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Acerca del dormir y del soñar

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XVI
Acerca del dormir
y del soñar
una tregua, un puro reposo
bruscamente, sientes
J. L. BORGES, “El Sueño”
La alternancia periódica entre vigilia 
y reposo es la manifestación más llama-
temperatura, los procesos metabólicos y 
endocrinos forman parte de los llamados 
ritmos circadianos. En distintos momen-
tos del día hay diferencias en los nive-
les de alerta, atención y concentración, 
la noche también varían los niveles de 
profundidad del reposo. Por lo tanto, el 
allá de sus obvias diferencias deben ser 
dormir es un fenómeno activo, no pasivo, 
Pero no es sólo su carácter de necesidad 
somática la que convoca su estudio. El dor-
mir, un período que abarca un tercio de la 
-
de ser indiferente para la Medicina y sus 
cuidados.
El dormir es un estado normal, recu-
rrente, reversible y espontáneo, caracte-
-
tuales y subjetivas. Durante el estado de 
sueños que expresan as-
soñante.
En este capítulo se hace referencia al 
a la importancia de la función de los 
-
sonas.
El dormir
como estado subjetivo
tiene que ver con la necesidad de un 
descanso reparador por la actividad de 
-
Salud Mental en Medicina - Héctor A. Ferrari⎞⎛184
se.1
y placenteramente al reposo. Parece ser 
una necesidad corporal aunque no está 
claro aún del todo de qué tipo.2 Como 
-
vamente como deseo de dormir, a ins-
tancias del cual el ser humano se permi-
te diariamente el reposo.
-
tido de una exclusión total y recíproca. Apa-
rentemente las diferencias entre dormir y es-
tar despierto parecen obvias: como opuesto 
conciencia, a la interrupción de los estímulos 
perceptivos y a la parálisis de la motilidad 
voluntaria. Pero no hay que extremar estas 
diferencias pues existen hechos que la ate-
núan: en la noche, los sueños despiertan al 
-
sabemos que soñamos con la misma certeza 
con que sabemos que dormimos”.3
Pero, ¿cómo es que se puede tener con-
ciencia estando dormido? En el estado de 
reposo la vida mental inconsciente es capaz 
de los que la actividad onírica revela sólo 
onírica especial con un trasfondo de enso-
al sueño, entre los fenómenos de la mente 
que comparten un estado de transición entre 
el estar plenamente dormido o plenamente 
despierto
la mente.
-
mentos si está dormido o despierto, una de 
las razones por las que no sueña. Puede te-
-
-
rencias entre vida diurna y nocturna. Seña-
la, además, que la conciencia no es sinóni-
mo de lo psíquico, sino uno de sus atributos 
posibles y que de hecho puede faltar.
El estado mental del Yo cuando duer-
me se caracteriza por un retiro casi total 
del mundo que lo rodea y el cese de todo 
interés por él. Se clausura a los estímulos 
perceptivos que provienen del exterior, no 
hace caso para nada de las sensaciones que 
le sobrevienen mientras duerme. Cuando 
por su intensidad no puede menos que reco-
nocerlos, busca interpretarlos de tal modo 
que los estímulos aparezcan en una situa-
ción deseada como parte de un sueño, com-
externos poco audibles, si son 
movimiento del bebé. Asimismo la motili-
dad activa está excluida, adoptándose una 
postura acorde con la necesidad de reposo.
-
-
un deseo consciente de dormir.
1
movement
paradojal
2
-
3 Obra completa Tomo V y VI. Amorrortu, Buenos Aires, 1992.
⎛ 185⎞
Todo deseo es un intento de recrear una 
situación pasada vivida de forma placen-
tera. En relación con el deseo de dormir, 
-
-
terina abandonada, una pulsión de dormir. 
-
4 Cumple las condiciones de 
estado de paz, de calidez y de apartarse de 
los estímulos. Muchos hombres vuelven a 
adoptar dormidos una posición fetal.
lo realiza produciendo en su interior las 
alteraciones que lo hacen posible. En el 
dormir se recrea un estado donde todos los 
intereses del Yo estarán volcados sobre sí 
un funcionamiento primitivo de realización 
alucinatoria de los deseos, lo que permite 
la transformación de ideas abstractas de 
sueños: los pensamientos se representan en 
de pantalla, .
