orbitales en el que puede existir un electrón es limitado y cada orbital tiene un nivel de energía espe- cífico, se deduce que cualquier átomo o molécula dado solo puede absorber la luz de ciertas longitudes de onda específicas. El estado excitado de una molécula es inestable y se puede esperar que dure solo alrededor de 10–9 segundos. Un electrón excitado puede experimentar varias consecuencias, dependiendo de las circunstancias. Considere una molécula de clorofila, que es el pigmento fotosintético absorbente de luz más importante. Si el electrón de una molécula de clorofila excitada cae de nuevo a un orbital inferior, debe liberarse la energía que había absorbido. Si la energía se libera en forma de luz (fluorescencia o fosfores- cencia) o calor, la clorofila ha vuelto al estado basal original y no se ha utilizado la energía del fotón absorbido. Esto es precisamen- te lo que se observa cuando se ilumina una preparación de cloro- fila aislada en solución: la soluciónse vuelve fuertemente fluores- cente porque la energía absorbida se reemite a una longitud de onda más larga (es decir, de menor energía). Sin embargo, si se realiza el mismo experimento en una preparación de cloroplastos aislados solo se observa una débil fluorescencia, lo que indica que se disipa muy poca energía absorbida. En cambio, los electrones excitados de las moléculas de clorofila se transfieren a aceptores de electrones dentro de las membranas de cloroplastos antes de que tengan la oportunidad de regresar a orbitales energéticos más bajos. Por tanto, los cloroplastos son capaces de aprovechar la energía absorbida antes de que se disipe. Los pigmentos son compuestos que parecen coloreados por- que solo absorben luz de una longitud de onda particular dentro del espectro visible. Las hojas son verdes porque sus cloroplastos contienen grandes cantidades del pigmento clorofila, los cuales absorben más fuertemente en el azul y el rojo, dejando que las longitudes de onda verdes intermedias se reflejen en nuestros ojos. La estructura de la clorofila se muestra en figura 6-6. Cada molécula consta de dos partes: 1) un anillo de porfirina que fun- ciona en la absorción de la luz y 2) una cadena de fitol hidrofóbi- co que mantiene la clorofila incrustada en la membrana fotosin- tética. A diferencia de las porfirinas rojas que contienen hierro (grupos hem) de la hemoglobina y la mioglobina, la porfirina en una molécula de clorofila contiene un átomo de magnesio. Los enlaces simples y dobles alternados a lo largo del borde del anillo de porfirina descoloca los electrones, y estos forman una nube alrededor del anillo (figura 6-6). Se dice que los sistemas de este tipo están conjugados y son fuertes absorbentes de luz visible. La energía absorbida provoca una redistribución de la densidad elec- trónica de la molécula, lo que a su vez favorece la pérdida de un electrón hacia un aceptor adecuado. El sistema de enlace conju- gado también amplía los picos de absorción, permitiendo que las moléculas individuales absorban energía de un rango de longitu- des de onda. Estas características son evidentes en un espectro de absorción de moléculas de clorofila purificadas (FIGURA 6-7). Un espectro de absorción es un gráfico de la intensidad de la luz absorbida en relación con su longitud de onda. El rango de longi- tudes de onda absorbidas por los pigmentos fotosintéticos situa- dos dentro de los tilacoides se incrementa adicionalmente debido a que los pigmentos están asociados de forma no covalente con una variedad de diferentes polipéptidos. Varias clases de clorofila, que difieren entre sí en los grupos laterales unidos al anillo de porfirina, se producen entre los orga- nismos fotosintéticos. Las estructuras de estos pigmentos se indi- can en la figura 6-6. Las clorofilas son los pigmentos fotosintéti- cos primarios que absorben la luz, pero las plantas terrestres también contienen pigmentos accesorios anaranjados y rojos lla- mados carotenoides, incluido el betacaroteno, que contienen un sistema lineal de dobles enlaces conjugados: CH HC HC CH3 CH3 CH3 CH3 CH3 CH3 CH3 CH3CH3 C HC HC HC HC HCCCH CH Betacaroteno CH CH C CH CH CH3 C CH CH2 CH3 En bacterioclorofila a En clorofila b CH2 CH2 CH3 CHO H3C CH3 H C C N C C C H C C C C HC C C C C C CH CC C CH2 H H3C H3C H3C An illo d e po rfi rin a Co la d e fit ol CH2 C O HC C C OO CH3 CH2 CH C H2C HC CH2 CH2 H3C H2C HC CH2 CH3 CH2 H3C H3C HC C O CH2CH3 N C N Mg N O O FIGURA 6-6 Estructura de la clorofila a. La molécula consiste en un anillo de porfirina (que a su vez está formado por cuatro anillos de pirrol más pe- queños) con un ion de magnesio en su centro y una larga cola de hidrocar- buro. El sombreado verde alrededor del borde de la porfirina indica la des- colocación de los electrones que forman una nube. La estructura de la porfirina —que contiene magnesio— de la clorofila se puede comparar con la porfirina que contiene hierro de un hem que se muestra en la figura 5-12. La clorofila b y la bacterioclorofila a contienen sustituciones específi- cas y como se indica. Por ejemplo, el grupo CH3 en el anillo II es reem- plazado por un grupo CHO en la clorofila b. La clorofila a está presente en todos los organismos fotosintéticos productores de oxígeno, pero está ausente en las diversas bacterias del azufre. Además de la clorofila a, la clorofila b está presente en todas las plantas superiores y en las algas ver- des. Otros tipos no mostrados son la clorofila c, presente en algas pardas, diatomeas y en ciertos protozoos; y la clorofila d, que se encuentra en al- gas rojas. La bacterioclorofila se encuentra solo en bacterias verdes y mo- radas, organismos que no producen O2 durante la fotosíntesis. 6 .5 C o o rd in a r la a c c ió n d e d o s s is te m a s fo to s in té tic o s d ife re n te s 205 Los carotenoides absorben luz principalmente de la región azul y verde del espectro (figura 6-7), mientras que reflejan los de las regiones amarilla, naranja y roja. Los carotenoides producen los colores característicos de las zanahorias y las naranjas, y de las hojas de algunas plantas durante el otoño. Los carotenoides tie- nen múltiples funciones: actúan como colectores de luz secunda- rios durante la fotosíntesis, y extraen el exceso de energía de las moléculas de clorofila excitadas y lo disipan en forma de calor. Si este exceso de energía no fuera absorbido por los carotenoides, podría transferirse al oxígeno, produciendo una forma ultrarreac- tiva de la molécula llamada oxígeno de camiseta (1O2) que puede destruir las moléculas biológicas y causar la muerte celular. Debido a que la luz que cae sobre una hoja se compone de una variedad de longitudes de onda, la presencia de pigmentos con propiedades de absorción variables asegura que un mayor porcentaje de fotones entrantes estimulará la fotosíntesis. Esto puede verse al examinar un espectro de acción (FIGURA 6-8), que es un gráfico de la tasa relativa (o eficiencia) de la fotosíntesis producida por la luz de varias longitudes de onda. A diferencia de un espectro de absorción, que simplemente mide las longitudes de onda de la luz que son absorbidas por pigmentos particulares, un espectro de acción identifica las longitudes de onda que son efectivas para producir una respuesta fisiológica dada. El espectro de acción para la fotosíntesis sigue bastante de cerca el espec- tro de absorción de clorofilas y carotenoides, lo que refleja la par- ticipación de estos pigmentos en el proceso fotosintético. 