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**La Resistencia Anti-Cristiana y Anti-Extranjera en China durante el Levantamiento de los Boxers** El Levantamiento de los Boxers en China entre 1899 y 1901 estuvo marcado por una fuerte resistencia anti-cristiana y anti-extranjera por parte de los participantes. Este sentimiento arraigado tenía sus raíces en la percepción de que el cristianismo y la influencia extranjera estaban erosionando la identidad y la soberanía chinas, lo que impulsó la formación y el desarrollo del movimiento de los Boxers. El cristianismo, introducido en China por misioneros occidentales, fue considerado por muchos chinos como una manifestación de la influencia extranjera y una amenaza para la cultura y las tradiciones chinas. Los misioneros cristianos, en su esfuerzo por convertir a la población local, eran vistos como agentes de la occidentalización y el debilitamiento de los valores chinos tradicionales. Esto generó animosidad y hostilidad hacia el cristianismo y aquellos que se habían convertido a él. Los Boxers adoptaron una postura ferozmente anti-cristiana en su lucha contra la influencia extranjera. Consideraban a los misioneros como simbolismos de la dominación extranjera y creían que su presencia amenazaba la integridad cultural y religiosa de China. Los ataques a misioneros y a comunidades cristianas chinas se convirtieron en una parte integral de la estrategia de los Boxers para resistir la opresión. Además de la resistencia anti-cristiana, los Boxers también se opusieron vehementemente a la influencia extranjera en general. Veían a las potencias occidentales como explotadoras y colonizadoras, que habían impuesto concesiones y tratados desiguales que debilitaban la soberanía china. Los Boxers buscaban expulsar a los extranjeros y preservar la autonomía y la cultura china. La resistencia anti-cristiana y anti-extranjera de los Boxers fue alimentada por la profunda desigualdad y explotación que China había experimentado a manos de las potencias extranjeras. Este sentimiento encontró una vía de expresión en el movimiento de los Boxers, que se convirtió en un símbolo de la lucha por la preservación de la identidad cultural y la soberanía china. En resumen, el Levantamiento de los Boxers en China fue impulsado por una intensa resistencia anti-cristiana y anti-extranjera. Los Boxers veían el cristianismo y la influencia extranjera como amenazas a la cultura china y a la soberanía nacional. Este fervoroso rechazo a la opresión y la occidentalización impulsó su lucha y dejó un impacto duradero en la historia y la memoria colectiva de China.
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