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801 © E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. NEUROPATÍAS PERIFÉRICAS El sistema nervioso periférico es un conjunto de estruc- turas situadas por fuera de las leptomeninges, medula espinal y tallo encefálico. La neuropatía periférica produ- ce modificaciones en la función y estructura de cualquier nervio que realice conducción nerviosa sensitiva, motora y autónoma, incluyendo la transmisión neuromuscular. Estas alteraciones causan interferencia en algunas de las múltiples conexiones nerviosas, por lo tanto pueden dis- torsionar y a veces interrumpir los mensajes entre el cerebro y la periferia del cuerpo. Algunos autores inclu- yen dentro de las neuropatías periféricas, a las alteracio- nes de los axones debidas a trastornos primarios de neu- ronas del asta anterior y posterior sensitiva por parte de la raíz del ganglio dorsal. La neuropatía periférica puede presentarse como una enfermedad primaria o formando parte de varias patologías; en su presentación clínica pueden manifestar signos y síntomas como: fasciculaciones, debilidad, dises- tesias, perdida de la sensibilidad, trastornos tróficos, entre otras. La evolución de ciertas neuropatías periféricas puede complicarse o inclusive manifestar estados críticos durante el embarazo; para controlar estos problemas es importante la prescripción farmacológica apropiada para cada caso en particular; si la embarazada requiere la administración de anestesia, la selección de ésta debe ser muy cuidadosa.1,2,3 Un estudio clínico de evaluación e investigación de la neuropatía periférica, refiere que este es uno de los problemas clínicos que requieren con frecuencia consul- ta al servicio de neurología; su incidencia en la población en general es de 2 a 8 %, pero sólo una pequeña cantidad de estos pacientes son candidatos a evaluación y trata- miento.4 De manera reciente un estudio señaló que la incidencia mencionada puede incrementarse hasta llegar a 12 y 17% en personas que tengan uno o dos factores de riesgo reconocidos.5 CLASIFICACIÓN DE LA NEUROPATÍA PERIFÉRICA La amplia gama de neuropatías periféricas existentes con sus características sintomáticas propias y diversos esta- dios evolutivos, hace difícil y compleja la clasificación de la neuropatía periférica en la paciente embarazada, por lo que sólo se describirán las neuropatías periféricas más comunes en el medio, que se presentan durante la gesta- ción. POLINEUROPATÍA DESMIELINIZANTE INFLAMATORIA AGUDA (SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRÉ) El síndrome de Guillain-Barré (SBG) es una polineu- ropatía aguda, en la que a nivel estructural se presenta desmielinización segmentaría junto a infiltrados inflama- torios perivenulares en áreas de desmielinización.3 Su incidencia es de 0.75 a 2 % por cada 100 000 habitantes; ésta es menor en la embarazada.6 Este síndrome se pre- senta después de enfermedades infecciosas menores, cirugía y en el embarazo, o puede manifestarse sin causa aparente.7 No se conoce con exactitud su etiología, se supone que depende de mecanismos autoinmunitarios mediados por inmunidad celular y humoral, esto último sigue en discusión;3 se ha observado que la forma grave puede estar asociada con infección de Helicobacter jejuni.8 Luijck,9 reporta un caso de síndrome de Guillain- Barré en una paciente con 29 sem de embarazo, que tenía pruebas de serología recientes que reportaron: infección de citomegalovirus, en suero IgM, los anticuer- pos de gangliósido GMI fueron positivos, mientras que los anticuerpos GQ1b y gangliósido IgG, GMI, GM2, eran negativos; las condiciones de la paciente mejoraron en forma paulatina después del cuarto mes en que se presentó el padecimiento. Capítulo Anestesia en la embarazada con neuropatía periférica Datos clínicos Los datos clínicos del síndrome de Guillain-Barré son: parestesias dístales finas en partes bajas de miembros inferiores, debilidad que se extiende a músculos de pier- nas y espalda, que por lo general se acompaña de dolor, en algunos casos se pueden afectar los músculos respira- torios, de la deglución y del ojo.6 Los síntomas pueden llegar a ser graves e importantes en el lapso de días o hasta un mes. Los trastornos que presenta el sistema ner- vioso autónomo pueden manifestarse con: paresia del nervio vago, taquicardia o bradicardia sinusal, y en forma ocasional con paresia vesical e hipotensión ortostática. Datos de laboratorio En los estudios electrofisiológicos se observa bloqueo y degeneración axonal; el examen del líquido cefalorraquí- deo (LCR), después de la primera semana, muestra una elevación de proteínas, la cual es máxima entre la segun- da y la cuarta semana. La recuperación de estos pacien- tes suele ser completa entre los 3 y 6 meses; la paciente embarazada con síndrome de Guillain-Barré presenta una evolución semejante a la no embarazada.1,3 Tratamiento En el tratamiento de los cuadros leves se han utilizado en lo fundamental medidas de soporte general. La presencia de problemas ventilatorios y el deterioro del estado de la paciente durante la evolución del padecimiento, obligan a manejarla en el área de cuidados intensivos. De reque- rirse intubación endotraqueal y ventilación mecánica, es necesario tener una evaluación clínica de la función res- piratoria, apoyada en resultados de espirometría seriadas y estudios de gases sanguíneos arteriales. La traqueostomía está indicada cuando la ventila- ción mecánica se prolonga por varios días; es importante administrar a la paciente en esta situación, cuidados específicos para evitar complicaciones derivadas de este procedimiento.3 Un caso de síndrome de Guillain-Barré en una mujer con embarazo de siete semanas con trastor- nos respiratorios severos, fue manejado en la unidad de cuidados intensivos, con fentanil, tiopental y atracurio endovenosos para facilitar la intubación traqueal; la paciente se mantuvo en ventilación mecánica y sedación con fentanil, propofol y bolos de midazolam por 19 sem, al cabo de las mismas se recuperó y continuó con su embarazo el cual llegó a terminó sin complicaciones.6 La plasmaféresis se ha considerado como tratamien- to de elección, es eficaz durante el inicio y los primeros días de la enfermedad, ya que permite disminuir los días de ventilación mecánica y el tiempo para recuperar la ambulación.3 Tres pacientes con síndrome de Guillain- Barré fueron sometidas a plasmaféresis, en dos de ellas se evitó la necesidad de apoyo ventilatorio.7 