350 400 450 500 550 Longitud de onda (nm) Clorofila a Clorofila b betacaroteno Ab so rb en ci a 600 650 700 750 FIGURA 6-7 Espectro de absorción para varios pigmentos fotosintéticos de plantas superiores. El fondo muestra los colores que percibimos para las longitudes de onda del espectro visible. Las clorofilas absorben más fuertemente de las regiones violeta, azul y roja del espectro, mientras que los carotenoides (p. ej., el betacaroteno) también absorben de la región verde. Las algas rojas y las cianobacterias contienen pigmentos adiciona- les (ficobilinas) que absorben en las bandas medias del espectro. Clorofila a Clorofila b Betacaroteno Longitud de onda, nm Espectro de absorción Espectro de acción Ab so rc ió n re la tiv a de lu z ( ) Efi ci en ci a fo to qu ím ic a re la tiv a ( ) 500400 600 700 FIGURA 6-8 Espectro de acción para la fotosíntesis. El espectro de ac- ción (línea de color rojo) indica la eficiencia relativa con la que la luz de varias longitudes de onda puede promover la fotosíntesis en las hojas de una planta. Se puede generar un espectro de acción midiendo el O2 pro- ducido por las hojas después de la exposición a varias longitudes de on- da. Las líneas negras indican los espectros de absorción de cada uno de los principales pigmentos fotosintéticos. La línea verdemuestra el espec- tro de absorción combinado de todos los pigmentos. REPASO 1. ¿Cuál es la diferencia entre un espectro de absorción y un es- pectro de acción? 2. Compare la estructura, absorción y función de las clorofilas y los carotenoides. 6.5 Coordinar la acción de dos sistemas fotosintéticos diferentes En 1932 Robert Emerson y William Arnold, del Instituto de Tecnología de California, llevaron a cabo un experimento que su- gería que no todas las moléculas de clorofila en un cloroplasto estaban directamente involucradas en la conversión de energía luminosa en energía química. Usando suspensiones del alga ver- de Chlorella, y luces intermitentes de duración extremadamente corta a una intensidad de saturación, determinaron la cantidad mínima de luz necesaria para alcanzar la producción máxima de O2 durante la fotosíntesis. Sobre la base del número de moléculas de clorofila presentes en la preparación, calcularon que una mo- lécula de oxígeno se estaba liberando durante un breve destello de luz por cada una de las 2 500 moléculas de clorofila presentes. Más tarde, Emerson demostró que se deben absorber un mínimo de ocho fotones para producir una molécula de O2, lo que signi- fica que los cloroplastos contienen aproximadamente 300 veces más moléculas de clorofila que las que serían necesarias para oxi- dar el agua y generar O2. Una posible interpretación de este hallazgo es que solo un porcentaje muy pequeño de moléculas de clorofila está involucra- do en la fotosíntesis. Sin embargo, este no es el caso; por el con- trario, varios cientos de moléculas de clorofila actúan juntas co- mo una unidad fotosintética en la que solo un miembro del grupo —la clorofila del centro de reacción— en realidad trans- fiere electrones a un aceptor de electrones. Aunque la mayor par- te de las moléculas de pigmento no participan directamente en la conversión de energía luminosa en energía química, son respon- sables de la absorción de la luz. Estas moléculas de pigmento for- man una antena de recolección de luz que absorbe fotones de longitud de onda variable y transfiere esa energía (llamada energía de excitación) muy rápidamente a la molécula de pigmento en el centro de reacción. La transferencia de energía de excitación de una molécula de pigmento a otra es muy sensible a la distancia entre las molécu- las. Las moléculas de clorofila de una antena se mantienen muy próximas (menos de 1.5 nm de separación), y con una orienta- ción adecuada mediante enlace no covalente, a la membrana in- tegral de polipéptidos. Una “regla” que opera entre los pigmentos de la antena es que la energía solo se puede transferir a una mo- lécula que requiere menos o igual energía. En otras palabras, la energía solo puede pasar a una molécula de pigmento que absor- be luz de igual o mayor longitud de onda (energía más baja) que la absorbida por la molécula donante. A medida que la energía “deambula” a través de una unidad fotosintética (FIGURA 6-9), se transfiere repetidamente a una molécula de pigmento que absor- be en una longitud de onda más larga. La energía se transfiere C A P ÍT U L O 6 L a fo to s ín te s is y lo s c lo ro p la s to s 206 finalmente a una clorofila del centro de reacción, que absorbe la luz de mayor longitud de onda que cualquiera de sus vecinos. Una vez que el centro de reacción recibe la energía, el electrón excitado por la absorción de luz puede transferirse a su receptor. La evolución de los organismos capaces de utilizar H2O como fuente de electrones estuvo acompañada por cambios importan- tes en la maquinaria fotosintética. La razón de estos cambios se revela al considerar la energía de la fotosíntesis oxigénica (libera- dora de O2). El par O2-H2O tiene un potencial redox estándar de +0.82 V, mientras que el del par NADP+-NADPH es —0.32 V (ta- bla 5-1). La diferencia entre los potenciales redox de estas dos parejas (1.14 V) proporciona una medida de la energía mínima que debe absorber el sistema para eliminar un electrón del H2O y pasarlo a NADP+ en condiciones estándares. Sin embargo, las cé- lulas no funcionan en condiciones estándares, y la transferencia de electrones de H2O a NADP + requiere más que la entrada mí- nima de energía. Se estima que, durante las operaciones reales en el cloroplasto, se utilizan más de 2 V de energía para llevar a cabo esta reacción de oxidación-reducción. (Este valor de 2 V se estima a partir de la escala de la izquierda de la figura 6-10, que se ex- tiende desde menos de 1 V a más de 1 V.) En la página 204 se observó que un mol de fotones de 680 nm de longitud de onda (luz roja) es equivalente a un cambio en el potencial redox de 1.8 V. Por tanto, si bien teóricamente es posible que un fotón de luz roja impulse un electrón a un nivel de energía requerido para reducir NADP+ en condiciones estándares (es decir, 1.14 V), el proceso se logra en la célula a través de la acción combinada de dos reacciones diferentes de absorción de luz. Las reacciones de absorción de luz de la fotosíntesis ocurren en grandes complejos de proteínas de pigmento llamados foto- sistemas. Se requieren dos tipos de fotosistemas para catalizar Fotón Antena de moléculas de pigmento Centro de reacción FIGURA 6-9 Transferencia de energía de