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225 © E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. INTRODUCCIÓN Por lo general el embarazo transcurre sin incidentes, pero siempre representa un riesgo para la mujer y el feto. Se considera que 15% del total de las embarazadas mani- fiestan alguna complicación durante la evolución o ter- minación del estado gestacional. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la mortalidad materna se estima en 529 000 defunciones anuales, es decir 400 defunciones maternas por 100 000 nacidos vivos. Lo que más llama la atención es que la mayoría de las muertes son evitables, ya que se conocen bien las soluciones médicas y la forma de prevenirlas. En obstetricia se requiere la participación del anes- tesiólogo en las siguientes situaciones: a) Analgesia para el trabajo de parto en pacientes sin patología agregada. b) Anestesia para algunas maniobras obstétricas como son la aplicación de fórceps y cesárea. c) Anestesia o analgesia para el manejo de embarazo de alto riesgo como parto pretérmino, enfermedad hipertensiva aguda del embarazo, cardiopatías y otras patologías agregadas al embarazo. d) Anestesia para complicaciones obstétricas antes del parto como abortos, embarazo ectópico y enfermedad del trofoblasto, placenta previa, des- prendimiento de placenta (estas dos últimas pato- logías se analizan en otro capítulo de este texto). ABORTO Se define como la terminación del embarazo antes de las 20 semanas de gestación o nacimiento de productos con menos de 500 gramos al nacer.1-6 Más de 80% de los abortos ocurren en las primeras 12 semanas del embara- zo, y en su mayoría se deben a anormalidades cromosó- micas; después del primer trimestre del embarazo la inci- dencia de enfermedades cromosómicas disminuye. El riesgo de aborto espontáneo aumenta con la paridad y con la edad de la embarazada; la incidencia de aborto espontáneo es de 12% en mujeres menores de 20 años y 26% en mujeres mayores de 40 años. A continuación se señalarán algunos términos que se utilizan en obstetricia para definir diferentes situaciones que pueden presentarse durante el desarrollo de un aborto. Aborto espontáneo Es la pérdida de un feto por causas no provocadas de manera intencional. La mayoría de los abortos espontá- neos tienen lugar durante el primer trimestre del emba- razo.2 Aborto inevitable Es cuando se presenta ruptura de membranas y salida de líquido amniótico en presencia de dilatación del cuello uterino, acompañada de contracción uterina. Si después de 48 h cesa la salida de liquido amniótico y no hay san- grado, dolor o fiebre, la paciente puede continuar reali- zando sus actividades, pero si la salida de líquido amnió- tico se acompaña de sangrado, dolor o fiebre, el aborto debe considerase inevitable y el útero debe de vaciarse mediante la práctica de un legrado uterino. Aborto completo e incompleto Cuando la placenta se desprende en su totalidad o en partes, siempre hay sangrado; si la expulsión del embrión es completa se denomina aborto completo, en esta situa- ción el orificio interno del cuello uterino se cierra. En el aborto incompleto el orificio interno del cuello perma- nece abierto y permite la salida de sangre, pudiendo que- dar restos de feto o placenta dentro del útero, caso en el Capítulo Anestesia para complicaciones obstétricas antes del parto que es necesario limpiar la cavidad uterina para evitar infecciones severas u otras complicaciones en la paciente. EMBARAZO ECTÓPICO El óvulo fecundado en situación normal se implanta en el endometrio de la cavidad uterina; la implantación fuera de ese lugar se considera embarazo ectópico o extrauterino. Alrededor de 2% de los embarazos son ectópicos y de éstos 90% se implanta en las trompas de Falopio.7-9 Los factores causales que intervienen en el desarro- llo de un embarazo ectópico son todos aquellos que impidan o retrasen el transporte del huevo fecundado