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41Capítulo Carlos Méndez Cuesta Javier Ambrosio Hernández Contenido ■ Importancia del desarrollo de nuevos fármacos antiparasitarios ■ Escenario actual de fármacos contra infecciones parasitarias ■ Importancia de la aplicación de nuevas tecnologías para el desarrollo de fármacos antiparasitarios ■ Fármacos antiparasitarios basados en moléculas del bencimidazol y nitroheterociclos ■ Perspectivas para la producción de fármacos antiparasitarios híbridos enfermedades no son exclusivas de tales países, también afectan en menor medida a otras poblaciones que tienen di- ferentes condiciones de vida. Básicamente, los problemas de salud que provocan parásitos tienen que ver con la falta de medidas sanitarias adecuadas, o bien, por falta de com- prensión respecto de seguir las medidas higiénicas perti- nentes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el control de las enfermedades parasitarias mediante vacunas, o la práctica de estrategias de educación para la salud, son medidas que podrían adoptarse con éxito, sólo que a largo plazo, y aun cuando fuese factible adaptarlas, podrían no llenar las necesidades que se requieren para el control de las parasitosis. Sin embargo, también por reco- mendaciones de la OMS, se indica que a corto y mediano plazos la mejor alternativa para el control de estas enferme- dades debe basarse en el tratamiento quimioterapéutico (Fairlamb et al., 2003), tanto para enfermedades que pro- vocan protozoarios como helmintos. A la fecha, hay enfer- medades producidas por protozoarios para las que no hay tratamientos efectivos; además, en caso de que sean apli- cados, los fármacos causan efectos secundarios graves. La situación en las parasitosis que ocasionan algunos helmin- tos se ha vuelto compleja, sobre todo en el caso de medicina veterinaria, ya que el empleo masivo e indiscriminado de los fármacos genera casos de resistencia por parte de los pa- Preguntas de evaluación inicial 1. ¿Cuáles son los principios activos básicos contra las parasitosis? 2 . ¿Qué mezclas de principios activos producen fármacos anti- parasitarios con mayor espectro de acción farmacológica? 3 . ¿Cuáles son los problemas por los que no se han desarrollado fármacos antiparasitarios en los últimos 30 años? 4 . ¿Cuáles son los principales problemas que se relacionan con el uso indiscriminado y sin control de los fármacos antipara- sitarios? 5 . ¿Qué estrategias de vanguardia permiten el diseño, rediseño, la síntesis y la evaluación de fármacos antiparasitarios? Importancia del desarrollo de nuevos fármacos antiparasitarios A pesar de los avances del mundo moderno, las enfermeda- des parasitarias todavía son un problema de salud que afecta la calidad de vida de gran parte de la población mundial, sobre todo en los países en vías de desarrollo. Aunque estas Desarrollo de nuevos fármacos en parasitología rásitos y se estima que lo mismo podría suceder en la medi- cina humana (Wolstenholme et al., 2004). La falta de fármacos efi cientes, la resistencia que gene- ran, el hecho de que grandes núcleos de población no tienen acceso a los medicamentos, y en algunos casos el costo ele- vado de los tratamientos quimioterapéuticos, son factores que empujan hacia la búsqueda y desarrollo de fármacos an- tiparasitarios más potentes, menos tóxicos, de espectro am- plio y de fácil acceso a la población (WHO, 1997). En caso de lograr la obtención, producción y aplicación de fármacos con tales características, cabría la posibilidad de que se lo- grase contener y tratar mejor los problemas de salud que generan los parásitos (Fairlamb et al., 2003). Escenario actual de fármacos contra infecciones parasitarias Desde hace más de 30 años no se han mejorado de manera sustancial los fármacos antiparasitarios que existen en el mercado. Esto es de llamar la atención, porque a la fecha hay mejor entendimiento sobre la patología de las enfermedades parasitarias, las relaciones huésped-parásito, la fi siología y bioquímica de los parásitos, y ya se aplica el diseño racional de fármacos mediante la química medicinal. La industria farmacéutica es, sin duda, una de las más grandes industrias en el mundo, tiene un mercado en expansión, pero se en- frenta a una creciente presión para liberar, cada año, nuevas entidades químicas que constituyan la innovación de medica- mentos con nuevos mecanismos de acción para las distintas necesidades médicas; sin embargo, el campo del descubri- miento y desarrollo de fármacos no es tan efi ciente como se esperaba. La poca atención que ponen las compañías farma- céuticas en el desarrollo de los medicamentos podría tener como base los motivos comerciales o presiones de tipo polí- tico a los que se enfrentan, y ello quizá se deba a que la mayor parte de los enfermos por parasitosis viven en la pobreza. La administración de los fármacos antiparasitarios debe ser a un bajo costo, lo cual no es redituable para las compañías que los producen; las empresas anteponen que en la prepa- ración, desarrollo y práctica de tales fármacos se ha tenido que desplegar mucha infraestructura y elevados costos. Si se hace un recuento de los productos farmacéuticos contra parásitos que existen en la actualidad, se descubre que en realidad son pocos (el cuadro 41-1 muestra los que se co- mercializan en México) y es ilusorio esperar que con tal cantidad de productos