excitación. La energía se trans- fiere aleatoriamente a través de una red de moléculas de pigmento que absorben luz de longitud de onda cada vez mayor, hasta que la energía alcanza una clorofila del centro de reacción que transfiere un electrón ex- citado a un aceptor primario, como se describe más adelante en este ca- pítulo. NADP+ + H+ – 1.2 – 0.8 – 0.4 0 +0.4 +0.8 +1.2 Fotólisis 1/2O2 + e– e– e– e– e– e– e– e– e– e– e– e– 2H+ +H2O Luz Fotón entranteCentro de reacción (P680) Sistema de transporte de electrones Sistema de transporte de electrones NADPH Fotosistema II Co nt en id o de e ne rg ía d e lo s el ec tr on es (V ) Moléculas de antena e– e– Luz Fotón entrante Centro de reacción (P700) Fotosistema I Moléculas de antena P680* P700* e– e– e– e– FIGURA 6-10 Visión general del flujo de electrones durante las reacciones dependientes de la luz de la fotosíntesis. Los eventos representados en este dibujo esquemático se describen en detalle en las siguientes páginas. El contenido de energía de los electrones se da en voltios. Para convertir estos valores en calorías, multiplique por la constante de Faraday, 23.06 kcal/V. Por ejemplo, a una diferencia de 2.0 V corresponde una diferencia de energía de 46 kcal/mol de electro- nes. Esto se puede comparar con la energía de la luz roja (680 nm), que contiene alrededor de 42 kcal/mol de fotones. 207 6 .6 L a s o p e ra c io n e s d e l fo to s is te m a II y e l fo to s is te m a I las dos reacciones de absorción de luz utilizadas en la fotosíntesis oxigénica. Un fotosistema, el fotosistema II (PSII, photosystem II), impulsa los electrones desde un nivel de energía por debajo del nivel del agua hasta un punto medio (figura 6-10). El otro fo- tosistema, fotosistema I (PSI, photosystem I), eleva los electrones desde un punto intermedio a un nivel de energía muy superior al de NADP+. Los dos fotosistemas actúan en serie, es decir, uno después del otro. A pesar de que median reacciones fotoquímicas distintivamente diferentes, los dos tipos de fotosistemas en las plantas, así como los de las células bacterianas fotosintéticas, ex- hiben marcadas similitudes en la composición de proteínas y en su arquitectura general. Estas propiedades compartidas sugieren que todos los centros de reacción fotosintética han evolucionado a partir de una estructura ancestral común que se ha conservado durante más de 3 000 millones de años. El centro de reacción del fotosistema II es un dímero de cloro- fila denominado P680, la “P” significa “pigmento”, y “680” deno- ta la longitud de onda luminosa que este par específico de cloro- filas absorbe con mayor intensidad.El centro de reacción del fotosistema I también es un dímero de clorofila y se denomina P700 por razones similares. Cuando la luz del sol golpea una membrana de tilacoides, la energía es absorbida por los pigmen- tos de antena tanto de PSII como de PSI, y pasa a los centros de reacción de ambos fotosistemas. Los electrones de ambos pig- mentos del centro de reacción son impulsados a un orbital exter- no, y cada electrón se transfiere a un aceptor primario de elec- trones. Después de perder sus electrones, las clorofilas del centro de reacción de PSII y PSI se convierten en pigmentos con carga positiva denominados P680+ y P700+, respectivamente. Los acep- tores de electrones, a su vez, se cargan negativamente. En esen- cia, esta separación de carga dentro de los fotosistemas es la reac- ción a la luz: la conversión de energía luminosa en energía química. Los centros de reacción cargados positivamente actúan como atrayentes de electrones, y los aceptores de carga negativa actúan como donantes de electrones. Como consecuencia, la se- paración de carga dentro de cada fotosistema establece el escena- rio para el flujo de electrones a lo largo de una cadena de porta- dores específicos. —desde el agua hasta PSII, desde PSII hasta PSI y desde PSI has- ta NADP+— en un arreglo descrito como esquema Z. El bosquejo general del esquema Z se ilustra en la figura 6-10; a continuación nos pondremos al corriente sobre los nombres de algunos de los componentes específicos mientras examinamos cada una de las partes principales de esta vía. Al igual que los miembros de la cadena respiratoria de las mitocondrias (capítulo 5), la mayoría de los portadores de electrones del esquema Z se encuentran como parte de grandes complejos proteicos de la membrana (véase figura 6-16). Con los años, los investigadores han genera- do imágenes cada vez más detalladas de las estructuras de estos complejos. Estos esfuerzos han culminado en los últimos años con la publicación de estructuras de PSI y PSII a una resolución cada vez mayor, obtenidas por varios laboratorios mediante cris- talografías de rayos X. Estos estudios forman la base de las es- tructuras de los fotosistemas que se muestran en las FIGURAS 6-11, 6-15 y 6-16. Al igual que en la mitocondria, la transferencia de electrones libera energía que se utiliza para establecer un gradiente de pro- tones, que a su vez impulsa la síntesis de ATP. Como se analizó en la sección 6.9, el ATP producido en el cloroplasto se usa prin- cipalmente dentro del organelo en la síntesis de carbohidratos; el ATP utilizado fuera del cloroplasto se deriva en gran medida del producido en las mitocondrias de células vegetales. Operaciones del PSII: obtención de electrones mediante la división del agua El fotosistema II utiliza energía de la luz absorbida para generar un gradiente de protones a través de la membrana tilacoide. El PSII de las células vegetales es un complejo de más de 20 polipép- tidos diferentes, la mayoría de los cuales están incrustados en la membrana tilacoide. Dos de estas proteínas, designadas como D1 y D2, son particularmente importantes porque juntas unen al dí- mero de clorofila P680 del centro de reacción y a todos los cofac- tores implicados en el transporte de electrones a través del foto- sistema (figura 6-11). El primer paso en la activación del PSII es la absorción de luz por un pigmento de antena. La mayoría de los pigmentos de ante- na que recolectan energía solar para el PSII residen dentro de un complejo de proteínas de pigmento separado, llamado complejo de recolección de luz II o, simplemente, LHCII (light-harvesting complex II). Las proteínas de LHCII se unen tanto a clorofilas como a carotenoides y están situadas fuera del núcleo del fotosistema (figura 6-11a). EL FLUJO DE ELECTRONES DESDE PSII HAS- TA LA PLASTOQUINONA La energía de excitación pasa desde los pigmentos de LHCII del exterior de la antena has- ta un pequeño número de moléculas de clorofila del interior de la antena situadas dentro del núcleo de PSII. A partir de ahí, la energía finalmente pasa al centro de reacción PSII. El pigmento del centro de reacción excitado (P680*) responde transfiriendo un solo electrón fotoexcitado a una molécula de feofitina similar a la clorofila estrechamente asociada (“Feo” para abreviar, véase paso 1, figura 6-11a), que es el primer aceptor de electrones en toda una