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1 UNIVERSIDAD DE CARABOBO FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA DE CIENCIAS BIOMÉDICAS Y TECNOLÓGICAS TSU CITOTECNOLOGÍA. TRABAJO MONOGRÁFICO. FACTORES DE RIESGO DE NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL EN PACIENTES MASCULINOS EN EDADES COMPRENDIDAS ENTRE 40 Y 60 AÑOS AUTORES: CARRASQUEL, YELIZKA RIVAS, MIGUEL RODRIGUEZ, GENESIS TUTOR: CARMELINA TINO BÁRBULA, JUNIO DE 2017 2 UNIVERSIDAD DE CARABOBO FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA DE CIENCIAS BIOMÉDICAS Y TECNOLÓGICAS TSU CITOTECNOLOGÍA. TRABAJO MONOGRÁFICO CONSTANCIA DE ENTREGA La presente es con la finalidad de hacer constar que el Informe Monográfico titulado: FACTORES DE RIESGO DE NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL EN PACIENTES MASCULINOS EN EDADES COMPRENDIDAS ENTRE 40 Y 60 AÑOS. Presentado por los bachilleres: Genesis Rodríguez C.I: 26.116.772 Miguel Rivas C.I: 20.951.092 Yelizka Carrasquel C.I: 25.591.340 Fue leído y se considera apto para su presentación desde el puto de vista metodológico, por lo que tienen el derecho de hacer la presentación final de su INFORME MONOGRAFICO. Sin más que hacer referencia, se firma petición de la parte interesada a los ______días del mes de Junio del año 2017. ________________ Nombre del Tutor: CARMELINA TINO C.I: ____________ ii 3 UNIVERSIDAD DE CARABOBO FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA DE CIENCIAS BIOMÉDICAS Y TECNOLÓGICAS TSU CITOTECNOLOGÍA. TRABAJO MONOGRÁFICO CONSTANCIA DE APROBACIÓN Los suscritos miembros del jurado designado para examinar el Informe Monográfico titulado: FACTORES DE RIESGO DE NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL EN PACIENTES MASCULINOS EN EDADES COMPRENDIDAS ENTRE 40 Y 60 AÑOS. Presentado por los bachilleres: Genesis Rodríguez C.I: 26.116.772 Miguel Rivas C.I: 20.951.092 Yelizka Carrasquel C.I: 25.591.340 Hacemos constar que hemos examinado y aprobado el mismo, y que aunque no nos hacemos responsables de su contenido, lo encontramos correcto en su calidad y forma de presentación. Fecha: _______________ ____________________ Profesor ___________________________ ________________________ Profesor Profesor iii 4 INDICE GENERAL PP. CONSTANCIA DE ENTREGA ......................................................................... ii CONSTANCIA DE APROBACIÓN ................................................................. iii RESUMEN ...................................................................................................... v ABSTRACT .................................................................................................... vi INTRODUCCIÓN ......................................................................................... 07 PREVALENCIA DE LA NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL ..................... 10 PRINCIPALES FACTORES DE RIESGO PARA DESARROLLAR UNA NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL ................................................. 13 TÉCNICAS DE CRIBADO DE NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL ......... 17 La Citología anal. .................................................................................... 18 Biopsia anal ............................................................................................ 19 Anoscopia de alta resolución .................................................................. 19 Otros métodos ........................................................................................ 20 CONCLUSIONES ........................................................................................ 21 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................. 23 ANEXOS ...................................................................................................... 25 iv 5 UNIVERSIDAD DE CARABOBO FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA DE CIENCIAS BIOMÉDICAS Y TECNOLÓGICAS TSU CITOTECNOLOGÍA TRABAJO MONOGRÁFICO FACTORES DE RIESGO DE NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL EN PACIENTES MASCULINOS EN EDADES COMPRENDIDAS ENTRE 40 Y 60 AÑOS. AUTORES: TUTOR: CARMELINA TINO Año: 2017 RESUMEN La Neoplasia Intraepitelial Anal (NIA), es una lesión precursora que ha aumentado de forma significativa, especialmente en grupos de riesgo como son los pacientes homosexuales y los inmunosuprimidos, el objetivo general es el de analizar los factores de riesgo de la neoplasia intraepitelial anal en pacientes masculinos en edades comprendidas entre 40 y 60 años. La metodología utilizada fue un diseño documental de tipo descriptivo. La infección por un genotipo oncogénico del virus del papiloma humano (VPH) en el canal anal o en la piel perianal, desencadena una progresión de éstas lesiones displásicas intraepiteliales, sin embargo se desconocen muchos de los factores implicados en la progresión y regresión de la infección viral a la displasia y al carcinoma anal. La NIA puede diagnosticarse a través del cribado mediante citología y biopsia guiada por anoscopia de alta resolución, y puede tratarse mediante diferentes procedimientos, con