farmacéuticos se brinde una real ayuda para curar las enfermedades parasitarias. Hay casos, como lo ocurrido en Estados Unidos, donde parece prevale- cer la tendencia a reducir aún más la cantidad de fármacos antiparasitarios, tal y como sucedió entre los años 1990 y 2000 (Fairlamb et al., 2003; White, 2003). Los fármacos antiparasitarios de uso actual no se ela- boraron con base en un diseño racional de fármacos; para una gran parte de fármacos de uso actual aún se desconoce cuál es su mecanismo de acción o su sitio blanco y, por tales causas, asociadas con su uso indiscriminado e irracional, se están generando problemas importantes relacionados con la resistencia e inefectividad que algunos presentan. Es grave la situación de que no haya fármacos para parasitosis espe- cífi cas y que haya lentitud en su diseño, evaluación y pro- ducción; casos como en la enfermedad de Chagas, donde no hay tratamiento quimioterapéutico, o como en la leishma- niasis, en la cual, a pesar de que se producen nuevos fár- macos con formulaciones de vanguardia, resultan muy agresivos para los pacientes (Croft et al., 2006). Son aspectos que demandan urgencia, atención y aplicación del conoci- miento de vanguardia para el desarrollo de nuevos medica- mentos (Nwaka, 2007). En este sentido, y ante la falta de interés de las grandes compañías farmacéuticas, es de suma importancia el empuje que realizan instituciones como el TDR de la OMS, como lo hecho para el paludismo, en lo cual pronto habría éxito en su control y tratamiento (http:// www.who.int/tdr/); sin embargo, aun cuando ya se tienen compuestos diseñados de manera racional, aún no se apli- can de manera que muestren su esperada acción terapéutica signifi cativa. De los fármacos que se emplean en México para la atención de la salud humana (PLM, 2006), según se presen- tan en el cuadro 41-1, hay 18 principios activos principales que se utilizan en el mercado; tres de ellos son medicamen- tos antiparasitarios de amplio espectro (albendazol o ABZ, mebendazol o MBZ y nitazoxanida o NTZ); 10, específi cos para protozoarios; tres para paludismo (fosfato de cloroqui- na, pirimetamina y sulfato de hidroxicloroquina); uno para nematodos (clorhidrato de levamisol) y uno para cestodos (praziquantel o PZQ). Al parecer, los productos con mayor acción terapéutica son los que se derivan de dos tipos de moléculas diferentes: dos, de la molécula del bencimidazol (ABZ y MBZ), y dos, de los 5-nitroheterociclos (MTZ y NTZ). Sin embargo, dado que los fármacos que se muestran en el cuadro 41-1 no cumplen con todas las expectativasque se espera de ellos, se han hecho otros en los que se mezcla- ron diferentes principios activos; la idea de ello es lograr un mejor espectro de acción por adición de los efectos de los compuestos, con lo que se considera que se obtienen trata- mientos más efectivos y agresivos contra cierto tipo de parási- tos. Estos medicamentos, como se muestran en el cuadro 41-2 (PLM, 2006), existen como 12 mezclas. De todos ellos, el metronidazol (MTZ) es el principio activo que más se uti- liza, porque está presente en 5 de los compuestos; 9 tienen un nitroheterociclo y 7 de ellos se emplean sólo en el trata- miento de protozoarios. Según la experiencia obtenida en los tratamientos qui- mioterapéuticos con estas mezclas de principios activos, la tendencia es que al mezclarlos en una combinación adecua- da que permita la estabilidad de las mezclas, se obtiene éxito en el tratamiento antiparasitario; por ello, para otras parasi- tosis en las que el tratamiento quimioterapéutico no es efi - Capítulo 41 Desarrollo de nuevos fármacos en parasitología334 Derivado Principio activo Fabricante Parasitosis tratada Bencimidazol Albendazol ARMSTRONG, GLAXOSMITHKLINE, HORMONA, LIFERPAL, VALDECASAS, VICTORY ENTERPRISES, STREGER Ancilostomosis, ascariasis, clonorquiosis, enterobiasis, giardiasis, gnatostomiasis, himenolepiasis, larva migrans, necatoriosis, neurocisticercosis, opistorquiosis, teniasis, toxocariosis, trichuriosis, estrongiloidosis Bencimidazol Mebendazol JANSSEN-CILAG, RAYERE, SANOFI- SYNTHELABO Amibiasis, ancilostomosis, ascariasis, enterobiosis, estrongiloidosis, giardiasis, tricocefalosis, tricomoniasis, trichuriosis, uncinariasis 4-aminoquinolina Cloroquina, fosfato de SANOFI-SYNTHELABO Paludismo Diaminopirimidina Pirimetamina GLAXOSSMITHKLINE Paludismo 8-hidroxiquinoleína Diyodohidroxiquinoleína DIBA, FARMASA Amibiasis 4-aminoquinolina Hidroxicloroquina, sulfato de SANOFI-SYNTHELABO Paludismo 2-oxazolidinona Nifuratel ITALMEX Amibiasis, giardiasis, tricomoniasis Dicloroacetilquinolinol Quinfamida BEST, JANSSEN-CILAG, PFIZER, SANOFI- SYNTHELABO, STREGER Amibiasis 5-nitroimidazol Hemezol SILANES Amibiasis, giardiasis, tricomoniasis 2-oxazolidinona Nifuratel ITALMEX Amibiasis, giardiasis, tricomoniasis 5-nitrotiazol Nitazoxanida LIOMONT, SIEGFRIED, RHEIN, SERRAL, UNIPHARM Ancilostomosis, amibiasis, ascariasis, enterobiasis, estrongiloidosis, fasciolosis, giardiasis, himenolepiasis, necatoriosis, teniasis, tricomoniasis, trichuriosis 5-nitroimidazol Tinidazol GROSSMAN, VICTORY ENTERPRISES, GRÜNENTHAL, SANOFI-SYNTHELABO Amibiasis, giardiasis, tricomoniasis 5-nitroimidazol Metronidazol ALPHARMA, ARMSTRONG, AVENTIS- PHARMA, LIOMONT, PISA, RAYERE, SILANES Amibiasis, giardiasis, tricomoniasis 5-nitroimidazol Secnidazol ATLANTIS, AVENTIS-PHARMA, BEST, NOVAG, VICTORY ENTERPISES, STREGER