hasta su implantación en el endometrio; una causa puede ser la salpingitis crónica o cualquier situación que pro- duzca adherencias que alteren o compriman las trompas. Otros factores son el empleo de contraceptivos mecáni- cos u hormonales, las técnicas de reproducción asistida y la esterilización. Manifestaciones clínicas Las manifestaciones clínicas de un embarazo ectópico tubario dependerán de si está intacto o se ha roto. Lo común es que la mujer no sospeche que está embaraza- da o piense que tiene un embarazo normal o que está teniendo un aborto; el dolor es el síntoma más frecuente del embarazo ectópico, el que puede ser referido al abdo- men o pelvis en 95%. Otro signo es la amenorrea con dis- creto sangrado vaginal en 60 a 80% de los casos; en las pruebas de laboratorio se encuentran las gonadotropinas coriónicas elevadas En un estado gestacional más avanzado se pueden presentar síntomas gastrointestinales en 80% de los casos; antes de la ruptura del embarazo ectópico, los sig- nos vitales son normales, en caso de sangrado moderado no hay cambios de la tensión arterial o hay un discreto aumento de ésta, o puede haber una respuesta vagal con bradicardia e hipotensión. Cuando se presenta la ruptura del embarazo ectópi- co, el dolor es intenso y llega a presentarse en cualquier parte del abdomen, los signos vitales pueden modificar- se en forma importante dependiendo de la cuantía del sangrado, pudiendo llegar a causar en la paciente un esta- do de choque hipovolémico severo, que pone en peligro su vida. Diagnóstico Son típicos el sangrado vaginal y dolor abdominal des- pués de un periodo de amenorrea, aunque estos síntomas pueden confundirse con el aborto. En la exploración físi- ca bimanual se puede palpar una masa pélvica de tama- ño variable (5 a 15 cm) en 20% de las pacientes, siendo su posición posterior o lateral al útero. En ocasiones se palpa una tumoración en el anexo o de una masa retrou- terina irregular que ocupa el fondo de saco de Douglas; si se descarta un proceso inflamatorio pélvico o abdomi- nal como apendicitis, es casi seguro que se trate de un embarazo ectópico. A veces puede observarse una coloración azulosa periumbilical (signo de Cullens), si se ha colectado san- gre en el saco de Douglas; al comprimir dicho saco la paciente experimenta intenso dolor (signo de Proust). En 30% de las mujeres no se presenta ningún signo clíni- co, lo que contribuye a que no sea diagnosticado el embarazo ectópico en el primer trimestre del embarazo. Las pruebas de embarazo como la dosificación de gona- dotropinas coriónicas, suelen presentar cifras en límites bajos en comparación a las que se observan en un emba- razo normal. El diagnóstico se puede complementar con la ultrasonografía; la culdocentesis se utiliza con poca frecuencia, ya que la ultrasonografía es capaz de detectar la presencia de líquidos en la cavidad abdominal. La laparoscopia es una prueba diagnóstica muy útil que permite descartar o confirmar un embarazo ectópi- co en cualquier dolor abdominal agudo, además de que es útil para la resolución quirúrgica definitiva del emba- razo ectópico. ENFERMEDAD DEL TROFOBLASTO (MOLA HIDATIDIFORME) En 2002, la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia dividió la enfermedad gestacional del trofo- blasto en dos grupos: mola hidatidiforme y neoplasia tro- foblástica gestacional posmolar, denominación esta últi- ma que en 2004 fue cambiada por el Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia por el nombre de enferme- dad del trofoblasto gestacional maligna. La mola del embarazo se caracteriza a nivel histoló- gico por anormalidades en las vellosidades coriónicas que consisten en proliferación del trofoblasto y edema del estroma velloso. La mola por lo general ocupa el fondo uterino, sin embargo de manera ocasional se desarrolla en las trompas de Falopio y el ovario; la presencia o ausencia de feto o elementos embrionarios se