serie de pasos de transferencia de electrones. Esta pri- mera transferencia de electrones genera una separación de carga en el PSII entre un donante con carga positiva (P680*) y un acep- tor con carga negativa (Feo–). La importancia de la formación de dos especies cargadas de forma opuesta, P680+ y Feo–, se hace más evidente cuando consi- deramos las capacidades de oxidación-reducción de estas dos es- pecies. P680+ es deficiente en electrones y por tanto puede acep- tarlos, lo que lo convierte en un agente oxidante. Por el contrario, Feo– tiene un electrón extra que perderá fácilmente, convirtién- dolo en un agente reductor. Este evento —la formación guiada por la luz de un agente oxidante y un agente reductor— lleva menos REPASO 1. ¿Cuál es la relación entre el contenido de energía de un fotón y la longitud de onda de la luz? ¿Cómo determina la longitud de onda de la luz si estimulará la fotosíntesis? ¿Cómo determinan las propiedades de absorbencia de los pigmentos fotosintéticos la dirección en la que se transfiere la energía dentro de una unidad fotosintética? 2. ¿Cuál es el papel en la fotosíntesis de los pigmentos de la an- tena de extracción de luz? 3. ¿Cómo llega la energía de los fotones absorbidos por los pig- mentos de la antena al centro de reacción? 4. Los fotosistemas I y II impulsan los electrones a una mayor energía en dos pasos diferentes. ¿Cuál de los dos impulsa los electrones desde la energía más baja a un punto medio, y cuál impulsa luego los electrones desde el punto medio hasta el nivel de energía más alto? Si miramos los nombres de los fotosistemas (I y II), ¿su orden numérico corresponde a los dos aumentos sucesivos en la energía de los electrones, o es un orden inverso? 6.6 Las operaciones del fotosistema II y el fotosistema I En la fotosíntesis oxigénica, donde actúan dos fotosistemas en serie, el flujo de electrones se produce a lo largo de tres etapas C A P ÍT U L O 6 L a fo to s ín te s is y lo s c lo ro p la s to s 208 de una milmillonésima de segundo y es el primer paso esencial en la fotosíntesis. Debido a que están cargados de manera opuesta, P680+ y Feo– exhiben una obvia reactividad entre sí. La interacción entre las especies con carga opuesta se previene alejando las cargas sepa- radas, moviéndolas en última instancia a los lados opuestos de la membrana, mediante el paso a través de varios sitios diferentes. La Feo– transfiere su electrón (paso 2, figura 6-11a) a una mo- lécula de plastoquinona (denominada PQA en la figura 6.11a) uni- da cerca del lado externo (lado del estroma) de la membrana. La plastoquinona (PQ, plastoquinone) es una molécula soluble en lí- pidos (FIGURA 6-12) de estructura similar a la ubiquinona (véase figura 5-12c). El electrón se transfiere desde PQA (paso 3, figura 6-11a) a una segunda plastoquinona (designada PQB en la figura 6-11) para producir una forma semirreducida de la molécula (PQB –) que permanece firmemente unida a la proteína D1 del cen- tro de reacción. Con cada una de estas transferencias, el electrón se mueve más cerca del lado del estroma de la membrana. El pigmento cargado positivamente (P680+) se reduce de nue- vo a P680 (como se describe a continuación), que prioriza el cen- tro de reacción para la absorción de otro fotón, que envía un se- gundo electrón energizado a lo largo del trayecto de P680 a feofitina a PQA a (PQB –), formando (PQB 2–) (paso 4, figura 6-11), que se combina con dos protones para formar plastoquinol, PQH2 [paso 5, figura 6-11a), figura 6-12]. Los protones utilizados en laformación de PQH2 se derivan del estroma, causando una disminución en la concentración de H+ del estroma, lo que con- tribuye a la formación del gradiente de protones. La molécula de PQH2 reducida se disocia de la proteína D1 y se difunde en la bicapa lipídica. El PQH2 desplazado se reemplaza por una molé- cula de PQ totalmente oxidada derivada de una pequeña “reser- va” de moléculas de plastoquinona en la bicapa (paso 6, figura 6-11a). Podemos resumir esta parte de la reacción de PSII con la ecuación 2 2 2 2e PQ H PQHestroma fotones Como veremos en breve, la oxidación de una molécula de agua por el PSII requiere cuatro fotones, por lo que podemos describir mejor esta parte de la reacción de PSII con la ecuación 4 2 4 2 4 2e PQ H PQHestroma fotones Seguiremos el destino de los electrones (y protones) transporta- dos por PQH2 en la siguiente sección. EL FLUJO DE ELECTRONES DESDE EL AGUA HASTA EL PSII Todos estos electrones provienen del agua a) Estroma Destello luminoso 2 H+ PQH2 PQ PQB PQBe_ 2 H+ (desde el estroma)PQB 2 _ _ 3 6 e_ 4 5 Complejo desarrollador de oxígeno Lumen tilacoide 4 H+ O2 2 H2O 4 e_ Dímero P680 Tyrz Antena interior Grupo Mn-Ca PQB PQA Feo D2 D1 Fe2+ B A 1 3 2 Antena interior LHC II b) W4 Ca 2.4 2.4 2.7O5 2.5 O4 O3 Mn2 2.4 2.1 2.1 2.1 2.1 2.1 1.8 1.8 1.9 2.6 O2 Mn1 2.5 2.4 O1 Mn3 2.2 W2 W1 2.1 2.1 Mn4 W3 FIGURA 6-11 La organización funcional del fotosistema II. a) Un modelo esquemático del enorme complejo de proteína y pigmento que cataliza la oxi- dación del agua a través de la luz y la reducción de la plastoquinona. El camino recorrido por los electrones a través del PSII está indicado por las flechas amarillas. Los eventos comienzan con la absorción de la luz por un pigmento de antena en el complejo de recolección de luz externo (LHCII). La energía se transfiere de LHCII a través de un complejo de pigmento-proteína de una antena interna a una clorofila a del centro de reacción P680, que es una de las cuatro moléculas de clorofila a estrechamente espaciadas (el dímero P680 y dos moléculas accesorias de clorofila a). La absorción de esta energía por parte de P680 excita un electrón, que se transfiere a feofitina (Feo) (paso 1), el principal aceptor de electrones del PSII. (La feofitina es una molécula de clorofila que carece del ion Mg2+). El electrón pasa posteriormente a una plastoquinona PQA (paso 2) y luego a través de Fe 2+ no hem a PQB (paso 3) para formar un radical libre cargado negativamente PQB –. La absorción de un segundo fotón envía un segundo electrón a lo largo de la misma vía, convir- tiendo el aceptor en PQB 2– (paso 4). Luego, dos protones entran desde el estroma (paso 5) generando PQH2, que se libera en la bicapa lipídica y se reem- plaza por una nueva molécula PQB oxidada (paso 6). A medida que se producen los eventos anteriores, los electrones son movidos del H2O mediante Tyrz hacia el pigmento con carga positiva del centro de reacción (pasos B y A). Por tanto, el PSII cataliza en general la transferencia de electrones del agua a la plastoquinona. La oxidación de dos moléculas de H2O para liberar una molécula de O2 genera dos moléculas de PQH2. Debido a que la oxida- ción del agua libera protones en el lumen tilacoide, y la reducción de la PQB 2– elimina protones del estroma, la operación del PSII contribuye de forma im- portante a la formación de un gradiente de H+. La figura muestra un monómero de un complejo del PSII dimérico. b) El complejo tranformador de oxígeno