Amibiasis, giardiasis, necatoriosis, tricomoniasis Pirazinoisoquinolina Praziquantel MERCK Himenolepiasis, neurocisticercosis, teniasis Tetrahidropirimidina Pirantel, pamoato de PFIZER Ancilostomosis, ascariasis, enterobiasis, necatoriosis, tricostrongilosis Imidazotiazol Levamisol, clorhidrato de JANSSEN-CILAG Ascariasis, necatoriosis, ancilostomosis Avermectina Ivermectina VALEANT FARMACEUTICA Ascariasis, enterobiasis, trichuriosis, estrongiloidosis, microfi lariosis, oncocercosis, gnatostomiasis, larva migrans • Cuadro 41-1 Fármacos antiparasitarios empleados en México (tomado de PLM, 2006) ciente, se continúan evaluando, en forma experimental, otras mezclas de principios activos. Un ejemplo de ello es la búsqueda de mayor efi ciencia en el tratamiento de la neuro- cisticercosis, en la cual, base en el empleo del modelo expe- rimental murino de Taenia crassiceps cepa ORF, se valora la combinación del sulfóxido de ABZ y el PZQ (Palomares et al., 2006), así como del sulfóxido de ABZ y tizoxanida que se derivan del metabolismo de la NTZ (Palomares et al., 2007). Según lo obtenido en estos estudios, los daños encontrados en los tejidos de los parásitos son graves y ello podría pre- Escenario actual de fármacos contra infecciones parasitarias 335 sentarse de manera semejante en los cisticercos T. solium, lo cual podría ser importante para el tratamiento quimiotera- péutico de la neurocisticercosis. Sin embargo, aún se requie- re evaluar las mezclas en los parásitos, en los pacientes y establecer si ello en realidad tiene impacto en el tratamiento farmacológico de esta parasitosis. Otras alternativas para los tratamientos antiparasita- rios mediante el empleo de los principios activos de uso ac- tual en el mercado se basan en la experiencia clínica obteni- da por su uso. Se considera que la forma tradicional de administración, aunque efi ciente, tiene efecto menor al es- perado y ello conduce a buscar la optimización de varios aspectos, como dosis, intervalos entre las dosis, manteni- miento de sus concentraciones séricas y uso de vehículos durante su administración. Por ejemplo, se encontró que una posibilidad de aumentar la concentración sérica del PZQ en el torrente circulatorio podría ser la coadministra- ción del fármaco con grasas (González-Esquivel et al., 2005), o bien, se buscaron otros tipos de vehículos que po- drían incrementar la cantidad de fármaco a nivel sistémico mediante su administración dentro de liposomas. El caso de anfotericina B liposómica para el tratamiento de la leishma- niasis es una de estas situaciones (Croft et al., 2006). Sin embargo, es claro que aun cuando se tenga la expe- riencia de muchos años en el manejo de principios activos en contra de parásitos, y de que existan posibilidades de combinarlos de manera efi ciente, o de recurrir a nuevas es- trategias de administración para lograr una mejor absorción y distribución de los fármacos, el problema de las parasitosis persiste en las poblaciones afectadas porque los costos no bajan, al contrario, se incrementan por la combinación de los principios activos y no alcanzan a cubrir a toda la pobla- ción afectada. En todo ello están presentes poderosos inte- reses económicos, mismos que impiden que la industria farmacéutica pierda interés alguno en el desarrollo de nue- vos fármacos y de su introducción al mercado. Además, como se ha encontrado para algunas enfermedades parasita- rias, los índices de resistencia hacia algunos de los fármacos antiparasitarios de uso actual parecen alcanzar a la pobla- ción humana y, de acuerdo con ello, en pocos años tales me- Mezcla de principios activos Fabricante (nombre comercial) Parasitosis tratada Mebendazol Quinfamida JANSSEN-CILAG (Amoebriz) Amibiasis, oxiuros, ascariosis, trichuriosis, necatoriosis, ancilostomosis, teniasis, estrongiloidosis Mebendazol Tinidazol SANOFI-SYNTHELABO (Mebeciclol) Ascariasis, oxiuros, ancilostomosis, estrongiloidosis, giardiasis, trichomoniasis, amibosis Diyodohidroxiquinoleína Dimeticona FARMASA-SCHWABE (Farmeban) Amibiasis Diyodohidroxiquinoleína Metronidazol LIOMONT (Flagelase 400) PFIZER (Metodine) Amibiasis, giardiasis Nifuratel Nistatina ITALMEX (Macmiror Complex V) Micosis, tricomoniasis Tinidazol Fluconazol SENOSIAIN (Afumix) Tricomoniasis Tinidazol Tioconazol PFIZER (Fasigyn VT) Tricomoniasis Metronidazol Nifuroxazida ARMSTRONG LABORATORIOS (Eskapar Compuesto) Amibiasis, giardiasis Metronidazol Nistatina AVENTIS-PHARMA (Flagystatin V) SANOFI-SYNTHELABO (Metrofur) Tricomoniasis Metronidazol Nitrofural Centella Asiática SANOFI-SYNTHELABO (Medecassol) Tricomoniasis Metronidazol Nistatina Fluocinolona, acetónido de SON’S (Nysmoson’s-V) Tricomoniasis Secnizadol Itraconazol WERMAR PHARMACEUTICALS (Sepia) JANSSEN-CILAG (Sporasec) Tricomoniasis • Cuadro 41-2 Mezcla de principios activos que se emplean en el tratamiento quimioterapéutico de enfermedades parasitarias (tomado de PLM, 2006) Capítulo 41 Desarrollo de nuevos fármacos en parasitología336 dicamentos (aun en combinación) podrían llegar a ser inefi - caces en el tratamiento de enfermedadesparasitarias. Por todas estas causas es necesario que se abra la oportunidad de encontrar o rediseñar nuevas estructuras químicas con potencial antiparasitario que puedan convertirse en una medida alternativa de tratamiento para dichas enfermeda- des. Sin embargo, esto no es fácil por múltiples factores que se