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INTRODUCCIÓN La piel como espejo de enfermedad en otros órganos menos accesibles a la observación y estudio resulta tremendamente útil. Su exploración detallada, siempre precedida de una correcta anamnesis, permite el diagnóstico de numerosas enfermedades internas y multisistémicas que se inician o acompañan de manifestaciones cutáneas. Del signo a la enfermedad, en este capítulo se considerarán las lesiones cutáneas más representativas. PÚRPURA, PETEQUIAS, EQUIMOSIS Son lesiones eritematovioláceas que no desaparecen con la vitro- presión. Esta característica clínica se debe a la existencia de hemo- rragia en el espacio extravascular como consecuencia del daño en la pared de los vasos o el espacio extravascular. El tamaño determinará si se trata de petequia (< 4 mm), púrpura (5-9 mm) o equimosis (≥ 1 cm). Cuando la lesión purpúrica es palpable, indica que la extravasación de hematíes a la dermis se acompaña de inflamación de la pared vascular (vasculitis). Las principales causas se recogen en el cuadro 165-1. Lesiones purpúricas sin inflamación Se trata de púrpuras no palpables con predominio de los fenómenos hemorrágicos. Amiloidosis sistémica Tanto en la forma primaria como en la forma secundaria, el depósito de material amiloide en la pared de los capilares de la piel favorece la extravasación de hematíes y la aparición de lesiones equimóticas que de forma característica suelen asentar en los párpados, los grandes pliegues, el ombligo o el área genital. Púrpura traumática Suele presentarse en forma de petequias en los párpados, el área peri- bucal, el cuello o el escote inducidas por vómitos abundantes, tos intensa, maniobras de Valsalva o el llanto. Si no existe el antecedente traumático y el recuento de plaquetas es normal, es obligatorio des- cartar una anomalía en la función de las plaquetas como ocurre en algunos trastornos congénitos como la enfermedad de von Willebrand y adquiridos como en las disproteinemias (v. cuadro 165-1). Púrpura plaquetopénica Puede aparecer en cualquier plaquetopenia, sea central o periférica, por debajo de 50.000/mm3 (50 x 109/L), si bien la mayoría de los pacientes no tienen petequias hasta que la cifra está por debajo de 20.000/mm3 (20 x 109/L). Se observan lesiones purpúricas en la piel que, con frecuencia, se generalizan y se asocian a sangrado fácil de las mucosas, en especial, la mucosa oral, donde pueden formarse verdaderas ampollas hemorrágicas. Escorbuto El escorbuto se debe a un déficit de vitamina C. Este déficit condiciona una debilidad en el tejido de soporte de los vasos de la dermis y facilita, por tanto, la aparición fácil de hematomas y el desarrollo, sobre todo en las extremidades inferiores, de unas lesiones petequiales alrededor de los folículos, junto con hiperqueratosis folicular y unos pelos ensortijados, muy característicos. En la biopsia de piel se observará una hemo- rragia perifolicular con depósitos de hemosiderina, así como «pelos en sacacorchos» en el interior de los folículos. Aunque es una situación clínica infrecuente, se puede ver en individuos alcohólicos o aquellos que siguen dietas inadecuadas. Lesiones purpúricas con inflamación La púrpura palpable será la manifestación clínica común a todos aque- llos procesos en los que exista, además de la extravasación hemática, inflamación y daño en la pared de los pequeños vasos de la piel. En estos casos la biopsia será imprescindible para demostrar tal inflama- ción. En este contexto, con frecuencia, las lesiones se localizarán en la porción distal de las extremidades, en especial, las inferiores, debido a que la gravitación facilita su aparición. Vasculitis leucocitoclástica de la piel aislada Reconocida como una vasculitis de órgano único en la última nomen- clatura de consenso de Chapel Hill de 2012, se trata de una vasculitis causada por depósito de inmunocomplejos circulantes en la pared Manifestaciones dermatológicas de las enfermedades sistémicas https://booksmedicos.org 1284 SECCIÓN XI Dermatología en medicina interna vascular, activación del complemento y atracción de neutrófilos, que desencadenan fenómenos inflamatorios en la pared del vaso. Los antíge- nos responsables son muy variados e incluyen fármacos, microorganis- mos y componentes tisulares normales o tumorales. Vasculitis leucocitoclástica de la piel asociada La vasculitis leucocitoclástica cutánea puede desarrollarse en el contexto de una enfermedad sistémica autoinmune o formar parte del espec- tro de manifestaciones de una vasculitis sistémica (en especial las de pequeño vaso) con unas lesiones clínicas indistinguibles de las de una vasculitis leucocitoclástica cutánea aislada (v. cuadro 165-1). La única excepción sería la vasculitis urticarial, en la que el tipo de lesión cutánea que aparece no es purpúrica, sino tipo habón, que a diferencia del habón de la urticaria es persistente, no ocasiona prurito y puede dejar cierta hiperpigmentación al desaparecer. Sepsis En el contexto de infecciones sistémicas, muchas veces bacterianas o fúngicas, pueden aparecer petequias o lesiones purpúricas de mayor tamaño en la piel, con frecuencia centradas por vesículas o pústulas, en general, poco numerosas y de distribución acral, como consecuencia de la embolización en la piel del germen responsable (meningococo, gonococo, estreptococo del grupo A, Staphylococcus aureus, Candida albicans, entre los más frecuentes). Tienen un significado similar las hemorragias en astilla subungueales, los nódulos de Osler y las manchas de Janeway, descritas como características de la endocarditis bacteriana subaguda, pero que ocurren también en sepsis de distinto origen. En la microscopia de la vasculitis séptica se observa infiltración por neu- trófilos con trombos y poca o nula leucocitoclasia. En ocasiones, es posible demostrar la presencia de los gérmenes causales con tinciones apropiadas. LIVEDO RETICULARIS, PÚRPURA RETIFORME, CIANOSIS, NECROSIS/GANGRENA Constituyen los signos guía de todas aquellas enfermedades sistémicas que condicionen reducción del flujo vascular por fenómenos de vasoes- pasmo, embólicos o trombóticos que conducen a la oclusión de la luz vascular (cuadro 165-2). La livedo reticularis se caracteriza por la formación de lesiones violáceas y lineales que se disponen formando una fina red, uniforme y simétrica. En la mayor parte de las ocasiones, es la consecuencia de una respuesta vasoespástica al frío, fisiológica en numerosos individuos sanos, en especial, mujeres jóvenes. En este caso mejora con el aumento de la temperatura. Cuando la livedo es asimétrica, parcheada e irregular con los orificios de la red más grandes y parcialmente cerrados (livedo racemosa), la probabilidad de que se asocie a una enfermedad sis- témica es mayor. Se considera púrpura retiforme cuando las lesiones siguen un patrón similar a la livedo reticularis, pero con púrpura y en ocasiones necrosis. • CUADRO 165-1 Sin inflamación Equimosis (≥ 1 cm) Defectos en la coagulación + traumatismos mínimos Uso de anticoagulantes Insuficiencia hepática con déficit de síntesis de factores coagulantes Déficit de vitamina K Coagulación intravascular diseminada Defectos en el tejido de sostén capilar + traumatismos mínimos Púrpura actínica (solar, senil) Terapias con glucocorticoides sistémicos o tópicos Déficit de vitamina C (escorbuto) Amiloidosis sistémica Síndrome de Ehlers-Danlos Trastornos en las plaquetas + traumatismos mínimos Anomalías en la función de las plaquetas Enfermedad de von Willebrand Inducidas por fármacos u otras enfermedades metabólicas Trombocitopenia adquirida o congénita Púrpura macular (5-9 mm) Púrpura hipergammaglobulinémica de Waldenström Trombocitopenia en pacientes con infección/inflamación Vasculitis cutáneas con mínima inflamación (infrecuente) Petequias (< 4 mm) Trombocitopenias (< 50.000/mm3) Púrpura trombocitopénica idiopática Púrpura trombocitopénica trombótica Coagulación intravascular diseminada Otras causas de trombocitopenia,incluidas las farmacológicas Anomalías en la función de las plaquetas Defectos congénitos o hereditarios Defectos adquiridos AAS, AINE Insuficiencia renal Gammapatía monoclonal Trombocitosis secundaria a procesos mieloproliferativos (a menudo > 1.000.000/mm3 [1.000 × 109/L]) Otras causas Elevaciones puntuales de la presión venosa intravascular (vómitos repetidos, parto, tos paroxística, llanto, maniobras de Valsalva) Incrementos de presión fijos (estasis, ligaduras) o intermitentes (esfigmomanómetro, prueba del torniquete o signo de Rumpel-Leede) Trauma (a menudo lineal) Púrpura facticia (o autoprovocada) Escorbuto (perifolicular) Condiciones con leve inflamación Dermatosis purpúricas pigmentarias (capilaritis con extravasación de los hematíes, depósito de hemosiderina y siderofagia) Enfermedad de Schamberg Púrpura anular de Majocchi Dermatitis liquenoide purpúrica y pigmentada de Gougerot y Blum Púrpura eccematoide de Doucas y Kapetanakis Liquen aureus Insuficiencia venosa Púrpura hipergammaglobulinémica de Waldenström Con inflamación (púrpura palpable) Vasculitis leucocitoclástica cutánea Vasculitis leucocitoclástica cutánea en el contexto de: Enfermedad autoinmune (LES > síndrome de Sjögren, artritis reumatoide) Lesiones de Bywater (pápulas purpúricas en la parte distal de los dedos en pacientes con artritis reumatoide) Vasculitis sistémicas asociadas a ANCA