Como una alternativa a la plasmaféresis se pueden administrar inmunoglobulinas endovenosas a altas dosis; sin embar- go, se ha detectado con este tratamiento recidivas del padecimiento. El empleo de fármacos vasoactivos y expansores del plasma es válido, en caso de presentarse inestabilidad en el sistema nervioso autónomo; en pa- cientes que presentan trombosis venosa profunda y embolia pulmonar se utiliza heparina, ya que este fárma- co no cruza la barrera placentaria.8 Pronóstico El pronóstico de la evolución del síndrome de Guillain- Barré es de recuperación por completo en 70 a 75% de los pacientes; 25% quedan con déficit neurológico ligero y 5% restante fallecen, por lo general como resultado de insuficiencia respiratoria, inmovilización y embolismo.10 Cuando la embarazada con síndrome de Guillain- Barré requiere analgesia obstétrica, el anestesiólogo debe precisar y documentar el grado de deficiencia neurológi- ca, ya que las alteraciones motoras (debilidad o parálisis) causan que la paciente no puje en el periodo expulsivo del parto, mientras que las sensitivas a nivel de la décima torácica hacen indoloras las contracciones uterinas. Se debe tener cuidado en los casos de disfunción bulbar, debido a la afección de la reserva respiratoria y al mayor riesgo de que se presente un cuadro de neumonía. En pacientes con síndrome de Guillain-Barré a las que se les administra bloqueo subaracnoideo, existe el riesgo de que presenten hipotensión profunda y bradi- cardia que pueden llevar a colapso cardiovascular, causa-dos por los trastornos en el sistema nervioso autónomo que produce este síndrome, por lo que esta técnica debe seleccionarse con cuidado, tomando en cuenta los riesgos contra los beneficios que ofrece. Dos embarazadas con síndrome de Guillain-Barré, fueron sometidas a operación cesárea, y recibieron anes- tesia epidural por catéter, con 20 mL de una mezcla a 50:50 de lidocaína 2% y bupivacaína 0.5%. Previo a la cirugía estuvieron en trabajo de parto y recibieron anal- gesia epidural por espacio de 2.5 h; ninguna de las pacientes desarrolló complicaciones atribuibles al méto- do anestésico, por lo que se consideró a la analgesia epi- dural como una buena alternativa en el control del dolor obstétrico.6 Cuando se administra anestesia general para cesárea, se deben aplicar las medidas profilácticas contra la aspi- ración gástrica con antiácidos no particulados y bloquea- dores de receptores H2. La presión cricoidea durante la maniobra de intubación es básica, la inducción deberá ser de secuencia rápida. El uso de relajantes despolari- zantes en pacientes con trastornos neurológicos tiene contraindicación absoluta, la succinilcolina induce hiper- potasemia y aumenta la sensibilidad a los relajantes no despolarizantes, por lo que es mejor utilizar relajantes musculares no despolarizantes a dosis pequeñas.11 NEUROPATÍA DESMIELINIZANTE INFLAMATORIA CRÓNICA También llamada polineuropatía desmielinizante idiopá- tica crónica, se caracteriza por la presencia de debilidad simétrica en músculos proximales y dístales, que se desa- 802 • Anestesia obstétrica (Capítulo 71) rrolla en forma progresiva durante uno a dos meses. Se ha descrito que en la población general tiene una inci- dencia estimada de alrededor de 1 a 2 por 100 000 adul- tos.12 Durante la gestación esta patología puede presen- tarse como una alteración lenta y progresiva, y presentar recidivas en forma aguda, durante el embarazo o después del parto. La neuropatía desmielinizante crónica, al igual que en el síndrome de Guillain-Barré, al parecer no afec- ta a los fetos y neonatos.2 Datos clínicos A nivel clínico, en su forma aguda existen hallazgos pare- cidos al síndrome de Guillain-Barré. En la población general la sintomatología puede ser de predominio motor, simétrica, proximal y distal, de manera ocasional la desmielinización predomina en áreas no simétricas, constituyendo la llamada forma multifocal. Datos de laboratorio El análisis del LCR muestra resultados parecidos a los del síndrome de Guillain-Barré. Los exámenes electrofisioló- gicos revelan una neuropatía desmielinizante con dege- neración axonal sobrepuesta. Tratamiento El tratamiento incluye: corticosteroides, plasmaféresis e inmunoglobulina humana; cuando el paciente responde en forma adecuada, éste debe mantenerse en forma con- tinua hasta la estabilización y de modo posterior prolon- gar con dosis de mantenimiento individual para evitar recaídas.I, 3,4,6 En un estudio poblacional diseñado para establecer el diagnóstico, por medio de biopsias de nervios en pacientes con polineuropatía desmielinizante incitante crónica y polineuropatía desmielinizante idiopática cró- nica, se encontró que la mayoría de las características de las muestras analizadas de ambas patologías eran simila- res; sólo se observó que la proporción del diámetro del axón entre el diámetro total de la fibra nerviosa (que se esperaban iban a ser mayor en una enfermedad desmie- linizante debido a las vainas más delgadas de mielina), era en forma significativa más baja en la polineuropatía desmielinizante incitante crónica, en comparación a lo encontrado en la polineuropatía desmielinizante idiopá- tica crónica. Se concluyó que el valor diagnóstico de estas biopsias es limitado para la polineuropatía desmie- linizante incitante crónica, en relación con la polineuro- patía desmielinizante idiopática crónica.13 Para el manejo anestésico el anestesiólogo evaluará: el estado evolutivo y la situación actual de la enferme- dad, el estado actual del embarazo y del producto y las ventajas y desventajas que ofrecen las diversas técnicas anestésicas, lo que le permitirá seleccionar aquella que en apariencia sea la más segura para los integrantes del binomio madre-producto; para mala fortuna la informa- ción disponible al respecto en la paciente embarazada es limitada en la literatura actual. NEUROPATÍA DIABÉTICA Ha sido difícil demostrar si el embarazo afecta la evolu- ción o el desarrollo de la neuropatía diabética, ya que los investigadores sólo han descrito proteinuria incrementa- da, la cual es menor después del parto.14 La diabetes mellitus crónica es la causa más frecuen- te de neuropatía periférica, siendo dentro de ésta la más común la polineuropatía simétrica y distal; su aparición está relacionada con el tiempo de evolución de la diabe- tes.15 La biopsia de nervio de pacientes con polineuropa- tía diabética simétrica distal muestra: disminución de la densidad de la fibra