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Factores de riesgo de neoplasia intraepitelial anal

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1 
 
UNIVERSIDAD DE CARABOBO 
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD 
ESCUELA DE CIENCIAS BIOMÉDICAS Y TECNOLÓGICAS 
TSU CITOTECNOLOGÍA. 
TRABAJO MONOGRÁFICO. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FACTORES DE RIESGO DE NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL EN 
PACIENTES MASCULINOS EN EDADES COMPRENDIDAS ENTRE 40 Y 60 
AÑOS 
 
 
 
 
 
AUTORES: 
CARRASQUEL, YELIZKA 
RIVAS, MIGUEL 
RODRIGUEZ, GENESIS 
TUTOR: 
CARMELINA TINO 
 
BÁRBULA, JUNIO DE 2017 
2 
 
UNIVERSIDAD DE CARABOBO 
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD 
ESCUELA DE CIENCIAS BIOMÉDICAS Y TECNOLÓGICAS 
TSU CITOTECNOLOGÍA. 
TRABAJO MONOGRÁFICO 
 
 
 
CONSTANCIA DE ENTREGA 
 
La presente es con la finalidad de hacer constar que el Informe Monográfico 
titulado: 
FACTORES DE RIESGO DE NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL EN 
PACIENTES MASCULINOS EN EDADES COMPRENDIDAS ENTRE 40 Y 60 
AÑOS. 
 
Presentado por los bachilleres: 
 
 Genesis Rodríguez C.I: 26.116.772 
 Miguel Rivas C.I: 20.951.092 
 Yelizka Carrasquel C.I: 25.591.340 
 
Fue leído y se considera apto para su presentación desde el puto de vista 
metodológico, por lo que tienen el derecho de hacer la presentación final de su 
INFORME MONOGRAFICO. Sin más que hacer referencia, se firma petición de la 
parte interesada a los ______días del mes de Junio del año 2017. 
 
 
 
________________ 
Nombre del Tutor: CARMELINA TINO 
C.I: ____________ 
 
 
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UNIVERSIDAD DE CARABOBO 
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD 
ESCUELA DE CIENCIAS BIOMÉDICAS Y TECNOLÓGICAS 
TSU CITOTECNOLOGÍA. 
TRABAJO MONOGRÁFICO 
 
 
 
CONSTANCIA DE APROBACIÓN 
 
Los suscritos miembros del jurado designado para examinar el Informe 
Monográfico titulado: 
FACTORES DE RIESGO DE NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL EN 
PACIENTES MASCULINOS EN EDADES COMPRENDIDAS ENTRE 40 Y 60 
AÑOS. 
 
Presentado por los bachilleres: 
 
 Genesis Rodríguez C.I: 26.116.772 
 Miguel Rivas C.I: 20.951.092 
 Yelizka Carrasquel C.I: 25.591.340 
 
Hacemos constar que hemos examinado y aprobado el mismo, y que aunque no 
nos hacemos responsables de su contenido, lo encontramos correcto en su 
calidad y forma de presentación. 
 
Fecha: _______________ 
 
 
 ____________________ 
 Profesor 
 
___________________________ ________________________ 
 Profesor Profesor 
 
 
iii 
 
4 
 
INDICE GENERAL 
 PP. 
CONSTANCIA DE ENTREGA ......................................................................... ii 
CONSTANCIA DE APROBACIÓN ................................................................. iii 
RESUMEN ...................................................................................................... v 
ABSTRACT .................................................................................................... vi 
INTRODUCCIÓN ......................................................................................... 07 
PREVALENCIA DE LA NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL ..................... 10 
PRINCIPALES FACTORES DE RIESGO PARA DESARROLLAR 
UNA NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL ................................................. 13 
TÉCNICAS DE CRIBADO DE NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL ......... 17 
La Citología anal. .................................................................................... 18 
Biopsia anal ............................................................................................ 19 
Anoscopia de alta resolución .................................................................. 19 
Otros métodos ........................................................................................ 20 
CONCLUSIONES ........................................................................................ 21 
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................. 23 
ANEXOS ...................................................................................................... 25 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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UNIVERSIDAD DE CARABOBO 
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD 
ESCUELA DE CIENCIAS BIOMÉDICAS Y TECNOLÓGICAS 
TSU CITOTECNOLOGÍA 
TRABAJO MONOGRÁFICO 
 
FACTORES DE RIESGO DE NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL EN 
PACIENTES MASCULINOS EN EDADES COMPRENDIDAS ENTRE 40 Y 60 
AÑOS. 
 
 AUTORES: 
 
 
 TUTOR: 
 CARMELINA TINO 
 
Año: 2017 
 
RESUMEN 
La Neoplasia Intraepitelial Anal (NIA), es una lesión precursora que ha aumentado 
de forma significativa, especialmente en grupos de riesgo como son los pacientes 
homosexuales y los inmunosuprimidos, el objetivo general es el de analizar los 
factores de riesgo de la neoplasia intraepitelial anal en pacientes masculinos en 
edades comprendidas entre 40 y 60 años. La metodología utilizada fue un diseño 
documental de tipo descriptivo. La infección por un genotipo oncogénico del virus 
del papiloma humano (VPH) en el canal anal o en la piel perianal, desencadena 
una progresión de éstas lesiones displásicas intraepiteliales, sin embargo se 
desconocen muchos de los factores implicados en la progresión y regresión de la 
infección viral a la displasia y al carcinoma anal. La NIA puede diagnosticarse a 
través del cribado mediante citología y biopsia guiada por anoscopia de alta 
resolución, y puede tratarse mediante diferentes procedimientos, con el fin de 
evitar la progresión a carcinoma anal invasivo. Se concluyó que la NIA se presenta 
mayormente en la sexta década de vida, en ambos sexos, destacando que ésta se 
ha incrementado de manera significativa en los hombres y su incidencia es de 
características epidémicas en los homosexuales. 
Palabras clave: Neoplasia intraepitelial anal. Anoscopia de alta resolución. 
Carcinoma anal. 
 
