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**Lucha contra el latifundio y los hacendados durante la Revolución Mexicana** La lucha contra el latifundio y los hacendados fue uno de los temas centrales de la Revolución Mexicana, ya que buscaba abordar la concentración de tierras en manos de unos pocos propietarios y la explotación de los campesinos y trabajadores agrícolas. Esta lucha reflejaba las desigualdades económicas y sociales que existían en el país y se convirtió en un objetivo clave para muchas facciones revolucionarias. El latifundio se refería a la práctica de poseer grandes extensiones de tierra por parte de terratenientes y hacendados, lo que limitaba el acceso de los campesinos a la tierra y perpetuaba un sistema de explotación laboral. Muchos campesinos carecían de tierras para cultivar y estaban sujetos a condiciones de trabajo precarias en las propiedades de los hacendados. Emiliano Zapata se convirtió en uno de los líderes más influyentes en la lucha contra el latifundio. Su movimiento zapatista abogaba por la restitución de tierras a las comunidades campesinas y la creación de ejidos, donde las tierras serían trabajadas colectivamente y no podrían ser vendidas. El Plan de Ayala, proclamado por Zapata en 1911, dejaba en claro su demanda de justicia agraria y el reparto de tierras. La figura de Pancho Villa también se asoció con la lucha contra el poder de los hacendados en el norte de México. Aunque el enfoque de Villa no era tan radical como el de Zapata en términos de reforma agraria, su movimiento buscaba mejorar las condiciones laborales y de vida de los campesinos y trabajadores. La Constitución de 1917 incluyó disposiciones que abordaban la cuestión agraria. El artículo 27 establecía que las tierras y aguas podrían ser objeto de expropiación por causa de utilidad pública, lo que permitía al Estado intervenir en la redistribución de la tierra. Esto sentó las bases para la reforma agraria y la lucha contra el latifundio. Aunque la lucha contra el latifundio fue un objetivo compartido por varias facciones, las diferencias en enfoques y tácticas a veces generaban tensiones y conflictos internos. A medida que la Revolución avanzaba, la implementación de la reforma agraria enfrentó desafíos, incluyendo la resistencia de los hacendados y la falta de recursos. En resumen, la lucha contra el latifundio y los hacendados fue un elemento fundamental en la Revolución Mexicana. Los líderes como Zapata y Villa encabezaron movimientos que buscaban reformar la estructura de tenencia de la tierra y mejorar las condiciones de los campesinos y trabajadores agrícolas. Aunque esta lucha enfrentó obstáculos, sentó las bases para cambios significativos en la distribución de la tierra y la transformación del sistema agrario en México.
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