Tratando de
conciliar el sueño
El deseo de dormir, por placentero que sea 
a la hora de realizarse, no está exento de 
personas cuidan que se establezcan deter-
minadas condiciones: cada noche repiten 
de la misma manera una serie de actos cuyo 
incumplimiento les molesta. Se conocen 
como ceremoniales del dormir. Son rituales 
que denuncian el período sensible que hay 
una situación temida. Una persona normal 
neurótico no, los realiza compulsivamente 
y los cubre de racionalizaciones. Cuando el 
temor es muy intenso, el ceremonial pue-
de convertirse en una manifestación de una 
fobia al dormir la persona no puede irse a 
dormir, una condición común en los niños.
caen de una manera súbita, otras lo sienten 
-
tentes.
del todo la censura 
el día ha permanecido operante auto-
máticamente en todo momento impi-
diendo la aparición de ideas o deseos 
incompatibles con él.
Por esa razón, puede que el Yo experi-
sentirse expuesto a tentaciones prohibidas: a 
y su correlato, la masturbación, poluciones 
nocturnas o lo que a veces son su equivalente 
en los niños, la enuresis. Por momentos, la 
persona puede temer dormir por terror a so-
despertar, una variación del temor a la muer-
te. O por el temor a los cambios regresivos 
que le ocurren al Yo en el adormecimiento 
-
puede ser vivido como la posibilidad de un 
temido descontrol cercano a la psicosis.
Durante el adormecimiento pueden 
visuales y acústicas, alucinaciones hipna-
gógicas
insomnios llamados 
de comienzo son típicos del inicio del dor-
tienen que ver con situaciones de ansiedad.
Las experiencias del despertar también 
merecen ser comentadas. A una paciente de 
4 Obra completa
XVI 
Salud Mental en Medicina - Héctor A. Ferrari⎞⎛186
que no pudo superar, se le descubrió inespe-
radamente un cáncer de mama. Fue operada 
y a continuación empezó a recibir quimio-
terapia, que le ocasionaba mucho malestar 
y le provocaba trastornos con el reposo (ver 
.
Al despertar en esos días, percibía un 
 
creía -
 
darse cuenta -
ba del esposo, la sensación de perple-
horas. También revivía los momentos 
A menudo es un sueño el que anuncia 
alucinaciones hip-
nopómpicas. A veces es también un sueño 
que trata de evitar el despertar y el Yo pue-
-
pliendo su deseo de dormir. Aunque no se 
lo recuerde, el afecto con que fue vivido un 
sueño puede perdurar durante todo el día.
Una relativa inhibición motora que so-
breviene al despertar suele aterrorizar a 
ciertas personas cuando por unos instantes 
no pueden recuperar el control de su cuer-
po. El comienzo del día es particularmente 
difícil para aquellos con tendencia a la de-
presión que suelen despertarse muy tem-
prano, los llamados insomnios del trans-
, más frecuentes en edad 
avanzada.
Otras personas, por el contrario, utilizan 
el dormir como una defensa frente a una 
ellos puede tener que ver con demarcar su 
propio mundo, el nocturno, como diferente 
al de los adultos.
Cuánto necesita dormir una persona es 
momento del ciclo vital.5 También importa 
la calidad del reposo y sus trastornos. ¿Qué 
bien, pesado, ligero, pro-
fundo
el contrario, la insatisfacción sexual sería 
como la imposibilidad de conciliarlo. Hay 
pacientes que sufren de pseudo insomnio: 
indicios demuestran que sí lo hacen.6
Toda una serie de manifestaciones clíni-
apnea 
del sueño, durante el reposo se notan pau-
-
clica que puede derivar en arritmias cardía-
cas, sudoración profusa, cefalea matinal. El 
paciente se despierta varias veces, el reposo 
es pobre, la somnolencia diurna su resulta-
do. Se deterioran las relaciones personales 
somniloquios, la persona habla en sueños, 
bruxismo, contraer la mandíbula y rechi-
mioclonías nocturnas, 
5
-
mire, A. 
6 profundo y los no-
REM como ligero
⎛ 187⎞
-
piernas inquietas, ocu-
rre antes de ir a dormir, los pacientes notan 
sensaciones en las piernas que los incomo-
dan y empiezan a patear, estirar las piernas 
pesadillas y el pavor noctur-
no, etcétera.7
De relevancia médica es la irrupción du-
pecho, úlcera duodenal, asma nocturna, 
descargas epilépticas,hemoglobinuria 
síntoma de la tensión premenstrual jun-
to a un apetito voraz. El período previo 
a la psicosis puede ser precedido por la 
del reposo aumentan la vulnerabilidad 
el riesgo de muerte.
toda claridad que ciertos procesos relativos 
la clínica médica y psiquiátrica. En palabras 
de Aldous Huxley “que no estemos más en-
fermos y más locos de lo que estamos es 
debido exclusivamente a la más bendita y 
dormir”.
