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Actuación enfermera en el bloque quirúrgico (Basado en los libros Enfermería de Quirófano • y •• de la serie Cuidados Avanzados) M. AMPARO GARCÍA GARCÍA Jefa de Unidad de Quirófano. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid VERÓNICA HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ Enfermera de Quirófano. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid RAÚL MONTERO ARROYO Enfermero de Quirófano. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid RAQUEL RANZ GONZÁLEZ Enfermera de Quirófano. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid Madrid ◆ Valencia © Difusión Avances de Enfermería Obra: Serie Cuidados Avanzados Volumen: Enfermería de Quirófano ● Primera edición: año 2005 Autores: M. Amparo García García, Verónica Hernández Hernández, Raúl Montero Arroyo, Raquel Ranz González Editor: Difusión Avances de Enfermería (DAE, S.L.) C/ Apolonio Morales, 13 - local F. 28036 Madrid-España © de la presente edición Responsable de ediciones: Elena Acebes Seisdedos Serie: Cuidados Avanzados ISBN del volumen: 84-95626-51-9 Depósito Legal: M-1270-2005 Diseño: Comuniland S.L. - DAE S.L. Maquetación e impresión: Comuniland S.L. Ilustración: David Menéndez González, Mariano Hernanz López, Javier Castro Beato Prohibida la reproducción total o parcial de la obra. Ninguna parte o elemento del presente libro puede ser reproducida, transmitida en ninguna forma o medio alguno, incluyendo las fotocopias, grabaciones o cualquier sistema de recuperación de almacenaje de información, sin el permiso explícito de los titulares del Copyright. Ediciones DAE (Grupo Paradigma) www.enfermeria21.com E-mail: dae-mkt@enfermeria21.com Directora de proyectos editoriales: María Paz Mompart García UNIDAD I 1. ESTRUCTURA FÍSICA DEL BLOQUE QUIRÚRGICO 2. MIEMBROS DEL EQUIPO QUIRÚRGICO 3. ASEPSIA Y ESTERILIDAD EN QUIRÓFANO UNIDAD II 4. ANESTESIA 5. APARATAJE QUIRÚRGICO 6. SUTURAS UNIDAD III 7. ATENCIÓN DE ENFERMERÍA EN EL PACIENTE QUIRÚRGICO 8. PRINCIPIOS GENERALES SOBRE LA COLOCACIÓN DEL PACIENTE EN LA MESA QUIRÚRGICA 9. RIESGOS POTENCIALES DEL PACIENTE 10. UNIDAD DE RECUPERACIÓN POSTANESTÉSICA índice ◆ UNIDAD I ◆ 7 11 Introducción Resulta complicado establecer unas características precisas en cuanto a diseño y localización del Área Quirúrgica. Tradicionalmente, se tendía a intentar establecer modelos y estructuras fijas que resultasen óptimas (pasillo central, núcleo limpio, en racimo, etc.), sin embargo, hoy en día, de lo que se trata es de conseguir un grado máximo de funcionalidad y asepsia, adaptando el diseño a los espacios disponi- bles y a los avances técnicos que la cirugía va de- mandando. Es por esto que ante proyectos de este tipo intere- se un enfoque multidisciplinar, en el que arqui- tectos y profesionales de la salud valoren los dis- tintos aspectos que van a influir en la planifica- ción de un quirófano (población a la que va dirigida, tipo y programación de intervenciones, distribución del personal, demanda de suminis- tros, etc.). Diseño y localización del bloque quirúrgico Dentro del área hospitalaria, no existe un lugar pre- determinado donde ubicar el bloque quirúrgico, si- no que la localización vendrá dada por una serie de condiciones que se han de cumplir, como son el tránsito aislado de otros departamentos y un rápido acceso a las áreas de cuidados intensivos, reanima- ción y urgencias, así como a servicios centrales del tipo laboratorios, radiología, esterilización… Tampoco existe una planta concreta. Las más habitua- les son las de pasillo central, pasillo periférico, núcleo central o combinaciones entre las mismas (Ver Ima- gen 1). Sea cual sea, lo más importante es que permita una movilidad adecuada de personal y pacientes y que la circulación dentro de la misma quede perfectamen- te regulada, tanto para las personas como para los su- ministros de material precisados. Para lograr este ob- jetivo, el Área Quirúrgica se divide en varios sectores: LORENZA LEÓN LÓPEZ RAQUEL RANZ GONZÁLEZ ◆ ◆ Estructura física del bloque quirúrgico Área no restringida Permite el acceso en ropa de calle. Suele ser un pasi- llo que comunica con la zona de quirófanos, gene- ralmente con los vestuarios o con algún punto de control. Queda separado de la circulación principal del hospital y de los ascensores generales, así como de las otras áreas quirúrgicas. Área semirrestringida Exige indumentaria quirúrgica y gorro para evitar la diseminación de microorganismos, por lo que el paso está limitado al personal autorizado. Incluye pasillos de acceso a los quirófanos, almacenes y sa- las de servicio (áreas de descanso, limpieza, etc.). Área restringida Además de lo anterior, ante la presencia de campos estériles abiertos o personal lavado debe llevarse mascarilla. Esté área corresponde a los quirófanos, antequirófa- nos, salas de lavado (de personal y de instrumental) y área estéril (donde se localiza el material estéril). To- das estas dependencias deberán estar señalizadas ade- cuadamente con información clara sobre la vestimen- ta requerida. Los pacientes, en la medida de lo posi- ble, entrarán duchados, con ropa limpia y gorro (con mascarilla sólo en caso de ser portadores de enferme- dad infecciosa de transmisión aérea o inmunodepri- midos); las visitas (familiares, intérpretes, vigilantes, personal de mantenimiento, estudiantes, etc.) necesi- tarán autorización expresa y vestirán la indumentaria adecuada con cobertura de calzado incluida. El material procedente del exterior se sacará de los contenedores en los que venga embalado y se intro- ducirá en las áreas semirrestringidas o restringidas guardando las mejores condiciones de asepsia. Es importante establecer un circuito separado entre material limpio y sucio para evitar la contamina- ción cruzada. Áreas restringidas. Quirófano El quirófano es el área restringida por excelencia. Su estructura geométrica varía de unos centros a otros (predominando la planta rectangular y cuadrada) y lo mismo ocurre con sus dimensiones (se recomiendan unos 36 m2 con una altura de unos 3 m) (Ver Imagen 2). En general, no deben ser ni tan amplios que su- pongan desplazamientos excesivos para el personal circulante, ni tan pequeños que dificulten la circula- ción, siendo a veces el propio uso el que determine es- te factor. Unos 30 m2 pueden ser suficientes para qui- rófanos de uso estándar, mientras que para especiali- dades como cirugía cardiaca u otras que precisen de aparataje voluminoso se necesitarán 40 ó 50 m2. Medio ambiente Existen una serie de parámetros que van a favorecer el mantenimiento de la asepsia en el quirófano, ade- ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO 8 Imagen 1. Puertas de acceso al bloque quirúrgico más de establecer unas condiciones de seguridad que minimizan los riesgos potenciales que podemos encontrar en este espacio. Temperatura Debe oscilar entre los 20-24º C, temperatura con- fortable para el personal y el paciente, pero al mis- mo tiempo útil para inhibir el crecimiento bacte- riano. Normalmente, es el Servicio de Manteni- miento el que regula este parámetro, aunque también existen quirófanos que poseen termosta- tos para climatización individual (algunas cirugías precisan de menor temperatura porque la hipoter- mia resulta beneficiosa para el paciente, como la cirugía cardiaca y otras necesitan aumentarla, pre- cisamente para prevenir este fenómeno). Lo que no debe hacerse es modificarla por comodidad personal. Humedad Se recomienda una humedad relativa de un 50 a 60%, controlada a nivel centralizado. Valores meno- res favorecen una mayor concentración de bacterias en el polvo del espacio quirúrgico y aumentan el ries- go de acumulación de electricidad estática; valores mayores pueden humedecer el material estéril, con- taminándolo y fomentando el crecimiento fúngico. Ventilación Interviene de forma directa en el mantenimiento de la asepsia (aunque la contaminación ambiental no deje de ser un tema polémico) y previene de la acu- mulación de gases anestésicos.Lo habitual es en- contrar un sistema de ventilación autónomo para los quirófanos, que realiza unas 15-20 renovaciones por hora, sin recirculación de aire (lo toma del exte- Estructura física del bloque quirúrgico 9 Imagen 2. El quirófano es el área restringida por excelencia rior al 100%) o con sistema de recirculación, el cual ha de renovarse al menos tres veces con aire exte- rior. En este caso habrá que vigilar que el aire reci- clado no proceda de otros ambientes hospitalarios (cocinas, aseos, etc.), además de que existan sumi- deros o salidas auxiliares para la eliminación de los gases anestésicos. El aire introducido se filtra a tres niveles: prefiltro, filtro de alta eficacia (HEPA) y filtro absoluto. A tra- vés de conductos de chapa que permiten su revisión y limpieza periódica, se hace circular el aire desde rejillas situadas a nivel del techo, para salir por otras cercanas al suelo, sin crear turbulencias. Este diseño permite que el aire se mueva de las zonas más lim- pias a las más contaminadas, siendo importante res- petar este sistema de presión positiva para no inver- tir el sentido. Algunos quirófanos disponen de un sistema de flujo laminar que utiliza filtros de alta eficacia y realiza unos 400-500 recambios de aire por hora. Su eficien- cia no está claramente demostrada, por lo que suele utilizarse para intervenciones con consecuencias ma- yores si se produce contaminación (recambios de ar- ticulaciones, trasplantes de médula ósea, etc.). Iluminación Los quirófanos disponen de un sistema de ilumina- ción general a través de bombillas fluorescentes blancas y de un sistema de iluminación para el cam- po quirúrgico mediante lámparas de luz halógena. El contraste entre ellas no debe ser acusado (mante- niendo una relación 1:5 ó 1:3) para prevenir des- lumbramientos. Las características principales son: ◆ La luz general suele ir empotrada y debe ser uni- forme así como suficiente para examinar el color de la superficie