 
 
 
 
 
v 
CARRASQUEL, YELIZKA 
RIVAS, MIGUEL 
RODRIGUEZ, GENESIS 
 
6 
 
UNIVERSIDAD DE CARABOBO 
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD 
ESCUELA DE CIENCIAS BIOMÉDICAS Y TECNOLÓGICAS 
TSU CITOTECNOLOGÍA 
TRABAJO MONOGRÁFICO 
 
RISK FACTORS ANAL INTRAEPITHELIAL NEOPLASIA IN MALE PATIENTS 
AGED BETWEEN 40 AND 60 YEARS 
 
 AUTHORS: 
 
 
 
 TUTOR: 
CARMELINA TINO 
 Year: 2017 
ABSTRACT 
The anal intraepithelial neoplasia (AIN) is a precursor lesion that has increased 
significantly, especially in risk groups such as homosexual patients and 
immunosuppressed, the overall objective is to analyze the risk factors of anal 
intraepithelial neoplasia in male patients aged between 40 and 60 years. The 
methodology used was a documentary descriptive design. Infection with an 
oncogenic genotype of human papillomavirus (HPV) in the anal canal or perianal 
skin, triggers a progression of these intraepithelial dysplastic lesions, however 
many of the factors involved are not known in the progression and regression of 
infection viral dysplasia and anal carcinoma. The AIN can be diagnosed through 
screening with cytology and biopsy guided by anoscopy high resolution, and can 
be treated by different methods, in order to prevent progression to invasive anal 
carcinoma. It was concluded that the AIN is presented mostly in the sixth decade of 
life. 
Keywords: Anal intraepithelial neoplasia. Anoscopy high resolution. Anal 
carcinoma. 
 
 
 
 
vi 
CARRASQUEL, YELIZKARIVAS, MIGUEL 
RODRIGUEZ, GENESIS 
 
7 
 
INTRODUCCIÓN 
La neoplasia intraepitelial anal (NIA), es una lesión precancerosa que puede 
evolucionar hacia un cáncer escamoso de margen y/o canal anal de cuya historia 
natural se desconocen muchos aspectos (1). El carcinoma anal o cáncer de ano 
constituye alrededor del 1,5 % de todos los tumores malignos del tubo digestivo. 
Es una afección poco habitual, se ha evidenciado un aumento en su incidencia en 
los últimos años. Estudios epidemiológicos señalaron que su desarrollo está 
asociado al virus del papiloma humano (VPH). La variedad histológica más común 
es el carcinoma de células escamosas (carcinoma epidermoide). Las patologías 
malignas del canal anal son tres a cuatro veces más usuales que los del margen 
anal, considerando que los tumores que se encuentran en la mucosa escamosa o 
epitelio transicional son carcinomas de células escamosas y manifiestan un 
comportamiento similar en conjunto, a pesar de que pueden mostrar una 
apariencia macroscópica variable. Por ello, han acordado que el término 
“carcinoma anal” se relaciona al carcinoma epidermoide de la región anal, y 
ambos términos se emplean de manera indistinta. En los últimos años han 
ocurrido grandes avances en la comprensión de la etiopatogenia, diagnóstico y 
tratamiento de esta entidad (2). 
En la actualidad se generalizan bajo el término de carcinoma anal tanto el 
carcinoma del propio canal como el carcinoma perianal, ya que posiblemente 
comparten un origen común a pesar de las desigualdades en cuanto a evolución, 
riesgo de diseminación regional y sistémica, y abordaje terapéutico. Originalmente, 
se consideraba que el carcinoma anal se producía partir de procesos inflamatorios 
de la región perianal, y era tratado de manera rutinaria mediante abordajes 
quirúrgicos radicales, habitualmente resección abdominoperineal y colostomía 
permanente. Debido a recientes estudios epidemiológicos y clínicos, se ha 
determinado que se trata de un tumor biológicamente muy parecido a las 
neoplasias de cuello uterino y tiene como factor etiopatogénico principal a la 
infección por el VPH (3). 
En otras palabras, se permite un control clínico menos agresivo en muchos casos, 
por consiguiente menor morbilidad al mantener el esfínter anal. Por otra parte, hoy 
8 
 
