Logo Studenta

Alergia a la proteína de la leche

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

269
34
Alergia a la proteína de la leche
INTRODUCCIÓN
La alergia a las proteínas de la leche de vaca es una 
reacción adversa que se origina por mecanismos inmu-
nológicos mediados, o no, por IgE o mixtos. Es uno de 
los principales problemas que incrementa la morbilidad 
causada por un alimento. Se considera un problema de 
salud pública porque su prevalencia está en aumento, 
afecta la calidad de vida del paciente y la dinámica fa-
miliar.
DEFINICIÓN
La alergia a las proteínas de la leche de vaca es una 
reacción adversa que ocurre por un mecanismo inmu-
nológico específico hacia las proteínas de la leche.1 
El mecanismo inmunológico más frecuente es media-
do por anticuerpos IgE específicos que activan una 
respuesta rápida en la primera hora después de la ex-
posición a ese alimento. También hay formas que no 
ocurren por mecanismos mediados por IgE sino por 
células inmunológicas (linfocitos) con receptores espe-
cíficos hacia la proteína láctea y que ocurren en forma 
más tardía. En algunas formas de esta alergia también 
pueden encontrarse evidencias de ambos mecanismos, 
por eso se consideran formas mixtas. En el Cuadro 1 se 
resumen estos tipos de alergia a la proteína de la leche 
de vaca y se enlistan algunos ejemplos de cada uno de 
ellos.
EFECTO EN LA SALUD
La alergia a la proteína de la leche de vaca es una de 
las primeras manifestaciones alérgicas que se observan 
en los niños. Es un problema que ha ido en aumento 
en los últimos años, y la mayoría de los afectados son 
menores de tres años. Los niños sensibilizados deben 
evitar los productos lácteos, pero si hay exposición ac-
cidental deben indicarse medicamentos para aliviar 
síntomas leves, moderados o graves, porque pueden 
poner en riesgo la vida. Otro aspecto importante es el 
daño psicológico que puede provocar al niño y a su fa-
milia, consecuencia del aislamiento social, ansiedad y 
bullying, que genera conflictos que, en ocasiones, son 
poco valorados por el clínico. El reto para los médicos 
estriba en apoyar a los niños con alergia a la proteína 
270
de la leche de vaca para que mejore su calidad de vida 
en las actividades escolares, guarderías, restaurantes, 
áreas de diversión y recreo.2
EPIDEMIOLOGÍA
La prevalencia de la alergia a los alimentos se ha incre-
mentado en las últimas 2 a 3 décadas; se estima que 
hoy afecta a casi 10% de la población, sobre todo a per-
sonas que viven en regiones industrializadas. Los ocho 
principales alimentos causantes de esta alergia son: 
leche de vaca, huevo, trigo, soya, cacahuates, nueces, 
pescados y mariscos.1-4
La alergia a la proteína de la leche de vaca es la alergia 
alimentaria más frecuente. En la bibliografía se reporta 
una incidencia estimada durante el primer año de vida de 
2 a 7.5% en niños menores de 3 años. En otros estudios, 
es de 2 a 3% de los niños menores de 5 años y 0.9% de 
la población general, aunque estas cifras pueden variar 
dependiendo de la región geográfica. En un estudio euro-
peo de revisión sistemática de un metanálisis se reportó 
una prevalencia a lo largo de la vida de 6%, que disminu-
ye menos de 1% en niños mayores de 6 años.2-10
La alergia a la proteína de la leche de vaca, mediada 
por IgE, es multifactorial y contribuyen a su origen fac-
tores genéticos, epigenéticos, del medio ambiente, el 
microbioma, las bajas concentraciones de vitamina 
D en la sangre e, incluso, varias enfermedades alérgi-
cas.3,9,10 Cuadros 2 y 3
FISIOPATOLOGÍA
Existen varias hipótesis para explicar las causas de 
este incremento reciente en la aparición de alergias 
alimentarias en la población; sin embargo, ninguna 
ha demostrado ser la única que pueda explicar irre-
futablemente este aumento. Es muy probable que la 
explicación se encuentre en una combinación de va-
rias, o tal vez de todas estas hipótesis. En el Cuadro 4 
se describen algunas de las hipótesis que actualmente 
tienen mayor evidencia científica sólida.