el fin de evitar la progresión a carcinoma anal invasivo. Se concluyó que la NIA se presenta mayormente en la sexta década de vida, en ambos sexos, destacando que ésta se ha incrementado de manera significativa en los hombres y su incidencia es de características epidémicas en los homosexuales. Palabras clave: Neoplasia intraepitelial anal. Anoscopia de alta resolución. Carcinoma anal. v CARRASQUEL, YELIZKA RIVAS, MIGUEL RODRIGUEZ, GENESIS 6 UNIVERSIDAD DE CARABOBO FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA DE CIENCIAS BIOMÉDICAS Y TECNOLÓGICAS TSU CITOTECNOLOGÍA TRABAJO MONOGRÁFICO RISK FACTORS ANAL INTRAEPITHELIAL NEOPLASIA IN MALE PATIENTS AGED BETWEEN 40 AND 60 YEARS AUTHORS: TUTOR: CARMELINA TINO Year: 2017 ABSTRACT The anal intraepithelial neoplasia (AIN) is a precursor lesion that has increased significantly, especially in risk groups such as homosexual patients and immunosuppressed, the overall objective is to analyze the risk factors of anal intraepithelial neoplasia in male patients aged between 40 and 60 years. The methodology used was a documentary descriptive design. Infection with an oncogenic genotype of human papillomavirus (HPV) in the anal canal or perianal skin, triggers a progression of these intraepithelial dysplastic lesions, however many of the factors involved are not known in the progression and regression of infection viral dysplasia and anal carcinoma. The AIN can be diagnosed through screening with cytology and biopsy guided by anoscopy high resolution, and can be treated by different methods, in order to prevent progression to invasive anal carcinoma. It was concluded that the AIN is presented mostly in the sixth decade of life. Keywords: Anal intraepithelial neoplasia. Anoscopy high resolution. Anal carcinoma. vi CARRASQUEL, YELIZKARIVAS, MIGUEL RODRIGUEZ, GENESIS 7 INTRODUCCIÓN La neoplasia intraepitelial anal (NIA), es una lesión precancerosa que puede evolucionar hacia un cáncer escamoso de margen y/o canal anal de cuya historia natural se desconocen muchos aspectos (1). El carcinoma anal o cáncer de ano constituye alrededor del 1,5 % de todos los tumores malignos del tubo digestivo. Es una afección poco habitual, se ha evidenciado un aumento en su incidencia en los últimos años. Estudios epidemiológicos señalaron que su desarrollo está asociado al virus del papiloma humano (VPH). La variedad histológica más común es el carcinoma de células escamosas (carcinoma epidermoide). Las patologías malignas del canal anal son tres a cuatro veces más usuales que los del margen anal, considerando que los tumores que se encuentran en la mucosa escamosa o epitelio transicional son carcinomas de células escamosas y manifiestan un comportamiento similar en conjunto, a pesar de que pueden mostrar una apariencia macroscópica variable. Por ello, han acordado que el término “carcinoma anal” se relaciona al carcinoma epidermoide de la región anal, y ambos términos se emplean de manera indistinta. En los últimos años han ocurrido grandes avances en la comprensión de la etiopatogenia, diagnóstico y tratamiento de esta entidad (2). En la actualidad se generalizan bajo el término de carcinoma anal tanto el carcinoma del propio canal como el carcinoma perianal, ya que posiblemente comparten un origen común a pesar de las desigualdades en cuanto a evolución, riesgo de diseminación regional y sistémica, y abordaje terapéutico. Originalmente, se consideraba que el carcinoma anal se producía partir de procesos inflamatorios de la región perianal, y era tratado de manera rutinaria mediante abordajes quirúrgicos radicales, habitualmente resección abdominoperineal y colostomía permanente. Debido a recientes estudios epidemiológicos y clínicos, se ha determinado que se trata de un tumor biológicamente muy parecido a las neoplasias de cuello uterino y tiene como factor etiopatogénico principal a la infección por el VPH (3). En otras palabras, se permite un control clínico menos agresivo en muchos casos, por consiguiente menor morbilidad al mantener el esfínter anal. Por otra parte, hoy 8 en día la incidencia de carcinoma epidermoide anal se ha incrementado de forma alarmante y representa un importante problema de salud en ciertos grupos de riesgo como lo son los pacientes homosexuales, los inmunosuprimidos, y mujeres con antecedentes de alteraciones en la citología cervical y/o vaginal (3). La NIA puede diagnosticarse a través del cribado mediante citología y biopsia guiada por anoscopia de alta resolución, y puede manejarse mediante diferentes procedimientos con el propósito de evitar la progresión a carcinoma anal invasivo. El tratamiento de esta neoplasia depende de los factores de riesgo y el deseo del paciente en conseguir el tratamiento debido a la morbilidad como consecuencia en los métodos utilizados. La biopsia quirúrgica está permitida sólo ante lesiones macroscópicas sugestivas de progresión. Esta patología se presenta con mayor recurrencia en la sexta década de vida, tanto en hombres como en mujeres y el riesgo es significativamente mayor en las poblaciones urbanas respecto a las rurales. Si bien el cáncer de ano no es usual