describen más adelante, pero que aun así no son impedi- mento alguno para que se busquen otros fármacos mejores. Importancia de la aplicación de nuevas tecnologías para el desarrollo de fármacos antiparasitarios El descubrimiento y desarrollo de medicamentos es un pro- ceso complejo, largo, costoso y riesgoso. Complejo porque requiere de la integración del conocimiento de muchas áreas, que van desde la química, la biología, la genética, la robótica y las ciencias de la información. Costoso y largo porque se requiere de una importante inversión económica que debe sustentarse durante el mucho tiempo que lleva la investigación y el desarrollo del fármaco; a una compa- ñía farmacéutica le toma en promedio 15 años de diseño, investigación y una inversión de alrededor de 880 millones de dólares (EUA) tan sólo para generar un medicamento exitoso, de modo que si una compañía farmacéutica lanza en promedio menos de un medicamento al año, con ventas de más de 350 millones de dólares (EUA), parece no ser un negocio redituable. Riesgoso, porque de 10 moléculas que entran en la fase de experimentación clínica, una sola podrá ser exitosa. A este respecto, para llegar al desarrollo del medi- camento exitoso habrían de haberse recorrido etapas diferen- tes, como las que se muestran en la fi gura 41-1; si se parte de cerca de 1040 moléculas, la eliminación de muchas de ellas tendrá que llevarse a cabo mediante varias estrategias, como la química de combinación en la que se podrían evaluar de 104 a 105 moléculas, muchas de las cuales, por las decisiones que se tomaron en relación con la química medicinal, así como las pruebas in vitro e in vivo, llegarían a evaluarse has- ta 10 moléculas, de las que una de ellas llegará a ser un me- dicamento útil (Revah, 2002). Este largo recorrido se debe a que existen diferentes “cuellos de botella” a lo largo del pro- ceso, lo cual es un impedimento signifi cativo para alcanzar el desarrollo de nuevos fármacos. Entre los obstáculos desta- can toxicidad, mutagenicidad, poca solubilidad, fácil metabo- lización, etc.; sin embargo, se considera que estos tiempos de diseño, conocimiento, síntesis y valoración de compuestos con potencial antiparasitario podrían verse disminuidos con base en la cantidad de conocimientos que se obtuvieron de 20 años a la fecha (Chapal et al., 2004), en la comprensión de la bioquímica y la biología celular y molecular de los pa- tógenos (Fairlamb et al., 2003), así como en la obtención de conocimientos nuevos por la utilización de tecnologías de vanguardia dentro de los campos de la farmacología mole- cular, biología celular, genómica, proteómica, quimioinfor- mática y modelaje molecular. Además de integrar los cono- cimientos que ofrecen los campos de estudio mencionados, dentro de ellos tendrá que buscarse la manera de asociar la experiencia lograda, tanto para el desarrollo como para la aplicación de los fármacos de uso clínico actual (Nwaka, 2007). La posibilidad de mejorar los fármacos que se usan en la actualidad se relaciona con el desconocimiento del meca- nismo de acción de varios de ellos; de hecho, para algunos aún se desconoce el sitio exacto de su acción o su proteína blanco (por ejemplo, PZQ y NTZ); esto implica que muchos de los compuestos y derivados que se preparan sólo contem- plaban resolver problemas que se vinculan con su solubili- dad, estabilidad, presentación y forma de administración, y no se ha buscado a conciencia cuál es su blanco farmacoló- gico o si existe otro alternativo en el que la efi ciencia del fármaco sea mejor. Eso implica que muchos fármacos anti- parasitarios de uso actual en clínica se empleen, de manera empírica, sólo basados en ese tipo de experiencia. Independientemente de si lo que se busca es rediseñar un compuesto con acción farmacológica antiparasitaria, o desarrollar uno nuevo diferente, es preciso aplicar conoci- mientos nuevos y tecnología de vanguardia como lo ya mencionado. Ya es posible determinar mediante modelos experimentales la manera en que se establecen algunas de las relaciones huésped-parásito; se pueden evaluar en forma directa los efectos de los compuestos sobre los parásitos completos y vivos; mediante sistemas de videomicroscopia se pueden vigilar los cambios que se presentan en los pará- sitos; con técnicas como microscopia confocal o de luz se 1 medicamento 10 moléculas Pruebas in vivo Pruebas in vitro Química medicinal 100 a 1 000 moléculas 104–105 moléculas 1040 moléculas sintetizadas Química combinatoria Tamizaje de alta producción Pruebas preclínicas Qu ím ica in fo rm át ica Figura 41-1 Pirámide invertida en la que se presentan cada uno de los aspectos implicados en el desarrollo de fármacos en la época moderna. (Tomada de Revah, 2002.) Importancia de la aplicación de nuevas tecnologías para el desarrollo de fármacos antiparasitarios 337 puede determinar qué estructuras de los tejidos de los pará- sitos sufren cambios por los compuestos; se puede determi- nar el daño a nivel ultraestructural del efecto que se produce en los parásitos, y recientemente, con la introducción del análisis proteómico (estudio de la expresión de todas las proteínas en un momento determinado), se puede establecer qué cambios en la expresión de las proteínas se presentan por los efectos de los compuestos. Sumado a ello, la determina- ción del tipo de proteínas que están implicadas en la acción de los fármacos