de mielina, al perder esta parte de sus fibras por degeneración, 1/3 de pérdida en la neuro- patía simple y 2/3 en la neuropatía grave; además se observa microangiopatía en la vaso vasorum con dismi- nución de la densidad del capilar.16 Datos clínicos A nivel clínico, la neuropatía en los diabéticos puede presentarse en forma simple o combinada (sensitiva, motora y autónoma). Se debe tener en cuenta que en la neuropatía autónoma hay presencia de sudoración, hipo- tensión postural, gastroparesia y atonía intestinal y vesi- cal.15 Las complicaciones más frecuentes de la diabetes crónica son retinopatía, hipertensión y neuropatía; en un estudio retrospectivo de 315 casos se encontró en 60% de las pacientes hipertensión arterial en el tercer trimes- tre y retinopatía en 63% previa al embarazo; de 185 casos, 17% desarrollaron nefropatía que evolucionó a remisión, pero 5% de las pacientes falleció por insufi- ciencia renal.17 Tratamiento El control de la glucemia del diabético tiene mucha influencia en el desarrollo de esta neuropatía; se ha reportado el empleo de inhibidores de la reductasa de la aldosa, gangliósidos, fenitoína y carbamazepina para el tratamiento de esta complicación de la diabetes mellitus; esto produce cierta mejoría en la conducción neu- ronal.1,18 En los fetos de madres diabéticas, se han detectado restricciones del crecimiento intrauterino, malformacio- nes congénitas, neonatos pretérmino,14 e incremento de la mortalidad perinatal en comparación a las cifras que tiene la población general de embarazadas. Un estudio de 2 359 diabéticas embarazadas, 652 del tipo 2 y 1 707 del tipo 1, encontró una mortalidad perinatal y de malfor- maciones congénitas mayor en el diabético tipo 1 que en el tipo 2; la mortalidad perinatal en conjunto fue casi cuatro veces mayor que la reportada en la población general embarazada.19 El manejo anestésico de la embarazada con neuropa- tía diabética, obliga al anestesiólogo a identificar este padecimiento, a clasificarlo y a conocer su evolución, así como a detectar presencia de complicaciones inherentes a la diabetes y al embarazo, para así poder seleccionar la técnica anestésica apropiada. Existen reportes que refie-© E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Anestesia en la embarazada con. . . • 803 ren que el bloqueo epidural y subaracnoideo, modulan la secreción de las hormonas catabólicas y de insulina re- sidual, lo que hace adecuados estos procedimientos neuroaxiales para la analgesia en el trabajo de parto o la operación cesárea; esto siempre y cuando se evite la hi- potensión arterial y se administren con precaución en presencia de neuropatía periférica grave. En la anestesia general deberá tenerse en cuenta el control de la glucemia, y las posibles alteraciones cardio- vasculares, digestivas y de la disfunción autónoma que pudiera tener la embarazada. Las altas dosis de opiáceos producen estabilidad hemodinámica, hormonal y meta- bólica, favoreciendo el control de los niveles de azúcaren sangre; sin embargo puede que éstas no sean reco- mendables, por el efecto depresor que producen en el feto, aunque el recién nacido puede ser reanimado por el neonatólogo. Es importante el empleo en la preanestesia de medidas profilácticas de la broncoaspiración de con- tenido gástrico, durante la intubación son obligatorios los cuidados habituales como inducción de secuencia rápi- da, maniobra de Sellick, no ventilación con mascarilla a presión positiva.20, 21,13 POLINEUROPATÍA HIPOTIROIDEA A la polineuropatía hipotiroidea durante el embarazo se le considera como una entidad rara, ya que este tipo de pacientes tienen pocas posibilidades de embarazarse, porque presentan anovulación crónica. Los signos de la neuropatía hipotiroidea se manifiestan por entumeci- mientos de piernas y brazos, pérdida sensorial y ausencia de reflejos en tobillos; en estos pacientes el tratamiento con hormonas tiroideas evita que la neuropatía se desa- rrolle, o si está presente desaparezcan casi por completo sus signos neuropáticos.2 Las que logran embarazarse tie- nen un riesgo cuatro veces mas alto de abortar y presen- tar una mayor incremento de partos inmaduros en rela- ción a la embarazada común.22 El hipotiroidismo en el embarazo afecta no menos de 2.5% de ellos. Un caso de embarazo con hipotiroidismo fue evaluado en su evolu- ción, encontrando que la hormona estimulante de tiroi- des (levotiroxina), debe ser administrada de acuerdo a las necesidades del paciente, por lo habitual se requieren mayores dosis; este caso se comparó con otros estudios similares y también en ellos fue necesario el incremento de la dosis de levotiroxina.23 La deficiencia tiroidea materna durante el embarazo si no es tratada, podría dañar el desarrollo neuropsicológico del neonato.24 POLINEUROPATÍA PORFÍRICA Esta patología se relaciona con alteraciones hereditarias o adquiridas en la biosíntesis del hem. Clasificaciones Se clasifica en siete tipos: 1. Aguda intermitente. 2. Aguda de Doss. 3. Variagata. 4. Coproporfiria. 5. Cutánea tarda. 6. Protoporfiria eritropoyética. 7. Congénita eritropoyética.25 Cuando se les clasifica por el sitio del defecto de origen pueden ser: a) hepáticas, y b) eritropoyéticas.26 O por la sintomatología: - cutánea mixta y - aguda. Las porfirias que producen mayores trastornos nerviosos periféricos son las de origen hepático, las cuales se trans- miten en forma autónoma dominante, y tienden a expre- sar su patrón metabólico hepático con falla de la enzima correspondiente de las vías de la biosíntesis de esta molé- cula, éstas pueden ser: • aguda intermitente, • variegata, y • coproporfiria hereditaria. Una de las características de la porfiaria aguda es su apa- rición en forma progresiva y rápida, lo que se observa por lo general, después de que se administra al paciente un fármaco que incremente la producción del ácido amino- levulínico y el porfobilinógeno. Datos clínicos Sus manifestaciones clínicas son: dolor abdominal, vómi- tos, taquicardia, agitación, cuadros sicóticos, convulsio- nes y alteraciones neurológicas que se caracterizan por déficit motor proximal de predominio en extremidades superiores, con posible participación del sistema sensiti- vo y autónomo. En los casos graves, la parálisis facial, dis- fagia y parálisis ocular son similares a la que se presentan en el síndrome de Guillain-Barré. En las porfirias hepática, intermitente aguda, copro- porfiria hereditaria y variegata, se produce además un síndrome neuropsiquiátrico; en la porfiria variegata tam- bién se presentan lesiones cutáneas por fotosensibilidad. 