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LA FORMACION ACADEMICA Y EL DESARROLLO ---- \ E lMPACTO DE LA INVESTIGACION MEDICO . . VETERINARIA EN COLOMBIA Aureliano Hernández V.,DMVZ, M.Sc.,"PhD.; /ván D. Hernández U., Econ., M.Sc. * RESUMEN Se destaca la falta de organización en las Facultades de Medicina Veterinaria en relación con la lnvesdgaclón clentfflca y el escaso mlmero de docentes lnvesdgadores, lo cual se ve reforzado negativamente por la ausencia de planes de capacitación de profesores que redunden en un incremento Importante en la cantidad de científicos; en el mismo senddo, por la aperwra permanente de programas académicos de Veterinaria en Colom- bia. La formación académica de los profesionales, ofrecida por profesores no lnvesdgadores, hace casi imposible la adopción de tecnologfa y genera- ción de conocimientos en el área, aspectos pardcularmente prioritarios en un pafs tropical como Colombia. Como factores agravantes, se citan la educación poco clentfflca en los ciclos educadvos previos al universitario y la ba)a credibilidad que se dene en la capacidad de los clentfflcos colom- bianos. Se propone el fortalecimiento de la educación para la ciencia desde los primeros niveles de la educación básica primaria y la construcción de un sistema nacional de ciencia y tecnologfa con participación de la Universidad y del sector productivo. ABSTRACT DEVELOPMENT AND IMPACT OF VETERINARY MEDICAL RESEARCH AND ACADEMIC BACKGROUND The scarce number of researchers In the academlc staff and the lack of organlzatlon of lnvesdpdve acdvldes withln the Colomblan Veterlnary * Profesor titular, Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia, Universidad Nacional de Colombia y Director del Centro de Investigación en Salud y Produccion Animal (CEISA), CORPQICA; Asesor División de Desarrollo Tecnológico. Unidad de Desarrollo Empresarial. Departamento Nacional de Planeación. Santafé de Bogotá, D.C. 128 Revista del CEISA, Vol. 2 No. 2. Julio-Diciembre 1995 Schools are emphaslzed. A reinforcement to this cirtical situation Is represented both, by the absence of programs for sclentific training and thne continuous initiation of Veterinay programs. The education provided by non sciendftc professors jeopardizes the possibllities of technological adaptadon and generation, being the latter of -particular importance in a tropical country like Colombia. This critica! situation is aggravated by the low leve! of scientific education In prhnary and secondary schools. Also, by the minimum degree of credibility in the capabilities of colombian seientists. lt is proposed to create a national system of sclence and technology in which, the Universicy and the private sectors participate, and to enforce teachlng programs beginning at early stages of primary educa- tion, aimed to provide an education for sclence. [E] En un estudio de Hernández et al. (1993) que cubre el lapso comprendido entre 1925 y 1988, sobre los recursos institucionales destinados a la investigación y a las áreas temáticas en las Facultades que administran carreras relacionadas con el'subsector pecuario colombiano, se identifica el escaso número de investigadores y de líneas de investigación desarrolladas por profesores. Este hecho es claramente sintomático de la ausencia de una organización en torno a li:l actividad científica, así como del estado aún incipiente de desenvolvimiento de la misma en el seno de la Universidad. No es arriesgado aseverar que la situación actual es bastante similar a la observada en 1988. Los planes de formación avanzada en las Facultades de Medicina Veterinaria no tienen una financiación adecuada y, en la actualidad, solamente un exiguo número de profesores se encuentra adelantando estudios de posgrado a nivel de maestría o doctorado. La crisis así planteada se agrava aún más con la apertura constante de programas académicos de Medicina Veterinaria que no cuentan con los recursos humanos necesarios para ofrecer una educación superior de buen nivel. Conviene recordar de momento que toda investigación básica, aplicada o de desarrollo experimental