y de la identifi cación de las mismas median- te integraciones del conocimiento que se hayan hecho para los parásitos; en relación con su genoma, se podría determi- nar qué proteínas son el blanco farmacológico de los com- puestos en estudio y qué cambios se inducen en ellas por los tratamientos. De hecho, con los estudios de farmacoproteó- mica, la combinación entre la farmacología y la proteómica, se pueden determinar cuántas y qué tipo de interacciones de proteínas se puede establecer por acción de los compuestos evaluados, y con ello defi nir de manera exacta los sitios de acción. La aplicación de la información que se recopila en di- ferentes bases de datos, en las cuales se encuentran no sólo los genomas de los organismos, sino también de los posibles blancos farmacológicos (como lo propuesto para enfermeda- des infecciosas tropicales: http://tdrtargets.org/), asociados con el avance y tecnología que se logró para el desarrollo de la química medicinal, el uso del modelaje computacional que se vincula con la cristalografía y la reconstrucción tri- dimensional de imágenes a través de poderosas supercom- putadoras, son elementos que aumentan el potencial de ge- nerar medicamentos con un diseño racional adecuado de fármacos. Es defi nitivo que al aplicar toda la tecnología y conocimientos indicados, los objetivos centrales se dirigen a encontrar e identifi car los genes específi cos que codifi can, para las proteínas blanco, el procesamiento del RNA al cual se somete el material genético implicado y el establecimien- to de los perfi les proteicos producidos. Estos conocimientos podrían favorecer el encontrar qué genes y proteínas son los que se requieren los parásitos para producir enfermedades y las patogénesis asociadas con ellas, pero también la forma de atacarlos y producir alteraciones en los mismos, de tal suerte que ya no produzcan enfermedad y puedan eliminarse. El desarrollo de fármacos en contra de parásitos no tendría que venir del conocimiento de posibles blancos pa- rasitarios; ellos podrían provenir de los conocimientos que se tienen de otros campos de enfermedades no parasitarias y las experiencias desarrolladas en estos campos podrían transladarse y adaptarsepara combatir a los parásitos. Una muestra de lo que con ello se podría lograr es la reciente introducción de fármacos que se utilizan para curar la tri- panosomiasis africana y la leishmaniasis visceral, ya que éstos se desarrollaron para tratar problemas de cáncer (Nwaka, 2007). En este sentido, podrían considerarse como posibles blancos aquellas proteínas que se encontraron al- teradas o afectadas por medicamentos defi nidos en rutas metabólicas, enzimas o proteínas estructurales, como las que constituyen al citoesqueleto de los parásitos, porque se ha demostrado que se pueden expresar específi camente en diferentes fases de desarrollo de los parásitos, como en el caso de la miosina II de T. solium (González-Malerva et al., 2004). Por otra parte, una estrategia que podría llevar mucho tiempo para el desarrollo de un fármaco antiparasitario es el descubrimiento de novo de una nueva entidad química y en la cual habría que echar mano de métodos de tecnología compleja como la evaluación virtual mediante quimioin- formática, cristalografía de rayos X, que podrían ofrecer una aproximación al desarrollo racional de fármacos. En este sentido, la industria farmacéutica es líder en este tipo de desarrollos y estudios los cuales, en los últimos años, se han aplicado en ambientes más académicos. El desafío del descubrimiento de fármacos diseñados es generar medica- mentos con formas novedosas de acción que no se habían explorado (Nwaka, 2007). Por lógica, emprender los métodos de estudio mencio- nados en busca de blancos efectivos de los parásitos no es una empresa fácil; se requiere la integración y el trabajo de grandes equipos multidisciplinarios que lo lleven a cabo (Fairlamb et al., 2003); estos equipos, en conjunto, podrían lograr el mejor control de las parasitosis, mejorar el conoci- miento básico de la biología de los parásitos, generar un me- jor entendimiento de la acción de los fármacos, evitar los brotes de resistencia sabiendo qué y cómo se desarrolla me- diante la ejecución de pruebas de evaluación molecular y biológica que la hagan notoria, como lo propuesto para in- fecciones producidas por helmintos (Wolstenholme et al., 2004). Fármacos antiparasitarios basados en moléculas del bencimidazol y nitroheterociclos Como se aprecia en los cuadros 41-1 y 41-2, los fármacos con amplio espectro de acción son los que se derivan del bencimidazol y los nitroheterociclos. Estas moléculas se emplearon por varias de sus propiedades: han demostrado ser efi caces en el tratamiento de las enfermedades parasita- rias, son sencillas de sintetizar, se pueden modifi car con éxito y, con ello, se podría mejorar su capacidad de acción antiparasitaria, son estables y el costo de su producción es algo barato. Debido a estas características, en la presente re- visión se tomó la decisión de ampliar más lo que se conoce y se hace respecto de los derivados de estas moléculas. Bencimidazoles (BZM). Hasta el momento, su mayor utilidad se refl eja en el uso de los fármacos antihelmínticos ABZ, MBZ y, en menor uso, tiabendazol (fi gura 41-2). Sin embargo, a pesar de su amplio espectro antiparasitario y baja toxicidad, estos fármacos tienen graves