El mecanismo fisiopatológico común entre las formas 
de alergia a la proteína de la leche de vaca mediadas 
por IgE y no mediadas por IgE, se encuentra en la fa-
lla de la tolerancia clínica e inmunológica hacia ese 
alimento.11 La inducción y el mantenimiento de esta 
tolerancia inmunológica depende de la generación 
activa de células T reguladoras específicas para an-
tígenos alimentarios. Este proceso está influido por 
factores genéticos (por ejemplo, los genes FOXP3) y 
también por factores epigenéticos condicionados por 
el medio ambiente (por ejemplo dieta, microbiota y 
sus productos). La sensibilización hacia un antígeno 
alimentario puede ocurrir por la exposición al mismo, 
ya sea por la vía digestiva como por la vía cutánea, 
o incluso por la vía respiratoria, en especial cuando
existe una falla en los mecanismos de protección al
estar inflamadas y dañadas estas barreras. Las célu-
las dendríticas CD103+ en las mucosas y CD11b+ en
la piel normalmente son las encargadas de atrapar,
Cuadro 1. Alergia a las proteínas de la leche de vaca
Mediada por IgE Mixta No mediada por 
IgE
Inicio en menos de 
1 hora, agudo
Inicio en más de 1 
hora, crónico
Inicio en más de 
1 hora, crónico
•Anafilaxia
•Urticaria y
angioedema
•S. de alergia oral
•S. G-I inmediato
•Rinitis, asma
•Anafilaxia por
a-Gal
•Anafilaxia
inducida por
ejercicio-alimentos
•Dermatitis atópica
•Gatroenteropatías
eosinofílicas:
•Esofagitis
•Gastritis
•Enteritis
•Colitis
•Entercolitis
inducida por
proteínas (FPIES)
•Proctocolitis
inducida por
proteínas (FPIAP)
•Síndrome de
Heiner
•Dermatitis
alérgica por
contacto
Cuadro 2. Factores de riesgo en la alergia a la proteína 
de la leche de vaca
• Antecedentes familiares (alergia materna)
• Nacimiento por cesárea
• Alergia materna más nacimiento por cesárea
• Alimentación mixta (leche materna y fórmula láctea)
• Edad materna mayor de 30 años
• Lactancia materna menos de 3 meses
• Concentraciones bajas de vitamina D en sangre
Cuadro 3. Enfermedades alérgicas como factores de riesgo 
en la alergia a la proteína de la leche de vaca
Dermatitis atópica
De moderada a severa
Inicio menos de 6 meses de edad
Asma
Mal controlada
Atopia familiar
Principalmente en niños con proctocolitis eosinofílica
Alergia a la proteína de la leche
271
procesar y presentar estos antígenos alimentarios a 
los linfocitos T en las zonas linfoides, favoreciendo 
su diferenciación hacia células T reguladoras espe-
cíficas para estos antígenos. Se ha demostrado que 
la producción de citocinas de alarma como la IL-33, 
IL-25 y la TSLP por el epitelio dañado, activa la expre-
sión de OX40 ligando en las células dendríticas y así 
puede favorecer la diferenciación de linfocitos T hacia 
linfocitos Th2 en vez de T reguladores, cambiando la 
respuesta de tolerancia hacia una respuesta inflama-
toria mediada por Th2, eosinófilos, células cebadas y 
linfocitos B productores de IgE específica para ese an-
tígeno alimentario (alergeno). La IL-33 también puede 
activar las células innatas linfoides tipo 2 (ILC2), que 
pueden producir citocinas similares al patrón Th2: IL-
4, IL-5, IL-9 e IL-13. La IL-4 favorece la síntesis de IgE 
e inhibe la diferenciación de células T reguladoras, la 
IL-5 atrae y activa a los eosinófilos, la IL-9 activa a las 
células cebadas y la IL-13 favorece la producción de 
moco y el remodelado tisular. En las formas de alergia 
a la proteína de la leche de vaca no mediada por IgE 
se ha demostrado la participación de linfocitos Th2 y 
tal vez de células ILC2, pero ambas con baja produc-
ción de IL-4 y mayor producción de IL-5, IL-9 e IL-13, 
probablemente en respuesta a diferentes citocinas y 
mediadores producidos por el epitelio, lo que favorece 
una reacción inflamatoria sin la participación de anti-
cuerpos IgE. 
