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CAPÍTULO 192 Esquizofrenia y trastornos relacionados © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 1515 Esquizofrenia y trastornos relacionados ESQUIZOFRENIA Concepto La prevalencia de la esquizofrenia se estima en alrededor de un 1%. Se trata de uno de los trastornos mentales más incapacitantes. La prevalencia es similar en ambos sexos, aunque algo superior en los varones. Los hombres presentan un inicio más temprano (entre los 15 y los 25 años) que las mujeres (entre los 25 y los 35 años). Además, los varones presentan peor pronóstico y peor respuesta al tratamiento, lo cual explicaría su mayor número de ingresos hospitalarios. Etiopatogenia No existe una teoría etiopatogénica única, ya que la heterogeneidad en la presentación clínica de la esquizofrenia, su curso, respuesta a tratamiento y factores asociados, probablemente responden a una etiopatogenia variada que produce síndromes conductuales similares agrupados bajo la misma denominación de esquizofrenia. La complejidad de la esquizo- frenia es el resultado de una combinación e interacción de factores genéticos y ambientales que influyen en el desarrollo madurativo cere- bral. Múltiples líneas de evidencia, incluidas la genética, la genómica, la transcriptómica, la neuropatología y la farmacología, identifican líneas celulares anómalas que llevan un trastorno de la neuroplasticidad con fisiopatología común y distintos fenotipos clínicos. Genética La probabilidad de que una persona sufra la enfermedad es mayor si están afectados otros miembros de su familia y aumenta con la proxi- midad. Así, el riesgo es de un 8% para hermanos no gemelos de un paciente con esquizofrenia, un 12% para un hijo de un paciente con la enfermedad, un 12% para un gemelo dicigótico, un 40% para un hijo con dos progenitores que padezcan la enfermedad y un 47% para un gemelo monocigótico. En estudios de gemelos monocigóticos adoptados se observa que los criados por padres adoptivos sufren esquizofrenia en la misma proporción que los gemelos criados por padres con esquizofrenia. Este hallazgo sugiere que la influencia genética tiene más importan- cia que la ambiental y, al mismo tiempo, la ausencia de concordancia completa indica que factores no genéticos están también involucrados en el desarrollo de la enfermedad. Esta situación ha llevado a formular nuevas estrategias derivadas de amplios estudios de asociación genómica (GWAS, Genome-wide association study) proponiendo un indicador llamado Poligenetic Risk Care (PRS) que marca susceptibilidad a la enfermedad y una probabilidad de respuesta al tratamiento. Neuroquímica Se ha postulado que la enfermedad sería el resultado de un exceso de actividad dopaminérgica. Esta teoría se desarrolló a partir de dos obser- vaciones. Primero, el efecto terapéutico de la mayoría de los fármacos antipsicóticos está correlacionado con su capacidad de actuar como bloqueadores (antagonistas) del receptor dopaminérgico del tipo 2 (D2). Segundo, los fármacos que aumentan la actividad dopaminérgica (agonistas), como las anfetaminas, empeoran los síntomas psicóticos en los pacientes con esquizofrenia y también los pueden provocar en sujetos sanos. Otros neurotransmisores implicados son la serotonina y el glu- tamato. La primera se propuso a partir de la observación de que los antipsicóticos de nueva generación son antagonistas dopamina-seroto- nina (clozapina, olanzapina, quetiapina, risperidona, ziprasidona). El glutamato, por su parte, reduce la transmisión glutamatérgica a través de los receptores NMDA. Los antagonistas del receptor NMDA, como la fenciclidina (PCP, «polvo de ángel»), inducen síntomas psicóticos parecidos a la esquizofrenia. Neuropsicología Los síntomas cognitivos neuropsicológicos incluyen alteraciones en la atención, la memoria de trabajo y las funciones ejecutivas, como la capacidad de planificación, la abstracción y la anticipación y resolución de problemas, así como la flexibilidad de pensamiento. Neuroimagen estructural y funcional Las anomalías estructurales más consistentes descritas mediante TC y RM son la dilatación de los ventrículos laterales y la reducción de volumen del lóbulo temporal y de la formación amigdalohipocampal. El hallazgo funcional más replicado mediante PET y SPECT es el conocido patrón de «hipofrontalidad» (disminución relativa del metabolismo y/o