en la población general, su incidencia ha ido incrementándose en las últimas décadas, aún en pacientes inmunocompetentes. Esta peculiaridad puede atribuirse a hombres heterosexuales que no manifiestan relaciones anoreceptivas. Afectando principalmente a homosexuales según datos epidemiológicos (4). El carcinoma epidermoide del ano, generalmente se presenta como un tumor vegetante de esta región, que está acompañado de hemorragia y dolor; inclusive lesiones pequeñas pueden provocar síntomas locales intensos, por lo que su identificación temprana debería ser sencilla. Sin embargo, esta sintomatología es a menudo atribuida erróneamente a la presencia de enfermedad hemorroidal, con el retraso en el diagnóstico y el tratamiento. Es importante que el personal hospitalario tome en cuenta que el padecimiento hemorroidal no produce dolor salvo que se presente trombosis, por lo que un paciente con la presencia de masa tumoral y daño debe ser cuidadosamente evaluado, inclusive con la utilización de anestesia, y valorando la posibilidad de toma de biopsias (5). El cáncer epidermoide del ano que no recibe tratamiento, se esparce y desarrolla localmente hacia los tejidos adyacentes y a los órganos del piso pélvico, 9 incluyendo el esfínter anal, la vagina o la próstata. Cuando se presenta tenesmo y urgencia dolorosa para defecar, esto sugiere propagación del tumor hacia el esfínter anal (6). La presencia de verrugas anogenitales asociadas con carcinoma anal, se encuentra en 50% de los pacientes homosexuales y en 20% de pacientes heterosexuales (7). Los cánceres del margen anal y los del canal anal poseen un drenaje linfático diferente. Los tumores que se encuentran en un espacio más proximal del canal anal, drenan hacia los ganglios perirrectales e iliacos; en tanto que los cánceres distales del canal anal y los del margen anal drenan únicamente hacia los ganglios inguinales, es por ello que nos hemos interesado en desarrollar este tema, debido al gran aumento que ha llevado a desarrollar esta patología, ocasionando alrededor de 50.000 muertes al año (8). Con todo lo antes expuesto, se plantea como objetivo general de esta investigación analizar los factores de riesgo de la neoplasia intraepitelial anal en pacientes masculinos en edades comprendidas entre 40 y 60 años. Para ello, es necesario desarrollar los siguientes objetivos específicos: Determinar la prevalencia de la neoplasia intraepitelial anal, evaluar cuáles son los principales factores de riesgo para desarrollar una neoplasia intraepitelial anal y conocer las técnicas de cribado de neoplasia intraepitelial anal. Por otra parte, con respecto a la metodología de la investigación a formalizar se utilizará un diseño documental de tipo descriptivo, mediante un proceso de indagación bibliográfica. Este tipo de exploración permite conocer a fondo las bases teóricas del contenido que se está desarrollando, analizar las diferentes corrientes de búsqueda que se encuentran disponibles en el país para los profesionales en formación y con esto saber si existe o no déficit de información y conocimiento del tema. Además, se utilizaron fuentes de información primaria y secundaria, con respecto a visitas a centros especializados y la recolección bibliográfica tanto de revistas, artículos, publicaciones periódicas, tesis y libros 10 PREVALENCIA DE LA NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL La Neoplasia Intraepitelial Anal (NIA), histopatológicamente se define por la presencia de un cambio progresivo total o parcial del epitelio normal del canal anal por células inmaduras que tienen características de células basales Y afecta tanto el epitelio del canal anal como la piel perianal, además es similar a lesiones precursoras de cáncer de cérvix; la NIA puede ir progresando hacia un carcinoma anal, también se ha demostrado que esta neoplasia se encuentra estrechamente relacionada con el VPH ya que es considerado como la lesión precursora y ésta puede ir avanzando progresivamente hacia un carcinoma escamoso anal después de haber presentado varios grados de NIA (9). Desde el punto de vista citológico, se le puede definir de forma similar a las lesiones de cérvix, por lo que se puede utilizar la clasificación del Sistema de Bethesda que tiene diferentes categorías: epitelio normal, lesión escamosa intraepitelial de bajo grado (LSIL), lesión escamosa intraepitelial de alto grado (HSIL), células escamosas atípicas de significado indeterminado (ASCUS) y células escamosasatípicas no se excluye HSIL (ASCH). La diferenciación de lesiones de bajo grado y alto grado le corresponde al área histológica cuando se examina una biopsia realizada del canal anal, teniendo en cuenta, que su objetivo es determinar el grado de profundidad en el epitelio estudiado, dividiéndolo en 3 partes, (NIA I, NIA II, NIA III) en función de la aparición de los cambios morfológicos a medida que afecte el epitelio de menor a mayor profundidad (9). En este orden de ideas, la neoplasia intraepitelial anal constituye un problema de salud en ciertos grupos de población, entre los cuales se pueden mencionar los siguientes: historia de neoplasia