requiere una formación con énfasis en la creativi- dad y la innovación de productos y procesos. La aplicación de los resultados de investigación se efectúa, fundamental- mente, a través de los profesionales utilizando su capacidad para llevar a cabo tan importante tarea. Así mismo, la generación de conocimiento derivado de HERNANDEZ V., A.; HERNANDEZ U., I.D. Formadón académica 129 la investigación depende, esencialmente, de la formación científica del profe- sional universitario. Surge,aquf una pregunta cardinal: ¿quienes pueden proporcionar esa formación? Sin duda los docentes con una actividad investigativa organizada, y con unos resultados de sus trabajos de investigación verificables mediante indicadores válidos y confiables. ------ Debe recalcarse que los profesores educan a partir de s_u proceder frente a la solución de problemas, bien sea asumiendo una postura científica o, por el contrario, una de carácter dogmático. La educación de nuestros bachilleres, en general, se basa en el memorismo y no es fá~il cambiar la costumbre de centrar el éxito estudiantil meramente en la capacidad de recuerdo, con profesores que, dada su formación no científica, propenden por perpetuar ese tipo de pedagogía. Podría pensarse que la actitud científica solamente tiene validez en la investigación de campo o de laboratorio, y no en el quehacer profesional. Sin embargo, la manera de abordar los problemas de cualquier índole, por parte de un profesional, puede ser dogmática o científica, en lo cual la formación académica recibida juega un papel preponderante. La actuación dogmática se enmarca en el contexto tradicional de la escasa capacidad crítica y la memorización de datos (obtenidos en otros agroecosis- temas con frecuencia no siempre extrapolables a la situación colombiana) por parte de quien enseña, para repetirlos ante sus alumnos con el objeto de que ellos, a su vez, los memoricen y reproduzcan en las pruebas de evaluación. Cuando este ejercicio se cumple en la asignatura ofrecida por un docente no investigador, con una nota igual o superior a 3 sobre 5, el estudiante aprueba el curso. En un caso extremo, una vez este ejercicio se ha repetido durante cinco años, en 25 o más asignaturas, la Universidad le otorga un título profesional. Evidentemente, en Medicina Veterinaria la "formación" va acompañada de la adquisición de destrezas y habilidades (verbigracia, exámenes ginecoló- gicós, cirugía, capacidad para observar lesiones macro y microscópicas), cuyo dominio muchas veces se confunde con la verdadera actitud científica. Pero, ¿comprende ese profesional la función social que le compete? ¿Conoce el medio socioeconómico que lo rodea? y ante todo, ¿posee una formacrón que le permita __ adaptar, validar y generar tecnologías y no simplemente aplicarlas en forma dogmática? ---------- .. /Mlm.JO'f'ECA AGROPECUASIA 130 Revista del CEISA, Vol. No. 'i~l-1fr~mbre 1995 . ' En Colombia se pensó desarrollar la investigación agropecuaria con b~s'e--- : en el fortalecimiento del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), invirtiendo \:"" en capacitación de personal, equipos, etc., pero no se hizo lo propio en las "' · universidades que manejan programas académicos concernientes al sector agropecuario. Así al ICA le hubieran permitii:Jo cumplir a cabalidad sus funciones de investigación, ¿cómo podría cÚmplfrse la labor de adopción de los conocimientos científicos generados en el Instituto, si la formación de los encargados de realizar la mencionada tarea no es la adecuada? En las mejores Escuelas de Medicina Veterinaria de los países desarrolla- dos, la gran mayoría de los profesores tienen formación de investigadores y culminan, en alguna forma, labores científicas. En Colombia se ha creído que el desarrollo puede darse con base en entes de investigación extrauniversitarios conformados por profesionales excelentes,pero conservando docentes no investigadores en los centros educativos. La simple adopción de tecnología no es suficiente para desarrollar el agro en un país tropical como Colombia, perd· esto tampoco se ha entendido