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CórneaCámara anterior (humor acuoso) Iris Salida del humor acuoso (conducto de Schlemm) Cámara posterior (humor acuoso) Cuerpo ciliar Cristalino Figura 8-5. Circulación del humor acuoso. Recto superior (III) Oblicuo superior (IV) Recto externo (VI) Recto interno (III) Oblicuo inferior (III) Recto inferior (III) Figura 8-6. Inserción de los músculos extrínsecos en el ojo derecho y sus movimientos en el izquierdo. nes, así como la convergencia de la mirada hacia un objeto. Gracias a la convergencia, los músculos de cada ojo efec- túan movimientos opuestos hasta conseguir que la mirada se centre en un solo punto. Todos ellos dependen de la inerva- ción del III, IV o VI par craneal, y en su conjunto forman la musculatura extrínseca del ojo, que permite los movimien- tos voluntarios de los ojos. El globo ocular se comporta como una enartrosis y se puede mover respecto a tres ejes, que permiten movimientos laterales de la mirada (abducción y aducción), movimientos de elevación o descenso de la mirada y, finalmente, movi- mientos de rotación. Para conseguir todos estos movimien- tos cada ojo dispone de seis músculos, cuatro rectos y dos oblicuos (Fig. 8-6). El recto superior nace en el fondo de la órbita, discurre por el techo de ésta y se inserta en la parte superior por dentro de la línea media del globo ocular; permite la mirada hacia arriba y hacia dentro y está inervado por el III par craneal. El recto inferior nace en el fondo de la órbita, discurre por el suelo de ésta y se inserta en la parte inferior por dentro de la línea media del globo ocular; permite la mirada hacia abajo y hacia dentro y está inervado por el III par craneal. El recto interno nace en el fondo de la órbita y se inserta en la parte interna del globo ocular. Permite la aducción (mirada hacia dentro) y depende del III par craneal. La lesión de este nervio afecta a los músculos recto interno, recto superior, recto inferior y oblicuo menor, lo que se traduce en un estrabismo divergente (el ojo se desvía hacia fuera). El recto externo nace en el fondo de la órbita y se inserta en la parte externa del globo ocular. Permite la abducción (mirada hacia fuera) y es el único que depende del VI par craneal. Su lesión produce un estrabismo convergente (el ojo se desvía hacia dentro). El oblicuo mayor o superior nace en el fondo de la órbita y discurre por la pared interna hasta alcanzar la fosita 206 Estructura y función del cuerpo humano
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