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2108 SECCIÓN XVII Enfermedades infecciosas ETIOPATOGENIA La gonococia es una infección bacteriana causada por Neisseria gono- rrhoeae, que se transmite por contacto sexual o por vía perinatal. Afecta al aparato genitourinario y a otros epitelios cilíndricos, como la conjuntiva y el recto. Puede diseminarse y producir infección sis- témica. N. gonorrhoeae es un coco gramnegativo que se dispone en parejas en forma de grano de café. Es muy lábil a las condiciones físico-químicas adversas. Para su cultivo requiere medios enriquecidos, atmósfera con dióxido de carbono y temperatura de 36 °C. Es oxidasa y catalasa positivo. Debe diferenciarse de otras especies de Neisseria no patógenas y de Neisseria meningitidis. Las estructuras bacterianas que le confieren patogenicidad son principalmente la cápsula, los pili, el lipopolisacárido de la pared (LPS) y diversas proteínas, entre ellas las fijadoras de Fe y la IgA proteasa. Los pili son imprescindibles para la adhesión del gonococo a las mucosas, desde donde penetra hasta el espacio subepitelial bien mediante un proceso de endocitosis iniciado por la proteína I (Por), bien por paso entre las células epiteliales. EPIDEMIOLOGÍA El ser humano es el único huésped natural de N. gonorrhoeae. Se trans- mite por contacto sexual con una persona infectada y los portadores asintomáticos son los principales transmisores de la infección. El informe de la OMS de 2018 registra para los años 2016-2017 una tasa del 16,9/100.000 habitantes (rango: 0,0-297,1) en la población de hombres entre 15 y 49 años. En España, en 2016 se notificaron 6.456 casos (tasa: 13,9/100.000). Las tasas en los hombres son superiores a las de las mujeres (23,02 y 4,32 por cada 100.000 respectivamente). Desde 2001 se observa un incremento continuado de las tasas de gonococia, más marcado a partir de 2012. Existen grandes diferencias entre regiones (Europa, África, Asia) y núcleos transmisores (varones homosexuales [46%], adolescentes, reclusos o usuarios de drogas por vía parenteral) con una incidencia mayor de enfermedad gonocócica. CUADRO CLÍNICO En el varón, la manifestación más frecuente es la uretritis aguda, que se declara en las primeras 2 semanas del contagio, y la incubación habitual es de 2-8 días. La secreción puede ser escasa o mucoide en un inicio, y evolucionar a una uretritis supurativa franca (80%) a las 24 h. Esta se acompaña de disuria (50%) y meatitis. Entre el 10% y el 15% de las uretritis gonocócicas son asintomáticas o mínimamente sintomáticas. Si hay afectación de la uretra posterior, pueden presentar tenesmo y micción dolorosa, y aparecer gotas de sangre al final de esta. Si no se trata, la infección puede progresar y producir complicaciones locales, como epididimitis (frecuentemente unilateral), vesiculitis seminal y prostatitis. La infección orofaríngea se adquiere en el curso de prácticas sexuales orogenitales y acostumbra a ser asintomática, aunque hay pacientes que refieren faringoamigdalitis. La infección rectal suele ser asintomática o manifestarse como proctitis, con prurito, tenesmo y dolor anorrectal, acompañados de secreción rectal mucopurulenta o sanguinolenta. En la mujer, la infección afecta inicialmente el cérvix, la uretra y las glándulas parauretrales. La sintomatología aparece a los 8-10 días de adquirir la infección, y a menudo se limita a leucorrea mucopurulenta (50%), que facilita la aparición de vulvitis, disuria y/o polaquiuria (10%-15%). En la exploración clínica se observa cervicitis con secreción purulenta. Hasta el 70% de las pacientes con infección endocervical no presentan síntomas. Pueden afectarse las glándulas de Bartolino en un 5% de los casos, lo que da lugar a un absceso generalmente unilateral, doloroso y caliente, que puede drenar espontáneamente. La infección gonocócica ascendente ocurre en el 