cutánea. ◆ La lámpara central se localiza sobre el campo qui- rúrgico, suspendida del techo, estando constituida por uno o dos brazos que permiten una movilidad completa (tanto vertical como horizontalmente) y evitan la producción de sombras. El foco lumínico tendrá una mayor intensidad (desde 27.000 a 127.000 lux), su diámetro abarcará el tamaño de la incisión, no producirá deslumbramiento y permi- tirá percibir las relaciones anatómicas de los órga- nos y su profundidad. Su color será tendente al azul, para asemejarse al color de la luz del día (re- duciendo la fatiga visual) y no emitirá calor (ener- gía radiante menor de 25.000 microwatios/cm2). Es conveniente que posea un sistema de suministro eléctrico autónomo al del resto del quirófano, ade- más de que en caso de fallo energético se active me- diante una fuente de emergencia. Existen mangos estériles que se acoplan a estas lámparas, lo que permite manipular su dirección e intensidad. Sin embargo, no conviene la movili- zación excesiva para evitar la diseminación de partículas contaminantes. Por supuesto, deben ser de fácil limpieza (superficie lo más lisa posible). Además de estos dos tipos se pueden encontrar luces auxiliares para iluminación puntual fuera del campo quirúrgico y focos de luz de fibra óptica (producen luz fría y reducen las sombras) que se acoplan a la ca- beza del cirujano o forman parte de un instrumento estéril; se utilizan para campos profundos, etc. En determinadas ocasiones, lo que interesa es que el quirófano permanezca oscurecido (en técnicas en- doscópicas o microscópicas). En estos casos, las lu- ces se reducirán al mínimo imprescindible, pero permitiendo la evaluación cutánea y la actividad de la enfermera circulante y del anestesista. Construcción Hace referencia a la naturaleza de los materiales y a las características de los elementos constructivos que configuran el quirófano. Suelos, paredes y techos El material utilizado en cualquiera de estas superfi- cies debe ser ignífugo, no poroso, impermeable, sin ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO 10 uniones, no reflectante, resistente a los agentes de- sinfectantes y fácil de limpiar. En el suelo pueden utilizarse azulejos de vinilo, as- falto o terrazo e incluso material acolchado, ya que el piso demasiado rígido aumenta la fatiga del per- sonal. Serán conductores cuando en el quirófano se utilicen gases anestésicos inflamables, si no, no será necesario. Además algunos presentarán desagües (quirófanos de urología) de vaciado de flujo hori- zontal, para evitar salpicaduras. Para las paredes, también se utiliza el vinilo, sellado con material plástico de relleno, los azulejos o in- cluso el yeso liso y pintado; los cantos y zonas de mayor riesgo de impacto pueden protegerse con manguitos de acero inoxidable. Con el azulejo, el inconveniente son las junturas porosas y el riesgo de rotura; y con la pintura, su menor resistencia. En conjunto, presentan la dificultad de la unión con el suelo, que debería ser continua para evitar la acu- mulación de detritus. Esto se soluciona con los pa- vimentos moldeables, que permiten elevar el mate- rial del suelo unos 3-4 cm sobre la pared. Los techos deberían tener unos 3 metros de altura y ser resistentes para albergar la gran cantidad de ele- mentos que se suspenden de ellos (brazos móviles, lámparas, cámaras, etc.) (Ver Imagen 3). La utiliza- ción de carriles no se recomienda por el polvo y la su- ciedad que pueden desprender; en todo caso, estarán alejados de la mesa quirúrgica y, a ser posible, empo- trados. Al igual que las paredes, pueden reforzarse con aislantes acústicos o incluso con placas de plomo cuando la emisión de radiaciones sea frecuente. Puertas Deben tener suficiente amplitud para permitir el paso de camas especiales, aparatos de rayos, etc., siendo preferibles las correderas frente a las batien- tes (Ver Imagen 4), ya que producen menos turbu- lencias en el aire y evitan golpes contra las personas o el mobiliario (la normativa contra incendios exige que ofrezcan la opción de apertura batiente). Estructura física del bloque quirúrgico 11 Imagen 3. Modelo de brazos móviles con baldas para monitores. Disponen de tomas para gases medicinales y enchufes varios Imagen 4. Las puertas correderas facilitan el mantenimiento de la asepsia en el quirófano El quirófano puede poseer una, dos o más, pero siempre han de permanecer cerradas durante la ci- rugía para que, de esta manera, no se altere la pre- sión positiva que debe existir para el mantenimien- to de la asepsia. Gases medicinales, instalación eléctrica, fontanería y sistemas de seguridad En todos los quirófanos se pueden encontrar varias tomas de oxígeno, protóxido de nitrógeno y vacío, que se localizan, por duplicado, principalmente en la torre de anestesia y a los pies, en la de cirugía. También pueden situarse en las paredes, junto con tomas para aire comprimido (Ver Imágenes 5 y 6). Se identificarán por sus colores estandarizados y se controlan por medio de los paneles existentes en el pasillo (dentro del quirófano existen alarmas que nos avisan de la suspensión de flujo). La instalación eléctrica ha de tener un suministro aislado, mediante separación de circuitos, además de una fuente complementaria para la lámpara cen- tral; debe poseer tomas de tierra para protección de las masas metálicas y señalizadores ópticos y acústi- cos para los sistemas de aislamiento de los circuitos; los suelos serán conductores. Todo ello será contro- lado y revisado periódicamente. Estará dotada de abundantes enchufes, con voltajes diferentes (más elevados para aparatos portátiles de rayos), localizados en las paredes (a 1,5 m de altura, aproximadamente), en regletas suspendidas del te- cho o en las torres antes mencionadas. Hay que evi- tar colocarlos cerca del suelo para así disminuir el riesgo de caídas y de explosión por acumulación de gases anestésicos. Frente a la electricidad, el sistema de fontanería re- sulta más sencillo. Se dispondrá de tomas en las zonas de lavado de personal, con griferíade codo o pedal, en la zona de lavado de instrumental y, en algunos casos, dentro del quirófano para equipos de láser o máquinas de circulación extracorpórea. Para el lavado quirúrgico, se ha ensayado con de- pósitos de agua estéril, sin embargo, se han elimi- nado por la frecuencia de contaminación de los mismos. En la actualidad, todo bloque quirúrgico de nueva construcción debe regirse por la norma básica NBE-CPI-96 y el reciente Reglamento de Instalacio- nes de Protección contra Incendios. En definitiva, han de poseer sistemas de detección automática contra incendios en todas las dependencias, extintores por- tátiles del tipo anhídrido carbónico o de polvo seco, bocas de incendios equipadas con mangueras semi- rrígidas de 25 mm y pulsadores manuales de alarma (Ver Imágenes 7 y 8). Distribución interna Una vez examinados los elementos arquitectónicos que conforman el quirófano, se puede pasar a estu- diar la disposición de los objetos que lo completan. ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO 12 Imagen 5 y 6. Las tomas de aire comprimido pueden situarse tanto en la pared como incluidas en los brazos móviles Mobiliario Aunque puede variar según las necesidades de la ci- rugía, existen elementos comunes para cualquier ti- po de intervención. Mesas Pueden ser de muy diversa tipología (Ver Imagen 9): ◆ Mesa quirúrgica: con cubierta de goma conducto- ra. Puede modificarse para conseguir la posición necesaria según el tipo de intervención y dispondrá de diferentes soportes y complementos (mesas de tracción, con ampliaciones para obesos, etc.). ◆ Mesa de instrumentación: de amplitud suficiente para contener todo el instrumental necesario. ◆ Mesa de Mayo: con bandeja superior regulable en altura y que permite deslizarla por encima del en- fermo. Se emplea para depositar el instrumental de uso más inmediato. ◆ Mesas auxiliares: normalmente de pequeño tama- ño (aunque la medida puede ser variable) y con ruedas. Sirven para el transporte del instrumen- tal, del material textil o para depositar distintos elementos (equipo de lavado, guantes, etc.). Carros ◆ De anestesia: se utilizan para medicación y todo tipo de material necesario para ventilación, cana- lización de vías, administración de drogas o ex- Estructura física del bloque quirúrgico 13 Imagen 7. Panel de control y alarma para el sistema eléctrico Imagen 8. Panel de control y alarma para los gases medicinales Imagen 9. Diferentes tipos de mesas tracción de analíticas. También pueden depositar- se aquí los sueros. Suelen ser de acero inoxidable para facilitar su limpieza. ◆ De material fungible: evita que la enfermera cir- culante tenga que abandonar el quirófano fre- cuentemente (Ver Imagen 10). Contiene lo más necesario y habitual para la cirugía (compresas, paños, suturas, etc.). Equipo de anestesia En él se incluye: respirador, monitores, bombas de medicación, aspiradores, palos de goteo, desfibrila- dor y manta térmica. Equipo de cirugía De forma general, siempre existirá un bisturí eléc- trico y o de argón y contenedores para aspiración. Dependiendo de la especialidad podrán encontrarse otros elementos, como aparatos de isquemia, mi- croscopios, etc. Negatoscopios Son necesarios para visualizar las radiografías. Han de colocarse siguiendo la línea de visión del ciruja- no (Ver Imagen 11). Pizarra Es de gran utilidad para anotar el contaje de com- presas o gasas, datos relevantes del paciente, tiem- pos, etc. Reloj Todo el personal se regirá por la hora marcada en el reloj del propio quirófano para hacer los regis- tros pertinentes (horario de entrada, salida, exitus, etc.). Es importante para el control de tiempos de isquemia, Reanimación Cardiopulmonar (RCP), inducciones anestésicas, etc. Sistemas de comunicación Mantienen en contacto el interior de la sala de ci- rugía con el exterior, ya sea a través de línea tele- fónica, por interfono (con el riesgo que supone de que el paciente despierto escuche la