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
La regurgitación, los cólicos y el estreñimiento duran-
te los primeros meses de vida son síntomas menores, 
no específicos, con una frecuencia de 50% de los 
casos. La asociación de estos síntomas con dolor 
abdominal, migraña, alteraciones del sueño,asma, 
rinitis alérgica y dermatitis atópica son las manifes-
taciones mas comúnmente relacionadas en la edad 
pediátrica, con prevalencia de 6%, considerando 
como causa a la leche de vaca mediante la prueba 
de reto oral.12 Los síntomas dependen del tiempo 
que transcurre a partir de la ingestión de la leche, 
que clínicamente puede afectar a varios órganos y 
sistemas (Cuadro 5). Es importante mencionar los 
padecimientos vinculados con la ingestión de leche 
de vaca. Cuadro 6
Cuadro 4. Hipótesis y comentarios acerca de los factores de riesgo de alergia a las proteínas de la leche de vaca
Hipótesis Descripción Comentarios
Exposición microbiana (higiene) La exposición reducida 
afecta la regulación 
inmunológica
Evidencia limitada en: cambios, microbiota, uso de pre y 
probióticos, cesárea, antibióticos, mascotas
Exposición alimentaria (retraso 
en introducción)
La exposición temprana 
reduce o favorece la alergia
Evidencia limitada en: dieta materna durante el embarazo o 
la lactancia, fórmulas hipoalergénicas (pH o eH)
Exposición dual (vía cutánea vs 
vía oral)
La exposición cutánea evita 
la tolerancia oral al alimento
Fuerte evidencia con cacahuate en niños de alto riesgo, 
evidencia limitada en otros alimentos
Inmunomodulación nutricional Factores reguladores en 
alimentos
Evidencia limitada con: vitamina D, omega 3, folatos y 
antioxidantes
Otros factores (obesidad, 
aditivos, modificación genética)
Obesidad = inflamación, 
aditivos = tóxicos, genética = 
nuevos alergenos
Datos muy limitados y sólo especulativos sobre los efectos 
en la regulación inmunológica y en los posibles cambios 
epigenéticos
Cuadro 5. Signos y síntomas de la alergia a la proteína 
de la leche de vaca por aparatos y sistemas
Aparatos y 
sistemas
Síntomas
Piel Eritema, urticaria, angioedema, prurito, 
eccema, ardor
Mucosas • Conjuntiva: hiperemia, edema,
prurito, epífora
• Nariz: rinorrea, congestión,
estornudos en salva, prurito
• Orofaringe: prurito, molestias y
edema de labios, lengua, paladar o
ambos
Respiratorio Molestias, prurito, edema faríngeo-
laríngeo, tos, sibilancias, dificultad 
respiratoria, opresión torácica, disnea, 
cianosis, estridor
Digestivo Disfagia, náusea, regurgitación, vómitos, 
dolor abdominal, cólicos, estreñimiento, 
diarrea, escoriación perianal, pujo, 
tenesmo, melena
Nervioso Cefalea, astenia, adinamia, pérdida del 
conocimiento, irritabilidad
Cardiovascular Hipotensión, taquicardia-bradicardia, 
extremidades frías, palidez, insuficiencia 
circulatoria periférica-central
Sistémicas Anafilaxia
272
por anticuerpos IgE (Cuadro 1). Los resultados posi-
tivos de ambas pruebas son útiles siempre y cuando 
haya correlación clínica con los síntomas del paciente 
cuando se expone a la leche. Si hay una prueba que 
demuestre la presencia de IgE específica hacia la pro-
teína láctea, pero sin correlación clínica al consumirla, 
sólo se puede concluir que existe sensibilización pero 
no una respuesta alérgica. Esto ocurre frecuentemente 
cuando las concentraciones de IgE sérica específica 
se encuentran en rangos bajos o la positividad en la 
prueba cutánea no es muy intensa comparada con los 
controles positivo y negativo.
Si la búsqueda de IgE específica para el alergeno es ne-
gativa entonces debe realizarse una prueba de reto oral 
controlado con la leche, bajo supervisión estrecha del 
médico y con todos los medicamentos y recursos nece-
sarios para tratar una reacción que pudiera presentarse 
durante el reto. La prueba de reto oral puede ser positi-
va en mecanismos mediados por IgE y en mecanismos 
no mediados por IgE porque se trata de una exposi-
ción directa del sistema inmunológico gastrointestinal 
al alimento, por lo que para diferenciarlos se requiere la 
evaluación previa. 