2,3, 25,26 La evolución de la polineuropatía porfírica es variable; en la forma leve existe recuperación en pocas semanas, o se puede agravar con rapidez y llegar a pro- ducir parálisis respiratoria o cardiaca; su diagnóstico se confirma con la presencia de gran cantidad de porfobili- nógeno y ácido aminolevulínico en la orina. En el caso de presentarse alteraciones respiratorias severas, se recomienda apoyo de la ventilación; cuando hay un cuadro de hipertensión arterial o taquicardia, se indican β-bloqueadores; para la supresión de la vía sinté- 804 • Anestesia obstétrica (Capítulo 71) tica del hem administrar glucosa intravenosa, en defi- ciencias de vitamina B6 piridoxina, aunque puede admi- nistrase hematina; sin embargo, este fármaco tiene el riesgo de producir complicaciones como tromboflebitis, hemólisis y coagulopatía.1,6 En la paciente embarazada con antecedentes de por- firia, la evaluación del historial clínico, la exploración física (buscando implicaciones de neuropatía periférica e inestabilidad autónoma), la práctica de estudios especia- les, así como la valoración de la evolución del padeci- miento y del estado en que se encuentra el embarazo, son de gran valor para seleccionar la técnica anestésica más segura, que debe ser aquella en la que se empleen agen- tes anestésicos que tengan riesgo mínimo de desencade- nar una crisis aguda de porfiria, y de ofrecer buena esta- bilidad hemodinámica durante el mantenimiento de la anestesia. Manejo anestésico La anestesia regional no tiene contraindicación absoluta en la paciente con porfiria, pero previo a su selección y administración, el anestesiólogo debe hacer una evalua- ción minuciosa del estado neurológico. La anestesia epi- dural puede ser adecuada para la analgesia en el trabajo de parto, cesárea y control del dolor posoperatorio, pero en presencia de una crisis de porfiria aguda en donde se producen inestabilidad hemodinámica y confusión men- tal; adicionadas a la neuropatía que sufre la embarazada, motivan que el empleo de la anestesia epidural se haga previa valoración de los riesgos y beneficios que ofrece en esta situación.27 La anestesia general puede ser otra opción para ciru- gía obstetricia; el empleo de opioides, anestésicos locales, agentes inhalatorios y relajantes musculares son seguros, siempre y cuando se administren con precaución y tomando en cuenta la situación actual de la paciente. Debe evitarse utilizar fármacos “porfirinógenicos” como barbitúricos, sulfonamidas, griseofulvina, fenitoína y pre- paraciones con ergotamina; el propofol no tiene esta característica. En la actualidad la presencia y disponibilidad de nuevos agentes anestésicos con vida media corta, ha reducido los riegos de la porfiria aguda y de la técnica anestésica.1, 26, 27 En una paciente de 23 años con 38 sem de amenorrea, con antecedentes de porfiria, problemas psiquiátricos y preeclampsia leve, se realizó cerclaje del cérvix uterino a las 12 sem de gestación, bajo anestesia general con ketamina sin problemas; al término de su embarazo acude al hospital en donde se le diagnostica sufrimiento fetal, tenía estómago lleno pero sin premedi- cación anestésica, sólo recibió 10 mg de nifedipina sub- lingual, se le practicó cesárea bajo anestesia subaracnoi- dea sin complicaciones en el binomio madre-producto.28 POLINEUROPATÍA URÉMICA La neuropatía urémica es una complicación frecuente de la insuficiencia renal crónica grave; se manifiesta por una polineuropatía sensitivo-motora simétrica, aunque se ha observado que el compromiso sensorial es mayor; afecta más las piernas que los brazos y es más notoria en zonas dístales que proximales. Se ha descrito que la neuropatía puede mejorar, estabilizarse o casi desaparecer cuando las pacientes son sometidas a hemodiálisis efectiva, tam- bién con el trasplante renal la neuropatía disminuye en forma notable; los trasplantes y la diálisis han permitido que la evolución del embarazo sea exitosa.10,1 La selección de la técnica anestésica depende de las condiciones actuales de la paciente, y de la valoración de los problemas que pueden acompañar a la neuropatía urémica, como: anemia, alteraciones plaquetarias, dese- quilibrio hidroelectrolítico, acidosis, hipertensión y trata- miento farmacológico previo. NEUROPATÍA DE CHARCOT-MARIE-TOOTH (NEUROPATÍA SENSITIVO-MOTORA HEREDITARIA) La enfermedad de Charcot-Marie-Tooth (CMT) o neu- ropatía sensitivo-motora hereditaria(HMSN), se clasifi- ca de acuerdo a aspectos genéticos, clínicos y neurológi- cos.3 La mayoría de los casos de Charcot-Marie-Tooth son hereditarios, con un patrón autosómico dominante; sus variedades son: • Charcot-Marie-Tooth I que es la neuropatía des- mielinizante, y • Charcot-Marie-Tooth II o neuropatía axonal,29 La enfermedad de Charcot- Marie-Tooth Tipo 1A (CMT 1A), es causada por la duplicación del 1.5 megabases del cromosoma 17p11.2, contenido en el gen de la proteína de mielina PMP22; éste es el que se presenta con mayor incidencia en los diversos subtipos;30 en biopsias de ner- vios se ha encontrado el mRNA de este gen (PMP22), in- crementado el CMT 1A, lo que sugiere que la desmielini- zación es producto de un aumento de la dosis genética.3 Datos de laboratorio Se han hecho estudios anatomopatológicos de nervios donde se muestra la pérdida de fibras mielinizadas y axo- nes con mielina, lo que produce el engrosamiento de nervios; esto se corrobora por la velocidad lenta de la conducción nerviosa.31 Los estudios prenatales de gené- tica molecular son útiles para establecer el diagnóstico temprano de esta enfermedad, en embarazos con antece- dentes familiares de riesgo. La enfermedad de Charcot-Marie-Tooth (CMT) tipo II se transmite por medio de un patrón autosómico dominante; este padecimiento se puede iniciar en la segunda y tercera décadas de la vida. El cuadro clínico es similar con el de CMT1, exceptuando que no hay engro- samiento de nervios y la preservación relativa de los reflejos patelares y de brazos,3 la velocidad de conduc- ción nerviosa está un poco reducida y la degeneración axonal es una característica.