informa- ción que se está dando), con sistemas de ilumina- ción o, incluso, mediante circuitos cerrados de te- ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO 14 Imagen 11. Distintos modelos de negatoscopios Imagen 10. Carro con material fungible levisión. Pueden establecerse códigos de emer- gencia con otros servicios mediante señales vi- suales o sonoras. Equipamientos especiales Específicos de las diferentes especialidades quirúrgi- cas: bombas de circulación extracorpórea, torres para procedimientos endoscópicos, microscopios, monitores para cateterización cardiaca o equipos de radiodiagnóstico para cirugía vascular. La evolución de la tecnología multiplica la apari- ción de este aparataje sofisticado, el cual, en ocasio- nes, será determinante para el diseño del quirófano futuro (Ver Imagen 12). Otras áreas restringidas Además del quirófano propiamente dicho, existen otras dependencias que por su función y caracterís- ticas se engloban dentro de las áreas restringidas. Antequirófano Comunica directamente con el quirófano y es la an- tesala donde el paciente espera su entrada al mismo. En algunos hospitales no existe, siendo sustituida por una sala común a varios quirófanos, dividida por cortinas o cabinas individuales. Es el lugar adecuado para recibir al enfermo y re- visar que la historia esté completa, aunque en oca- siones se utiliza para la canalización de vías o in- cluso la administración de anestesias regionales (Ver Imagen 13). Debe contar con tomas de oxíge- no y vacío, además de material de papelería para analíticas y registros varios; también puede tener armarios o vitrinas con material de uso frecuente y calentadores para distintas soluciones (sueros, he- moderivados, etc.). Hoy en día es frecuente encon- trar terminales de ordenador que agilizan la infor- mación con respecto al paciente o sus pruebas complementarias. Zona de lavado de personal Aquí se realiza el lavado quirúrgico previo a cual- quier cirugía, por lo que es una sala que comunica directamente con el quirófano. En ella se pueden encontrar las pilas de lavado, a una altura conve- niente y con un diseño que disminuya el derrama- miento de agua y las salpicaduras hacia el exterior de las mismas. La grifería permite ser manejada con el codo (Ver Imagen 14), al igual que los dispensa- dores de las soluciones jabonosas, con la cabeza o mediante pedal; algunos poseen termostatos que permiten regular la temperatura del agua. Para la preparación previa al lavado se dotarán de cestas con gorros, mascarillas, calzas, gafas de pro- Estructura física del bloque quirúrgico 15 Imagen 12. Visión general del quirófano y su distribución interna tección, cintas para el sudor y cepillos (Ver Imagen 15). Suele tener espejo y perchas e, incluso, mandi- les de plomo de protección para las radiaciones. Zona de lavado de instrumental Aunque no siempre es así, también es contigua a la sala de operaciones y es donde se realiza la limpieza y primera desinfección del instrumental, así como su preparación y clasificación para su posterior es- terilización. Dispondrá de todos los medios necesa- rios para esta función: pilas de lavado, lavadoras, pistolas de agua y aire comprimido, sumidero para vertido de líquidos y todos los tipos de controles de esterilización. En los armarios dispuestos para ello se almacenará el conjunto de los productos de lim- pieza (Ver Imagen 16). ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO 16 Imagen 14. Pila de lavado con grifería y dosificadores para manejo con el codo Imagen 15. Cestas con indumentaria necesaria para cualquier intervención (gorros, mascarillas, calzas, etc.) Imagen 13. Antequirófano individual con comunicación directa al quirófano Desde aquí y en carros se enviará el material al ser- vicio de esterilización, sin que se produzca, en nin- gún momento, contacto con el que regresa de este servicio. Área de material estéril Establece el circuito limpio, con la llegada del ins- trumental ya esterilizado para su posterior almace- naje. Por este motivo, debe existiruna buena comu- nicación con el Departamento de Esterilización (si- tuarse en espacios adyacentes o poseer sistemas de transporte rápidos y eficientes, como montacargas) (Ver Imagen 17). Ha de mantener unas condiciones ambientales que favorezcan la conservación del material, siendo las más adecuadas una temperatura de 18-22º C, una humedad entre el 35-40% y unos 10 recambios de aire por hora. Este área está constituido por armarios, cestas o estan- terías de almacenamiento de material e instrumental, en los que es importante mantener el orden y la lim- pieza para minimizar el trabajo y mejorar la conserva- ción (Ver Imagen 18). Esto es fundamental con el al- macenaje de materiales que poseen bordes agudos o que son puntiformes; de ahí que se recomiende depo- Estructura física del bloque quirúrgico 17 Imagen 17. A través de los montacargas se recibe el material del Servicio de Esterilización. Éste se depositará en carros para trasladarlo hasta su ubicación correspondiente Imagen 16. Distribución de la zona de lavado de instrumental sitarlos en cajones poco profundos para evitar la exce- siva manipulación. Las estanterías deben estar al me- nos a 50-60 cm del suelo o a 100 cm del techo. Además, es frecuente ubicar esterilizadoras a vapor para el instrumental suelto que se necesite de forma inmediata; neveras para la medicación, soluciones, etc.; calentadores de fluidos. Periódicamente, es acon- sejable realizar un inventario de los artículos esterili- zados y revisar la cantidad, caducidad y localización. Áreas semirrestringidas Áreas de descanso y alimentación Los sitios destinados para tal fin deben ser cómodos con buena amplitud y organización, si es posible do- tados de luz natural, lo cual dará mayor confort, ya que es una zona donde el personal descansa entre una intervención y otra. El color de las paredes ha de ser agradable para fomentar una atmósfera tranquila. Se situarán próximos a los vestuarios y el personal per- manecerá en su interior con ropa limpia de trabajo. Las dimensiones designadas a este espacio van a de- pender del tamaño del Área Quirúrgica y de la or- ganización que se le quiera dar, al igual que de la dotación de equipos de comunicación, dictáfonos, conexiones eléctricas, lavamanos, refrigeradores, fuentes de agua y otros. Pasillo de entrada a la zona restringida Sólo será para uso del personal, el cual irá vestido con la indumentaria de trabajo. Con este pasillo co- municarán las distintas dependencias del personal ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO 18 Imagen 18. Ejemplo de zona de material estéril de modelo centralizado. Los quirófanos se disponen radialmente, al igual que los armarios, con las cajas de instrumental (salitas, despachos, vestuarios, etc.) y confluirá con el pasillo o vías de entrada del paciente desde el ex- terior del quirófano (Ver Imagen 19). Sala de limpieza Estará situada en la zona séptica. Son las dependen- cias destinadas a la limpieza física del quirófano y a recoger los desechos de cada intervención. Podrá estar dividido en varias zonas o cuartos: una de almacenaje del material de limpieza o desconta- minación de las salas de operaciones y equipos ne- cesarios para tal fin (Ver Imagen 20) y otra destina- da exclusivamente para cuarto de basura donde se almacenará la ropa sucia y el material de desecho del quirófano hasta su recogida y que estará dotada de elevadores o transportadores para facilitar su movilización y de un tanque para desechar los lí- quidos y fluidos contaminados. Sería adecuado que esta zona estuviese separada del resto de las salas. Los montacargas que envían el instrumental ya uti- lizado al Servicio de Esterilización pueden situarse aquí, siendo éste transportado desde la sala de lim- pieza de instrumental mediante carros, por lo que el uso de los materiales y equipos limpios que se alma- cenan debe ser restringido dentro del quirófano pa- ra prevenir la contaminación cruzada con otras áre- as del hospital. Salas de almacenaje Debe haber varias zonas de almacenaje en el bloque quirúrgico distribuidas en función de su utilidad (equipos limpios y estériles y artículos sucios y de basura). En función de esto, estarán ubicadas en zo- nas asépticas o en zonas sépticas dentro del área de quirófanos. De esta forma, los materiales limpios se situarán en una zona central limpia de fácil acceso y los artículos sucios en una zona más alejada para su procesamiento y almacenaje o eliminación. La existencia en mayor o menor medida de estas sa- las va a depender de la posibilidad física del bloque quirúrgico. Estructura física del bloque quirúrgico 19 Imagen 19. Pasillo de entrada a la zona quirúrgica. Enfrente están los ascensores que comunican el bloque quirúrgico con el resto de áreas del hospital Imagen 20. Zona séptica donde se encuentran los utensilios necesarios para la limpieza del quirófano Sala de material de anestesia Es una sala destinada al almacenamiento de todos los materiales que se utilizan para la anestesia del paciente (Ver Imagen 21). En esta sala se encuentran los tubos endotraqueales y demás dispositivos de vía aérea, catéteres, sistemas de monitorización, material para extracción de ana- líticas, trócares para anestesias regionales, etc., así como todo lo relacionado con la unidad del pacien- te del respirador; además, ha de incluir un espacio para fármacos y sustancias anestésicas (los fármacos narcóticos deben guardarse bajo llave y su obten- ción debe hacerse a través de registro). Debido a las características de los medicamentos que se guardan, tiene que ser una zona vigilada para controlar la entrada de intrusos e impedir el vanda- lismo. Sala de material fungible Destinada al almacenaje del material que se consume con el uso: jeringas, apósitos, sueros, esparadrapos, plásticos de mesa, sondas, sistemas, etc. La cantidad debe ser suficiente como para prevenir el desabaste- cimiento de suministros, aunque evitando la sobre- existencia de artículos. En