contiene un grupo Mn4CaO5 cuya estructura se ha determinado a una resolución de 1.9 Å mediante cristalografía de rayos X. Tres átomos de Mn (núms. 1-3), un átomo de Ca y cuatro átomos de O (núms. 1, 2, 3, 5) están dispuestos como parte de un grupo asimétrico similar a un cubo con un puente hacia el cuarto átomo de Mn y el quinto átomo de O en los sitios cercanos. Dos moléculas de agua están unidas al Ca y dos más están ligadas a Mn4. Es pro- bable que la reacción entre los átomos de oxígeno de dos de estas moléculas de agua unidas conduzca a la formación de un enlace O“O. FUENTE: b) Tomada de Yasufumi Umena, et al. Nature 473:57,2011; cortesía de Nobuo Kamiya. © 2011, reproducida con permiso de Macmillan Publishers Ltd. 6 .6 L a s o p e ra c io n e s d e l fo to s is te m a II y e l fo to s is te m a I 209 y se liberan cuando el agua se divide en protones y oxígeno mo- lecular. Pero el agua es una molécula muy estable, compuesta por átomos de hidrógeno y oxígeno fuertemente retenidos. De hecho, la división del agua es la reacción más desafiante termodinámica- mente (endotérmica) que se sabe ocurre en los organismos vivos. La división del agua en un laboratorio requiere el uso de una fuerte corriente eléctrica, o de temperaturas cercanas a 2 000 °C. Sin embargo, una célula vegetal puede lograr esta hazaña en una ladera nevada utilizando solo la energía de la luz visible. Vimos en la sección anterior cómo la absorción de luz por el PSII conduce a la formación de dos moléculas cargadas, P680+ y Feo–. Hemos seguido la ruta tomada por el electrón excitado aso- ciado con Feo–; ahora nos dirigimos a la otra especie, P680+, que es el agente oxidante más poderoso aún por ser descubierto en un sistema biológico. El potencial redox de la forma oxidada de P680+ es lo suficientemente fuerte como para extraer los electro- nes fuertemente retenidos (de baja energía) del agua (potencial redox de +0.82 V), dividiendo así la molécula. La división del agua durante la fotosíntesis se llama fotólisis. Se cree que la for- mación de una molécula de oxígeno durante la fotólisis requiere la pérdida simultánea de cuatro electrones de dos moléculas de agua según la reacción 2 4 42 4 2H O H O fotones lumen e Sin embargo, un centro de reacción PSII solo puede generar una carga positiva (P680+) o una oxidación equivalente al mismo tiem- po. Una solución a este problema fue propuesta alrededor de 1970 por Pierre Joliot y Bessel Kok como la hipótesis del estado S, que permite al fotosistema acumular los cuatro equivalentes oxi- dantes necesarios para oxidar el agua. Estrechamente asociado con la proteína D1 del PSII en su superficie luminal hay un grupo de cinco átomos de metal —cuatro átomos de manganeso (Mn) y un átomo de calcio (Ca)— que es estabilizado y protegido median- te varias proteínas periféricas que forman el complejo tranformador de oxígeno (figura 6-11a). La organización geométrica del grupo Mn-Ca se muestra en la figura 6-11b y se analiza en la leyenda que lo acompaña. El grupo Mn-Ca acumula cuatro equivalentes oxi- dantes mediante la transferencia de cuatro electrones, uno a la vez, al P680+ cercano. La transferencia de cada electrón desde el grupo Mn-Ca a P680+ (pasos B y A de la figura 6-11) se realiza mediante el paso a través de un transportador intermedio de elec- trones, un residuo de tirosina en la proteína D1, denominado Tyrz. Después de que cada electrón se transfiere a P680+, regene- rando P680, el pigmento se vuelve a oxidar (y regresa a P680+) después de la absorción de otro fotón por el fotosistema. Por tan- to, la acumulación progresiva de cuatro equivalentes oxidantes por el grupo Mn-Ca es impulsada por la absorción sucesiva de cuatro fotones de luz por el sistema fotosensible PSII. Una vez que esto ha ocurrido, el sistema puede entonces catalizar la elimi- nación de 4e– de dos moléculas de H2O estrechamente unidas (figura 6-11 b), como se indica de la siguiente manera: hvS0 O2 2 H2O+ 4 e– 4 H+ S1 S2 S3 S4hv hv hv donde el subíndice en la S indica la cantidad de equivalentes oxi- dantes almacenados por el grupo Mn-Ca. La evidencia de la acu- mulación de equivalentes oxidantes sucesivos se obtuvo primero por exposición de células de algas a destellos de luz muy breves (1 μs) (FIGURA 6-13). Se puede observar en este gráfico que la producción de O2 alcanza su punto máximo después de cada cuarto destello de luz, lo que indica quedebe acumularse el efec- to de cuatro fotorreacciones individuales antes de que se pueda liberar O2. Los protones producidos en la reacción de fotólisis se retienen en el lumen tilacoide (figura 6-11), donde contribuyen al gradiente de protones. Los cuatro electrones producidos en la reacción de fotólisis sirven para regenerar el grupo Mn-Ca completamente re- ducido (estado S0), mientras que el O2 se libera como un producto de desecho hacia el medio ambiente. Antes de abandonar el tema del PSII, puede observarse que la actividad e integridad de este fotosistema puede verse afectada negativamente por la alta intensidad de la luz. Este fenómeno se denomina fotoinhibición. La formación de un agente oxidante muy fuerte, y el peligro siempre presente de formar especies de oxígeno altamente tóxicas, le dan al PSII el potencial de su propia Plastoquinona O HH3C H3C CH3 CH2)(CH2 CH n HC O Plastoquinol OH HH3C H3C CH3 CH2)(CH2 CH n HC OH 1e– 1e– 2H+ FIGURA 6-12 Plastoquinona. La aceptación de dos electrones y dos pro- tones reduce la PQ (plastoquinona) a PQH2 (plastoquinol). Los productos intermedios son similares a los que se muestran en la figura 5-12c) para la ubiquinona de la mitocondria. Número de destello Li be ra ci ón d e O 2 0 4 8 12 16 20 24 FIGURA 6-13 Medición de la cinética de liberación de O2. El gráfico muestra la respuesta de cloroplastos aislados que se han mantenido en la oscuridad, a una sucesión de destellos de luz de muy corta duración. La cantidad de oxígeno liberada alcanza su punto máximo con cada cuarto destello. El primer pico ocurre después de tres destellos (en lugar de cua- tro) porque la mayor parte del grupo de manganeso está presente en el estado S1 (un equivalente oxidante) cuando se mantiene en la oscuridad. Las oscilaciones se amortiguan a medida que aumenta el número de des- tellos. C A P ÍT U L O 6 L a fo to s ín te s is y lo s c lo ro p la s to s 210 autodestrucción como resultado de la sobreexcitación del siste- ma. La mayor parte del daño parece estar dirigido al polipéptido (D1) que se une a los centros redox activos y al grupo Mn-Ca del fotosistema. Los cloroplastos contienen un mecanismo para la degradación proteolítica selectiva de D1 y su reemplazo por una molécula polipeptídica recién sintetizada. DE PSII A PSI Se describió anteriormente cómo la absor- ción sucesiva de dos fotones por el centro de reacción del PSII conduce a la formación de una molécula de PQH2 completamen- te reducida. En consecuencia, la producción de una sola molécula de O2, que requiere la absorción de cuatro fotones por el PSII, conduce a la formación de