Cuando no hay datos sugerentes de un mecanismo 
mediado por IgE, es útil saber si la manifestación prima-
ria del paciente es una forma clínica de un mecanismo 
mixto (por ejemplo, dermatitis atópica o esofagitis eo-
sinofílica), ya que en este caso se pueden hacer las 
pruebas de búsqueda de IgE específica hacia el alerge-
no y la prueba de reto oral.13
Métodos diagnósticos no aprobados
Existe una serie de exámenes que no han demostrado 
ser útiles para el diagnóstico de la alergia a la proteína 
de la leche de vaca y que, por lo tanto, no deben rea-
lizarse en forma rutinaria. En esta serie se encuentran 
las pruebas cutáneas intradérmicas, la medición de 
IgE sérica total, las pruebas de parche, la medición de 
proteínas catiónicas eosinofílicas y las pruebas de acti-
vación de basófilos. También hay otra serie de estudios 
no estandarizados que definitivamente no se recomien-
dan para el diagnóstico de este padecimiento, como la 
quinesiología aplicada, la medición de IgG4 o IgG con-
tra antígenos alimentarios, las pruebas electrodérmicas 
y el análisis de minerales en el cabello.3
Métodos diagnósticos en investigación
Además de medir IgE específica dirigida contra el 
extracto alergénico completo, se pueden buscar anti-
Cuadro 6. Padecimientos relacionados con la alergia 
a la proteína de la leche de vaca
Padecimientos Características Cuadro clínico
Síndrome de 
Heiner
Hipersensibilidad 
inflamatoria pulmonar 
producida por la 
ingestión de leche de 
vaca
Tos, disnea, 
sibilancias, 
fiebre
Esofagitis 
eosinofílica
Acumulación anormal de 
eosinófilos en la mucosa 
esofágica
Regurgitación, 
tos, disfagia, 
dolor en el 
epigastrio
Enteropatía 
inducida por 
alimentos
Enteropatía no mediada 
por IgE
Síndrome de 
malabsorción intestinal 
crónica por ingestión de 
leche de vaca
Diarrea, 
escoriación 
perianal, 
vómitos, dolor 
abdominal y 
edema
DIAGNÓSTICO
Métodos diagnósticos aprobados
a. Historia clínica
b. Determinación de IgE específica
c. Prueba de reto oral
La historia clínica detallada y bien dirigida sigue siendo 
la “prueba” que mejor orienta al clínico hacia el diag-
nóstico de alergia a la proteína de la leche de vaca.3 
Interrogar los antecedentes familiares de atopia, buscar 
antecedentes personales de otras enfermedades alér-
gicas, conocer los detalles de cómo ocurrió la reacción 
después de la ingestión del alimento y qué otros fac-
tores pueden estar vinculados, los signos y síntomas 
que se manifiestan, su intensidad y duración, la res-
puesta al tratamiento y la recurrencia del cuadro puede 
ser suficiente para descartar una alergia a la proteína 
de la leche de vaca o para justificar las pruebas que 
confirmen el diagnóstico. Si la historia clínica no revela 
datos consistentes con esta alergia se deben investigar 
otros mecanismos que hayan ocasionado esa reacción, 
como la contaminación del alimento con toxinas o in-
clusive histamina o precursores de ella, o intolerancia 
metabólica, como la intolerancia a la lactosa, por ejem-
plo, o algunas otras reacciones no dependientes de 
mecanismos inmunológicos específicos. En cambio, 
si la historia clínica es consistente con una respuesta 
de alergia a la proteína de la leche de vaca, se debe 
investigar con más detalle sobre la velocidad y el tipo 
de la reacción para conocer si hay o no datos rela-
cionados con un mecanismo inmunológico mediado 
Alergia a la proteína de la leche
273
cuerpos IgE específicos contra diferentes componentes 
alergénicos (epítopos) de esa proteína. Esta medición 
de IgE específica contra componentes alergénicos es 
más específica y permite diferenciar entre epítopos de 
reactividad cruzada entre varios alergenos con poca 
importancia clínica y los principales epítopos que sí co-
rrelacionen con la gravedad de los síntomas. Aunque 
actualmente ya se pueden hacer estas pruebas, aún 
se siguen investigando cuáles son los epítopos más 
importantes en cada alergeno y qué variaciones hay en-
tre diferentes grupos de pacientes para hacer un mejor 
diagnóstico por componentes alergénicos en un futuro 
cercano. Otras investigaciones que están en curso son 
las relacionadas con la forma en la que se reacciona 
hacia el alergeno y las moléculas, células y genes que 