en día la incidencia de carcinoma epidermoide anal se ha incrementado de forma 
alarmante y representa un importante problema de salud en ciertos grupos de 
riesgo como lo son los pacientes homosexuales, los inmunosuprimidos, y mujeres 
con antecedentes de alteraciones en la citología cervical y/o vaginal (3). 
La NIA puede diagnosticarse a través del cribado mediante citología y biopsia 
guiada por anoscopia de alta resolución, y puede manejarse mediante diferentes 
procedimientos con el propósito de evitar la progresión a carcinoma anal invasivo. 
El tratamiento de esta neoplasia depende de los factores de riesgo y el deseo del 
paciente en conseguir el tratamiento debido a la morbilidad como consecuencia 
en los métodos utilizados. La biopsia quirúrgica está permitida sólo ante lesiones 
macroscópicas sugestivas de progresión. 
Esta patología se presenta con mayor recurrencia en la sexta década de vida, 
tanto en hombres como en mujeres y el riesgo es significativamente mayor en las 
poblaciones urbanas respecto a las rurales. Si bien el cáncer de ano no es usual 
en la población general, su incidencia ha ido incrementándose en las últimas 
décadas, aún en pacientes inmunocompetentes. Esta peculiaridad puede 
atribuirse a hombres heterosexuales que no manifiestan relaciones anoreceptivas. 
Afectando principalmente a homosexuales según datos epidemiológicos (4). 
El carcinoma epidermoide del ano, generalmente se presenta como un tumor 
vegetante de esta región, que está acompañado de hemorragia y dolor; inclusive 
lesiones pequeñas pueden provocar síntomas locales intensos, por lo que su 
identificación temprana debería ser sencilla. Sin embargo, esta sintomatología es 
a menudo atribuida erróneamente a la presencia de enfermedad hemorroidal, con 
el retraso en el diagnóstico y el tratamiento. Es importante que el personal 
hospitalario tome en cuenta que el padecimiento hemorroidal no produce dolor 
salvo que se presente trombosis, por lo que un paciente con la presencia de masa 
tumoral y daño debe ser cuidadosamente evaluado, inclusive con la utilización de 
anestesia, y valorando la posibilidad de toma de biopsias (5). 
El cáncer epidermoide del ano que no recibe tratamiento, se esparce y desarrolla 
localmente hacia los tejidos adyacentes y a los órganos del piso pélvico, 
9 
 
incluyendo el esfínter anal, la vagina o la próstata. Cuando se presenta tenesmo y 
urgencia dolorosa para defecar, esto sugiere propagación del tumor hacia el 
esfínter anal (6). La presencia de verrugas anogenitales asociadas con carcinoma 
anal, se encuentra en 50% de los pacientes homosexuales y en 20% de pacientes 
heterosexuales (7). 
Los cánceres del margen anal y los del canal anal poseen un drenaje linfático 
diferente. Los tumores que se encuentran en un espacio más proximal del canal 
anal, drenan hacia los ganglios perirrectales e iliacos; en tanto que los cánceres 
distales del canal anal y los del margen anal drenan únicamente hacia los ganglios 
inguinales, es por ello que nos hemos interesado en desarrollar este tema, debido 
al gran aumento que ha llevado a desarrollar esta patología, ocasionando 
alrededor de 50.000 muertes al año (8). 
Con todo lo antes expuesto, se plantea como objetivo general de esta 
investigación analizar los factores de riesgo de la neoplasia intraepitelial anal en 
pacientes masculinos en edades comprendidas entre 40 y 60 años. Para ello, es 
necesario desarrollar los siguientes objetivos específicos: Determinar la 
prevalencia de la neoplasia intraepitelial anal, evaluar cuáles son los principales 
factores de riesgo para desarrollar una neoplasia intraepitelial anal y conocer las 
técnicas de cribado de neoplasia intraepitelial anal. 
Por otra parte, con respecto a la metodología de la investigación a formalizar se 
utilizará un diseño documental de tipo descriptivo, mediante un proceso de 
indagación bibliográfica. Este tipo de exploración permite conocer a fondo las 
bases teóricas del contenido que se está desarrollando, analizar las diferentes 
corrientes de búsqueda que se encuentran disponibles en el país para los 
profesionales en formación y con esto saber si existe o no déficit de información y 
conocimiento del tema. Además, se utilizaron fuentes de información primaria y 
secundaria, con respecto a visitas a centros especializados y la recolección 
bibliográfica tanto de revistas, artículos, publicaciones periódicas, tesis y libros 
 
 
10 
 
PREVALENCIA DE LA NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL 
La Neoplasia Intraepitelial Anal (NIA), histopatológicamente se define por la 
presencia de un cambio progresivo total o parcial del epitelio normal del canal anal 
por células inmaduras que tienen características de células basales Y afecta tanto 
el epitelio del canal anal como la piel perianal, además es similar a lesiones 
precursoras de cáncer de cérvix; la NIA puede ir progresando hacia un carcinoma 
anal, también se ha demostrado que esta neoplasia se encuentra estrechamente 
relacionada con el VPH ya que es considerado como la lesión precursora y ésta 
puede ir avanzando progresivamente hacia un carcinoma escamoso anal después 
de haber presentado varios grados de NIA (9). 
Desde el punto de vista citológico, se le puede definir de forma similar a las 
lesiones de cérvix, por lo que se puede utilizar la clasificación del Sistema de 
Bethesda que tiene diferentes categorías: epitelio normal, lesión escamosa 
intraepitelial de bajo grado (LSIL), lesión escamosa intraepitelial de alto grado 
(HSIL), células escamosas atípicas de significado indeterminado (ASCUS) y 
células escamosasatípicas no se excluye HSIL (ASCH). La diferenciación de 
lesiones de bajo grado y alto grado le corresponde al área histológica cuando se 
examina una biopsia realizada del canal anal, teniendo en cuenta, que su objetivo 
es determinar el grado de profundidad en el epitelio estudiado, dividiéndolo en 3 
partes, (NIA I, NIA II, NIA III) en función de la aparición de los cambios 
morfológicos a medida que afecte el epitelio de menor a mayor profundidad (9). 
En este orden de ideas, la neoplasia intraepitelial anal constituye un problema de 
salud en ciertos grupos de población, entre los cuales se pueden mencionar los 
siguientes: historia de neoplasia intraepitelial cervical (NIC) de alto grado o 
carcinoma de cérvix, pacientes infectados por el VIH, pacientes 
inmunodeprimidos, el contacto sexual anorreceptivo en varones que mantienen 
relaciones sexuales con otros hombres, entre otros. Los pacientes que presentan 
NIA mayormente no muestran ningún tipo de síntomas por lo que generalmente 
esta neoplasia suele descubrirse de manera accidental al realizar los estudios 
respectivos de piezas resecadas (hemorroides y condilomas anales) extraídas en 
11 
 