dos moléculas de PQH2. La PQH2 es un transportador de electrones móvil que se difunde a través de la bicapa lipídica de la membrana tilacoide y se une a un gran complejo multiproteico llamado citocromo b6 f (figura 6-14). Cada molécula de PQH2 dona sus dos electrones al citocromo b6f, mien- tras que sus dos protones se liberan en el lumen. El citocromo b6 f está relacionado en estructura y función con el citocromo bc1 de la cadena de transporte de electrones de las mitocondrias (página 185). Ambos complejos tienen quinolitos como sustratos y com- parten grupos redox similares, ambos pueden ser envenenados por algunos de los mismos inhibidores, y ambos participan en un ciclo Q que transloca 4 H+ por cada par de electrones similar al complejo III de la mitocondria (véase figura 5-17). En este caso, dos H+ son donados por PQH2, y dos H + adicionales se translocan a través del complejo desde el estroma. Debido a que todos estos protones se habían derivado originalmente del estroma, su libe- ración en el lumen constituye un movimiento de protones a tra- vés de la membrana tilacoide (véase figura 6-16b). Los electrones del citocromo b6 f se pasan a otro portador de electrones móvil, una proteína de membrana periférica que contiene cobre soluble en agua llamada plastocianina, situada en el lado luminal de la membrana tilacoide (FIGURA 6-14). La plastocianina transporta los electrones al lado luminal del PSI, donde se transfieren a P700+, el pigmento cargado positivamente del centro de reacción del PSI, completando así el vínculo entre el PSII y el PSI. Tenga en cuenta que todas las transferencias de electrones descritas en esta exposición son exotérmicas y ocurren cuando los electrones pasan a los portadores con una afinidad creciente por los electrones (potenciales redox más positivos, página 179). La necesidad de portadores de electrones móviles, como PQH2 y plastocianina, se hizo evidente cuando se descubrió que los dos tipos de fotosistemas (PSII y PSI) no están situados muy cerca el uno del otro en la membrana, sino que están separados por dis- tancias en el orden de los 0.1 μm. Operaciones del PSI: la producción de NADPH El PSI de las plantas superiores consiste en un núcleo de centro de reacción formado por 12-14 subunidades polipeptídicas y un complejo periférico de pigmentos unidos a proteínas llamado LHCI. La energía de la luz es absorbida por los pigmentos de la antena de LHCI y pasa al pigmento P700 del centro de reacción PSI, que es un dímero de clorofila a (FIGURA 6-15). Después de la absorción de energía, un pigmento del centro de reacción excita- do (P700*) transfiere un electrón a una molécula separada de clo- rofila a monomérica (designada A0), que actúa como el principal aceptor de electrones (paso 1, figura 6-14). Como en PSII, la ab- sorción de luz conduce a la producción de dos especies cargadas, en este caso P700– y A0 –. A0 – es un agente reductor muy fuerte, con un potencial redox de aproximadamente 1.0 V, que está muy por encima del necesario para reducir NADP+ (potencial redox de –0.32 V). La carga positiva del pigmento P700+ se neutraliza por un electrón entrante donado por la plastocianina, como se indicó anteriormente. La separación inicial de carga en el PSI se estabiliza mediante el paso del electrón desde A0 – a través de varios cofactores que comienzan con un tipo de quinona llamada filoquinona (designa- da A1) y luego tres grupos de hierro-azufre (denominados FX, FB y FA) (pasos 2-4, figura 6-15). La oxidación de P700 a P700 + ocurre cyt b6 Lumen Estroma Bicapa lipídica Fe-S cyt f PC 3 42 PQB 2H+ 2H+ 2H+ 2H+ PSII PS I PQH2 PQ Q Ciclo1 FIGURA 6-14 Transporte de electrones entre PSII y PSI. El flujo de un par de electrones está indicado por la flecha amarilla. El citocromo b6 f funciona de una manera muy similar a la del citocromo bc1 en la mitocon- dria y se involucra en un ciclo Q (no analizado en el texto) que transloca cuatro protones por cada par de electrones que se mueve a través del complejo. La PQH2 y la PC (plastocianina) son vehículos móviles que pue- den transportar electrones entre fotosistemas distantes. LHC I Lumen tilacoide Estroma Plastocianina Ferredoxina S S S Fe Fe S S S Ferredoxina reductasa NADP+ NADPHH+ + NADP+ FA Fe S Fe S S Fe S Fe Cys Cys Cys Cys FB Fe S Fe S S Fe S Fe Cys Cys Cys Cys FX A1 A0 P700 Fe S Fe S S Fe S Fe Cys Cys Cys Cys LHC I3 2 1 A 4 5 6 Dímero P700 Destello luminoso FIGURA 6-15 Organización funcional del fotosistema I. El camino toma- do por los electrones está indicado por la flecha amarilla. Los eventos co- mienzan con la absorción de luz por un pigmento de antena y la transfe- rencia de energía a una clorofila P700 en el centro de reacción del PSI. La absorción de energía por P700 causa la excitación de un electrón y su transferencia (paso 1) a A0, que es el principal aceptor de electrones del PSI. El electrón pasa posteriormente a A1 (paso 2) y luego a un centro de hierro-azufre llamado FX (paso 3). A partir de FX el electrón se transfiere (paso 4) a través de dos centros más de hierro-azufre (FA y FB), que están unidos por una proteína periférica en el lado del estroma de la membrana. El electrón finalmente se transfiere a ferredoxina, unapequeña proteína de hierro-azufre (paso 5) que es externa al complejo del PSI. Cuando dos moléculas diferentes de ferredoxina han aceptado un electrón, actúan jun- tas para reducir una molécula de NADP+ a NADPH (paso 6). El pigmento del centro de reacción deficiente en electrones (P700+) se reduce median- te un electrón donado por la plastocianina (paso A). 6 .7 U n a d e s c rip c ió n g e n e ra l d e l tra n s p o rte fo to s in té tic o d e e le c tro n e s 211en el lado luminal de la membrana. Como se indica en la figura 6-15, el electrón que se pierde en el aceptor primario pasa a través del PSI a los centros de hierro-sulfuro unidos al lado del estroma de la membrana. Posteriormente, el electrón se transfiere de PSI a una pequeña proteína de hierro-azufre, soluble en agua, llama- da ferredoxina (paso 5, figura 6-15) asociada con la superficie del estroma de la membrana. La reducción de NADP+ para formar NADPH (paso 6, figura 6-15) está catalizada por una enzima grande llamada ferredoxina-NADP+ reductasa, que contiene un grupo FAD no proteínico capaz de aceptar y transferir dos elec- trones (página 180). Una molécula de ferredoxina individual pue- de donar solo un electrón, de modo que en la reducción actúan juntas dos ferredoxinas: 2 Ferredoxina H NADPred Ferredoxina NADP Reductasa 2 Ferredoxina NADPHox La eliminación de un protón del estroma también se agrega al gradiente de protones a través de la membrana tilacoide. Podemos escribir la reacción global para el PSI, basada en la absorción de cuatro fotones como se hizo para PSII, del siguiente modo: 4 2 2 24e H NADP NADPHestroma fotones No todos los electrones pasados a ferredoxina terminan ine- vitablemente en NADPH; pueden tomarse rutas alternativas de- pendiendo del organismo y las condiciones particulares. Por ejemplo, los electrones del PSI se pueden usar para reducir varios aceptores inorgánicos. Estos caminos para los electrones pueden conducir a la reducción eventual de nitrato (NO3 –) a amoniaco (NH3), o de sulfato (SO4 2–) a sulfihidrilo (¬SH), que son ingre- dientes clave de las moléculas biológicas. Por tanto, la energía de la luz solar se usa no solo para reducir los átomos de carbono más oxidados (aquellos contenidos en CO2), sino también para redu- cir las formas altamente oxidadas de los átomos de nitrógeno y azufre. 