© E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Anestesia en la embarazada con. . . • 805 806 • Anestesia obstétrica (Capítulo 71) Se reportó un caso no obstétrico de CMT tipo II, en el que además de las alteraciones propias de este padeci- miento, se presentó en su evolución pérdida sensoroneu- ral auditiva repentina bilateral, la cual es un hallazgo poco frecuente.32 A nivel histopatológico en la CMT tipo II hay pérdida de fibras mielinizadas sin hipertrofia; se ha considerado a esta patología como la forma neuro- nal de la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth.3 En un estudio de 61 pacientes con CMT tipo II, se detectó debilidad muscular proximal de piernas en 13%, la asi- metría y reflejo rotuliano eran normales o estaban incre- mentados; las respuestas plantares sin espasticidad del extensor se presentaron en 10 de los pacientes. Las mutaciones identificadas como causa de esta enferme- dad en los pacientes fueron tres en los genes: MFN2, BSCL2 y RAB7; en los genes NEFL, HSPB1, HSPB8, GARS Y GDAP1 no se encontró ninguna mutación.33 Datos clínicos El cuadro clínico se inicia en la primera década de la vida, con deformidad de pies, torpeza al deambular y presentación de amiotrofia distal de pies, piernas y en ocasiones de manos, aunque a veces el inicio de la enfer- medad es asintomático. Al valorar la fuerza muscular de los miembros inferiores en un grupo de 45 pacientes con CMT 1A, en la etapa temprana de la enfermedad, se encontró que los músculos del pie estaban muy débiles y los de las piernas y muslos fuertes; este cuadro clínico confirmo el diagnóstico de neuropatía distal. Por lo regu- lar en esta patología los trastornos autónomos son raros; la cirugía ortopédica podría ser una alternativa de trata- miento, cuando las medias conservadoras ortopédicas no surten efecto.29 En la embarazada se ha detectado que se puede exa- cerbar la neuropatía, sin que se presenten efectos indese- ables en el feto.31 Manejo anestésico La anestesia regional está indicada para analgesia duran- te el trabajo de parto y cesárea, pero se debe tomar en cuenta con cuidado la situación actual de la paciente; existen reportes de embarazadas con esta enfermedad, en las que se administró bloqueo epidural y subaracnoi- deo para trabajo de parto y cesárea, sin que se documen- taran efectos adversos indeseables en la madre y el neo- nato.34, 35 Se reportó el empleo de anestesia general en una paciente con 30 sem de gestación diagnosticada por ultrasonido, con manifestaciones de esta enfermedad, éstas se exacerbaron en el posoperatorio, requiriendo apoyo ventilatorio intermitente durante 26 días.11 DISAUTONOMÍA La disautonomía se clasifica dentro del grupo de las neu- ropatías sensitivas y autónomas hereditarias, en el grupo del tipo I, II, III y IV; éstas son consideradas como auto- sómicas, dominantes o recesivas.3 El síndrome de Riley-Day o disautonomía familiar del tipo III es un trastorno genético autosómico recesivo, que afecta a 1 en 3 700 individuos de raza judía Ashke- nazi. Sus defectos genéticos eran desconocidos y hacían difícil el diagnóstico, pero el empleo de marcadores uni- dos a los genes permitió su diagnóstico prenatal.36 Esta enfermedad se caracteriza por inestabilidad autónoma con pérdida del control vasomotor, sudoración anormal, hipotensión postural, hipoalgesia, vómitos, hipertermia episódica, desaferenciación del centro respi- ratorio y riesgo de neumonía por aspiración. En estos pacientes las respuestas simpáticas están diminuidas por tener una reserva o liberación deficiente de catecolami- nas, los catabolitos urinarios de adrenalina y noradrenali- na están disminuidos, y los estudios de potenciales sensi- tivos distales muestran que se encuentran disminuidos.37 La presencia de alteraciones simpáticas evidentes puede ser una contraindicación relativa para aplicar un bloqueo epidural (BP) o subaracnoideo (BSA), ya que podría existir una respuesta pobre a la administración de catecolaminas (por su deficiencia), o a la de fármacos vasopresores en el tratamiento de la hipotensión arterial. Los opiáceos epidurales o raquídeos y el bloqueo puden- do o en silla de montar, administrados con cautela, podrí- an ser una opción para el control del dolor obstétrico, dosificándolos y combinándolos de acuerdo a la evolu- ción del trabajo de parto. Para la operación cesárea se ha reportado el empleo de anestesia regional por infiltra- ción;2, 37 si se administra anestesia general se debe indi- car profilaxis de la broncoaspiración, bloqueadores H2 y procinético; la reposición complementaria del volumen intravascular, una inducción de secuencia rápida, y el empleo cuidadoso de agentes anestésicos inhalados y relajantes musculares son obligatorios. En el caso de que se presenten alteraciones en el funcionamiento del siste- ma nervioso autónomo, se puede administrar con pre- caución fenilefrina, isoproterenol, esmolol y nitroprusia- to de sodio; cuando se utiliza este último fármaco se debe tener presente la posible toxicidad que tienen sus radicales de cianuro en el feto. SARCOIDOSIS La sarcoidosis puede producir mononeuropatías y de forma ocasional polineuropatía; esta enfermedad se manifiesta con granulomas en el perineurio y endoneu- rio, los cuales comprimen a las fibras nerviosas, los pares craneales también pueden ser afectados.10 En los pulmo- nes hay infiltrado que causa enfermedad restrictiva, y baja de la capacidad vital y residual; en el miocardio causa bloqueo cardiaco, arritmias e insuficiencia cardia- ca; se ha reportado que además genera hepatoespleno- megalia y linfadenopatía generalizada, y produce altera- ciones en el sistema nervioso central, en especial en el cerebelo y tallo de la hipófisis.1 Para facilitar su diagnós- tico es útil la radiografía de tórax; el tratamiento farma- cológico es a base de corticoides. Un estudio en 13 pacientes embarazadas con sarcoi- dosis, mostró: una alta incidencia de cesárea, cercana a 40%, además 27% de los recién nacidos fueron pretérmi- no, pero no se observó que esta enfermedad se exacerba- ra por el embarazo. Manejo anestésico La selección de la técnica de analgesia obstétrica depen- de de la situación actual de la paciente; tomando en cuenta de manera principal el estado cardiopulmonar previo al procedimiento anestésico y la evolucióndel parto, se deben administrar corticoesteroides en el perio- do pre y transanestésico.38 NEUROPATÍA PERIFÉRICA NUTRICIONAL Y TÓXICA Esta polineuropatía se relaciona de forma primordial con el alcoholismo crónico; en las madres alcohólicas se desa- rrolla una polineuropatía sensitivo-motora distal y simé- trica que tiende en lo principal a afectar las piernas. En algunos casos se ha encontrado que la debilidad distal es pronunciada, además puede presentarse disfunción autó- noma. La