la forma de almacenamiento primará como ob- jetivo la facilidad en la búsqueda y reposición de los distintos productos, adoptándose pautas de coloca- ción: como el orden alfabético o la agrupación por características similares (Ver Imágenes 22 y 23); ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO 20 Imagen 21. Sala de material de anestesia con la medicación colocada por orden alfabético Imagen 22 y 23. Diverso material fungible pueden almacenarse apilados, en bloques o en es- tanterías fijas o móviles, procurando colocar los materiales más pesados en la parte inferior. Es im- portante que las estanterías estén bien fijadas a la pared para evitar el vuelco accidental de las mismas. Sala de gases a presión En este cuarto se ubicarán las botellas de gases a presión, aunque en muchos hospitales, donde el es- pacio es reducido, pueden incluirse en una zona de otro almacén. Es adecuado que estén alejados de los lugares de paso y, como su uso para las intervencio- nes es esporádico, el número de botellas será redu- cido (Ver Imagen 24). El tiempo que estas botellas permanezcan almace- nadas deben hacerlo en posición vertical y estar fija- das por medio de una abrazadera, cadena o similar, para evitar su caída. Esta fijación tiene que hacerse a la pared o a una superficie sólida y en el momento de su traslado de lugar se tendrán que transportar con la llave cerrada, la caperuza puesta y en carreti- llas adecuadas para tal fin. Sala de equipos especiales Destinada al almacenaje de grandes aparatos como microscopios, broncoscopios, intensificadores de imagen, mesas ortopédicas, etc. Estas salas permiten guardar el material en un lugar seguro cuando no se emplean de forma asidua, de- biendo permanecer resguardados del polvo (rutina- riamente se les someterá a limpieza) y protegidos. Además, es una forma de tenerlos localizados y evi- tar que estén repartidos por pasillos y otras depen- dencias, corriendo el riesgo de deteriorarse. A veces, se tiende a almacenar los equipos especiales dentro de las salasde operaciones para emplearse de inme- diato en caso de que sea necesario. Áreas no restringidas Oficina Es una zona destinada a la supervisión de la activi- dad quirúrgica, en la que trabajará la secretaria o la supervisora del departamento (Ver Imagen 25). El personal ajeno al servicio podrá ser recibido aquí, ya que estará situada en una zona próxima a la sali- da o entrada al Área Quirúrgica, permitiendo con- trolar el acceso de personal no autorizado y que aquellos que entren lo hagan vestidos adecuada- mente. Estará dotada de mesa, material de escritorio, orde- nador, teléfono y todo lo necesario para llevar el control y el registro burocrático de las intervencio- nes. Esta zona será de obligado paso para acceder a todas las dependencias del bloque quirúrgico. Estructura física del bloque quirúrgico 21 Imagen 24. Botellas de gases comprimidos Sala de reuniones Estará situada adyacente a la zona semirrestringida, pero comunicada con el exterior del bloque quirúr- gico. Se usará para reuniones del personal de enfer- mería o medicina y de la supervisora con los repre- sentantes, conferencias o para información relativa a nuevas técnicas y aparatajes instalados en el qui- rófano. Dispondrá de material didáctico: televisor, retroproyector, vídeo, etc. Vestuarios El tamaño y la ubicación va a depender del proyecto inicial y del número estimado de personas que va- yan a trabajar en el área en horas regulares y horas “pico”. Los vestuarios estarán separados por sexo y dotados de armarios para el personal, baños y du- chas. El número de servicios recomendados es de uno por cada 10 a 15 personas en el área y el núme- ro de duchas de una por cada 100 casilleros. El personal utilizará los vestuarios para cambiarse la ropa de calle y ponerse la vestimenta quirúrgica, la cual estará colocada sobre cestas o vitrinas, que se obtendrá antes de entrar al mismo. Además de pija- mas, se podrán encontrar todos los elementos que completan la indumentaria quirúrgica, incluyendo calzas, gorros y batas. Este área será contigua a la sa- la de estar (a la que no se entrará sin la ropa quirúr- gica), se accederá desde el pasillo de comunicación con el resto de áreas hospitalarias y sólo se podrá sa- lir a través de ella. ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO 22 Imagen 25. Despacho de la supervisora de quirófano desde el que se controla la actividad quirúrgica Comunicación del quirófano con otras áreas Existen diversos tipos de distribución adecuados para los quirófanos, pero en la finalidad del dise- ño prima la seguridad del paciente y la eficiencia del trabajo. Por este motivo, el quirófano debe estar situado en un lugar asequible a todas las zonas del hospital, totalmente aislado tanto de ruidos como de tránsito de personas. Es aconse- jable la horizontalidad y proximidad con deter- minados servicios, como Banco de Sangre, Este- rilización, Hospitalización, etc., buscando los re- corridos más cortos para así conseguir una rápida respuesta. Serán necesarios ascensores in- teriores exclusivos y montacargas para material aséptico y séptico. Por otro lado, las unidades de Cuidado Post-Anes- tésico, Reanimación y UVI tienen que tener una co- municación directa con los quirófanos y, siempre que sea posible, en el mismo nivel, evitando el transporte del enfermo por ascensores (Ver Imagen 26). Igualmente, una localización independiente es vital para facilitar el flujo de pacientes, con entrada desde los quirófanos y con una salida independiente hacia los corredores principales del hospital. El nú- mero adecuado de camas que debe haber en estos servicios depende del tipo de casos que se realicen y de la duración de cada uno de ellos. Las comunicaciones en este área son básicas para lograr un buen desarrollo de las actividades, exis- tiendo teléfonos internos y externos con sistema de intercomunicación que permiten solicitar ayuda en el momento necesario. ◆ Estructura física del bloque quirúrgico 23 Imagen 26. Sala de cuidados post-anestésicos comunicada con la sala de operaciones ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO 24 Resumen ◆ La estructura y el diseño del bloque quirúrgico puede ser múltiple, dependiendo de unas instituciones a otras, aunque la finalidad en todas sea la misma: conseguir la seguridad del paciente y la eficiencia en el trabajo. ◆ El bloque quirúrgico debe ser adecuado a las necesidades de cada centro, atendiendo al tipo de pacientes, los procedimientos a realizar, los espacios de los que se dispone y la dotación tecnológica. Estará preparado para ser modificado y adaptarse a las nuevas tecnologías, resultado del avance en nuevas prácticas quirúrgicas, siendo elementos clave la robótica, la telecirugía, la informática y el quirófano inteligente. Además se buscará una perfecta integración dentro del conjunto hospitalario, atendiendo con especial cuidado todo lo referente a la comunicación con otros servicios, pero asegurando un trato independiente. ◆ De esta manera, a pesar de que los modelos puedan ser infinitos, no se tiene que perder de vista algo fundamental, que es constante en la arquitectura del quirófano y es la garantía del mantenimiento de las condiciones asépticas del mismo. Tanto las variables ambientales (luz, humedad, temperatura, ventilación, etc.) como las estructuras físicas (zonas restringidas, se- mirrestringidas, sépticas, mobiliario, etc.) han de estar orientadas en todo momento a conseguir este objetivo. Bibliografía ◆ Atkinson LJ, Fortunato NM. Técnicas de Quirófano. 8ª ed. Madrid: Harcourt; 1998. ◆ Brunner LS, Suddarth DS. Enfermería médico-quirúrgica. Vol. 2. 6ª ed. México: Interamericana; 1998. ◆ Dorland AD. Diccionario enciclopédico ilustrado de medicina. 29ª ed. Madrid: Interamericana-McGraw-Hill; 2003. ◆ Fuller JR. Instrumentación Quirúrgica. Principios y Práctica. 3ª ed. Madrid: Médica Panamericana; 1995. ◆ Gruendemann BJ, Mágnum SS. Prevención de la infección en Áreas Quirúrgicas. Madrid: Harcourt; 2002. ◆ Martínez Dubois S. Cirugía. Bases del conocimiento quirúrgico y apoyo en trauma. 3ª ed. México: Mc Graw Hill Interamericana; 2001. ◆ Normativa de protección contra incendios. [En línea] URL disponible en: http://www.soloarquitectura.com/documentos/norproteccionincendios.html [fecha de acceso: 3 de mayo de 2003]. ◆ Pozuelo Paje S. Enfermería de quirófano: conceptos fundamentales. Barcelona: Toray; 1988. ◆ Sánchez Vaqué A. Análisis de la Evolución del Diseño y Construcción de los Bloques Quirúrgicos. Todo Hospital 1994; 106: 57-64. ◆ Rincón JD. Diseño de las salas de cirugía. [En línea] URL disponible en: http://www.scare.org.co/Publicaciones/Recursos/RCA%20No.%202-2000/DISE%D10%20DE%20% ◆ Posada Escobar JL. Aplicación de la Norma Básica de la Edificación NBE-CPI-96. Condiciones de protección contra incendios en los edificios. [En línea] URL disponible en: http://www.cepreven.com/normabasica.html [fecha de acceso: 3 de mayo de 2003]. 