puedenestar involucrados. Estas pruebas incluyen 
estudios del genoma, epigenoma, transcriptoma, pro-
teoma, metaboloma, microbioma y exposoma.14
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
La intolerancia a lactosa generalmente se confunde con 
la alergia a la proteína de la leche de vaca. La lactosa es 
un disacárido encontrado en la leche de los mamíferos, 
por lo que esta enzima se localiza frecuentemente en la 
mucosa yeyunal. Son varias las formas de presentación 
de la mala digestión de la lactosa: alactasia congénita o 
deficiencia congénita de lactosa, mala digestión de lac-
tosa secundaria a infecciones agudas como enteritis y 
giardiasis, enfermedad de Crohn o enfermedad celiaca 
e hipolactasia en el adulto. Los síntomas clínicos inclu-
yen dolor abdominal, distensión abdominal, flatulencias 
y diarrea, que ocurren pocas horas después del consu-
mo de lactosa.15
PRONÓSTICO
Recientes estudios prospectivos longitudinales realiza-
dos con niños con diagnóstico de alergia a la proteína 
de la leche de vaca mediada por IgE concluyeron que 
de 53 a 57% toleraron la leche de vaca alrededor de 
los 5 años de edad.16,17 La tolerancia debe evaluarse 
de forma intermitente con las pruebas de alergia ya 
mencionadas, con el objetivo de mantener vigilado al 
paciente y evitar recaídas. Se sugiere consultar la pá-
gina web www.cofargroup.org, como una herramienta 
de apoyo para evaluar el desarrollo de tolerancia. Estu-
dios observacionales y de cohorte han mostrado que 
la alergia a la proteína de la leche de vaca mediada 
por IgE es más persistente en niños con asma y rinitis 
alérgica.16
TRATAMIENTO DE LA ALERGIA A LA PROTEÍNA DE 
LA LECHE DE VACA
El tratamiento actual de la alergia a la proteína de la 
leche de vaca es la dieta de eliminación de la proteína 
de la leche de vaca de la dieta.2,9 En niños alimentados 
en forma exclusiva con leche humana debe continuarse 
con la lactancia, mientras se realiza una dieta de elimi-
nación de productos lácteos en la madre (Cuadro 7) 
La madre que esté lactando debe consumir alimentos 
con alto contenido de calcio y recibir suplementos de 
calcio (1,000 mg/día) y vitamina D para cumplir con los 
requerimientos.9
La exposición accidental a las proteínas de la leche es 
recurrente, principalmente porque estos alergenos se 
encuentran en gran cantidad de alimentos procesados: 
productos cárnicos, de pescado, postres y panadería, 
entre otros. En este caso, el tratamiento médico incluye 
antihistamínicos orales para las reacciones cutáneas o 
digestivas leves y epinefrina para las reacciones sistémi-
cas o respiratorias.2
En caso de que el niño no se alimente con leche huma-
na o se tenga que suplementar o sustituir con fórmula 
ésta deberá ser hipoalergénica para evitar las proteínas 
de la leche de vaca.9
Las guías actuales para el tratamiento de la alergia a 
la proteína de la leche de vaca recomiendan la fórmula 
extensamente hidrolizada de suero o caseína con una 
prueba clínica de eficacia de 2 a 4 semanas como pri-
mera opción. Las fórmulas extensamente hidrolizadas 
siguen siendo la primera opción para el tratamiento de 
esta alergia en la mayoría de los pacientes, mientras que 
las fórmulas de aminoácidos se reservan para los casos 
más graves. Las fórmulas hidrolizadas de arroz y soya 
son la segunda opción para estos pacientes, mientras 
que las parcialmente hidrolizadas tienen pobre eficacia 
cuando se recomiendan para la prevención de APLV y 
enfermedades alérgicas en niños con factores de ries-
go, y pueden ser consideradas como fuente de proteína 
al iniciar la fórmula infantil.10,18,19 Cuadro 8
PREVENCIÓN
La alimentación del niño menor de dos años con leche 
humana y en forma exclusiva durante los primeros seis 
meses, ha demostrado ser útil para retrasar la apari-
ción de síntomas de alergia cuando hay alto riesgo de 
padecerla; sin embargo, los estudios no han logrado 
encontrar aún un efecto preventivo contundente. Esto 
puede estar relacionado con la variabilidad en los es-
tudios y la dificultad de estandarizar los protocolos de 
274
lactancia materna (exclusiva o no, tiempo, factores nutri-
cionales individuales, etc.). También se ha investigado 
si la introducción temprana o tardía de alimentos en 