procedimientos quirúrgicos, esto ocurre en una proporción que puede llegar al 1% 
de los casos de cirugía anal (10). 
Al evaluar la prevalencia de estos grupos de riesgo, se observa que aumenta de 
manera significativa en comparación a la población general. En efecto, la 
prevalencia puede superar el 15% en pacientes infectados por el VIH, el 20% en 
pacientes inmunodeprimidos como los de trasplante renal y por último, se ha 
postulado que aproximadamente un 10% de los pacientes con condilomas anales 
podrían tener diferentes grados de NIA, lo cual apoya la necesidad del estudio 
histológico de los condilomas resecados en la práctica clínica diaria (10). 
La prevalencia de NIA se calcula alrededor del 35% en homosexuales pero se 
incrementa entre el 72-81% si estos presentan infección por el VIH. El aumento 
de riesgo en pacientes infectados por VIH se refleja en un estudio donde el 81% 
de los homosexuales con VIH presentaron displasia anal de algún grado. El 
servicio de Salud Pública de los Estados Unidos, no ha aplicado las pautas que se 
recomiendan para la detección de lesiones precancerosas anales y debido a esto 
los datos epidemiológicos de la NIA se encuentran en fase de estudio. Para poder 
establecer una tasa de prevalencia de NIA hay que tener en cuenta a las personas 
infectadas por VPH ya que representan una población de alto riesgo, debido a que 
varios estudios han demostrado una prevalencia mayor en comparación a los 
otros factores. Por otra parte, en estudios realizados en América Latina se 
determinó una prevalencia de NIA del 8,5%, en su mayoría en pacientes 
anorreceptivos, mientras que en Venezuela en el año 2010, se evidenció un 43% 
de infección ano genital por VPH (11). 
Diversos estudios realizados, han evidenciado la relación de la NIA con infección 
por VPH, se ha demostrado que la prevalencia de VPH de alto riesgo en pacientes 
con NIA III en estudio de casos y controles, se encuentra entre 84 y el 100%. Por 
otra parte, también se ha relacionado la prevalencia de NIA en pacientes 
inmunocomprometidos donde diversos estudios mostraron una citología anal 
anómala en el 26% de las mujeres VIH-positivas y en el 8% de las mujeres VIH-
negativas, de igual forma otro estudio reciente, encontró NIA en 21% de las 
mujeres VIH positivas y en 6% de las mujeres VIH negativas (12). 
12 
 
La NIA tan solo representa el 4% de todos los canceres de tracto genital inferior, 
pero es importante destacar que la infección por VPH ano-genital ha aumentado y 
afecta hasta un 20% de la población sexualmente activa en todo el mundo. El VPH 
juega un papel importante para el desarrollo de la NIA tanto así que se podría 
afirmar que es la lesión precursora y sería imposible hablar de su prevalencia sin 
mencionar al VPH, ya que este es un factor de riesgo y está asociado al desarrollo 
de cáncer anal (12). Del mismo modo, el carcinoma anal representa tan solo del 1 
al 2% de todos los tumores malignos del aparato digestivo y el 1 al 4% de todos de 
los carcinomas de colon, recto y ano. De todos los carcinomas, el epidermoide 
constituye la gran mayoría de todos los canceres primarios de ano dejando en 
segundo lugar a los adenocarcinomas y melanomas(12). 
Según el Dr Reyes, M; del Hospital Universitario Comandante Manuel Fajardo en 
La Habana, Cuba, opina que el cáncer epidermoide anal puede presentarse en 
dos localizaciones anatómicas: el conducto anal en 85% de los pacientes y el 
margen anal en 15% de los casos. Las neoplasias que se presentan en el canal 
anal pueden ser, a su vez, de dos variedades: queratinizantes y no-
queratinizantes, dependiendo de si se localizan por abajo o por arriba de la línea 
pectínea, respectivamente. 
Señalando lo anterior, se creía que la población de mayor riesgo para desarrollar 
cáncer anal eran las mujeres y los ancianos, pero esto ha cambiado en estos 
últimos años, ya que se ha incrementado la incidencia hasta el 96% en hombres y 
36% en mujeres, estas cifras se atribuyen al diagnóstico de casos nuevos en 
poblaciones de alto riesgo como lo son pacientes inmunocomprometidos que 
presentan HIV o aquellos que han recibido un trasplante de órgano sólido como el 
riñón, registrándose una tasa de carcinoma anal diez veces mayor que en la 
población general. 
Los homosexuales, el tabaquismo, los condilomas genitales y anales, relaciones 
sexuales anorreceptivas, mujeres con antecedentes de neoplasias cervical hay 
que enfatizar que el factor de riesgo más importante es la infección por VPH ya 
que tiene una alta asociación con la NIA y la progresión a un carcinoma 
epidermoide; el aumento de la tasa incidencia de carcinoma anal en las últimas 
13 
 