intraepitelial cervical (NIC) de alto grado o carcinoma de cérvix, pacientes infectados por el VIH, pacientes inmunodeprimidos, el contacto sexual anorreceptivo en varones que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, entre otros. Los pacientes que presentan NIA mayormente no muestran ningún tipo de síntomas por lo que generalmente esta neoplasia suele descubrirse de manera accidental al realizar los estudios respectivos de piezas resecadas (hemorroides y condilomas anales) extraídas en 11 procedimientos quirúrgicos, esto ocurre en una proporción que puede llegar al 1% de los casos de cirugía anal (10). Al evaluar la prevalencia de estos grupos de riesgo, se observa que aumenta de manera significativa en comparación a la población general. En efecto, la prevalencia puede superar el 15% en pacientes infectados por el VIH, el 20% en pacientes inmunodeprimidos como los de trasplante renal y por último, se ha postulado que aproximadamente un 10% de los pacientes con condilomas anales podrían tener diferentes grados de NIA, lo cual apoya la necesidad del estudio histológico de los condilomas resecados en la práctica clínica diaria (10). La prevalencia de NIA se calcula alrededor del 35% en homosexuales pero se incrementa entre el 72-81% si estos presentan infección por el VIH. El aumento de riesgo en pacientes infectados por VIH se refleja en un estudio donde el 81% de los homosexuales con VIH presentaron displasia anal de algún grado. El servicio de Salud Pública de los Estados Unidos, no ha aplicado las pautas que se recomiendan para la detección de lesiones precancerosas anales y debido a esto los datos epidemiológicos de la NIA se encuentran en fase de estudio. Para poder establecer una tasa de prevalencia de NIA hay que tener en cuenta a las personas infectadas por VPH ya que representan una población de alto riesgo, debido a que varios estudios han demostrado una prevalencia mayor en comparación a los otros factores. Por otra parte, en estudios realizados en América Latina se determinó una prevalencia de NIA del 8,5%, en su mayoría en pacientes anorreceptivos, mientras que en Venezuela en el año 2010, se evidenció un 43% de infección ano genital por VPH (11). Diversos estudios realizados, han evidenciado la relación de la NIA con infección por VPH, se ha demostrado que la prevalencia de VPH de alto riesgo en pacientes con NIA III en estudio de casos y controles, se encuentra entre 84 y el 100%. Por otra parte, también se ha relacionado la prevalencia de NIA en pacientes inmunocomprometidos donde diversos estudios mostraron una citología anal anómala en el 26% de las mujeres VIH-positivas y en el 8% de las mujeres VIH- negativas, de igual forma otro estudio reciente, encontró NIA en 21% de las mujeres VIH positivas y en 6% de las mujeres VIH negativas (12). 12 La NIA tan solo representa el 4% de todos los canceres de tracto genital inferior, pero es importante destacar que la infección por VPH ano-genital ha aumentado y afecta hasta un 20% de la población sexualmente activa en todo el mundo. El VPH juega un papel importante para el desarrollo de la NIA tanto así que se podría afirmar que es la lesión precursora y sería imposible hablar de su prevalencia sin mencionar al VPH, ya que este es un factor de riesgo y está asociado al desarrollo de cáncer anal (12). Del mismo modo, el carcinoma anal representa tan solo del 1 al 2% de todos los tumores malignos del aparato digestivo y el 1 al 4% de todos de los carcinomas de colon, recto y ano. De todos los carcinomas, el epidermoide constituye la gran mayoría de todos los canceres primarios de ano dejando en segundo lugar a los adenocarcinomas y melanomas(12). Según el Dr Reyes, M; del Hospital Universitario Comandante Manuel Fajardo en La Habana, Cuba, opina que el cáncer epidermoide anal puede presentarse en dos localizaciones anatómicas: el conducto anal en 85% de los pacientes y el margen anal en 15% de los casos. Las neoplasias que se presentan en el canal anal pueden ser, a su vez, de dos variedades: queratinizantes y no- queratinizantes, dependiendo de si se localizan por abajo o por arriba de la línea pectínea, respectivamente. Señalando lo anterior, se creía que la población de mayor riesgo para desarrollar cáncer anal eran las mujeres y los ancianos, pero esto ha cambiado en estos últimos años, ya que se ha incrementado la incidencia hasta el 96% en hombres y 36% en mujeres, estas cifras se atribuyen al diagnóstico de casos nuevos en poblaciones de alto riesgo como lo son pacientes inmunocomprometidos que presentan HIV o aquellos que han recibido un trasplante de órgano sólido como el riñón, registrándose una tasa de carcinoma anal diez veces mayor que en la población general. Los homosexuales, el tabaquismo, los condilomas genitales y anales, relaciones sexuales anorreceptivas, mujeres con antecedentes de neoplasias cervical hay que enfatizar que el factor de riesgo más importante es la infección por VPH ya que tiene una alta asociación con la NIA y la progresión a un carcinoma epidermoide; el aumento de la tasa incidencia de carcinoma anal en las últimas 13 décadas ha sido tal que se ha