la dieta complementaria en el primer año de vida tie-
ne efectos en la prevención de alergia alimentaria y se 
ha encontrado que el retraso en la ingestión (después 
de los 6 meses) puede favorecer la sensibilización a la 
mayoría de los alimentos, y en cambio la introducción 
temprana (entre los 4 y 6 meses) puede ayudar a la to-
lerancia inmunológica hacia el alimento. Se discute aún 
si las fórmulas infantiles hidrolizadas en forma parcial 
(pH) o extensa (eH), con o sin prebióticos y probióticos 
pueden tener algún efecto importante en la prevención 
de la alergia a la proteína de la leche de vaca y otras 
enfermedades alérgicas, pero faltan más estudios bien 
controlados para demostrarlo.3,20
Inicio de la alimentación complementaria
Los organismos nacionales e internacionales como la 
Organización Mundial de la Salud (OMS), la Academia 
Americana de Pediatría (AAP), la Asociación Mexica-
Cuadro 7. Alimentos e ingredientes prohibidos para pacientes con alergia a la proteína de la leche de vaca
Alimentos que pueden contener proteína de leche de vaca
•Aceite de mantequilla
•Aromatizante (puede ser de queso, de 
mantequilla o leche)
•Caseína (hidrolizado de)
•Caseinato (todas sus formas)
•Fosfato de lactoalbúmina
•Grasas animales sin especificar (puede 
tratarse de nata o mantequilla)
•Harina con alto contenido proteico
•Lactoalbúmina
•Lactoferrina
•Lactoglobulina
•Lactosa
•Lactulosa
•Proteínas (pueden utilizar proteínas de 
leche sin especificar el contenido)
•Proteína de leche
•Suero de leche-lácteo
•Sabores artificiales o naturales (sabor 
a mantequilla)
•Saborizantes de azúcar
•Sólidos de leche
Cuadro 8. Recomendaciones de uso de fórmulas específicas como opciones en el tratamiento 
de las manifestaciones de alergia a la proteína de la leche de vaca
 
Presentación clínica 1ª opción 2ª opción 3ª opción 
Anafilaxia FAA FeH*, FHA FS 
Urticaria aguda o angioedema FeH, FHA FAA, FS ---- 
Dermatitis atópica FeH, FHA FAA, FS --- 
Alergia gastrointestinal inmediata FeH, FHA FAA, FS --- 
Esofagitis eosinofílica alérgica FAA ---- --- 
ERGE FeH FAA --- 
Enteropatía inducida por proteína FeH, FHA FAA --- 
Síndrome de enterocolitis inducida por proteína FeH FAA --- 
Gastroenteritis y proctocolitis por proteínas FeH FAA --- 
Colon irritable FeH FAA --- 
Estreñimiento FeH FAA Leche de burra** 
Enfermedad pulmonar crónica (síndrome de Heiner) FAA FeH FS 
FAA = fórmula de aminoácidos, FeH = fórmula extensamente hidrolizada, FHA = fórmula hidrolizada de arroz, FS = fórmula de soya (>6 meses 
de edad)
* Pruebas cutáneas negativas
** Basada en serie de casos
Alergia a la proteína de la leche
275
na de Pediatría (AMP) y la Confederación Nacional 
de Pediatría de México (CONAPEME) recomiendan la 
lactancia materna exclusiva durante 6 meses, posterior-
mente iniciar la dieta complementaria.
Sin embargo, considerando aspectos de maduración 
renal, inmunológica, gastrointestinal y neurológica, aso-
ciaciones como la Sociedad Europea y Norteamericana 
de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición pediátrica 
(ESPGHAN, NASPGHAN) y la Academia Europea de 
Alergia e Inmunología Clínica (EAACI) recomiendan in-
troducir los alimentos complementarios entre las 17 y 26 
semanas de vida. 9,21,22 Cuadros 9 y 10
CUÁNDO REFERIR AL ESPECIALISTA 
La alergia a la proteína de la leche de vaca puede ser 
reconocida y tratada a partir del primer nivel de aten-
ción, pero el paciente deberá ser referido al alergólogo 
e inmunólogo cuando se vincule con falla de crecimien-
to, comorbilidades asociadas mediadas por IgE (asma, 
rinitis, dermatitis atópica), alergia a múltiples alimentos 
con síntomas complejos y diagnóstico incierto que no 
responden a la dieta de exclusión.4,9,23 Cuadro 11
CONCLUSIONES
La alergia a la proteína de la leche de vacaes la primera 
alergia alimentaria que se manifiesta en los niños, y se 
ha observado un incremento en la prevalencia e inciden-
cia durante el primer año de la vida. En años recientes 
ha habido una mayor percepción en su diagnóstico que 
la que es confirmada. Entre los factores de riesgo se 
encuentran los antecedentes de atopia personal y fami-
Cuadro 9. Recomendaciones para el inicio de la alimentación complementaria
Guía Población ¿Cuándo iniciar? ¿Cuáles alimentos?