La vigilia y sus problemas
durante el día. A veces tiene que ver con 
-
-
accidentes de tránsito; ciertos estados emo-
cionales como la depresión o la ansiedad la 
disminuyen.
-
lencia diurna, como los ansiolíticos, el al-
antidepresivos, etcétera. Se puede padecer 
-
mina narcolepsia: adormecimiento diurno 
persistente acompañado de siestas breves 
que despiertan, cataplexia, alucinaciones, 
parálisis del sueño, dormir intranquilo.
Acerca de los sueños
De todas las molestias que le provocaba el 
tratamiento con quimioterapia, la paciente 
mencionada anteriormente sufría mucho 
con la pérdida del cabello. En esos días con-
tó un sueño:
hermosa, de color plateado, me ponía 
-
superior pelado...
calvicie que la martirizaba, de recuperar el 
cabello, de que le creciera rápido, como “de 
la noche a la mañana”. Que también desapa-
reciera, por supuesto, el cáncer que padecía. 
La expresión “no me nacían” se refería a la 
interrupción de dos embarazos previos que 
7 El pavor nocturno se produce al comienzo del dormir, durante la activación de la fase 4 del noREM: el niño suele despertarse 
 Huxley, A. En: Coren, S. Sleep Thieves. The Free Press, New York, 1996;175.
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Salud Mental en Medicina - Héctor A. Ferrari⎞⎛188
con el color de cabellos de la madre, muer-
ta también de cáncer años antes. Recordó 
que la sesión del día anterior el médico le 
había dicho cosas que le parecieron tiradas 
de los pelos, que se quería sacar de la cabe-
za. El casquete calvo también tenía que ver 
con estar expuesta, a la intemperie, como 
en otros momentos de desamparo: cuando 
en su infancia tuvo varias internaciones 
hermano menor y se sintió despechada en 
sus impulsos edípicos, también 
él desapareciera. Hubo muchas otras aso-
ciaciones...
En este sueño, como en otros, la pacien-
te continúa en el reposo las ideas, preocu-
restos diurnos a esta presencia de lo recien-
te que busca en el sueño una expresión. El 
disfrazados por la censura y recuerdos in-
fantiles traumáticos son expresados visual-
mente en una especie de escenario.
-
Se llama del sue-
ño a la experiencia alucinatoria consciente 
recuerda total o parcialmente al despertar. 
Los deseos y pensamientos inconscientes 
constituyen el contenido latente o, en otras 
estos deseos e ideas están reprimidos no 
pueden manifestarse directamente salvo de 
una manera disfrazada o encubierta.
Un trabajo de elaboración transforma 
las representan de manera enmascara-
da de modo de resultar irreconocible.
-
cuerda al despertar y el que se relata. Por 
efecto de la censura, que se recupera al des-
pertar, el sueño puede olvidarse en parte o 
del todo. Por el contrario, ciertos sueños 
se recuerdan toda la vida. Mientras sueña, 
de lo que sueña porque intervienen restos 
perceptivos que se hacen creíbles al Yo. 
A veces, esta credibilidad puede ser pues-
para desacreditarlo con un “esto no es 
El contenido latente está constituido 
-
surados en el dormir. Provienen del exterior 
–como los ruidos, la luz, el frío, el calor– o 
urinarias, sexuales, el dolor, etcétera. Si son 
-
mociones.
incluirse en el contenido latente del sueño: 
-
samientos inconclusos, los intereses y las 
preocupaciones del día, 
interesa a la actividad diurna actual del so-
formación del sueño: los deseos reprimidos 
infantiles que provienen del pasado, están 
-
presarse todo el tiempo y despertar al dur-
una fantasía realizadora de deseo cuya 
poder de despertar. Como la motilidad está 
⎛ 189⎞
bloqueada, para que los deseos se cumplan 
encuentran una fantasía como sustituto que 
-
lo contrario, no parece expresar deseos cum-
plidos. Más bien, parece absurdo, irrecono-
los deseos un disfraz, una distorsión que los 
contenido latente del sueño ya está ex-
presado de manera tal que resulta irreco-
nocible. Las ideas y preocupaciones del 
día, los otros componentes del contenido 
-
condensación y el 
desplazamiento de todos los elementos de 
la fantasía realizadora de deseos.
ideas que causen displacer. Por lo tanto, 
especie de censura que aunque disminui-
da por el reposo, ayuda a que el deseo se 
exprese pero de manera irreconocible.