utiliza para describir el término de mola completa o parcial. La mola hidatidiforme se desarrolla en alrededor de uno de cada 1 000 embarazos.En EUA y Europa la inci- dencia de embarazo molar es más alta en mujeres de 15 años o menores y en mujeres de 45 años o mayores; se han documentado hasta 10 veces mayor incidencia de embarazo molar en mujeres entre 20 y 40 años; las muje- res que presentan embarazo molar tienen mayor posibi- lidad de desarrollar un embarazo molar completo o par- cial en futuros embarazos.10-13 La ultrasonografía y la cuantificación de las gonado- tropinas coriónicas permiten en la actualidad un diag- nóstico temprano. Los síntomas son más evidentes con la mola completa que con la mola parcial; el sangrado ute- rino es el signo principal, también pueden presentarse náuseas y vómito frecuentes, el crecimiento uterino de modo usual es mayor en relación a la edad gestacional, el útero es difícil de palpar por su consistencia blanda, no se perciben movimientos ni foco fetal. La hipertensión arterial causada por el embarazo rara vez se presenta 226 • Anestesia obstétrica (Capítulo 23) antes de 24 sem; la preeclampsia que se desarrolla antes de esta edad gestacional puede deberse a una mola hida- tidiforme o a una degeneración molar. Diagnóstico Se hace por ultrasonografía; la expulsión espontánea de la mola suele presentarse alrededor de la semana 16. Tratamiento El tratamiento de la mola hidatiforme consiste en dos fases, la primera es la extracción de la mola, por medio de la vacuaspiración, procedimiento que es considerado el tratamiento de elección, y la segunda es realizar otras evacuaciones por persistente proliferación del trofoblas- to o cambios malignos. La quimioterapia profiláctica en mujeres con mola hidatidiforme es controversial; en el caso de mola de gran tamaño es necesario tener sangre compatible disponible para una rápida infusión en caso necesario. INCOMPETENCIA ISTMOCERVICAL Esta patología se caracteriza por dilatación cervical indo- lora en el segundo trimestre del embarazo, con prolapso de las membranas a la vagina, seguido por la expulsión de un feto inmaduro; si no se proporciona un tratamiento efectivo esto podría repetirse en futuros embarazos. De manera desafortunada en las mujeres que abor- tan en el segundo trimestre del embarazo es difícil dis- tinguir la incompetencia de cerviz como factor causal, de otras causas.14,15 Etiología Aunque la causa de la incompetencia cervical no se conoce, se ha mencionado que previos traumas en el cér- vix, en especial durante las dilataciones para legrados, conización, cauterización o amputación, parecen ser fac- tores comunes que pueden generar esta complicación del embarazo. Tratamiento La ultrasonografía es necesaria para conocer la viabilidad del producto y descartar alguna anormalidad fetal; el tra- tamiento es el cerclaje de cérvix descrito por Shirodkar en 1955; las contracciones uterinas, sangrado o ruptura de membranas son contraindicaciones para el cerclaje. Las complicaciones de este procedimiento de cercla- je del cuello uterino son: un caso de ruptura de membra- na en 600 procedimientos, fiebre e inicio de actividad uterina. Cuando hay datos clínicos de infección, las sutu- ras del cerclaje deben de cortarse e inducirse el trabajo de parto; de la misma manera si hay signos de eminente trabajo de parto las suturas deben ser liberadas, ya que si no se hace hay el peligro de ruptura del útero o del cér- vix. La ruptura de membranas durante la sutura o duran- te las primeras 48 h posteriores a la misma se debe con- siderar una indicación para remover el cerclaje. Si después de realizar la operación de Shirodkar modificada, el embarazo progresa y se inicia el trabajo de parto, la sutura del cérvix se puede dejar y realizar la operación cesárea, o se puede remover y permitir el parto por vía vaginal, lo que dependerá en lo fundamen- tal de la evolución del trabajo de