llegado a acercar a la de cáncer cervical antes de utilizar la tamización con citología, por lo que se ha convertido en el origen de la elevada mortalidad y morbilidad en esta población (13). La incidencia del carcinoma anal se incrementa con la edad, presentándose con mayor frecuencia en la sexta década de vida con un promedio de edad de 62 años; mientras que los canceres de canal anal son más frecuentes en las mujeres mayores aunque todavía los estudios no han identificado factores de riesgo específicos de género en las mujeres; el cáncer de margen anal es igual tanto en hombres como en mujeres. En una investigación realizada en Venezuela durante el decenio de 2000-2008 en el Instituto Oncológico “Dr. Miguel Pérez Carreño” (IOMPC) del estado Carabobo que incluyó 18 pacientes con un diagnóstico clínico e histológico de cáncer de canal anal revelo que los rangos de edades fueron entre 47 a 75 años con una media de 62,5 +/- 9,48 años. El 83, 33% del sexo femenino siendo el 66,66% de los casos personas de 60 años y más (13). Resaltando, que aunque no se conocen las tasas de prevalencia de NIA del carcinoma epidermoide anal, se ha registrado en estos últimos años un aumento en el número de personas afectadas por estas patologías en un grupo de población de mayor riesgo como lo son individuos infectados por VPH, pacientes inmunocomprometidos por el VIH o el trasplante de órganos sólidos como el riñón, mujeres con antecedentes de carcinoma o displasia cervical, homosexuales o pacientes anorreceptivos (13). PRINCIPALES FACTORES DE RIESGO PARA DESARROLLAR UNA NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL La Neoplasia Intraepitelial anal es una afección relativamente poco frecuente, aunque su incidencia se está incrementando considerablemente, sobre todo en poblaciones de alto riesgo como son los hombres homosexuales, mujeres con antecedentes de displasia cervical, vulvar o vaginal, la infección por VPH, en donde está muy bien demostrada la asociación que existe entre ésta infección con el desarrollode la NIA, por otra parte tenemos la coinfección con otras 14 enfermedades de transmisión sexual, inmunosupresión, un número elevado de parejas sexuales, el hábito tabáquico, los condilomas genitales y anales, las relaciones sexuales anorreceptivas y la infección por VIH, recordando que un factor de riesgo es cualquier rasgo, característica o exposición de un individuo que aumente su probabilidad de sufrir una enfermedad o lesión (14). Dicho esto, es importante que en los centros de atención primaria sean investigados los factores de riesgo del cáncer anal en el interrogatorio, resultando aconsejable averiguar sobre la historia sexual del paciente y antecedentes de enfermedades de transmisión sexual dada la asociación con el VPH, y asimismo debe estudiarse la población VIH (+). En las últimas décadas se ha ido delineando la biología del VPH y el importante rol que desempeña en los cánceres de la zona anogenital. La infección por VPH representa un serio problema sanitario a nivel mundial, siendo la enfermedad de transmisión sexual más frecuente. Se estima que en el mundo 630 millones de personas se encuentran infectadas. En la mayoría de los pacientes el virus es rápidamente bloqueado por el sistema inmune, con manifestaciones clínicas en sólo el 1 % de los afectados, pero se estima que la prevalencia de infección subclínica oscila entre el 10 y el 46%. En las poblaciones de los especímenes de biopsia de neoplasias escamosas anales contienen ADN de VPH, principalmente de los subtipos 16 (80%) y 18 (10%). Las relaciones sexuales anoreceptivas están relacionadas con lesiones intraanales, pero las lesiones perianales pueden no estar vinculadas con esta práctica sexual. El ano presenta, una zona de mucosa transicional activa que es vulnerable a la infección por VPH. La metaplasia escamosa que ocurre por encima de la línea pectínea representa la transformación del epitelio columnar totalmente desarrollado hacia epitelio escamoso relativamente inmaduro. Una vez que el virus penetra la barrera epitelial su ADN puede acceder al núcleo celular, si una cepa de alto riesgo tiene acceso a tejidos que se están reproduciendo la infección puede permanecer y diseminarse, persistiendo por décadas con incrementado riesgo de cáncer (14). Se han identificado más de 100 subtipos del virus VPH. Todos son epiteliotrópicos, y no infectan a la dermis subyacente. Al menos 23 de estos subtipos pueden 15 infectar el tracto anogenital con diferente riesgo neoplásico. El riesgo de transformación neoplásica depende del subtipo. Los de bajo riesgo (6,11, 42, 43 y 44) están asociados con condilomas acuminados y NIA de bajo grado. Los encontrados en NIA de alto grado y carcinoma invasor son los subtipos 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 50, 51, 53, 55,56, 58, 59, y 687. Aproximadamente del 90% - 93% del carcinoma de células escamosas del canal anal es atribuible a VPH (14). En contraste a lo anteriormente expuesto, el VPH por contacto anorreceptivo, sobre todo en hombres homosexuales, se reconoce como la causa estadística más significativa para el desarrollo de cáncer