décadas ha sido tal que se ha llegado a acercar a la de cáncer cervical antes de 
utilizar la tamización con citología, por lo que se ha convertido en el origen de la 
elevada mortalidad y morbilidad en esta población (13). 
La incidencia del carcinoma anal se incrementa con la edad, presentándose con 
mayor frecuencia en la sexta década de vida con un promedio de edad de 62 
años; mientras que los canceres de canal anal son más frecuentes en las mujeres 
mayores aunque todavía los estudios no han identificado factores de riesgo 
específicos de género en las mujeres; el cáncer de margen anal es igual tanto en 
hombres como en mujeres. 
En una investigación realizada en Venezuela durante el decenio de 2000-2008 en 
el Instituto Oncológico “Dr. Miguel Pérez Carreño” (IOMPC) del estado Carabobo 
que incluyó 18 pacientes con un diagnóstico clínico e histológico de cáncer de 
canal anal revelo que los rangos de edades fueron entre 47 a 75 años con una 
media de 62,5 +/- 9,48 años. El 83, 33% del sexo femenino siendo el 66,66% de 
los casos personas de 60 años y más (13). 
Resaltando, que aunque no se conocen las tasas de prevalencia de NIA del 
carcinoma epidermoide anal, se ha registrado en estos últimos años un aumento 
en el número de personas afectadas por estas patologías en un grupo de 
población de mayor riesgo como lo son individuos infectados por VPH, pacientes 
inmunocomprometidos por el VIH o el trasplante de órganos sólidos como el 
riñón, mujeres con antecedentes de carcinoma o displasia cervical, homosexuales 
o pacientes anorreceptivos (13). 
PRINCIPALES FACTORES DE RIESGO PARA DESARROLLAR UNA 
NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL 
La Neoplasia Intraepitelial anal es una afección relativamente poco frecuente, 
aunque su incidencia se está incrementando considerablemente, sobre todo en 
poblaciones de alto riesgo como son los hombres homosexuales, mujeres con 
antecedentes de displasia cervical, vulvar o vaginal, la infección por VPH, en 
donde está muy bien demostrada la asociación que existe entre ésta infección con 
el desarrollode la NIA, por otra parte tenemos la coinfección con otras 
14 
 
enfermedades de transmisión sexual, inmunosupresión, un número elevado de 
parejas sexuales, el hábito tabáquico, los condilomas genitales y anales, las 
relaciones sexuales anorreceptivas y la infección por VIH, recordando que un 
factor de riesgo es cualquier rasgo, característica o exposición de un individuo que 
aumente su probabilidad de sufrir una enfermedad o lesión (14). 
Dicho esto, es importante que en los centros de atención primaria sean 
investigados los factores de riesgo del cáncer anal en el interrogatorio, resultando 
aconsejable averiguar sobre la historia sexual del paciente y antecedentes de 
enfermedades de transmisión sexual dada la asociación con el VPH, y asimismo 
debe estudiarse la población VIH (+). 
En las últimas décadas se ha ido delineando la biología del VPH y el importante rol 
que desempeña en los cánceres de la zona anogenital. La infección por VPH 
representa un serio problema sanitario a nivel mundial, siendo la enfermedad de 
transmisión sexual más frecuente. Se estima que en el mundo 630 millones de 
personas se encuentran infectadas. En la mayoría de los pacientes el virus es 
rápidamente bloqueado por el sistema inmune, con manifestaciones clínicas en 
sólo el 1 % de los afectados, pero se estima que la prevalencia de infección 
subclínica oscila entre el 10 y el 46%. En las poblaciones de los especímenes de 
biopsia de neoplasias escamosas anales contienen ADN de VPH, principalmente 
de los subtipos 16 (80%) y 18 (10%). Las relaciones sexuales anoreceptivas están 
relacionadas con lesiones intraanales, pero las lesiones perianales pueden no 
estar vinculadas con esta práctica sexual. El ano presenta, una zona de mucosa 
transicional activa que es vulnerable a la infección por VPH. La metaplasia 
escamosa que ocurre por encima de la línea pectínea representa la 
transformación del epitelio columnar totalmente desarrollado hacia epitelio 
escamoso relativamente inmaduro. Una vez que el virus penetra la barrera epitelial 
su ADN puede acceder al núcleo celular, si una cepa de alto riesgo tiene acceso a 
tejidos que se están reproduciendo la infección puede permanecer y diseminarse, 
persistiendo por décadas con incrementado riesgo de cáncer (14). 
Se han identificado más de 100 subtipos del virus VPH. Todos son epiteliotrópicos, 
y no infectan a la dermis subyacente. Al menos 23 de estos subtipos pueden 
15 
 
