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694 CAPÍTULO © 2017. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos Afectación respiratoria en las enfermedades de la caja torácica y del esqueleto INTRODUCCIÓN Las enfermedades que comprometen la estructura ósea de la pared del tórax, la columna vertebral y sus articulaciones son una causa importante de insuficiencia ventilatoria, ya que pueden interferir con la capacidad funcional del pulmón como bomba o motor de la respiración, facilitando así el desarrollo de una insuficiencia respiratoria. Entre todas ellas, las que pueden alterar de manera más importante la función ventilatoria son la cifoescoliosis y las secuelas de la tuberculosis (toracoplastias y fibrotórax), por lo que en este capítulo se abordan principalmente estas dos entidades. Otras enfermedades que implican a los huesos de la caja torácica o a la columna vertebral, como las malforma ciones congénitas (pectus excavatum, pectus carinatum) y las enfermedades del tejido conectivo (espondilitis anquilosante, osteogénesis imperfecta), tienen un menor efecto sobre la capacidad ventilatoria. Por último, también existen procesos como las hernias abdominales, que pueden modificar el fun cionamiento de la caja torácica, pero son menos prevalentes. En el cuadro 83.1 se expone una clasificación de las principales enfermedades de la caja torácica. La cifoescoliosis es una enfermedad de la columna vertebral y sus articulaciones que se caracteriza por la existencia de una cifosis (angulación anteroposterior de la columna), de una escoliosis (desplazamiento o curvatura lateral de la misma) o de ambas a la vez. La primera puede aparecer de forma ais lada en algunos casos, por una destrucción de los cuerpos vertebrales, una tuberculosis ósea o una osteoporosis. Se con sideran patológicas las cifosis dorsales que tienen un ángulo superior a 40° o las cifosis lumbares y cervicales que anulan la lordosis fisiológica. Las cifosis patológicas se localizan con preferencia en la región dorsal, zona en la que las condiciones mecánicas favorecen el aumento de la incurvación normal. Escoliosis patológicas son las que tienen una curvatura lateral de la columna vertebral mayor de 10°. Se estima que los adultos con una cifosis superior a 100° tienen una mayor predisposición para desarrollar una insufi ciencia ventilatoria, aunque por debajo de los 35 años —inclu so con esta magnitud de curvatura— pueden permanecer asin tomáticos. La combinación de una cifosis de grado moderado con una escoliosis repercute funcionalmente sobre el paciente de manera equivalente a como lo hacen grados superiores de una u otra curvatura de manera aislada. Las curvas escolióticas menores de 30° en la etapa de madurez ósea no suelen progresar, mientras que las que oscilan entre los 30 y los 50° pro gresan a una velocidad de 1° por año. En las niñas, la escoliosis tiene un riesgo de aparición 10 veces superior al que tienen los niños. La progresión de una cifoescoliosis es continua durante todo el tiempo que dura el crecimiento del organismo. De modo habitual se produce, incluso, una aceleración durante la adolescencia. La enfermedad suele estabilizarse al alcnazarse la maduración plena del esqueleto. Las curvas cifoescolióticas se han clasificado en tres grupos, como se describe a continuación. ● La deformidad tipo I está causada por un defecto ante rior en la formación de la columna vertebral, tiene mal pronóstico y requiere un tratamiento quirúrgico para prevenir su progresión y las posibles complicaciones neu rológicas ocasionadas por una compresión de la médula espinal. ● La deformidad tipo II se debe a un defecto anterior en la segmentación del cuerpo vertebral, es menos común y tiene mejor pronóstico, no cursando con complicaciones neurológicas. En este grupo, la cirugía solo es necesaria si se produce una deformidad importante o surgen datos que sugieran la progresión de la curvatura. ● La deformidad tipo III consiste en un defecto mixto de for mación y segmentación. Es la más rara, pero progresa con rapidez y requiere una intervención quirúrgica inmediata para prevenir la deformidad. 