parto, condiciones de la pelvis materna, bienestar del feto y criterios del obstetra. EFECTO DE LOS ANESTÉSICOS EFECTO DE LOS ANESTÉSICOS SOBRE LA ACTIVIDAD UTERINA Los anestésicos volátiles producen disminución en la contractilidad del músculo liso uterino y del flujo sanguí- neo, cambios que son modestos a 0.5 de concentración mínima alveolar (MAC), siendo más intensos a concen- traciones de 1 MAC, el óxido nitroso no altera la con- tractilidad uterina.16 La relajación que producen los anestésicos generales es útil para facilitar la extracción de una placenta retenida; por el contrario esta relajación puede aumentar la pérdida de sangre por atonía uterina, lo que hay que tener presente si se administra anestesia general inhalatoria para el tratamiento de un aborto incompleto. En esta situación el sangrado es mayor en comparación al que se presenta cuando se utiliza aneste- sia endovenosa con un hipnótico y opiode. EFECTO GENÉTICO DE LOS ANESTÉSICOS VOLÁTILES La prueba de Ames, que identifica químicos que tienen actividad mutagénica y carcinogénica, es negativa para el enflurano, isoflurano, desflurano, sevoflurano y el óxido nitroso incluyendo a sus metabolitos, inclusive el com- puesto A, formado por la degradación del sevoflurano por el absorbedor de bióxido de carbono; por ser un agente alquilante pudiera pensarse que es mutagénico, pero el estudio de este metabolito ha comprobado que no tiene este efecto. La incidencia de abortos espontáneos en el personal femenino que trabaja en quirófanos puede reflejar el efecto teratogénico a la exposición crónica de los anesté- sicos inhalados, en especial al óxido nitroso, fenómeno que ha sido puesto en duda por la fuerza de tarea de la Asociación Americana de Anestesiólogos de manera reciente. El óxido nitroso oxida de manera irreversible el átomo de cobalto de la vitamina B12; la actividad de esta vitamina depende de las enzimas metionina sintetasa, que en estas circunstancias disminuye su producción. La metionina sintetasa convierte la homocisteína a metioni- na, la cual es necesaria para la formación de mielina. La timidina sintetasa es importante para la formación de timidina, un aminoácido esencial para la formación de© E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Anestesia para complicaciones obstétricas antes. . . • 227 DNA . Por lo tanto el oxido nitroso al interferir con la producción de mielina y la síntesis de DNA, puede tener efectos significativos en el crecimiento del feto, manifes- tándose como un aborto espontáneo o anormalidades congénitas, fenómeno este último que no es aceptado en forma unánime por los autores.17-21 EFECTO DE FÁRMACOS QUE SE UTILIZAN EN ANESTESIA OBSTÉTRICA El etomidato 200 a 300 µg/kg de peso produce movi- mientos involuntarios e inhibición de la producción de cortisol, por disminuir la conversión de colesterol a cor- tisol. La enzima específica inhibida por el etomidato parece ser la 11-β-hidroxilasa; este fenómeno puede durar de 4 a 8 h después de haber aplicado la dosis de inducción con etomidato; en pacientes con sepsis o hemorragia en los que se requiere una respuesta del cor- tisol, es una desventaja utilizar el etomidato. La metoclopramida es un medicamento dopamina antagonista que es utilizado como procinético en el trac- to gastrointestinal, ya que aumenta el tono del esfínter esofágico inferior y estimula la motilidad del tracto gas- trointestinal superior. Puede producir reacciones extrapi- ramidales en 1% de los pacientes que la toman de una manera crónica, por su efecto antagonista de la dopami- na en el sistema nervioso central. La metoclopramida tiene un efecto inhibitorio de la actividad de las colines- terasas plasmáticas que explican la prolongada respuesta a la succinilcolina y a los relajantes musculares no este- roideos, en pacientes que reciben este fármaco. Se debe conocer el efecto de este fármaco en las pacientes obsté- tricas que serán sometidas