limitantes: po- bre solubilidad y absorción, y en casos en que se les emplea para tratar infecciones sistémicas, se requiere su adminis- Capítulo 41 Desarrollo de nuevos fármacos en parasitología338 que se derivan de los BZM no sólo tienen acción sobre hel- mintos; ABZ, MBZ, además del fl ubendazol y el fenbenda- zol, son fármacos que inhiben el crecimiento in vitro de T. vaginalis y G. intestinalis. El ABZ es tan efectivo como el metronidazol, el cual es un fármaco de elección para el tra- tamiento de la giardiosis, pero es poco efectivo contra E. histolytica y L. donovani. Otros BZM, como tiabendazol, cambendazol y triclabendazol también se utilizan contra G. intestinalis y T. vaginalis. Las propiedades que posee el núcleo bencimidazólico, cuya estructura química se muestra en el cuadro 41-3, no sólo se relacionan con su actividad antihelmíntica y antiproto- zoaria, sino también tienen actividades antibacterianas, anti- cancerígenas, insecticidas y antimicóticas. Su versatilidad es muy amplia y aún despierta interés para ser estudiado y ex- plotado. Este tipo de núcleo, en lo que se refi ere a su actividad antiparasitaria, puede sufrir modifi caciones estructurales como las que se muestran en el cuadro 41-3. Son numerosos los estudios en los que se efectuaron importantes modifi caciones en las posiciones A, B, C y D del núcleo bencimidazólico, con la fi nalidad de encontrar la relación estructural que permita obtener fármacos con me- jor actividad antiparasitaria y amplio espectro de acción; varios fueron los resultados que se obtuvieron, que indican que es posible mejorar la solubilidad y la absorción de los compuestos, como con el triclabendazol, o bien, que se pue- den hacer modifi caciones en la misma molécula que permi- tan obtener derivados con acción en parásitos resistentes, como en el caso del compuesto ALFA, que actúa in vitro (McConville et al., 2007) sobre fasciolas inmaduras resis- tentes al triclabendazol (fi gura 41-3). Se encontraron otras modifi caciones, como las realizadas en el compuesto CDRI- 87-144 (también en la fi gura 41-3), que permiten evitar el metabolismo del derivado y aumentar la actividad N N S N H Tiabendazol NS N H Albendazol H3C NHCO2CH3 N O N H Mebendazol NHCO2CH3 Figura 41-2 Fármacos bencimidazólicos que se utilizan en el trata- miento de infecciones parasitarias. El tiabendazol fue el primer fárma- co derivado de los bencimidazoles que se empleó para tratar la triqui- nosis. Albendazol y mebendazol son fármacos antiparasitarios usados en la actualidad para tratar enfermedades parasitarias. Sitio Modifi caciones Comentarios A R = H, COR, CH2OAr, COOR, CH3. El H en esta posición es fundamental para la actividad antihelmíntica, pero no es esencial para la antiprotozoaria B R = −NH2, −SH, −SCH3, −CH3, −CF3. Se encontró que hay buena actividad parasitaria cuando se hacen preparados con derivados azufrados, trifl uorometilados y metilados; pero es moderada con el grupo amino C R = −CH2−, −S−, −O−, −SO−, −CO−, −NH−CO−, alquilos, cicloalquilos, alquenos, arilos, heteroarilos. Tanto esta posición como la D han demostrado ser importantes para la selectividad hacia protozoarios y helmintos intestinales o sistémicos. Asimismo, se encontró que los grupos voluminosos unidos en esta región son determinantes para el perfi l antihelmíntico D R = H, Cl. Es una posición signifi cativa que impide la desactivación metabólica, así como para determinar el tipo de requerimientos estereoelectrónicos • Cuadro 41-3 Sitios del anillo bencimidazólico susceptibles de modifi caciones moleculares N N A C D B tración en altas dosis que incluyen largos tratamientos. Es- tos BZM, por sus cualidades de espectro amplio antihel- míntico, alta actividad contra larvas y adultos de nematodos y cestodos, y su aplicación sencilla en humanos, junto con otros antihelmínticos, se consideran como esenciales por parte de la OMS para el tratamiento de las helmintiosis. Los Fármacos antiparasitarios basados en moléculas del bencimidazol y nitroheterociclos 339 antihelmíntica in vitro, tanto en el tracto gastrointestinal como en aquellos de diseminación sistémica (Gupta et al., 1990). Otras sustituciones de los compuestos bencimidazó- licos en la posición B, con adiciones de halógenos en el ani- llo bencenoide, dan como resultado derivados con un alto índice antiprotozoario, también en ensayos in vitro (Nava- rrete et al., 2001). Todas estas modifi caciones, que usaron como base el núcleo del bencimidazol, son una muestra de que otras modifi caciones y evaluaciones de las mismas con modelos de parásitos defi nidos podrían permitir encontrar otras moléculas con actividades antiparasitarias. Hay evidencias claras que indican que los blancos far- macológicos específicos de los derivados de los bencimida- zoles son las tubulinas β de los parásitos; estas proteínas son importantes en el ensamblaje de los microtúbulos, los cua- les tienen un papel signifi cativo en eventos celulares, como la formación del huso acromático durante la división celular y el tráfi co vesicular intracelular (Dayan, 2003). La interac- ción es tan efectiva que aun cuando los mamíferos presen- tan un tipo de tubulina semejante, la interacción entre la de los parásitos y el BZM es mucho más específi ca. La diferen- cia radica en la composición distinta de aminoácidos de las tubulinas, los cuales también están implicados en el desa- rrollo de