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482 Capítulo 23 y la calidad de vida de todos los organismos depende de la salud y el equilibrio de esta red mundial de formas de vida. Por ejemplo, los hu- manos dependen de los organismos para mantener en la atmósfera la composición de gases que sostienen la vida, formar suelo, descom- poner desechos, reciclar nutrientes y proporcionar alimento mutuo. Los humanos explotan muchas especies por su benefi cio económico. Un ejemplo muy antropocéntrico (centrado en los humanos) de la importancia práctica de la biodiversidad es que más de 40% de las recetas que surten los farmacéuticos en Estados Unidos se obtiene de organismos vivientes. Los investigadores recién comienzan a aprender cómo distinguir de manera efectiva los organismos que pueden ser el origen de medicamentos potenciales. Por desgracia, la actividad humana reduce seriamente la biodiversidad y las especies se extinguen más rápido de lo que los investigadores pueden estu- diarlas. (Vea en el capítulo 57 la discusión acerca del declive de la biodiversidad). Alarmados por estas extinciones, los biólogos se movilizan para identifi car con mayor rapidez las nuevas especies y para conservar la biodiversidad. Muchos de ellos están de acuerdo en que describir y clasifi car todas las especies sobrevivientes del mundo debe ser una meta científi ca privilegiada en el siglo xxi. Trabajos de investigación in- ternacionales como el Catálogo de la vida y la Enciclopedia de la vida han contribuido en gran medida hacia la realización de esta meta. El Catá- logo de la vida es la obra de un equipo de investigación que colabora a nivel internacional para gestionar una amplia base de datos global que esté disponible en Internet. El Catálogo de la vida clasifi ca y presenta una lista de todas las especies conocidas del mundo. La Enciclopedia de la vida (EOL por sus siglas en inglés), un proyecto comenzado en el 2007, es una base de datos electrónica que incluirá una página de inicio para cada especie. Los datos incluirán alternativa de nombres para cada organismo, clasifi cación, hábitat, distribución y dieta. La Convención para la Diversidad Biológica es un tratado internacional fi rmado por 190 países comprometidos para reducir la “tasa de pérdida de la bio- diversidad”. Esta convención se compromete a desarrollar estrategias para la conservación y el uso sustentable de la diversidad biológica de la Tierra. En este capítulo aprenderás más acerca de la evolución y la trans- ferencia de información, dos de los temas básicos de la vida introdu- cidos en el capítulo 1. Explorarás algunos de los enfoques y métodos empleados por los biólogos para clasifi car los organismos y para inferir su historia y relaciones evolutivas. La información proviene de mu- chas fuentes, incluidos fósiles, biogeografía, patrones de desarrollo y características estructurales y de comportamiento. Los avances en la secuenciación de ADN han generado enormes cúmulos de datos acerca de semejanzas y diferencias moleculares. Los sistemáticos organizan la información acerca de los organis- mos que estudian en grandes bases de datos y la manipulan mediante algoritmos de computadora para generar hipótesis acerca de relaciones evolutivas. A partir de estos datos los biólogos construyen un “árbol de la vida”. Conforme métodos moleculares más avanzados y el descubri- miento de nuevos fósiles brinden nuevos datos, la información antigua deberá reinterpretarse. Conforme se adquiere mayor comprensión de cómo se relacionan los organismos, se revisa la forma como se clasifi - can y cambia la estructura del árbol de la vida. 23.1 CLASIFICACIÓN DE LOS ORGANISMOS OBJETIVOS DE APRENDIZAJE 1 Formular dos justifi caciones para el uso de los nombres y clasifi caciones científi cos de los organismos. 2 Describir el sistema binomial de nomenclatura de organismos y ordenar las categorías de Linneo en forma jerárquica, de la más incluyente a la menos incluyente. El estudio científi co de la diversidad de los organismos y sus relacio- nes evolutivas se llama sistemática. Recuerde de los primeros capítulos (por ejemplo, vea el capítulo 18) que la evolución es la acumulación a lo largo del tiempo de cambios hereditarios dentro de las poblaciones. Un aspecto importante de la sistemática es la taxonomía, la ciencia de nombrar, describir y clasifi car organismos. En biología, el término clasi- fi cación signifi ca ordenar los organismos en grupos con base en seme- janzas que refl ejen relaciones evolutivas entre linajes. Los organismos se nombran usando un sistema binomial Dado que existen millones de tipos de organismos, los científi cos nece- sitan un sistema para identifi carlos con precisión. Imagine el lector que está a punto de desarrollar un sistema de clasifi cación. ¿Cómo usaría lo que ya sabe acerca de las cosas vivientes para asignarlas a categorías? ¿Colocaría insectos, murciélagos y aves en una categoría porque todos tienen alas y vuelan? ¿Acaso colocaría a calamares, ballenas, peces, pin- güinos y campeones olímpicos de nado de dorso en otra categoría, sólo porque todos ellos nadan? ¿O clasifi caría a los organismos de acuerdo con un esquema culinario, y colocaría langostas y atún en la misma parte del menú, quizá por identifi carlos como “comida marina”? Cualquiera de estos esquemas es válido, dependiendo de su propósito. A lo largo de la historia se han usado métodos similares. San Agustín, en el siglo iv, clasifi có a los animales como útiles, dañinos o superfl uos para los huma- nos. Durante el Renacimiento, los escolásticos comenzaron a desarrollar categorías con base en las características de los organismos. De los muchos sistemas de clasifi cación que se desarrollaron, el que diseñó Carolus Linneo a mediados del siglo xviii sobrevive en la actua- lidad con algunas modifi caciones. Linneo agrupó a los organismos de acuerdo con sus semejanzas, principalmente las estructurales. Antes de mediados del siglo xviii, cada especie tenía un nombre descriptivo muy largo, ¡que en ocasiones consistía de diez o más palabras en latín! Linneo simplifi có la clasifi cación científi ca y desarrolló un sis- tema binomial de nomenclatura en el que a cada especie se le asignaba un nombre único de dos partes. La primera parte de un nombre cientí- fi co binomial es un sustantivo que designa el género, y la segunda parte es un adjetivo que modifi ca al sustantivo y se llama epíteto específi co. El nombre de género siempre comienza con mayúscula, mientras que el epíteto específi co usualmente va en minúscula. Ambos nombres se subrayan o se escriben en cursivas. El nombre de género, o genérico, puede usarse solo para designar a todas las especies en el género (por ejemplo, el género Quercus incluye a todas las especies de roble). Ob- serve que el epíteto solo, no es el nombre de la especie. De hecho, el mismo epíteto específi co puede usarse como segundo nombre de espe- cies en diferentes géneros. Por ejemplo, Quercus alba es el nombre cien- tífi co de especie para el roble blanco y Salix alba es el nombre de especie 23_Cap_23_SOLOMON.indd 48223_Cap_23_SOLOMON.indd 482 12/12/12 16:4912/12/12 16:49 Parte 5 La diversidad de la vida 23 Comprensión de la diversidad: sistemática 23.1 Clasificación de los organismos Los organismos se nombran usando un sistema binomial
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