causa de esta patología es la toxicidad directa del alcohol y la mala nutrición de estas pacientes, pues por lo habitual tienen deficiencia de tiamina, piridoxina, ácido fólico y ácido pantoténico. Las complicaciones por el abuso del alcohol son múltiples, se pueden clasificar en agudas y crónicas, estas últimas se manifiestan por cri- sis convulsiva producida por abstinencia, neumonitis por aspiración, disfunción hepática, várices esofágicas, tras- tornos inmunitarios y de la coagulación. El alcohol por medio del flujo uterino llega al feto y le produce complicaciones como: el síndrome fetal alco- hólico, efectos teratogénicos, alta incidencia de partos pretérmino e índices de mortalidad neonatal, y en oca- siones, hipoplasia del nervio y globo ocular.39 En un estu- dio prospectivo de embarazadas no alcohólicas, pero “bebedoras sociales” en el primer trimestre, se encontró que sus hijos en edad preescolar y escolar no estaban afectados en su coeficiente intelectual, lenguaje y desa- rrollo cognoscitivo, pero sí tuvieron predisposición a tras- tornos de conducta.40 Manejo anestésico La selección del procedimiento anestésico depende de modo preponderante del diagnóstico de las disfunciones orgánicas que tenga la embarazada como consecuencia de este padecimiento, siendo estos factores más impor- tantes para la decisión de la técnica de anestesia, que la neuropatía por sí misma, aunque ésta debe ser identifi- cada y documentada en el expediente clínico. La aneste- sia regional se ha considerado como una técnica segura, tanto para el trabajo de parto como para la cesárea, siem- pre que no existan alteraciones de la coagulación.20 La anestesia general está indicada en las intoxicaciones agu- das y ataques de ansiedad; se debe tener presente la tole- rancia e interacciones farmacológicas que producen los fármacos anestésicos y el alcohol. NEUROPATÍAS INDUCIDAS POR FÁRMACOS El embarazo no modifica la evolución de la neuropa- tía causada por fármacos, pero se debe establecer su diagnóstico y evitar una nueva exposición al fármaco causante.10 La hidralazina y la isoniacida producen una polineuropatía sensitiva por crear deficiencia en la piri- doxina; la vincristina causa neuropatía que se manifiesta por pérdida de reflejos y síntomas sensitivos distales, aunque pueden predominar de forma posterior los mo- tores y presentarse alteraciones sensitivas autónomas.41 Otros fármacos como nitrofurantoína, cisplatino, cloramfenicol, fenitoína y metronidazol pueden producir neuropatía periférica, sensorial o motora.1,5 Las opciones anestésicas dependen de la situación orgánica en que se encuentren tanto la madre como el feto, y de la evolu- ción, pronóstico y resolución del trabajo de parto. INTOXICACIÓN POR METALES PESADOS Entre los principales metales pesados que producen toxi- cidad se encuentran plomo, mercurio, arsénico y talio; las fuentes de contaminación son las zonas en donde se encuentran en altas concentraciones; esto contamina el agua y alimentos, y al ingerirse éstos por el hombre y alcanzar ciertas concentraciones en el plasma, causan toxicidad. La intoxicación por plomo produce signos y sínto- mas en los sistemas nervioso central, neuromuscular, gas- trointestinal, hematológico, renal y otros. Después de una actividad muscular intensa aparecen alteraciones en la función de los extensores del carpo, dedos de la mano y extraoculares; los signos de la exposición al plomo en grado mayor son: la muñeca péndula y, en menor grado el pie péndulo. Se han descrito cambios degenerativos en las neuronas motoras y sus axones; también se ha detec- tado que por lo común no hay afección sensorial. El tra- tamiento para la intoxicación por plomo en su fase aguda consiste en medidas de sostén, evitar nueva exposición a este metal, mantener el equilibrio hidroelectrolítico, y tratar las convulsiones y el edema cerebral; si se adminis- tran agentes quelantes como el ácido etilendiaminotetra- cético y penicilamina, se recomienda medir los niveles de plomo en sangre durante el tratamiento. La intoxicación por mercurio ocasiona una neuropa- tía sensorial y motora; la intoxicación por este metal se puede producir al ponerse en contacto el paciente con el mercurio en alguna de sus tres formas: vapores (mercu- rio elemental), sales y mercuriales orgánicos. Los vapores de mercurio se encuentran en laboratorios y, en especial, en amalgamas de plata usadas en odontología, siendo ésta la principal fuente de contaminación en la pobla- ción; las sales de mercurio representadas de modo prin- cipal por el yoduro mercuroso, están presentes en algunas cremas antisépticas de uso cutáneo y en diuréticos; los mercuriales orgánicos se encuentran en las sales del© E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Anestesia en la embarazada con. . . • 807 808 • Anestesia obstétrica (Capítulo 71) grupo alquilmercurio consideradas peligrosas, siendo la más común el metilmercurio, el cual es empleado como fungicida. Se han producido efectos tóxicos en el huma- no por el consumo inadvertido de cereales tratados con este compuesto químico, y por la ingesta de carne de cer- dos alimentados con granos también manejados con este fungicida. La intoxicación por mercuriales en el feto puede producir parálisis cerebral, con atrofia cortical y cerebral. El tratamiento para esta intoxicación consiste en suprimir la exposición, establecer un balance electrolíti- co adecuado y el empleo de carbón vegetal activado; también la administración de quelantes como penicila- mina y dimercaprol es recomendable. El arsénico se ha encontrado en grandes concentra- ciones en el agua de algunas regiones, en plaguicidas, her- bicidas, en la combustión del carbón mineral y al fundir cobre, plomo y cinc. La intoxicación por arsénico inorgá- nico produce falta de adaptación en la fosforilación oxi- dativa de la mitocondria y rupturas cromosómicas en cultivos de leucocitos. La intoxicación crónica causa efectos en el sistema nervioso central, como encefalopatía, en el sistema ner- vioso periférico es común la neuritis sensorial y motora que produce parálisis motora y sensitiva de las extremi- dades, con predominio en las superiores; el arsénico puede producir daños en el feto, ya que éste cruza la barrera placentaria. El tratamiento de la intoxicación para los estados agudos es la estabilización cardiovascu- lar, carbón vegetal activado y el dimercaprol; para los estados crónicos, dimercaprol, penicilamina y succimer. El talio se encuentra