25 22 Definición de los componentes del equipo El equipo quirúrgico está compuesto por profesio- nales de ámbitos diferentes, que trabajan de forma multi e interdisciplinar. Aquellos que tienen la res- ponsabilidad directa del paciente en el quirófano son: cirujanos, anestesiólogos y personal de enfer- mería. La responsabilidad se centra en tres áreas: ◆ Actuación quirúrgica. ◆ Actuación anestesiológica. ◆ Cuidados de enfermería. La estructura del equipo quirúrgico básico es la si- guiente (Ver Imagen 1): ◆ Cirujanos: – Cirujano responsable. – Ayudantes. ◆ Anestesiólogos. ◆ Personal de enfermería: – Enfermera instrumentista. – Enfermera circulante. – Auxiliar de enfermería. – Auxiliar de servicios generales. BEATRIZ CASTILLO MARTÍN ◆ ◆ Miembros del equipo quirúrgico Imagen 1. Miembros del equipo quirúrgico Dentro del equipo, los profesionales que realizan la coordinación y organización del mismo son: ◆ Jefes de Departamento (Cirugía, Anestesia). ◆ Jefes de Servicio. ◆ Coordinador médico de Quirófanos. ◆ Jefe de Área de Enfermería del Bloque Quirúrgico. ◆ Jefede Unidad de Enfermería. Son responsables del correcto aprovechamiento de los recursos humanos y materiales dentro del Área Quirúrgica para alcanzar los objetivos asistenciales propuestos. El desarrollo de sus funciones se tratará con mayor detenimiento en el apartado correspon- diente a Coordinación del equipo. Antes de entrar a definir a cada uno de los componen- tes del equipo, es necesario considerar que los pacientes perciben el quirófano como un medio hostil, extraño y amenazante para su integridad. Es por ello que el equi- po quirúrgico, compuesto como se ha dicho por ciruja- nos, anestesiólogos y personal de enfermería, desempe- ña un papel fundamental en este proceso: se comunica de forma directa con el paciente, le explica en la medida de lo posible el proceso a seguir y le tranquiliza. En determinadas especialidades quirúrgicas, el equipo estará apoyado por: ◆ Radiólogos. ◆ Hematólogos. ◆ Especialista en Anatomía Patológica, que puede ser llamado a consulta durante el acto quirúrgico cuando se requiera el examen de un tejido. El personal de limpieza asignado al Área Quirúrgi- ca, que se encarga de la limpieza e higiene de los re- cintos quirúrgicos, seguirá la normativa general de funcionamiento de los quirófanos. Otros profesionales que tienen acceso al Área para cumplimentar sus correspondientes tareas son: el personal de mantenimiento interno y externo y el personal de aprovisionamiento, los cuales se coordi- narán con el jefe de Unidad de Enfermería para no interferir en la actividad quirúrgica. Cirujano Es responsable de la indicación quirúrgica, del pro- tocolo de intervención correspondiente y del acto quirúrgico, así como del seguimiento del paciente cuando éste sale de la Unidad de Recuperación. Los nombres de los cirujanos deben estar reflejados en el parte quirúrgico diario. Avisa al coordinador de Quirófanos, al jefe de Anes- tesia y al jefe de Unidad de Enfermería, como míni- mo con 24 horas de antelación, de las posibles mo- dificaciones del parte quirúrgico. Comparte con Anestesia y Enfermería en el área de su competencia la responsabilidad en las actuacio- nes directas sobre el paciente, coordinando con am- bos la actividad quirúrgica diaria y la necesidad de recursos tanto humanos como materiales, así como la resolución de los conflictos que puedan surgir. También recibe junto con el equipo (anestesiólogos y enfermeras) al paciente a su llegada al Área Qui- rúrgica y revisa la historia clínica del paciente y los protocolos preoperatorios para comprobar que es- tán realizados correctamente (analíticas, radiogra- fías, electrocardiograma, petición de sangre al Ban- co si precisa, firma del consentimiento informado, etc.). Además, ejecuta el acto quirúrgico organizando la colaboración precisa y elabora y firma las solicitu- des de pruebas e informes necesarios según la nor- mativa vigente. Por último, informará a los familiares directos del paciente una vez finalizada la cirugía del desarrollo de la intervención. Anestesiólogo El acto anestésico es otro de los factores que genera mucha ansiedad en los pacientes, por lo que es muy importante la realización de la visita preanestésica para conocerlos, establecer una comunicación di- ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO 26 recta con ellos y explicarles el proceso a seguir valo- rando la necesidad de medicación preanestésica. El anestesiólogo comprueba, junto con el personal de enfermería, el correcto funcionamiento de los aparatos de anestesia y medicación necesaria. Una vez que el paciente se encuentra en el quirófa- no, revisa la historia clínica, los protocolos preope- ratorios, el informe de la consulta de preanestesia, así como la firma del consentimiento informado por parte del paciente. Además, es responsable de la inducción y manteni- miento anestésico, así como de la estabilidad respi- ratoria y hemodinámica del paciente durante el ac- to quirúrgico. Comparte con el cirujano y el personal de enfermería la responsabilidad en la colocación y movimientos del paciente para la realización del acto quirúrgico. Elabora mediante un gráfico un registro cronológico de sucesos: tipo de anestesia, fármacos utilizados, do- sis, vías de administración, líquidos perfundidos, téc- nicas empleadas, sucesos inusuales y estado del pa- ciente antes, durante y al finalizar el acto quirúrgico. Indica el traslado y acompaña junto con la enferme- ra y el auxiliar de servicios generales al paciente a la sala de recuperación (URPA, UCI...) en las condi- ciones adecuadas y dando un informe detallado al personal de dicha unidad del proceso quirúrgico re- alizado y del estado del paciente. Personal de enfermería Entre las numerosas definiciones de personal de en- fermería, se podría optar por la del AORN Stament Committe, de 1969: “Personal que identifica las necesi- dades fisiológicas, psicológicas y sociológicas de la per- sona y pone en práctica un programa individualizado que coordine los cuidados de enfermería a fin de resta- blecer o conservar la salud y bienestar del individuo antes, durante y después de acto quirúrgico”. Junto con los cirujanos y anestesiólogos coordinan la actividad quirúrgica diaria y deben conocer con suficiente antelación el parte quirúrgico diario para: ◆ Realizar visitas de enfermería preoperatorias y co- nocer al paciente y valorar cuáles son sus necesi- dades y el tipo de intervención que se va a realizar. ◆ Planificar los cuidados necesarios. ◆ Preparar el quirófano con el material e instrumen- tal necesario, aparatos y medicación teniendo en cuenta la posición del paciente durante la cirugía. Recibe junto con el equipo al paciente en el Área Qui- rúrgica y revisa que la hoja de control preoperatorio inmediato de enfermería esté realizada y que el pa- ciente llega en las debidas condiciones: sin prótesis, en ayunas, sin objetos metálicos, etc. Presta especial aten- ción al estado emocional del paciente, ayudándole y proporcionándole la información que precise. Colabora con el anestesiólogo dentro de sus funcio- nes en todo lo necesario para llevar a cabo el acto anestésico: monitorización del paciente, vías de ad- ministración de líquidos y medicación, sondajes, inducción, mantenimiento anestésico, etc. Enfermera instrumentista La actuación de la enfermera instrumentista es cada día más compleja. La mejora y avance de las técni- cas quirúrgicas obliga a la enfermería de quirófano Miembros del equipo quirúrgico 27 Imagen 2. Enfermera instrumentista a actualizar constantemente los procedimientos y técnicas a seguir (Ver Imagen 2). Realiza la instrumentación de la cirugía según los procedimientos adecuados a cada intervención, manteniendo las normas de asepsia y esterilidad y conservando la integridad y seguridad del campo quirúrgico durante toda la intervención. Así mismo, colabora con los cirujanos, dentro de sus competencias, observando el curso de la opera- ción, conociendo los diferentes pasos para su desa- rrollo y anticipándose a los requerimientos de ma- terial e instrumental que se precisen. También realiza junto con la enfermera circulante el control y recuento del instrumental, compresas y gasas, así como del material utilizado en la interven- ción, al inicio y cierre de cavidades y piel. Una vez finalizada la cirugía procede a la limpieza y desinfección de la herida quirúrgica con los antisép- ticos recomendados y colocación del apósito corres- pondiente. Colabora con el auxiliar de enfermería en la colocación de las cajas con el instrumental co- rrespondiente, una vez que esté limpio, para man- darlo a la Unidad de Esterilización. Enfermera circulante Se puede decir que la enfermera circulante es el pi- lar del quirófano, siendo responsable de ayudar y anticiparse a las necesidades del anestesiólogo, ciru- janos y de la enfermera instrumentista. Ella es la que coordina todo el acto quirúrgico para que se realice con normalidad, anticipándose a los requeri- mientos de material e instrumental que se necesi- ten, así como a los posibles problemasque puedan surgir (Ver Imagen 3). La mejora de las técnicas quirúrgicas, anestésicas y epidemiológicas hace que, al igual que la enfermera instrumentista, esté constantemente al día de los cambios para poder aplicarlos y mejorar sus actua- ciones sobre el paciente. Mantiene las vías de contacto con los distintos de- partamentos, que indirectamente actúan sobre el acto quirúrgico, como Anatomía Patológica, Banco de Sangre, laboratorios, etc., cumplimentando den- tro de sus competencias los volantes necesarios y vi- gilando el correcto envío de muestras. También elabora según la normativa vigente todos los registros sobre la actividad quirúrgica diaria. Los puntos que deben estar reflejados son: ◆ Filiación del paciente. ◆ Fecha de intervención. ◆ Horarios: entrada y salida de quirófano, comienzo y fin de cirugía... ◆ Alergias. ◆ Diagnóstico preoperatorio. ◆ Intervención. ◆ Equipo quirúrgico. ◆ Tipo de anestesia. ◆ Posición del paciente. ◆ Monitorización. ◆ Vías periféricas y/o centrales. ◆ Sondajes. ◆ Preparación de la piel. ◆ Líquidos perfundidos: sueros, hemoderivados... ◆ Número de piezas remitidas a Anatomía Patológica. ◆ Analíticas. ◆ Isquemia. ◆ Recuentos: instrumental, compresas, gasas, material. ◆ Radiología. ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO 28 Imagen 3. Enfermera circulante ◆ Drenajes. ◆ Destino del paciente. ◆ Incidencias. Auxiliar de enfermería Al igual que el resto de los miembros del equipo, su trabajo es fundamental para el normal funciona- miento de los quirófanos y para conseguir una asis- tencia de calidad. Colabora con la enfermera circu- lante y con la enfermera instrumentista, dentro de sus funciones y en todo lo que se requiera para lle- var a cabo la actividad quirúrgica diaria, así como la aplicación de los cuidados necesarios para satisfacer las necesidades del paciente. Realiza tareas de: ◆ Ordenación. ◆ Reposición. ◆ Limpieza de instrumental, aparatos y material. Conoce las técnicas de esterilización y envía junto con la enfermera cada equipo para ser esterilizado con el método correspondiente (Ver Imagen 4). Auxiliar de servicios generales Las funciones que desarrolla dentro del equipo son: ◆ Traslado de los pacientes al Área Quirúrgica y, una vez finalizada la intervención, a las unidades de recuperación. ◆ Colabora en la colocación del paciente en la mesa de quirófano. ◆ Colocación de mesas y accesorios. ◆ Traslado y colocación de material pesado: apara- tos, contenedores de instrumental, etc. ◆ Transporte de muestras a Anatomía Patológica y a los diferentes laboratorios. Trabajo en equipo Sería preciso empezar preguntándose para qué se crea un equipo de trabajo y qué elementos diferen- ciales aporta con respecto al trabajo individual o in- cluso al trabajo en grupo. Un equipo es un grupo de personas que actúan jun- tas, aportando e integrando sus capacidades y com- petencias al servicio de un fin común, para crear y compartir un resultado, que por separado no po- dría ser alcanzado. El punto de arranque es el planteamiento de un ob- jetivo por parte de una organización que cree nece- sario la creación de un equipo de trabajo y al que provee de unos medios. Los equipos se constituyen para lograr unos objetivos que no se pueden alcan- zar de otro modo, con la misma calidad, con el mis- mo coste, en idéntico tiempo o con la idéntica satis- facción de los componentes. Para que exista realmente un trabajo en equipo es necesario que las funciones sean interdependientes: Miembros del equipo quirúrgico 29 Imagen 4. Colaboración de la auxiliar de enfermería con la enfermera instrumentista la labor de cada uno está condicionada y enriqueci- da por las aportaciones de los otros. El equipo quirúrgico está constituido por numero- sos profesionales, los cuales deben tener sus fun- ciones y tareas perfectamente definidas y, además, éstas deben complementarse para así poder alcan- zar los objetivos. Aunque exista un liderazgo re- partido entre los miembros, cada uno de los profe- sionales conoce sus líneas jerárquicas dentro de la organización e impera el respeto mutuo y la cola- boración con el fin de evitar conflictos que pueden surgir y que irían en detrimento de la calidad asis- tencial. El resultado del trabajo en equipo abarca tanto lo conseguido por cada individuo como el producto del trabajo colectivo, contribución conjunta y real de los miembros del equipo. Es necesario, a su vez, compartir información, puntos de vista y conoci- mientos para enriquecer las propias aportaciones y tomar decisiones grupales. La eficacia se mide di- rectamente mediante la evaluación del producto del trabajo en equipo. Cuando el objetivo común que tiene que conseguir- se mediante la colaboración de todos los miembros es asumido personal y colectivamente, así como la justificación de su existencia como tal equipo, se constituye un proyecto común. Este objetivo general estará apoyado en términos de calidad, innovación, rendimiento, mayor eficacia o mejor servicio. Para conseguir y hacer reales estos fines, el equipo coordinado por el jefe de Unidad elabora unos ob- jetivos y actividades específicas: ◆ Programar reuniones semanales con los diferentes miembros del equipo. ◆ Utilizar un modelo sistemático de trabajo en la práctica de la enfermería, valorando las necesi- dades básicas, realizando el diagnóstico de enfer- mería y planificando los cuidados a desarrollar en cada paciente (objetivos, actividades y evalua- ción del cumplimiento de los objetivos), todo ello incluido en el proceso de atención de enfer- mería. ◆ Elaborar con el equipo los protocolos de trabajo para cada una de las intervenciones. Un ejemplo de protocolo podría ser: – Tipo de intervención. – Mesa quirúrgica: • Tipo de mesa. • Accesorios. – Aparataje necesario. – Anestesia: • Monitorización básica. • Tipo de anestesia. • Técnicas invasivas. – Preparación del paciente: • Sondajes. • Preparación de la piel. – Colocación del paciente: • Colocación de placa de bisturí. • Protecciones. • Lavado del campo quirúrgico. – Material no fungible: • Textil. • Instrumental quirúrgico. – Material fungible: • Básico. • Específico. • Suturas. – Apósitos y vendajes. ◆ Fomentar un ambiente de confianza, bienestar e higiene. ◆ Programar y potenciar la asistencia a cursos, jor- nadas y congresos. ◆ Programar la realización de sesiones informativas sobre nuevas técnicas, normas y procedimientos, casos clínicos, hojas de registro, etc. ◆ Impulsar la creatividad e innovación. ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO 30 ◆ Elaborar programas de formación para miembros de nueva incorporación. ◆ Velar por la conservación y uso adecuado de ma- terial y equipos. ◆ Conocer y poner en práctica las nuevas normas y procedimientos de asepsia, esterilidad e higiene. ◆ Desarrollar programas de formación para alum- nos que incluyan un conocimiento detallado del quirófano y de los procedimientos y técnicas utilizados. Relación con otros servicios del hospital A fin de que la utilización del Área Quirúrgica sea óptima, racional, oportuna y con un acceso ecuáni- me de todos los usuarios, debe existir una interrela- ción estrecha entre la coordinación del Área Qui- rúrgica y los servicios de: ◆ Anestesia. ◆ Radiodiagnóstico. ◆ Laboratorios. ◆ Anatomía Patológica. ◆ Reanimación. ◆ Unidad de Cuidados Intensivos. ◆ Banco de Sangre. ◆ Servicio de Admisión. ◆ Farmacia. ◆ Servicio de Ingeniería y Mantenimiento. ◆ Servicio de Almacén Central. Compras. Gracias al sistema informático, el Área Quirúrgica mantiene una comunicación e intercambio de in- formación continua con todos estos servicios y, de esta manera, puede realizar pedidos, partes de re- paración… En cada uno de los quirófanos se deben instalar te- léfonos para mantener un contacto directo y conti- nuo con el resto de los departamentos. El envío de muestras a servicios como laboratorios, Anatomía Patológica, Banco de Sangre, etc., tiene que estar protocolizado e informatizado para ga- rantizar mayor rapidez y eficiencia. Conel Servicio de Admisión, la gestión adecuada de las listas de espera va a venir determinada por el co- nocimiento de la actividad y disponibilidad de los quirófanos asignados a dichos servicios. El Servicio de Admisión sobre la base de la programación se- manal dispondrá lo necesario a fin de facilitar la hospitalización de los pacientes para que el progra- ma quirúrgico se cumpla. Por su parte, será el coor- dinador médico del Área Quirúrgica el que dispon- drá lo necesario para que el Servicio de Admisión tenga conocimiento exacto y puntual de la actividad quirúrgica de los diferentes servicios. La programación semanal se elabora coordinada- mente por los servicios quirúrgicos, de Anestesia y de Enfermería involucrados en la jornada quirúrgi- ca correspondiente, adecuando el número y orden de los pacientes a las capacidades disponibles de ca- da quirófano. El parte de quirófano se podrá modificar a lo largo de la semana, comunicando los cambios al Servicio de Admisión para que éste elabore el parte quirúrgi- co de confirmación antes de las 14 horas del día an- terior. Estos cambios deben ser conocidos por el equipo quirúrgico completo (cirujanos, anestesió- logos y jefe de Unidad de Enfermería). Coordinación del equipo En un medio tan complejo como es el Área Quirúrgica y con un equipo compuesto por diferentes profesiona- les, hay que considerar varios puntos para que exista una buena coordinación y organización del equipo. El sistema debe ser abierto y participativo, donde el individuo perciba el trabajo que realiza como im- portante, significativo y con trascendencia; conozca los resultados y su grado de eficacia en el trabajo y se sienta integrante de un todo. Miembros del equipo quirúrgico 31 Cada profesional sabe dónde está situado dentro de la organización (en la estructura jerárquica –orga- nigrama–) y cuáles son sus funciones y tareas den- tro del equipo de trabajo. Organigrama (Ver Tabla 1) Cuadro de funciones y tareas (Ver Tabla 2) Los profesionales que realizan la coordinación del equipo son: Jefes de Departamento (Cirugía y Anestesia) y jefes de Servicio Son los responsables de su departamento y de los servicios dependientes y de que la organización per- mita una labor asistencial eficiente con el máximo aprovechamiento de los recursos materiales y hu- manos de que dispone. Ambos jefes de Departamento deben coordinarse para alcanzar con criterios de calidad los objetivos asistenciales propuestos velando por la correcta uti- lización de las instalaciones y el utillaje. ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO 32 TABLA 1 ◆ Ejemplo de organigrama del Área Quirúrgica Gerente Director médico Jefe del Dpto. de Cirugía Jefe del Dpto. de Anestesia Jefe de Servicio Jefe de Servicio Cirujano Anestesiólogo Subdirector médico Director de Enfermería Subdirector de Enfermería Auxiliar de enfermería Auxiliar de Serv. generales Enfermera Director de Atención Sanitaria Coordinador médico de quirófanos Jefe de Área de Enfermería del Bloque Quirúrgico Jefe de Unidad Miembros del equipo quirúrgico 33 Puesto de Día/hora Fase Llegada del Cirugía Salida del trabajo preintervención precirugía paciente paciente Cirujano Anestesista Jefe de Unidad Enfermera circulante Enfermera instrumentista Auxiliar de enfermería Aux. Serv. Grales. Limpieza Informar al pacien- te. Comprobar hª clínica. Preoperato- rio cto. Consenti- miento informado. Pautar preparación Informar al paciente. Comprobar hª clíni- ca. Preoperatorio cto. Consentimiento informado. Revisar necesidad UCI. Pautar preparación Comprobar equipos, material, implantes y necesidades en relación con el parte quirúrgico. Valorar necesidad de recursos humanos Visita preoperatoria. Valorar al paciente Visita preoperato- ria. Valorar al pa- ciente Comprobar aparatos. Medicación Preparar el quirófano Preparar el quirófano Comprobar la lim- pieza. Reponer y colocar el material y los equipos Trasladar al paciente Limpiar el recinto Acoger e informar al paciente. Reevaluar al paciente. Profilaxis antibiótica Acoger al paciente. Reevaluar historia. Monitorizar al pa- ciente. Inducir anestesia Acoger y preparar al paciente. Abrir una hoja de registro. Colaborar en la inducción de la anestesia Acoger y preparar al paciente. Lavado quirúrgico Acoger al paciente Colocar mesas y accesorios Preparar campo. Intervenir Mantenimiento anestésico. Estabi- lidad respiratoria y hemodinámica. Registro de datos Cuidados del paciente. Prever necesidades. Registro estadístico e implantes. Contaje de gasas y compresas Colocar el instrumental. Contaje de gasas y compresas. Colocar apósitos Colabora con la enfermera en los cuidados del paciente Traslado de muestras Pauta postoperatoria. Informe quirúrgico. Informar a paciente y familiares. Seguimiento del paciente Informar a paciente y familiares. Acompañar al pa- ciente al despertar. Pauta postoperatoria. Alta del despertar Acompañar al paciente al despertar. Completar la hoja de registro. Recoger el quirófano Recoger el quirófano y controlar el instrumental Recoger y limpiar el quirófano (instrumental y aparatos). Enviar a esterilización Trasladar al pacien- te al despertar Recoger desechos. Limpiar y desinfectar TABLA 2 ◆ Esquema de funcionamiento del trabajo en equipo del quirófano Coordinador Médico del Bloque Quirúrgico Coordina y es responsable del normal desarrollo de la actividad quirúrgica. Es el nexo de unión entre los jefes de Departamento y los restantes miembros del equipo. Vela por el desarrollo de la programa- ción quirúrgica elaborada por cada servicio, evitan- do en lo posible las suspensiones y, si es necesario, modifica, junto con el jefe de Unidad de Enferme- ría, la programación de acuerdo con la disponibili- dad del personal médico, de enfermería, camas en UCI y quirófanos. En los bloques en los que operen más de una uni- dad o especialidad, trata de solventar los problemas que pueden surgir entre éstos y que pudieran afec- tar al buen funcionamiento del bloque. Así mismo, analiza y consolida los informes perió- dicos sobre la actividad desarrollada y el grado de cumplimiento de los objetivos establecidos, asesora y mantiene informada a la Dirección de Atención Sanitaria de la actividad y problemas de los quirófa- nos y aconseja al equipo el seguimiento de la nor- mativa quirúrgica que marque el comité de quirófa- nos existente en el hospital. Posibilita también que el personal se encuentre en un ambiente de confianza y bienestar, tratando de solucionar los problemas cotidianos, imprevistos o urgentes que pueden surgir en el bloque quirúrgico. Jefe de Área de Enfermería del Bloque Quirúrgico Colabora estrecha y directamente con el coordinador médico. Es el nexo de unión entre la Subdirección de Enfermería del Área Quirúrgica y los restantes com- ponentes del equipo de enfermería. Coordina junto con los jefes de Unidad las actividades de enfermería de cada bloque quirúrgico y elabora la información procesada, necesaria para la coordinación global. Es- tudia y dota, junto con el jefe de Unidad de Enferme- ría, de los recursos humanos y materiales necesarios para realizar el programa quirúrgico previsto. Ade- más, trata de solventar los problemas imprevistos o urgentes dentro de su competencia. También programa reuniones con el personal de enfermería implicado en estos servicios, siendo el nexo de unión entre el Área Quirúrgica y los depar- tamentos de Cirugía. Jefe de Unidad de Enfermería Depende directamente del jefe de Área de Enferme- ría. Colabora con el coordinador médico de la unidad en el cumplimiento de la programación quirúrgica diaria de acuerdo al personal médico, de enfermería y número de quirófanos de los que se disponga. También coordina los recursos humanos de enfer- mería de la unidad y procura que cada componente del equipo realice sus funciones y tareas de acuerdo a la normativa de funcionamiento del personal de enfermería en elÁrea Quirúrgica. Planifica reuniones semanales con el personal de enfermería de la unidad para: ◆ Unificar criterios de actuación. ◆ Elaborar protocolos de enfermería. ◆ Mantener informado al personal de todos los cambios que se den en la unidad. ◆ Resolver conflictos, propiciando un ambiente de confianza y respeto entre todos los profesionales. ◆ Valorar y coordinar las necesidades de material, aparatos, instrumental, etc. ◆ Recibir a los miembros de nueva incorporación y a los alumnos, coordinando su formación. Colabora con el cirujano y el anestesiólogo para sol- ventar los problemas que se deriven de las modifi- caciones del parte diario. Gestiona la petición de material para la unidad y ela- bora todos aquellos informes que requiera su puesto como jefe de Unidad. Para gestionar adecuadamente los recursos humanos en función de la actividad qui- rúrgica diaria, se puede utilizar la Tabla 3. ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO 34 Miembros del equipo quirúrgico 35 Bloque Ubicación Nº de Nº de Personal de Camas quirúrgico quirófanos en quirófanos enfermería despertar funcionamiento instalados necesario Enfermero/a Auxiliar Aux. de S. Generales TABLA 3 ◆ Modelo para gestionar los recursos humanos Bibliografía ◆ AORN Stament Committe. Definition an objective for clinical practice of professional operating room nursing. AORN Jour- nal 1969; 10(5):48. ◆ Comité de Quirófanos del Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Normativa Quirúrgica. Cap. Recursos Huma- nos (Tipo de personal. Funciones, actividades y tareas). Cap. Organización. Año 2000-2003. p. 12-16. ◆ Atkinson LJ. Técnicas de Quirófano de Berry y Khon. 8ª ed. Madrid: Harcourt Brace; 1994. ◆ Hospital Ramón y Cajal. Normativa de Funcionamiento de Quirófanos. Cap. Estructura organizativa y funcional. Año 2003. ◆ Fuller JR. Instrumentación quirúrgica: principios y prácticas. 2ª ed. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 1995. ◆ Dyer William G. Formación de equipos. México DF: Addison Wesley Iberoamericana; 1988. ◆ Blake RR et al. El trabajo en equipo. Qué es y cómo se hace. Barcelona: Deusto; 1991. Resumen ◆ El equipo quirúrgico está compuesto por numerosos profesionales que no trabajan de forma aislada, sino de forma coordi- nada e interdependiente. ◆ El objetivo común del equipo quirúrgico es proporcionar al paciente unos cuidados eficaces, de manera oportuna, eficiente y segura. ◆ El trabajo unificado en equipo contribuye a la óptima salud del paciente. Es imprescindible que exista un respeto mutuo, así como una buena comunicación entre los diferentes profesionales que forman el equipo. ◆ La mayoría de los pacientes perciben el quirófano con mucho temor y ansiedad y es aquí donde el equipo, actuando de for- ma coordinada, desempeña un papel fundamental tratando de disminuir en la medida de lo posible ese sentimiento. ◆ Otro aspecto importante a considerar en este capítulo es la coordinación y organización de todos estos profesionales. Cada uno de ellos debe saber claramente cuáles son sus funciones y tareas, así como las líneas jerárquicas dentro de la organiza- ción, imperando el respeto mutuo y la colaboración. 37 33 Introducción Desde sus inicios, la medicina ha buscado preve- nir y luchar contra la infección; al principio de una forma más intuitiva, después, utilizando to- dos los medios científicos que se han ido ponien- do a su alcance. Dentro del campo quirúrgico, la infección se convierte en una de las más impor- tantes complicaciones que se pueden presentar, lo que hace indispensable conocer los microorganis- mos causantes, su medio de transmisión y las me- didas que nos permiten prevenirlos. El objetivo será, por tanto, garantizar la asepsia (es decir, la ausencia de microorganismos que causan enfer- medad) y los medios: control del medio ambiente, perfeccionamiento de las técnicas quirúrgicas y la esterilización. Asepsia, conceptos básicos Las actividades hospitalarias necesitan cada día más tratar los materiales de forma que su reutilización se realice con todas las medidas de seguridad y garantías necesarias. Las nuevas tecnologías de cirugía y diagnóstico re- quieren de procesos de descontaminación más con- trolados y específicos para cada material; el proble- ma muchas veces se plantea cuando los procesos no están completamente definidos y no se tiene certeza de cuáles son los productos que requieren un trata- miento más eficaz de reducción de carga biológica y cuáles no. En la mayoría de las ocasiones este aspec- to viene definido por la aplicación a que está desti- nado cada utensilio y su nivel de riesgo. Hay que establecer previamente a otras considera- ciones qué tipo de contaminantes pueden estar pre- sentes en un utensilio reutilizable, en principio, los que se pueden presentar en formas activas, que en general son sencillos de inactivar por la fragilidad de su membrana y las formas esporuladas, también lla- madas formas quísticas o de resistencia, que son muy difíciles de inactivar debido fundamentalmente a la extraordinaria resistencia de la membrana en condiciones desfavorables. JUANA AUSÍN MARRODÁN RAQUEL RANZ GONZÁLEZ ◆ ◆ Asepsia y esterilidad en quirófano Para definir los diferentes niveles de los procesos de descontaminación de un utensilio, fijaremos una serie de factores de valoración: ◆ Capacidad de reducción de la carga biológica. ◆ Necesidad o no de conocer la población contami- nante en número y cantidad. ◆ Posibilidad de seguir un sistema de control sencillo. ◆ Posibilidad de mantenimiento de su cualidad de descontaminado por un tiempo determinado. En función de los elementos de valoración se estable- cen los siguientes niveles de descontaminación (Ver Tabla 1): sanitización, desinfección y esterilización. Sanitización (lavado) Proceso de descontaminación realizado por medio de detergentes específicos en sistemas automáticos (lavadoras) o manuales. Se distinguen tres tipos di- ferentes de detergentes: alcalinos, enzimáticos y neutros; dependiendo del tipo de limpieza que se realice y las necesidades, se utilizarán unos u otros. El lavado es el primero y