a anestesia general más rela- jantes musculares no despolarizantes.22-23 La cimetidina, fármaco antagonista de los receptores H2, empieza a tener efecto entre 45 y 60 min después de su administración endovenosa; para una cirugíaprogra- mada es útil ya que se cuenta con tiempo suficiente para que su acción se manifieste, pero en el caso de un proce- dimiento de emergencia, la falta de tiempo es un incon- veniente por lo que en esta situación no es de utilidad. MANEJO ANESTÉSICO A nivel hospitalario existen protocolos de manejo para las complicaciones obstétricas antes del parto; en cada uno de ellos se menciona la necesidad de que en todos los pacientes se debe de obtener el consentimiento infor- mado de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana. Es importante solicitar a los pacientes exámenes de laboratorio de urgencia como son la biometría hemática, tiempo de sangrado y coagulación y glucosa, esto de acuerdo a los hallazgos de la historia clínica, nunca en forma rutinaria. Si se trata de una urgencia calificada y esperar los resultados de laboratorio pone en peligro la vida de la paciente, el procedimiento debe de realizarse aunque no se tengan dichos resultados. En los pacientes que serán sometidos a anestesia general o anestesia regional, se debe monitorear la ten- sión arterial no invasiva, la onda DII del ECG y pulso oxímetro y tener el equipo de reanimación cardiopulmo- nar disponible. En el caso de cirugía programada se recomienda un periodo de ayuno de 8 h para prevenir la aspiración de contenido gástrico a los pulmones que produce neumo- nitis química por aspiración e insuficiencia respiratoria, lo que fue descrito por Mendelson, razón por la que este síndrome lleva su nombre. La paciente obstétrica tiene una mayor posibilidad de tener broncoaspiración de con- tenido gástrico, ya que tiene un pH menor en el estoma- go y mayor volumen; las medidas farmacológicas en la preanestesia van dirigidas a modificar estas característi- cas, para evitar este problema; su objetivo es elevar el pH y reducir el volumen del contenido gástrico. Entre los alcalinizantes, nunca deben de emplearse los antiácidos de partículas como las sales de aluminio y magnesio; la mejor alternativa es la administración de citrato de sodio 0.3 molar24 o el bicarbonato de sodio a 8.4% por vía oral 30 mL antes de la inducción, su efecto antiácido es inmediato y dura entre 30 y 40 min; el citra- to tiene el inconveniente de que aumenta el volumen gástrico. La administración de metoclopramida en dosis de 10 mg endovenosos por sus efectos farmacológicos de aumentar el tono del esfínter gastroesofágico y favorecer el vaciamiento gástrico es muy importante; se ha reco- mendado también el empleo de 4 mg de dexametasona endovenosa por su efecto antiemético central. Otra herramienta útil es el empleo de fármacos bloqueadores de los receptores H2 como la ranitidina. La imposibilidad de intubar es el principal problema que se puede plantear en la anestesia general obstétrica, sobre todo en los procedimientos de urgencia, por lo tanto se debe hacer una valoración de la vía aérea antes de iniciar la anestesia con alguna de las escalas disponi- bles al respecto, así como también tener conocimiento del algoritmo para el manejo de la vía aérea difícil en la paciente obstétrica;25-26 el empleo de la mascarilla larín- gea es una alternativa en esta situación.27,28 Todas las pacientes deben ser canalizadas con un catéter 17 endovenoso, además se les debe administrar una carga de líquidos previa a la anestesia, y disponer de expansores del plasma como los almidones o gelatinas para reposición del volumen sanguíneo, y en caso nece- sario cruzar sangre; es importante instalar sonda de Foley para evaluar la diuresis horaria durante el transanestésico. Manejo anestésico del aborto El manejo anestésico en esta circunstancia dependerá del estado hemodinámico de la paciente; si se encuentra estable