en insecticidas, rodenticidas y formando parte de la fabricación de fuegos artificiales. La neuropatía en la intoxicación por talio se manifiesta temprano con síntomas en la sensibilidad, y de modo posterior con daño motor simétrico, el cual a menudo se presenta más en piernas que en brazos; puede existir erupción escamosa y caída del cabello; otros síntomas son: astenia, parestesia, mialgias, de manera ocasional hipertensión y taquicardia. Para el tratamiento médico se administra manitol, azul de Prusia y cloruro de potasio. Los agentes quelantes pueden agravar los síntomas neu- rológicos, por lo que no se recomienda su empleo.42 La técnica de analgesia obstétrica en pacientes con intoxicación crónica o aguda por metales pesados depen- de de: la situación de la embarazada, de las alteraciones orgánicas existentes y del plan de atención obstétrica. NEUROPATÍAS PERIFÉRICAS DEBIDO A INFECCIONES Incluyen al síndrome de Guillain-Barré causado por infección viral, quese presenta entre la primera y terce- ra semana, así como también enfermedades como: mononucleosis infecciosa, hepatitis viral e infección por micoplasma citomegalovirus, Campylobacter y por el virus de inmunodeficiencia (VIH).43 En la infección por el virus de inmunodeficiencia humana, la neuropatía de nervios periféricos se ha con- vertido en la complicación más común, siendo la inci- dencia de ésta en orden de mayor a menor frecuencia: la polineuropatía distal simétrica, neuropatías toxicas por fármacos antirretrovirales, síndrome linfocítico infiltrati- vo difuso, polineuropatía desmielinizante inflamatoria, mononeuritis múltiple, polirradiculitis progresiva.44 Los síndromes nerviosos periféricos en la infección por VIH-1 se presentan en forma de mielopatía vacuolar con: alteración sensorial, espasticidad e hiperreflexia, con agravamiento agudo o crónico, neuropatía sensorial simétrica distal con adormecimiento, punzadas, diseste- sias dolorosas y parestesias, así como polineuropatía des- mielinizante inflamatoria crónica.43 En la actualidad el incremento de infecciones por VIH en la embarazada, ha obligado a que el anestesiólo- go en la práctica diaria tenga más contacto con este tipo de pacientes, por lo que es necesario que cumpla con las medidas precautorias y de seguridad establecidas, para evitar ser infectado en forma accidental. Las técnicas de anestesia general y regional para analgesia obstétrica se han utilizado con seguridad; para la administración de cualquiera de ellas, se debe tomar en cuenta la etapa de evolución clínica de la enfermedad VIH, y la situación actual de la madre y el feto. Hay reportes del empleo de analgesia epidural para el trabajo de parto y cesárea con éxito; sin embargo, en la paciente con VIH la anestesia epidural y subaracnoidea están contraindicadas en forma absoluta, cuando ésta presenta sepsis, alteraciones en las plaquetas, y en forma relativa, ante la presencia de neuropatía periférica im- portante.45, 46 esto a pesar de que hasta la fecha no exis- te reporte de que la analgesia epidural exacerbe la neu- ropatía.47 La anestesia general puede ser administrada con pre- caución, en aquellos pacientes que además tienen una historia de abuso de drogas, ya que por esta situación puede estar comprometida la función renal, hepática, muscular y pulmonar.44, 45 La neuropatía diftérica es en la actualidad una pato- logía que se presenta en forma ocasional; es causada por la toxina del Corynebacterium diphtheriae, la cual des- pués de infectar la faringe, a las 5 a 8 semanas produce un cuadro de polineuritis subaguda parecido al síndrome de Guillain-Barré pero en el que se observan efectos locales de la toxina en forma de parálisis del velo del paladar, faringe, acomodo pupilar y voz; además, la velo- cidad de conducción nerviosa está disminuida;3 las im- plicaciones obstétricas y anestésicas son similares a las del síndrome de Guillain-Barré. En un estudio comparativo de difteria y síndrome de Guillain-Barré, 15% de 50 pacientes con difteria presentó complicaciones neurológicas como disfunción bulbar; 20% de este grupo fue dependiente de ventilación me- cánica, en poco más de la mitad de los pacientes la neuropatía empeoró después de 40 días, pero el mayor deterioro neurológico se presentó a los 49 días, observán- dose mejoría a los 79. Los problemas motores dístales duraron más tiempo, persistiendo sus síntomas en 80% de los pacientes por más de un año.48 La neuropatía periférica leprosa es una mononeuro- patía múltiple que afecta la piel y nervios periféricos. Se conocen dos tipos de lepra: • tuberculoide, y • lepromatosa. En la tuberculoide los trastornos sensitivos se presentan en la distribución de los nervios palmares, safenos, radia- les y auriculares periféricos, los nervios motores afecta- dos son el cubital y el ciático poplíteo externo y las afec- ciones locales en las fibras autónomas se manifiestan con anhidrosis. La lepromatosa presenta polineuropatía simétrica, de manera principal sensitiva, se distribuye en especial en orejas, nariz, mejillas, superficies dorsales de manos, antebrazos, pies y partes laterales de piernas. El trata- miento que se recomienda es a base de dapsona, la cual no afecta el embarazo, pero se ha observado que de acuerdo a la dosis empleada puede provocar neuropatía motora.1,2,6 La administración de anestesia en las pacientes con infecciones exige una valoración preoperatoria cuidado- sa de la misma y de la evolución de la neuropatía, y del estado actual del embarazo, así como el cumplimiento por el anestesiólogo de las medidas estrictas de protec- ción al contagio por los pacientes. LESIONES NERVIOSAS Y SÍNDROME POR ATRAPAMIENTO La neuropatía por atrapamiento se puede presentar durante el desarrollo del embarazo, parto y puerperio, las lesiones se producen cuando el nervio resulta prensado en medio de estructuras de diferente índole, esto produ- ce disfunción nerviosa que se manifiesta con síntomas sensitivos o dolor.10 PARÁLISIS DE BELL La afección del nervio facial se conoce con el nombre de parálisis de Bell, sus datos clínicos relevantes en la paciente son la presencia de una expresión facial asimé- trica y dificultad para ocluir el ojo.8, 49 La incidencia de esta patología es de 3.3 veces más en la embarazada que en la no embarazada;50 otro reporte señala que la parálisis de Bell es de 38 a 45 por cada 100 000 mujeres embara- zadas, contra 17 por 100 000 mujeres no embarazadas.51 El empleo de prednisona en el tratamiento produce buenos