más importante proceso en los protocolos de descontaminación de utensilios, se considera como el sistema terminal para superficies (suelos, techos, paredes, etc.) y como primer paso para poder desinfectar o esterilizar cualquier mate- rial. En el estado de la técnica actual no existe nin- gún sistema de desinfección o esterilización capaz de reducir la biocarga debajo de un residuo. El lavado del instrumental quirúrgico debe realizar- se, a ser posible, en máquinas automáticas que reali- zan el proceso de lavado asociado generalmente a una termodesinfección. Un proceso de lavado tiene como misión el arrastre del residuo “macroscópico” fijado sobre los utensi- lios, pero tiene una muy reducida capacidad de inactivación de carga biológica. Para saber su efica- cia de forma completa sería necesario conocer el ti- po de contaminante y su población, de ello depen- derá su capacidad microbicida. Actualmente se han desarrollado sistemas para el control de la eficacia del lavado para máquinas automáticas: lavadoras de instrumental, limpia- dores ultrasónicos y lavadoras de endoscopios fle- xibles, rígidos, etc. Hasta la adopción por parte de los centros sanitarios de este sistema, el único sis- tema de control es tomar una muestra del produc- to o zona sanitizada, realizar una siembra, incuba- ción, tinción e identificación de los eventuales contaminantes. Cuando se realiza el lavado de un producto o super- ficie, éste mantiene su nivel de limpieza por un pe- riodo de tiempo limitado; de hecho, requiere de mantenimiento (retratamiento) constante para ga- ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO 38 Sistema Tipo Temperatura º C Tipo y población Control (Técnica) Tiempo descontaminado SANITIZACIÓN Manual 40 Necesario conocer Frotis No uso inmediato Mecánica 40 - 80 Necesario conocer Químico No uso inmediato DESINFECCIÓN Térmica 90 Necesario conocer Frotis - Físico No uso inmediatoQuímica 27 Necesario conocer Frotis No uso inmediato ESTERILIZACIÓN Física Varias >1 x 10–6 todo tipo IF – IQ – IB* Si el envasado lo permite Química 50 aprox. >1 x 10–6 todo tipo IF – IQ – IB* Si el envasado lo permite *IF – IQ – IB = indicadores físicos – indicadores químicos – indicadores biológicos TABLA 1 ◆ Resumen de los tipos de descontaminación rantizar unos niveles de asepsia como los pretendi- dos para las superficies. En el caso del tratamiento previo a la desinfección o la esterilización, se reali- zan inmediatamente después del lavado, no exis- tiendo riesgo de recontaminación. Desinfección Un proceso de desinfección se define como un tra- tamiento mediante el cual se consigue realizar una reducción elevada, pero no total, de la carga bioló- gica de microorganismos presentes en un dispositi- vo. Se puede llevar a cabo por sistemas químicos o térmicos; en la inactivación de carga biológica para la aplicación como tratamiento terminal, se suele utilizar métodos químicos. Cuando se trata de pro- cesos intermedios y previos a un proceso de esterili- zación es frecuente usar sistemas térmicos. Los diferentes tipos de desinfectantes químicos se- rán objeto de descripción detallada en otro aparta- do del presente manual, siendo el aspecto a destacar desde el punto de vista de los procesos de esteriliza- ción: la capacidad de inactivación de los desinfec- tantes, incluidos los térmicos, que permiten que los procesos de esterilización sean más eficientes y se- guros. Por otra parte, ofrecen la posibilidad de des- cargar de trabajo parte de las actividades de esterili- zación al conseguir dar tratamiento terminal a mu- chos utensilios que no necesitan de un proceso de esterilización, como por ejemplo todos los produc- tos destinados a uso externo. Se debe tener en cuen- ta que por fin en las nuevas técnicas diagnósticas no invasivas, en la mayor parte de los casos no se nece- sita esterilizar los dispositivos utilizados, simple- mente un proceso de alta desinfección en punto de uso es suficiente. Los procesos de desinfección no suponen una eli- minación completa de la carga biológica presente en un utensilio; existen ciertos microorganismos y en especial formas esporuladas que presentan re- sistencia a los procesos de desinfección. Su eficacia sobre la biocarga hace imprescindible, para su uso como sistema de descontaminación, conocer la población y el tipo de contaminantes presentes en el objeto. Su sistema de control es realmente complejo pues, al igual que en algunos procesos de lavado, se debe realizar una toma de muestra del objeto desinfecta- do, una siembra, incubación, tinción e identifica- ción de los posibles contaminantes y, aun así, man- tendrá su nivel de descontaminación por un tiempo limitado. En general se trata un producto inmedia- tamente antes de su uso para evitar la posible re- contaminación; la desinfección química necesita además de un proceso de aclarado, con suero o si- milares, para arrastrar los restos de productos quí- micos que pueden resultar tóxicos e irritantes. Esterilización La esterilización es un proceso de descontamina- ción que permite por medios físicos o químicos asociados a físicos realizar una reducción poblacio- nal elevada, superior a 1 x 10-6, es decir, tiene la ca- pacidad de reducir la carga biológica a su millonési- ma parte. Su poder de inactivación afecta a cualquier tipo de contaminante, ya sean formas activas o esporuladas. Un amplio sistema de control permite garantizar la calidad del proceso y su trazabilidad en todo mo- mento: físico, químico y biológico; además, ofrece la posibilidad de mantener su característica de estéril por un tiempo definido por una serie de factores eva- luables y de realizar el tratamiento de los dispositivos envasados con barreras biológicas efectivas que per- miten permear el agente esterilizante y mantener la esterilidad después del proceso. Debemos esterilizar los productos para eliminar todos los contaminantes del utensilio, pero existen muchas ocasiones en las que un proceso de alta desinfección es suficiente. A continuación se desarrollarán en extensión los di- ferentes sistemas de esterilización y su aplicación, así como las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellas y los sistemas de control desarrollados para cada uno de ellos. Asepsia y esterilidad en quirófano 39 Limpieza y desinfección Dentro de las medidas de asepsia a realizar en un quirófano hay que referirse a la limpieza y desinfec- ción como técnicas fundamentales para prevenir y evitar la infección nosocomial. Se incluye en este proceso todo tipo de material pre- sente durante una intervención, que, siguiendo la clasificación de Spaulding (1968), se puede dividir en: ◆ Material crítico: todo aquel que penetre en cavi- dades anatómicas estériles o en el torrente sanguí- neo (instrumental quirúrgico, agujas, sondas, ca- téteres, sistemas de perfusión, etc.). ◆ Material semicrítico: aquel que entre en contacto con piel no íntegra o mucosas (endoscopios, tu- bos endotraqueales, circuitos del respirador, mas- carillas, ambú...). ◆ No crítico: estructuras físicas, mobiliario y obje- tos que contacten con piel íntegra (mesas, camilla, paredes, techos, suelos; humidificadores, frascos de aspiración, tensiómetros, cables de monitori- zación no invasiva...). El material crítico precisará siempre de esteriliza- ción, el semicrítico podrá ser esterilizado (aunque sería suficiente una desinfección de alto nivel) y el no crítico variará según el objeto y su uso. Limpieza Tiene como objetivo eliminar cualquier sustancia, orgánica e inorgánica, de la superficie del aparataje quirúrgico y es fundamental para el control de la infección, tanto a nivel de instrumental, como del propio quirófano y zonas adyacentes. Limpieza de instrumental Es un paso previo y sin duda imprescindible a la de- sinfección y posterior esterilización, ya que si no se realiza correctamente los residuos actuarán como barrera, impidiendo la acción del desinfectante o agente esterilizador. Existen diversas formas de limpieza: ◆ Manual. ◆ Mecánica: lavadora, ultrasonidos. Sea cual sea la técnica elegida, habrá de realizarse de forma inmediata a la finalización de la intervención, para así facilitar la eliminación de restos y prevenir la corrosión o el deterioro de los instrumentos. Manual Exige un tratamiento cuidadoso en la manipulación para prevenir accidentes (uso de guantes, delantal de hule, gafas protectoras) y consta de varias fases: ◆ Enjabonado: se debe elegir para ello el detergente o producto enzimático más adecuado, empleando soluciones frescas (en agua, generalmente) y si- guiendo las instrucciones del fabricante en cuanto a concentración, temperatura, tiempo de exposi- ción y tipo de material. ◆ Fricción con cepillo de cerdas no metálicas, de cer- da corta para los bordes dentados y de vástagos fle- xibles para tubuladuras y canales de endoscopio. ◆ Aclarado: con agua abundante, para eliminar to- do resto de detergente. Hay que tener en cuenta que las aguas muy duras pueden dejar manchas y provocar corrosión, por lo que se recomienda uti- lizar aguas desmineralizadas. ◆ Secado: inmediato al aclarado, para prevenir el de- terioro y una desinfección y esterilización incorrec- ta. Podrá realizarse mediante paños que no des- prendan polvo ni fibras o pistolas de aire compri- mido, de gran efectividad para instrumentos con cavidades, conductos y espacios de difícil acceso. Existen objetos que por sus propias características exigen un tratamiento especial: ◆ Instrumental de microcirugía: la manipulación debe ser en extremo delicada. Es necesario evitar ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL BLOQUE QUIRÚRGICO 40 el uso de cepillos rígidos, los impactos y una fricción excesiva. ◆ Motores: nunca deben ser sumergidos en líquido o detergente, por tanto, para su limpieza, se utiliza un paño impregnado en la solución limpiadora y con él se elimina la suciedad existente en la super- ficie de los mismos. Para el secado, son muy efec- tivas las pistolas
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