y no hay alteraciones en el sistema de coagula- ción se pueden manejar el legrado uterino con anestesia neuroaxial, bien sea por medio de un bloqueo epidural continuo con dosis fraccionadas de lidocaína a 2% con epinefrina a 1/200 000 o con un bloqueo subaracnoideo aplicado con aguja punta de lápiz número 27; en este 228 • Anestesia obstétrica (Capítulo 23) caso no es conveniente utilizar lidocaína por el riesgo de que la paciente presente un síndrome de irritación neu- rológica transitoria; es preferible administrar ropivacaína o bupivacaína en dosis de 1 a 2 mL a 0.5% o 0.75% de manera respectiva, recordando que el nivel anestésico no debe estar por encima de T10. Si se administra anestesia general, se deben cubrir los objetivos de amnesia, analgesia y relajación. Los pacien- tes estables a nivel hemodinámico, se pueden manejar como casos de cirugía ambulatoria con fármacos endove- nosos de eliminación rápida, combinando un hipnótico y un analgésico. Las opciones se muestran a continuación. Midazolam para producir amnesia, es de rápida eli- minación cuando se administra en dosis de 20 a 30 µg/kg de peso como premedicación; con este esquema terapéu- tico no se produce depresión respiratoria ni sedación profunda. Para la analgesia las alternativas son: • Fentanil: 1 a 2 µg/kg de peso. • Remifentanil: 1µg/kg de peso por min en infusión endovenosa.29,30 Para la hipnosis: • Propofol: 1 a 1.5 mg/kg de peso. • Etomidato: 200 a 300 µg/kg de peso. Produce movi- mientos involuntarios e inhibición de la producción de aldosterona y cortisol. • Tiopental: en dosis de 4 a 5 mg/kg de peso, puede producir taquicardia y aumento del consumo de oxígeno miocárdico y un discreto descenso de la presión arterial por disminución de las resistencias periféricas, además el tiempo de recuperación es mayor, por lo que en cirugía ambulatoria no es acon- sejable su empleo. • En caso de inestabilidad hemodinámica, la ketami- na, que es un derivado de la feniciclidina, que actúa con rapidez como depresor del sistema nervioso central, produciendo hipnosis, amnesia y analgesia, así como hipertensión, taquicardia y pobre relaja- ción muscular, está indicada en dosis de 1 mg/kg de peso. Cuando se administra un fármaco se debe de conocer su farmacocinética y farmacodinamia, el tiempo que requiere para llegar a la biofase y de su eliminación, para no iniciar el procedimiento antes que el fármaco llegue al sitio efector, así como para calcular cuánto tiempo de eliminación tiene, lo cual está en relación directa con el tiempo de recuperación del paciente. Las dosis del medi- camento se deben calcular de acuerdo con el peso ideal del paciente y no con el peso real; se recomienda el índice de Broca modificado; siempre se debe apoyar la ventilación del paciente ya que los opioides producen depresión res- piratoria, y si ésta no es controlada causan hipoxia.31,32 Manejo anestésico del embarazo ectópico Es importante administrar cuando el caso lo permite alguno de los métodos conocidos de analgesia preventiva para disminuir el dolor y prevenir las náuseas y vómito en el posoperatorio; entre ellos se menciona la aplicación por vía endovenosa de dexametasona 4 mg, 2 g de meta- mizol y 50 mg de ranitidina. Otra alternativa es la infil- tración del área de incisión con anestésico local ante de iniciar la cirugía. La selección de la técnica anestésica dependerá de la variedad del embarazo ectópico; si éste no se encuentra roto, y las condiciones hemodinámicas de la paciente son aceptables, el manejo anestésico puede realizarse con anestesia neuroaxial con bloqueo peridural continuo, administrando una carga de líquidos previa en dosis de 10 mL/kg de peso de cristaloides para reposición de líquidos por el ayuno y prevenir la disminución de la presión arterial por la simpatectomía que se produce con el bloqueo. Los anestésicos locales de que se dispone en el mer- cado son del tipo amidas como la