Poliangitis microscópica Granulomatosis con poliangitis Granulomatosis eosinofílica con poliangitis Vasculitis sistémicas por inmunocomplejos Vasculitis crioglobulinémica (crioglobulinas de tipos II y III) Vasculitis por IgA (púrpura de Henoch-Schönlein) Vasculitis urticarial hipocomplementémica (vasculitis anti-C1q) Sepsis (hemorragias en astilla, nódulos de Osler, manchas de Janeway) Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org S E C C IÓ N X I 1285 CAPÍTULO 165 Manifestaciones dermatológicas de las enfermedades sistémicas © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Enfermedad por émbolos de colesterol Los microcristales de colesterol que se desprenden de las placas de ateroma quedan atrapados en las arterias de muy pequeño calibre, donde desencadenan una reacción inflamatoria de tipo granulomatoso, proliferación de la íntima, fibrosis intravascular y estrechamiento de la luz vascular. La observación de estos cambios en la biopsia de piel, así como la presencia de cristales en la bifurcación de las arterias retinianas en el fondo de ojo, constituye la clave para el diagnóstico de una enfermedad grave con afectación multisistémica. Suele verse en pacientes con enfermedad arteriosclerótica grave. Se desencadena de forma espontánea o, lo que es más frecuente, como consecuencia de traumatismos en la pared vascular tras un cateterismo o una arteriogra- fía o el efecto del inicio de tratamientos anticoagulantes o fibrinolíticos. Crioglobulinemia tipo I Es el resultado de la expansión monoclonal de una clona de células B maligna como ocurre en el contexto de un mieloma; latente en el caso de una macroglobulinemia de Waldenström o un linfoma plas- mocitoide, o indolente cuando se asocia a una gammapatía monoclonal de significado incierto. El daño vascular se produce tras la precipitación de las crioglobulinas en la microcirculación y la consiguiente oclusión vascular, lo cual puede conducir a un síndrome de hiperviscosidad, púrpura retiforme con o sin necrosis, necrosis acral inducida por el frío o una urticaria a frigore. Síndrome de trombocitopenia inducida por heparina En este caso la obstrucción vascular es el resultado de la formación de agregados de plaquetas. Esto ocurre entre el 1% y el 4% de los pacientes tratados con heparina no fraccionada, sobre todo en pacientes quirúrgicos. Este síndrome se inicia a la semana de tratamiento y se caracteriza por un descenso brusco de las plaquetas y el desarrollo de fenómenos trombóticos que, en la piel, se traduce por la aparición de unas placas necróticas en los lugares de inyección y a distancia. Estos fenómenos trombóticos tienen una elevada morbilidad y mortalidad, ya que pueden afectar a órganos vitales como el sistema nervioso central y el riñón, por lo que se recomienda la suspensión inmediata de cualquier tipo de heparina y la administración de un anticoagulante alternativo sin reacción cruzada. Trombofilia Puede ser secundaria a la disminución de la capacidad anticoagulante, propia de los déficits de antitrombina III o de las proteínas C y S, o a un aumento en la capacidad anticoagulante como ocurre en las mutaciones de ciertos genes como el del factor V de Leiden o el de la protrombina. Esta situación de desequilibrio entre los factores coagulantes y los anticoagulantes, a favor de los primeros, puede verse en escenarios muy diversos, ya sean hereditarios (déficit homocigoto de proteína C y/o S que conduce a la púrpura fulminans neonatal), adquiridos (en el contexto de una infección bacteriana grave por Neisseria meningitidis, Hemophilus influenza, Streptococcus pneumoniae) o una combinación de ambos. En cualquier caso, se generan trombos que se traducen en la piel por el desarrollo de una púrpura retiforme con grandes áreas de necrosis. Cuando se trata de un déficit heterocigoto de alguno de los factores anticoagulantes, lo que constituye la situación clínica más frecuente, los niveles de proteína expresada son variables, pero no inexistentes, por lo que el paciente suele mantenerse asintomático y sólo bajo la acción de determinados factores exógenos aparecerán los fenómenos trombóticos. Esto sucede, por ejemplo, en el contexto de una neoplasia, una enfermedad autoinmune, ciertas infecciones víricas, el embarazo, la inmovilización prolongada o la administración de ciertos fármacos como los anticonceptivos o los anticoagulantes cumarínicos. • CUADRO 165-2 livedo reticularis/racemosa, Oclusión secundaria a émbolos o depósitos de cristales Enfermedad por émbolos de colesterol Endocarditis infecciosa, marántica Mixoma atrial Cristales de oxalato cálcico (hiperoxaluria) Aglutinación relacionada con el frío Crioglobulinemia (monoclonal) (en la crioglobulinemia mixta las lesiones son inflamatorias y leucocitoclásticas debido al depósito de inmunocomplejos) Criofibrinogenemia Aglutininas por frío (raramente causan oclusión; con frecuencia es causa de hemólisis o son asintomáticas) Agregados de plaquetas que ocluyen la microcirculación Síndrome de trombocitopenia inducida por heparina (necrosis por heparina) Trombocitosis secundarias a procesos mieloproliferativos Hemoglobinuria paroxística nocturna Púrpura trombocitopénica trombótica (aunque en piel es más frecuente la hemorragia por la trombocitopenia) Estados de trombofilia (coagulopatías) Relacionados con las proteínas C y S Déficits homocigotos de proteína C o S (púrpura fulminans neonatal) Déficits adquiridos/heterocigotos de proteína C o S Coagulación intravascular diseminada asociada a sepsis Necrosis por cumarínicos (disfunción de la proteína C) Púrpura fulminans postinfecciosa (disfunción de proteína S) Deficiencia de antitrombina III Mutación en los genes del factor V de Leiden, protrombina Homocistinuria, hiperhomocisteinemia Síndrome antifosfolipídico Síndrome de Sneddon (en algunos pacientes relacionado con anticuerpos antifosfolipídicos) Coagulopatía vascular Vasculopatía livedoide/atrofia blanca (puede haber un componente de trombofilia sistémica) Papulosis atrófica maligna o enfermedad de Degos Oclusión por microorganismos que crecen en los vasos Hongos que invaden los vasos (Aspergillus, Mucor, Absidia, Rhizopus y otros, generalmente en pacientes inmunodeprimidos) Ectima gangrenoso (con frecuencia Pseudomonas y otros bacilosgramnegativos que proliferan en la adventicia de las arteriolas subcutáneas) Estrongiloidiasis diseminada Fenómeno de Lucio en el contexto de lepra lepromatosa (intensa proliferación endotelial con oclusión de la luz y trombosis en los vasos de la dermis media y superficial, con bacilos en la pared de estos) Oclusión por reticulocitos, hematíes Enfermedad de células falciformes Otras anemias hemolíticas graves Miscelánea Calcifilaxis cutánea Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org 1286 SECCIÓN XI Dermatología en medicina interna Vasculopatía livedoide Es una enfermedad trombótica oclusiva crónica que afecta al dorso de los pies y las piernas. Aparece casi siempre en mujeres de edad media. En un porcentaje variable se ha identificado un contexto de trombofilia. En la clínica aparecen una combinación de lesiones macu- lares purpúricas que evolucionan hacia la necrosis, además de úlceras dolorosas, livedo reticularis y cicatrices atróficas, que siguen un curso crónico y recurrente. En la microscopia predomina la formación de microtrombos y fibrosis de la dermis frente a la inflamación perivas- cular. Este proceso debe distinguirse de una verdadera vasculitis y puede verse en el contexto de una enfermedad venosa o arteriosclerótica, o bien asociarse a enfermedades autoinmunes. Síndrome antifosfolipídico Es un tipo de trombofilia, en este caso autoinmune y adquirida, que condiciona la presencia de los anticuerpos antifosfolípidos y el desa- rrollo de fenómenos trombóticos y/o pérdidas fetales recurrentes. En la piel tendrá especial protagonismo la presencia de livedo reticularis o racemosa que será persistente, asimétrica y extensa, afectando al tronco y las extremidades. Fármacos y drogas Entre ellas, destaca la cocaína, la cual puede ser causa de complicaciones vasculares por mecanismos diversos como el vasoespasmo y los fenóme- nos trombóticos en cualquier órgano. Otro elemento de la cocaína que puede contribuir al efecto trombótico microvascular es el levamisol, un adulterante responsable del desarrollo de lesiones necróticas extensas que, de forma peculiar, asientan también en el pabellón auricular. Este cuadro se asocia a la presencia de p-ANCA, ANA, anticuerpos antifosfolipídicos y neutropenia. En este escenario, la disociación entre la constelación de auto-anticuerpos positivos y la ausencia de clínica sistémica asociada a estos anticuerpos permite la sospecha clínica que es decisiva para llegar al diagnóstico. Crecimiento de microorganismos en los vasos Los fenómenos de oclusión vascular pueden ser consecuencia de la proliferación de microorganismos en el endotelio o en la pared de los vasos, casi siempre infecciones oportunistas en pacientes inmunodepri- midos. En este sentido, la diabetes mellitus mal controlada es un factor de riesgo para desarrollar una mucormicosis en el centro de la cara. En la estrongiloidiasis diseminada, el parásito (Strongyloides stercoralis) de forma muy infrecuente puede dar lugar a púrpura retiforme, sobre todo en el área umbilical, como consecuencia de la obstrucción que ocasiona por su paso a través de los