15%-20% de las mujeres y se manifiesta inicialmente por salpingitis, leucorrea, menorragias, fiebre y dolor en la deambulación. El 10%-20% de las pacientes con salpingitis presentarán obstrucción de las trompas de Falopio y, secundariamente, gestación ectópica o infertilidad. La enfermedad inflamatoria de la pelvis (EIP) engloba los términos endometritis, salpingitis y peritonitis, que a menudo ocurren simultáneamente y son difíciles de diferenciar clínicamente. La EIP es un cuadro plurietiológico y polimicrobiano (40%-50%) en el que participan gonococos, Chlamydia trachomatis, Mycoplasma genitalium y bacterias anaerobias. Las infecciones ano- rrectal y orofaríngea suelen ser asintomáticas. En la mujer, la presencia de N. gonorrhoeae en el recto puede deberse a la colonización desde las secreciones vaginales. La infección gonocócica diseminada se desarrolla en el 1%-3% de las infecciones y afecta preferentemente a las mujeres (4:1). La diseminación suele producirse en coincidencia con la menstruación o en el tercer trimestre del embarazo, debido a un incremento de la vascularización y a una disminución de la barrera mucosa y endome- trial, que facilitan la diseminación del gonococo. Se manifiesta con el síndrome dermatitis-artritis (fiebre, poliartralgias y lesiones cutáneas diversas). La artritis es la manifestación más frecuente (el 85% de los casos); inicialmente es una tenosinovitis poliarticular asimétrica, especialmente de las rodillas, los codos, las muñecas, los dedos y los tobillos. Sin tratamiento puede evolucionar a una artritis séptica con riesgo de destrucción articular. Las lesiones cutáneas se producen en el 60% de los pacientes, y se localizan en las manos, los pies y el tercio distal de las extremidades. Aparecen precozmente, son indoloras y de aspecto variable, desde petequias o pápulas eritematosas hasta vesiculopústulas con base purpúrica, en las que pueden encontrarse gonococos. Desaparecen de manera espontánea a los pocos días. Las principales complicaciones son lesiones articulares irreversibles, perihe- patitis asociada a EIP (síndrome de Fitz-Hugh-Curtis), endocarditis (de evolución rápida y gran destrucción valvular) y meningitis. La gonococia infantil siempre se debe a contacto sexual con un portador, por lo que delata la existencia de abusos sexuales. En las niñas, por ser su epitelio vaginal de tipo columnar, suele manifestarse como una vaginitis con exudado vaginal purulento. En los niños se manifiesta como una uretritis de características similares a la de los adultos. La infección anorrectal y faríngea es a menudo, como en los adultos, asintomática. La ophthalmia neonatorum es la infección conjuntival que adquiere el recién nacido durante su paso por el canal del parto. Se manifiesta a los 2-5 días del nacimiento y se caracteriza por un abundante exudado purulento que puede acompañarse de celulitis periorbitaria, edema y eritema del párpado y, en ocasiones, de queratitis. Sin tratamiento adecuado puede producir importan- tes secuelas, incluida la ceguera. Otras manifestaciones menos frecuentes son la artritis y la meningitis. DIAGNÓSTICO El diagnóstico se establece por la detección de N. gonorrhoeae o su material genético en muestras clínicas (genitales o extragenitales) mediante observación microscópica en frotis teñido, cultivo o técnicas de amplificación de ácidos nucleicos (TAAN). Dada la sensibilidad del gonococo a los factores externos, se deben seguir las recomendaciones de recogida, transporte y conservación de las muestras de exudado uretral en el hombre y endocervical en la mujer, aunque para las TAAN puede utilizarse una muestra de orina (primer chorro). Infecciones gonocócicas Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org S E C C IÓ N X V II CAPÍTULO 252 Infecciones gonocócicas © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n esu n de lit o. 2109 La