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Biología - Eldra Solomon, Linda Berg, Diana Martin - 9 Edición-comprimido-505

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La evolución de los primates 471
lución homínina están infl uidas por las diferentes perspectivas de los 
varios trabajadores que los estudian. La falta de consenso científi co en 
cuanto a ciertos aspectos de la evolución homínina es, por tanto, una 
parte esperada del proceso científi co.
Los cambios evolutivos desde los primeros homíninos hasta los 
humanos modernos son evidentes en algunas de las características del 
esqueleto y el cráneo. En comparación con el esqueleto de los simios, 
el esqueleto de los humanos muestra claras diferencias que refl ejan su 
capacidad para pararse erguidos y caminar en dos pies (FIGURA 22-7). 
Estas diferencias también refl ejan el cambio de hábitat para los prime-
ros homíninos, desde una existencia arborícola en el bosque, a una vida 
transcurrida al menos en parte sobre el suelo.
La curvatura de la columna vertebral humana proporciona mejor 
equilibrio y distribución del peso para la locomoción bípeda. La pelvis 
humana es más corta y más ancha que la de los simios, lo que permite 
mejor unión de los músculos empleados para el andar erguido. (La 
forma de la pelvis humana también permite el nacimiento de crías con 
cerebros grandes). En los simios, el foramen magnum, el orifi cio en la 
base del cráneo para la médula espinal, se ubica en la parte trasera del 
cráneo. En contraste, el foramen magnum humano está centrado en la 
base del cráneo, lo que coloca la cabeza para el andar erecto. Un aumento 
en la longitud de las piernas con respecto a los brazos y la alineación del 
22.3 EVOLUCIÓN HOMÍNINA
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
4 Describir las diferencias esqueléticas y craneales entre simios y 
homíninos.
5 Describir brevemente a los siguientes homíninos tempranos: Orrorin, 
Ardipithecus y Australopithecus anamensis, A. afarensis y A. africanus.
6 Distinguir entre los siguientes miembros del género Homo: H. habilis,
H. ergaster, H. erectus, H. antecessor, H. heidelbergensis, H. neanderthalensis 
y H. sapiens.
7 Discutir el origen de los humanos modernos.
Los científi cos tienen un creciente almacén de cientos de fósiles ho-
míninos que ofrece datos útiles acerca de las tendencias generales y el 
diseño corporal, apariencia y comportamiento de los humanos ances-
trales. Por ejemplo, antes de que sus cerebros se agrandaran, los prime-
ros homíninos claramente adoptaron una postura bípeda (dos pies). A 
pesar de la riqueza de la evidencia fósil, los científi cos continúan deba-
tiendo acaloradamente interpretaciones de características homíninas, 
su clasifi cación y evolución, y nuevos descubrimientos plantean nuevas 
preguntas. Como en otros campos científi cos, las ideas acerca de la evo-
Esqueleto de gorila
Foramen magnum en la parte 
central trasera del 
cráneo
Pelvis estrecha 
y alta 
(vista frontal)
Esqueleto de humano
Primer dedo 
del pie no 
oponible y 
todos los dedos alineados
Primer dedo del pie 
no alineado con 
los otros
Pelvis más ancha y 
más corta 
(vista frontal)
Foramen magnum 
en el centro de la 
base del cráneo
Columna con 
curva simple
Curvatura 
compleja de 
la columna 
vertebral 
humana
FIGURA 22-7 Esqueletos de gorila y humano
Cuando se comparan los esqueletos de gorila y humano, las adaptaciones esqueléticas para el bipedalismo en 
los humanos se vuelve aparente.
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	Parte 4 La continuidad de la vida: Evolución 
	22 La evolución de los primates
	22.3 Evolución homínina

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