83 Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org CAPÍTULO 83 Afectación respiratoria en las enfermedades de la caja torácica y del esqueleto 695 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. La cifoescoliosis puede ser primaria o secundaria. La forma primaria o idiopática es un trastorno hereditario caracterizado por un defecto en el desarrollo de las vértebras o por algún tipo de trastorno en el tejido conectivo. Corresponde al 80% de los casos y afecta a alrededor de un 10% de la población general. Es más frecuente en las mujeres y se estima que 1 de cada 10.000 habitantes tiene curvaturas que pueden causar un compromiso respiratorio. La cifoescoliosis secundaria se debe, en general, a enfermedades neuromusculares propias de la infancia, como la poliomielitis o las distrofias musculares, tal y como ocurre en la enfermedad de Duchenne y en otras neuromiopatías congénitas. En estos casos, la pérdida del sostén muscular de la columna facilita el desmoronamiento de los cuerpos verte brales y la aparición de la consiguiente deformidad (fig. 83.1). Otras causas de cifoescoliosis secundaria se muestran en el cuadro 83.2. En la evolución de una cifoescoliosis, el desplazamiento inicial de la columna (curva primaria) condiciona dos cambios estructurales: por un lado, una curvatura secundaria, que se desarrolla como contrabalanceo de la primera, y, por otro, una rotación de la columna en su eje longitudinal, lo que hace que las costillas del lado de la convexidad se desplacen hacia atrás y hacia fuera, en forma de «joroba», mientras que las costillas de la zona cóncava quedan comprimidas. La gravedad de la deformidad puede cuantificarse mediante la medición del ángulo de la convexidad primaria en una radio grafía de tórax. Es el ángulo de Cobb (fig. 83.2) y se forma por las tangentes al borde superior de la vértebra más alta y al borde inferior de la más baja. Su medición se ha utilizado, a su vez, como un factor pronóstico, predictor de los efectos producidos por la cifoescoliosis sobre la función pulmonar e indicador del riesgo de que aparezca una insuficiencia respiratoria. Con ángulos mayores a 100° la deformidad se considera grave y el riesgo de un fracaso respiratorio, una hipoventilación alveolar y un cor pulmonale es muy alto. La toracoplastia es una técnica quirúrgica de colapso para el tratamiento de las enfermedades respiratorias (tuberculosis pulmonar, infecciones, etc.) que se empleó mucho en los años previos al descubrimiento de los fármacos tuberculostáticos. Sin embargo, su uso actual es mínimo. Como consecuencia, los pacientes que la sufrieron tiempo atrás pueden presentar ahora deformidades importantes de la caja torácica, aplastamientos FIGURA 83.1 Radiografía de tórax de un paciente con una cifoescoliosis secundaria a una enfermedad neuromuscular (atrofia muscular espinal tipo II). Cuadro 83.2 CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA DE LAS CIFOESCOLIOSIS SECUNDARIAS Enfermedades neuromusculares: ● Distrofia muscular ● Poliomielitis ● Parálisis cerebral ● Ataxia de Friedreich ● Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth Enfermedades vertebrales: ● Osteoporosis ● Osteomalacia ● Espondilitis tuberculosa ● Neurofibromatosis múltiple de von Recklinghausen Enfermedades del tejido conectivo: ● Síndrome de Marfan ● Síndrome de Ehlers-Danlos ● Síndrome de Morquio Alteraciones de la caja torácica: ● Toracoplastia ● Empiema Cuadro 83.1 CLASIFICACIÓN DE LAS PRINCIPALES ENFERMEDADES DE LA CAJA TORÁCICA Cifoescoliosis primarias y secundarias Secuelas de una toracoplastia Secuelas de un neumotórax terapéutico FibrotóraxHerniaciones abdominales Deformidades