anal en los hombres. Las manifestaciones clínicas de la infección por VPH son numerosas y pasan de ser asintomáticas a producir lesiones hiperplásicas, papilomatosas y verrugosas, lesiones intraepiteliales y cáncer con las manifestaciones propias de la enfermedad. La importancia del sistema inmune para controlar este tipo de patologías ha sido bien establecida, ya que, la inmunosupresión es un factor de riesgo muy significativo. Las personas cuya inmunidad está comprometida tienden a desarrollar enfermedad y presentan lesiones anales preinvasoras e invasoras con mayor frecuencia, como ocurre en el caso de pacientes con infección por VIH, enfermedades inmunológicas, y con tratamientos de radioterapia y quimioterapia, entre otras. Por otro lado, los factores genéticos, al margen de la inmunodepresión, pueden desempeñar un papel importante en la respuesta de la inmunidad celular a la infección por el VPH. Los cambios cromosómicos que supongan una ganancia del cromosoma 3q se han correlacionado con la severidad del grado histológico. Además, se encuentran los factores asociados con el riesgo de lesiones anales que aumentan con el número de parejas sexuales y con el incremento de infección anal por varios tipos de VPH. Las mujeres con alto riesgo son aquellas con lesiones cervicales de alto grado y cáncer vulvar y/o cervical (14). En la actualidad, entre las enfermedades de trasmisión sexual el VPH en la región anal es una de las más frecuentes. Éste es un problema de salud pública que 16 trasciende mayormente entre homosexuales y que es precursora principal a un carcinoma anal. En los últimos años se han incrementado un porcentaje elevado de nuevos casos de carcinoma de ano, también se han acrecentado de manera similar las neoplasias genitales de origen infeccioso, con un incremento considerable entre hombres que practican sexo con hombres. Hoy en día, el carcinoma anal es la cuarta neoplasia más común en hombres VIH positivos (15). El hábito tabáquico también es un factor de riesgo reconocido de cáncer de células escamosas en diferentes órganos: vulva, vagina, cuello uterino, ano y pene. La correlación existente entre el tabaquismo y NIA detectada por citología anal sólo ha sido informada por un grupo en la literatura. Según Etienney et al, tras la aplicación de un protocolo de citología anal en una población seleccionada, detectaron un aumento de las lesiones de NIA en pacientes fumadores activos. La relación del tabaco con el carcinoma escamoso de ano había sido comunicada en la literatura sin conocer el efecto del tabaco por sí mismo o su asociación con otros factores de riesgo asociados como hábitos sexuales de riesgo o la propia infección por el VPH. A pesar de ello se ha señalado que ciertas sustancias químicas contenidas en el tabaco podrían determinar cambios tóxicos en el ADN del epitelio del canal anal y, por lo tanto, podrían explicar en parte estos hallazgos. La ampliación progresiva en el número de casos ha convertido al carcinoma anal en una de las neoplasias no determinantes de SIDA más frecuentes en los países occidentales (16); circunstancialmente, los mecanismos que relacionan la inmunodepresión progresiva y el desarrollo de NIA no han sido aclarados. En diversos estudios se ha demostrado que, al contrario que en otras neoplasias asociadas al VIH, la incidencia del carcinoma anal permanece estable tras el diagnóstico de SIDA. Por ello se ha sugerido que la inmunodepresión por VIH se debería considerar como un factor facilitador, pero que la progresión hacia carcinomas invasivos requiere la aparición de otros factores adicionales, como mutaciones genómicas en el huésped que se acumularían en etapas más avanzadas del proceso. En conclusión, los factores de riesgo referidos explicarían que los cambios genéticos serian el factor fundamental para la progresión de NIA II y III a 17 carcinoma epidermoide anal más que la inmunodepresión por sí misma. Se justificaría así el escaso impacto que la reconstitución inmune ha demostrado tanto estadísticamente como en la práctica clínica en la historia natural del carcinoma anal y sus lesiones precursoras. TÉCNICAS DE CRIBADO DE NEOPLASIA INTRAEPITELIAL ANAL Como se ha mencionado anteriormente, la aparición de neoplasias malignas anorrectales es mayor en poblaciones de alto riesgo (hombres homosexuales o mujeres heterosexuales que en común practican coito anal, los infectados por el VIH, los adictos al tabaquismo, los que sufren condilomas genitales y anales, entre otros.) lo cual hace necesario implementar métodos diagnósticos tempranos, ya que si estos tumores se diagnostican tardíamente, requerirán un manejo complejo y costoso, con corta supervivencia y mala calidad de vida. El cáncer cervico-uterinoy el cáncer anal, además de compartir factores de riesgo y etiológicos, permiten que una exploración sencilla pueda llevarse a cabo con relativa facilidad (17). Desde hace varios años la citología de ano y recto ha sido recomendada y utilizada por diversos autores como un procedimiento útil en el diagnóstico temprano de lesiones neoplásicas en estas áreas. La NIA puede diagnosticarse a través del