del flujo sanguíneo cerebral regional [FSCr] del córtex prefrontal, especialmente dorsolateral), más evidente aún ante tareas de activación cognitiva. Otro hallazgo significativo es un hipermeta- bolismo temporal de predominio izquierdo, asociado a los síntomas positivos. La investigación de las últimas décadas ha situado la esquizofrenia como el resultado de alteraciones en el cerebro a nivel estructural, fun- cional y neuroquímico en múltiples regiones y en sus conexiones, que se producen en épocas tempranas del neurodesarrollo y evolucionan de una forma secuencial llevando a un fracaso adaptativo cuyo mecanismo último todavía es desconocido. Anatomía patológica Se han descrito diversas anomalías de la citoarquitectura del córtex que sugieren una desorganización neuronal propia de una interrupción de la migración neuronal durante el segundo trimestre de la gestación con patrones aberrantes de la conectividad cortical y corticosubcortical cuando las neuronas establecen sus redes de aferencias y eferencias. Las alteraciones neuroanatómicas señaladas en la esquizofrenia parecen encajar en un trastorno prenatal del desarrollo cerebral que afectaría S E C C IÓ N X II I Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. en el trastorno facticio es desempeñar el rol de enfermo. El Münchausen por poderes es una variante en la que alguien provoca lesiones o miente sobre los síntomas de otra persona (a menudo, un hijo) para recibir atención médica innecesaria. Estas personas no suelen pedir ayuda y si son identificados pueden negar la evidencia, rehusar tratamiento y buscar otro dispositivo en que continuar con su conducta, incluso utilizando nombres falsos. En la mayoría de los casos, la evolución de estos pacientes conduce al deterioro, el aislamiento, la invalidez y la indigencia, aunque sorprende su baja tasa de muerte precoz si tenemos en cuenta la potencial letalidad de muchas de sus conductas. BIBLIOGRAFÍA ESPECIAL Bateman AW, Gunderson J, Mulder R. Treatment of personality disorder. Lancet 2015;385:735-43. Corr PJ, Matthews G. The Cambridge handbook of personality psychology. Cambridge: Cambridge University Press; 2016. Livesley WJ, Larstone R. Handbook of Personality Disorders: Theory, Research, and Treatment. 2nd ed. New York: The Guilford Press; 2018. Tyrer P, Reed GM, Crawford MJ. Classification, assessment, prevalence, and effect of personality disorder. Lancet 2015;385:717-26. https://booksmedicos.org 1516 SECCIÓN XII I Psiquiatría principalmente a las redes neuronales temporolímbicas y del córtex prefrontal, estrechamente interconectadas y básicas para la integración afectiva, perceptiva e intelectual. La alteración de estas redes provocaría una desregulación de la neurotransmisión que mediaría la clínica de la enfermedad y una especial vulnerabilidad al estrés. La causa de esta anomalía del neurodesarrollo sería genética en la mayoría de los casos y afectaría al desarrollo cerebral ya en el segundo trimestre del embarazo. El comienzo de la clínica, típicamente en la adolescencia tardía y edad adulta temprana, se produciría cuando las estructuras implicadas alcanzan su madurez funcional (mielinización, sinaptogé- nesis, eliminación o «poda» de sinapsis redundantes, etc.). También existen argumentos que apoyan la implicación de un factor ambiental en la alteracióndel neurodesarrollo, como complicaciones obstétricas y perinatales y la exposición materna a infecciones víricas en el segundo trimestre del embarazo. Cuadro clínico En la historia premórbida típica, aunque no siempre presente, los pacientes han tenido una personalidad previa esquizoide (reservada, pasiva e introvertida) o esquizotípica (extravagancia, cogniciones dis- torsionadas, pensamiento mágico). El primer episodio a menudo viene precedido durante meses, e incluso años, por signos y síntomas prodrómicos, de escasa utilidad diagnóstica ya que son identificados casi invariablemente de forma retrospectiva. Consisten en cambios en el comportamiento (pasividad, irritabilidad), deterioro del funcio- namiento laboral, social y personal (aislamiento social y descuido de la higiene personal) y también quejas somáticas inespecíficas. Otros síntomas y signos prodrómicos son una conducta notablemente extra- ña, la afectividad anormal, lenguaje e ideas estrafalarias y experiencias perceptuales raras. La identificación de un caso normalmente comienza