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ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL CUERPO HUMANO (230)

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Parte flácida
Parte tensa
Mango del
martillo
Ombligo
Figura 8-10. Esquema del tímpano.
un grosor de 0.1 mm y su eje vertical (9 a 10 mm) es mayor
que el transversal (8 a 9 mm). Está insertado mediante
tejido fibroso en el marco óseo del CAE. Su cara externa
(que se visualiza mirando con un otoscopio y tiene un color
gris transparente) se orienta hacia delante, hacia fuera y
hacia bajo y en el centro tiene una depresión llamada om-
bligo (Fig. 8-10). Por su cara interna se encuentra unido al
mango del martillo, precisamente por el ombligo. La mem-
brana timpánica está formada por tejido conjuntivo con
fibras colágenas y elásticas que se irradian desde el rodete
de inserción hasta el mango del martillo. La distribución de
estas fibras lo divide en una parte superior, que denomina-
mos porción flácida, y una inferior o porción tensa.
La pared interna de la cavidad timpánica, que es muy
irregular, limita con el oído interno y separa el oído medio
del laberinto y el caracol. Adyacente al hueso del estribo se
encuentra una fosa perforada que da entrada al caracol y
que por su forma se denomina ventana oval. Por debajo hay
otra fosa, la ventana redonda.
La pared superior, que forma el techo del tímpano, se
relaciona con el periostio del peñasco (del hueso temporal)
y con la duramadre (si con ocasión de una otitis se perfora
esta pared, se puede producir una meningitis).
La pared inferior forma el suelo de la caja timpánica.
Está elevada por la fosa yugular del peñasco y se relaciona
por tanto con la vena yugular interna.
La pared anterior presenta un relieve que corresponde al
conducto carotídeo, por lo que se relaciona con la arteria
carótida. Por encima de este relieve se abre un agujero que
dará salida a la trompa de Eustaquio.
La pared posterior está situada en la porción más pro-
funda del peñasco. Presenta un orificio, denominado antro
mastoideo, que comunica el oído medio con las celdas que
perforan la apófisis mastoidea (del peñasco). Estas celdas
mastoideas están llenas de aire, y se relacionan también con
uno de los conductos semicirculares.
8.3.2.2. Huesos de la caja del tímpano
Son los huesos que conectan la membrana timpánica con
la ventana oval. Son tres: el martillo, el yunque y el estribo.
El martillo recibe este nombre por la forma que tiene. Es
el más externo de los tres, y consta de cabeza, cuello y
mango. El mango se articula con la cara interna del tímpano
por el ombligo, y la cabeza con el cuerpo del yunque (forma
una enartrosis). Este hueso se fija a la caja del tímpano por
cuatro ligamentos y un músculo (el tensor del tímpano),
cuya función es tensar la membrana timpánica.
El yunque es el más grande de los tres huesos. Se en-
cuentra a continuación del martillo, su forma recuerda a una
muela y posee un cuerpo y dos ramas. El cuerpo tiene una
cara cóncava donde se articula la cabeza del martillo. La
rama posterior se apoya en la cara posterior de la caja
timpánica, mientras que la rama anterior acaba en la apófi-
sis lenticular, que se articula con el estribo. Sólo se fija por
dos ligamentos a la caja y no tiene ningún músculo.
El estribo es el más pequeño de los tres y su forma
recuerda a un estribo de montar. Consta de cabeza, dos
ramas y una base. La cabeza es cúbica y se articula con la
apófisis lenticular. Las ramas sujetan la base o platina, que
cierra o abre la ventana oval. Dispone de ligamentos que
permiten el movimiento sobre la ventana oval y de un
músculo cuya misión es tensar la cadena de huesos y el
tímpano.
8.3.2.3. Trompa faringotimpánica o de Eustaquio
Está formada por un conducto de 4 cm de longitud que
comunica el oído medio con la faringe. Su porción interna
es ósea y las dos terceras partes restantes son cartilaginosas.
Nace en la pared anterior de la caja timpánica y sigue una
dirección descendente hacia dentro y hacia delante para
buscar la pared lateral de la rinofaringe. Su interior está
tapizado de mucosa con glándulas secretoras de moco y
nódulos linfáticos, cuya función es evitar las infecciones del
oído medio. Otra función muy importante de la trompa de
Eustaquio consiste en renovar el aire del oído medio e
igualar la presión en su interior con la atmosférica y con la
del oído externo. Con ello se evita que haya una presión
excesiva sobre el tímpano, que lo podría lesionar. El aire
penetra y se renueva durante la deglución o con el bostezo
desde la faringe hasta la caja timpánica.
8.3.3. Oído interno
Es la porción más interna del aparato auditivo. Está en-
clavado en el espesor del peñasco del hueso temporal. Por
sus irregularidades y su forma complicada también recibe el
nombre de laberinto. Consta de dos porciones: el laberinto
óseo, que a su vez se divide en vestíbulo, conductos semi-
circulares y caracol, y el laberinto membranoso, que se
encuentra dentro del laberinto óseo (formando como un
molde interno) y que a su vez se compone del utrículo y el
sáculo (en el vestíbulo), los conductos semicirculares mem-
branosos (dentro de los óseos) y el conducto coclear (en el
caracol) (Fig. 8-11).
8.3.3.1. Vestíbulo
El vestíbulo óseo es una cavidad pequeña situada en la
parte central del laberinto. Está relacionado con la cara
interna de la caja timpánica, donde se encuentran la ventana
oval y la ventana redonda. Ambas ventanas forman con sus
relieves la fosa oval y la fosa redonda del vestíbulo óseo.
Por encima de la fosa oval hay un conducto, que asciende
hacia arriba y hacia atrás, denominado acueducto del vestí-
bulo. En su interior se encuentra el conducto endolinfático.
En la pared posterior desemboca el conducto semicircular
posterior, mientras que los conductos semicirculares supe-
Parte II. Sistemas de relación 211

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