suficientemente. Es fácil comprender, para quienes tienen una formación científica en el área biológica, que hay necesidad urgente de conocer el comportamiento de los seres vivos en el trópico, en sus diferentes ecosiste- mas, si se quiere obtener progreso en lo tecnológico para que se dé el ámbito propicio de una liberación (así sea parcial) de la dependencia tecnológica y sea posible ejercer soberanía sobre los recursos biológicos propios je Colombia. Sin embargo, con frecuencia quienes toman decisiones acerca de las políticas de desarrollo científico y tecnológico en el agro no siempre cuentan con formación científica en las ciencias de la vida, y se piensa que los modelos extranjeros de desarrollo y/o los relacionados con otras áreas del conocimiento pueden extrapolarse a la investigación agropecuaria en Colombia. Otro común denominador es la desconfianza que se prohíja acerca de la capacidad de los científicos nacionales para desarrollar investigaciones, y se les evalúa con la óptica de que el único criterio válido de excelencia es la aceptación de sus escritos en revistas internacionales. En efecto, en virtud del Decreto 1444 de 1992, mediante el cual se fijan los parámetros (con base en puntajes) para establecer el salario de los docentes universitarios en las entidades del orden nacional (hoy en día adoptado por muchas universidades departamentales), por un artículo publicado en una revista internacional se otorgan hasta 15 puntos; en cambio, por uno que aparezca en una revista nacional se conceden hasta 5 puntos. Por otro lado, el Programa de Estímulo ,o • .Jo..,._~:,~ ·r-:.::-"' ~~ ,._ .... ~ °J~~l..\,:!h1.I- HERNANDEZ V., A:f'HÉlNiNDEf'u., I.D. Formadón académica 111 a los investigadores expresado en el Decreto 1742 de 1994 favorece claramen- ,,,-. te a quienes publiquen en revistas internacionales. ,_ \ Pero- cabe preguntarse: a) ¿los investigadores colombianos médico-veteri- narios entran, en igualdad de condiciones con los estadounidenses o europeos, ' a competir para que se les publiquen sus hallazgos en revistas indexadas (es decir, los árbitros de las revistas internacionales no~ menosprecian a los investigadores del tercer mundo)? En reíereRcia a este punto, Gibbs (1995) relata cómo un científico mejicano publicaba sin dificultad sus artículos cuando residía en países del mundo desarrollado, pero-comenzó a tener obstáculos cuando regresó a su país, sin que sus escritos hubieran perdido calidad; b) ¿los temas que deben estudiarse para llevar a cabo un desarrollo nacional coherente y eqÜÍtativo son todos de interés de las revistas int.ernacio- nales?; y c) entonces, ¿los científicos deben dedicarse a competir en temas no necesariamente prioritarios para Colombia (con tremendas desventajas en cuanto a acceso a la información y a los medios tecnológicos, frente a los investigadores de los países desarrollados) para obtener un reconocimiento nacional e internacional? En Colombia, la investigación debe ser un servicio social y no un medio para obtener prestigio. Al respecto, en el marco de las políticas nacionales, se considera que la ciencia y la tecnología, "debidamente orientadas, se traducen en desarrollo y bienestar para los pueblos", ( ••. ) "dejando de ser una actividad de interés exclusivo para los científicos" (documento Conpes No 2739, 1994). Infortunadamente, la ausencia de identidad cultural y el afán por ofrecer una fachada positiva de la Patria en el extranjero (producto en parte de una actitud vergonzante) hacen que se le dé un mayor reconocimiento al colom- biano que mejora la imagen de nuestro país en el exterior, que a quien desarrolla una labor social de importancia en la construcción de nuestra nacionalidad, así no tenga resonancia hacia los ámbitos foráneos. En el mismo sentido, un artista vale más social y culturalmente en Colombia si cultiva el arte europeo o estadounidense (y ojalá lo haga desde el exterior), que si lo desarrolla en relación con nuestros propios valores. Es claro que con las características actuales del sector académico, son mínimas las posibilidades de generar cambios