6-16b), podemos ver que los electrones viajan del agua al NADP+ por la acción de dos fotosistemas absorbentes de luz. Los eventos que ocurren en el PSII generan un fuerte agente oxidante capaz de producir O2 a partir del agua, mientras que los eventos en el PSI generan un agente reductor fuerte capaz de producir NADPH a partir de NADP+. Estos dos eventos se encuentran en los extre- mos opuestos de la química redox en los organismos vivos. Como se señaló en la página 209, la producción de una molécula de O2 requiere la eliminación de cuatro electrones de dos moléculas de agua. La eliminación de cuatro electrones del agua requiere la absorción de cuatro fotones, uno para cada electrón. Al mismo tiempo, la reducción de una molécula de NADP+ requiere la transferencia de dos electrones. Por tanto, hipotéticamente, si so- lo un fotosistema fuera capaz de transferir electrones de H2O a NADP+, cuatro fotones serían suficientes para producir dos mo- léculas de NADPH. Debido a que se utilizan dos fotosistemas en la célula, ese número se duplica a ocho fotones, cuatro se utilizan en el PSII y cuatro en el PSI. En otras palabras, la célula debe absorber un total de ocho moles de fotones para generar un mol de oxígeno molecular y dos moles de NADPH. Por tanto, si agre- gamos las reacciones de PSII y PSI, ignorando los protones por un momento, llegamos a una ecuación general para las reacciones de luz de 2 2 1 22 8 2H O NADP O NADPH fotones reacción de luz general Además, las reacciones de luz de la fotosíntesis establecen un gradiente de protones a través de la membrana tilacoide que con- duce a la formación de ATP. El gradiente de protones se forma como resultado de la eliminación de H+ del estroma y la adición de H+ al lumen tilacoide. Las contribuciones al gradiente de pro- tones (véase figura 6-16b) surgen de 1) la división del agua en el lumen; 2) la oxidación del plastoquinol (PQH2) por el citocromo b6 f, liberando protones en el lumen, y 3) las reducciones de NADP+ y PQ, que eliminan protones del estroma. Las reacciones leves de la fotosíntesis emplean una cantidad considerable de portadores de electrones que sirven como objeti- vos para una variedad de diferentes productos químicos destina- dos a eliminar plantas (herbicidas). Una serie de herbicidas comu- nes, que incluyen diuron, atrazina y terbutrina, actúan uniéndose a una proteína central del PSII. Vimos en la página 208 cómo la absorción de luz por el PSII conduce a la producción de una mo- lécula de PQH2 que posteriormente se libera del sitio QB del PSII y se reemplaza por una PQ de la reserva. Los herbicidas enume- rados anteriormente actúan uniéndose al sitio QB abierto después de la liberación de PQH2, bloqueando el transporte de electrones a través del PSII. El herbicida paraquat ha recibido atención en los medios de comunicación porque se usa para matar plantas de marihuana y porque sus residuos son altamente tóxicos para los humanos. El paraquat interfiere con la función del PSI compitien- do con la ferredoxina por electrones del centro de reacción del PSI. Los electrones que se desvían al paraquat se transfieren pos- teriormente al O2, generando radicales de oxígeno muy reactivos (página 34) que dañan los cloroplastos y matan a la planta. El paraquat destruye el tejido humano al generar radicales de oxíge- no usando electrones desviados del complejo I de la cadena res- piratoria (página 184). REPASO 1. Describa la secuencia de eventos que sigue a la absorción de un fotón de luz por el pigmento del centro de reacción del fo- tosistema II. Describa los eventos comparables en el fotosiste- ma I. ¿Cómo se relacionan los dos fotosistemas? 2. Describa la diferencia en los potenciales redox de los pigmen- tos del centro de reacción de los dos fotosistemas. 3. Describa el proceso por el cual el agua se divide durante la fotólisis. ¿Cuántos fotones deben ser absorbidos por el PSII para que esto ocurra? 6.7 Una descripción general del transporte fotosintético de electrones La FIGURA 6-16a) muestra la estructura molecular de los princi- pales componentes implicados en las reacciones dependientes de la luz de la membrana tilacoide. El conocimiento de estas estruc- turas ha demostrado ser invaluable para desbloquear muchos de los misterios de la fotosíntesis a nivel molecular. Si miramos hacia atrás sobre todo el proceso de transporte de electrones que tiene lugar durante la fotosíntesis oxigénica (resumida en la figura REPASO 1. ¿Qué pasos en las reacciones dependientes de la luz son res- ponsables de generar un gradiente electroquímico de proto- nes a través de la membrana tilacoide? C A P ÍT U L O 6 L a fo to s ín te s is y lo s c lo ro p la s to s 212 6.8 Fotofosforilación Las reacciones dependientes de la luz analizadas en secciones previas proporcionan la energía requerida para reducir el CO2 a carbohidratos. La conversión de un mol de CO2 en un mol de carbohidrato (CH2O, carbohydrate) requiere la entrada de tres mo- les de ATP y dos moles de NADPH (véase figura 6-19). Ya hemos visto cómo las células vegetales producen el NADPH requerido para la fabricación de carbohidratos; veamos ahora cómo estas mismas células producen el ATP necesario. La maquinaria para la síntesis de ATP en un cloroplasto es prácticamente idéntica a la de una mitocondria o una membrana plasmática de una bacteria aeróbica. Como en esos casos, la ATP sintasa (figura 6-16) consiste en una cabeza (llamada CF1 en los cloroplastos), que contiene el sitio catalítico de la enzima, y una base (CFo), que abarca la membranay media el movimiento del protón. Las dos partes están conectadas por un tallo giratorio. Las cabezas de CF1 se proyectan hacia afuera en el estroma de acuerdo con la orientación del gradiente de protones, que tiene su mayor concentración dentro del lumen tilacoide (figura 6-16). Por tanto, los protones se mueven desde una mayor concentra- ción en el lumen a través de la base CFo de la ATP sintasa y hacia el estroma, impulsando la fosforilación de ADP, como se describe en el capítulo 5 para las mitocondrias. Pi + ADPCF1CF0 Estroma 2NADPH FNR 2 H+ + 2NADP+Fd PSI PC Sol4 H+ cyt b6f PQ pool 2H2O O2 8 H+ 4 H+ PSII ~4 H+ PQ PQ Lumen tilacoide ~4 H+ H+ (protón) b) ATP a) Lumen tilacoide Estroma PQH2 b6f Pc Fd FNR NADPH (Cíclico) PSII PSI F-ATPasa FIGURA 6-16 Resumen de las reacciones dependientes de la luz. a) Estructuras tridimensionales de las proteínas de la membrana tilacoide que llevan a cabo las reacciones dependientes de