infectar el tracto anogenital con diferente riesgo neoplásico. El riesgo de 
transformación neoplásica depende del subtipo. Los de bajo riesgo (6,11, 42, 43 y 
44) están asociados con condilomas acuminados y NIA de bajo grado. Los 
encontrados en NIA de alto grado y carcinoma invasor son los subtipos 16, 18, 31, 
33, 35, 39, 45, 50, 51, 53, 55,56, 58, 59, y 687. Aproximadamente del 90% - 93% 
del carcinoma de células escamosas del canal anal es atribuible a VPH (14). 
En contraste a lo anteriormente expuesto, el VPH por contacto anorreceptivo, 
sobre todo en hombres homosexuales, se reconoce como la causa estadística 
más significativa para el desarrollo de cáncer anal en los hombres. Las 
manifestaciones clínicas de la infección por VPH son numerosas y pasan de ser 
asintomáticas a producir lesiones hiperplásicas, papilomatosas y verrugosas, 
lesiones intraepiteliales y cáncer con las manifestaciones propias de la 
enfermedad. 
La importancia del sistema inmune para controlar este tipo de patologías ha sido 
bien establecida, ya que, la inmunosupresión es un factor de riesgo muy 
significativo. Las personas cuya inmunidad está comprometida tienden a 
desarrollar enfermedad y presentan lesiones anales preinvasoras e invasoras con 
mayor frecuencia, como ocurre en el caso de pacientes con infección por VIH, 
enfermedades inmunológicas, y con tratamientos de radioterapia y quimioterapia, 
entre otras. 
Por otro lado, los factores genéticos, al margen de la inmunodepresión, pueden 
desempeñar un papel importante en la respuesta de la inmunidad celular a la 
infección por el VPH. Los cambios cromosómicos que supongan una ganancia del 
cromosoma 3q se han correlacionado con la severidad del grado histológico. 
Además, se encuentran los factores asociados con el riesgo de lesiones anales 
que aumentan con el número de parejas sexuales y con el incremento de infección 
anal por varios tipos de VPH. Las mujeres con alto riesgo son aquellas con 
lesiones cervicales de alto grado y cáncer vulvar y/o cervical (14). 
En la actualidad, entre las enfermedades de trasmisión sexual el VPH en la región 
anal es una de las más frecuentes. Éste es un problema de salud pública que 
16 
 
trasciende mayormente entre homosexuales y que es precursora principal a un 
carcinoma anal. En los últimos años se han incrementado un porcentaje elevado 
de nuevos casos de carcinoma de ano, también se han acrecentado de manera 
similar las neoplasias genitales de origen infeccioso, con un incremento 
considerable entre hombres que practican sexo con hombres. Hoy en día, el 
carcinoma anal es la cuarta neoplasia más común en hombres VIH positivos (15). 
El hábito tabáquico también es un factor de riesgo reconocido de cáncer de 
células escamosas en diferentes órganos: vulva, vagina, cuello uterino, ano y 
pene. La correlación existente entre el tabaquismo y NIA detectada por citología 
anal sólo ha sido informada por un grupo en la literatura. Según Etienney et al, tras 
la aplicación de un protocolo de citología anal en una población seleccionada, 
detectaron un aumento de las lesiones de NIA en pacientes fumadores activos. La 
relación del tabaco con el carcinoma escamoso de ano había sido comunicada en 
la literatura sin conocer el efecto del tabaco por sí mismo o su asociación con 
otros factores de riesgo asociados como hábitos sexuales de riesgo o la propia 
infección por el VPH. A pesar de ello se ha señalado que ciertas sustancias 
químicas contenidas en el tabaco podrían determinar cambios tóxicos en el ADN 
del epitelio del canal anal y, por lo tanto, podrían explicar en parte estos hallazgos. 
La ampliación progresiva en el número de casos ha convertido al carcinoma anal 
en una de las neoplasias no determinantes de SIDA más frecuentes en los países 
occidentales (16); circunstancialmente, los mecanismos que relacionan la 
inmunodepresión progresiva y el desarrollo de NIA no han sido aclarados. En 
diversos estudios se ha demostrado que, al contrario que en otras neoplasias 
asociadas al VIH, la incidencia del carcinoma anal permanece estable tras el 
diagnóstico de SIDA. Por ello se ha sugerido que la inmunodepresión por VIH se 
debería considerar como un factor facilitador, pero que la progresión hacia 
carcinomas invasivos requiere la aparición de otros factores adicionales, como 
mutaciones genómicas en el huésped que se acumularían en etapas más 
avanzadas del proceso. 
En conclusión, los factores de riesgo referidos explicarían que los cambios 
genéticos serian el factor fundamental para la progresión de NIA II y III a 
17 
 
carcinoma epidermoide anal más que la inmunodepresión por sí misma. Se 
justificaría así el escaso impacto que la reconstitución inmune ha demostrado 
tanto estadísticamente como en la práctica clínica en la historia natural del 
carcinoma anal y sus lesiones precursoras. 
TÉCNICAS DE CRIBADO DE NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL 
Como se ha mencionado anteriormente, la aparición de neoplasias malignas 
anorrectales es mayor en poblaciones de alto riesgo (hombres homosexuales o 
mujeres heterosexuales que en común practican coito anal, los infectados por el 
VIH, los adictos al tabaquismo, los que sufren condilomas genitales y anales, 
entre otros.) lo cual hace necesario implementar métodos diagnósticos tempranos, 
ya que si estos tumores se diagnostican tardíamente, requerirán un manejo 
complejo y costoso, con corta supervivencia y mala calidad de vida. El cáncer 
cervico-uterinoy el cáncer anal, además de compartir factores de riesgo y 
etiológicos, permiten que una exploración sencilla pueda llevarse a cabo con 
relativa facilidad (17). 
Desde hace varios años la citología de ano y recto ha sido recomendada y 
utilizada por diversos autores como un procedimiento útil en el diagnóstico 
temprano de lesiones neoplásicas en estas áreas. 
La NIA puede diagnosticarse a través del cribado mediante citología y 
biopsia guiada por anoscopia de alta resolución, y puede tratarse mediante 
diversos procedimientos, con el fin de evitar la progresión a carcinoma 
epidermoide. El primer paso en el cribado de la población de riesgo es la 
elaboración de una citología anal, si hay presencia de un hallazgo patológico en la 
citología será indicación para la realización de una anoscopia de alta resolución 
con toma de biopsia (Figura A). 
Reiterando, que el carcinoma epidermoide anal se desarrolla sobre lesiones 
precursoras que se pueden diagnosticar y tratar, es un tumor teóricamente 
prevenible, que presenta similitudes evidentes con el carcinoma de cérvix desde el 
punto de vista epidemiológico, factores de riesgo y características anatómicas e 
histológicas . En los últimos años, se han iniciado programas de detección precoz 
18 
 