capilares. Calcifilaxis Se trata de una condición de elevada mortalidad que ocurre a menudo en los pacientes con insuficiencia renal terminal y diálisis, sobre todo hemodiálisis. Las alteraciones en el metabolismo del calcio y el fósforo inducidas por la insuficiencia renal (aumento del producto calcio-fós- foro, hiperparatiroidismo secundario), junto con otros factores que podrían actuar como desencadenantes (fármacos, administración exógena de calcio, sales minerales y vitamina D), favorecen el depósito de calcio en la pared de los vasos. Además, el desarrollo adicional de trombos que ocluyen la luz vascular es el responsable final de las lesiones cutáneas de púrpura retiforme que se necrosan y ulceran observadas en estos pacientes (fig. 165-1). La clave del diagnóstico la tendremos en la biopsia de piel (que debe ser profunda e incluir el tejido celular subcutáneo), donde se observa el depósito de calcio en la pared de las arteriolas del tejido adiposo, trombosis vascular, hiperplasia de la íntima y cambios de endarteritis obliterante. Parece que la supervivencia del paciente es mayor si las lesiones se localizan en la porción distal de las extremidades (piernas, antebrazos, manos y pies) que si las lesiones asientan en la porción más proximal (tronco, muslos, brazos). TELANGIECTASIAS Son unas lesiones rojizas de 1 a 5 mm de diámetro con una morfología lineal, redondeada o en araña, que desaparecen con la vitropresión y que traducen, desde el punto de vista histológico, dilataciones de los capilares de la dermis superficial. En general, carecen de trascendencia clínica, pero, en ocasiones, pueden constituir por sí solas un marcador de enfermedad sistémica (cuadro 165-3). Las telangiectasias en araña, en las que se distingue una zona central más prominente que puede ser pulsátil y unos vasos radiales apenas perceptibles, son las que con más frecuencia pueden verse en los individuos sanos, sobre todo en los niños, en las embarazadas, en los pacientes tratados con estrógenos y vasodilatadores y en los consumidores de alcohol con o sin anomalías hepáticas. Enfermedad de Rendu-Osler Se trata de un trastorno con herencia autosómica dominante, también llamado telangiectasia hemorrágica hereditaria, cuyo síntoma de pre- sentación suele ser una epistaxis recurrente que con frecuencia se inicia en la adolescencia o, incluso, ya en la vida adulta. Paralelamente, las lesiones vasculares se inician en la segunda o tercera década de la vida. Consisten en lesiones maculares, puntiformes o lineales de coloración rojiza que predominan en la cara, los labios, la nariz, la lengua, los pabellones, las manos, los pies y el tórax. También pueden producirse hemorragias gastrointestinales por telangiectasias, malformaciones arteriales y aneurismas. Estas anomalías vasculares aparecen también en hígado, pulmón, SNC y otros órganos. Esclerodermia sistémica En ocasiones, puede constituir el síntoma inicial y casi único, sobre todo, en las formas de esclerodermia sistémica limitada. La morfología de las telangiectasias es peculiar, en forma de máculas uniformes de bordes bien definidos que se localizan sobre todo en la cara y las manos. Síndrome TEMPI Se trata de un cuadro de reciente descripción. El nombre corresponde a un acrónimo donde se reúnen los diferentes componentes del sín- drome: Telangiectasias extensas, Eritrocitosis con valores elevados de eritropoyetina, gammapatía Monoclonal, colecciones de líquido Perinéfrico y shunts Intrapulmonares. Papulosis atrófica maligna (enfermedad de Degos) Predomina en varones jóvenes. Se caracteriza por lesiones papulosas que evolucionan hacia la necrosis con formación de una cicatriz central semejante a la porcelana con telangiectasias en la periferia. Los hallaz- gos histopatológicos incluyen atrofia epidérmica, necrosis dérmica, mucinosis y una vasculitis obliterante. Se producen, además, infartos Lesiones de púrpura retiforme con áreas de necrosis en las piernas de una paciente hemodializada en el contexto de una calcifilaxis. Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org S E C C IÓ N X I 1287 CAPÍTULO 165 Manifestaciones dermatológicas de las enfermedades sistémicas © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. en diversos órganos, sobre todo en el tracto intestinal y el SNC,que implican una mortalidad elevada. De todos modos, existen formas sin afectación sistémica (papulosis atrófica benigna) y lesiones cutáneas similares observadas en el contexto de enfermedades autoinmune sis- témicas como el lupus eritematoso sistémico (seudo-Degos). ANGIOQUERATOMAS Son tumoraciones bien circunscritas de origen vascular que consisten en ectasias de los capilares de la dermis, junto con acantosis e hiper- queratosis de la epidermis suprayacente. En la clínica se manifiestan como pápulas de color rojo oscuro o violáceo, que en su superficie pueden mostrar una leve descamación o cierto grado de hiperquera- tosis. Se distinguen diferentes variantes que limitan, en su mayoría, su expresión clínica a la piel (angioqueratoma solitario, del escroto y la vulva —o angioqueratomas de Fordyce—, de Mibelli y circunscrito). La excepción es el angiokeratoma corporis diffusum que hace referencia al desarrollo en la infancia o la adolescencia de lesiones múltiples, a menudo agrupadas, que siguen en muchas ocasiones la distribución «en bañador» (asientan en las áreas de piel cubiertas por esta prenda de vestir como glúteos, muslos y genitales) (fig. 165-2). El angiokeratoma corporis diffusum es casi siempre el marcador de alguna enfermedad metabólica de depósito lisosomal, siendo la enfermedad de Fabry la más importante (déficit congénito, parcial o completo de la enzima α-galactosidasa A). Deben distinguirse de los puntos rubí (o angioma capilar adquirido), una lesión vascular intrascendente muy frecuente en la población general sana con la que guarda un gran parecido clí- nico, de las malformaciones capilares-venosas hiperqueratósicas, lesiones congénitas y, a veces, familiares que pueden ser el marcador cutáneo de la existencia de malformaciones cavernosas intracraneales, y de los hemangiomas glomeruloides del síndrome POEMS. FLUSHING SOFOCACIONES Consiste en el enrojecimiento transitorio de la piel de la cara y, con frecuencia, de otras áreas como el cuello, el tercio superior del tórax y el epigastrio. Las crisis de sofocación son típicas de la menopausia, pero pueden tener un origen emocional o ser la expresión de numerosos trastornos cutáneos y sistémicos (cuadro 165-4). Con independencia de su etiología, todo flushing si es suficientemente intenso puede ser Discretas lesiones puntiformes rojizas (flechas) en el escroto de un niño afecto de una enfermedad de Fabry, que corres- ponden a angioqueratomas. • CUADRO 165-3 Primarias Telangiectasia esencial generalizada Telangiectasia nevoide unilateral Angioma serpiginoso Arañas vasculares Telangiectasia benigna hereditaria Secundarias a cambios físicos o daño Daño actínico Radioterapia Traumatismos Hipertensión venosa Fármacos/tóxicos Enfermedad cutánea Rosácea telangiectásica Hemangioma infantil incipiente o involucionado Poiquilodermia vascular atrófica Poiquilodermia coli Necrobiosis lipoídica (se asocia a diabetes mellitus, que puede aparecer años más tarde, o a un test de tolerancia a la glucosa anómalo) Enfermedades metabólicas/hormonales Relacionadas con estrógenos Enfermedad hepática Embarazo Estrógenos exógenos Glucocorticoides Síndrome de Cushing Diabetes Hipertiroidismo Enfermedades sistémicas Síndrome carcinoide Mastocitosis (telangiectasia macularis eruptiva perstans) Conectivopatías autoinmunes Lupus eritematoso sistémico Dermatomiositis Esclerosis sistémica Síndrome TEMPI Micosis fungoides Linfomas B Papulosis atrófica maligna o enfermedad de Degos Sarcoidosis angiolupoide Enfermedad del injerto contra el receptor (en el contexto de poiquilodermia) Infección HIV Tuberculosis Malformaciones congénitas y genodermatosis Cutis marmorata telangiectasia congénita Síndrome de Klippel-Trénaunay Telangiectasia hemorrágica hereditaria (enfermedad de Rendu-Osler) Ataxia-telangiectasia Síndrome de Rombo Síndrome de Bloom Síndrome de Rothmund-Thomson Poiquilodermia con neutropenia Disqueratosis congénita Xeroderma pigmentoso Síndrome Goltz (en líneas de Blaschko) Gangliosidosis GM1 (también asociada con angioqueratoma corporis difusum) Deficiencia de prolidasa Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org 1288 SECCIÓN XI Dermatología en medicina interna causa de la aparición de telangiectasias en las zonas afectas. Esto es especialmente cierto en el síndrome carcinoide donde el flushing, presente en casi todos los casos, es más extenso, intenso y persistente. En esta enfermedad se distinguen dos patrones de flushing: uno más brillante, rosado y geográfico que se asocia a tumores localizados en los bronquios, el estómago y el páncreas capaces de liberar histamina, y otro más violáceo con numerosas telangiectasias de fondo, que se asocia a tumores del tubo digestivo que liberan serotonina, calicreína y bradiquinina, entre otros mediadores, sin que esté claro el causante real del eritema. También existen formas acrales de flushing en la eri- tromelalgia y la poscrisis de Raynaud. ERUPCIONES ERITEMATOSAS De manera estrictamente didáctica se agruparán como erupciones figuradas, erupciones difusas y eritemas acrales y periorificiales. Erupciones