resistencia que los parásitos ofrecen a este tipo de fármacos (Wolstenholme et al., 2004). Al parecer, otros blancos de los derivados de los bencimidazoles son algunos componentes que se asocian con el metabolismo de la glu- cosa, como la fumarato reductasa, lo cual podría explicar por qué los parásitos sufren parálisis al momento del trata- miento con este tipo de fármacos. Es una enzima única en los parásitos y por esa causa también podría ser un excelen- te blanco para la quimioterapia. También se considera que los bencimidazoles pueden interferir con la ruta energética de los helmintos por inhibición de la malato deshidrogenasa citoplasmática y mitocondrial, o bien pueden actuar como conductores protónicos liposolubles, lo cual podría provo- car una considerable caída de los niveles celulares de ATP. Nitroheterociclos. Los 5-nitroimidazoles poseen una estructura heterocíclica consistente en un núcleo de imida- zol con un grupo nitro en posición 5 (fi gura 41-4). Estos compuestos son los agentes terapéuticos más efectivos y usados para el control de G. intestinalis y los únicos dispo- nibles para el tratamiento de infecciones por T. vaginalis. Los 5-nitroimidazoles que más se usan son MTZ y tinida- zol; sin embargo, aun cuando se utilizaron por más de 20 años, producen efectos adversos, lo cual genera incertidum- bre en su utilización. De hecho, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer considera al MTZ como agente que induce carcinogenicidad en animales de experi- mentación. El tinidazol, aunque es un antiprotozoario (cua- dro 41-1), también se emplea contra infecciones por bacterias anaeróbicas, como agente profi láctico en pacientes que se sometieron a cistectomía o cirugía colorrectal. En cuanto al mecanismo de acción del MTZ en los pa- rásitos anaerobios, el fármaco sufre reducción por la enzima piruvato-ferredoxina oxidorreductasa, la cual transfi ere un electrón al grupo nitro y forma un radical nitro anión, el cual resulta tóxico para el parásito. Este nuevo compuesto rompe los puentes disulfuro de proteínas, causa ruptura de cadenas de DNA con lo que ocasiona daños celulares múlti- ples que llevan a la muerte del parásito (Petri, 2003). Ese nivel de modifi cación de los nitroimidazoles, en el que hay Figura 41-3 Modifi caciones moleculares aplicadas al anillo bencimida- zólico. Se mantiene el núcleo del bencimidazol en ambos casos; sin embargo, a cada uno de los compuestos se les han hecho adiciones de grupos voluminosos que inducen cambios en las moléculas y que tienen claro efecto sobre parásitos en ensayos in vitro. Figura 41-4 Derivados de los nitroheterociclos que se han empleado en la terapéutica antiparasitaria contra protozoarios. Tanto el metroni- dazol como el tinidazol son fármacos que tienen la molécula 5-nitroimi- dazol, en tanto que la nitazoxanida es un fármaco con una molécula 5-nitrotiazol por el átomo de azufre que presenta en su estructura. N N H O CI SCH3 Alfa NHCOOCH3 CDRI-87-144 O N N N H N N O2N CH3 CH2CH2OH Metronidazol N NO2N CH3 CH2CH2SO2CH2CH3 Tinidazol N N O O O H SO2N CH3 Nitazoxanida Capítulo 41 Desarrollo de nuevos fármacos en parasitología340 cambios en el orden de los genes del parásito, podría rela- cionarse con cambios en el transporte de electrones y que, a su vez, tendría que asociarse con disminución de la activa- ción del grupo nitro, ocasiona que se presenten fallas en el tratamiento quimioterapéutico durante la giardiasis y la tri- comoniasis (Liu et al., 2000). De la molécula nitroimidazol clásica se seleccionó el anillo de nitrotiazol, porque se encontró que en estudios de toxicidad no generaba efecto mutagénico por el cambio y, por ello, dado que el átomo de azufre reemplazó al del nitró- geno en el anillo, se encontró que esto era sufi ciente para producir aumentos en su espectro de acción, en su efi cacia y disminución de toxicidad. Estos cambios dieron origen a la NTZ (fi gura 41-4), la cual se considera como un derivado del 5-nitrotiazol (Dayan, 2003). La NTZ es un fármaco anti- parasitario con amplio espectro de acción, porque abarca efecto desde protozoarios hasta helmintos (cuadro 41-1). La Food and Drug Administration (FDA) estadounidense la aprobó para el tratamiento de giardiasis en niños, y su ventaja sobre el metronidazol es que se puede administrar mediante formulaciones líquidas. De lo que hasta el mo- mento se conoce del mecanismo de acción de la NTZ se es- tablece que, al parecer, interfi ere con el metabolismo de la glucosa del parásito; hay alteración de las sustancias secreta- das por el aparato de Golgi (acetilcolinesterasa) y el consumo de glucosa, lo cual crea agotamiento del glucógeno, acidosis láctica y, por último, la muerte (White, 2003). Perspectivas para la producción de fármacos antiparasitarios híbridos Dadas las evidencias de que los principios activos pueden combinarse para generar mezclas con mayor espectro de ac- ción (como se indicó para ABZ, NTZ y PZQ), así como la facilidad con la que los núcleos de los bencimidazoles, de los 5-nitroimidazoles y de los 5-nitrotiazoles pueden modifi car- se químicamente, se considera que los compuestos pueden fusionarse y así mantener sus propiedades antiparasitarias originales, logrando con ello compuestos híbridos con me- jor espectro de acción. Este tipo de modifi caciones molecu- lares se basa en la toma de sustancias químicas de actividad biológica conocida (prototipo), el diseño de la molécula híbri- da, su síntesis y evaluación, comparando sus congéneres, ho- mólogos o análogos estructurales. Éste es uno de los métodos más utilizados y el que podría generar nuevos fármacos (Ko- rolkovas, 1998) pues, se piensa, ofrece varias ventajas, las cua- les se presentan como sigue: • Grandes probabilidades de congéneres homólogos y análogos, obteniendo compuestos con propiedades farmacológicas similares a las de los prototipos. • Probabilidad de que la producción de los nuevos fár- macos sea más económica. NH CH3 SCH3 N O O O S S N O N N O2N O2N CH3 H2N Nitazoxanida Molécula híbrida Bencimidazol O CI N N SCH3 CH3 CI NH Figura 41-5 Diseño de compuestos híbridos con base en las moléculas de un 5-nitrotiazol y un derivado del bencimidazol. En estudios preliminares, en ensayos in vitro, se demostró que la molécula híbrida parece tener mejor espectro de acción antiparasitaria que las moléculas utilizadas como base de dicha molécula. Perspectivas para la producción de fármacos antiparasitarios híbridos 341 Bibliografía Chapal N, Molina L, Molina F, Laplanche M et al. Pharmacopro- teomic approach to the study of drug mode of action, toxi- city, and resistance: applications in diabetes and cancer. Fundam Clin Pharmacol 18(4):413-22. 2004. Croft SL, Seifert K, Yardley V. Current scenario of drug develop- ment for leishmaniasis. Indian J Med Res 123(3):399-410. 2006. Dayan AD. Albendazole, mebendazole and praziquantel. Review of non-clinical toxicity and pharmacokinetics. Acta Trop 86(2-3):141-59. 2003. Fairlamb AH, Ridley RG, Vial HJ. Drugs against parasitic disea- ses: R&D methodologies and issues. Discoveries and drug development. En WHO TDR/PRD/03.1. 6-8. 2003. 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Las estrategias que se siguen incluyen varios tipos de modifi caciones, como la simplifi cación mo- lecular o disociación, la cual consiste en la síntesis siste- mática y evaluación de análogos simples del compuesto líder y la asociación molecular, la cual involucra la síntesis y evaluación de análogos más complejos que el prototipo. Estos análogos incorporan ciertas características del com- puesto líder o todas ellas. Resultados de estudios no publicados hasta el momen- to, que se llevan a cabo con equipos multidisciplinarios de las Facultades de Medicina y de Química, de la UNAM, la ENCB del IPN, el CINVESTAV y el Hospital de Pediatría, del IMSS, con apoyos del CONACyT-México (43629) y de la DGAPA-UNAM (IN216107), revelan que la síntesis y diseño por química medicinal de derivados de los BZM y de los 5-nitrotiazoles, así como de los híbridos (que mostraron po- der antiparasitario in vitro mejor que las moléculas de las que se partió para su diseño; fi gura 41-5), la evaluación in vitro de los compuestos en diferentes modelos de parásitos híbridos, el análisis de la expresión de proteínas mediante análisis de tipo proteómico y la evaluación del efecto de los compuestos en los tejidos de los parásitos mediante microsco- pia confocal y electrónica de barrido abren nuevas oportuni- dades de encontrar, diseñar, rediseñar, sintetizar y evaluar candidatos antiparasitarios con amplio espectro de acción y con propiedades que quizá permitan elaborarlos a un bajo costo, que tengan menor toxicidad y reacciones adver- sas y que sea posible aplicarlos para tratar afecciones para- sitarias en la población que lo requiera. Capítulo 41 Desarrollo de nuevos fármacos en parasitología342 1. ¿Cuáles son los factores que predisponen a que las parasito- sis se presenten con mayor frecuencia en países subdesarro- llados y de climas tropicales? 2. A nivel molecular, ¿qué induce a que los parásitos generen resistencia a los tratamientos antiparasitarios? 3. ¿En qué se basa el diseño racional de fármacos y cómo se debe plantear para el desarrollo de fármacos antiparasitarios? 4. ¿Cuáles podrían ser los mejores blancos farmacológicos para los medicamentos antiparasitarios y por qué? Preguntas para refl exionar Revah F. De 1040 a 10 molécules. Science & Vie 218:18-26. 2002. White AC Jr. Nitazoxanide: an important advance in anti-parasi- tic therapy. Am J Trop Med Hyg 68:(4)382-83. 2003. WHO-World Health Organization. Chagas disease. Th irteenth Programme Report UNDP/TDR, Geneve, 1997. Wolstenholme AJ, Fairweather I, Prichard R, von Samson-Him- melstjerna G, Sangster NC. Drug resistance in veterinary helminths. Trends Parasitol 20(10):469-76. 2004. 1. Los principios activos básicos son dos: derivados de los bencimi- dazoles (albendazol) y de los 5-nitroheterociclos (nitazoxanida). 2 . Metronidazol. 3 . Debido a que es un proceso muy complejo, largo, costoso y ries- goso, y que las compañías farmacéuticas consideran que todo lo que invierten no es redituable con los fármacos producidos porque las enfermedades son provocados por la pobreza. 4 . El principal problema es la generación de resistencia por par- te de los parásitos a los diversos tratamientos; además de los efectos secundarios y los tiempos largos de tratamiento. 5 . Tecnologías que se relacionan con la farmacología molecular, la biología celular, la genómica, la proteómica, la quimioin- formática y el modelaje molecular. Respuestas a las preguntas de evaluación inicial Respuestas a las preguntas de evaluación inicial 343 Capítulo 41. Desarrollo de nuevos fármacos en parasitología
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