tecnológicos en los escenarios de competencia de la Medicina Veterinaria; y la situación es todavía más caótica, si tenemos en cuenta que en Colombia aún no existe la aceptación de la Ciencia como integrante del acervo cultural propio. Por ende, la cofinancia- ción de ta investigación por parte del sector productivo es difícil de obtener, 132 Revista del CEISA, Vol. 2 No. 2. ]ulio-Dldembre 1995 si se tiene en cuenta que en general, en las industrias pecuarias, por ejempl~~~"- se esperan resultados aplicables de inmediato. "t Lo anterior plantea la necesidad de que el Estado colombiano, en las condiciones actuales, asuma gran parte de tos costos de la investigación para el subsector pecuario y, en general, para el campo de la biología animal. Pero de manera particular, los costos de los estudios que apuntan a caracterizar, preservar, seleccionar y multiplicar nuéstros recursos naturales, pues sus resultados se obtienen principalmente a largo plazo. Con base en lo enunciado, se visualiza la necesidad de diseñar y construir un Sistema Nacional de Investigación en el cual las universidades deben ser actores tan importantes como cualquier otra entidad de investigación. Así mismo, se ve la importancia'de fortalecer los programas tendientes a propor- cionar, desde la escuela primaria, una educación para la ciencia que tenga permanencia hasta la finalización del ciclo educativo. El modelo de investigación resultante de las políticas diseñadas en las normas relacionadas con Ciencia y Tecnología para Colombia, contempla la participación de los usuarios de los resultados de investigación en el desarrollo del proceso científico. PoF lo tanto, es deseable llamar a concurso al sector privado y, ante todo, crear una conciencia a nivel general, acerca del papel fundamental que juega la Ciencia en ·el desarrollo, adquisición de inde- pendencia y obtención de bienestar social. ,.,. La investigación biomédica a nivel mundial se fundamenta en experimen- taciones con animales y, en este sentido, en Colombia el papel de la Medicina Veterinaria ha sido aprovechado sólo en grado mínimo. En igual forma, no se contempla el concurso de las disciplinas propias de la Medicina Veterinaria en el cumplimiento de metas principales en conservación de sistemas biológicos necesarios para mantener el equilibrio ambiental. Habría necesidad, entonces, de realizar concertaciones entre los Ministe- rios de Agricultura, Medio Ambiente, Salud, Educación y el Departamento Nacional de Planeación, si se quisiera ejercer alguna acción definitiva y coherente para -el desarrollo de la investigación médico veterinaria y hacer factible que ella tenga algún impacto, anotando que es posible que la situación en otros sectores sea similar y, por lo tanto, salta a la vista el papel protagónico del Ministerio de Educación. HERNANDEZ V., A.¡ HERNANDEZ U., I.D. Formad6n académica 1ll · REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 1. ·-consejo Nacionéll de Política Económica y Social. Documento 2739 de 1994. Versión revisada de acuerdo con la ley 188 de 1995. 2. Congreso de Colombia. ley 29 de 1990. "Por la cual se dictan disposi- ciones para el fomento de la investigación científica y el desarrollo tecnológico y se otorgan facultades.~~aordinarias". 3. Gibbs, W. W. 1995. Ciencia del tercer mundo. Investigación y ciencia. Ed. española de Scientific American. No 231: 70. Diciembre, 1995. 4. Hernández, A.; R,pdríguez, A.; Andrade, C. 1993. Areas de estudio y rec1,1rsos humanos en la investigación pecuaria en Colombia. Rev. ACO- VEZ 17: 16-22. 5. Ministerio de Educación Nacional. Decreto 1444 de 1992. "Por el cual sedictan disposiciones en materia salarial y prestacional para los emplea- dos públicos docentes de las universidades públicas del orden nacional". 6. Ministerio de Educación Nacional. Decreto 1742 de 1994. "Por el cual se crean estímulos especiales para investigadores y se reglamenta parcial- mente el parágrafo único del Artículo 185 de la ley 115 de 1994". RESUMEN REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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