la luz de la fotosíntesis. De los cuatro complejos principales de proteínas, el PSII y el citocromo b6 f están presentes en la membrana como dímeros, mientras que el PSI y la ATP sintasa (que se muestran en mayor detalle en la figura 5-24) están presentes como monómeros. b) Resumen del flujo de electrones desde H2O hasta NADPH a través de los tres complejos transmembrana. Esta fi- gura muestra el número estimado de protones translocados a través de la membrana como resultado de la oxidación de dos moléculas de agua, produciendo dos pares de electrones. También se muestra la ATP sintasa de las membranas tilacoides (véase sección 5.7 para el análisis de la enzi- ma sintetizadora de ATP). Se requieren aproximadamente cuatro protones para la síntesis de cada molécula de ATP (página 193). FUENTE: a) Tomado de Nature Revs. Mol. Cell Biol 5:973,2004, fig. 1B., ima- gen proporcionada por cortesía de Nathan Nelson. © 2004, Macmillan Publishers Ltd. 213 6 .9 S ín te s is d e c a rb o h id ra to s e n p la n ta s C 3 Las mediciones realizadas durante los periodos de máxima síntesis de ATP sugieren que existen diferencias en las concentra- ciones de H+ de 1 000 a 2 000 pliegues a través de las membra- nas de los tilacoides, lo que corresponde a un gradiente de pH (ΔpH) de más de tres unidades. El movimiento de los protones en el lumen durante el transporte de electrones se neutraliza por el movimiento de otros iones, por lo que no se acumula un poten- cial de membrana significativo. Por tanto, a diferencia de las mi- tocondrias donde la fuerza generada por el protón se expresa principalmente como un potencial electroquímico (página 187), la fuerza generada por el protón (Δp) que actúa en los cloroplas- tos es en gran medida, si no exclusivamente, debida a un gradien- te de pH. La formación de ATP durante el proceso de fotosíntesis oxigé- nica se denomina fotofosforilación no cíclica porque los elec- trones se mueven en una trayectoria lineal (es decir, no cíclica) desde el H2O hasta NADP + (figura 6-16). Durante la década de 1950 Daniel Arnon, de la Universidad de California, Berkeley, descubrió que los cloroplastos aislados no solo podían sintetizar ATP a partir de ADP, sino que podían hacerlo incluso en ausencia o adición de CO2 o NADP +. Estos experimentos indicaron que los cloroplastos tenían un medio para la formación de ATP que no requería la mayoría de las reacciones fotosintéticas que habrían llevado a la producción de oxígeno, la fijación de CO2 o la reduc- ción de NADP+. Todo cuanto hacía falta era iluminación, cloro- plastos, ADP y Pi. El proceso que Arnon descubrió se llamó luego fotofosforilación cíclica, y es un proceso que se lleva a cabo mediante el PSI con independencia del PSII. A pesar de que se descubrió hace más de 50 años, la fotofosforilación cíclica no se comprende bien. Estudios recientes sugieren que hay dos vías superpuestas para el transporte cíclico de electrones, una de las cuales se describe en la FIGURA 6-17. El transporte cíclico de elec- trones comienza con la absorción de un cuanto de luz por el PSI y la transferencia de un electrón de alta energía al aceptor prima- rio. En la ruta representada en la figura 6-17, el electrón pasa a la ferredoxina, como es siempre el caso, pero en lugar de transferir- se al NADP+, el electrón se dirige al centro de reacción deficiente de electrones (como se muestra en la figura 6-17) para completar el ciclo. Durante el flujo de un electrón alrededor de este curso, se libera suficiente energía para translocar protones (estimados en dos H+/e–) a través de la membrana por el complejo del cito- cromo b6 f y construir un gradiente de protones capaz de condu- cir la síntesis de ATP. Se piensa que la fotofosforilación cíclica proporciona el ATP adicional requerida para la síntesis de carbo- hidratos (véase figura 6-19) y también para otras actividades que requieren ATP en el cloroplasto (p. ej., implicación del chaperón molecular en la importación de proteínas). La inhibición de la fotofosforilación cíclica conduce a un deterioro en el desarrollo y el crecimiento de las plantas superiores. Ahora que hemos visto cómo las reacciones de luz de la foto- síntesis conducen a la producción de ATP y NADPH, que son los depósitos de energía necesarios para la síntesis de carbohidratos, podemos avanzar hacia las reacciones que conducen a la forma- ción de carbohidratos. Pi+ADP ATP H+ 2 4 5 Estroma Destello luminoso Fd PSIcyt b6f PC 3 H+ 1 Lumen tilacoide FIGURA 6-17 Esquema simplificado de la fotofosforilación cíclica. La ab- sorción de la luz por el PSI excita un electrón que se transfiere a la ferre- doxina (paso 1) y al citocromo b6 f (paso 2), a la plastocianina (paso 3) y re- gresa a P700+ (paso 4). En el proceso, los protones son translocados por el citocromo b6 f para formar un gradiente utilizado para la síntesis de ATP (paso 5). No se muestra otra ruta cíclica para el transporte de electrones que implique el movimiento de electrones de PSI a través de NADPH al ci- tocromo b6f . REPASO 1. ¿En qué medida el gradiente electroquímico de protones a tra- vés de la membrana tilacoide se refleja en un gradiente de pH vs. un voltaje? 2. ¿Cómo el gradiente de protones conduce a la formación de ATP? 6.9 Síntesis de carbohidratos en plantas C3 Después de la Segunda Guerra Mundial, Melvin Calvin, de la Universidad de California, Berkeley, junto con sus colegas Andrew Benson y James Bassham, comenzaron lo que iba a ser un estudio de décadas sobre las reacciones enzimáticas por las cuales el dióxido de carbono se asimilaba en las moléculas orgá- nicas de la célula. Armados con el recién disponible isótopo ra- diactivo de larga duración de carbono (14C), y con una nueva téc- nica —la cromatografía bidimensional en papel—, comenzaron la tarea de identificar todas las moléculas marcadas producidas cuando las células tomaron [14C]O2. Los estudios comenzaron con hojas de plantas, pero pronto cambiaron a un sistema más simple, el alga verde Chlorella. Se cultivaron algas en cámaras ce- rradas en presencia de CO2 no marcado, después de lo cual se introdujo CO2 radiactivo en el medio de cultivo mediante inyec- ción. Después del periodo deseado de incubación con el CO2 marcado, la suspensión de algas se drenó en un recipiente con alcohol caliente, que tuvo los efectos combinados de matar las células inmediatamente, detener la actividad enzimática y extraer moléculas solubles. Los extractos de las células se colocaron en- tonces como una mancha en papel cromatográfico y se sometie- ron a cromatografía bidimensional. Para localizar los compuestos radiactivos al final del procedimiento, se presionó una porción de película de rayos X contra el cromatograma, y las placas se man- tuvieron en la oscuridad para exponer la película. Después del proceso fotográfico, la identificación de compuestos radiomarca- dos en el autorradiograma se realizó por comparación con patro- nes conocidos y mediante análisis químico
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