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Pelvis 703 La pared del útero está compuesta de afuera hacia adentro por la serosa o perimetrio, la subserosa, el miome- trio o capa muscular, y el endometrio. La serosa está for- mada por el peritoneo, que sólo cubre una parte del útero. La subserosa está formada por el tejido conectivo que se halla por debajo del peritoneo, cubriendo el útero. El miometrio está formado por una pared muy gruesa de músculo liso constituida por tres capas: una capa externa de fibras longitudinales, una capa media plexiforme en la que predominan las fibras circulares y en su porción más profunda las fibras longitudinales y los vasos sanguíneos, y una capa interna donde predominan las fibras longitudina- les. A nivel del cuello del miometrio las células musculares lisas tienden a formar bandas circulares. El endometrio es la membrana mucosa que tapiza la cavidad uterina. Se apoya directamente sobre el miometrio y a nivel del cuer- po está formado por glándulas tubulares simples revestidas por epitelio cilíndrico ciliado y rodeadas por estroma. Presenta dos capas: una capa funcional que se disgrega en cada menstruación, y una capa basal que no presenta cambios funcionales. La porción vaginal del cuello uterino está tapizada por un epitelio pavimentoso estratificado y glándulas tubulares o en racimos. Medios de fijación del útero El útero está fijado por el peritoneo, los ligamentos redondos, el ligamento pubocervical, el ligamento cardi- nal, el ligamento uterosacro y el piso pelviano. El peritoneo recubre las caras vesical e intestinal del cuerpo y la cara posterior del istmo del útero. Cuando el peritoneo llega a los bordes laterales del útero se desdo- bla en una hoja anterior y otra posterior que permane- cen separadas hasta la pared lateral de la pelvis, forman- do a ambos lados el ligamento ancho del útero (fig. 7-32). Este último divide la pelvis femenina en dos espa- cios, un fondo de saco vesicouterino y un fondo de saco rectouterino. El mesometrio corresponde a la porción basal del ligamento ancho del útero, que está conforma- do por el tejido conectivo del parametrio. El mesosál- pinx es la porción superior del ligamento ancho que envuelve las trompas uterinas y lleva los vasos y nervios hacia las trompas uterinas. El mesoovario corresponde al repliegue posterior del ligamento ancho del útero, que lleva los vasos y nervios hacia el ovario. El peritoneo no recubre entonces los bordes laterales ni la cara anterior del cuello del útero. El ligamento redondo del útero deriva del pliegue gonadal inferior durante el desarrollo. Se extiende desde el ángulo tubario, atraviesa el parametrio y luego el con- ducto inguinal para terminar en el monte del pubis, fijan- do así el útero a la pared abdominal anterior (fig. 7-33). El ligamento pubocervical se extiende desde la cara posterior de la sínfisis del pubis hasta la pared late- ral del cuello vesical y del cuello del útero. El ligamento cardinal o ligamento cervical transver- so es un conjunto de fibras colágenas formadas por las porciones engrosadas del tejido conectivo del paracérvix, que unen firmemente el istmo y el cuello del útero a la pared lateral de la pelvis. El ligamento uterosacro es una condensación del tejido conectivo que se extiende desde el istmo uterino hasta la cara anterior del sacro pasando a los lados del fondo de saco rectouterino y por la cara lateral del recto. En el suelo de la pelvis, el cuello del útero está apo- útero. Constituye uno de los tumores más frecuen- tes que afectan a los órganos de sistema genital femenino, es el segundo en frecuencia después del cáncer de mama. Si bien puede aparecer a cual- quier edad, habitualmente lo hace alrededor de la cuarta década de la vida de la mujer. Los factores de riesgo son: promiscuidad sexual, inicio tempra- no de relaciones sexuales, infecciones de transmi- sión sexual (HPV), tabaquismo y multiparidad. Se puede efectuar su diagnóstico precoz mediante la realización de un Papanicolau. ¿Cómo se expresa clínicamente la forma avanzada de cáncer de cuello del útero? El cáncer del cuello del útero se desarrolla pro- gresivamente desde una lesión in situ (intraepi- telial), hasta invadir vagina, vejiga, recto, pared pelviana y avanzar a distancia. En esta etapa se presentan síntomas locales: hemorragia, flujo, dolor, compresión o invasión de órganos vecinos como vagina, vejiga, recto y venas profundas (ilíacas externa e interna), y síntomas generales como fiebre, anemia y caquexia. Finalmente, los síntomas dependientes de las metástasis a dis- tancia a hígado, pulmón o hueso. ¿Cómo está formado el parametrio? El parametrio es el tejido conectivo subperitone- al ubicado a cada lado del cuerpo del útero entre las hojas del ligamento ancho; la parte inferior es el paracérvix, a los lados del cuello y el fondo de saco vaginal. Contiene numerosos elementos nobles: la arteria uterina, el uréter pelviano que a este nivel la cruza por detrás, los plexos venosos, los vasos y nodos linfáticos del cuello y del istmo del útero, de la vagina y de la parte inferior de la vejiga y las fibras nerviosas provenientes del plexo hipogástrico inferior. La progresión del cáncer de cuello fuera de sus límites se realiza hacia el parametrio comprome- tiendo los elementos antes mencionados. Es posible entonces que la invasión local afecte al uréter entre otros, causando obstrucción y dila- tación de la vía excretora (uroectasia, uronefro- sis), con deterioro de la función renal e infeccio- nes. b027-07.qxd 8/8/11 3:28 PM Page 703
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