resultados, y en apariencia no causa efectos inde- seables en la madre y el feto.1 El bloqueo epidural es la técnica anestésica que se recomienda en estas pacientes, siempre y cuando se descarten otras alteraciones neuro- lógicas; la anestesia general podría ser una alternativa para la operación cesárea, cuando exista una contraindi- cación absoluta para la administración del bloqueo epi- dural.49, 50 NEUROPATÍA DEL PLEXO BRAQUIAL (AMIOTROFIA NEURÁLGICA) El plexo braquial se integra al unirse las raíces nerviosas C5, C7 y D1, las que forman tres troncos nerviosos que originarán dos divisiones, que a su vez darán origen a los nervios musculocutáneo, mediano, circunflejo, radial, cubital, braquial y cutáneo interno. La amiotrofia neurál- gica o neuropatía del plexo braquial idiopático se puede presentar en la gestación por factores genéticos o en forma espontánea.1 Los signos y síntomas iniciales de este síndrome son dolor en el hombro, y continúan con debilidad en los músculos y de reflejos, problemas senso- riales en el brazo que a menudo son unilaterales, aunque pueden ser bilaterales; la recuperación motora es tardía y podría durar meses, mientras que la sensitiva se alcanza en pocas semanas.52 La amiotrofia puede aparecer durante el desarrollo del embarazo, después del parto e incluso en varios embarazos en forma subsecuente. El manejo de la anestesia obstétrica es similar al que se uti- liza en embarazadas sin esta patología. SÍNDROME DEL TÚNEL DEL CARPO La compresión del nervio mediano en el túnel del carpo produce el llamado síndrome del túnel del carpo. En algunas mujeres pueden aparecer signos y síntomas de este síndrome, derivados de los cambios hormonales del embarazo; además los síntomas pueden exacerbarse por movimientos repetitivos del miembro superior o de muñeca y manos en embarazadas que laboran o que habían presentado en forma previa este síndrome.53 La incidencia del síndrome del túnel del carpo en la población general varía; un estudio realizado en la pobla- ción general del Reino Unido, mostró una prevalencia aproximada entre 7% y 16 %, llegándose a la conclusión que esta patología es común en la población general. Los síntomas se manifiestan por parestesias y debilidad en los dedos (pulgar, índice y medio); el tratamiento inicial en la embarazada es reposo en el área afectada, el cual se puede obtener cambiando de sitio o tipo de trabajo a la paciente, empleo de tablillas de muñeca especiales, inyección de corticoide en el canal del carpo,lo que es en especial útil en el tercer trimestre del embarazo, y de manera eventual realizar descompresión por cirugía.54 El manejo de la analgesia o anestesia obstétrica es el habi- tual, sin necesidad de recurrir a modificar las técnicas convencionales. NEUROPATÍAS DE LAS EXTREMIDADES INFERIORES El plexo lumbosacro está formado por las raíces de los nervios D12, L1-L5 y S1-S3; se han reportado lesiones en este plexo durante el parto; su frecuencia es de 1 por 2 000 partos; éstas son a menudo unilaterales. Los signos y síntomas que genera son los de lesión de los nervios glúteo superior y ciático mayor.© E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Anestesia en la embarazada con. . . • 809 La neuropatía nerviosa crural posparto se debe a una rotación externa de la cadera, con abducción, causa- da por un tiempo prolongado en posición de litotomía. La compresión por el retractor quirúrgico sobre el mús- culo psoas durante la operación cesárea también puede es un factor etiológico.2 El nervio femorocutáneo es un nervio sensitivo in- tegrado por las raíces de LII y LIII, que inerva la cara anteroexterna del muslo. Su lesión se produce al compri- mirse este nervio en el arco crural, causando meralgia parestésica, la que se manifiesta por parestesia. Esta lesión es frecuente en el tercer mes de embarazo; se con- sideran como factores predisponentes el edema intersti- cial, aumento de peso y lordosis lumbar exagerada. El reposo y la infiltración con anestésicos locales conforman el tratamiento, aunque después del parto los síntomas por lo habitual se resuelven.10,49 La mononeuropatía femoral se puede presentar por la posición de litotomía prolongada, y es probable que se deba a la compresión del nervio sobre el ligamento inguinal. Las alteraciones del nervio ciático poplíteo externo en la paciente embarazada se pueden presentar en el tra- bajo de parto cuando esta estructura se comprime con la cabeza del peroné. Los métodos de analgesia obstétrica en embarazadas con probables lesiones nerviosas por atrapamiento, se deben administrar después de hacer una valoración cui- dadosa de la paciente mediante el interrogatorio y la exploración física, enfocados entre otras cosas a descartar si es portadora de problemas neurológicos, y si éstos (en el caso de tenerlos) han sido modificados en forma posi- tiva o negativa por el embarazo. La detección de un problema neurológico previo a la anestesia, obliga al anestesiólogo a comunicarle a su paciente los riesgos potenciales (mínimos y poco fre- cuentes), que pudieran implicar los procedimientos anestésicos; además, en el consentimiento informado que obtenga debe quedar asentado que se hizo esta explica- ción, así también en el expediente clínico deberá anotar- se y describirse el antecedente de la neuropatía, ya que la anestesia neuroaxial o maniobras obstétricas pueden ser implicadas de forma injusta como las causantes de las neuropatías existentes. Forster y et al., reportaron el caso de una embarazada a la que se administró analgesia epidural para el control del dolor obstétrico sin com- plicaciones; en el posparto se le detectó prolapso inter- vertebral, el cual fue estudiado para descartar su etiolo- gía, concluyendo que éste fue causado por factores obstétricos y no anestésicos.56 Los registros detallados de la técnica anestésica son básicos para descartar y diagnosticar lesiones nerviosas previas o producidas durante el trabajo de parto, lo que permitirá conocer su etiología y establecer las medidas terapéuticas adecuadas. 810 • Anestesia obstétrica (Capítulo 71) REFERENCIAS 1. Ann E, Newton MB: Neuropatías periféricas. En: Gam- bling RG, Douglas MJ (eds.): Anestesia obstétrica y trastor- nos poco frecuentes. 1a ed., McGraw-Hill, México 1999:277. 2. Adams RD, Victor M: Diseases of the Peripheral Nerves. En: Adams RD, Victor M (eds.): Principles of neurology. 5a ed., New York, New York McGraw-Hill, 1993:1117. 3. 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