lidocaína, bupivacaína y ropivacaína, los que deberán seleccionarse de acuerdo a sus características farmacocinéticas y farmacodinámi- cas, potencial de reacciones tóxicas sistémicas y su capa- cidad de disociación del bloqueo sensitivo motor. Las manifestaciones clínicas del embarazo ectópico en su inicio, se pueden confundir con un cuadro abdomi- nal agudo; ante la duda y para obtener el diagnóstico definitivodel cuadro clínico, estas pacientes pueden ser sometidas a un procedimiento laparoscópico diagnóstico o laparotomía exploradora; el manejo anestésico será bajo anestesia general endovenosa total, y si la paciente se encuentra estable a nivel hemodinámico se le adminis- tra en la preanestesia dexmedetomidina 1 µg/kg de peso ideal, aplicada por vía endovenosa durante un intervalo de tiempo de 10 minutos. La inducción de la anestesia general es recomenda- ble hacerla con propofol en dosis de 1 mg/kg de peso (con esta dosis se lleva el índice biespectral a 40 en la escala numérica) y fentanil 1 µg/kg de peso corporal; para el mantenimiento con este opioide se administran 3 µg por kg de peso por hora en la vía endovenosa, para tener una concentración plasmática de 0.004 µg/mL. Otra opción de opioide es remifentanil 1 µg/kg/min para la inducción y 0.04 µg/kg de peso por min en infusión endovenosa, para el mantenimiento de la analgesia, obte- niendo una concentración plasmática de 0.002 µg/mL; también se puede utilizar sufentanil, para la inducción 0.5 a 5 µg/kg y en el mantenimiento bolos de 1 µg/kg/h. Como relajante no despolarizante es útil el vecuronio 60 a 80 µg/kg o rocuronio a 300 a 400 µg/kg. Si se administra anestesia general balanceada, la inducción es por vía endovenosa con propofol, etomida- to, tiopental o ketamina y la hipnosis con un gas anesté- sico como isoflurano, sevoflurano o desflurano, y la anal- gesia con un narcótico como fentanil, sufentanil o remi- fentanil en infusión y un relajante muscular no despola- rizante como el vecuronio (60 a 80 µg/kg) o rocuronio (300 a 400 µg/kg). En un embarazo ectópico roto, las manifestaciones clínicas son de un abdomen agudo, dolor abdominal, taquicardia, hipotensión, palidez de tegumentos y oligu- ria. El manejo inicial es la corrección de la hipovolemia© E di to ri al E l m an ua l m od er no Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o Anestesia para complicaciones obstétricas antes. . . • 229 con la administración endovenosa de líquidos como cris- taloides en su inicio, seguidos o no de coloides del tipo de los almidones y sangre si es necesario, y el manteni- miento con cristaloides a 10 mL/kg/h de anestesia. La anestesia general en esta situación es la indicada; la inducción se hace con medicamentos que den estabi- lidad cardiovascular como la ketamina o etomidato, seguida de intubación de secuencia rápida con relajante de acción rápida como la succinilcolina, o rocuronio en mayores dosis, intubación orotraqueal realizando la maniobra de Sellick para evitar regurgitaciones y bronco- aspiración; la analgesia se proporciona con un narcótico de eliminación rápida como es el remifentanil que da una estabilidad cardiovascular y es metabolizado por las esterasas plasmáticas; puede emplearse también sufenta- nil o fentanil. La hipnosis se obtiene con un gas anestési- co que puede ser isoflurano, sevoflurano o desflurano; no se recomienda propofol para la hipnosis ya que produce disminución de la presión sanguínea por un doble meca- nismo: disminución del gasto cardiaco y de las resisten- cias periféricas por inhibición del efecto vasoconstrictor del sistema nervioso simpático. Para la relajación muscu- lar administrar un relajante no despolarizarte como el vecuronio o rocuronio. Manejo anestésico de la enfermedad del trofoblasto (mola hidatidiforme) Estas pacientes presentan amenorrea, aumento del abdo- men que no corresponde con la fecha de su última regla e incremento exagerado de las gonadotropinas