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**Título: Divisiones Geopolíticas de Corea y el Camino hacia la Guerra** La península de Corea, a lo largo de su historia, ha estado marcada por divisiones geopolíticas que desempeñaron un papel fundamental en el desencadenamiento de la Guerra de Corea. Estas divisiones prepararon el terreno para un conflicto que trascendió las diferencias ideológicas. **División en la Posguerra:** Después de la Segunda Guerra Mundial, Corea fue liberada de la ocupación japonesa, pero se encontró dividida entre las zonas de influencia de las superpotencias emergentes. La Unión Soviética controlaba el norte, mientras que Estados Unidos se estableció en el sur. Esta división estableció dos regímenes políticos opuestos en el paralelo 38: la República Popular Democrática de Corea en el norte y la República de Corea en el sur. **Creación de Gobiernos Rivales:** La rápida formación de gobiernos en ambos lados de la división geopolítica condujo a la polarización. En el norte, bajo la dirección de Kim Il-sung, se estableció un estado socialista con fuerte apoyo soviético. En el sur, Syngman Rhee lideró un gobierno anticomunista respaldado por Estados Unidos. **Creación de Fronteras y Tensiones:** La división geopolítica trajo consigo la creación de una frontera fuertemente fortificada en el paralelo 38, marcando una línea tangible de separación. A medida que ambos lados consolidaban sus gobiernos y adoptaban ideologías contrarias, aumentaban las tensiones fronterizas y las disputas sobre la legitimidad de cada gobierno para liderar toda la península. **Fractura Social y Económica:** La división no solo fue política, sino que también generó diferencias económicas y sociales. Corea del Norte, bajo influencia soviética, adoptó reformas socialistas y redistribución de tierras, mientras que Corea del Sur experimentaba un rápido crecimiento económico con un sistema capitalista. Estas diferencias agravaron las percepciones y la rivalidad entre los dos lados. En resumen, las divisiones geopolíticas en Corea crearon condiciones propicias para la Guerra de Corea. La rápida formación de gobiernos con ideologías opuestas, la consolidación de fronteras fortificadas y las diferencias económicas profundizaron la brecha entre las dos Coreas. Estas divisiones, en conjunto con las tensiones políticas y sociales, sentaron las bases para el conflicto armado que marcaría la historia de la península y su impacto en la Guerra Fría.
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