con la observación de síntomas psicóticos (alucinaciones, ideas delirantes o una desorganización del proceso del pensamiento que conllevan una pérdida de contacto con la realidad en una persona con un nivel de consciencia normal) y conducta extravagante, pero muchos pacientes tienen también síntomas negativos (de déficit), como bajos niveles de activación emocional, de actividad mental y de motivación social (cuadro 192-1). Los síntomas positivos (o productivos) reflejan la presencia de fenómenos distintivos: alucinaciones, ideas delirantes, trastornos formales del pensamiento (incoherencia, descarrilamiento, tan- gencialidad e ilogicalidad), conducta extravagante o desorgani- zada y catatonia. Entre los síntomas negativos (o de déficit) que reflejan la ausencia de un funcionamiento social e interpersonal normal se encuentran: pobreza de lenguaje y pensamiento (alogia), bloqueos, embotamiento o aplanamiento afectivo, retraimiento social, escaso autocuidado, apatía, anhedonia y abulia (pérdida de motivación, anergia e inconstancia en las actividades). Modelos de análisis factorial de síntomas han considerado, en lugar de dos, tres dimensiones de síntomas (los positivos, los negativos y los síntomas de desorganización, que incluirían los trastornos formales del pen- samiento y la conducta bizarra) con sus correspondientes correlatos fisiopatológicos. Diagnóstico El diagnóstico continúa siendo clínico y por exclusión de otros pro- cesos ya que, además de que los síntomas no son patognomónicos, las pruebas complementarias bioquímicas, de neuroimagen funcional y estructural, fisiológicas y psicológicas carecen de la sensibilidad y especificidad requeridas para realizar un diagnóstico definitivo. Tanto la clasificación del CIE-11 como la del DSM-5® clasifican la esquizofrenia en función del número de episodios (primer episodio, múltiples y continuo). Los síntomas deben estar presentes en la mayor parte del tiempo durante 1 mes o más. Las situaciones similares que duren menos de 1 mes se diagnostican como trastorno esquizofreni- forme. El DSM-5® define seis dimensiones en la esquizofrenia: 1) síntomas positivos (ideas delirantes y alucinaciones); 2) síntomas del humor (depresión o manía); 3) desorganización; 4) síntomas negativos; 5) cog- nición, y 6) síntomas motores. Cada síntoma se puntúa de 0 a 4, según criterios de gravedad. Diagnóstico diferencial En primer lugar, deben excluirse los trastornos psicóticos secundarios o psicosis de causa orgánica conocida, como el consumo de sustancias tóxicas o de drogas psicoactivas, las alteraciones metabólicas, la epilepsia del lóbulo temporal, tumores e infecciones del SNC, entre otras. El segundo paso consiste en diferenciar la esquizofrenia de los tras- tornos del estado de ánimo (psicosis afectivas). En estos, típicamente se halla un patrón recurrente de episodios depresivos o maníacos. Si aparecen síntomas psicóticos, coinciden en el tiempo con la alteración del estado de ánimo. Los síntomas psicóticos que se observan en la esquizofrenia pueden ser idénticos a los que se encuentran en otros trastornos psicóticos como son los trastornos esquizofreniforme, psicótico • CUADRO 192-1 Síntomas de la esquizofrenia Trastornos del contenido del pensamiento Ideas delirantes (de persecución, de referencia, de grandeza, somáticas, religiosas, de estar controlado, de lectura de la mente, de difusión, robo o inserción del pensamiento) Pobreza del contenido del pensamiento Trastornos formales del pensamiento Asociaciones laxas de ideas (descarrilamiento), incoherencia, ausencia de lógica, circunstancialidad, tangencialidad, neologismos, bloqueo, ecolalia, aumento de latencia de las respuestas, perseverancia Alteraciones de la percepción (de los cinco sentidos) Alucinaciones auditivas (ruidos, música, voces amenazantes, obscenas, acusatorias, que ordenan, que comentan la actividad del sujeto o que conversan entre ellas). Son las más frecuentes Alucinaciones visuales Otras más raras que deben llevar a considerar la posibilidad de un trastorno neurológico o médico subyacente: cenestésicas (sensación infundada de cambio en el estado de los órganos corporales) o táctiles, gustativas y olfatorias Trastornos de la afectividad Embotamiento o aplanamiento afectivo (reducción de la reactividad emocional, a veces tan grave que se puede catalogar de anhedonia) Afectividad inapropiada (risas insulsas) En