tinción de Gram o de azul de metileno del exudado uretral o endocervical permite visualizar diplococos gramnegativos intraleu- cocitarios, cuyas sensibilidad y especificidad se acercan al 100%. En los exudados cervicales, la sensibilidad es sólo del 50%. No es útil en muestras faríngeas ni rectales, por la diversidad de la flora local. El aislamiento de N. gonorrhoeae se realiza en medios enriquecidos y selectivos por la adición de antibióticos (Thayer-Martin, Martin- Lewis o New York City Medium), que se deben incubar 24-72 h a temperatura de 35-37 °C y con atmosfera de CO2. En las uretritis sintomáticas, la sensibilidad del cultivo es superior al 95%; en las infecciones endocervicales, del 80%-90%. En las colonias sospechosas de N. gonorrhoeae debe practicarse una tinción de Gram y las pruebas necesarias para confirmar la identificación, según las técnicas disponi- bles en cada laboratorio. Las TAAN ofrecen rapidez y posibilidad de automatización, además de sensibilidad y especificidad. Actualmente están recomendadas para la detección de infecciones genitales en hombres y mujeres con y sin síntomas, ya que se ha demostrado su coste-eficacia. La limitación principal es la incapacidad para determinar la sensibilidad antibiótica. La caracterización genotípica de las cepas de N. gonorrhoeae median- te NG-MAST (del inglés N. gonorrhoeae-multi-antigen sequence typing) permite la comparación y el estudio evolutivo de los clones circulantes. Para los estudios de redes de transmisión local es mejor aplicar técnicas de RFLP (del inglés restriction fragment length polymorphism). La sensibilidad del gonococo a la penicilina, las cefalosporinas de amplio espectro, la tetraciclina, la espectinomicina, las fluoroquino- lonas y la azitromicina puede estudiarse en los medios adecuados, por un método de difusión en agar con tiras de gradiente de antibiótico, según las recomendaciones del European Committee for Antimicrobials Susceptibility Testing (EUCAST). Además, debe determinarse la pro- ducción de β-lactamasa, cuyo resultado positivo indica resistencia a la penicilina, la ampicilina y la amoxicilina. N. gonorrhoeae ha evolucionado desde ser uniformemente sensible a las sulfonamidas, la penicilina, las tetraciclinas, los macrólidos y las fluoroquinolonas, hasta no poder recomendarse ninguno de estos anti- bióticos en el tratamiento empírico de las gonococias no complicadas. Según los ECDC, las tasas de resistencias a las fluoroquinolonas son del 48%, a la azitromicina del 7,5% y a la cefixima del 2%. TRATAMIENTO El tratamiento empírico que se debe aplicar en la gonococia está actualmente en debate. Algunas guías recomiendan tratamiento dual (ceftriaxona + azitromicina) por la frecuencia de coinfección con C. trachomatis. Sin embargo, y dadas las tasas de resistencia a la azitro- micina detectadas en gonococos y M. genitalium, en las guías más actualizadas (British Association for Sexual Health and HIV: BASHH, 2019) se recomienda evitar la azitromicina en el tratamiento empírico y administrar únicamente ceftriaxona 1 g i.m. (grado de evidencia: C1). Como tratamiento alternativo se recomienda cefixima 400 mg p.o. asociada a azitromicina 1-2 g, ambas en dosis únicas. En caso de resistencia a las cefalosporinas o antecedentes de reacción alérgica a la penicilina o a las cefalosporinas, se recomienda espectinomicina 2 g i.m. o gentamicina 240 mg i.m., asociada a azitromicina 1-2 g, ambas en dosis única. No se recomienda emplear otras cefalosporinas diferentes a la cef- triaxona —que proporciona concentraciones en la sangre elevadas y mantenidas— o la cefixima, ya que no ofrecen ventajas en cuanto a eficacia. El tratamiento con quinolonas no se recomienda por la elevada tasa de resistencias al mismo (48%). Se debe recomendar a los pacientes abstinencia de relaciones sexuales hasta 1 semana después de haber completado el