-
ta como tal, el Yo puede tratar de hacerlo 
sentido
racional, tornarlo menos absurdo, lo que 
se conoce como elaboración secundaria.
 Los sueños comparten con la transfe-
rencia
puesta al día del pasado, recreando vi-
vencias traumáticas y deseos infantiles 
con las circunstancias del presente que 
interesan y preocupan al soñante. En los 
sueños del análisis, el analista siempre 
está incluido en el contenido latente.
-
-
Si bien para Freud -
dián del reposo, también tiene una impor-
tante función elaborativa, esencial para la 
salud de la mente. El insomnio, el sonam-
bulismo, las pesadillas, los 
su puesta fuera de circulación en cuyo caso 
no cumple su función protectora de la salud. 
Todo este tema se relaciona con las expe-
riencias de deprivación onírica, donde a los 
-
mentales en que no pueden soñar.9
De particular importancia para la Medi-
-
plosiones, conmociones, choques, etcétera. 
A continuación la persona tiene -
máticos que al principio lo despiertan cada 
noche. Pueden hacerle revivir el momento 
del trauma con la posibilidad de elaborarlo 
-
pacto inicial. La secuencia de estos sueños 
súbitamente, operaciones mayores, etcétera, 
tras noche, como intentos de elaborar su im-
sobre el sueño que hay que permitirle que 
descubra. Se ha mencionado el valor pro-
nóstico y terapéutico del sueño en las en-
soñar en el templo, durmiendo en espera de 
un dios para curarse. Es útil mencionar la 
-
9 Deprivación de los sueños: ahora se sabe que también se sueña en los noREM y la supresión de los REM no son perturbadores 
y hasta pueden ser positivos para la depresión: si se utiliza como terapéutica la abstinencia de dormir, tras una noche sin reposo 
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Salud Mental en Medicina - Héctor A. Ferrari⎞⎛190
cimientos corporales incipientes se sienten 
antes muchas veces y con mayor nitidez que 
-
de la hipocondría; permite el conocimiento 
anticipado de alteraciones corporales que 
enfermedad mental puede comenzar con un 
sueño y retener una idea delirante prove-
niente de éste.
-
ciente del sueño anterior empezó con apli-
caciones de rayos. En un momento le apa-
reció una erisipela en un pie por lo que se le 
indicó tres aplicaciones de benzetadil. Con 
-
da de la inyección: un dolor lacerante en la 
-
tía tenerse en pie y la inmovilizó por varias 
semanas. La paciente pensaba en la próxi-
ma aplicación con terror. Unas horas antes 
de ir al médico para la inyección, mientras 
y soñó:
Mi mamá estaba barriendo el balcón de 
-
-
-
tades que había tenido últimamente para 
sostenerse frente a esta adversidad. Contó 
que evitaba el balcón porque tenía miedo a 
caerse, una referencia a ideas de suicidio. 
Comentó que la mamá cuando vivía siem-
pre la contenía y en el sueño parecía estar 
entre ella y el vacío
palabras del médico que le estaban aplican-
do rayos para barrer la presencia de restos 
de células cancerosas, la tarea que la mamá 
realizaba en el sueño. La relación temida 
-
tia se erotizaba en el sueño al transformarlo 
-
tra el delicado trabajo de elaboración que 
el sueño realiza con la ayuda del funciona-
contener, por lo menos en parte los temores 
-
a quién van destinados y quién puede en-
tenderlos. Los sueños reciben una particular 
atención en Psicoanálisis donde su conteni-
do puede ser descifrado con un método muy 
-
tarlos, debe prestar su escucha cuando 
-
la salud mental del paciente.
Desde los años cincuenta, los investi-períodos de movimientos rápidos de los 
-
tricos que demuestran diferentes etapas del 
dormir, caracterizadas por su nivel de pro-
fundidad. Se puede hablar de una verdadera 
 que ha 
en qué momentos se sueña, cuándo no y qué 
-
mente el reposo y el soñar.
Sin embargo, a pesar de todos los datos 
-
interpretarlo.

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