secundarias a la obesidad Enfermedades del tejido conectivo (espondilitis anquilosante, osteogénesis imperfecta) Malformaciones congénitas: pectus excavatum, pectus carinatum Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org SECCIÓN XI Patología de la caja torácica 696 del hemitórax, escoliosis o engrosamientos pleurales. Estas alteraciones, en su evolución, cursan con trastornos de la ven tilación y de la función muscular respiratoria, y pueden ser la causa de una insuficiencia respiratoria hipercápnica. FISIOPATOLOGÍA Los principales problemas que plantea la cifoescoliosis son de tres tipos. En primer lugar, produce cambios en la estática vertebral, lo que da lugar a anomalías morfológicas y a dolor. En segundo lugar, pueden aparecer lesiones neurológicas, como la temida compresión medular con paraplejía, cuya inciden cia varía según la causa de la cifoescoliosis. En tercer lugar, los enfermos con una cifoescoliosis grave pueden desarrollar una insuficiencia respiratoria. Se estima que 1 de cada 10.000 individuos con una cifoescoliosis tiene curvaturas que pueden desencadenar un compromiso respiratorio. Cuando aparece la insuficiencia respiratoria, la mortalidad llega a ser del 50% si no se instaura el tratamiento adecuado. Las alteraciones y mecanismos fisiopatológicos implica dos en el desarrollo de una insuficiencia respiratoria en los pacientes con alteraciones de la caja torácica son múltiples y complejos. Existe una relación estrecha entre el grado de escoliosis y la disminución de la capacidad vital forzada (FVC), relación que evoluciona de forma paralela con la progresión de la enfermedad. Sin embargo, además de la restricción pul monar, aparecen los defectos siguientes: ● Alteraciones en las propiedades mecánicas del sistema res piratorio. ● Fatiga muscular por pérdida del balance entre la capacidad de los músculos y el trabajo al que estos se ven sometidos. ● Anomalías en la regulación central de la respiración. ● Fenómenos de hipoventilación nocturna, que dan lugar a un descenso en la sensibilidad de los quimiorreceptores. En conjunto, todos estos fenómenos hacen que los trastornos del intercambio gaseoso sean mayores de lo que cabría esperar ante un determinado grado de restricción pulmonar. Además, es preciso insistir en que estos defectos son reversibles en gran medida, siempre y cuando se instaure una ventilación mecánica nocturna. Se comprende así por qué mejora la gasometría arterial diurna de estos enfermos cuando reciben un apoyo ventilatorio exclusivamente nocturno, aunque no se objetiven cambios en la FVC. A continuación se describen las consecuencias de la alte ración ventilatoria restrictiva, los cambios que ocurren en el patrón ventilatorio, las características de la debilidad mus cular, las modificaciones que aparecen en la relación entre la ventilación y la perfusión pulmonares (V/Q), las anomalías del sueño que se producen y la disminución de la capacidad de esfuerzo que se observa en estos pacientes. Alteración ventilatoria restrictiva Se caracteriza por un descenso de los volúmenes pulmonares, en concreto de la capacidad pulmonar total (TLC), la capacidad vital forzada (FVC), la capacidad residual funcional (FRC) y la capacidad vital (VC). Por el contrario, el volumen residual (RV) apenas se altera. En los individuos que tienen un defecto en la caja torácica existe una relación directa entre el grado de deformidad de la columna y la gravedad de la restricción ventilatoria existente. Se han establecido fórmulas que predicen la VC según el ángulo de Cobb. Un ejemplo es el que establece que VC (%) = 87,6 – 0,338 × (ángulo de Cobb). En todo caso, para las angulaciones de Cobb superiores a 100°, la VC suele ser inferior al 50% del valor previsto. La deformidad de la caja torácica condiciona un tórax rígido, que reduce la dis tensibilidad pulmonar. Esta última también disminuye por la presencia de microatelectasias