del carcinoma anal que siguen protocolos de actuación y guías clínicas similares a 
las establecidas para el carcinoma cervical, con la esperanza de que su aplicación 
obtenga los mismos efectos positivos, recordando que es la segunda neoplasia no 
definitoria de SIDA, y en las últimas décadas la incidencia se incrementó un 96% 
en hombres y 36% en mujeres. Este aumento ha sido mayor en homosexuales, 
hasta el punto que se acerca a los rangos en los que se encontraba el cáncer 
cérvico-uterino antes de que se empleara la citología cervical como método de 
detección precoz de cáncer (18). 
La Citología anal. 
Se trata de una técnica sencilla y cómoda de realizar que permite obtener células 
para el estudio citopatológico, siendo posible determinar diferentes patologías. 
Una ventaja importante de la citología anal es que puede colectar células de todo 
el canal, permitiendo así una mejor muestra para la interpretación y diagnóstico 
citológico. Cabe destacar, que la obtención de células de la zona transicional no 
está indicada, ya que incrementa la probabilidad de contaminación fecal que 
la hace inadecuada para su valoración (18). 
Esta técnica se lleva a cabo mediante la introducción hasta 3 cm de profundidad, 
de un cepillo de citología (Cytobrush) en el canal anal, que se extraerá siguiendo 
un movimiento circular con el objeto para permitir el contacto con las paredes del 
canal anal. Luego, se procede a sumergir al cepillo en un vial con líquido 
conservador (por ejemplo PreservCyt). En la actualidad, las técnicas citológicas 
han mejorado de forma significativa y han demostrado tener una sensibilidad (69-
93%) y especificidad (32-59%) similares a la citología cervical (19). Sin embargo, 
y al igual que ocurre en el cérvix, la citología no predice de forma adecuada el 
grado de afectación histológica. 
Ante un diagnóstico citológico de NIA, deberá realizarse una exploración 
anorrectal completa con microbiopsias de las zonas de sospecha para confirmar el 
diagnóstico y determinar el grado de displasia. Posteriormente, se podrá evaluar 
también de esta manera la extensión de la enfermedad en el canal anal (Figura B). 
 
19 
 
Biopsia anal. 
El estudio histológico mediante biopsia de las lesiones constituye la prueba de 
referencia para el diagnóstico y la evaluación de la gravedad de la NIA. Mediante 
esta técnica las lesiones se pueden clasificar de acuerdo a su progresión (NIA I, II 
y III). Por lo general, la obtención de muestras es un procedimiento que puede 
resultar molesto para el paciente y el clínico necesita realizar una exploración muy 
adecuada del canal anal, por lo que se recomienda realizarla con anestesia (19). 
Deben efectuarse constantemente biopsias de las áreas del canal anal que 
presenten alteración de la coloración normal. También se recomienda realizar el 
denominado mapeo anal, que consiste en la toma de microbiopsias de todos los 
cuadrantes (mínimo de 3 biopsias desde la piel perianal hasta 2 cm por encima de 
la línea dentada para cada uno de los cuadrantes) con el propósito de evaluar la 
presencia y extensión de la enfermedad (20). 
Anoscopia de alta resolución. 
La anoscopia de alta resolución se ha descrito fundamentalmente para detectar 
lesiones subclínicas y conocer la propagación de la enfermedad. Esta técnica es la 
recomendada actualmente para la exploración completa si se quiere detectar las 
lesiones de NIA, y requiere la utilización de un colposcopio con luz, equipado 
específicamente con una lente magnificadora de imágenes que permita detectar 
zonas con sospecha de NIA. Estas lesiones suelen mostrar con esta técnica una 
coloración blanquecina al contacto con una solución de ácido acético al 0,2% 
aplicado con un algodón en el canal anal. Esto permite, mediante una luz de 
fluorescencia, describir y practicar, en algunos casos, la biopsia de las áreas con 
NIA. 
Se puede observar lo siguiente: el epitelio sano se ve rosa y brillante, mientras 
que el epitelio displásico se ve apagado y blanco (este tejido es el que debe 
someterse a biopsia). También puede aplicarse una tinción con Lugol para teñir 
más adecuadamente las áreas afectadas, las cuales aparecen con un color 
pardusco. La utilización de solución de ácido acético con concentraciones 
20 
 