eritematosas figuradas Son erupciones que en su curso evolutivo adquieren una morfolo- gía anular, arciforme o policíclica. Su etiología puede ser múltiple (cuadro 165-5). Eritema anular centrífugo Son lesiones anulares asintomáticas que migran de forma centrífuga durante semanas o meses y luego desaparecen sin dejar secuelas. El curso suele ser prolongado y en brotes. Ocurre con más frecuencia en adultos y las lesiones asientan sobre todo en los muslos y las caderas. Se dis- tinguen una forma superficial en la que se observa una característica des- camación fina y blanca en la parte interna del borde activo y otra forma más profunda con un borde activo más infiltrado. Casi siempre es de naturaleza idiopática, aunque se ha asociado a infecciones cutáneas como una tiña pedis y de forma anecdótica a otros procesos o exposiciones. Eritema crónico migrans Es la manifestación cutánea más característica de la borreliosis de Lyme y se considera una forma de infección cutánea de la fase temprana de la enfermedad (primoinfección). La causa es la Borrelia burgdorferi que se transmite por la picadura de una garrapata. Consiste en una lesión, en general, única que crece por la periferia pudiendo alcanzar varios centíme- tros de diámetro. Suele localizarse en la cara o las extremidades y puede constituir la única manifestación de la enfermedad o formar parte de la infección diseminada (v. cap. 267, Enfermedad de Lyme y otras borreliosis). Dermatitis granulomatosa intersticial Es una dermatosis reactiva que se caracteriza por lesiones anulares y, a veces, lineales (signo de la cuerda) que asientan en las axilas, las ingles, la raíz de extremidades y los flancos. En la microscopia se observa la presencia de granulomas en empalizada que rodean pequeños focos de colágeno degenerado, junto con neutrófilos, eosinófilos y, a diferencia del granuloma anular, sin depósitos de mucina. Su diagnóstico obliga a descartar una enfermedad sistémica asociada (autoinmune, incluidas la artritis reumatoide o vasculitis sistémicas, con más frecuencia, pero también infecciosa o neoplásica) o un fármaco desencadenante. Erupciones eritematosas difusas Infecciones víricas Son responsables de erupciones maculopapulares generalizadas que suelen ir acompañadas de fiebre y a veces también de mialgias, cefalea o diarrea. El diagnóstico diferencial debe establecerse con las toxicoder- mias maculopapulares (v. cap. 163, Procesos dermatológicos frecuentes y reacciones cutáneas graves por medicamentos.) Reacciones cutáneas a fármacos (toxicodermias) Se revisan en el capítulo 163, Procesos dermatológicosfrecuentes y reacciones cutáneas graves por medicamentos. Secundarismo luético La infección por Treponema pallidum ocasiona durante la fase de sífilis secundaria, que se inicia hacia la octava a décima semana del contagio, unos exantemas de morfología muy diversa: maculosos (roséola), papulosos, pustulosos o costrosos. No son pruriginosos y suelen afectar el tronco además de, y de forma muy característica, las palmas y las plantas. Las manifestaciones secundarias evolucionan en brotes, con tendencia a espaciarse durante 1 a 2 años. Fiebre botonosa Se trata de una infección que se transmite por la picadura de la garra- pata del perro y está ocasionada por Rickettsia conorii. Junto con un cuadro general de instauración brusca caracterizado por fiebre alta, cefalea, torpor mental e intensas artromialgias, aparece una erupción maculopapular de tinte algo purpúrico en el tronco y las extremidades con afectación palmoplantar. Si a ello se añade una pequeña úlce- ra con escara negra y borde eritematoso (mancha negra), secundaria a la picadura de la garrapata, el diagnóstico es prácticamente seguro. • CUADRO 165-4 flushing Fisiológico Menopausia Agentes exógenos Alcohol Fármacos Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina Inhibidores de los canales del calcio Calcitonina Clorpropamida (con ingesta de alcohol) Agonistas colinérgicos (p. ej., pilocarpina) Ciclosporina Disulfiram (con ingesta de alcohol) Ésteres de ácido fumárico Hidralazina Oro Ácido nicotínico Nitratos Opiáceos Prostaglandinas Inhibidores de la fosfodiesterasa-5 (sildenafilo, tadalafilo, vardenafilo) Tamoxifeno Alimentos Peces de la familia Scombridae en mal estado (escombroidosis) Aditivos alimentarios (glutamato, nitrito sódico, sulfitos) Enfermedades neurológicas Ansiedad Disfunción autonómica Tumores (p. ej., tumores hipofisarios hipogonadales) Migraña Síndrome de Frey Enfermedades sistémicas Síndrome carcinoide Mastocitosis Feocromocitoma Carcinoma medular de tiroides Tirotoxicosis Síndrome POEMS Tumores pancreáticos (p. ej., VIPomas) Carcinoma renal secretor de prostaglandinas Formas acrales de flushing Eritromelalgia (eritema doloroso en las extremidades, sobre todo inferiores, que se desencadenan con el calor. Puede ser familiar, idiopático y secundario a ciertas condiciones, sobre todo trombocitemia) Poscrisis de Raynaud Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org S E C C IÓ N X I 1289 CAPÍTULO 165 Manifestaciones dermatológicas de las enfermedades sistémicas © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Primoinfección por HIV Cuando es sintomática, los síntomas más frecuentes son la fiebre, la astenia y la erupción. Las lesiones asientan en la cara y el tercio superior del tronco. Están constituidas por máculas y pápulas que no confluyen y tienen cierta tendencia a la vesiculación y necrosis central. No son muy numerosas y suelen acompañarse de lesiones erosivas o aftoides en las mucosas. La afectación palmoplantar también es bastante común. Eritemas acrales y periorificiales Deben orientar ante todo a estados deficitarios en oligoelementos o ácidos grasos esenciales y a las hipoaminoacidemias. Hipocinquemia Dentro de este grupo el cuadro más representativo es el secundario a los déficits de cinc (v. cuadro 165-5). La acrodermatitis enteropática es una enfermedad de herencia autosómica recesiva, que origina hipocinquemia por un defecto en la absorción intestinal de cinc. La tríada diagnóstica está formada por dermatitis, alopecia y diarrea. Las lesiones en las zonas ya comentadas son placas de aspecto seco o eccematoso, sobre las que pueden aparecer vesículas y ampollas. La sobreinfección por Candida es frecuente. Pelagra Es secundaria al déficit de niacina, una vitamina perteneciente al com- plejo B. Ocasiona, además de importantes trastornos gastrointestinales y del sistema nervioso, una erupción en la cara, el cuello y el dorso de manos y pies, que se desencadena con la exposición solar en forma de eri- tema y edema sobre el que pueden aparecer ampollas, con sensación de quemazón. Son muy característicos de esta entidad la perfecta delimita- ción entre la piel afecta y la sana (eritema en guante o bota) y el llamado collar de Casal que hace referencia a una banda de eritema y descamación que, a modo de collar, rodea el cuello hasta el manubrio esternal. • CUADRO 165-5 Erupciones eritematosas figuradas Lesiones transitorias (< 24 h) Urticaria Síndrome de Schnitzler (asociado a paraproteína IgM-κ) Eritema marginatum (asociado a fiebre reumática aguda; antecedente de infección estreptocócica grupo A) Angioedema hereditario con lesiones tipo eritema marginatum Tripanosomiasis africana Eritroqueratodermia variabilis Lesiones urticariales que duran > 24 h Toxicodermia urticarial Eritema anular de la infancia Urticaria vasculitis Eritema crónico migrans Eritema anular centrífugo (forma profunda) Lupus eritematoso túmido Infiltración linfocitaria de Jessner Eritema anular del síndrome de Sjögren Síndrome de Wells Síndromes autoinflamatorios (síndromes hereditarios de fiebre periódica, en especial, el síndrome TRAPS, asociados a criopirinas como el síndrome autoinflamatorio familiar asociado al frío, el síndrome de Muckle-Wells, el síndrome CINCA-NOMID) Enfermedad de Still Enfermedad de Kawasaki Síndrome de Sweet Hidradenitis ecrina neutrofílica Lesiones granulomatosas Granuloma anular Granuloma anular elastolítico de células gigantes Dermatitis granulomatosa intersticial Sarcoidosis Lepra borderline o tuberculoide Lesiones con descamación variable o ausente Eritema anular centrífugo (forma superficial) Eritema gyratum repens Pitiriasis rosada Tiña corporis Liquen plano Lupus eritematoso cutáneo subagudo Lupus neonatal Madres de niños con enfermedad granulomatosa crónica Psoriasis, dermatitis seborreica Ictiosis lineal circunfleja (síndrome de Netherton) Secundarismo luético Micosis fungoides Eritema infeccioso o quinta enfermedad (parvovirus B19) Lesiones pustulosas Psoriasis pustulosa Pustulosis exantemática generalizada aguda Enfermedad de Sneddon-Wilkinson (pénfigo IgA) Foliculitis pustulosa eosinofílica (enfermedad de Ofuji) Lesiones vesiculobullosas/erosivas Eritema multiforme Síndrome de Steven-Johnson/necrólisis epidérmica tóxica Eritema necrolítico migratorio Penfigoide ampollar Penfigoide gestacional Dermatosis IgA lineal Epidermólisis bullosa simple (en especial, el subtipo Dowling-Meara) Ictiosis anular epidermolítica Lesiones purpúricas Púrpura anular de Majocchi Edema hemorrágico de la infancia Lesiones perforantes Elastosis perforante serpiginosa Erupciones eritematosas difusas Infecciones víricas Reacciones cutáneas a fármacos Secundarismo luético Fiebre botonosa Síndrome de Sweet LES Dermatomiositis Primoinfección por HIV Erupciones