secundarias a la inmovilidad relativa que sufre el tórax. La capacidad de difusión alveoloca pilar (DLCO) apenas se modifica en estos enfermos. Además, los valores se normalizan cuando la DLCO se corrige para el volumen alveolar (KCO). En los individuos con secuelas pos tuberculosas el patrón restrictivo existente puede deberse a varias causas, por ejemplo y sobre todo a un fibrotórax, a una lesión del nervio frénico, a una resección pulmonar previa o a una anomalía del parénquima pulmonar. Tampoco es extraño que en estos pacientes aparezcan alteraciones ventilatorias obstructivas secundarias al consumo de tabaco, a un enfisema paracicatricial o a unas bronquiectasias. Cambios en el patrón ventilatorio En estos enfermos suele observarse un incremento en la fre cuencia respiratoria, una disminución del volumen corriente y, en consecuencia, una respiración rápida y superficial. A medida que el volumen corriente se reduce, el cociente entre este últi mo y el espacio muerto aumenta, por lo que se produce una hipoventilación alveolar. La respuesta ventilatoria al anhídrido FIGURA 83.2 Cálculo del ángulo de Cobb en una cifoescoliosis. Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org CAPÍTULO 83 Afectación respiratoria en las enfermedades de la caja torácica y del esqueleto 697 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. carbónico (CO2) puede disminuir en relación proporcional con el grado de deformidad que tenga la caja torácica. Debilidad muscular Se traduce en una caída de las presiones máximas inspiratoria y espiratoria, un hallazgo muy habitual en los pacientes neu romusculares, pero que también se evidencia en las anomalías torácicas y que se debe a un trastorno en la estructura y dis posición de los músculos (distorsión y mala alineación). Modificaciones en la relación entre la ventilación y la perfusión pulmonares Estas modificaciones se relacionan con la presencia de microa telectasias pulmonares o con la existencia de fenómenos de cortocircuito (mezcla venosa o shunt). Su intensidad depende del grado de curvatura de la columna (son más frecuentes si el ángulo de Cobb es mayor de 65°) y no depende de si el hemitórax es cóncavo o convexo. Como consecuencia de la mala distribución de la ventilación y la perfusión puede aparecer una hipoxemia, que si es persistente puede llevar al desarrollo de una vasoconstricción pulmonar, una hipertrofia ventricular derecha y un cor pulmonale crónico. Anomalías del sueño En las personas que padecen una enfermedad neuromus cular o tienen una deformidad torácica disminuye el tiempo total de sueño y predomina el sueño superficial, con múlti ples despertares y una reducción del sueño REM (período con movimientos oculares rápidos). Además, la saturación basal de oxígeno es menor, existen múltiples desaturaciones tipo valle, sobre todo en los períodos de sueño REM, que se acompañan de un descenso de la ventilación (hipoxemia e hipercapnia) como consecuencia de la hipotonía muscular propia de esta fase del sueño. La hipoxemia y la hipercapnia recurrentes durante el sueño pueden favorecer el desarrollo de una hipercapnia diurna, una insuficiencia respiratoria y un cor pulmonale. En realidad, los enfermos toracógenos no tienen un mayor número de apneas o de hipopneas obstructivas que los sujetos normales. Sin embargo, los episodios de hipoventila ción pueden acompañarse de apneas centrales, en especial en las fases REM del sueño. Disminución de la capacidad de esfuerzo En estos pacientes se alteranmucho las pruebas de esfuerzo, hasta el punto de que, en ocasiones, es imposible realizarlas por la situación clínica en la que se encuentran. El consumo máximo de oxígeno puede estar reducido al 60 u 80% del valor predicho, con valores más bajos en los sujetos en los que el grado de restricción ventilatoria es mayor. MANIFESTACIONES CLÍNICAS La gravedad de las manifestaciones clínicas que