superiores al 0,5% (como en las lesiones del cérvix) no se cree necesaria en el 
ano, por ser las células de esta área más altas en queratinización. 
La anoscopia de alta resolución ha demostrado tener un valor positivo del 49% 
para detectar lesiones de NIA de alto grado, y es una pesquisa fundamental para 
el manejo de estos pacientes (Figura C y D). 
Otros métodos 
El spray de índigo carmín se utiliza mucho en la endoscopia gastrointestinal 
para reforzar los márgenes y el contorno de las lesiones mucosas. Se ha 
empleado con éxito en algunos casos para delinear los márgenes de una 
lesión anal de neoplasia intraepitelial anal de alto grado que se definía mal en la 
colposcopia. Por otra parte, el foto-diagnóstico se basa en la conversión selectiva 
del ácido 5 -aminolevulínico en un fotosensibilizante activo que emite 
fluorescencia roja bajo luz ultravioleta por parte de las células displásicas 
del cuello uterino y de la vejiga, asimismo se ha utilizado de manera 
satisfactoria en algunos casos de neoplasia intraepitelial anal de grado 3, 
ubicándolo como un método de diagnóstico para biopsias dirigidas o para 
tratamientos de lesiones subclínicas de alto grado (21). 
Durante todos estos años los estudios poblacionales reflejan la realidad del 
incremento alarmante en el diagnóstico de carcinoma epidermoide, especialmente 
en los pacientes infectados por el VIH y VPH, aunque aún no existen guías 
nacionales o internacionales que impongan el cribado de la NIA como práctica 
clínica habitual, se deberían implementar para ofrecer la prevención de la misma. 
Es aquí en donde entra el papel de la citología anal que es complementada si 
fuese el caso con la biopsia y con la anoscopia de alta resolución para el 
diagnóstico de la Neoplasia Intraepitelial Anal con el fin de evitar la progresión a 
un carcinoma epidermoide. 
 
 
21 
 
CONCLUSIONES 
En el mundo actual, existen innumerables problemas en el ámbito de la salud, 
entre ellos está, la Neoplasia Intraepitelial Anal, la cual se presenta por una 
lesión que se identifica por cambios celulares de displasia; la NIA puede ir 
progresando hacia un carcinoma anal, también se ha demostrado que esta 
neoplasia se encuentra estrechamente relacionada con el virus del papilomahumano (VPH), ya que es considerado como la lesión precursora y ésta puede ir 
avanzando progresivamente hacia un carcinoma escamoso anal después de 
haber presentado varios grados de NIA, resaltando que el porcentaje más 
representativo afecta al sexo masculino en edades comprendidas entre 40 y 60 
años. 
Es importante resaltar que, la incidencia del carcinoma anal está en considerable 
aumento, sobre todo en ciertos grupos de riesgo como los hombres 
homosexuales, inmunosuprimidos, personas que tiene el hábito de fumar, de tener 
varias parejas sexuales, y practicantes del sexo anal, en estos grupos también se 
incluyen a las mujeres con antecedentes de displasia cervical, vulvar o vaginal, y 
la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). 
Por otra parte, el cribado de la NIA y su generalización han sido objeto de 
controversia en los últimos años, y hoy en día la realidad es que aún no existen 
guías nacionales o internacionales que lo impongan como práctica clínica habitual. 
Sin embargo, durante todos estos años los estudios poblacionales reflejan la 
realidad del incremento alarmante del carcinoma anal, especialmente en los 
pacientes que tienen ciertos factores de riesgo. Las técnicas de cribado para la 
detección de NIA son métodos de diagnóstico efectivos para la detección de 
lesiones precursoras de carcinoma epidermoide anal, neoplasia que produce una 
tasa de mortalidad alta. 
Por otro lado, este tipo de tumor se desarrolla a través de lesiones precursoras 
que pueden ser tratadas si se detecta anticipadamente, y debido a que este tipo 
de neoplasia presenta las mismas características epidemiológicas, factores de 
riesgo y características anatómicas e histológicas del carcinoma cervical, se han 
22 
 
iniciado programas de detección precoz del carcinoma anal siguiendo los misma 
procedimientos del carcinoma del cérvix. Estas técnicas de pesquisa tienen la 
característica de ser procedimientos sencillos y pueden realizarse con facilidad. 
Entre estos métodos se encuentra la citología del canal anal que es una técnica 
sencilla y cómoda para la detección precoz del cáncer, en la actualidad este 
método ha mejorado su aplicación aumentando el porcentaje de sensibilidad 
(69%-93%) y especificidad (32%-59%), cabe destacar, que con la citología anal no 
se puede observar el grado de afectación de la NIA, por lo que otra de las técnica 
de pesquisa es la biopsia anal, procedimiento que puede ser un poco incómodo 
para los pacientes, pero que permite clasificar las lesiones de acuerdo al grado de 
progresión en NIA I, II, III. Por otra parte, la anoscopia de alta resolución es 
método utilizado fundamentalmente para detección de la NIA de alto grado. Por 
supuesto, son necesarios más estudios que permitan definir mejor cuál es el 
esquema de cribado óptimo para detectar la NIA, y sobre todo que establezcan las 
pautas y el tratamiento más eficaz para la misma. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
23 
 
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25 
 
ANEXOS 
 
Figura A 
 Cribado mediante Citología. 
 Fuente: Sendagorta P, Herranza H, Guadalajara y F.X. Zamora. Actas Dermo - Sifiliográficas 
Figura B 
 Obtención de la muestra citológica. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Fuente: Serra, F. Revista Médica de Rosario. 
26 
 
Figura C 
 Anoscopia de alta resolución 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura D 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Sendagorta P,Herranza H. Guadalajara y Zamora F. Actas Dermo– Sifiliográficas 
 Fuente: Fernando Serra. Revista Médica de Rosario

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