ocasiones franca depresión pospsicótica (hasta un 25% de pacientes; la depresión se correlaciona con la presencia de síntomas extrapiramidales inducidos por la medicación) Trastornos del movimiento y de la conducta Síntomas catatónicos (mutismo, negativismo, rigidez, adopción de posturas con flexibilidad cérea, estupor o agitación catatónica) Estereotipias, manierismos, ecopraxia, obediencia automática Deterioro global de la conducta personal y social, anergia, apatía, abulia, conducta extravagante o desorganizada, actos inmotivados, autoagresividad y heteroagresividad, inadecuación sexual Trastornos cognitivos Déficit atencional, de la memoria de trabajo, verbal y visual; y alteraciones en funciones ejecutivas de planificación y abstracción Poca capacidad de abstracción Signos y síntomas físicos Signos neurológicos menores: alteraciones de la estereoagnosia, grafestesia, equilibrio y propiocepción Anomalías oculares (ausencia de contacto ocular, fijación de la mirada, aumento de la frecuencia de parpadeo y alteraciones del movimiento de seguimiento ocular) Síntomas vegetativos (alteraciones del sueño y de la función sexual) Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org CAPÍTULO 192 Esquizofrenia y trastornos relacionados © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 1517 breve, esquizoafectivo y delirante. El diagnóstico diferencial se realiza atendiendo a su evolución autolimitada en los dos primeros casos, la coexistencia de la sintomatología afectiva en el trastorno esquizoa- fectivo y la existencia prácticamente exclusiva de ideas delirantes en ausencia de otros síntomas de esquizofrenia en el trastorno delirante persistente. Pronóstico Un tercio de los pacientes permanece asintomático después del primer episodio psicótico y puede llevar una vida relativamente normal; un tercio presenta síntomas moderados pero conserva el funcionamiento social; el tercio restante presenta un marcado deterioro. Entre un 10% y un 15% de los pacientes con esquizofrenia mueren a causa del suicidio. Tratamiento El tratamiento es farmacológico en la fase aguda y de mantenimiento de la enfermedad, complementado con intervenciones psicosociales en etapasposteriores (psicoterapia individual, rehabilitación cognitiva, habilidades sociales, etc.). Tratamiento farmacológico La medicación antipsicótica es especialmente efectiva para el trata- miento de los síntomas positivos y la desorganización. Los antipsicóticos comportan una clara mejoría de su sintomatología en el 60% de los pacientes, mientras que el 40% mejoran poco y, de ellos, un 10% no mejoran. Se define una esquizofrenia como refractaria cuando persisten síntomas positivos más allá de dos tratamientos adecuados tanto en dosis como en duración. Se están desarrollando tratamientos complementarios para los déficits cognitivos y los síntomas negativos que están probando eficacia en ensayos clínicos todavía no suficientemente replicados. Todos los antipsicóticos actúan bloqueando el receptor D2 de la dopamina con diferentes grados de afinidad por este. El bloqueo de receptores D2 a nivel mesolímbico disminuye la activación de las neu- ronas dopaminérgicas del área tegmental ventral, con lo que reduce los síntomas positivos de la enfermedad. El bloqueo dopaminérgico a otros niveles produce efectos secundarios: en el nigroestriado, efectos extrapiramidales; en el tuberoinfundibular, aumento de la secreción de prolactina. La sedación es el efecto secundario más frecuente, más pronuncia- do al inicio del tratamiento. Se aborda con una disminución de la dosis y su concentración por la noche. Los efectos anticolinérgicos (10%-50%), como sequedad de boca, visión borrosa, estreñimiento y taquicardia, mejoran con la continuidad del tratamiento, y la retención urinaria, con betanecol. Los efectos extrapiramidales agudos, dependientes de la dosis y reversibles, son principalmente: Parkinsonismo (20%). Rigidez, bradicinesia y temblor. Se trata con fármacos anticolinérgicos: biperideno 4-8 mg/día, trihexifenidilo 5-10 mg/día. Distonía (10%). Contracción muscular sostenida, puede afectar diferentes grupos musculares: cuello (tortícolis), ojos (crisis ocu- lógiras) o lengua. Más frecuente con uso de antipsicóticos como el tipo haloperidol en administración intramuscular. Tratamiento: anticolinérgicos (biperideno 5 mg i.m.). Acatisia (20%-25%). Sensación de inquietud motora