tratamiento antibiótico. El paciente con sospecha de infección gonocócica diseminada debe ser hospitalizado para tratamiento con ceftriaxona i.m. o i.v. a razón de 1 g cada 24 h o espectinomicina i.m. en dosis de 2 g/12 h. El tratamiento puede cambiarse 24-48 h después de la mejoría clínica a cefixima p.o. 400 mg/12 h hasta completar 1 semana de tratamiento. En la meningitis y la endocarditis se aconsejan pautas de ceftriaxona i.v. de 1-2 g/12 h durante 10-14 días en la meningitis y durante 4 semanas en la endocarditis. Siempre debe realizarse el estudio de las parejas con contactos sexuales: de las últimas 2 semanas en los pacientes con gonococia sin- tomática y de los últimos 3 meses en los pacientes con gonococia asintomática. En el recién nacido se recomienda: a) profilaxis con dosis única de 25-50 mg/kg de peso de ceftriaxona i.v. o i.m. (sin exceder los 125 mg) a todos los nacidos de madre con infección gonocócica no tratada; b) hospitalización en caso de ophthalmia neonatorum, para descartar una infección diseminada y tratar con una dosis única de 25-50 mg/kg de ceftriaxona i.v. o i.m. (sin exceder los 125 mg), y c) en caso de infección diseminada (sepsis, artritis, meningitis), tratar con ceftriaxona, 25-50 mg/kg de peso, o cefotaxima, 25 mg/kg de peso, en dosis únicas diarias, i.v. o i.m., durante 7 días o durante 10-14 días en caso de meningitis. En la gonococia infantil se recomienda: a) en los niños con peso superior a los 45 kg, tratamiento según las pautas recomendadas para los adultos, y b) en los niños con peso inferior a los 45 kg y gonococia no complicada, tratamiento con ceftriaxona bien en una dosis única i.m. de 125 mg, bien, si tienen gonococia complicada (bacteriemia o artritis), 50 mg/kg de peso, en dosis única diaria, i.v. o i.m., durante 7 días. En la gonococia infantil es importante el aislamiento de la cepa infectante para estudios moleculares comparativos. PROFILAXIS Para prevenir la ophthalmia neonatorum, se recomienda la aplicación de un ungüento de eritromicina al 0,5% en cada ojo en aplicación úni- ca. Para erradicar la gonococia, debemos: 1) utilizar siempre antibió- ticos altamente efectivos; 2) evaluar y tratar a todos los compañeros sexuales; 3) identificar en cada área geográfica los núcleos de trans- misión y aplicar sobre ellos programas de tratamiento eficaces, y 4) promocionar otras medidas preventivas, como la educación sexual, encaminada a implementar el uso de preservativos. En la actualidad no se dispone todavía de una vacuna eficaz contra N. gonorrhoeae. BIBLIOGRAFÍA ESPECIAL European Centre for Disease Prevention and Control. Gonococcal antimicrobial susceptibility surveillance in Europe, 2016. Stockholm: ECDC; 2018. Galán JC, Lepe JA, Otero L, Serra J, Vázquez F. Diagnóstico microbiológico de las infecciones de transmisión sexual y otras infecciones genitales. En: Vázquez F, coord., Cercenado E, Canton R, eds. Procedimientos en Micro- biología Clínica. Madrid: Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiologia Clínica (SEIMC); 2018. Finder H, Saunders J, Soni S, Tariq SS, FitzGeral M. British Association for Sexual Health and HIV National guideline for the management of infec- tions with Neisseria gonorrhoeae (2019). Disponible en: https://www. bashhguidelines.org/current-guidelines/urethritis-and-cervicitis/gono- rrhoea-2019/ (Acceso el 20 de enero de 2020.) WHO. WHO guidelines for the treatment of Neisseria gonorrhoeae. 2016. Disponible en: www.who.int/reproductivehealth/publications/rtis/gono- rrhoea-treatment-guidelines/en/ (Acceso el 20 de enero de 2020.) Workowski KA, Bolan GA. Sexually Transmitted Diseases Treatment Guideli- nes, 2015. MMWR Recomm Rep 2015;64(RR-3):1-137. Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 12, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org Push Button0:
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