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1 Módulo Análisis y Comprensión de Textos Encuadres y buenas prácticas para abordar un texto Introducción Existen múltiples formas de aprender, distintos escenarios de aprendizaje y diferentes fuentes de información para incorporar nuevos saberes. En este módulo trabajaremos desde un escenario específico, el universitario, y con una fuente particular, los textos. Pensar el escenario universitario es ubicar, entre tantas otras cosas, que las/os estudiantes deben desarrollar múltiples capacidades que les permitirán adquirir saberes y competencias para transitar la formación universitaria. Diversos autores (Carlino, 2013; Torres y Trápaga, 2010; Serrano de Moreno, 2008; Roig, 1998) coinciden en que comprender y analizar fuentes bibliográficas específicas del ámbito académico, es una de las capacidades fundamentales que debe desarrollar un/a estudiante que se encuentra en la Universidad. A su vez autoras como López y Arciniegas (2003) señalan que existe una relación estrecha entre una adecuada comprensión de textos y la posibilidad de construir nuevos aprendizajes. Desde la cátedra consideramos que, además de alcanzar competencias para lograr una lectura eficaz y una adecuada comprensión de los textos académicos, es preciso que las y los estudiantes puedan comenzar a construir una mirada crítica sobre los textos propuestos, desarrollando una mirada sensible a los contextos históricos, sociales y políticos donde se ubican dichas lecturas. Como señalamos anteriormente existen diferentes formas de aprender, y ello está relacionado con las características cognitivas y afectivas de la persona que aprende, con su contexto, con sus intereses, etc. En ese sentido es inadecuado pensar que una misma estrategia de aprendizaje y/o de lectura nos servirá a todas las personas por igual. Sin embargo, podríamos pensar que existen buenas prácticas que en términos generales 2 pueden resultar orientativas para nuestros proceso de aprendizaje, y particularmente para abordar la lectura de textos. Rutas posibles: encuadres generales para los aprendizajes y lecturas en la universidad Algunos pedagogos mendocinos, como Darnieris (2020) señalan que los procesos de aprendizaje requieren de tres pilares fundamentales: tiempo, maduración y acompañamiento. Aprender requiere tiempo, en tanto que supone disponer de momentos y espacios concretos para encontrarnos con el material de estudio y/o con las experiencias de aprendizaje. En ese sentido, te proponemos que en función de tu realidad, contexto y obligaciones, comiences a organizar un cronograma en el que incluyas momentos puntuales de lectura y/o encuentro con el material de estudio que te propongan tus docentes. Generar hábitos de lectura/estudio te permitirá familiarizarte de manera progresiva con el tipo de bibliografía y el lenguaje propio de tu disciplina; y para esto se traduce en una comprensión más eficiente de los textos. Por otra parte los proceso de aprendizaje requieren de maduración ya que aquello que leemos, observamos, escuchamos, discutimos, intercambiamos debe ser aprehendido, es decir, ser interiorizado para poder ser aplicado. Este proceso de “madurar” los aprendizajes es uno de los momentos más fecundos del proceso, e implica, entre otras cosas, establecer conexiones entre los saberes previos y los saberes nuevos. Estas “conexiones” e interrelaciones implican un proceso individual, pero por sobre todo requieren de múltiples diálogos con compañeras/os, docentes y distintas/os actrices y actores que forman parte de nuestra trayectoria educativa. En ese sentido te invitamos a que participes de las instancias de intercambio, debate, y de aprendizaje colectivo que te propongan durante la formación, (y si no los hay que te animes a generarlos). Y finalmente el proceso de aprendizaje requiere acompañamiento ya que aprender implica de la guía de referentes que vayan sosteniendo el proceso de aprender. En este sentido las y los docentes son apoyos en donde buscar referencias, por lo cual aprovechar las instancias de consulta y encuentro con ellas/os, permite canalizar dudas y enriquecer las lecturas con los diálogos y aportes más allá de los textos. 3 Dichos estos tres grandes señalamientos, te compartimos a continuación algunas orientaciones en relación a cómo abordar el material bibliográfico (textos, artículos científicos, ensayos académicos, etc.). Buenas prácticas para abordar textos. Para Patricia Knor (2007) es fundamental implementar algunas estrategias en la lectura de textos que facilite la construcción de aprendizajes sólidos. Retomando a la autora, existen algunas cuestiones que ayudan a la lectura eficaz, entre las cuales menciona: ● Buscar un ambiente que facilite la concentración. ● Organizar el material y el tiempo de lectura en función de las posibilidades propias. ● Leer previamente las guías de lectura propuesta por las/os docentes y/o plantearse las siguientes preguntas orientadoras: 1. ¿De qué trata el artículo? 2. ¿Qué proponen las/os autoras/os? 3. ¿Qué temática se intenta explicar, exponer, discutir? 4. ¿Cuál es la información relevante? 5. ¿Cuál es la postura de las/los autoras/es? 6. ¿Cuáles son las preguntas claves que se intentan contestar? 7. ¿Existen más de una opinión, posición respecto al tema explicado en el texto?; de ser así ¿se abordan, cuáles son? 8. ¿Con qué argumentos/datos se sostienen las informaciones/posiciones/opiniones del texto? 