cribado mediante citología y biopsia guiada por anoscopia de alta resolución, y puede tratarse mediante diversos procedimientos, con el fin de evitar la progresión a carcinoma epidermoide. El primer paso en el cribado de la población de riesgo es la elaboración de una citología anal, si hay presencia de un hallazgo patológico en la citología será indicación para la realización de una anoscopia de alta resolución con toma de biopsia (Figura A). Reiterando, que el carcinoma epidermoide anal se desarrolla sobre lesiones precursoras que se pueden diagnosticar y tratar, es un tumor teóricamente prevenible, que presenta similitudes evidentes con el carcinoma de cérvix desde el punto de vista epidemiológico, factores de riesgo y características anatómicas e histológicas . En los últimos años, se han iniciado programas de detección precoz 18 del carcinoma anal que siguen protocolos de actuación y guías clínicas similares a las establecidas para el carcinoma cervical, con la esperanza de que su aplicación obtenga los mismos efectos positivos, recordando que es la segunda neoplasia no definitoria de SIDA, y en las últimas décadas la incidencia se incrementó un 96% en hombres y 36% en mujeres. Este aumento ha sido mayor en homosexuales, hasta el punto que se acerca a los rangos en los que se encontraba el cáncer cérvico-uterino antes de que se empleara la citología cervical como método de detección precoz de cáncer (18). La Citología anal. Se trata de una técnica sencilla y cómoda de realizar que permite obtener células para el estudio citopatológico, siendo posible determinar diferentes patologías. Una ventaja importante de la citología anal es que puede colectar células de todo el canal, permitiendo así una mejor muestra para la interpretación y diagnóstico citológico. Cabe destacar, que la obtención de células de la zona transicional no está indicada, ya que incrementa la probabilidad de contaminación fecal que la hace inadecuada para su valoración (18). Esta técnica se lleva a cabo mediante la introducción hasta 3 cm de profundidad, de un cepillo de citología (Cytobrush) en el canal anal, que se extraerá siguiendo un movimiento circular con el objeto para permitir el contacto con las paredes del canal anal. Luego, se procede a sumergir al cepillo en un vial con líquido conservador (por ejemplo PreservCyt). En la actualidad, las técnicas citológicas han mejorado de forma significativa y han demostrado tener una sensibilidad (69- 93%) y especificidad (32-59%) similares a la citología cervical (19). Sin embargo, y al igual que ocurre en el cérvix, la citología no predice de forma adecuada el grado de afectación histológica. Ante un diagnóstico citológico de NIA, deberá realizarse una exploración anorrectal completa con microbiopsias de las zonas de sospecha para confirmar el diagnóstico y determinar el grado de displasia. Posteriormente, se podrá evaluar también de esta manera la extensión de la enfermedad en el canal anal (Figura B). 19 Biopsia anal. El estudio histológico mediante biopsia de las lesiones constituye la prueba de referencia para el diagnóstico y la evaluación de la gravedad de la NIA. Mediante esta técnica las lesiones se pueden clasificar de acuerdo a su progresión (NIA I, II y III). Por lo general, la obtención de muestras es un procedimiento que puede resultar molesto para el paciente y el clínico necesita realizar una exploración muy adecuada del canal anal, por lo que se recomienda realizarla con anestesia (19). Deben efectuarse constantemente biopsias de las áreas del canal anal que presenten alteración de la coloración normal. También se recomienda realizar el denominado mapeo anal, que consiste en la toma de microbiopsias de todos los cuadrantes (mínimo de 3 biopsias desde la piel perianal hasta 2 cm por encima de la línea dentada para cada uno de los cuadrantes) con el propósito de evaluar la presencia y extensión de la enfermedad (20). Anoscopia de alta resolución. La anoscopia de alta resolución se ha descrito fundamentalmente para detectar lesiones subclínicas y conocer la propagación de la enfermedad. Esta técnica es la recomendada actualmente para la exploración completa si se quiere detectar las lesiones de NIA, y requiere la utilización de un colposcopio con luz, equipado específicamente con una lente magnificadora de imágenes que permita detectar zonas con sospecha de NIA. Estas lesiones suelen mostrar con esta técnica una coloración blanquecina al contacto con una solución de ácido acético al 0,2% aplicado con un algodón en el canal anal. Esto permite, mediante una luz de fluorescencia, describir y practicar, en algunos casos, la biopsia de las áreas con NIA. Se puede observar lo siguiente: el epitelio sano se ve rosa y brillante, mientras que el epitelio displásico se ve apagado y blanco (este tejido es el que debe someterse a biopsia). También puede aplicarse una tinción con Lugol para teñir más adecuadamente las áreas afectadas, las cuales aparecen con un color pardusco. La utilización de solución de ácido acético con concentraciones 20 superiores al 0,5% (como en las lesiones del cérvix) no se cree necesaria en el ano, por