corióni- cas. El tratamiento consiste en evacuar el útero, procedi- miento laborioso que requiere realizar con sumo cuida- do dilatación cervical, ya que el útero se encuentra muy blando y no responde en forma adecuada a la oxitocina. Se puede realizar el procedimiento bajo anestesia regional (bloqueo epidural), o dar anestesia general con analgesia a base de fentanil o remifentanil e hipnosis con propofol, etomidato, tiopental o ketamina; la selección de la técnica anestésica se llevará a cabo tomando en cuenta las condiciones de la paciente y que es un proce- dimiento laborioso que lleva tiempo hacerlo. La vacuaspiración es el tratamiento de elección para la mola hidatidiforme; para el tratamiento de las grandes molas se debe tener sangre cruzada disponible, ya que existe el riesgo de sangrado importante durante el tran- soperatorio. De manera habitual es necesario hacer varios procedimientos de evacuación del útero, y control de titulaciones de gonadotropinas coriónicas en estas pacientes cada dos semanas; una vez que estas hormonas estén dentro de límites normales, las titulaciones se harán cada mes durante 6 meses, ya que la mola hidati- diforme puede degenerar en un coriocarcinoma que es en extremo maligno. Manejo anestésico de la incompetencia istmocervical (cerclaje de cérvix) Se puede realizar este procedimiento de cerclaje del cér- vix con bloqueo paracervical, que consiste en inyectar un anestésico local en la base de los ligamentos mayores, con lo que se bloquea el plexo hipogástrico pélvico, inte- rrumpiendo la vía sensitiva del útero; dicho bloqueo paracervical suprime el dolor provocado por las contrac- ciones uterinas y la dilatación cervical. Las complicaciones maternas con este tipo de blo- queo son poco frecuentes; las reacciones tóxicas sistémi- cas se deben a una sobredosificación de los anestésicos locales; las complicaciones locales pueden ser traumáti- cas o inflamatorias; el hematoma del ligamento mayor es poco frecuente. La aparición de una bradicardia fetal en 5 a 30% de los casos ha desacreditado el bloqueo para- cervical. Sus características son: aparece entre 2 a 15 min después del bloqueo y dura de 2 a 30 min, con una dura- ción media de 8 min; se ha sugerido que su etiología es un efecto tóxico directo de los anestésicos locales como consecuencia de su reabsorción precoz en el sitio de apli- cación. La bradicardia fetal es menos frecuente con la 2- cloroprocaína ya que este anestésico local se hidroliza con rapidez y atraviesa menos la placenta. La bradicardia fetal puede ser considerada como manifestación de hipo- xemia fetal, la cual sería debido a: una reducción del flujo sanguíneo úteroplacentario producida por el aumento de la actividad uterina, inyección en el miome- trio accidental, o vasoconstricción uterina causada por los anestésicos locales o incluso compresión de los vasos sanguíneos uterinos por la solución anestésica. Si no hay contraindicaciones, la anestesia epidural es la indicada, realizando su abordaje a nivel del espacio intervertebral L1-L2, insertando en el espacio epidural un catéter para administrar dosis fraccionadas, debiendo llegar el nivel anestésico a T10. Es importante el manejo adecuado de líquidos para evitar la hipotensión arterial y comprometer el flujo úteroplacentario; en todas las pacientes se debe incrementar la fracción inspirada de oxigeno. 230 • Anestesia obstétrica (Capítulo 23) REFERENCIAS 1. McDonald IA: Incompetent cervix as a cause of recurrent abortion. J Obstet Gynaecol Br Commonw 1963;70:105. 2. Amnstrong BG, McDonald AD, Sloan M: Cigarette, alco- hol, and coffee consumption and spontaneous abortion. Am J Public Health 1992;82:85. 3. Harlap S, Shiono PH, Ramcharan S: A life table of spon- taneous abortions and effect of age, parity and other varia- bles. Human Embryonic and fetal death. New York, Aca- demic Press, 1980:145. 4. 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