9. ¿A qué conclusiones se llega? ● Sistematizar las etapas de lectura y síntesis de los textos, para lograr una lectura más eficaz: primer acercamiento al material; hipótesis de lo que trata el tema; identificación de elementos del paratexto, lectura profunda, subrayado e identificación de información relevante, realización de organizadores (esquemas, cuadros, etc.) 4 Etapas de la lectura Dentro de los momentos en los cuáles podemos organizar y sistematizar la lectura de textos, Knorr (2003) señala los siguientes: ➢ 1° Etapa: Acercamiento al texto En este momento se realiza un primer contacto con el material y resulta clave para organizar los tiempos y ritmos de lectura en función del volumen del material a leer y para identificar el nivel de dificultad que el texto nos representa. Es conveniente que este paso se realice previamente al encuentro con las y/o los docentes ya que nos permite organizar de modo estratégico las consultas pertinentes en relación a dudas que se nos puedan presentar. Además de organizar los tiempos y ritmos que requerirá la lectura e identificar posibles dificultades que nos presenta el texto, resulta orientador de la lectura formular una hipótesis sobre el tema que abordará el material que se nos ha propuesto. Esta primera hipótesis nos permite formular un primer esquema/idea de las temáticas a profundizar. Ahora bien podemos preguntarnos: ¿de qué manera construyo dicha hipótesis? Para Knor existen elementos de los textos, denominados paratextos los cuales nos orientan sobre los temas, subtemas, ámbitos de circulación donde el texto fue publicado (ámbito académico, ámbito periodístico, etc.), autoras/es, destinatario, fuentes bibliográficas utilizadas, etc. Algunos de los elementos del paratexto que podemos tener en cuenta son: a. En función del tema abordado ● Título: el cual nos permite ubicar el tema general que será abordado a lo largo del desarrollo del texto. ● Subtítulo: ubica los subtemas y la organización lógica-explicativa entre los mismos. ● Abstract- resumen: son propios de los artículos científicos y nos remiten a una síntesis de los temas nodales, a las hipótesis, argumentos y/o resultados arribados que se abordarán en el texto. 5 ● Gráficos y esquemas: presentan información/datos resultantes de una determinada investigación y/o de diversas fuentes. También se pueden utilizar a modo de síntesis de informaciónrelevante. b. En función de los ámbitos de producción/divulgación: ● Referencias de las/os autoras/es: nos permite ubicar la institución/organización de pertenencia; su trayectoria de formación. ● Tipo de publicación, lugar y fecha: nos permite ubicar en qué ámbito se publicó el texto y cuán reciente (actualizado) está el mismo. ● Bibliografía: nos permite remitir a las fuentes utilizadas para la construcción del texto. ● Apéndices y anexos: presenta información ampliada o complementaria al texto central. ➢ 2° Etapa: Primera lectura En este momento se propone hacer una primera lectura rápida del material/texto en cuestión. Resulta útil para confirmar, ampliar y/o reformular la hipótesis que planteamos en un principio. En esta primer lectura podemos confirmar sobre qué tipo de texto estamos trabajando, es decir si se trata de un texto: ● Texto explicativo: son textos que explican de manera exhaustiva un tema, algunos ejemplos pueden ser enciclopedias, manuales, etc. ● Texto narrativo: narra un suceso y generalmente se presentan como cuentos, crónicas, biografías, artículos históricos. ● Texto argumentativo: presentan diferentes perspectivas, opiniones y/o argumentaciones y suelen ser textos científicos, artículos de opinión, etc. . 6 ➢ 3° Etapa: Lectura profunda En esta etapa consiste en releer el texto completo de manera detenida y con profundidad. Se recomienda ir identificando aspectos relevantes de la información más importante que presenta el texto. Se sugiere también durante esta etapa recurrir al subrayado de ideas centrales y/o las anotaciones en los márgenes de ideas principales. El subrayado como las anotaciones marginales nos permitirán posteriormente construir organizadores gráficos (cuadro sinópticos, mapas mentales, cuadros comparativos, etc.) como así también resúmenes y síntesis de las lecturas realizadas. Conclusiones Hasta acá hemos abordado aspectos vinculados a los encuadres generales que debemos considerar para pensar las trayectorias de aprendizaje en ámbitos educativos como lo es la universidad, y también se ha señalado posibles prácticas para abordar la lectura de un texto a fin de comprender y aprender aquello que se nos puede proponer como material de estudio. En el documento de cátedra “Tipos de lecturas para el Análisis y Comprensión de textos” encontrarás algunas estrategias que pueden ser de utilidad para el abordaje de textos en la universidad. Bibliografía Daniris, A. (2020). Diálogos de equipo de gestión. Educación Permanente de Jóvenes y adultos. Dirección General de Escuelas. Mendoza, Argentina. Carlino, P. (2003). Alfabetización académica: Un cambio necesario, algunas alternativas posibles. Educere, 6(20), 409-420. Knorr, E. (2003). Estrategias para abordar textos. Problemática Socioeconómica Contemporánea I. Universidad Nacional de General Sarmiento. Torres, E. (2003). Bases teóricas para la comprensión lectora, eficaz, creativa y autónoma. Educere, 6(20): 380-383. 7
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