ser las células de esta área más altas en queratinización. La anoscopia de alta resolución ha demostrado tener un valor positivo del 49% para detectar lesiones de NIA de alto grado, y es una pesquisa fundamental para el manejo de estos pacientes (Figura C y D). Otros métodos El spray de índigo carmín se utiliza mucho en la endoscopia gastrointestinal para reforzar los márgenes y el contorno de las lesiones mucosas. Se ha empleado con éxito en algunos casos para delinear los márgenes de una lesión anal de neoplasia intraepitelial anal de alto grado que se definía mal en la colposcopia. Por otra parte, el foto-diagnóstico se basa en la conversión selectiva del ácido 5 -aminolevulínico en un fotosensibilizante activo que emite fluorescencia roja bajo luz ultravioleta por parte de las células displásicas del cuello uterino y de la vejiga, asimismo se ha utilizado de manera satisfactoria en algunos casos de neoplasia intraepitelial anal de grado 3, ubicándolo como un método de diagnóstico para biopsias dirigidas o para tratamientos de lesiones subclínicas de alto grado (21). Durante todos estos años los estudios poblacionales reflejan la realidad del incremento alarmante en el diagnóstico de carcinoma epidermoide, especialmente en los pacientes infectados por el VIH y VPH, aunque aún no existen guías nacionales o internacionales que impongan el cribado de la NIA como práctica clínica habitual, se deberían implementar para ofrecer la prevención de la misma. Es aquí en donde entra el papel de la citología anal que es complementada si fuese el caso con la biopsia y con la anoscopia de alta resolución para el diagnóstico de la Neoplasia Intraepitelial Anal con el fin de evitar la progresión a un carcinoma epidermoide. 21 CONCLUSIONES En el mundo actual, existen innumerables problemas en el ámbito de la salud, entre ellos está, la Neoplasia Intraepitelial Anal, la cual se presenta por una lesión que se identifica por cambios celulares de displasia; la NIA puede ir progresando hacia un carcinoma anal, también se ha demostrado que esta neoplasia se encuentra estrechamente relacionada con el virus del papilomahumano (VPH), ya que es considerado como la lesión precursora y ésta puede ir avanzando progresivamente hacia un carcinoma escamoso anal después de haber presentado varios grados de NIA, resaltando que el porcentaje más representativo afecta al sexo masculino en edades comprendidas entre 40 y 60 años. Es importante resaltar que, la incidencia del carcinoma anal está en considerable aumento, sobre todo en ciertos grupos de riesgo como los hombres homosexuales, inmunosuprimidos, personas que tiene el hábito de fumar, de tener varias parejas sexuales, y practicantes del sexo anal, en estos grupos también se incluyen a las mujeres con antecedentes de displasia cervical, vulvar o vaginal, y la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Por otra parte, el cribado de la NIA y su generalización han sido objeto de controversia en los últimos años, y hoy en día la realidad es que aún no existen guías nacionales o internacionales que lo impongan como práctica clínica habitual. Sin embargo, durante todos estos años los estudios poblacionales reflejan la realidad del incremento alarmante del carcinoma anal, especialmente en los pacientes que tienen ciertos factores de riesgo. Las técnicas de cribado para la detección de NIA son métodos de diagnóstico efectivos para la detección de lesiones precursoras de carcinoma epidermoide anal, neoplasia que produce una tasa de mortalidad alta. Por otro lado, este tipo de tumor se desarrolla a través de lesiones precursoras que pueden ser tratadas si se detecta anticipadamente, y debido a que este tipo de neoplasia presenta las mismas características epidemiológicas, factores de riesgo y características anatómicas e histológicas del carcinoma cervical, se han 22 iniciado programas de detección precoz del carcinoma anal siguiendo los misma procedimientos del carcinoma del cérvix. Estas técnicas de pesquisa tienen la característica de ser procedimientos sencillos y pueden realizarse con facilidad. Entre estos métodos se encuentra la citología del canal anal que es una técnica sencilla y cómoda para la detección precoz del cáncer, en la actualidad este método ha mejorado su aplicación aumentando el porcentaje de sensibilidad (69%-93%) y especificidad (32%-59%), cabe destacar, que con la citología anal no se puede observar el grado de afectación de la NIA, por lo que otra de las técnica de pesquisa es la biopsia anal, procedimiento que puede ser un poco incómodo para los pacientes, pero que permite clasificar las lesiones de acuerdo al grado de progresión en NIA I, II, III. Por otra parte, la anoscopia de alta resolución es método utilizado fundamentalmente para detección de la NIA de alto grado. Por supuesto, son necesarios más estudios que permitan definir mejor cuál es el esquema de cribado óptimo para detectar la NIA, y sobre todo que establezcan las pautas y el tratamiento más eficaz para la misma. 23 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1 Palefsky, JM. 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