aquejan estos enfermos se relaciona de manera directa con el grado de hipo ventilación alveolar nocturna existente (fig. 83.3). Las altera ciones del intercambio gaseoso comienzan durante el sueño REM. Según aumenta la intensidad de la hipoventilación, se incrementan los síntomas, primero solo nocturnos, pero luego también diurnos. De este modo, poco a poco, progresivamente se instaura una insuficiencia respiratoria y un cor pulmonale crónico. Las manifestaciones clínicas relacionadas con la hipo ventilación alveolar nocturna se reseñan en el cuadro 83.3. La deformidad de la caja torácica evoluciona con la edad, con un empeoramiento anual en el ángulo de Cobb que se estima que oscila entre 1 y 2°. Por ello los pacientes pueden tener una buena tolerancia al esfuerzo, sin referir síntomas mayores durante largo tiempo. El inicio de las manifestaciones clínicas suele ser tardío. En general, comienzan a partir de la quinta década de la vida y se desarrollan en los años siguientes, hasta que se llega a una situación de fracaso respiratorio y cor pulmonale crónico, principal causa del fallecimiento de estos enfermos. Los trastornos que llevan a una insuficiencia respiratoria son más frecuentes en las escoliosis graves con angulaciones de Cobb superiores a 80°, en las escoliosis largas (torácicas y cervicales altas) y en las escoliosis de inicio muy temprano en la infancia. La determinación seriada de la VC es una prueba importante en el seguimiento de estos enfermos. Los valores inferiores a 1 L (menos del 50% del valor teórico) se asocian con una mayor predisposición a sufrir complicaciones res piratorias. El problema fundamental que se plantea en la atención de estos pacientes es la escasa reserva respiratoria que poseen. Las tareas cotidianas las realizan usando su capacidad máxima, lo que hace que incluso circunstancias no graves o limitadas en el tiempo, como un incremento de peso, una infección o una intervención quirúrgica, o un trastorno sobreañadido, como una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), sean motivo suficiente para que se produzca una descompensación respiratoria. DIAGNÓSTICO La gran mayoría de los individuos con una escoliosis no desarrolla alteración cardiorrespiratoria alguna. No obstante, es importante identificar a los enfermos que tienen factores de riesgo. Las manifestaciones clínicas y los hallazgos de la exploración física, junto con la determinación periódica de la VC, son de suma importancia en el análisis de la evolución de cada caso. Los pacientes con escoliosis tempranas (antes de los 5 años de edad) y los sujetos que tienen una VC menor del 50% del valor teórico son los que con más probabilidad van a sufrir complicaciones respiratorias con el paso de los años. La disnea, la tos ineficaz, la cefalea matutina y la som nolencia diurna pueden observarse en diferentes estadios de la enfermedad. Las pruebas de función pulmonar (mediante espirometría, pletismografía, test de difusión, gasometría arterial, determi nación de la fuerza muscular respiratoria —incluida la del diafragma—, etc.), la radiografía torácica, la poligrafía res piratoria y la polisomnografía sirven para estudiar mejor a estos enfermos y ayudan a detectar precozmente los signos propios de una hipoventilación alveolar nocturna y, en su caso, de una insuficiencia respiratoria. Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org SECCIÓN XI Patología de la caja torácica 698 TRATAMIENTO El tratamiento de estos pacientes incluye tanto la aplicación de medidas generales como específicas. Medidas generales Es necesario hacer una valoración global del individuo de for ma que puedan ponerse en marcha, según proceda, las medidas generales que sean convenientes en cada ocasión: soporte nutri cional, hidratación, vacunación antigripal y antineumocócica, abstinencia tabáquica, evitación de la obesidad y programas de fisioterapia y rehabilitación respiratoria. Asimismo, ha de instaurarse, cuando así se requiera, el tratamiento temprano de los problemas intercurrentes que aparezcan en cada caso. Medidas específicas Puede citarse, en primer lugar y en el caso particular de las cifoescoliosis, la cirugía ortopédica como una medida de pre vención, en el futuro, de las posibles complicaciones respirato rias. En las cifoescoliosis congénitas el tratamiento ortopédico no es efectivo, por lo que con frecuencia hay que recurrir a medidas quirúrgicas en estadios precoces de la enfermedad (niños menores de 5 años de edad). La técnica a emplear depende de la edad del individuo, del tipo y la magnitud de la deformidad, y de la presencia o ausencia de una compre sión medular. En las cifoescoliosis idiopáticas la intervención se indica si la curva progresa, a pesar de estar realizando un tratamiento ortopédico correcto, cuando la curva tiene más de 40° en el momento del diagnóstico o, por último, ante la aparición de problemas cardiorrespiratorios, estéticos o psicológicos. La cirugía debe retrasarse, siempre que sea posi ble, hasta la adolescencia, excepto en las formas infantiles. Si se realiza después de la pubertad no se consigue que mejore la capacidad respiratoria de los pacientes. En las escoliosis o FIGURA 83.3 Relación entre el grado de hipoventilación alveolar y la gravedad de los síntomas en las alteraciones de la caja torácica. Cuadro 83.3 MANIFESTACIONES CLÍNICAS RELACIONADAS CON UNA HIPOVENTILACIÓN ALVEOLAR NOCTURNA Dificultad para conciliar el sueño Despertares durante el sueño con sensación de dificultad para respirar (episodios asfícticos) Somnolencia diurna excesiva Disnea, ortopnea Tos no productiva Pérdida de peso, inapetencia Alteración del tono de la voz Ansiedad Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org CAPÍTULO 83 Afectación respiratoria en las enfermedades de la caja torácica y del esqueleto 699 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. cifoescoliosis no idiopáticas, como las que aparecen en los trastornos neuromusculares y, en particular, en la enfermedad de Duchenne, se recomienda la fijación de la columna en los estadios evolutivos precoces, cuando el niño tiene alrededor de 10 años de edad, con la finalidad de impedir la alteración de la columna y retrasar, en lo posible, el desarrollo de una insuficiencia ventilatoria (fig. 83.4). La cirugía correctora intenta aliviar la deformidad y evitar su progresión. Se hace mediante una artrodesis de la curva primaria, efectuando una fijación vertebral, con lo que mejora la función respiratoria (VC) entre un 2 y un 11%. Los resultados obtenidos en los diferentes trabajos publicados son contra dictorios, sobre todo por las diferencias metodológicas exis tentes, que se relacionan con el tipo y el grado de escoliosis estudiado, la técnica quirúrgica utilizada y las complicaciones postoperatorias que se hayan producido. La oxigenoterapia continua domiciliaria fue una medida terapéutica muy aplicada hace años. Sin embargo, ha podido comprobarse que sus resultados no son satisfactorios, ya que las supervivencias obtenidas varían en torno al 60% a los 5 años. La supervivencia es mayorque la que se consigue con el tratamiento médico y la fisioterapia aisladamente, pero en todo caso es inferior a la que se logra con el soporte ventila torio nocturno. Además, la tolerancia al oxígeno durante el sueño suele ser mala, ya que puede inducir, incluso con flujos bajos, una hipercapnia grave. En el momento actual el oxígeno se indica, asociado con la ventilación mecánica no invasiva (VMNI), en los casos que rechazan la oxigenoterapia aislada o como una solución temporal para los pacientes hipóxicos no hipercápnicos. La VMNI domiciliaria es muy útil en el tratamiento de los enfermos con alteraciones de la caja torácica que tienen una insuficiencia respiratoria crónica. Mejora la supervivencia, la calidad de vida