OMS Lactantes sanos nacidos a término 6 meses Sin restricciones; puede introducirse 
cualquier alimento
ESPGHAN Lactantes sanos con riesgo de alergia 
(lactantes atópicos)
Idealmente a los 6 
meses, pero no antes 
de los 4 meses
Sin restricciones
No hay evidencia de que retrasar los 
alimentos potencialmente alergénicos 
prevenga las alergias
EAACI (Sección 
de Pediatría)
Lactantes con alto riesgo de alergia 
(lactantes atópicos)
Idealmente a los 6 
meses, pero no antes 
de los 4 meses
Sin restricciones
No hay evidencia de que retrasar los 
alimentos potencialmente alergénicos 
prevenga las alergias
APP Lactantes con alto riesgo de alergia 
(lactantes atópicos
4-6 meses de edad Sin restricciones
No hay evidencia de que retrasar los 
alimentos potencialmente alergénicos 
prevenga las alergias
NOM Lactantes sanos nacidos a término y 
con antecedentes familiares de alergia
6 meses Sin restricciones
Si hay antecedentes familiares de 
alergia retrasar la introducción del 
huevo y pescado
Cuadro 10. Esquema de alimentación complementaria
Edad
(meses)
Textura Alimentos Frecuencia
0-6 m Leche humana Libre demanda
6-7 m Puré y papillas Carne, cereales, verduras y frutas. Inicio del 
consumo de agua
2 a 3 veces al día
7-8 m Puré, picados finos, 
alimentos machacados
Agregar legumbres 3 veces al día
8-12 m Picados finos y trocitos Agregar derivados de la leche, huevo, pescado 3 a 4 veces al día (1 colación)
>12 m Dieta familiar, trozos 
pequeños
Frutas cítricas, leche entera, embutidos, pescados y 
mariscos
3 a 5 veces al día (2 colaciones)
276
5. Mousan G, Kamat D. Cow’s Milk Protein Allergy. Clin Pediatr 
2016;55(11):1054-63.
6. Gil F, Amezqueta A, Martinez D, Aznal E, Etayo V, Durá T, Sánchez-
Valverde F. Association between Caesarean Delivery and Isolated 
Doses of Formula Feeding in Cow Milk Allergy. Int Arch Allergy Immunol 
2017;173:147-152.
7. Mota I, Piedade S, Gaspar A, Benito-Garcia F, Sampaio G, Borrego LM, 
Morais-Almeida M. Cow’s milk oral immunotherapy in real life: 8-year 
long-tem follow-up study. Asia Pac Allergy 2018;8(3):e28.
8. Koikea Y, Satoa S, Yanagidac N, Asaumic T, Ogurac K, Ohtania K, d’Imaie 
T, Ebisawaa M. Predictors of Persistent Milk Allergy in Children: A Retros-
pective Cohort Study. Int Arch Allergy Immunol 175(3);177-180.
9. Montijo-Barrios E, et al. Guía latinoamericana para el diagnóstico y trata-
miento de la alergia a las proteínas de la leche de vaca (GL_APLV). Rev 
Invest Clin 2014;66(suppl 2):S9-s72.
10. Vandenplas Y. Prevention and Management of Cow’s Milk Allergy in Non-
Exclusively Breastfed Infants. Nutrients 2017;9(7):731.
11. Sampson HA, O’Mahony L, Burks AW, Plaut M, et al. Mechanisms of food 
allergy. J Allergy Clin Immunol 2018;141:11-9.
12. Vandenplast Y, et al. Functional gastrointestinal disorder algorithms focus 
on early recognition, parental reassurance and nutritional strategies. Re-
view Article. Acta Pediatrica 2016;105:244-252.
13. Nowak-Wegrzyn A, Chehade M, Groetch ME, Spergel JM, et al. Inter-
national consensus guidelines for the diagnosis and management of 
food protein-induced enterocolitis syndrome: Executive summary. Work-
group Report of the Adverse Reactions to Foods Committee, American 
Academy of Allergy, Asthma & Immunology. J Allergy Clin Immunol 
2017;139:1111-26.