que obliga a moverse constantemente e impide permanecer sentado. Tratamien- to: reducción de dosis de antipsicótico y/o adición de benzodiaze- pinas o β-bloqueantes. Síndrome neuroléptico maligno (0,2%-2,4%). Alteración del nivel de consciencia y rigidez, hipertermia y alteraciones autonómicas (taquicardia, hipertensión). Se asocia a leucocitosis y aumento de las CK. Tratamiento: suspensión del fármaco, medidas de soporte (rehidratación, antipiréticos, bicarbonato, etc.) y administración de bromocriptina (agonista dopaminérgico) y/o dantroleno (relajante muscular). Discinesia tardía. Trastorno del movimiento involuntario en forma de movimientos coreicos, atetósicos o estereotipados. Tiene una prevalencia del 4% por año de tratamiento con los antipsicóticos de primera generación. La región muscular más afectada es la orofacial. Puede ser irreversible. El tratamiento requiere disminuir la dosis de antipsicótico o sustituirlo. Otros efectos secundarios son: hiperprolactinemia (amenorrea, galactorrea), aumento de peso, disminución del umbral convulsi- vo, fotosensibilidad cutánea, disfunciones sexuales, alteraciones oculares (como la retinitis pigmentaria) y arritmias cardíacas. El desencadenamiento de un síndrome metabólico ha sido asociado a un número importante de pacientes tratados con antipsicóticos de segunda generación, en especial clozapina, olanzapina, quetiapina y risperidona. Es de particular importancia la agranulocitosis, que se ha descrito en el 1% de los pacientes tratados con clozapina, por lo que es necesario realizar hemogramas de control en estos pacientes. La terapia electroconvulsiva constituye un tratamiento eficaz que puede usarse en el tratamiento de los síntomas positivos refractarios y depresivos, así como en la catatonía. Tratamiento psicosocial y rehabilitador A pesar de la eficacia de la farmacoterapia para los síntomas positivos, el déficit cognitivo y social necesita un tratamiento psicológico y rehabi- litador: entrenamiento en habilidades sociales, rehabilitación cognitiva y terapia de familia y psicoeducación, que ayuda a reducir la emoción expresada familiar y la tasa de recaídas y mejora el funcionamiento social del paciente. OTROS TRASTORNOS PSICÓTICOS RELACIONADOS CON LA ESQUIZOFRENIA El trastorno esquizofreniforme se diferencia en que los síntomas tienen una duración de al menos 1 mes pero menos de 6. El trastorno psicó- tico breve es el diagnóstico más adecuado si los síntomas han durado por lo menos 1 día pero menos de 1 mes y cuando el paciente ha recuperado su nivel de funcionamiento premórbido después de ese período. En el trastorno esquizoafectivo aparece un síndrome depresivo o maníaco al mismo tiempo que los principales síntomas de esquizo- frenia. En el trastorno por ideas delirantes persistentes, clásicamente denominado paranoia, se presentan ideas delirantes no extrañas por lo menos durante 1 mes, en ausencia de los otros síntomas de esquizofrenia. En los trastornos de la personalidad esquizotípico, esquizoide, paranoide y límite pueden aparecer algunas características de la esquizofrenia. En ellos, los síntomas son leves, han estado presentes durante gran parte de la vida del paciente y no existe una fecha de inicio identificable. BIBLIOGRAFÍA ESPECIAL Bernardo M, Parellada E, Fernández-Egea E. La esquizofrenia. En: Rodes J, Pique JM, Trilla A, eds. Libro de la salud del Hospital Clínic de Barcelona y de la Fundación. BBVA: Bilbao: Nerea; 2007. p. 449-58. Insel TR. Rethinking schizophrenia. Nature 2010;468:187-93. Kane JM, Agid O, Baldwin ML, Howes O, Lindenmayer JP, Marder S, et al. Clinical Guidance on the Identification and Management of Treatment- Resistant Schizophrenia. J Clin Psychiatry 2019; 80(2). pii: 18com12123. Disponible en: https://www.psychiatrist.com/JCP/article/Pages/2019/ v80/18com12123.aspx (Acceso el 18 de marzo de 2018.) Keshavan MS, Nasrallah HA, Tandon R. Schizophrenia “Just the Facts” 6. Moving ahead with the schizophrenia concept: From the elephant to the mouse. Schizophr Res 2011;127:3-13. Zhang JP, Robinson D, Yu J, Gallego J, Fleischhacker WW, Kahn RS, et al. Schizophrenia Polygenic Risk Score as a Predictor of Antipsychotic Efficacy in First-Episode Psychosis. Am J Psychiatry 2019;176(1):21-8. S E C C IÓ N X II I Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org Push Button0:
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