y el sueño. La ventilación mecánica, tanto con presión negativa como con presión positiva, se emplea habitual mente con este propósito. Las principales ventajas de la presión positiva sobre la negativa se encuentran en las características portátiles del equipo y en su relativa facilidad de uso. Además, puede mejorar los trastornos respiratorios relacionados con el sueño, mientras que la ventilación mecánica con presión negativa a veces induce una obstrucción de la vía aérea superior. La VMNI se introdujo en la práctica clínica en la primera década del siglo xx. Fue una valiosísima aportación terapéutica que permitió la puesta en marcha de una importante asis tencia respiratoria durante las epidemias de poliomielitis. Varias décadas más tarde, Delaubier y Rideau describieron la ventilación mecánica con presión positiva intermitente nasal en el tratamiento de las enfermedades neuromusculares. Con pos terioridad, Leger la aplicó a las deformidades de la caja torácica. En nuestro país, las primeras experiencias con un equipo de VMNI con presión positiva se establecieron en los años ochenta y, desde sus comienzos, su desarrollo ha sido espectacular, como lo demuestran los estudios realizados en el año 2000 y, más tarde, los resultados publicados en el estudio Eurovent. Se han planteado varios mecanismos por los que la VMNI consigue los beneficiosos efectos que se observan en estos pacientes: 1) el reposo de la musculatura respiratoria durante la noche, que permite una mejora de la fuerza contráctil durante el período de vigilia; 2) la mejoría de la sensibilidad del centro respiratorio al CO 2, lo que evita la hipoventilación durante el sueño, restableciéndose así la sensibilidad de dicho centro al CO2, con la consiguiente mejora de la ventilación y el inter cambio gaseoso durante el día; 3) los cambios en la mecánica pulmonar que se producen a través del reclutamiento de áreas atelectásicas, con lo que aumenta la distensibilidad pulmonar y se equilibra la relación entre la ventilación y la perfusión pulmonares; 4) el restablecimiento de la arquitectura y la calidad del sueño a través de la corrección de los episodios de hipoventilación y de desaturación, sobre todo durante las fases REM, con lo que también disminuyen los microdespertares nocturnos (arousals), y 5) el aumento de la sensibilidad de los quimiorreceptores centrales y periféricos. Las indicaciones de la VMNI en los pacientes con enfer medades neuromusculares (neuropatías, miopatías, distrofias musculares, esclerosis lateral amiotrófica, etc.) o con deformi dades de la caja torácica (escoliosis, secuelas pospoliomielíticas, tuberculosis residuales, etc.) quedaron bien establecidas en la conferencia de consenso internacional celebrada en Washington en 1998 (publicada en 1999) y se muestran en el cuadro 83.4. La existencia de síntomas clínicos, como disnea, fatiga, etc., y de datos que sugieren la existencia de una hipoventilación alveolar son una clara indicación para el inicio de la VMNI cuan do se asocia alguno de los siguientes criterios fisiopatológicos: FIGURA 83.4 Radiografía de tórax que muestra una fijación de la columna dorsal en un paciente con una enfermedad de Duchenne. Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org SECCIÓN XI Patología de la caja torácica 700 a) hipercapnia (presión arterial de CO2 > 45 mm Hg) en una gasometría arterial basal; b) satu ración arterial nocturna de oxígeno menor del 90% de for ma continua durante más de 5 minutos consecutivos o de forma discontinua durante más de un 10% del tiempo total de registro, y c) VC inferior al 50% del valor de referencia. La VMNI con un doble nivel de presión es la técnica de elección. El tórax de los enfermos toracógenos es más rígido y la ventilación ha de llevarse a cabo con bajos volúmenes pulmonares. Por ello, la estrategia ventilatoria debe basarse en la instauración de unas presiones espiratorias