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PRINCIPIOS • Recombinación intracromosómica. • Inserción de elemento transponible. • Expresividad variable. • Terapia de sustitución proteica. CARACTERÍSTICAS FENOTÍPICAS PRINCIPALES • Edad de inicio: infancia a edad adulta. • Diátesis hemorrágica. • Hemartrosis. • Hematomas. secuencial en el lugar de la herida para poder formar el coágulo de fi brina. La formación oportuna y efi ciente del coágulo requie- re la activación exponencial o la amplifi cación de la cascada de las proteasas. Los factores de coagulación VIII y IX, que forman juntos un complejo, son claves en esta amplifi cación. Activan el factor X de la coagulación, y el factor X activo, a su vez, activa más factores VIII y IX (v. fi g. 8-5). El factor IX funciona como una proteasa y el factor VIII como un cofactor. La defi ciencia o la disfunción de cualquiera de los factores VIII o IX causan hemofi lia. Las mutaciones de F8 incluyen las deleciones, las insercio- nes y las mutaciones puntuales. La mutación más común es una inversión que deleciona el carboxilo terminal del factor VIII. Supone el 25% de todas las hemofi lias A y entre el 40% y el 50% de los casos de hemofi lia A grave. Esta inversión se produ- ce como consecuencia de una recombinación intracromosómica entre secuencias localizadas en el intrón 22 del F8 y secuencias homólogas teloméricas al F8. Existe un curioso tipo de mutación que implica en la retrotransposición de repeticiones L1 en el gen. En el caso de todas las mutaciones de F8, la actividad enzimática residual del complejo factor VIII-factor IX se correlaciona con la gravedad clínica de la enfermedad (v. tabla). Se han identifi cado muchas mutaciones diferentes en los pa- cientes con hemofi lia B. Sin embargo, mientras que la inversión parcial de F8 es frecuente en la hemofi lia A, no se ha identifi cado una mutación corriente en la hemofi lia B. El factor IX de Leyden es una variante rara de F9, causada por mutaciones puntuales en el promotor F9. Se asocia con valores muy bajos de factor IX y con hemofi lia grave durante la infancia. No obstante, se resuelve de manera espontánea en la pubertad, cuando los va- lores del factor IX casi se normalizan. También en el caso de todas las mutaciones de F9 la actividad enzimática del complejo factor VIII-factor IX se correlaciona con la gravedad clínica de la enfermedad (v. tabla). Fenotipo e historia natural La hemofi lia es clásicamente una enfermedad de los varones, aunque en raras ocasiones puede afectar a las mujeres, debido a un desequilibrio en la desactivación del cromosoma X. Desde el punto de vista clínico, las hemofi lias A y B son indistinguibles. Ambas se caracterizan por hemorragias en los tejidos blandos, los músculos y las articulaciones que soportan peso (fi g. C-18). El sangrado se produce horas a días después de un traumatismo, y a menudo se prolonga durante días o semanas. Los pacientes con formas graves de la enfermedad suelen ser diagnosticados en el período neonatal, debido a la formación de grandes hemato- mas cefálicos o de sangrado prolongado del cordón umbilical o de las heridas de la circuncisión. Los pacientes con enfermedad moderada no suelen desarrollar hematomas o hemartrosis hasta que empiezan a gatear o andar, y por tanto no son diagnostica- dos hasta entonces. Los pacientes con enfermedad leve se eviden- 18. Hemofi lia (Mutación en F8 o F9) Ligada al X CLASIFICACIÓN CLÍNICA Y VALORES DEL FACTOR DE COAGULACIÓN Clasifi cación Actividad (factor VIII o IX)(%) Severa <1 Moderada 1-5 Leve 5-25 266 HISTORIA Y HALLAZGOS FÍSICOS S.T., una mujer sana de 38 años, pide cita para asesorarse sobre su riesgo de tener un hijo con hemofi lia. Un tío materno murió en la infancia de hemofi lia y tiene un hermano que sufrió problemas hemorrágicos de pequeño. Estos problemas se resolvieron durante la adolescencia. Los demás miembros de la familia no presentan trastornos hemorrágicos. El genetista le explica a S.T. que su historia familiar sugiere una anomalía de la coagulación ligada al X, como la hemofi lia A o B, y que la mejoría del hermano apunta sobre todo a la hemofi lia B con la variante del factor IX de Leyden. Para confi rmar el diagnós- tico de hemofi lia, el genetista le dice a S.T. que el hermano debería ser evaluado primero, porque la identifi cación de una portadora aislada es difícil. S.T. se lo comunica al hermano, que accede a dicha evaluación. La revisión de su historial médico revela que, en efecto, se le diagnosticó defi ciencia de factor IX cuando era pequeño, pero que ahora presenta valores plasmáticos casi normales del factor IX. El análisis de la muta- ción del DNA confi rma que él tiene una mutación en el promo- tor del gen F9, compatible con el factor IX de Leyden. El análisis posterior de S.T. evidencia que no es portadora de la mutación identifi cada en su hermano. BASES Etiología e incidencia de la enfermedad La hemofi lia A (MIM 307600) y la hemofi lia B (MIM 306900) son trastornos de la coagulación ligados al X y causados por mu- taciones en los genes F8 y F9, respectivamente. Las mutaciones del gen F8 causan una defi ciencia o disfunción del factor VIII de la coagulación, mientras que las del F9, del factor IX de la coagulación. La hemofi lia es un trastorno presente en todas las etnias que no muestra predilección racial. La hemofi lia A tiene una inciden- cia de 1 en cada 5.000 a 10.000 neonatos varones. La hemofi lia B es mucho más rara, con una incidencia de 1 en 100.000. Patogénesis El sistema de coagulación mantiene la integridad vascular me- diante un delicado equilibrio entre la formación de coágulos y su inhibición. Las proteasas y los cofactores proteicos que compo- nen la cascada de la coagulación están presentes en la circulación en forma de precursores inactivos, y necesitan una activación
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