eritematosas acrales y periorificiales Hipocinquemia Acrodermatitis enteropática Hijos de mujeres con déficit de cinc en la leche Adultos con nutrición parenteral prolongada sin aporte de cinc Anorexia nerviosa Dietas vegetarianas, malnutrición grave Celiaquía Síndrome del intestino corto Insuficiencia pancreática Alcoholismo, diarreas crónicas Dermatosis descamativas graves Pelagra Eritema necrolítico migratorio/síndrome del glucagonoma Síndrome de Gianotti-Crosti Eritema exudativo multiforme Síndrome Baboon Sífilis secundaria Seudoangiomatosis eruptiva Exantema laterotorácico unilateral Erupción purpúrica en guante y calcetín (parvovirus B19) Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechosreservados. https://booksmedicos.org 1290 SECCIÓN XI Dermatología en medicina interna Síndrome de Gianotti-Crosti Es una erupción papulosa o papulovesiculosa en las extremidades y la cara, que aparece casi siempre en niños. Tiene un curso autolimitado en días o pocas semanas. Puede ser causado por el virus de la hepatitis B, el virus de Epstein-Barr, el citomegalovirus, las vacunas, etc. En muchos pacientes no es posible demostrar la etiología. Síndrome Baboon Se caracteriza por la presencia de eritema en el área perianal, los glúteos y los pliegues en ausencia de sintomatología sistémica. Este patrón clínico inicialmente descrito en pacientes con sensibilización sistémica al mercurio, también puede ser secundario a la toma de amoxicilina, ceftriaxona, clindamicina o eritromicina («exantema flexural e inter- triginoso simétrico inducido por fármacos» o SDRIFE). Se interpreta como un subtipo de reacción de hipersensibilidad retardada tipo IVd, en la que participa la inflamación de tipo neutrofílico inducida por linfocitos T. VESÍCULAS Y AMPOLLAS Numerosas dermatosis se manifiestan con este tipo de lesiones que constituyen un capítulo importante dentro de la dermatología por su trascendencia en cuanto al pronóstico y la complejidad terapéuti- ca. Se revisan en el capítulo 164, Enfermedades ampollares de etio- logía autoinmune, pero en este se abordan aquellas que constituyan un signo de enfermedad sistémica. Las principales enfermedades ampollosas están resumidas en el cuadro 164-1. Coma Los pacientes que sufren un coma por cualquier causa (el más repre- sentativo es el coma por sobredosis de barbitúricos) y permanecen inmóviles durante un período prolongado pueden desarrollar lesio- nes ampollares en las zonas sometidas a presión. Las ampollas suelen ser de gran tamaño y de base no inflamatoria. Un dato histológico característico es la necrosis de los anejos cutáneos. Se asocia con frecuencia a rabdomiólisis y parálisis motoras, también debidas a la presión. Diabetes mellitus (bullosis diabeticorum) Aparecen de forma espontánea ampollas grandes, tensas y no inflama- torias en las extremidades inferiores, que suelen curar sin dejar cicatriz en varias semanas. Porfiria cutánea tarda Es característico el desarrollo de vesículas, costras y quistes de millium en las zonas de fácil traumatismo como el dorso de las manos y los pies, las piernas y los antebrazos (v. cap. 222, Porfirias). Puede verse una clí- nica similar, pero en este caso con determinación de porfirinas normales en la orina y las heces, en pacientes con insuficiencia renal sometidos a diálisis o tras la toma de AINE, que se denomina seudoporfiria. Síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica Se revisan en el capítulo 163, Procesos dermatológicos frecuentes y reacciones cutáneas graves por medicamentos. Un cuadro similar a una necrólisis epidérmica tóxica puede ser la manifestación aguda e intensa en la piel de un lupus eritematoso, en general, sistémico. Síndrome de la escaldadura estafilocócica de la piel Es causado por una toxina exfoliativa estafilocócica. Es más frecuente en niños menores de 6 años, pero puede darse en adultos, favorecido por insuficiencia renal o inmunodeficiencia. Tras una infección estafi- locócica localizada, aparecen un cuadro eritrodérmico, fiebre de corta duración y despegamientos epiteliales con aspecto de escaldadura. En la microscopia, la separación ocurre inmediatamente por debajo de la capa granulosa, lo que permite una rápida recuperación de la piel afecta. El tratamiento se basa en penicilinas resistentes a la penicilinasa y control del balance hidroelectrolítico. Pustulosis exantemática generalizada aguda Se revisa en el capítulo 163, Procesos dermatológicos frecuentes y reacciones cutáneas graves por medicamentos. ÚLCERAS Las enfermedades que pueden causar úlceras se muestran en el cuadro 165-6. Aftas Las aftas son ulceraciones bien delimitadas, dolorosas, con una base amarillo-grisácea y un borde inflamatorio. A veces adoptan una dis- posición arracimada (herpetiforme). Aftosis oral recidivante Asienta en la zona móvil de la mucosa oral como los labios, la mucosa yugal y la lengua. También puede aparecer en la mucosa nasal, la faringe y el tracto digestivo superior. Hasta el 20% de la población presenta aftosis oral recidivante. Su etiología es desconocida, pero los brotes pueden desencadenarse por factores traumáticos, hormonales, psíqui- cos y alimentos, existiendo una mayor incidencia familiar. Diversas enfermedades sistémicas y estados carenciales pueden ser también la causa (v. cuadro 165-6). Síndrome de Behçet En esta enfermedad, la aftosis oral es uno de los criterios mayores para el diagnóstico y, en muchos casos, es el primer síntoma. Con frecuencia se acompaña de aftas en los genitales y la zona anal, pero también de erupciones papulopustulosas, eritema nudoso, trombo- flebitis subcutánea y fenómeno de patergia. En el estudio micros- cópico de todas estas lesiones se observa un infiltrado perivascular rico en neutrófilos. Ulceraciones necrosantes Son ulceraciones que en algún momento de su evolución se cubren de una escara negra o azulada. Ya se han comentado causas de este tipo de ulceraciones como la púrpura fulminans, las vasculitis sépticas en general, la enfermedad por émbolos de colesterol y cualquier otra causa de obstrucción vascular. Dado que algunas de las causas más representativas de este tipo de lesión (v. cuadro 165-6) ya han sido explicadas en otros capítulos, aquí se referencian las siguientes. Ectima gangrenoso Es característico de la sepsis por Pseudomonas. Se inicia con máculas eritematosas, que evolucionan a vesiculoampollas hemorrágicas, rodea- das por un halo eritematoso y que se rompen para originar necrosis y ulceración. Las lesiones suelen ser múltiples y predominan en el tronco. En algunos casos la enfermedad permanece limitada a la piel. Otros gramnegativos y de forma excepcional otros gérmenes, como Staphylococcus aureus, Aspergillus y Candida, pueden producir lesiones muy similares. Úlceras neuropáticas También se conocen como mal perforante plantar, son úlceras indoloras que aparecen en los talones, los dedos y las cabezas de los metatarsianos como consecuencia de una neuropatía que altera sobre todo la sensi- bilidad dolorosa. Suelen estar rodeadas de un área de hiperqueratosis y acompañarse de trastornos de la sudación. Su evolución es tórpida y con el tiempo llegan a afectar el hueso subyacente provocando osteo- mielitis. Las causas se recogen en el cuadro 165-6. Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org S E C C IÓ N X I 1291 CAPÍTULO 165 Manifestaciones dermatológicas de las enfermedades sistémicas © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. ESCLEROSIS DE LA PIEL La enfermedad más representativa en la que ocurre un endurecimiento de la piel es la esclerosis sistémica y localizada (v. cap. 131, Escle- rodermia). Sin embargo, existe un grupo amplio y heterogéneo de procesos en los que se desarrollan lesiones similares y que se engloban bajo el término de síndromes esclerodermiformes. En el cuadro 165-7 se recogen los más importantes. Fármacos y tóxicos Numerosos fármacos antineoplásicos (v. cuadro 165-7) pueden oca- sionar diversas manifestaciones propias de la esclerodermia sistémica como esclerodactilia, acrocianosis y fibrosis pulmonar. Dentro de los tóxicos se dispone de ejemplos clásicos como es el síndrome del aceite tóxico, contaminado con anilinas para su uso industrial y que llegó a afectar en España a unas 20.000 personas con 1.200 muertes. Además de numerosas complicaciones vis- cerales, sobre todo pulmonares y neurológicas,podían desarrollar en piel lesiones tipo morfea y fascitis eosinofílica. El síndrome mialgia-eosinofilia se atribuyó a posibles contaminantes en la fabricación de L-triptófano por vía oral, un tratamiento «natural» que se puso de moda prescribir para el insomnio y la depresión. Apareció en EE. UU. en 1989 y ocasionaba un cuadro de fiebre, mialgias, parestesias, síntomas respiratorios, debilidad muscular y edema que evolucionaba hacia lesiones cutáneas esclerodermi- formes tipo morfea o fascitis eosinofílica con livedo reticularis y ulceraciones. Enfermedad del injerto contra el receptor Pueden aparecer lesiones tipo esclerodermia como complicación de una EICR crónica. Es infrecuente: el 3% de los pacientes adultos que reciben un trasplante alogénico de médula ósea. La clínica es muy heterogénea y oscila desde placas de piel dura tipo morfea a formas generalizadas con esclerodactilia, contracturas articulares y esclerosis de la piel del tronco y las zonas proximales que puede conducir a una enfermedad pulmonar