14. Dhondalay GK, Rael E, Acharya S, Zhang W, et al. Food allergy and 
omics. J Allergy Clin Immunol 2018;141:20-9.
15. Manuyakorn W, Tanpowpong P. Cow milk protein allergy and other com-
mon food allergies and intolerances. Paediatrics and International Child 
Health 2018 1-9. DOI: 10.1080/20469047.2018.1490099
16. Sicherer SH, et al. Immunology features of infants with milk or egg 
allergy enrolled in an observational study. J Allergy Clin Immunology 
2010;125:1077-1083.
17. Ludman S. Managing cow’s milk allergy in children. Clinical Review. BMJ 
2013;347:5424.
18. Meyer R, Groetch M, Venter C. When Should Infants with Cow’s Milk Pro-
tein Allergy Use an Amino Acid Formula? A Practical Guide. J Allergy Clin 
Immunol Pract 2017;6(2):383-399.
19. Vandeplast Y, et al. Middle East Consensus Statement on the Prevention, 
Diagnosis, and Management of Cow's Milk Protein Allergy. Pediatr Gas-
troenterol Hepatol Nutr 2014;17:61-73.
20. Du Toit G, Sampson HA, Plaut M, Burks AW, et al. Food allergy: Update 
on prevention and tolerance. J Allergy Clin Immunol 2018;141:30-40.
21. Romero-Velarde E, et al. Consenso para las prácticas de alimenta-
ción complementaria en lactantes sanos. Bol Med Hosp Infant Mex 
2016;73(5):338-356.
22. Cuadros-Mendoza CA, Vichido-Luna MA, Montijo-Barrios E, Zárate-Mon-
dragón F, Cadena-León J, Cervantes-Bustamante R, Toro-Monjáraz E, 
Ramírez-Mayans J. Actualidades en alimentación complementaria. Acta 
Pediatr Mex 2017;38(3):182-201.
23. Elizur A. Natural course and risk factors for persistence of IgE mediated 
cow’s milk allergy. J Pediatric 2012;161:482-487.
Cuadro 11. Cuándo referir con el especialista al niño con 
alergia a la proteína de la leche de vaca
Cuando exista detención del crecimiento y tenga síntomas 
gastrointestinales
Cuando no exista mejoría a pesar de haber eliminado de la 
dieta la leche de vaca
En caso de anafilaxia secundaria a la ingestión de leche de 
vaca
Cuando el paciente tenga alergia a la proteína de la leche 
de vaca más asma
Cuando el paciente tenga alergia a la proteína de la leche de 
vaca más dermatitis atópica grave
Cuando se requiera la valoración y tratamiento nutricional 
por licenciados en nutrición especialistas en alergia a los 
alimentos
Cuando el paciente requiera que se le realicen pruebas de 
reto
liar, el nacimiento por cesárea y la alimentación mixta 
desde el nacimiento. Las manifestaciones clínicas en-
contradas en estos pacientes afectan los diferentes 
órganos y sistemas, de las que la anafilaxia es la forma 
más grave. Para el diagnóstico es importante realizar 
una buena historia clínica; en caso de riesgo elevado 
cuantificar IgE específica sérica y realizar pruebas cu-
táneas y de reto. Respecto al tratamiento, lo primero es 
la eliminación de la proteína láctea y en recién nacidos 
se recomienda alimentación exclusiva con leche hu-
mana, pero si por alguna causa se suspende ésta o se 
requiere complementar con fórmula deberán utilizarse 
fórmulas extensamente hidrolizadas.
REFERENCIAS
1. Ebisawa M, Ito K, Fujisawa T. Japanese guidelines for food allergy 2017. 
Allergol Int 2017;66:248-264.
2. Villa C, Costa J, Oliveira M, Mafra I. Bovine Milk Allergens: A Compr Rev 
Food Sci Food Saf 2018:(17):137-164.
3. Sicherer SH, Sampson HA. Food allergy: A review and update on epi-
demiology, pathogenesis, diagnosis, prevention, and management. J 
Allergy Clin Immunol 2018;141:41-58.
4. Nwaru BI, Hickstein L, Panesar SS, Roberts G, Muraro A, Sheikh A on 
behalf of the EAACI Food Allergy and Anaphylaxis Guidelines Group. Pre-
valence of common food allergies in Europe: a systematic review and 
meta-analysis. Allergy 2014;69(8):992-1007.

Continuar navegando