más altas, con el objetivo de aumentar la FRC y, por ende, la superficie de intercambio gaseoso en la membrana alveolocapilar pulmonar. En cuanto a la supervivencia de los pacientes tratados, los estudios realizados hasta la fecha son muy numerosos, tanto en la Unión Europea como en España (tabla 83.1). Los resul tados obtenidos muestran una mayor supervivencia en los sujetos con una cifoescoliosis que en los que son portadores de las secuelas de una tuberculosis. Estos últimos precisan con frecuencia la indicación de una oxigenoterapia continua domiciliaria. Si el tratamiento se lleva a cabo correctamente, la supervivencia a los 5 años se aproxima al 80% y, además, se logra una clara mejoría en la calidad de vida y una reducción en el número de ingresos y de estancias hospitalarias. Todo ello permite que muchos enfermos vuelvan a tener una vida activa. En cuanto al pronóstico, un trabajo reciente ha referido que una PaCO 2 mayor de 50 mm Hg al mes de iniciar la VMNI y un índice de Charlson superior a 3 son factores que se asocian con una mayor mortalidad. Puede concluirse señalando que los pacientes con defor midades de la caja torácica, en especial los que tienen una cifoescoliosis o padecen las secuelas de una toracoplastia, son buenos candidatos para ser tratados con una VMNI. Las prin cipales razones para ello son las siguientes: 1) la evolución y el pronóstico natural de estos enfermos, una vez que desarro llan una hipoventilación crónica, son muy malos y la VMNI puede cambiar esta tendencia, mejorar la calidad de vida e incrementar la supervivencia, y 2) la retirada del soporte venti latorio se sigue de una rápida reaparición de las desaturaciones nocturnas, los trastornos del sueño y los síntomas propios de una hipoventilación alveolar. Todas estas alteraciones se normalizan rápidamente cuando se reinicia la VMNI. Cuadro 83.4 INDICACIONES DE LA VENTILACIÓN MECÁNICA NO INVASIVA EN LOS PACIENTES CON UNA ENFERMEDAD DE LA CAJA TORÁCICA Clínicas: ● Hipoventilación alveolar: somnolencia diurna, cefalea matutina, despertares asfícticos, dificultad para conciliar el sueño, alteraciones cognitivas ● Cor pulmonale crónico Fisiopatológicas: ● Hipercapnia (PaCO2 ≥ 45 mm Hg) ● Desaturación arterial nocturna: saturación de oxígeno < 90% de forma continua ≥ 5 minutos o de forma discontinua durante > 10% del tiempo total de registro ● Capacidad vital < 50% del valor teórico PaCO2, presión arterial de anhídrido carbónico. TABLA 83.1 Eficacia de la ventilación mecánica no invasiva y de la oxigenoterapia continua domiciliaria en las enfermedades de la caja torácica Enfermedad Autor Tratamiento Número de enfermos Continuación a los 5 años (%) Supervivencia a los 5 años (%) Cifoescoliosis Simonds et al., 1995 VPPNI 47 79 — Leger et al., 1994 VPPNI 105 73 79 Leger et al., 1994 VPPNI o VTR 105 80 90 Muir et al., 1993 VPPNI o VTR 53 79 77 Robert et al., 2004 VPPNI 53 77 77 Campos et al., 2002 VMNI o BiPAP 24 — 96 Toracoplastias Simonds et al., 1995 VPPNI 20 94 Leger et al., 1994 VPPNI 80 60 68 Muir et al., 1993 VPPNIo VTR 55 — 70 Leger et al., 1994 VPPNI o VTR 80 76 85 Robert et al., 2004 VPPNI o VTR 55 70 70 Cifoescoliosis y toracoplastias Masa et al., 2006 VMNI 84 — 32 Jareño et al., 2006 VMNI o BiPAP + OCD 17 79 7 Echave-Sustaeta et al., 2001 VMNI o BiPAP + OCD 49 — 91 Holgado et al., 2004 VMNI o BiPAP 75 — 90 Zamora et al., 2005 VMNI o BiPAP + OCD 35 75 81 Díaz Lobato et al., 2000 VMNI o BiPAP 150 88 — Escarrabill et al., 1995 VMNI o BiPAP 91 73 82 De Lucas et al., 2000 VMNI o BiPAP + OCD 39 79 — BiPAP, soporte de presión positiva a dos niveles; OCD, oxigenoterapia continua domiciliaria; VMNI, ventilación mecánica no invasiva; VPPNI, ventilación mecánica con presión positiva nasal intermitente; VTR, ventilación por traqueostomía. Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org Botón1:
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