restrictiva progresiva (fig. 165-3). En las formas más superficiales aparecen grandes placas de piel finalmente • CUADRO 165-6 Aftas Aftosis oral recidivante. A descartar: Enfermedades alérgicas Celiaquía Enteropatías inflamatorias Agranulocitosis Neutropenia Enfermedad granulomatosa crónica Infección por el HIV Síndrome hiper-IgD Síndrome PFAPA (fiebre periódica con estomatitis aftosa, faringitis y adenitis) Esprúe tropical Diversos estados carenciales (hierro, vitamina B12, ácido fólico, etc.) Síndrome de Behçet Ulceraciones necrosantes Pioderma gangrenoso Ectima (estreptococo > estafilococo) y ectima gangrenoso (Pseudomonas) Gangrena/fascitis necrosante Émbolos sépticos Vasculopatías Vasculopatía livedoide Enfermedad de Buerger Estados de trombofilia (v. cuadro 165-1) Procesos vasooclusivos (v. cuadro 165-1) Vasculitis (artritis reumatoide > LES, poliarteritis nudosa, granulomatosis con poliangitis) De predominio en las piernas Úlcera venosa Úlcera arterial (arteriosclerosis > malformaciones arteriovenosas, émbolos de colesterol) Úlcera diabética Úlcera neuropática o mal perforante plantar (diabetes > siringomielia, tabes dorsal, espina bífida, sífilis, lepra, anemia perniciosa, tumores y traumatismos medulares, alcoholismo, neuropatías hereditarias) Enfermedades hematológicas Anemia de células falciformes Talasemia Esferocitosis hereditaria Trombocitosis Enfermedades metabólicas/genéticas Calcinosis cutis Gota Deficiencia de adhesión leucocitaria Síndrome de Werner Deficiencia de prolidasa Síndrome de Klinefelter Otras enfermedades/fármacos Esclerosis sistémica Paniculitis Déficit de α1-antitripsina Vasculitis nodular Necrosis grasa pancreática Linfedema de cualquier etiología Fármacos: hidroxiurea Infecciones Micobacterias (típicas y atípicas) Leishmaniasis Sífilis Chancro blando Linfogranuloma venéreo Granuloma inguinal Herpes simple/zóster Citomegalovirus Micosis profundas Osteomielitis Tumores Carcinoma escamoso > carcinoma basocelular Linfomas B y T cutáneos Sarcoma de Kaposi Angiosarcoma Causas locales Picaduras de insecto (arañas) Necrobiosis lipoídica Físicas Quemaduras (químicas, térmicas) Presión Facticia Frío Radiación Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org 1292 SECCIÓN XI Dermatología en medicina interna arrugada, hipopigmentada y cubierta de múltiples comedones tipo liquen escleroso y atrófico. En las formas más profundas la clínica es indistinguible de la de una fascitis eosinofílica. El tratamiento es muy difícil. Se han descrito resultados variables con PUVA, fotoféresis extracorpórea, rituximab e imatinib. Mucinosis esclerodermiformes Escleredema Es un trastorno edematoso de la piel simétrico y difuso, secundario al depó- sito de mucina, que afecta sobre todo la nuca y la parte alta de la espalda. Puede asociarse a una diabetes mellitus, a una historia de infección del tracto respiratorio o a una discrasia sanguínea, en especial, el mieloma múltiple. Escleromixedema Se revisa en el capítulo 166, Dermatosis paraneoplásicas. Fibrosis sistémica nefrogénica También denominada dermopatía fibrosante nefrogénica. Ocurre en pacientes con nefropatía y se ha relacionado con la utilización de gadolinio como contraste para estudios con RM. Comienza de for- ma brusca, con engrosamiento y endurecimiento de la piel de las extremidades y el tronco, que puede causar contracturas en flexión e imposibilidad de caminar. La fibrosis habitualmente afecta la dermis, la fascia y los músculos estriados, pero puede extenderse al miocardio, los pulmones y otros órganos. HIPERPIGMENTACIÓN Hiperpigmentación difusa Las causas son variadas, pero fundamentalmente debe pensarse en fármacos, trastornos endocrinológicos o hepáticos, y deficiencias nutricionales (cuadro 165-8). Lesiones de esclerosis cutánea de la piel en el contexto de una EICR crónica. • CUADRO 165-7 Fármacos y tóxicos Fármacos Capecitabina Taxanos Doxorubicina + ciclofosfamida Gemcitabina Bleomicina Topotecán Metisergida (fibrosis retroperitoneal) Anfetaminas (esclerodactilia) Cocaína (esclerodactilia) Carbidopa Etosuximida (fascitis eosinofílica) Bromocriptina Intramusculares (vitamina B12, vitamina K —enfermedad de Texier—, enfuvirtida, pentazocina, progesterona, toxoide tetánico) Tóxicos ocupacionales Vibración mecánica (herramientas vibratorias) Sílice Solventes orgánicos Hidrocarburos alifáticos (gasolina, diésel, keroseno) Hidrocarburos aromáticos (benceno, tolueno) Hidrocarburos clorinados (cloroformo, tricloroetileno, percloroetileno) Otros químicos: cloruro de polivinilo, polvo de PVC, resinas epoxi, herbicidas y pesticidas Tóxicos yatrogénicos Síndrome del aceite tóxico Síndrome mialgia-eosinofilia Fibrosis sistémica nefrogénica Radiaciones ionizantes (fluoroscopias, radioterapia de neoplasias) Inmunológicas Enfermedad del injerto contra el receptor (EICR) crónica Fascitis eosinofílica Morfea generalizada Reumatismo fibroblástico Mucinosis esclerodermiformes Escleredema Escleromixedema Fibrosis sistémica nefrogénica Paraneoplásicas Síndrome POEMS Amiloidosis primaria sistémica Síndrome carcinoide Neoplásicas Carcinoma en coraza Neurológicas Distrofia simpático-refleja Lesión en la médula espinal Metabólicas Queiroartropatía diabética Porfiria cutánea tarda > porfiria eritropoyética congénita, porfiria hepatoeritropoyética Insuficiencia venosa Lipodermatosclerosis Enfermedades genéticas Dermopatía restrictiva Progeria de Hutchinson-Gilford Síndrome de Werner Síndrome de la piel rígida Fenilcetonuria Síndrome de Winchester Ataxia-telangiectasia Síndrome de Huriez Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org S E C C IÓ N X I 1293 CAPÍTULO 165 Manifestaciones dermatológicas de las enfermedades sistémicas © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Enfermedad de Addison La hiperpigmentación es casi constante y puede ser la primera mani- festación clínica. Se debe a una hiperproducción de ACTH y MSH hipofisarias (permite distinguir, por tanto, la insuficiencia supra- rrenal primaria de la secundaria por un trastorno hipofisario), que origina un incremento de la pigmentación fisiológica, más intensa en zonas expuestas al sol, aréolas, genitales, codos, rodillas, áreas sometidas a presión o roce y cicatrices. Pueden aparecer también pigmentaciones en las mucosas, incremento de la pigmentación en los nevos y bandas de pigmentación en las uñas (melanoniquia). Muchos enfermosmuestran áreas de piel clara y hasta el 10% desa- rrolla vitíligo. Colangitis biliar primaria Se inicia en las zonas perioral y perioculares (cloasma hepático o más- cara biliar) o de manera difusa en áreas expuestas, para luego gene- ralizarse, con las características de la pigmentación addisoniana. Su asociación con prurito tiene gran valor diagnóstico. Hiperpigmentación localizada Lentigos Son máculas pigmentadas de pocos milímetros de tonalidad variable entre el marrón y el negro, que no se modifican con la exposición solar. Pueden ser congénitos o adquiridos, solitarios o progresivamente gene- ralizados. Cuando aparecen en gran número, se habla de lentiginosis. La lentiginosis periorificial o síndrome de Peutz-Jeghers es un trastorno hereditario autosómico dominante en el que se asocia una poliposis intestinal con lentigos múltiples, que se inician en la infancia, en los labios, la mucosa oral, las encías, el paladar duro, la región perioral y la perinasal, el dorso de las manos y los pies, las palmas y las plantas. En el síndrome LEOPARD o lentiginosis múltiple, un trastorno también hereditario autosómico dominante, los lentigos múltiples se asocian a manchas café con leche y una gran variedad de anomalías del desarrollo (cuadro 165-9). El xeroderma pigmentoso se hereda de forma autosó- mica recesiva. Se debe a defectos en la reparación de las alteraciones producidas en el DNA por la radiación actínica. Los niños afectados desarrollan precozmente fotosensibilidad, conjuntivitis y fotofobia. A partir de los 2 años aparecen los lentigos en zonas expuestas y más tarde en zonas cubiertas y en las mucosas, y la piel expuesta se vuelve seca y poiquilodérmica. A partir de los 5-7 años presentan tumores cutáneos y oculares malignos, que suelen causar la muerte por diseminación local o metastásica. Pueden asociarse a anomalías neurológicas. Manchas café con leche Son máculas de coloración marrón claro, uniforme, de bordes bien definidos y tamaño variable entre 1 y 20 cm. Cuando son aisladas y de pequeño tamaño, se observan hasta en el 20% de la población sana. Si son múltiples y de gran tamaño, la posibilidad de asociación a un síndrome complejo multisistémico es elevada. Son el marcador fundamental de las rasopatías, esto es, enfermedades que se desarrollan como consecuencia de mutaciones germinales en alguno de los genes involucrados en la vía RAS/MAPKinasa (v. cuadro 165-9). La más frecuente es la neurofibromatosis tipo 1, en la que además de las manchas café con leche se desarrollan los neurofibromas y las efélides axilares e inguinales (signo de Crowe) como estigmas cutáneos más importantes. Hiperpigmentación lineal y reticulada Incontinentia pigmenti Tiene una herencia dominante ligada al cromosoma X y suele ser letal para los varones. Las lesiones cutáneas siguen característicamente las líneas de Blaschko y pueden comenzar in utero. Clínicamente aparece una erupción lineal de vesículas, con eosinofilia sanguínea, seguida por lesiones verrugosas