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**Título: Inicio de la Operación Desert Storm: Ataques Aéreos y Cambio de Rumbo en la Guerra del Golfo** El inicio de la Operación Desert Storm marcó un punto de inflexión en la Guerra del Golfo de 1990-1991, al introducir una fase decisiva en el conflicto a través de ataques aéreos masivos y estratégicos. Esta operación militar, liderada por una coalición multinacional, redefinió las dinámicas del conflicto y planteó nuevas cuestiones sobre la naturaleza de la guerra moderna. La Operación Desert Storm, que comenzó el 17 de enero de 1991, fue una respuesta directa a la invasión de Kuwait por parte de Irak y la consiguiente Operación Desert Shield, que había establecido una presencia militar multinacional en la región para contener la agresión iraquí. A medida que las negociaciones diplomáticas no lograron obtener la retirada de las fuerzas iraquíes de Kuwait, la comunidad internacional se preparó para una acción militar más contundente. El inicio de la Operación Desert Storm se caracterizó por una serie de ataques aéreos masivos y coordinados contra objetivos militares y estratégicos en Irak. Estos ataques, realizados por aviones de combate, bombarderos y misiles de crucero, tenían como objetivo debilitar la capacidad militar y la infraestructura de Irak. Los ataques aéreos se llevaron a cabo las 24 horas del día y se centraron en instalaciones militares, comunicaciones, defensas antiaéreas y posiciones estratégicas en todo el país. La superioridad tecnológica y la precisión de los ataques aéreos de la coalición se manifestaron de manera impresionante durante esta fase. La coordinación entre las diversas fuerzas y la aplicación de tecnologías avanzadas permitieron la destrucción selectiva de objetivos militares clave mientras se minimizaban los daños colaterales en la medida de lo posible. La Operación Desert Storm no solo tuvo un impacto militar, sino que también transformó la percepción pública y mediática del conflicto. Los ataques aéreos, ampliamente cubiertos por los medios de comunicación, llevaron la guerra a los hogares de millones de personas en todo el mundo. Las imágenes de misiles cruzando el cielo y objetivos en llamas se convirtieron en símbolos de esta fase de la guerra. Esta operación aérea masiva allanó el camino para la posterior fase terrestre de la operación, "Desert Sabre", que finalmente liberó Kuwait y puso fin a la ocupación iraquí. La Operación Desert Storm, en su conjunto, redefinió la naturaleza de la guerra moderna al demostrar el poder de la tecnología militar avanzada, la coordinación multinacional y la capacidad para proyectar fuerza a larga distancia. En resumen, el inicio de la Operación Desert Storm marcó un punto culminante en la Guerra del Golfo al introducir una fase decisiva de ataques aéreos masivos y estratégicos. Esta operación no solo debilitó las capacidades militares de Irak, sino que también planteó cuestiones importantes sobre la relación entre la tecnología, la diplomacia y la seguridad en el contexto de los conflictos internacionales.
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