liquenoides y, más tarde, pigmentaciones melá- nicas en remolinos, que desaparecen al cabo de varios años. Otras manifestaciones son alopecia, anomalías dentarias, onicodistrofia, tumores subungueales dolorosos, hipocromía, afección del SNC, ocular y esquelética. La detección de pequeñas anomalías, como alopecia parcial, dientes cónicos o hipopigmentación puede permitir identificar a mujeres portadoras. Disqueratosis congénita Casi siempre son varones debido a que el patrón de herencia más común es recesivo ligado al X. A la tríada cutánea hiperpigmentación reticulada en el cuello y escote, distrofia ungueal y leucoplaquia, se asocian una disfunción de la médula ósea con tendencia a la pancito- penia, epífora debido a una atresia del conducto lagrimal y una predis- posición a las neoplasias, en especial, leucemias, linfoma de Hodgkin y carcinomas escamosos en las mucosas. • CUADRO 165-8 Con esclerosis de la piel Esclerosis sistémica Síndrome POEMS Porfiria cutánea tarda Más acentuada en las zonas de exposición solar +/– mucosas y líneas palmares Enfermedad de Addison Enfermedad de Cushing Hipertiroidismo Síndrome de Nelson Producción ectópica de ACTH Enfermedad de Siemerling-Creutzfeldt Hemocromatosis Insuficiencia renal Con otras manifestaciones de déficits vitamínicos o malnutrición Pelagra Déficit de B12 Déficit de folatos Cualquier causa de malabsorción (incluida la enfermedad de Whipple) Progresiva desde el nacimiento o primeros meses de vida Síndrome bebé carbón Hipoplasia adrenal congénita Insuficiencia suprarrenal ACTH-resistente Melanosis familiar difusa Fármacos (diferentes patrones: hiperpigmentación difusa, lineal o flagelada, en las uñas, áreas expuestas, entre otros) Agentes antineoplásicos: BCNU o carmustina (en las zonas de aplicación), bleomicina, busulfán, ciclofosfamida, dactinomicina, doxorubicina, 5-fluorouracilo, hidroxiurea, mostaza nitrogenada, metotrexato Antipalúdicos: hidroxicloroquina, cloroquina, quinacrina (coloración amarillenta) Metales pesados: arsénico, bismuto, oro (crisiasis), hierro, plomo, mercurio, plata Hormonas: anticonceptivos orales, ACTH/MSH Miscelánea: amiodarona (coloración violácea), zidovudina, clofacimina (coloración berenjena), diltiazem, dioxinas, hidroquinona, imatinib, minociclina, psoralenos, fármacos psicotrópicos (clorpromazina, tioridazina, imipramina, desipramina, amitriptilina) Otras enfermedades Colangitis biliar primaria Sida Melanoma metastásico Síndrome carcinoide Enfermedad de Wilson Linfomas Feocromocitoma Enfermedad de Still Enfermedad de Gaucher Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org 1294 SECCIÓN XI Dermatología en medicina interna HIPOPIGMENTACIÓN Hipopigmentación difusa La hipopigmentación difusa (cuadro 165-10) puede ser difícil de apreciar en las personas blancas, en especial, los fototipos de piel muy clara. En el albinismo se produce un fallo en la síntesis de melanina por anomalías en la síntesis o actividad de la tirosinasa; la hipopigmenta- ción cutánea favorece el desarrollo de tumores cutáneos malignos, y la posible hipopigmentación ocular causa disminución de la agudeza visual, nistagmo y fotofobia. Hipopigmentación localizada Vitíligo Se debe a la desaparición de los melanocitos, que se atribuye a fenó- menos autoinmunes o síntesis de productos tóxicos por el propio organismo. Su causa es desconocida, aunque es común que existan antecedentes familiares. Las lesiones suelen ser simétricas e iniciarse en regiones periorificiales, periungueales, genitales, aréolas y prominencias óseas. La extensión que alcanzan es muy variable, pero es muy rara la despigmentación total. El cabello de las zonas afectadas también se vuelve blanco (poliosis). Existen formas de vitíligo segmentario. En las fases iniciales es frecuente la repigmentación parcial, pero rara vez se consigue una recuperación total espontánea o con los tratamientos utilizados (glucocorticoides tópicos y sistémicos, PUVA, UVB, psora- lén, kellina, microinjertos autógenos, etc.). Los ojos pueden afectarse por despigmentación de la retina y la coroides. Entre las enfermedades que se asocian al vitíligo se encuentran tiroiditis de Hashimoto, enfermedad de Graves, diabetes (en general, insulinodependiente), enfermedad de Addison, hipoparatiroidismo, anemia perniciosa, candidiasis mucocutánea crónica, esclerodermia, enteropatías inflamatorias, alopecia areata, halo nevo y melanoma maligno. El síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada asocia uveítis crónica, sordera, alopecia, vitíligo y meningismo. • CUADRO 165-9 Procesos limitados a la piel Melasma Dermatosis cenicienta Liquen plano pigmentoso Amiloidosis cutánea (localizada) Mastocitosis Pitiriasis versicolor Atrofodermiade Pasini y Pierini Melanosis de Becker Lentiginosis Generalizada Síndrome LEOPARD: (L) lentiginosis, (E) trastornos electrocardiográficos, (O) hipertelorismo ocular, (P) estenosis pulmonar, (A) alteraciones genitales, (R) retraso del crecimiento, (D) sordera Complejo Carney (síndrome NAME/LAMB) Lentiginosis generalizada Localizada Síndrome de Peutz-Jeghers Síndrome de Laugier-Hunziker (+ melanoniquia + melanosis genital) Síndrome de Cantú Enfermedad de Cowden (mutaciones en el gen PTEN) Lentiginosis centrofacial Síndrome de Cronkhite-Canada Lentiginosis con patrón hereditario Lentiginosis perigenital y periaxilar Lentiginosis parcial unilateral En zonas fotoexpuestas Xeroderma pigmentoso Xerodermoide (variante de xeroderma de evolución más lenta y tardía) Síndrome de De Sanctis-Cacchione (asocia xeroderma pigmentoso, deterioro mental progresivo, enanismo y desarrollo sexual tardío e incompleto) Área genital Síndrome de Bannayan-Riley-Ruvalcaba (mutaciones en el gen PTEN) Lentiginosis perigenital y periaxilar Manchas café con leche Rasopatías Neurofibromatosis tipo 1 Síndrome de Legius (manchas café con leche y macrocefalia, sin neurofibromas) Síndrome de Noonan (estatura baja, dismorfia facial, anomalías cardíacas) Síndrome LEOPARD (v. lentiginosis, más arriba) Síndrome cardio-facio-cutáneo Síndrome de McCune-Albright (manchas café con leche, en general única, de gran tamaño y de bordes irregulares, displasia fibrosa poliostótica, pubertad precoz —en niñas— y otras endocrinopatías) Enfermedades con otros estigmas cutáneos Neurofibromatosis tipo 2 (schwannomas plexiformes) Esclerosis tuberosa (máculas hipopigmentadas, angiofibromas, nevus del tejido conectivo, fibromas periungueales) Piebaldismo Enfermedad de Cowden (mutaciones en el gen PTEN) Síndrome de Bannayan-Riley-Ruvalcaba (mutaciones en el gen PTEN) Ataxia-telangiectasia Síndrome de Bloom Anemia de Fanconi Neoplasia endocrina múltiple 1 y 2B Lentiginosis parcial unilateral Síndrome de Johnson-McMillin Hiperpigmentación lineal Líneas de demarcación cutáneas fisiológicas (entre las superficies ventral y dorsal) Postinflamatoria Pigmentación flagelada (bleomicina, dermatomiositis —predomina el eritema—, tras ingesta de las setas shiitake) Siguiendo líneas de Blaschko Hipermelanosis lineal nevoide (mosaicismo pigmentario) Incontinentia pigmenti (estadio 3) Nevus epidérmico (estadio inicial) Síndrome de Goltz Condrodisplasia punctata (variante dominante ligada al X) Síndrome de McCune-Albright Hiperpigmentación reticulada Papilomatosis reticulada y confluente de Gougerot-Carteaud Eritema ab igne Prurigo pigmentoso Disqueratosis congénita Anemia de Fanconi Enfermedad de Dowling-Degos y sus variantes Epidermólisis bullosa simplex, herpetiforme (Dowling-Meara), con pigmentación moteada Enfermedad de Mendes da Costa Síndrome de Naegeli-Franceschetti-Jadassohn Acropigmentación reticulada de Kitamura Síndrome de Cantú Procesos mitocondriales Fármacos (diltiazem, 5-fluorouracilo, bleomicina) Postinflamatoria Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org S E C C IÓ N X I 1295 CAPÍTULO 165 Manifestaciones dermatológicas de las enfermedades sistémicas © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Esclerosis tuberosa Es una enfermedad hereditaria autosómica dominante en la que es frecuente la presencia, ya desde el nacimiento, de unas máculas hipo- cromas de forma lanceolada (en hoja de fresno), en número variable. Se exigen tres para que sea considerado un criterio de diagnóstico y su observación en un lactante con convulsiones puede sugerirlo. También son características las máculas hipocromas en confeti de aparición más tardía. Otros estigmas cutáneos típicos son el nevus del tejido conectivo (o placa chagrín o en piel de lija), casi siempre congénito, los angiofibromas que aparecen durante la infancia o adolescencia y los fibromas periungueales. NÓDULOS Nódulos inflamatorios Son casi siempre indicativos de una paniculitis (v. cap. 136, Paniculitis y otros trastornos de la grasa subcutánea). Nódulos no inflamatorios Pueden ocurrir por el depósito de diferentes materiales. El depósito de calcio y fosfatos en los tejidos se denomina calcinosis y, si ocurre en la piel, da lugar a nódulos subcutáneos de consistencia pétrea y tendencia a drenar al exterior un material blanco similar al yeso. Se distingue entre la calcinosis distrófica, como la que ocurre en procesos sistémicos como la dermatomiositis, la esclerodermia sistémica y el seudoxantoma elástico; la calcinosis idiopática, como la calcificación del cartílago auricular que se asocia a la diabetes mellitus, la enfermedad de Addison, la acromegalia, el hipertiroidismo o la ocronosis, y la calcinosis metastásica cuando se asocia a anomalías del metabolismo fosfocálcico que puede cursar con niveles en sangre de calcio elevados (hiperparatiroidismo, hipervitaminosis D, síndrome de la leche y alcalinos, carcinoma metastásico, mieloma, enfermedad de Paget, leuce- mias) o normales (insuficiencia renal crónica y seudohiperparatiroidismo). También pueden adoptar una clínica similar en forma de nódulos subcutáneos los tofos gotosos (pabellones, codos, dedos), los xantomas tuberosos (coloración amarillo-anaranjada) y los nódulos reumatoides (borde antecubital de los antebrazos, dorso de las manos, pabellones, talones, nalgas o sacro). La observación de nódulos que siguen un trayecto lineal en la extremidad superior debe hacer sospechar una esporotricosis. Nódulos múltiples en el dorso de las manos son suges- tivos de una reticulohistiocitosis multicéntrica. Finalmente, las metástasis cutáneas de las neoplasias internas se expresan en forma de nódulos de consistencia dura con frecuencia rojo violáceos (el nódulo de la hermana María José en la zona umbilical como metástasis de una neo- plasia abdominal, nódulo en el cuero cabelludo con o sin alopecia en el carcinoma renal o de mama), así como los linfomas y las leucemias. LESIONES PSORIASIFORMES E HIPERQUERATOSIS Lesiones psoriasiformes La psoriasis se revisa en el capítulo 163, Procesos dermatológicos frecuentes y reacciones cutáneas graves por medicamentos. Las lesiones del síndrome de Reiter son similares a la psoriasis, y es característica la localización palmo- plantar y en genitales (balanitis circinada). Una dermatitis seborreica (v. cap. 163) intensa puede ser un marcador de la infección por el HIV y se asocia también a enfermedad de Parkinson, lesiones nerviosas, alcoholismo, insuficiencia cardíaca, hipocinquemia y fenilcetonuria. La enfermedad de Paget mamaria se debe a la extensión intraepidérmica de un carcinoma intra- ductal de la mama. Existen formas de Paget extramamarias, que se asocian a carcinomas de glándulas sudoríparas, rectales y genitales. La enfermedad de Bowen es un carcinoma epidermoide intraepitelial y puede ser manifes- tación del arsenicismo crónico y asociarse a carcinomas viscerales. La ictiosis adquirida es con frecuencia paraneoplásica (se revisa en el capítulo 166, Dermatosis paraneoplásicas), pero también se produce en la infección por el HIV y en síndromes de malabsorción. La queratodermia palmoplantar zoniforme o difusa puede ser consecuencia de diversas neoplasias. Acantosis nigricans La acantosis nigricans paraneoplásica se revisa en el capítulo 166, Dermatosis paraneoplásicas. Existen formas de acantosis nigricans benigna de herencia autosómica dominante, asociadas a diversas geno- dermatosis, como los síndromes de Bloom, Seip-Lawrence y Rud y la enfermedad de Wilson, endocrinopatías como el síndrome de Cushing, hiperandrogenismo, diabetes resistente a la insulina, acromegalia, enfermedad de Addison, hipogonadismo, hipotiroidismo,síndrome de Stein-Leventhal y pinealoma. Asimismo, puede ser consecuencia de tratamientos medicamentosos, incluyendo anticonceptivos orales, • CUADRO 165-10 Difusa Albinismo Fenilcetonuria (inhibición competitiva de la tirosinasa por los elevados niveles de fenilalanina y sus productos de degradación, sobre todo, el ácido fenilpirúvico) Desórdenes en el transporte y transferencia de los melanosomas Síndrome de Hermansky-Pudlak Síndrome de Chédiak-Higashi (+ pelo plateado) Síndrome de Griscelli (+ pelo plateado) Hipopituitarismo (falta de estimulación melanocitaria por ACTH y MSH) Localizada Lineal Hipomelanosis de Ito (hipomelanosis lineal nevoide o mosaicismo pigmentario) Síndrome de Goltz Enfermedad de Menkes (mujeres portadoras) Incontinentia pigmenti (estadio 4) Vitíligo segmentario Líneas de demarcación cutáneas fisiológicas (tipo C) Guttata Hipomelanosis guttata idiopática Pitiriasis liquenoide crónica Leucodermia guttata tras PUVA Enfermedad de Darier Lesiones en confeti de la esclerosis tuberosa Xeroderma pigmentoso Macular Esclerosis tuberosa Síndrome de Waardenburg Piebaldismo Vitíligo Síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada Nevus acrómico/hipocrómico Infecciones Lepra Pinta (treponematosis) Oncocercosis Post-kala-azar Pitiriasis versicolor Herpes zóster Neoplasias Melanoma Micosis fungoides Procesos inflamatorios Sarcoidosis Esclerodermia y liquen escleroso Lupus eritematoso Pitiriasis alba Tóxicos/fármacos Derivados del fenol y el catecol Sulfhidrilos Miscelánea: mercuriales, arsénico, glucocorticoides tópicos, preparados ópticos, cloroquina, imatinib Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org 1296 SECCIÓN XI Dermatología en medicina interna obesidad (seudoacantosis nigricans) y neoplasias malignas, sobre todo adenocarcinomas. Acroqueratosis paraneoplásica o síndrome de Bazex Es casi exclusiva de varones con tumores malignos del tracto respiratorio o digestivo alto. Se revisa en el capítulo 166, Dermatosis paraneoplásicas. PRURITO El prurito generalizado no asociado a una dermatosis que lo justifique puede deberse a numerosas enfermedades sistémicas (cuadro 165-11). La causa más común de prurito de origen sistémico es la insuficiencia renal. Aparece en el 85%-90% de los enfermos dializados y, con menos frecuen- cia, en los no dializados, pero pocas veces es el síntoma de presentación de la insuficiencia renal crónica. Se desconoce si está en relación con la evolución natural de la enfermedad, prolongada por este tratamiento, o con la propia diálisis. Es raro en la insuficiencia renal aguda. Aparece casi en el 100% de los casos de colangitis biliar primaria, en el 50% es el primer síntoma y puede preceder en años a la ictericia. Suele iniciarse en las palmas y las plantas, y después se generaliza. A veces es tan intenso que llega a provocar el suicidio. Se encuentra en el 50% de las colestasis por tumores extrahepáticos y es raro en las hepatitis infecciosas. El prurito es también un síntoma frecuente en las endocrinopatías y enfermedades metabólicas como la diabetes mellitus (si es localizado en el área anal y genital puede relacionarse con infecciones por Candida), el hiper- o hipotiroidismo y la hiperuricemia, en las enfermedades del sistema nervioso central como la esclerosis múltiple y en las neoplasias. Se debe determinar la causa para pautar el tratamiento más adecuado, aunque también se pueden utilizar diferentes tratamientos sintomáticos. Existen diferentes tratamientos tópicos, como cremas emolientes, mentol, capsaicina, doxepina, glucocorticoides o inhibidores de la calcineurina. La fototerapia con UVB, UVBBE o PUVA se puede emplear en formas de prurito generalizado. Finalmente, se pueden utilizar tratamientos sis- témicos como antihistamínicos (sobre todo los de efecto sedante, como la dexclorfeniramina o la hidroxizina [2-3 veces/día]), antidepresivos (doxe- pina, mirtazapina), neurolépticos (gabapentina, pregablina), agonistas o antagonistas de los opiáceos (naltrexona) o de la sustancia P (aprepitant). BIBLIOGRAFÍA ESPECIAL Bielsa I. Pseudovasculitis: concepto, mecanismos de lesión vascular y diagnóstico diferencial. Piel 2014;29:350-8. Chernoff KA, Schaffer JV. Cutaneous and ocular manifestations of neurocuta- neous syndromes. Clin Dermatol 2016;34:183-204. Patel LM, Lambert PJ, Gagna CE, Maghari A, Lambert WC. Cutaneous signs of systemic disease. Clin Dermatol 2011;29:511-22. Schwarzenberger K, Callen JP. Dermatologic manifestations in patients with systemic diseases. En: Bolognia JL, Schaffer JV, Cerroni L. Dermatology, 4th ed. London: Elsevier; 2017. p. 819-43. • CUADRO 165-11 Generalizado Insuficiencia renal Colestasis Colangitis biliar primaria Colestasis por tumores extrahepáticas Prurito del embarazo Fármacos: anovulatorios, anabolizantes, eritromicina, fenotiazinas, captopril, sulfonamidas Neoplasias Cualquier neoplasia sólida Enfermedad de Hodgkin Linfoma no hodgkiniano Síndrome de Sézary Leucemias Mieloma Policitemia vera Macroglobulinemia de Waldenström Enfermedades hematológicas Déficit de hierro Gammapatía monoclonal de significado incierto Enfermedades endocrinológicas Diabetes mellitus Enfermedades del tiroides Hiperuricemia Enfermedades neurológicas: esclerosis múltiple Infección por HIV Fármacos (según mecanismo) Hepatotoxicidad: acetaminofeno, esteroides anabolizantes (incluida testosterona), isoniazida, minociclina, amoxicilina-ácido clavulánico, fenitoína, sulfonamidas Xerosis: β-bloqueantes, retinoides, tamoxifeno, busulfán, clofibrato Fototoxicidad: 8-metoxipsoraleno Neurológico o liberadores de histamina: tramadol, codeína, cocaína, morfina, butorfanol, fentanilo, metanfetamina Idiopático: cloroquina, clonidina, sales de oro, litio Con sensación de pinchazos desencadenados por contacto con agua Con lesiones cutáneas aparentes Mastocitosis Síndrome hipereosinofílico Hemocromatosis (hiperpigmentación difusa) Policitemia vera (tez rubicunda) Urticaria Urticaria al frío (secundaria a mieloma y otras neoplasias hematológicas, infecciones como sífilis, toxoplasmosis, mononucleosis, hepatitis B y C) Urticaria acuagénica Sin lesiones cutáneas aparentes más allá de lesiones de rascamiento Enfermedad de Hodgkin Síndrome mielodisplásico Trombocitemia esencial Prurito acuagénico del anciano, primario o idiopático https://booksmedicos.org Push Button0:
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